Cuando el arte de crear se concentra en el arte digital
–definido de una manera muy abierta como las imágenes creadas
en una computadora utilizando escaners y software especializa- do–, es en este punto donde las herramientas son las que reci- ben casi toda la atención: computadoras más rápidas, tableros digitales sensibles a la presión y pruebas de color en el mo- mento. xxxxxxxx desarrollo de la tecnología, esto Dado el acelerado desrrollo no es una sorpresa. Además, las herramientas están integradas al proceso del arte digital (no habría arte digital sin ellas). Pero se ha olvidado o ignorado al artista, que es el cataliza- dor y el animador de esta nueva tecnología. Como resultado, se tiene el concepto erróneo de que cualquiera que posea las he- rramientas puede crear arte, y que el arte digital no es otra cosa que lo que "escupen" las computadoras y las impresoras. Esto nos lleva a analizar otro tipo de arte: el arte de faci- litar las cosas; la manera en que podemos comunicar nuestras ideas más eficientemente. El Arte se define como "el artista que asume su responsabili- dad con el poder", entonces la tecnología y el software sólo son valiosos cuando facilitan la obtención de los resultados. Si se pudiera obtener esos mismos resultados utilizando una caja de crayones y suficiente papel, entonces seguir comentando sobre esto no tendría sentido. Sin embargo, el hecho es que muchos trabajos de arte digital sólo pueden crearse con software digital y herramientas de hardware. Entonces se vuelve importante xxxxxxx dominar dominar esas herramientas, de la misma manera que el escultor domina el martillo y el cincel. A pesar de eso, en algún momento el escul- tor se olvida de las herramientas que utiliza y concentra toda su atención en lo que está creando. Y cuando la gente observa su escultura, todo lo que ve es el resultado, que habla por sí sólo. Entonces, quedémonos con esta idea: el arte digital –como todo el arte– se relaciona con las ideas y es el artista quien las aporta, haciendo uso del poder que le dan las herramientas pa- ra comunicarlas claramente. Esto aparta el énfasis que se le ha dado a las herramientas y lo coloca en la "responsabilidad del poder", que es a donde per- tenece: completamente sobre los hombros del artista; sentado, hoy, frente a una computadora.