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Dossier

Calidad de la
democracia.
Principal animador del actual
debate teórico y metodológico
sobre la “calidad de la
democracia”, Leonardo Morlino
nos presenta en este artículo la *
propuesta más consistente
elaborada hasta ahora tanto para
Notas para su discusión
entender el significado de este
nuevo concepto como para LEONARDO MORLINO**
aproximarse a su estudio empírico
riguroso.

¿QUÉ ES “CALIDAD”?

U
n análisis de la calidad de una electoral libre y justa y un nivel mínimo de dere-
democracia, es decir, un escru- chos civiles los mantiene por debajo de los límites
tinio empírico sobre qué tan requeridos para clasificarlos como democráticos. Lo
“buena” es una democracia, re- mismo vale para las democracias imperfectas (Merkl
quiere no sólo que asumamos y Croissant, 2000). Esta categoría incluye democra-
algunas definiciones de demo- cias “excluyentes”, que ofrecen sólo garantías limi-
cracia, sino también que establezcamos una noción tadas para los derechos políticos; democracias
clara de calidad. La definición mínima de democracia “dominadas”, en la que grupos de poder usan su in-
(véase Dahl, 1971) sugiere que dicho régimen cuenta fluencia para condicionar y limitar la autonomía de
cuando menos con: sufragio universal adulto; los líderes electos; y democracias “iliberales” que
elecciones regulares, libres, competitivas y justas; ofrecen únicamente garantías parciales sobre dere-
más de un partido político y más de una fuente de chos civiles. En realidad, estos últimos tres modelos
información. No olvidemos una adición importante específicos de democracia son también híbridos
(Schmitter y Karl, 1993, pp. 45-46): las instituciones institucionales, por lo que caen por debajo del mí-
democráticas, los derechos existentes y el proceso nimo previamente especificado.
de toma de decisiones no deben estar restringidos En contraste, las democracias delegativas (O’Don-
ni por las élites no elegidas ni por poderes externos.1 nell, 1994), algunas veces denominadas democracias
Entre esos países que reúnen estos criterios mínimos, populistas, encajan bien con el objetivo del presen-
es necesario realizar todavía un análisis empírico te análisis. Estos regímenes están basados usual-
profundo para detectar el grado en que han mente en un sistema de mayoría, llevan a cabo
conseguido los dos principales objetivos de una “elecciones relativamente limpias”, “los partidos, el
democracia ideal: la libertad y la igualdad. parlamento y la prensa son usualmente libres de
Así, el análisis de una buena democracia debe expresar sus críticas” y “la corte bloquea políticas
excluir los regímenes híbridos (Diamond, 2002), anticonstitucionales”. En la práctica, sin embargo,
Botella de «Vieux Marc», 1913, Picasso.

cuyas deficiencias para asegurar una competencia los ciudadanos en estas democracias “delegan a otros

*Ponencia presentada en el Panel “Qualità della democracia: quale interdisciplinarietà? ”, en el Congreso Anual de la Sociedad Italiana de Ciencia Política,
Trento, 14-16 de octubre de 2003. Traducción del inglés de Azul Aguiar y César Cansino.
**Universidad de Florencia, Italia.
1
Es innecesario decir que las instituciones europeas no son este tipo de poder.

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tomar decisiones en su nombre” desde el momento En resumen, las tres diferentes nociones de ca-
en que votan, pero después ya no tienen la opor- lidad se basan ya sea en procesamientos, conteni-
tunidad de verificar y evaluar la labor de sus go- dos o resultados. Cada una tiene diferentes implica-
bernantes una vez electos. Otros órganos del ciones para la investigación empírica. Aun con
gobierno, incluso los creados para este propósito, todos los ajustes exigidos por la complejidad del
se niegan a cumplir su función de supervisión o “objeto” bajo análisis —la democracia— sigue sien-
fracasan al llevarla a cabo, por lo que, consecuen- do necesario considerar estos conceptos mínimos
temente, el así llamado gobierno de la ley sólo se de calidad mientras construimos definiciones y
respeta parcial o mínimamente (O’Donnell, 1994, modelos de calidad de la democracia.
pp. 60-62). Partiendo de estas premisas, en lo sigue se pro-
Quienes analizan las democracias populistas re- pondrán algunos argumentos teóricos fundamen-
fieren problemas similares al evaluar muchas de- tales para analizar la calidad democrática y la buena
mocracias contemporáneas como regímenes en los democracia. La siguiente sección sugiere una defi-
que el principio de representación, y por tanto la nición de calidad democrática. Las dos secciones
delegación de poderes y la rendición de cuentas, subsecuentes evaluarán las principales dimensio-
no se sostiene en la realidad. Estos principios son nes de variación, considerando incluso los enga-
incluso superados por una supuesta democracia “di- ños que suelen acompañar a los fines de la calidad.
recta” en la que vínculos irracionales y claramente La próxima sección mostrará modelos de “buena”
simbólicos conectan a un líder poderoso (con democracia y los modelos relacionados y mucho más
frecuencia un presidente o un primer ministro fuer- difundidos de baja calidad de las democracias. La
tes) con una sociedad civil relativamente indi- última sección regresará a las diversas preguntas y
ferenciada. Ciertos países en Europa del Este y problemas abiertos inherentes a dicha temática.
América Latina, y algunos sugieren que incluso
Italia, se aproximan a este modelo, pues presen- ¿QUÉ ES UNA DEMOCRACIA DE
tan claras imperfecciones para proveer garantías “CALIDAD”?
plenas y comprehensivas de derechos civiles y
políticos.
Como ya se mencionó, un segundo paso para
C omo es evidente, el problema de definir
implica reconocer lo que se entiende por el
adjetivo. Primero, empezando por la definición men-
evaluar “buenas” democracias requiere una defini- cionada arriba, y por las nociones más frecuentes
ción clara de “calidad”. Una revisión del uso de de calidad, considero que una democracia de cali-
dicho término en los sectores industrial y mercan- dad o buena es aquella que presenta una estructura
til sugiere tres significados diferentes: institucional estable que hace posible la libertad e igual-
dad de los ciudadanos mediante el funcionamiento le-
1. La calidad es definida por los aspectos procedi- gítimo y correcto de sus instituciones y mecanismos.
mentales establecidos y asociados a cada producto; Una buena democracia es por tanto y ante todo un
un producto de “calidad” es resultado de un proceso régimen ampliamente legitimado, que satisface
exacto y controlado llevado a cabo de acuerdo con completamente a los ciudadanos (calidad en térmi-
métodos y tiempos precisos; aquí el énfasis está en el nos de resultados). Cuando las instituciones tienen
procesamiento. el completo apoyo de la sociedad civil, pueden al-
canzar los valores del régimen democrático. Pero
2. La calidad consiste en las características estruc- si, por el contrario, las instituciones posponen sus
turales de un producto, su diseño, los materiales, la objetivos e invierten energías y recursos en conso-
funcionalidad del bien u otros detalles que lo ca- lidar y mantener su legitimidad, cruzar incluso el
racterizan; aquí el énfasis se encuentra en el conte- umbral mínimo para la democracia se vuelve una
nido. proeza destacable. Segundo, una buena democra-
cia es aquella en la que los ciudadanos, asociacio-
3. La calidad de un producto o servicio se deriva nes y comunidades que la componen disfrutan de
indirectamente de la satisfacción expresada por el libertad e igualdad (calidad en términos de conteni-
cliente, por la demanda del mismo en más de una do). Tercero, en una buena democracia los propios
ocasión, independientemente de la forma en que ciudadanos tienen el poder de verificar y evaluar si
fue elaborado o de sus contenidos actuales; este sig- el gobierno trabaja por los objetivos de libertad e
nificado de calidad se basa simplemente en el re- igualdad de acuerdo al gobierno de la ley. Moni-
sultado. torean la eficiencia de la aplicación de las leyes

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vigentes, la eficacia de las decisiones tomadas por tos de análisis de la calidad de una democracia. Esto
el gobierno, la responsabilidad y la rendición de no para ignorar a la democracia directa como la
cuentas políticas de los gobernantes electos en re- máxima expresión de calidad democrática, sino para
lación con las demandas expresadas por la socie- reconocer la experiencia secular de las democra-
dad civil (calidad en términos de procedimiento). cias representativas y su verdadero potencial de
Con lo anterior en mente, se pueden indicar mejoramiento. Si el análisis ha de concentrarse en
por tanto cinco dimensiones posibles en las que las las democracias representativas, entonces la rendi-
buenas democracias pueden moverse, por lo que ción de cuentas (un rasgo central en la experiencia
deberían estar en el centro del análisis empírico. de la democracia representativa) se convierte en
Las dos primeras son dimensiones procedimentales. una verdadera dimensión central en la medida que
A pesar de la relevancia de los contenidos, estas garantiza a los ciudadanos y la sociedad civil en
dimensiones conciernen principalmente a las re- general un medio efectivo de control sobre las ins-
glas. La primera dimensión procedimental es el go- tituciones políticas. Esta característica atenúa las
bierno de la ley (rule of law). La segunda dimensión dificultades que objetivamente existen cuando hay
procedimental es la rendición de cuentas (accoun- un cambio de una democracia directa a una repre-
tability).2 La tercera dimensión concierne a la reci- sentativa.
procidad (responsiveness) o correspondencia de las La rendición de cuentas se basa implícitamen-
decisiones políticas a los deseos de los ciudadanos te en dos asunciones de la tradición liberal que re-
y la sociedad civil en general. Las últimas dos di- alza la interconexión de todas las dimensiones
mensiones son de naturaleza sustantiva: la primera explicadas arriba. La primera asunción es que si a
es el respeto pleno de los derechos que se extien- los ciudadanos se les da genuinamente la oportuni-
den al logro de un espectro de libertades; la se- dad de evaluar la responsabilidad del gobierno en
gunda es la implementación progresiva de mayor términos de la satisfacción de sus propias necesida-
igualdad política, social y económica. Posterior- des y requerimientos, son de hecho capaces de ha-
mente, desarrollaré estas cinco dimensiones. Por cerlo, en posesión sobre todo de una percepción
ahora, sólo adelanto algunas consideraciones. relativamente acertada de sus propias necesidades.
El marco analítico propuesto aquí difiere par- La segunda asunción es que los ciudadanos, ya sea
cialmente de otros estudios sobre calidad de la de- solos o como parte de un grupo, son los únicos jue-
mocracia, como los presentados por Altman y ces posibles de sus propias necesidades; ningún ter-
Pérez-Linan (2001) y Lijphart (1999). Ambos de- cer grupo puede decidir dichas necesidades. Es un
sarrollan una estrategia comparativa-cuantitativa. error no mencionar estos supuestos. Por el contra-
Este análisis quisiera adoptar una combinación vir- rio, deben establecerse y considerarse desde el prin-
tuosa de medidas cualitativas y cuantitativas en el cipio. También es erróneo considerarlos como una
análisis empírico del fenómeno. Algunas diferen- mera elección ideológica. Por el contrario, es im-
cias también surgen de la definición de buena de- portante reconocer que las democracias occidenta-
mocracia aquí propuesta y en consecuencia de las les han seguido una trayectoria liberal-democrática
dimensiones e indicadores relacionados. Altman y que cualquier análisis concreto sobre la calidad de
Pérez-Linan hacen referencia a tres aspectos que se la democracia debe considerar así como el impulso
extraen del concepto de poliarquía de Dahl (dere- hacia una dirección marcada por elecciones más
chos civiles, participación y competencia) y pue- igualitarias. No obstante, esos supuestos sólo ha-
den encajar en la primera dimensión sustantiva cen referencia a una rendición de cuentas vertical,
señalada arriba así como en las dimensiones por lo que tendremos que regresar a este punto más
procedimentales. Más consistentemente con la pro- adelante para ganar en claridad.
puesta desarrollada aquí, Lijphart incluye indi- Libertad e igualdad, a pesar de como suelen ser
cadores tales como la representación femenina, la entendidas, están vinculadas necesariamente a la
participación electoral, la satisfacción con la de- rendición de cuentas y la reciprocidad. Más aún,
mocracia y la corrupción, los cuales caen dentro una mayor implementación de libertad e igualdad
de las cinco dimensiones mencionadas. para los ciudadanos y la sociedad civil limita con la
Las instituciones y los mecanismos de las de- esfera de esos mecanismos representativos. Asimis-
mocracias representativas son los principales obje- mo, un gobierno de la ley efectivo es indispensable

2
Kitschelt, et. al., (1999) también considera la “rendición de cuentas” como una dimensión procedimental.

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para una buena democracia. El gobierno de la ley concepción tiene su propio origen en términos de
se vincula con la libertad en el respeto a todas aque- valores e ideales. En otras palabras, si la noción
llas leyes que directa o indirectamente sancionan de calidad democrática tiene que salir del reino
esos derechos y su concreta realización. Como se de la utopía y convertirse en un tema legítimo de
vera en la siguiente sección, la libertad, la igualdad investigación empírica, entonces la multidimensio-
e incluso la rendición de cuentas no se pueden ob- nalidad es esencial para capturarla empíricamente,
tener si el respeto de la ley no es efectivo o el go- y el conocimiento de las tres diferentes e igualmente
bierno y la administración no garantizan la eficacia posibles nociones de calidad es también necesario
decisional. Éstos son los presupuestos fundamenta- para proceder en esa dirección. Las distintas
les para establecer y llevar a cabo políticas demo- implicaciones de políticas de dicho pluralismo no
cráticas de calidad. deben ser ignoradas (véase el último apartado).
Los principales temas de una democracia tal son
los ciudadanos-individuos, las comunidades terri- LAS DIMENSIONES PROCEDIMENTALES
toriales y las diversas formas de asociación con va-
lores, tradiciones o fines comunes. En este sentido,
la posibilidad para una buena democracia existe no
L a línea de razonamiento seguida hasta ahora
conduce a un análisis más cercano de las di-
mensiones constitutivas de la calidad democráti-
sólo en el caso de un territorio definido con una ca, las condiciones esenciales para su existencia y
población específica controlada por instituciones los numerosos problemas asociados a su estudio
estatales bajo un gobierno democrático, sino tam- empírico. Aquí consideraré las dimensiones pro-
bién para entidades de mayor alcance como la cedimentales y dejo las otras para las siguientes sec-
Unión Europea. El punto principal es que los te- ciones. La primera dimensión procedimentales
mas arriba señalados están en el corazón de una implica decisiones y su implementación y está cons-
democracia en la que los procesos más importantes tituida por el gobierno de la ley. La segunda concier-
son los que funcionan de abajo hacia arriba y no ne a la relación entre demandas y decisiones y tiene
viceversa. De esta manera, es posible la transferen- que ver con la rendición de cuentas. Una amplia li-
cia de las dimensiones analíticas del nivel nacio- teratura, que no resumiré aquí, ya existe sobre es-
nal al nivel supranacional —aunque no sin tas dos dimensiones. Para simplificar, analizaré cada
complicaciones y dificultades. La clave está en dimensión considerando tres aspectos: la definición
mantener constantes los mismos elementos carac- empírica, los intentos y prácticas de su subversión
terísticos de cada dimensión.3 y la condición o condiciones centrales.
La necesidad de capturar la complejidad empí- El gobierno de la ley no es sólo el reforzamiento
rica inherente a la noción de “calidad” democráti- de normas legales, sino que se refiere más bien al
ca motiva el empleo de las cinco dimensiones principio de la supremacía de la ley, esto es, la legum
elaboradas arriba. Dicha elaboración señala dos servi sumus ciceroniana, y supone al menos la ca-
aspectos de cada dimensión: cada uno puede dife- pacidad, aun si es limitada, para hacer que las au-
rir de los otros en la forma y el grado de desarrollo. toridades respeten las leyes y para tener leyes de
Como tal, el análisis necesita indicadores, ciertas dominio público, universales, estables y precisas no
medidas que revelen cómo y en qué grado cada di- retroactivas.4 Estas características son fundamen-
mensión está presente no sólo en diferentes países, tales para cualquier orden civil y un requerimiento
sino también en varios modelos de buena demo- básico para la consolidación democrática (véase
cracia. Esta información empírica debe posibilitar Morlino, 1998), junto con otras cualidades bási-
también una eventual comparación de la persisten- cas, tales como el control civil sobre el ejército y la
cia de democracias de calidad. independencia del poder judicial.
Por otra parte, dicho análisis multidimensional Con respecto al gobierno de la ley y su refor-
se justifica también por la posibilidad de aceptar zamiento, podemos identificar varias característi-
una noción pluralista de calidad. Esto es, el conte- cas clave para una “buena democracia”: la igual
nido, el procesamiento y el resultado se correspon- aplicación de la ley a todos, incluyendo a las auto-
den también a tres concepciones de calidad. Y cada ridades, o sea, todos los individuos son iguales ante

3
Se hace referencia a este tema en la siguiente sección.
4
La definición mínima de gobierno de la ley, sugerida por Maravall (2002), se refiere a la implementación de leyes que (i) fueron promulgadas y aprobadas siguiendo
los procedimientos preestablecidos; (ii) que no son retroactivas…, sino generales, estables, claras y jerárquicamente ordenadas…; (iii) aplicadas a casos particulares
por cortes libres de influencia política y accesibles a todos, las decisiones de las cuales siguen los requerimientos procedimentales y que establece la culpabilidad a
través de medios ordinarios.

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la ley y ninguno está por encima de ella, incluso en tes. Sin embargo, está claro que estos pocos indica-
el nivel supranacional; ninguna área debe estar do- dores sólo pueden ofrecen una ilustración incom-
minada por el crimen organizado incluso en el ni- pleta del fenómeno.
vel local, o sea, la supremacía del Estado legal; la Un acercamiento a los problemas concretos de
inexistencia de corrupción en las áreas política, implementación debe estar acompañado por el co-
administrativa y judicial; la existencia de una bu- nocimiento de algunas fuerzas opuestas y que aquí
rocracia local, civil y centralizada que de forma defino como el intento y la práctica de subvertir la
competente, efectiva y universal aplique las leyes y calidad. Dentro de un régimen democrático firme-
asuma la responsabilidad en caso de algún error; la mente establecido nadie se atreve a desafiar abier-
existencia de una policía efectiva, que respete los tamente las dimensiones democráticas, como las
derechos individuales y las libertadas garantizadas analizadas hasta ahora, pero las élites políticas y
por la ley; el acceso igual y sin complicaciones de otros actores pueden intentar, y con frecuencia lo
los ciudadanos al sistema de justicia en caso de de- hacen, evitar, engañar o, en una palabra, subvertir
mandas entre ciudadanos privados o entre éstos e esa dimensión o aspectos de la misma.
instituciones públicas; una rápida resolución de in- De esta manera, en primer lugar y sobre todo,
vestigaciones criminales y de demandas civiles y una aplicación rigurosa de las leyes o, en ciertos
administrativas; independencia de los tribunales de casos, la relación con una burocracia superficial-
justicia de cualquier influencia política; habilidad mente eficiente, puede tener consecuencias
de las cortes para mantener firmes negativas para la mayoría de los
sus decisiones; supremacía de la miembros débiles y vulnerables de
Constitución, interpretada y defen- una sociedad (O’Donnell, 1999,
Un acercamiento a los
dida por una Corte Constitucional. pp. 312-313). Por lo tanto, existe
Todo lo anterior tiene que ver problemas concretos de el posible uso de la ley como una
con la aplicación eficiente de la ley implementación debe genuina “arma política” (Maravall,
y la justa resolución de laudos en estar acompañado por el 2002). Aquí se observa una tenta-
el sistema legal. Varios indicadores conocimiento de algunas ción persistente y difusa por parte
pueden representar a cada uno y de los políticos de utilizar la ley en
fuerzas opuestas y que
la información relevante puede contra de sus adversarios si, por
analizarse en una base de caso por aquí defino como el ejemplo, la oposición es condena-
caso, usando técnicas cualitativas intento y la práctica de da a permanecer así por un largo
y cuantitativas. Las principales ca- subvertir la calidad. tiempo, sin oportunidad de una
racterísticas, y el grado en que el victoria electoral en un futuro cer-
gobierno de la ley es respetado, cano. De igual manera, los políti-
pueden reconstruirse para cada caso en cada país.5 cos están tentados a hacer uso de los actos judiciales
Debe subrayarse, aunque sólo de paso, que el para reforzar sus posiciones en contra de la opo-
análisis propuesto implícitamente aquí sería extre- sición. En otros casos, cuando existe una conspira-
madamente caro y prácticamente imposible de apli- ción entre los políticos, los propios jueces, con el
car a un número considerable de casos. El nivel de apoyo de los medios, son tentados a recurrir a la
detalle y la profundidad de la investigación depen- magistratura para llevar a cabo actos en represalia
de del número de casos, y los mejores resultados por ciertas decisiones políticas que consideran inacep-
sólo se pueden obtener al examinar pocos países. tables. En un nivel diferente, existe también una
Casos adicionales requerirán una reducción en el tendencia creciente entre ciudadanos o grupos eco-
número de variables y la eliminación de algunas nómicos a recurrir a la ley para hacer valer sus in-
dimensiones. Aquellas que deben permanecer en tereses. Algunos estudiosos definen este fenómeno
el análisis a cualquier costo, incluso en un análisis como una “juridización” de la democracia contem-
cuantitativo que involucre muchos casos, son: el poránea. Finalmente, y no del todo diferente, es la
nivel de corrupción con cualquier información dis- actitud cultural popular y difusa que interpreta
ponible sobre el fenómeno; el acceso de los ciudada- la ley como un obstáculo severo para realizar los
nos a las cortes; y la duración de los procedimientos propios intereses por lo que debe ser evitada de cual-
legales, usando las estadísticas judiciales pertinen- quier forma. Esta actitud, común en varios países

5
Por ejemplo, el análisis del caso italiano se encuentra en Della Porta y Morlino (2001).

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alrededor del mundo, de Europa del Sur a América el parlamento, etcétera), es indispensable para atri-
Latina y también Europa del Este, se extiende de buir responsabilidad. La justificación se refiere a
las clases populares a las empresariales. El dicho las razones suministradas por los líderes gobernan-
italiano “fatta la legge, trovato l’inganno”, que sugie- tes por sus acciones y decisiones. El tercero, casti-
re que el fraude va de la mano con la ley, parece go/recompensa, es la consecuencia diseñada por el
particularmente oportuno en este contexto. elector o cualquier otra persona o cuerpo que reali-
En resumen, el análisis empírico del gobierno ce una evaluación de la información, las justifica-
democrático de la ley debe proceder cuidadosamen- ciones y otros aspectos e intereses detrás del acto
te, con atención a los intentos y las prácticas de su político. Estos tres elementos requieren de la exis-
subversión que trabajan poderosamente en contra tencia de una dimensión pública caracterizada por
de su realización actual. El gobierno de la ley per- el pluralismo, la independencia y la participación
manece como un factor esencial de la calidad de- real de una gama de actores individuales y colec-
mocrática y juega un papel muy importante para la tivos.
existencia o desarrollo de las otras dimensiones. La rendición de cuentas puede ser vertical u
¿Cuáles son, entonces, las condiciones fundamen- horizontal.6 La rendición de cuentas vertical es la
tales que permiten al menos un desarrollo modera- que los electores pueden demandar de sus gober-
do del gobierno de la ley? Investigaciones sobre nantes electos, la que los gobernados pueden exi-
varias dimensiones de este tema sugieren que la gir al gobernante que aclare a la luz de ciertos actos
difusión de valores liberales y democráticos entre por él ordenados. Este primer tipo de rendición de
los individuos y, especialmente, la élite, junto con cuentas tiene una naturaleza periódica y depende
la existencia de tradiciones burocráticas por el le- de las diversas fechas electorales a nivel nacional,
gislativo y por medios económicos esenciales para local y, si existen, supranacional. El votante deci-
su completa implementación, son las condiciones de e incluso adjudica al candidato titular o a la lis-
necesarias para el gobierno de la ley democrático . ta de candidatos un voto a favor o los castiga
Empero, estas condiciones existen en muy po- votando por otro candidato, absteniéndose de vo-
cos países y son muy difíciles de crear. Asimismo, tar o nulificando la boleta. Los actores involucrados
es difícil cultivar y desarrollar esta dimensión de la en la rendición de cuentas vertical son el gober-
calidad democrática. La estrategia más concreta y nante y el gobernado, y son por lo tanto política-
razonable sería proceder en corto, con pasos medi- mente desiguales. Esta dimensión de la calidad
dos que sigan las líneas y objetivos que emergieron democrática puede volverse menos intermitente
arriba. Esta estrategia es implícitamente crítica de sólo si se consideran las diversas ocasiones electo-
la conclusión de Putnam (1993) de que los contor- rales en los niveles local, nacional y, para los ciu-
nos institucionales de un régimen democrático es- dadanos europeos, supranacional. La continuidad
pecífico están arreglados en las tradiciones cívicas es apoyada igualmente cuando los ciudadanos pue-
más antiguas de ese país, y que las instituciones den votar en referendos o participar en asuntos que
de ese país cambian necesariamente con bastante evalúan la actividad del gobierno central.
lentitud. La rendición de cuentas horizontal es la respon-
La rendición de cuentas, la segunda dimensión sabilidad que los gobernantes tienen de responder
de la calidad democrática considerada aquí, es la a otras instituciones o actores colectivos que tie-
obligación de los líderes políticos electos de res- nen la habilidad y el poder de controlar la conduc-
ponder por sus decisiones políticas cuando les es ta de los gobernantes. En contraste con la rendición
pedido por los ciudadanos electores u otros cuer- de cuentas vertical, los actores son en gran medida
pos constitucionales. Schedler (1999, p. 17) su- políticamente iguales. La rendición de cuentas
giere que la rendición de cuentas tiene tres horizontal es relativamente continua y está sus-
características principales: la información, la justi- tancialmente formalizada por la ley. En la práctica,
ficación y el castigo/recompensa. El primer elemen- se manifiesta usualmente en el monitoreo ejercido
to, la información sobre el acto político o serie de por la oposición en el parlamento, por las diversas
actos de un político u órgano político (el gobierno, valoraciones y decisiones emitidas por la corte, si

6
Además de esta distinción existe otra más tradicional entre “rendición de cuentas a” y “rendición de cuentas para”. La rendición de cuentas vertical y horizontal son
formas de “rendición de cuentas a”. La “rendición de cuentas para” puede coincidir parcialmente con otras de las dimensiones aquí analizadas. Consecuentemente,
aceptar una distinción legal tradicional y desarrollar más la “rendición de cuentas para” nos llevará a una concepción de la calidad democrática enraizada en la noción
simple de rendición de cuentas. Esto entorpecerá la concepción pluralista y multidimensional propuesta aquí.

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Rocio Faugier
En cambio, la presencia de la rendición
de cuentas horizontal depende del sistema
legal que, como se mencionó anteriormen-
te, permite a otras entidades públicas, que
son independientes del gobierno y que no
compiten por ser una alternativa al mis-
mo, el ejercicio de pesos y contrapesos. Esta
forma de rendición de cuentas demanda
estructuras intermediarias fuertes y bien es-
tablecidas, por ejemplo, los partidos; una
oposición política responsable y vigilante;
medios de comunicación independientes
que están concientes de su función civil; y
redes bien desarrolladas de organizaciones
y asociaciones activas e informadas que
comparten valores democráticos.
Dada la bien conocida opacidad de los
procesos políticos y la complejidad que las
envuelve en los momentos de la informa-
ción, la justificación y la evaluación, los
políticos tienen una amplia oportunidad
para manipular sus contextos al grado de
absolverse de cualquier responsabilidad
se encuentra activa, y por las cortes constituciona- concreta. La subversión de la rendición de cuentas
les, las agencias auditoras, los bancos centrales y puede convertirse en una práctica frecuente de
otros cuerpos con propósitos presentes en las de- nuestras democracias. En esta línea, la rendición
mocracias. Los partidos políticos en el exterior del de cuentas se convierte frecuentemente en una frase
parlamento también ejercen este tipo de control, recurrente más conectada a la imagen de un políti-
como lo hacen los medios y otras asociaciones in- co que a cualquier decisión que pueda haber toma-
termediarias, tales como los sindicatos, las asocia- do o a resultados que pudiera haber alcanzado. Los
ciones de empleados y similares (véase O’Donnell, resultados negativos son fácilmente justificados ha-
1999; Schmitter, 1999). ciendo referencia a situaciones imprevistas o to-
Deben existir ciertas condiciones remarcables mando ventaja de una prensa favorable para influir
para asegurar que las dos formas de rendición de en la opinión pública. Al mismo tiempo, no debe-
cuentas puedan ser completamente reclamadas. mos olvidar que de los buenos resultados obtenidos
Para la rendición de cuentas vertical, la competen- gracias a un liderazgo cuidadoso (incluso si en oca-
cia política y la distribución del poder deben ser siones es a costa del sacrificio de los gobernados) se
cuando menos suficientemente justas para permi- pueden obtener consecuencias negativas o puniti-
tir alternativas electorales genuinas en los diversos vas para el líder titular en la próxima temporada
niveles de gobierno. Altman y Pérez-Linan (2001) electoral, cuando las incertidumbres del momento
se centran en la competencia y desarrollan un in- o un mejor manejo de la imagen por parte de la
dicador que mide la “presencia equilibrada de opo- élite política contrincante, se convierten en aspec-
sición en el parlamento”, que debemos mencionar tos dominantes de la campaña electoral.
aquí. Este indicador tiene un valor negativo cuan- La misma acción, con frecuencia ideológica e
do el partido gobernante domina la legislatura en instrumental, de los partidos u otros componentes
términos de asientos o cuando la oposición es tan de la oposición política, o incluso de actores
fuerte que genera problemas para la eficacia mediáticos que están en posición de dirigir proce-
decisional del gobierno. La ausencia de alternan- sos públicos, en ocasiones en terrenos inconsisten-
cia y el bipolarismo entre dos partidos, o entre lí- tes, reconfirma la dificultad de implementar la
neas de partido o coaliciones, disminuye la rendición de cuentas. La carencia de diferencias
importancia y fuerza de la rendición de cuentas ver- claras entre líderes titulares y líderes partidistas
tical. Si ésta existe, es relevante sólo en el nivel de —el jefe de gobierno con frecuencia también con-
los candidatos individuales. trola los partidos— significa que los partidos, sean

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de oposición o de mayoría, están impedidos para de- de cuentas vertical son sólo periódicas, y en algu-
sarrollar su papel de perros guardianes de sus electo- nos casos los ciudadanos deben esperar varios años
res. En el nivel parlamentario, la disciplina partidista antes de que la próxima elección tenga lugar. El
es considerada más importante que la rendición de resultado es que obtenemos un tipo de “democra-
cuentas hacia los electores y, en la práctica, la ma- cia delegativa” (véase O’Donnell, 1994) —una
yoría parlamentaria apoya al gobierno sin controlar- democracia de pobre calidad en la que los ciudada-
lo. Además, debe existir también una clara nos emiten su voto y posteriormente son ignorados
distinción entre el líder responsable, ya sea del go- hasta la próxima elección. Los ciudadanos son
bierno o de la oposición, y los abogados interme- abandonados sin oportunidad alguna para contro-
diarios de los actores partidistas, que abarcan desde lar la corrupción y el mal gobierno, y no hay otras
los militantes hasta los simpatizantes. Esto debe des- instituciones realmente capaces de garantizar la ren-
encadenar posteriormente un proceso progresivo dición de cuentas horizontal.
que oriente cómo los partidos deben controlar el Las condiciones centrales para asegurar la ren-
gobierno u organizar su oposición. Recientes in- dición de cuentas son bastante obvias y quedan más
vestigaciones sobre la organización partidista en o menos claras por la discusión anterior. Sin em-
unas cuantas democracias avanzadas (Katz y Mair, bargo, unas cuantas deben mencionarse explícita-
1995) indican la existencia de una tendencia opues- mente. En primer lugar, además de las genuinas
ta caracterizada por líderes oligárquicos y fuertes alternativas electorales y el bipolarismo entre los
que actúan en contubernio —en lugar de en com- partidos políticos, para que exista una de las for-
petencia— con otros partidos. La hipótesis más mas de rendición de cuentas con algún grado de
extrema en relación con este fenómeno es que los efectividad debe también estar presente la otra, para
partidos, apoyados por financiamiento público, for- reforzarse mutuamente. Segundo, son necesarias las
man de hecho “cárteles”. cortes de justicia y otras instituciones públicas in-
Los ciudadanos en países europeos encuentran dependientes del ejecutivo y el legislativo, capaces
otras dificultades para asegurar la rendición de de ejercer concretamente las revisiones previstas
cuentas vertical debido a la existencia de la dimen- por la ley. Tercero, es también esencial que los ciu-
sión supranacional creada por la Unión Europea. dadanos interesados, educados e informados que
El ejemplo más pertinente de cómo los gobiernos hayan internalizado los valores fundamentales de
en estos países evitan la rendición de cuentas es la la democracia permanezcan involucrados en el pro-
bien conocida táctica del “intercambio de culpas”. ceso político. La cuarta condición es la presencia
Aquí, la responsabilidad política por cualquier de- de fuentes de información independientes. Final-
cisión impopular tomada por el gobierno es trasla- mente, la rendición de cuentas vertical y horizon-
dada del nivel nacional al europeo, incluso si tienen tal son viables cuando una gama de actores
que ver con asuntos claros y definidos, tales como intermediarios de distintas dimensiones, tales como
hacer más eficientes a las administraciones nacio- partidos y asociaciones, están bien establecidos en
nales o reorganizar las finanzas estatales para esta- el plano organizacional y presentes en la sociedad
bilizar los grandes rezagos nacionales. Los gobiernos civil.
o los políticos nacionales justifican las acciones
acordadas con una amplia oposición pública, seña- EL RESULTADO: SATISFACCIÓN
lando que sus manos fueron forzadas por coalicio- Y LEGITIMIDAD
nes de la oposición en el Consejo de Ministros de
la Unión Europea o en el Consejo Europeo de pri-
meros ministros y jefes de Estado, o por los votos
A l analizar la calidad democrática es bastante
común referirse a la reciprocidad del gobier-
no, es decir, la capacidad de satisfacer los intere-
en el Parlamento Europeo. ses de los gobernados al ejecutar las políticas que
Como ya lo argumentó Maravall (1997), las responden a sus demandas. Esta dimensión está ana-
formas mediante las cuales los líderes gubernamen- líticamente relacionada con la rendición de cuen-
tales pueden evitar la rendición de cuentas son tas. Además, los juicios sobre la responsabilidad
numerosas. Al mismo tiempo, si la rendición de implican la existencia de algún conocimiento de las
cuentas horizontal es nula o extremadamente dé- demandas actuales y que la evaluación de la respuesta
bil, la rendición de cuentas vertical queda como el del gobierno esté relacionada con la forma en que
único instrumento para garantizar esta dimensión sus acciones se ajustan o difieren de los intereses
de la calidad de la democracia. Sin embargo, las de sus electores. Por tanto, la reciprocidad debe tra-
oportunidades para poner en práctica la rendición tarse en conexión con la rendición de cuentas.7

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Esta dimensión de la calidad democrática no es nes establecidas, su simple obediencia por la ca-
tan difícil de definir. Eulan y Karps (1977) han rencia de mejores alternativas o por recuerdos ne-
demostrado ya cómo la reciprocidad es una forma gativos del pasado, ya no son relevantes para medir
de ver la representación “en acción”. Ellos señalan la legitimidad y pueden incluso interpretarse como
también cómo esta dimensión se manifiesta a tra- factores deslegitimadores. Aquí, el elemento clave
vés de cuatro componentes principales en relación es que el apoyo a las instituciones democráticas y
a: las políticas en el centro del interés público; los la creencia de que éstas son las únicas que garanti-
servicios que son garantizados a los individuos y zan realmente la libertad y la igualdad, está difun-
los grupos representados por el gobierno; la distri- dido en cada nivel social, desde la élite más estrecha
bución de bienes materiales a sus electores a través hasta las masas en general. La difusión de actitudes
de la administración pública y otras entidades; y la favorables a la existencia de instituciones demo-
extensión de bienes simbólicos que crean, refuer- cráticas y a la aprobación de sus actividades sugeri-
zan o reproducen un sentido de lealtad y apoyo al rán satisfacción e, indirectamente, que la sociedad
gobierno. civil percibe cierto nivel de reciprocidad. En con-
Sin embargo, el estudio empírico de la recipro- textos caracterizado por alta legitimidad, se debe
cidad es más complicado. De hecho, la idea de que observar también un amplio conjunto de intereses
incluso los ciudadanos educados, informados y com- y formas de participación política.
prometidos políticamente siempre conocen sus pro- Sin embargo, análisis de este tipo conllevan
pias necesidades y deseos es, en el mejor de los casos, numerosos problemas y limitaciones. El fin del si-
un supuesto particularmente débil en situaciones glo XX estuvo acompañado por varios desafíos a la
en las que los ciudadanos pueden necesitar conoci- legitimidad. Estos retos propiciaron que Kaase y
mientos especializados para identificar y evaluar con Newton (1995, p. 150), por ejemplo, hablaran de
precisión aquellas necesidades y deseos. Es decir, la “crisis de la democracia”, con particular referen-
todavía hacen falta soluciones satisfactorias. Pue- cia al distanciamiento de los ciudadanos de los
den encontrarse medidas empíricas de satisfacción partidos políticos, la emergencia de actitudes antipar-
ciudadana en las encuestas que se han realizado tidistas y la creciente incidencia de una insatisfac-
regularmente durante muchos años, especialmen- ción general y de actitudes antisistema. En su
te en Estados Unidos y Europa Occidental, pero análisis, Pharr y Putnam (2000) no dudan en utili-
también en América Latina y Europa del Este y zar el término de “democracia descontenta”, y ellos,
otros países alrededor del mundo.8 Algunos estu- junto con Dalton (2000, p. 25) enfatizan el decli-
diosos también han obtenido indirectamente una ve de “la capacidad de los actores políticos para
segunda medida de la reciprocidad al medir la dis- actuar de acuerdo con los intereses y deseos de los
tancia que existe en ciertas políticas entre los go- ciudadanos”, lo que sugiere un declive de la reci-
bernantes y los gobernados, y no sólo en términos procidad. En conjunto, estos tres autores ven un
de división izquierda/derecha (véase, por ejemplo, declive de la confianza en las instituciones públi-
Lijphart, 1999, pp. 286-288).9 cas. Newton y Norris (2000) secundan dicha impre-
Tal vez el método más efectivo para medir la sión, haciendo referencia específica al parlamento,
dimensión de la reciprocidad es examinar la legiti- el sistema legal, las fuerzas armadas y policiales y
midad del gobierno; es decir, la percepción de los la administración pública. En su análisis sobre la
ciudadanos de la reciprocidad, más que la realidad. corrupción, Della Porta (2000)10 señala también
Esto nos regresa a un proceso fundamental de la esta creciente falta de confianza en el gobierno, la
consolidación democrática (véase Morlino, 1998), escasa aplicación de la ley y, más relacionado con
pero en una perspectiva ligeramente diferente. De la perspectiva de la autora, la inadecuada recipro-
hecho, ciertas dinámicas que abrieron la puerta a cidad. Más aún, aquí se puede observar también
la consolidación democrática en muchos países, la conexión entre gobierno de la ley —o mejor, la
tales como la aceptación acrítica de las institucio- ausencia de sus garantías—, la debilidad de la ren-

7
No señalaré los problemas teóricos asociados con la relación entre responsabilidad (responsability) y la reciprocidad (responsiveness) que ha sido discutida en el
interior de la teoría de la democracia representativa. Para abundar en este punto véase Sartori (1987).
8
Una pregunta común es por ejemplo “¿Qué tan satisfecho se encuentra con la forma en que la democracia funciona en su país?” Véase Morlino, 1998, cap. 7, para
más datos sobre el sur de Europa.
9
Existe un número considerable de estudios cuantitativos que analizan este tema, incluyendo el de Eulau y Prewitt (1973); Eulau y Karps (1977); Verba y Nie (1978) y,
más recientemente, King (1990); Huber y Powell (1994).
10
Para investigación en corrupción, véase Della Porta y Meny (1997) y Della Porta y Vannucci (1999).

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dición de cuentas y la incapacidad de los gobiernos dificultades mencionadas arriba— en democracias
para responder a las demandas de sus ciudadanos, para y sociedades más ricas y desarrolladas. En conclu-
quienes la garantía de la ley tiene prioridad sobre sión, el factor económico, tan central para la expli-
otras necesidades o preferencias. cación de la consolidación democrática, también
Existen cuando menos dos órdenes de límites juega un rol importante en la capacidad del gobier-
objetivos sobre la reciprocidad. En primer lugar, los no para responder a las necesidades de sus ciudada-
líderes electos no siempre buscan entender y res- nos y la población en general.
ponder a las percepciones y las posiciones de los En este punto se pueden esbozar cuando menos
ciudadanos. Como se discutió arriba, en ocasiones tres conclusiones parciales de las discusiones pre-
prefieren trabajar en maximizar su propia autono- cedentes sobre el gobierno de la ley, la rendición
mía e influir en el entendimiento y las percepciones de cuentas y la reciprocidad. Desde las definicio-
de los ciudadanos con respecto a cuáles son los asun- nes empíricas de cada dimensión se puede deducir
tos más importantes. Los políticos toman ventaja la recíproca relación que existe entre ellas. Mien-
de la complejidad de los problemas y, evidentemen- tras que los distintos aspectos del gobierno de la
te, de los cambios en la prioridad política que ocu- ley proveen las bases para las demandas de rendi-
rren en el transcurso de una legislatura (un período ción de cuentas de los ciudadanos y otras entida-
que usualmente dura de cuatro a cinco años). des, la presencia de la genuina rendición de cuentas
Los recursos disponibles que tiene un gobierno promueve mejoramientos en el sistema legal y en
para responder a las necesidades de su sociedad ci- el respeto a la ley. El gobierno de la ley es también
vil bordean con el segundo orden de límites. Re- una premisa esencial para la reciprocidad, la cual,
cursos escasos y restricciones económicas en el gasto a su vez, es una precondición importante para eva-
público afectan la reciprocidad incluso en los paí- luar la rendición de cuentas. Además, la imple-
ses más ricos. Por ejemplo, si una población deter- mentación de la rendición de cuentas ayuda en gran
minada que disfruta de una tendencia a la alta en medida a tener una reciprocidad más fuerte, la cual
su vida cotidiana demanda pensiones más altas y puede generar una mejor implementación del go-
otro tipo de mejoras en salud, un gobierno agobia- bierno de la ley. Las acciones de estas tres dimensio-
do con limitaciones de presupuesto posiblemente nes componen una especie de triángulo en el que
no podrá actuar en consecuencia. Asimismo, los cada lado conlleva diferentes pesos y significados.
problemas persistentes generados por el desempleo La Figura 1 ilustra la relación entre estas dimensio-
y la inmigración son ilustrativos de la imposibi- nes de la calidad democrática. Este análisis nos lleva
lidad para encontrar soluciones satisfactorias, a señalar abiertamente otras cuestiones. Es decir, ¿son
legítimas y con reciprocidad en las democracias las conexiones entre esas tres dimensiones lo sufi-
contemporáneas. Además, la situación se caracteri- cientemente fuertes que las dos nociones de calidad,
za cada vez más por el descontento, la insatisfacción, en términos de procedimiento y resultado, no son
el miedo a la pobreza y un malestar democrático alternativas, sino que en el mejor de los casos cada
general. Tales condiciones contribuyen a la desle- una complementa a la otra?
gitimación de los sistemas democráticos y forta-
lecen el tipo de populismos mencionados al inicio Figura 1. Calidad democrática: conexión entre dimensiones procedimentales y de
resultado
de este artículo.
Las condiciones contextuales que favorecen la
reciprocidad son similares a las que dan soporte a
la rendición de cuentas. Ellas incluyen una socie-
dad civil bien establecida, independiente, informa- Rendición de
da y comprometida con la presencia de estructuras Gobierno de la Ley cuentas
intermediarias fuertes y activas. Es bastante obvio
por qué estos factores son esenciales. La sociedad
civil y las organizaciones intermediarias son crucia-
les para explicar cuando menos una faceta de la
reciprocidad, esto es, la percepción de las necesi-
dades. Las decisiones del gobierno, o la respuesta
del gobierno a sus electores, es la otra faceta de la Reciprocidad
reciprocidad. El potencial para esta forma de reci-
procidad es posible únicamente —con todas las

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Si no fuese por todos los asuntos planteados arri- no), o también de facto (cuando el líder del parti-
ba, se podría construir un escenario bastante opti- do o la coalición ganadora en un contexto bipolar
mista para la futura implementación de estas tres es elegido como primer ministro). E incluso una
dimensiones. Han emergido soluciones versión mucho más rica de este dere-
para algunos de estos problemas de cho se alcanza cuando los ciudadanos
actualización, pero otros elementos, pueden influir o elegir a los candida-
desde los eventos nacionales y supra- tos electorales, esto es, el electorado
nacionales hasta la transformación y La igualdad y la pasivo en elecciones primarias o intra-
el debilitamiento de estructuras de par- solidaridad se partidistas. Un problema a resolver
tido, continúan poniendo más obstá- han alcanzado en sobre este tema es la ampliación de la
culos para desarrollar plenamente el la realidad ciudadanía política a los antiguos re-
gobierno de la ley, la rendición de sidentes de un territorio determinado
mediante la
cuentas y la reciprocidad. para que los inmigrantes puedan par-
Finalmente, una reflexión sobre las implementación ticipar en esta parte del proceso polí-
principales dinámicas alrededor de esas de derechos tico.
dimensiones indica que la gran respon- sociales. Los derechos civiles esenciales in-
sabilidad para alcanzarlas recae ahora cluyen la libertad personal, el derecho
en una sociedad civil democrática y a una defensa legal, el derecho a la
participativa, asumiendo que esta úl- privacidad, la libertad de elegir el lu-
tima es beneficiaria de ricos recursos culturales y gar de residencia, la libertad de movimiento, el
económicos. Sin embargo, esta misma sociedad ci- derecho de emigrar, la libertad y el secreto de co-
vil puede sentirse amenazada por un sinnúmero de rrespondencia, la libertad de pensamiento y expre-
nuevos fenómenos, como la inmigración y la con- sión, el derecho a la información y una prensa libre,
secuente presencia de culturas profundamente di- y la libertad de asamblea, asociación y organiza-
ferentes. Esto, por su parte, podría conducir a ción, incluyendo organizaciones políticas sin vín-
mayores presiones para medidas de autoprotección culo alguno con los sindicatos. Asimismo, desde la
que limiten los derechos de los no-ciudadanos, po- más amplia categoría de derechos civiles, los co-
niendo en riesgo así las dimensiones sustantivas de múnmente denominados derechos civiles-econó-
la calidad democrática. micos deben recibir su propia explicación. En la
elaboración de Giddens (1984), éstos incluyen no
LAS DOS DIMENSIONES SUSTANTIVAS sólo los derechos de la propiedad privada y la em-

L ibertad e igualdad son los dos principales idea-


les democráticos, y es obvio que son centrales
para una definición normativa de la calidad demo-
presa, restringidos por su condición en el interior
de los límites sociales estipulados por la ley, sino
también los derechos asociados al empleo y a la
crática. Dahl (véase, por ejemplo, 1971), Marshall manera en que el trabajo es llevado a cabo, el dere-
(1976) y muchos otros académicos han proporcio- cho a un salario justo y al descanso, así como el
nado innumerables sugerencias sobre los derechos derecho de reunión.
esenciales que deben ser promovidos en el interior Debido a que la gran mayoría de los sistemas
de una democracia para alcanzar libertad e igual- democráticos legales han establecido esta colec-
dad o solidaridad. Para la mayoría, estos derechos ción de derechos civiles, existen dos dimensiones
pueden agruparse en derechos políticos, derechos ci- primarias importantes para una buena democra-
viles y derechos sociales. cia. La primera pertenece a la capacidad de enri-
Los derechos políticos incluyen el derecho al quecer la legalidad de los derechos y las libertades
voto, el derecho a que los líderes políticos puedan disfrutadas por los ciudadanos, sin limitar o dañar
competir por el apoyo electoral y el derecho a ser a otros. La segunda concierne a los procedimientos
electo para un cargo público (electorado pasivo). actuales a través de los cuales estos derechos son ga-
Pero en una buena democracia, el derecho político rantizados a todos los residentes de una área deter-
par excellence, es decir, el derecho al voto, puede minada. Esto nos llevará más adelante de regreso a
fortalecerse y extenderse si los mecanismos electo- las cuestiones de eficiencia que fueron puestas en
rales son tales que el votante gane la posibilidad/ discusión en lo que respecta al gobierno de la ley.
derecho a elegir el gobierno, ya sea directamente Como se indicó en la sección precedente, por ejem-
(elecciones para jefe de Estado o primer ministro plo, el derecho a una defensa legal supone el dere-
que complete también la oficina del jefe de gobier- cho de un proceso debido, de un juicio expedito y

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de una asistencia legal a pesar de las limitaciones democracia. En este sentido, se pueden distinguir
económicas del acusado. A pesar de que el traslape al menos dos fases en la afirmación de este valor.
de tales derechos aparece un tanto desordenado y La primera es ampliamente aceptada y concierne a
muy poco elegante desde un punto de vista teóri- la igualdad formal. Se infiere tanto de la igualdad
co, es inevitable si uno desea demostrar cómo los ante la ley como de la proscripción de la discrimi-
derechos y las libertades son el “contenido” de la de- nación basada en el sexo, la raza, la lengua, la reli-
mocracia. gión, las opiniones y las condiciones sociales y
La igualdad y la solidaridad se han alcanzado personales.11 La segunda es más problemática y per-
en la realidad mediante la implementación de de- tenece a la búsqueda de la igualdad sustantiva.
rechos sociales. En una democracia, ellos incluyen Concierne a la disolución de barreras que limitan
el derecho a la salud o al bienestar físico y mental, el la igualdad social y económica, y por lo tanto “el
derecho a la asistencia y la seguridad social, el dere- completo desarrollo de la persona y la participa-
cho al trabajo, el derecho a la dignidad humana, el ción efectiva de todos los trabajadores en la orga-
derecho a huelga, el derecho al estudio y la educa- nización política, económica y social de un país”.12
ción, así como el derecho a entornos saludables, con- En especial, pero no únicamente, en una cultura
cretamente, a la protección del ambiente, y el con un componente católico dominante, esta se-
derecho a vivienda. No existe mucha variación en gunda noción de igualdad se ha traducido en soli-
estos derechos de un país a otro, pese a que todos daridad y en acciones relacionadas para garantizar
enfrentan obstáculos para su plena actualización y a todos, cuando menos, los mínimos derechos so-
todos tienen un potencial mayor para mejorar en ciales.
comparación con los derechos políticos o civiles. Todos aquellos derechos que especifican cómo
El mayor problema asociado a estos tres tipos implementar la libertad y la igualdad en una socie-
de derechos reside en el costo que los derechos so- dad democrática están ahora típicamente insertos
ciales imponen a la comunidad. Por consiguiente, en las cartas constitucionales de muchos países. De
han habido intentos por rediseñar las políticas que igual manera, La Carta de Derechos Fundamenta-
respaldan los derechos sociales, para aligerar las les de la Unión Europea, anexada al Tratado de Niza
cargas económicas que implantan en la sociedad. (Diciembre 2000),13 especifica claramente todos los
Sin embargo, es de igual manera bien conocido que aspectos de dignidad, libertad, igualdad, solidari-
una más amplia aplicación de los derechos sociales dad, ciudadanía y justicia referentes a las dimen-
es el mejor medio disponible para reducir la des- siones sustantivas de igualdad ya discutidas. Por lo
igualdad y, por lo tanto, alcanzar el otro ideal demo- tanto, el problema no es entender o definir esos
crático. A pesar de esto, muchos países democráticos valores; ellos están por ahora establecidos en las
presentan serias deficiencias en los derechos socia- culturas legales de muchos países desde Europa y
les, que son con frecuencia más precarios que los más allá, y cuando menos en el nivel de conoci-
derechos civiles o políticos. Por tanto, los principa- miento pueden ser fácilmente exportados a muchos
les prerrequisitos para una consolidación más am- países no europeos. El problema, por el contrario,
plia de los derechos sociales (más allá de la voluntad está en el nivel de su implementación. Si hubiese
política) incluyen una concurrencia suficiente en una perfecta y completa implementación del go-
el nivel social para suministrar los medios para lle- bierno de la ley en el nivel europeo y si otros países
var a cabo políticas que cohesionen, y, al mismo absorbieran completamente en sus propios sistemas
tiempo, sindicatos unificados y organizados que re- legales la Carta Europea y, de igual manera, reco-
presenten una amplia gama de empleados capaces nocieran plenamente el gobierno de la ley, sería de
de obtener el reconocimiento y la eventual amplia- hecho posible la existencia de libertad e igualdad.
ción de esos derechos (véase Rueschemeyer, Huber Sin embargo, el problema fundamental es que aún
y Stephens, 1992). no existen dos precondiciones importantes. En pri-
La implementación de la igualdad, si es posi- mer lugar, ni al nivel de las masas ni de la élite
ble, está más cerca de los objetivos utópicos, y no política se observa una legitimidad completa, difu-
siempre es defendida por todos los que respaldan la sa y efectiva de los medios concretos para imple-

11
Esta igualdad es también sancionada por el sistema legal e incluida en manuales de derechos constitucionales (véase Caretti, 2002, cap. 5).
12
Esto es una parte “simple” del párrafo 2, artículo 3 de la Constitución italiana (véase Caretti, 2002, pp. 150-151)
13
El sitio web de la Unión Europea y también el de la Cámara de Diputados italiana proporciona el texto de esta carta. El sitio de la UE proporciona comentarios y
explicaciones sobre el documento. El Tratado sobre la Constitución Europea, aprobado por la Convención Europea (Junio 2003), ha absorbido el contenido de la Carta.

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mentar los dos valores democráticos tal y como es- creencias. Las dimensiones sustantivas no tendrían
tán expresados, por ejemplo, en la Carta de Niza. sentido sin las dimensiones procedimentales (este
En segundo lugar, los medios económicos y admi- es un principio ampliamente reconocido de los re-
nistrativos para implementar estos valores son to- gímenes democráticos). Empero, para la calidad de
davía inadecuados. la democracia, las dimensiones sustantivas son aún
En este sentido, es necesario subrayar que el más importantes que las procedimentales. Como se
problema de la legitimidad ha de ser rediseñado. demostrará en la siguiente sección, las diferencias
En términos de consolidación democrática, la le- continúan radicando en la forma en que las distin-
gitimidad concierne a la aceptación y el apoyo de tas dimensiones se implementan, en relación con
reglas democráticas e instituciones (véase Morlino, las condiciones específicas encontradas en cada país.
1998). En términos de reciprocidad, la legitimidad
está relacionada con la presencia de actitudes y ¿DEMOCRACIAS CON CALIDAD Y
conductas que confirman la satisfacción con la de- DEMOCRACIAS SIN CALIDAD?
mocracia existente. Para las dimensiones subs-
tanciales de la calidad democrática, la legitimidad
connota un amplio apoyo para un régimen que
L as dos dimensiones procedimentales, la dimen-
sión del resultado y las dos sustantivas se com-
plementan para generar diferentes tipos de calidad
implementa los valores señalados arriba. En efec- de la democracia. Las dimensiones procedimentales
to, esto sucede muy extrañamente en los países están principalmente sustentadas en la aplicación
europeos, debido a que el aspecto de la eficiencia eficiente del sistema legal, en la resolución justa de
o, incluso, de la rendición de cuentas está profun- disputas legales y en la responsabilidad política
damente enraizada en las diferentes conceptuali- demandada por los electores, las estructuras inter-
zaciones de la democracia; pero, en el mejor de los mediarias, las asociaciones y otros órganos que ha-
casos, se observa una afirmación de libertad que está cen a un régimen democrático. La reciprocidad se
limitada únicamente a los derechos básicos y una relaciona con la satisfacción percibida de manera
afirmación de igualdad que incorpora sólo los dere- amplia por la sociedad civil. La dos dimensiones
chos sociales más importantes.14 En este sentido, la sustantivas tienen que ver con el grado en que está
garantía concreta de estos valores se encuentra en extendida la implementación de la libertad y la
la resistencia y la oposición, por razones no necesa- igualdad.
riamente vinculadas con las restricciones económi- Por lo tanto, las democracias pueden variar de
cas y que muchas personas ven como perfectamente acuerdo a la mayor o la menor realización de cada
justificables. Por lo tanto, la explicación para la di- una de las principales dimensiones, en ocasiones
fusión de estas concepciones políticas, que en gran conducidas por distintas combinaciones de eleccio-
medida o parcialmente silencian la igualdad, pue- nes y oportunidades concretas. La variación de un
den ser fácilmente rastreadas en las tradiciones régimen a otro reside principalmente en la mayor
culturales de un país, así como por elecciones in- o menor presencia de cada dimensión, con obvias
dividuales. y vastas posibilidades de múltiples combinaciones.
Las numerosas y profundas relaciones entre las Por ejemplo, puede darse una democracia más efec-
dimensiones de calidad de la democracia en térmi- tiva cuando existen garantías reales de libertad y
nos de procedimiento, resultado y contenido deben una implementación de la igualdad que se adhiere
ser a estas alturas evidentes. Una hace referencia de lo suficiente a los mínimos requerimientos necesi-
nuevo a cómo la afirmación de los valores demo- tados, pero con un fuerte gobierno de la ley. Una
cráticos emerge mediante su transformación en re- democracia más responsable es una caracterizada
glas, instituciones o cuando menos rutinas o patrones también por niveles de libertad e igualdad que cum-
recurrentes formalizados, que posteriormente se con- plen los mínimos requisitos, pero que también ex-
vierten en elementos del sistema legal y del gobier- hibe un respeto pleno por la rendición de cuentas.
no de la ley. Pero la evaluación de la rendición de Una democracia plenamente recíproca se caracte-
cuentas está basada en los valores de aquellos que riza por el apoyo fuerte y difuso de una sociedad
hacen dicha evaluación y las decisiones políticas satisfecha que proporciona un testimonio firme de
relacionadas pueden (y deben) evaluarse en rela- la reciprocidad de ese régimen. Las democracias li-
ción a qué tan exitosamente ellos implementan esas bres e igualitarias pueden variar en sus característi-

14
Para más información acerca del problema del significado de democracia en el nivel de masas, véase Morlino (1998).

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cas procedimentales, pero cada una muestra un fir- implícitas tanto en la descripción de las dimensio-
me establecimiento de uno de los dos valores. Se nes como en los dos modelos, la democracia efectiva
puede hipotetizar al igual que imaginar una demo- puede ser una democracia de calidad con menores
cracia plenamente desarrollada, en donde todas las posibilidades de subversión.
dimensiones se presentan en grados muy altos. Ade- De hecho, dicho problema tiene que lidiar con
más, la expresión “grado muy alto” fija la atención la manera para impedir algunos de los instrumen-
en la parcial indeterminación empírica de cada di- tos recurrentes de subversión descritos arriba. Aquí,
mensión. Los líderes y los ciudadanos con valores puede ser útil resumir el mecanismo principal para
diferentes pueden entender de manera distinta el la subversión de las distintas dimensiones. Ellas se
significado de cada dimensión, y dicho entendi- presentan en el Cuadro 1, y la mayor peligrosidad
miento puede variar en el tiempo. de subversión de la reciprocidad puede observarse
El problema de las variedades democráticas pue- inmediatamente.
de considerarse también de diferente manera. De El Cuadro 1 sugiere también indirectamente
hecho, a pesar de las conexiones mencionadas en- cómo se puede definir una democracia sin calidad, es
tre las diferentes dimensiones, quizá se puedan es- decir, un régimen democrático donde la subversión
tablecer claramente dos modelos diferentes de se practica frecuentemente, incluso al punto de
calidad de la democracia. Tales son la democracia crear deslegitimación y problemas de consolidación
efectiva y la democracia con reciprocidad que abarcan (Morlino, 2003) debido a los desafíos de los líderes
básicamente dos visiones diferentes de la democra- y de grupos o partidos políticamente activos en
cia: en la primera, el gobierno de la ley y la rendi- una gama de asuntos. Dentro de esta perspectiva, una
ción de cuentas son garantías a priori de la calidad; democracia sin calidad puede ser particularmente
Cuadro 1. Mecanismos recurrentes de la subversión de la calidad

• Gobierno de la ley • Reciprocidad


-La ley como un arma política -Rol de manipulación de élites y de la información
-La ley como un mecanismo para llevar a cabo los -Complejidad de los problemas actuales
intereses económicos
-La ley como un conjunto de reglas a evadir • Libertad e igualdad
-Los límites en la implementación de la ley -Formas especificas de conocimiento e implementación
de derechos
• Rendición de cuentas -Distribución de los costos de los derechos
-Diseño institucional fuertemente mayoritario (especialmente derechos sociales)
-Partidos débiles o disciplina partidaria en los partidos
oligárquicos
-Manejo de la imagen y rol de información
-Nivel supranacional e intercambios

en la segunda, los ciudadanos son capaces de eva- inadecuada en cualquiera de las dimensiones arri-
luar, con base en los resultados, cómo los regíme- ba analizadas. Por lo tanto, una democracia puede
nes funcionan. En la democracia efectiva, los caracterizarse eventualmente por un sistema legal
aspectos centrales están en las reglas y en la posi- que no forma parte de los valores democráticos, don-
bilidad de que esas reglas sean capaces de hacer de existe corrupción incontrolada y crimen organi-
responsables de sus acciones a los líderes gobernan- zado, la independencia de la corte de justicia es
tes; en la democracia con reciprocidad, la evalua- limitada, la resolución de las disputas legales re-
ción de los ciudadanos es la que cuenta. La primera quiere una larga espera y el acceso al sistema judi-
es eventualmente una visión desde arriba de la ca- cial es caro y por lo tanto excluyente. El concepto
lidad democrática. La segunda es una visión desde de O’Donnell de democracias delegativas (1994)
abajo. Pero el aspecto clave es entender empírica- correspondería a dicha democracia, con corrupción
mente cuál de estos dos modelos puede ser extendida, la ausencia de rendición de cuentas ho-
implementado en un nivel más amplio, así como rizontal y una débil rendición de cuentas vertical.
mejor analizado empíricamente. Por las razones En algunos análisis (véase, por ejemplo, Mair,

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Dossier

Rocio Faugier

2002), las democracias populistas son regímenes sin cuentemente quebrando otras libertades. La ex-
partidos en donde la fragmentación de las identidades periencia con movimientos terroristas en Italia y
políticas e ideológicas así como el desconcierto Alemania, y la reacción de sus respectivos regí-
organizacional caracterizan el resquebrajamiento de menes democráticos, son muy buenos ejemplos de
los mecanismos representativos. Por consiguiente, esta dinámica. La nueva legislación, aprobada en
estos regímenes experimentan un menor fortaleci- Estados Unidos después de los ataques terroristas
miento en la rendición de cuentas y una mayor pre- del 11 de septiembre de 2001, va en el mismo sen-
sencia de movimientos y de “masas” en relación tido.
directa con los líderes políticos.15 Existe una democracia pobre o sin calidad cuan-
De igual manera, una democracia sin calidad do los derechos civiles están minimamente garanti-
puede caracterizarse por la ausencia de alternati- zados y el derecho político par excellence, el voto,
vas electorales, poca competencia entre las fuerzas está limitado a elegir entre listas que son designadas
políticas dominantes activas en el parlamento o en por la oligarquía del partido. En una hipótesis así,
el país, estructuras débiles o muy intermediarias. un único medio puede monopolizar la información,
Un tercer tipo de democracia pobre o sin calidad con los resultados esperados en términos de una
se distingue por estar pobremente legitimada o influencia exagerada sobre la opinión pública y al-
ilegitimada debido a un descontento muy extendi- ternativas restringidas para utilizar otras formas y
do. Una democracia de este tipo, experimenta con fuentes de información.
frecuencia múltiples retos para sus instituciones, por Una democracia sin calidad, donde las diferen-
grupos más o menos organizados que llevan a cabo cias sociales y económicas son particularmente
protestas, huelgas y demostraciones de manera más acentuadas, puede surgir en presencia de profun-
o menos regular. El resultado es que los gobier- dos problemas económicos cuando las políticas eco-
nos, en reacción a estos retos, se defienden fre- nómicas buscadas por el gobierno se basan en fuertes

15
El fenómeno populista, con el establecimiento de su gente al centro de la democracia, ha sido recientemente analizado como una reacción a las tensiones, el
descontento, la insatisfacción y la protesta —en una palabra, al malestar democrático que ha enfrentado en los últimos años Europa Occidental (Meny y Surel, 2002).

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concepciones sobre el mercado y la competitividad, 1995). ¿Es ésta una aproximación teórica y empíri-
pero no son atenuadas mediante la presencia de ca confiable para estudiar la calidad democrática?
instituciones de bienestar abocadas a crear formas
de solidaridad y justicia social. De igual manera, En un nivel diferente,
los altos niveles de emigración de individuos que
no tienen medios de subsistencia y están a la espe- 4. ¿Es el énfasis en la subversión de la calidad la
ra de cualquier trabajo, pueden contribuir al desa- aproximación correcta —el clásico “vean al empe-
rrollo de este tipo de régimen. En estas democracias, rador desnudo”— para señalar problemas más espe-
las distancias sociales y económicas entre los cíficos y formas más efectivas para mejorar la calidad
subgrupos de la población se incrementan constan- democrática? Si es así, el análisis en términos de ins-
temente, en lugar de disminuir. Finalmente, se trumentos de subversión debería convertirse en el
podría pensar en una democracia sin calidad ca- principal foco de la investigación empírica.
racterizada por todos los problemas planteados an-
teriormente en relación con la ausencia de un En una perspectiva empírica,
gobierno de la ley, la rendición de cuentas, la reci-
procidad, la libertad e igualdad, en donde la mayor 5. ¿Cuáles son los mejores indicadores para cada
parte de los mecanismos de subversión son usados dimensión discutida arriba?
con frecuencia en las distintas dimensiones.
6. Dada la complejidad de dichas dimensiones, ¿es
PROBLEMAS IRRESUELTOS, la estrategia de complementación de indicadores
PREGUNTAS ABIERTAS cualitativos y cuantitativos la mejor?

E stos planteamientos introductorios tienen como


finalidad dar forma a una estrategia de investi-
gación para desarrollar un mejor análisis empírico
Además,

de la calidad democrática. Sin embargo, los pro- 7. ¿Qué tanta atención debe recibir en el presen-
blemas sin resolver y las preguntas abiertas son bas- te análisis la explicación (tales como las tradicio-
tantes. A manera de conclusiones tentativas, aquí nes autoritarias previas, la capacidad del Estado,
menciono algunas de las que considero como las etcétera) del nivel actual de la calidad democrá-
principales: tica?

1. ¿Es la multidimensionalidad de la calidad de- Por último, pero no por eso de menor impor-
mocrática la mejor estrategia empírica para reco- tancia, se abre un nuevo grupo de preguntas.
nocer las complejidades de este tema? O, ¿sería un
análisis de la rendición de cuentas, vertical u hori- 8. ¿Es posible alcanzar la calidad democrática sólo
zontal, “para” y “por”, una mejor manera de anali- mediante un proceso en el que los actores naciona-
zar la calidad democrática? les e internacionales concurren sobre la misma meta
o todavía hoy los factores internacionales restrin-
2. En el segundo apartado se declaró un meta gen la calidad democrática, como Dahl y Dahrendorf
pluralista. Es decir, debemos aceptar diferentes no- sugirieron hace unos años?
ciones de calidad para hacer más aceptable la idea
más amplia de promover la calidad democrática. Sin REFERENCIAS
embargo, al final, debo reconocer que las distin- Altman, G.A. y A. Perez-Linan (2001), “Assessing the
tas dimensiones de calidad están relacionadas. Si Quality of Democracy: Freedom, Competitiveness
existen nociones alternativas de calidad, debería- and Participation in 18 Latin American Countries “,
mos regresar a la vieja alternativa tradicional en- Kellogg Institute, Notre Dame University, Notre
tre una democracia que enfatiza el valor de la Dame paper.
libertad y una que enfatiza el valor de la igualdad Caretti, P. (2002), I diritti fondamentali: libertà e diritti
y la solidaridad. sociali, Turín, Giappichelli.
Dahl, R.A. (1971), Poliarchy. Participation and Opposition,
3. Alternativamente, puede elegirse un acerca- New Haven, Yale University Press.
miento diferente en relación con la gobernanza y Dalton, R.J. (2000), en Pharr y Putnam, Disaffected
sus problemas (véase, por ejemplo, March y Olsen, Democracies, cit.

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