Colegio Compañía de María – Seminario.

Recomendaciones para la comprensión de instrucciones.

Hay estrategias muy simples que algunos niños desarrollan espontáneamente, pero que en otros
casos es necesario enseñar:

• Enseñarles a observar toda la página de la tarea para recoger “señales” que me ayuden a
completar la información escrita como por ejemplo un dibujo, líneas entrecortadas que le
pueden indicar qué debe completar, distribución de la información etc.

La observación es la primera conducta que debe tener el niño frente a un trabajo y se debe
realizar activamente, es decir, el niño observa relacionando la información que descubre,
preguntándose, observa con la intención de descubrir información.

• Reconocer el ejemplo o modelo si lo tiene, para apoyar lo que le están pidiendo.

• Leer por primera vez la instrucción completa, con el objetivo de comprender en general
lo que le están pidiendo.
• Releer subrayando las palabras claves, es decir aquellas que me dicen lo que debo hacer
como: Pinta, subraya, tacha, escribe, une, dibuja, completa, lee, por ejemplo.
• Hacer preguntas a estas palabras claves, como: ¿qué debo tachar?, ¿dónde debo
completar?, ¿con qué debo completar?
• Parcelar las ordenes que vienen dentro de una instrucción enumerándolas, por ejemplo:
“Lee el siguiente texto, luego responde las preguntas y pinta las palabras que son
sustantivos”.

Para esta instrucción el alumno/a puede escribir el número uno debajo de la palabra clave”lee”, el
dos bajo la palabra clave “responde”, el tres bajo la palabra clave “pinta”, de esta manera evita
que quede alguna orden sin ejecutar.

• Preguntar o buscar el significado de las palabras que no comprende dentro de la

instrucción.

• Por último definir el problema, es decir, lo que le están pidiendo.

Muchas veces los alumnos/as realizan sin mayor dificultad todo lo expuesto en los puntos
anteriores, pero no comprenden en profundidad que les están pidiendo, ya que en este punto es
necesario tener una mayor capacidad de abstracción.

En esta etapa se necesita una mayor mediación del adulto hasta que el/la niño/a llegue a
comprender la definición del problema.

Cada niño/a debe buscar estrategias que le sirvan para solucionar un problema, que no van a ser
las mismas para todos, otras servirán sólo por un tiempo y habrá que reemplazarlas por otras más
eficientes, lo importante de todo esto es que el/la niño/a organice, planifique formas de solución,
que a largo plazo lo llevarán a tener una mayor autonomía y confianza en sus potencialidades.

Providencia, octubre de 2008.