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1. Introducción
1 Co. 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu
de Dios mora en vosotros?
Estas son algunas formas en las que la Biblia nos insta a edificar el
templo para Dios.
Con oración
Con alabanzas
Con ofrendas
2 Cr. 6:19-21 Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y
de noche, sobre el lugar del cual dijiste, Mi nombre estará allí; que
oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar. Asimismo que
oigas el ruego de tu siervo, y de tu pueblo Israel, cuando en este
lugar hicieren oración, que tú oirás desde los cielos, desde el lugar
de tu morada: que oigas y perdones.
3. La advertencia de Dios
Dios a través de David muestra su deseo por la cercanía de su pueblo a
su persona y nos deja una advertencia.
4. El mandamiento personal
1 Cr. 28:10 Mira, pues, ahora, que Jehová te ha elegido para que
edifiques casa para el santuario; esfuérzate, y hazla.
5. Ayuda permanente
Jehová nos dejó la orden de dedicar nuestro templo pero también nos
prometió ayuda.
7. Conclusión
Hermano, aprovechemos en gran privilegio que tenemos de ser hijos de
Dios y hermanos de Jesucristo. Dediquemos nuestro templo de forma
integral. En nuestro cuerpo, en nuestra mente y en nuestro espíritu.
Además, tenemos que hacerlo como lo desea Dios, con nuestra oración,
con nuestra alabanza y con nuestras ofrendas.
Pienso que no hay privilegio y alegría más grande que ser los
responsable de edificar el templo y dedicar el templo a Jehová tanto
nuestro templo personal como nuestro templo comunitario (la iglesia)
¿Estamos dispuestos a hacerlo?