Carta a la Rectora Zulma Toro del Profesor inoel Rivera Lopez 3
5 de febrero de 200
para atreverse a exigir limpieza y transparencia. Usted menos que nadie puede exigir,
repito, limpieza y transparencia en las funciones del Recinto en sus deberes y
responsabilidades.
Aprovechando unas manifestaciones del Decano de Ingenieria usted atacé la
Oficina de Recursos Humanos y en forma destemplada indicé que “Ia ultima se le ha
habian hecho hacia dos semanas, poniéndole piedras en el camino”. Con esto usted
misma evidencié su forma caprichosa de dirigir esta Institucién. Colmé usted la copa
con su irénico comentario de que si yo, lo que habia presentado relacionado con la
Oficina de Recursos Humanos era cierto, entonces cuando regresara el 30 de
noviembre no seria la misma Universidad que habia dejado antes del retiro. Sus
comentarios confirman que el mismo montaje preparado por usted contra el Decanato
de Estudiantes, habia sido preparado contra aquellos Decanos que ya eran estorbo
para sus planes de engrandecimiento personal.
Con sus manifestaciones y el comentario de que en la Oficina de Recursos
Humanos iban a surgir cambios, quedé meridianamente claro que para usted ha
existido una confabulaci6n por parte de la directora y demas personal de la Oficina
Es obvio que esta Oficina no le ha hecho facil realizar su gestion administrativa de la
manera que la quiere hacer, esto es, violando las normas establecidas. Permitame
jar claramente establecido que sus comentarios y manifestacior un:
burla a la verdad.
Igualmente, siguiendo su interpretacién devaluadora, y restandole méritos a los
trabajos de este Decanato que dirigi, es importante destacar como se expres6
negativamente sobre el personal de la Libreria. Ante su ataque le indiqué la manera en
que habian mejorado los servicios y se habian reducido los precios de los libros y
materiales a los estudiantes. Sobre este particular pidié que le presentasemos.
numeros. Los cuales les fueron entragados posteriormente. También indicd de forma
despectiva que no se habia seguido su directriz de privatizar la Libreria demostrando
su total falta de sensibilidad ante una accién que podria afectar la estabilidad de
‘empleo del personal de esta unidad. Todo esto sin reconocer los méritos y logros
aleanzados por la administracién actual de la Libreria.
De la misma manera, se expresé sobre el “Plan de Limpieza” solicitado por
usted y que le indiqué obraba en su poder. Usted manifesté agresivamente que usted
el que tenia databa del verano y que su interés por la privatizacién de los servicios de
limpieza en los edificios Chard6n, Centro de Estudiantes y Monzén no aparecian en el
mismo. Sin embargo, en reunién que usted celebrara con la Directora del
Departamento de Edificios y Terrenos, el 4 de diciembre de 2000, ésta le indicé que el
plan que se le habia entregado a usted contenia todo lo relacionado con la privatizacin
que usted pretende implantar. Nuevamente sus expresiones durante el retiro
demuestran lo facil y conveniente que es para usted acomodar la verdad,Carta a la Rectora Zulma Toro del Profesor Inoel Rivera Lopez 4
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Debo indicarle que su reunién con la directora del Departamento de Edificios y
Terrenos se celebré a mis espaldas e inicié lo que caracterizé nuestra relaci6n
profesional a raiz del mencionado retiro: total indiferencia y falta de respeto de su parte
ala cadena de mando entre la Rectora, el Decano y los Directores de Departamentos u
Oficinas. Aparentemente lo peor que uno puede hacerle a usted es demostrar que el
trabajo que uno hace es bueno. Ante esto, realmente lamento profundamente haber
dirigido los destinos del Decanato de Administracién bajo su incumbencia como rectora
del Recinto y mas atin cuando usted mantuvo un Decanato de Administracion paralelo
desde su Oficina. Fue alli donde se tomaron las decisiones que eran de la
competencia del Decano y que mas tarde le traerian problemas. A mi sdlo se me
enviaron copias de las comunicaciones y directrices emitidas por su Oficina.
Finalmente, sus comentarios negativos hacia la Oficina de Compras fueron una
clara manifestacién de su desprecio por las ejecutorias y servicios que ofrecen los
funcionarios de esta Oficina. Al comparar la Oficina de Compras con la del Centro de
Investigaciones y Desarrollo, quedé meridianamente claro para los presentes en el
retiro, su opinion de la eficiencia superior de la del CID. La Oficina del CID, ala que
respetamos y reconocemos, no tiene el volumen ni la complejidad de! proceso de
subastas que tiene la Oficina del Compras del RUM. Pero eso a usted no le importaba;
su agenda era clara: desprestigiar todo lo que le resultaba molestoso a sus planes.
La actitud asumida por usted frente a la Ex-Decana de Estudiantes y frente a
este Ex-Decano, puso de manifiesto su interés e intencién de mantenerse dirigiendo los
destinos del Recinto a como diera lugar. Es claro que buscaba chivos expiatorios para
enviar un mensaje a la nueva administracién que dirige los destinos del pueblo de
Puerto Rico. Es también obvio lo que usted estd dispuesta a hacer para mantenerse
como Rectora de esta institucién.
Debe ser obvio y quedé muy claramente demostrado, que atin cuando estos Ex-
Decanos fueron hasta el 7 de noviembre de 2000 funcionarios excelentes y
comprometidos que gozaban de su aparente confianza, y que las unidades bajo sus
Decanatos estaban realizando un trabajo eficiente en beneficio de los mejores
intereses del Recinto, ese 7 de noviembre pasamos a ser prescindibles, No olvidaré
las palabras del Profesor Rafael Pietri Oms, su asesor externo en aquel momento, que
todos éramos ‘expendable’. Resulta incomprensible e irrazonable cémo es que Inoel
Rivera Lopez pudo realizar una labor eficiente y de excelencia como Decano de
Administracién a lo largo de 2 % afios, a pesar de la crisis presupuestaria creada por
usted, y luego de pasado el proceso eleccionario dejé de ser bueno y eficiente. Este es
su acomodaticio criterio.
Su cabildeo politico fue muy claro. En varias ocasiones indicé a los alli
presentes, como parte del libreto preparado por usted, que se sentia defraudada con
algunos Decanos. Sin embargo, nunca sefialé por sus nombres a aquellos a los que se