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enfermedades que no son de denuncia obligatoria, que actualmente causan cerca del 40%
de todas las muertes en los países en desarrollo. afectando a personas más jóvenes que en
morbilidad alrededor del mundo., y tienen una gran influencia sobre la salud y la calidad de
2. 80% de los pacientes con osteoartritis sufren de algún grado de limitación en sus
todo el mundo. El grupo científico de la OMS ha trabajado durante los últimos tres años
impacto económico-social.
LESIONES MUSCULOESQUELETICAS
DEFINICION Y CLASIFICACION
asociado con esas condiciones. Para lo cual se realizó la Reunión del Grupo Científico para
económico-social (1).
en grupos de pacientes con características distintas (1). Los criterios clásicos para Artritis
de 20-300 por 100.000 habitantes por año, en la que la AR juvenil corresponde el 20-50 por
mujeres (1). En las últimas décadas los estudios epidemiológicos han encontrado que el
cuanto al sexo, con mayor frecuencia de desarrollo abrupto de la enfermedad, con mayor
extraarticulares (3).
Africa, Sur América y Asia la recolección de los mismos es escasa, y debido a que los
identificar los patrones de cambio de la enfermedad. En aquellos países donde los datos son
radiológicos. Después de los 20 años los pacientes con AR presentan un daño del 43% del
máximo posible. Estos datos sugieren que el daño articular es progresa constantemente
Los mayores factores predictivos de daño y discapacidad son el estado del factor
con personas de la misma edad y sexo sin dicha enfermedad. Su expectativa de vida se
incremento de la mortalidad todavía permanecer poco claros, sin embargo, los reportes
hematológicas (9).
La Osteoartritis (OA)no se considera una simple enfermedad, por lo que no puede ser
definida como tal. Desde el punto de vista fisiopatológico se define como áreas de pérdida
focal del cartílago articular en las articulaciones sinoviales, asociada con hipertrofia del
rodillas, que han sido poco usados en estudios epidemiológicos por su falta de validez (1).
No existe tratamiento efectivo para la OA, éste se utiliza para reducir los síntomas y
Se han descrito factores locales de riesgo para OA, los extrínsecos como los
ambientales (actividad física y lesiones) y los intrínsecos como alineación, fuerza, laxitud y
propiocepción articular (11). Entre los factores sistémicos de riesgo sistémico para OA se
(antioxidantes) y factores genéticos (12,13). Los factores de riesgo para presentar síntomas
mayoría de los estudios de prevalencia están basados en estudios radiológicos, sin embargo,
la Rx sólo detecta los casos severos de OA, y no son indicativos de que el paciente presenta
algún problema (síntomas o discapacidad). Los estudios radiológicos han demostrado que
existe un relación entre la OA y la edad, debido a que los cambios de OA son poco
enfermedad y los síntomas articulares es poca (12). Debido a que la relación entre los
quirúrgicos (10).
muscular y el pico de masa ósea. Sin embargo, Un bajo índice de masa muscular y bajo
grandes cantidades de alcohol pueden afectar la DMO, debido a los efectos adversos sobre
que el ejercicios físico puede retardar la pérdida de masa ósea. Algunos estudios
epidemiológicos han demostrado que existe una relación directa entre inactividad física en
mujeres con amenorrea secundaria se reduce el pico de masa ósea y se incrementa el riesgo
Estudios en gemelos demuestran que cerca del 50% de la variación del pico de masa
ósea está genéticamente determinado. Además, los efectos genéticos parecen ser más
baja intensidad. Las más documentadas ocurren en la cadera, columna vertebral y muñecas.
La fractura de cadera es la que ocurre en el extremo proximal del fémur, ya sea a través
del cuello femoral o a través de la región trocantérica. Algunos estudios sugieren que la
ampliamente utilizado para clasificar las deformidades vertebrales es: leve (reducción del
incidencia de fracturas resultantes por ésta condición. En las poblaciones del oeste la
mayores de 50 años, la relación entre mujeres y hombres es de 2:1. Cerca del 98% de las
(debido a que existen más mujeres ancianas que hombres). La mayoría de las fracturas de
cadera ocurren dentro del hogar, como resultado de caídas en suelo húmedo (1).
en hombres si se comparan con mujeres. Existe evidencia que el efectos de los estrógenos
habitantes por año. La mayoría de estas fracturas son el resultado de cargas compresivas,
sobrevida a los 5 años es del 72% en hombres y 84% en mujeres, sin embargo en pacientes
que sufren fracturas vertebrales pos traumatismos menores es del 8 %, esto se debe a la
Se ha encontrado que cerca de las _ partes de los pacientes hospitalizados por fractura
años. La incidencia en los hombres se mantiene constante entre los 20 y 80 años (1).
cigarrillo. Además, se debe reducir el riesgo de caídas en los ancianos, evitando superficies
- Metabólicas - Vasculares
- Neoplásicas - Viscerales
- Traumáticas
lumbalgias.
Los Traumas Mayores de los Miembros incluyen todas aquellas lesiones agudas
traumas en miembros inferiores en Estados Unidos ocurren en 2,7 por 1000, y en miembros
superiores ocurren en 0,8 por 1000 habitantes. Se han descrito datos similares en otros
tránsito, son la causa más frecuente de mortalidad y discapacidad en personas de todas las
trauma.
incremento progresivo del numero de personas con discapacidad residual en los próximos
años.
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DESORDENES MUSCULARES
Las áreas afectadas por los desordenes músculo esqueléticos van desde la salud física
(actividades de vida diaria y laborales, distintos niveles de discapacidad) pasando por el
problema de salud pública que representa y por la salud mental del individuo afectado. El
dolor, la limitación de las actividades y de la participación son la principales resultados de
los desordenes músculo esqueléticos. 3
En el mismo documento se señalan las dificultades para una clasificación que logre
homogenizar conceptos globalmente y existen condiciones patológicas, como las
espondilopatías u otros síndromes dolorosos altamente discapacitantes, en los cuales era
necesario todavía levantar datos que pudieran permitir afinar la clasificación propuesta,
sobre todo en países de Sur América, África y Europa del Este y así conocer las reales
dimensiones del problema en cada una de las regiones.
Entre las causas no especificas de los problemas de columna vertebral (80-85%) señaladas
por la OMS6 encontramos los desordenes musculares además de las patologías
degenerativas, traumáticas e idiopáticas. Patologías que muchas veces representan un reto
diagnóstico y cua mala resolución clínica condena a los pacientes muchas veces a tener que
“aceptar” su enfermedad, deteriorando su calidad de vida en forma progresiva e
incrementando los costos de salud, tanto para el individuo como para la sociedad.
Entre los desordenes musculares encontramos: Fatiga muscular aguda, Esquinces crónicos
y agudos, Espasmo muscular reflejo agudo, Síndrome doloroso miofascial y la
fibromialgia.Se conoce poco acerca del impacto de estos desordenes musculares y su
registro es bastante pobre a nivel mundial, siendo muchas veces endoblado en una misma
categoría, dolor lumbar por ejemplo.
La fibromialgia es una patología crónica poco conocida, a pesar de ser nombrada muchas
veces, que afecta fundamentalmente al sexo femenino y cuya fisiopatología todavía no está
realmente clara, lo que conduce a frecuentes subdiagnósticos y tratamientos muchas veces
ineficaces, habitualmente sintomáticos y poco estandarizados, traduciéndose en un
deterioro de la salud de la persona afectada tanto a nivel individual como laboral y
profesional con altos costos para todos.
La necesidad de transmitir estos conceptos nos ha demandado la tarea de reunir una serie de
profesionales, dedicados a disciplinas variadas, especializados en diversas áreas médicas.
Precisamente con este espíritu de pluralidad y diversidad es que diseñamos esta mesa de
trabajo. En ningún caso es nuestra intención que sus conclusiones sean consideradas la
última palabra en el tema, más bien se trata de abrir puertas a lo que consideramos a los
aportes mas adecuada en cada especialidad y el objetivo primordial es estimular la
responsabilidad de consultar y profundizar en cada uno de los puntos señalados. Tampoco
es un compendio de recetas para aplicar en cada caso, porque somos conscientes de que el
éxito de una estrategia terapéutica exige mucho más que un manual de instrucciones
BIBLIOGRAFIA
La definición de fibromialgia:
Es un sindrome reumático no articular caracterizado por mialgia y la presencia simultánea
de múltiples focos dolorosos sensibles a la palpación (puntos gatillo). El dolor muscular
resulta típicamente agravado por la inactividad física o la exposición al frío. Esta condición
está frecuentemente asociada a síntomas generales, tales como trastornos del sueño, fatiga,
entumecimiento, dolores de cabeza y ocasionalmente depresión. Existe un solapamiento
significativo entre fibromialgia y el sindrome de fatiga crónica. La fibromialgia puede
generarse como una enfermedad primaria o secundaria. Es más frecuente en mujeres entre
los 20 y 50 años de edad.
Definición del árbol MeSH de la base de datos PubMed. (http://www.ncbi.nlm.nih.gov)
Generalidades:
Una de las situaciones más preocupantes en la fibromialgia es el grado de extensión del
dolor y la aparición simultánea de múltiples puntos gatillo. Hasta ahora la fisiopatología no
ha sido capaz de aclarar de manera definitiva esta situación. Trataremos de explicar algunas
de las hipótesis que se manejan a este respecto.
Se admite que el paciente fibromiálgico experimenta alodinia (dolor evocado por estímulos
inocuos), hiperalgesia (respuestas exageradas ante la aplicación de estímulos nocivos) y que
sus redes neuronales son víctimas de procesos de sensibilización (disminución del umbral
de activación neuronal). Sin embargo, estos desordenes también están presentes en otras
patologías, como es el caso del dolor neuropático o el dolor que acompaña a la inflamación,
y en sí mismos no permiten explicar por qué el dolor se extiende, o por qué existen
múltiples focos de dolor en el cuadro fibromiálgico. Todo ésto hace que el tratamiento de
este sindrome se convierta en un verdadero rompecabezas.
Mesencéfalo
Haz
espinotalámico
Médula espinal
Núcleo raphe magnus
Aferente nociceptivo
Médula espinal
Neurotransmisores alterados:
A nivel neuroquímico, el paciente fibromiálgico experimenta alteraciones del metabolismo
de varias sustancias neuroactivas, tales como la serotonina (uno de los neurotransmisores
claves en el funcionamiento del sistema de modulación del dolor) y la sustancia P
(neurotransmisor con capacidad algógena per se y capaz de modular la activación de
receptores NMDA, asociados a procesos de cronificación del dolor).
Estas alteraciones se suman a anormalidades neuroendocrinas y a deficiencias estructurales
en las fibras musculares y fibras de colágeno.
El problema de la sensibilización:
Esas alteraciones agravan la situación de sensibilización, caracterizada por la liberación
incrementada de neurotransmisores excitatorios, tales como el glutamato, en la sinapsis que
opera entre el aferente primario y la neurona de relevo del asta dorsal medular. El
incremento en la disponibildad del glutamato permite que cambien las características
electroquímicas de la neurona de relevo y con ello se activan los receptores NMDA. Esto
genera a continuación una cascada de eventos intracelulares que activan a segundos
mensajeros, tales como AMPc, GMPc, prostaglandinas (luego de la activación de la COX-
2) y óxido nítrico. Estos neurotransmisores generan círculos viciosos que amplifican y
hacen que la sensación del dolor perdure en el tiempo. A esta situación se suma la pérdida
de interneuronas inhibitorias debido a fenómenos de apoptosis y a la excitotoxicidad que
suele acompañar a los incrementos en la frecuencia de descarga.
Lo normal...
Al ocurrir la sensibilización...
Modulación Transmisión
De hecho, el solapamiento entre las ondas de expansión de los campos receptivos de las
NAR y la conducción simultánea y el procesamiento de información que se origina en
diferentes regiones del cuerpo apoya el concepto de la neuromatriz de Bradley, que plantea
el funcionamiento y la interacción global de las diferentes redes neuronales, a manera de un
sincitio.
Se suele reportar una mayor incidencia de fibromialgia en mujeres, pero hasta el presente
no existe un estudio que demuestre, sin lugar a dudas, una asociación directa entre género,
factores hormonales y expansión del dolor crónico.
Existe una disfunción de las asas de control eferente (con capacidad de cierre de la
compuerta espinal) del sistema de modulación endógena del dolor
Hay pérdidad de la regulación de las eferencias espinales (motoneuronas), lo cual
conlleva a reflejos exagerados y espasmos.
Se reporta una excesiva tensión postural
Hay exceso de actividad en los nociceptores musculares y tendinosos
Se generan círculos viciosos entre hipertensión muscular y dolor
Se observan desregulaciones en la actividad simpática que perturban la
microcirculación (anoxia), lo cual sumado al menor número de capilares en los
músculos genera más dolor.
Hay exceso de actividad simpática que estimula a los nociceptores y afecta al eje
HPA
Todo esto contribuye a explicar el mayor grado de dolor, la presencia de puntos gatillo y la
expansión del dolor.
Referencias:
Desencadenantes de la FM
El comienzo de la FM ha sido frecuentemente asociado con ciertos disparadores.
Como en otras enfermedades, el comienzo de los síntomas puede ocurrir cuando el
individuo predispuesto genéticamente se expone a disparadores ambientales que pueden
iniciar el desarrollo de la enfermedad. Numerosas exposiciones ambientales han sido
descrita como disparadores para FM y se han clasificados como “estresores”, por ejemplo:
trauma físico, infecciones, diestrés, desórdenes endocrinos, activación inmune, la cual
muchas veces resulta en desórdenes autoinmunes. Los estresores son eventos percibidos
como inexplicables o inevitables, o que aparentan ser impredecibles, evocan una fuerte
respuesta biológica adversa. En más del 50 % de los pacientes con FM se ha encontrado
que sufren de desórdenes de estrés post traumático (DEPT) en USA e Israel, comparado
con una prevalencia en la población general de sólo 6 %(4). Este síndrome ocurre después
de un evento traumático significante y se caracteriza por síntomas conductuales,
emocionales, funcionales y psicológicos, y aumento de quejas físicas y somáticas,
incluyendo el dolor; aún no esta claro si este síndrome es la causa o consecuencia de la
FM(5).
Diagnóstico de FM
Una buena evaluación ayuda a realizar un diagnóstico adecuado, determinar la
gravedad, reconocer los factores que empeoran o alivian, conocer los factores psicológicos,
evaluar condiciones concomitantes asociadas de relevancia, documentar problemas
individuales de un determinado paciente, y por tanto, formular un tratamiento
individualizado y correcto.
Tabla 1. Posibles
diagnósticos diferenciales de los pacientes con FM
Síntomas sospechosos Investigación inicial
Endocrinas
• Trastornos tiroideos • TSH
• Estado estrogénico • FSH
• Estado del eje HPA • Cortisol AM
• Estado de testosterona • Testosterona libre
• Estado de hormona de crecimiento • IGF-1
• Estado de DHEA • DHEAS
Trastornos del Sueño
• Apnea del sueño • Estudio del sueño
• Narcolepsia
• Alteraciones de las fases del sueño
• Patrón del sueño alfa-delta
• Movimiento de extremidades
periódico
Enfermedades infecciosas
• Hepatitis C • Serología
• Infección HIV • Prueba de despistaje HIV
Angustia Psicológica
• Depresión • Inventario de depresión
• Ansiedad • Inventario de ansiedad
• Formas de afrontar la vida • Cuestionario de estrategias
Generadores periféricos de dolor
• Artrosis • Radiografías
• Neuropatía periférica • ECN/EMG
• Estenosis espinal • RM de columna
• Hernia discal • RM de columna
• Malformación de Chiari I • RM de foramen mágnum
• Endometriosis • Consulta ginecológica
• Migraña • Respuestas a bloqueantes 5-HT
Disfunción autonómica
• Hipotensión neuro-mediada • Test de la mesa oscilante
• Síndrome de taquicardia ortostática • Test de la mesa oscilante
postural
Una vez que los síntomas de presentación (que habitualmente incluyen dolor en
múltiples lugares, cansancio, sueño poco reparador y varias características asociadas) indica
la posibilidad el diagnóstico de FM y un rápido vistazo a las manos no sugiere artritis con
tumefacción objetiva, la anamnesis debería centrarse en las diversas manifestaciones de
FM.
La naturaleza difusa del dolor se evalúa mejor mediante dibujos sobre una figura
humana. La intensidad del dolor, cansancio y del sueño poco reparador pueden evaluarse
mediante la utilización de escalas visuales análogas (EVA) en las que el 0 indica ningún
síntoma y el 10 indica un síntoma extremadamente intenso. Aunque existen diversos
cuestionarios de sueño, uno corto de cuatro puntos, preguntando sobre: 1) problemas para
dormirse, 2) despertarse varias veces durante la noche, 3) dificultades para permanecer
dormido, y 4) cansancio matutino; es sencillo de utilizar.
Los pacientes con FM frecuentemente cumplen con criterios diagnósticos para otros
síndromes (ver Tabla 2), particularmente condiciones llamadas libremente “síndromes
funcionales somáticos” (SFS) (13). Tales síndromes incluyen síndrome de colon irritable
(SCI), un subgrupo de dolor lumbar crónico (DLC), desórdenes temporomandibulares,
síndrome de fatiga crónica (SFC), cistitis intersticial (CI), ciertas cefaleas, y la sensibilidad
química múltiple (SQM). Estas condiciones se caracterizan por la discrepancia existente
entre el grado de sufrimiento del paciente y los hallazgos clínicos objetivos. Como grupo el
SFC es típicamente más común en mujeres que en hombres, y comparte con FM numerosas
características clínicas, incluyendo dolor, diestrés psicológico/desórdenes afectivos,
anormalidades del sueño y fatiga (14-16).
Tabla2. Síndromes comorbidos con fibromialgia
Síndrome Prevalencia (%)
67 El dolor
Dolor lumbar crónico lumbar representa uno
59
Síndrome de colon irritable de los problemas más
29
Desordenes del humor comunes en atención
24
Desorden de la artic. Temporomandibular primaria, más de un
23
Cefalea tensional crónica 70 % de los adultos
18
Síndrome fatigue crónico tienen al menos un
18
Sensibilidad química múltiple episodio en el curso
18
Dolor pélvico crónico de sus vidas. La
8
Cistitis intersticial mayoría de los
episodios son agudos
y de naturaleza autolimitada. Sin embargo, el SDLC definido como dolor persistente por
más de 3 meses, resulta en un mayor impacto en la morbilidad y en el costo
socioeconómico.
La cefalea tensional crónica (CTC) representa una de las formas más comunes de
cefalea crónica, es definida por la presencia de cefalea bilateral, de leve a moderada
intensidad, que ocurre más de 15 días por mes por más de 6 meses. El dolor es de carácter
opresivo y no se agrava con la actividad física, los síntomas asociados incluyen nauseas,
fotofobia y fotofobia. Su prevalencia se estima en 2 – 3 % de la población.
El SFC se caracteriza por fatiga severa, más cuatro de los ocho siguientes síntomas:
mialgia, artralgias, odinofagia, cervicalgia, dificultad cognoscitiva, cefalea, malestar post-
ejercicios y/o desórdenes del sueño. La prevalencia global de este síndrome se estima en 1
% de la población general, con afección del sexo femenino en 70% de los afectados.
La CI, también referida como vejiga irritable o síndrome uretral femenino, es una
enfermedad crónica y debilitante, caracterizada por dolor pélvico y vesical, síntoma
irritativo de la micción (urgencia, poliaquiuria, nocturia, disuria) y orina estéril. Su
prevalencia es estimada en 0.3 % en la población general y el 90 % de los pacientes son
mujeres.
Exploración Física
La exploración física al igual que la anamnesis de un paciente con FM debería
orientarse, es decir, realizar un examen físico para poner de manifiesto los puntos sensibles
(PS) y la exploración adicional de procesos asociados y/o concomitantes, si los síntomas
sugieren estos procesos. Si la anamnesis sugiere hipotensión postural debería tomarse la
tensión arterial de pie y acostado, seguido de una prueba de mesa oscilante, una caída de la
tensión sistólica superior a 5 mmHg, la ausencia de aumento de la frecuencia cardiaca o el
desarrollo de sincope puede ser considerado como una prueba de balanceo positiva.
Conforme el paciente entra en la consulta debería detectarse diversos hallazgos relevantes
como: postura, ánimo triste, comportamiento ansioso. La palpación debe incluir investigar
adenopatías y aumento de la tiroides.
La presencia de dolor moderado o intenso en una de las zonas palpadas sirve para
satisfacer la definición de punto sensible (PS). Se requiere la presencia de 11 o más PS para
la clasificación de FM. En caso de que el paciente no cumpla con los criterios de FM,
puede ser clasificado dentro del síndrome de FM incompleto: dolor difuso, 7-10 puntos
sensibles, más dos o más de los siguientes síntomas: cansancio, dificultades para el sueño,
cansancio matutino, síndrome de colon irritable, tumefacción subjetiva y parestesias, y
dolor de cabeza (tensional/migraña).
Los criterios del American Collage of Rheumatology (ACR) fueron formulados con
propósito de investigación y no intentaron nunca que fueran usados como criterios
diagnósticos estrictos en la práctica médica. Es cada vez más evidente que muchos
pacientes con dolor generalizado presentan menos de los 11 puntos sensibles de los 18
posibles, recordando que hay más de 600 músculos en el cuerpo humano, cada uno de los
cuales podría contener un punto sensible, así los 18 puntos que rutinariamente se examinan
representan sólo el 3 %, lo cual nos lleva a concluir que deberíamos examinar otras zonas
que frecuentemente envuelven puntos gatillos miofasciales, por dos razones: 1) demostrar
el diagnóstico probable de FM en pacientes con menos de 11 puntos sensibles; 2) encontrar
generadores de dolor relevantes para el dolor periférico miofascial que podrían
beneficiarse del tratamiento en los puntos gatillos.
En la práctica clínica, es más útil pensar en FM siempre que tengamos pacientes con
dolor multifocal que no pueda ser explicado sobre la base de daño o inflamación en estas
regiones del cuerpo (18). En muchos casos, el dolor musculoesquelético es la característica
más prominente, pero debido a que las vías del dolor están amplificadas el dolor puede ser
percibido en cualquier parte del cuerpo. El dolor en FM puede ser difuso o multifocal,
fluctúa en intensidad, y frecuentemente es migratorio. Estas características de dolor central
son bastante diferentes de las de dolor periférico, en la cual la localización y severidad del
dolor son típicamente más constantes. Los pacientes con FM manifiestan incomodidad
cuando son tocados o cuando usan ropas ajustadas; pueden experimentar disestesias y
parestesias acompañando al dolor.
Síntomas asociados.
Educación.
Los niveles de educación más alto se asocian con mejor pronóstico de muchas
enfermedades crónicas. La educación tiene varios componentes comunes a las técnicas de
comportamiento cognitivo: la definición de metas y la reevaluación de prioridades.
Dolor.
Los cuatro puntos fundamentales en el sistema del dolor que son potencialmente
susceptibles de modificación son: tejidos periféricos, médula espinal, cerebro y modulación
descentente.
La periferia. Una vez que se ha sensibilizado el SNC, los generadores de dolor
periférico no sólo serán percibidos como dolorosos, sino que producirán un aluvión
persistente de impulsos nociceptivos y amplificarán la maquinaria bioquímica de la
sensibilización central. Los generadores de dolor periférico más frecuentes en FM son los
puntos gatillos miofasciales. Ya que el generador más frecuente son los puntos gatillos
miofasciales es imperativo identificarlos y tratarlos eficazmente mediante masajes,
estiramientos, entrenamiento físico, técnicas de autoayuda, como la acupresión, rociar y
estirar, y mediante intervención médica con inyecciones de procaína o toxina botulínica.
El asta posterior. La reducción de la amplificación nociceptiva que aparece en la
primera sinapsis se consigue, fundamentalmente con medidas farmacológicas. Actualmente
los únicos fármacos aprobados por la FDA que modulan la reactividad de las células del
asta posterior son los que activan o amplifican el sistema del dolor descendente. Este
sistema se origina en el mesencéfalo y termina en las neuronas del asta posterior; por tanto
influye sobre la sensibilización de la médula espinal. Es responsable de efectos tan diversos
como: efecto placebo, hipoalgesia inducida por el miedo, la hiperalgia de anticipación, los
beneficios de la terapia de comportamiento cognitivo, la acción de los opioides y la
hiperalgia inducida por la inflamación.
La mayoría de los fármacos que se producen para tratar el dolor actúan a nivel del
sistema de inhibición descendente , funcionando mediante la modulación de la actividad en
el asta posterior. Entre ello se incluyen: los opioides, el tramadol, los agonistas de GABA,
los antidepresivos, los agonistas alfa 2 adrenérgicos y los antagonistas 5-HT.
El sistema ascendente estaría por lógica dirigido a la inhibición de la liberación de
la sustancia P o al bloqueo de su interacción con los receptores NK1. Los ensayos clínicos
han sido desalentadores.
El cerebro. A los pacientes con FM algunas veces se les dice y a menudo se les
insinúa en forma subliminar que el problema “está en la cabeza”. Existe en la actualidad
evidencia científica de que los centros superiores corticales influyen en la experiencia del
dolor. Sin embargo, no existe evidencia hasta la fecha de que la experiencia dolorosa
pueda generarse exclusivamente mediante la actividad de los centros corticales superiores.
El papel crítico del sistema nervioso central en la modulación de la experiencia subjetiva
puede describirse en términos de escáneres cerebrales anormales, neurofisiología de la
sensibilización central alteraciones en los neurotransmisores y sus receptores, y la notoria
eficacia clínica de los fármacos dirigidos a estos últimos, que queda ejemplificado por el
éxito de los agentes serotoninérgicos en enfermedades como la depresión y la migraña. La
terapia farmacológica, la estimulación magnética transcraneal, la hipnoterapia y la terapia
de comportamiento cognitivo son algunas de las herramientas que actualmente se utilizan
en el tratamiento apuntado al cerebro del dolor crónico.
Cansancio.
Síntoma fundamental de los pacientes con FM, de hecho si es el síntoma
predominante puede ser diagnosticado el Síndrome de Fatiga Crónica. Muchos de estos
factores causales se pueden tratar con medidas no farmacológicas, sin embargo, los
problemas de sueño, depresión y otros estresantes psicológicos, algunos signos de
disautonomía y la disfunción endocrina requiere tratamiento farmacológico. Estudios
recientes utilizando el antagonista del receptor 5-HT3 Tropisetron han comunicado mejoría
del cansancio tanto en FM como en SFC.
Sueño.
La mayoría de los pacientes con FM tienen sueño ligero, despertándose con
facilidad ante pequeños ruidos o pensamientos molestos. Muchos exhiben un patrón alfa-
delta en EEG, que explicarían por qué nunca alcanzan las fases restauradoras de sueño no-
REM 3 y 4. El mal descanso nocturno a menudo ocasiona el empeoramiento del dolor en
FM y es un contribuyente del cansancio. El tratamiento de los trastornos del sueño requiere
de un cuidadoso análisis de los factores causales, incluyendo el descarte de alteraciones del
sueño primarias, como la apnea del sueño y el trastorno de movimientos periódicos de
extremidades. Importantes aspectos no farmacológicos en el tratamiento del sueño incluyen
asegurar la adhesión a las reglas básicas de la higiene del sueño y a ejercicio habitual de
intensidad moderada. La utilización de dosis bajas de antidepresivos tricíclicos (ATC)
(amitriptilina, trazodona, doxepina, imipramina, etc.), es el tratamiento farmacológico
fundamental de los pacientes con FM y trastornos del sueño (22). La ciclobenzaprina, un
análogo de ATC, ha sido utilizada con éxito, con efectos positivos sobre el sueño. Sin
embargo, algunos pacientes no pueden tolerar los ATC por presentar somnolencia diurna o
aumento de peso. En estos pacientes los fármacos de tipo benzodiazepinas como el
alprazolam, el zolpidem y la zopiclona han demostrado beneficios.
Un subgrupo de pacientes con FM presenta trastornos del sueño primarios que
requiere tratamiento específico. Alrededor del 25 % de los varones y 15 % de las mujeres
presentan apnea del sueño, a menos que se pregunte directamente esta posibilidad, a
menudo no es detectada. Estos pacientes habitualmente requieren tratamiento con presión
positiva de vías aéreas o cirugía. El trastorno del sueño primario más frecuente es el
síndrome de piernas inquietas/trastornos de movimientos periódicos de las extremidades, el
tratamiento consiste habitualmente en L-dopa/carbidopa (10/100mg a la hora de la cena) o
clonazepan (0.5 a 1 mg al acostarse).
Angustia psicológicas.
Unos niveles aumentados de angustia psicológica que pueden producir síndromes
psiquiátricos es un acompañante frecuente de muchas enfermedades crónicas dolorosas.
Aproximadamente un 30 % de los pacientes con FM tiene depresión concomitante
significativa y alrededor de un 60 % presenta depresión a lo largo de su ciclo vital. La
depresión primaria puede tratarse con técnicas psicoterapéuticas y farmacoterapia. Ya que
los pacientes con FM a menudo desarrollan factores estresantes relacionados con temas
económicos y psicosociales, la terapia centrada en técnicas de resolución de problemas y en
la reestructuración cognitiva pueden ser beneficiosas añadidas a la farmacoterapia. Los
pacientes con depresión muy grave e ideación suicida, trastorno bipolar y datos psicóticos,
deberían ser enviados al psiquiatra. Aunque los fármacos antidepresivos se utilizan para el
tratamiento del dolor y de los trastornos del sueño, las dosis utilizadas son subóptimas para
la depresión. Se asume que tratar la depresión en estos pacientes no debe ser diferente a
tratar la depresión primaria, pero hay que tener en mente que los pacientes con FM pueden
estar tomando muchas otras medicaciones, con riesgo potencial de interacciones adversas, y
que además son más sensible a los efectos secundarios de los fármacos, por ejemplo: la
mayoría de los antidepresivos bajan el umbral epilectógeno al igual que el tramadol; los
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina pueden producir interacciones con
diversos fármacos por la inhibición del sistema del citocromo P-450; ya que los efectos
cardiovasculares de los ATC incluyen la hipotensión ortostática (un problema frecuente en
los pacientes con FM y disautomía), las alteraciones de la conducción cardiaca y las
arritmias, el uso de estos fármacos debería evitarse en los pacientes con hipotensión
sintomática, cardiopatía isquémica y arritmias ya conocidas. Prácticamente todos los
antidepresivos se eliminan por el hígado por lo que deberían utilizarse con precaución en
los pacientes con disfunción hepática.
Disfunción endocrina.
Aunque no hay evidencia de que la FM sea principalmente debida a problemas
endocrinos, se ha evidenciado que el hipotiroidismo y los síntomas menopáusicos
empeoran el dolor y el cansancio, la terapia sustitutiva apropiada está indicada. Existe la
impresión general de que los pacientes con FM tienen una respuesta parcialmente reducida
del eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA), pero la terapia de sustitución con 15 mg de
prednisona no fue útil. Cerca de un tercio de los pacientes con FM tiene deficiencia de
hormona de crecimiento y la terapia de sustitución es beneficiosa para muchos de ellos.
Disautomía.
Las alteraciones en la función autonómica se asocian tanto a la FM como al
síndrome de fatiga crónica. La manifestación más habitual es de una hipotensión
neuromediada en alrededor de un tercio de los paciente con FM. Otra manifestación es el
síndrome de taquicardia ortostática postural (STOP), en la que se presenta una aumento
exagerado de la frecuencia cardíaca, en vez de una disminución pronunciada de la tensión
arterial, en respuesta al ejercicio o al ponerse de pie. A menudo se asocia las disautomía
con cansancio intenso. El tratamiento consiste en: 1) educación sobre los factores
desencadenantes y su prevención, 2) aumentar el volumen plasmático (aumentar la ingesta
de sal), 3) evitar fármacos que agravan la hipotensión (por ej., ATC, antihipertensivos), 4)
prevenir el efecto barorreceptor ventricular (antagonistas alfa adrenérgicos o disopiramida);
y 5) minimizar el brazo aferente del reflejo barorreceptor (agonistas alfa adrenérgicos o
agentes anticolinérgicos).
TRASTORNOS ASOCIADOS
Mareos.
Es una queja frecuente de los pacientes con esta enfermedad. Las causas tratables
relacionadas con la FM incluyen: 1) disfunción propioceptiva secundaria a
desentrenamiento muscular; 2) disfunción propioceptiva secundaria a puntos gatillos
miofasciales en el músculo esternocleidomastoideo y otros músculos del cuello; 3)
hipotensión neuromediada; y 4) efectos secundarios de los fármacos. El tratamiento
depende de un diagnóstico adecuado.
Intolerancia al frío.
Muchos pacientes con FM se quejan de estar más fríos que sus compañeros, de
hecho un subgrupo significativo presentan vasoespasmos inducido por el frío. El
tratamiento comprende: 1) mantenerse caliente, 2) ejercicios aeróbicos de moderada
intensidad (que mejoran la circulación periférica); 3) tratamiento de la disautonomía; y 4) la
prescripción de vasodilatadores, como bloqueantes de los canales de calcio (con precaución
en los pacientes con hipotensión).
Sensibilidades múltiples.
Se piensa que este proceso es una manifestación de la sensibilización central. La
estrategia de de tratamiento es evitar los desencadenantes. En general los pacientes con FM
son excesivamente sensibles a los efectos secundarios de los fármacos, de forma que toda
nueva medicación debería iniciarse a dosis bajas.
Antidepresivos.
La mayoría de los ensayos clínicos han estudiados antidepresivos de una clase u
otra. Los agentes de la clase más antigua son los más estudiados, los antidepresivos
tricíclicos (ATC), aunque varios estudios recientes se han focalizado en los inhibidores de
la recaptación selectiva de serotonina (IRSS) y en los “antidepresivos atípicos” que
incluyen los que producen una inhibición dual de recaptación e inhibición de la monoamino
oxidasa. A pesar de la multiplicidad de clases de antidepresivos, prácticamente todos los
agentes que están en uso clínico directa o indirectamente incrementa neurotransmisión
mediada por transmisores tipo monoamina, particularmente, serotonina (5-HT) y/o
norepinefrina (NE, también llamada epinefrina). Estas actividades generan la acción
antidepresiva de estos compuestos y aparentemente también afectan la analgesia mediada
centralmente.
Antidepresivos tricíclicos.
A diferencia de los ISRS y de los ATC, los IMAO incrementan los niveles de
monoamina por bloqueo de su degradación después de liberada de la neurona. Los IMAO
no específicos e irreversibles, tales como fenerlzina y tranilcipromina han sido
comercializado en USA por muchos años como antidepresivos, aunque preocupación
acerca de interacciones potencialmente fatales con ciertos alimentos y medicamentos
limitan su uso en forma extensa ( sin embargo, el uso transdérmico de estos agentes puede
reducir el riesgo de tales agentes). Moclobemide y pirlindole representan agentes de
segunda generación, muestran mejorías en cuanto a especificada y unión reversible a
receptores, ambos están aprobados en Europa como antidepresivos. Estudios preliminares
con moclobemide en FM fallan en demostrar actividad analgésica significativa cuando se
compara con amitriptilina. Un estudio más reciente ha demostrado la efectividad de este
compuesto en síndrome de fatiga crónica, aunque sus efectos se limitaron primariamente a
la fatiga. Los resultados de un ensayo con pirlindole doble ciego, al azar y placebo-control
fueron más prometedores, con efectos benéficos sobre sueño, fatiga, dolor y humor. Es
interesante hacer notar que los IMAO muestran mayor eficacia que los ATC en el
tratamiento de depresión atípica, en particular el subtipo que se relaciona con el dolor
crónico.
Clase Síndromes
Anti - Compuesto Farmacología Dolor Sueño Fatiga Humor funcionales
depresivos somáticos
Bloqueo de
Amitriptilina recaptación5-HT/NE SCI
Antidepresivos Clomipramina Bloqueo de canales + + + - DATM
Doxepin de cationes DLC?
tricíclicos Antagonista NMDA
Anticolinérgicos CTC
Antihistamínicos
Fluoxetina
Inhibidores de Bloqueo de re-
Citalopram captación de 5-HT +/- + +/- + Profilaxis
la re-captación
Sertalina - - - + CTC
de 5-HT
+ + +
Bloqueo de la re-
Profilaxis
Inhibidores Venlafaxina captación 5-HT>NE - - - - CTC
duales de la Milnacipram Bloqueo de la re- + - + +
captación 5-HT>NE
re-captación
Inhibidor reversible
Moclobemida MAO-A - - - - Profilaxis
Inhibidores de
Pirdindole + + + + CTC
la MAO
SFC
SCI síndrome de colon irritable, DATM desórdenes de la articulación
temporomandibular, DLC dolor lumbar crónico,
CTC cefalea tensional crónica, SFC síndrome de fatiga crónica.
Sedantes-hipnóticos
Los sedativos hipnóticos son ampliamente usados en paciente s con FM. La mayor
parte de los estudios publicados han sido realizados con ciertas benzodiacepinas hipnóticas
tales como zopiclone y zolpidem. Estos reportes han sugerido que estos agentes pueden
mejorar el sueño y quizás la fatiga de los pacientes con FM, aunque sus efectos sobre el
dolor no fueron significativos.
Otros agentes típicamente clasificados como sedantes se han mostrado
prometedores en el tratamiento de FM en estudios abiertos. El gamma-hidroxibutirato
(GHB) un precursor de GABA con propiedades sedativas poderosas, puede ser útil en
mejorar la fatiga, el dolor y la arquitectura del sueño. La melatonina, un suplemento
dietético, mejora el sueño y reduce el contaje de puntos dolorosos. El pramipexole es un
agonista dopaminérgico indicado en la enfermedad de Parkinson que tiene también utilidad
en el tratamiento dolor y sueño en pacientes con FM. Finalmente, los pacientes con
síntomas de ansiedad significativos, incluyendo aquellos con desórdenes por stress post-
traumático o ataques de pánico, pueden beneficiarse del uso de benzodiazepinas,
particularmente en los estados tempranos del tratamiento mientras se espera que los efectos
de la medicación antidepresiva sean óptimos.
La importancia de mejorar el sueño en pacientes con FM no debe subestimarse ya
que un pobre sueño nocturno resulta en mayor fatiga y dolor a la mañana siguiente.
Relajantes musculares
La Ciclobenzaprina es un relajante muscular que ha mostrado desde mediados de
1980 algún beneficio en el tratamiento de FM (26-29) . Aunque típicamente clasificado
como relajante muscular, comparte estructura y farmacología similares con los ATC. Su
mecanismo de acción como relajante muscular no está claro, aunque puede estar mediado
por bloqueo de los receptores HT2. Los datos soportan su uso en el tratamiento de sueño y
dolor en pacientes con FM, y sugieren su sinergismo con fluoxetina. Los mayores
problemas que reportan los pacientes en tratamiento con ciclobenzaprina son la resaca
matutina y la boca seca. Estudios recientes sugieren que dosis bajas 1 – 4 mg son eficaces
en el alivio de los síntomas y disminuyen los efectos indeseables. Un estudio sugiere que es
efectiva en el tratamiento de los síntomas de colon irritable en pacientes con FM.
La Tizanidina es un agonista alfa adrenérgico de acción central que ha sido
aprobado por la FDA para el tratamiento de la espasticidad muscular asociada con
esclerosis múltiple y accidentes cerebro vasculares. La literatura sugiere que este agente
puede ser un adyuvante útil en el tratamiento de varias condiciones dolorosas crónicas
incluyendo: cefalea tensional crónica y el dolor lumbar. De particular interés ha sido la
demostración de que el tratamiento con esta droga reduce los niveles de sustancia P (SP) en
el líquido cefalo raquideo (LCR) de los pacientes con FM. La SP es un neurotransmisor
excitatorio que se piensa juega un rol en la percepción del dolor, y múltiples estudios han
confirmado elevados niveles de SP en el LCR de los pacientes con FM. La tizanidina puede
causar aumento de las transaminasas, por ello debe tenerse la precaución de monitorizar las
enzimas hepáticas mensualmente al principio y luego cada tres meses.
Opiáceos
Los agonistas de los receptores opiáceos típicos, tales como la morfina, actúan en
combinación sobre los receptores mu, delta y kappa. Estos receptores están localizados a
través del SNC, y los tres receptores aparentemente juegan un rol en la analgesia. La
morfina y los compuestos similares a la morfina, son ampliamente usados en muchos
estados de dolor crónico, incluyendo los desórdenes de la articulación temporomandibular y
el subgrupo de dolor lumbar crónico. En USA se reporta el uso de opiáceos en FM en 14 %
de estos pacientes. El principal problema con el uso a largo plazo de opiáceos son sus
efectos sobre la conciencia, la reducción de motivación hacia las modalidades de
tratamiento no farmacológicas, la agravación de la depresión y la estigmatización negativa
de los profesionales médicos y de la sociedad en general. La cita usual sobre el problema de
la adicción sabemos ahora que es infundada, y sólo ocurre en el 0.5 % de los pacientes
tratados con opioides por dolor crónico. En todos los pacientes tratados con estas drogas es
de esperarse que desarrollen dependencia, lo que sin embargo no es lo mismo que adicción,
y lo que implica es que este tipo de medicación no puede ser descontinuada abruptamente
sin que el paciente experimente síntomas de abstinencia.
Hay pocos ensayos clínicos sobre el uso de opiáceos en FM. Curiosamente
administración aguda intravenosa de morfina no ha demostrado ser útil en el tratamiento de
dolor en FM. Tramadol, un ampliamente utilizado analgésico con un mecanismo de acción
único: una actividad agonista mu débil combinada con un a inhibición de recaptación de 5-
HT/NE. Ha demostrado se efectivo en el tratamiento de condiciones dolorosas crónicas
severas, incluyendo la cefalea diaria crónica y el dolor lumbar bajo. Tres estudios clínicos
doble ciego han demostrado la eficiencia y tolerabilidad del tramadol en el tratamiento del
dolor en FM, tanto como compuesto aislado como en combinación fija con acetaminofen.
La dosificación usual es comenzar con 50 mg dos veces al día de tramadol e ir aumentando
de acuerdo a las necesidades hasta una dosis total máxima de 100 mg cuatro veces al día, el
uso de dosis mayores está contraindicado debido a aumento del riesgo de convulsiones.
Cuando se combina en dosis fijas con acetaminofen (37.5 mg de tramadol + 325 mg de
acetaminofen), es mejor tolerado y tienen un comienzo de acción más rápido y de mayor
duración; el rango de dosis es entre 1 a 2 tabletas de dos a cuatro veces al día (30;31).
Otros compuestos
Finalmente existe unas clases de agentes que no han sido utilizados ampliamente en
la practica clínica pero que parecen prometedores en ensayos controlados: antagonistas 5-
HT3, antagonistas NMDA y la hormona de crecimiento.
Antagonistas 5-HT3
Antagonistas NMDA
Finalmente, ha sido mostrado en varios estudios que los pacientes con FM presenta
una variedad de anormalidades neuroendocrinas, incluyendo bajos niveles de factor de
crecimiento similar a la insulina -I (IGF-I); también conocido como somatomedina-C. El
IGF-I, es un factor producido en el hígado en respuesta a la secreción de HC. En un estudio
doble ciego, placebo-control y al azar de los efectos clínicos de la terapia en 50 mujeres con
FM y niveles bajos predeterminados de IGF-I, se observó una significativa mejoría del
contaje de los puntos dolorosos a los 9 meses. Sin embargo, este tipo de tratamiento tiene
importantes limitaciones financieras.
BIBLIOGRAFIA
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El tratamiento fisiátrico está divido en fases, en un total de 4 semanas. Cada sesión tiene
contemplado un tiempo de colocación de medios físicos en el cual el paciente está en
actitud pasiva. Sin embargo, es imprescindible la participación activa del paciente con
fibromialgia. Los medios físicos se utilizan previo inicio del programa de ejercicios como
preparación de la musculatura: calor superficial (compresas húmedas calientes), calor
profundo (ultrasonido), electroanalgesia (TENS), por 20 minutos. El programa de
fisioterapia está diseñado para la participación en grupos no mayores de 10 pacientes. El
ambiente debe ser tranquilo, fresco y si es posible, se puede introducir una música suave,
relajante. Es importante contar con un espejo de pared para que el paciente pueda
observarse mientras realiza sus ejercicios.
Los objetivos del tratamiento de fisioterapia y terapia ocupacional son: proveer al paciente
de un instrumento útil en el manejo de su patolog;ia. Por medio del entrenamiento en los
ejercicios y actividades terapéuticas favorecer la circulación, mejorar el edema y la rigidez
articular, aliviar el dolor, disminuir la ansiedad, la depresión y mejorar el condicionamiento
físico. Adicionalmente proporcionar al paciente una sensación de bienestar, que le permita
una mejor función en sus actividades diarias.
Al finalizar el tratamiento se le entrega una guía al paciente ya entrenado para que continúe
realizando los ejercicios en su domicilio.
FISIOTERAPIA:
1. Muñecas y manos
2. Codos y hombros
3. Cuello, cintura escapular y tronco
4. Miembros inferiores
1. Parte superior del cuerpo: columna cervical, cintura escapular, miembros superiores
2. Cintura
3. Tronco y pelvis
5. CONSIDERACIÓN DE PROBLEMAS ESPECIALES:
osteoartrítis, dolor miofascial, etc.
TERAPIA OCUPACIONAL:
2. CHARLA DE POSTURA
Se recomienda una evaluación médica semanal utilizando la escala análoga visual para
evaluar la evolución del dolor y escalas de funcionabilidad y satisfacción del paciente
en relación al tratamiento indicado.
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LINKS DE INTERÉS
Página de Fibromialgia de la Clínica Mayo
www.mayoclinic.com/
Fibroworld
www.hometown.aol.com/fibroworld/
Artritis Foundation
www.arthritis.org/afstore/sindromedefibromialgia/
Medlineplus
www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/fibromialgia.htm
Areas de Investigación:
svmfyr@yahoo.com
www.aved.org.ve