La forma de las letras en todas las tipografías varía, principalmente, en 6 aspectos: caja,

peso, contraste, anchura, eje o postura y estilo. Los diseñadores tipográficos alternan y
combinan las variables de estos seis aspectos, para crear nuevas familias tipográficas.
Esto genera diferentes asociaciones de las fuentes con periodos históricos, movimientos
culturales o locaciones geográficas (algunas letras parecen modernas, otras antiguas,
otras francesas y otras inglesas).

• Caja

Cada letra del alfabeto occidental se presenta en un formato grande (mayúscula) y en un

formato pequeño (minúscula). La mayúscula requiere más espacio entre las letras para
facilitar la lectura. Las minúsculas presentan más variaciones y se reconocen con mayor
rapidez en el texto. A las mayúsculas las llamamos de caja alta, y a las minúsculas, de
caja baja.

• Peso

El peso general de las astas, en relación con la altura de la mayúscula puede cambiar.
Fina, redonda, negrita y supernegra (aumentando el peso del trazo) para un mismo estilo
de letra es el que define una familia de letras. Las variaciones del peso ayudan tanto a
añadir contraste visual, como a distinguir entre los componentes informativos dentro de
una jerarquía.

• Contraste

Las astas de una letra pueden ser uniformes en cuanto al grosor o pueden variar de
forma significativa. Cuanto mayor sea esta variación, mayor será el contraste que la
letra mostrará. El contraste en una misma asta (como pasar de un trazo fino a uno
grueso) se conoce como modulación.

• Ancho
El ancho proporcional de las letras se basa en la anchura de la M mayúscula. Las letras
más estrechas se dice que están condensadas, mientras que las más anchas están
expandidas o extendidas.

• Postura o eje

Las letras romanas son aquellas cuyo eje vertical forma un ángulo de 90º con la línea de
base. Las letras cursivas o itálicas, se inclinan 12-15º a la derecha, para imitar el trazo
de la letra manuscrita.

• Estilo

Se utiliza para designar 1) las 2 clases de letras según terminaciones 2) legibilidad: la

neutralidad o calidad decorativa de un carácter tipográfico; y 3) el periodo histórico en
que el carácter tipográfico fue creado y usado.