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Trabajo que como parte del curso de Problemas de Aprendizaje presenta la alumna:
Octubre 2010
1. ¿Qué es un Problema específico de aprendizaje? ¿en qué se diferencia de
otros trastornos de aprendizaje?
Una evaluación psicopedagógica integral consiste en una mirada holística del niño,
obteniendo información de diversas fuentes que nos permitan un conocimiento más
profundo del funcionamiento del niño en diversas áreas de nuestro interés.
Existen cuatro pilares en la evaluación psicopedagógica integral que nos ayudarán a
manejar una amplia gama de información sobre el conocimiento, las destrezas, el
comportamiento y la personalidad del niño evaluado. El primer pilar se refiere a las
evaluaciones estandarizadas donde hay un grupo que es la norma, un grupo
representativo, en este caso los resultados del niño evaluado se comparan con este grupo
para ver cuán acorde se encuentra su desempeño con respecto a los niños de su edad. Se
trata de resultados objetivos y cuantitativos. Asimismo, la aplicación y posterior
corrección de los resultados tienen reglas muy claras que se especifican en el manual.
Algunos ejemplos son el WISC IV (prueba estandarizada de inteligencia), PROESC
(Prueba de escritura de Cuetos), BENDER (Prueba de percepción vasomotora), entre
otros.
Este pilar de la evaluación tiene muchas ventajas, la primera es que nos proporciona de
manera detallada información sobre como está funcionando el niño, la segunda nos da
su “posición” con respecto a su grupo de pares. En tercer lugar nos brinda información
sobre su desempeño y progreso luego de la intervención y por último nos permite
comunicarnos con los padres o maestros, en la mayoría de casos los resultados se dan en
percentiles que son porcentajes bastante entendibles por los adultos.
El segundo pilar consiste en las entrevistas. Se obtiene mucha información valiosa (que
muchas veces no salen en las pruebas o explican los resultados) entrevistando al niño,
los padres, los maestros, es decir, las personas que rodean y que sean significativas en el
niño, en su desarrollo y proceso de aprendizaje. Los resultados de las pruebas
estandarizadas no tendrían tanto sentido o estarían inconclusas sin esta información.
Existen tres tipos de entrevista, las estructuradas que nos sirvan en caso necesitamos
información puntual, las semi-estructuradas que le nos dan cierta flexibilidad para ir
recogiendo información según esta se ve dando o donde veamos necesaria. El tercer tipo
de entrevista es la no-estructura es aquella sin una lista de preguntas que realizar. De
estas, la que considero con mayor valor es la semi-estructurada aunque mucho tendrá
que ver el tipo de información que quieres obtener.
Un ejemplo de este pilar sería entrevistar a los padres sobre las dificultades que tiene el
niño en el colegio, o sobre su desarrollo psicomotor, entre otros.
El tercer pilar consiste en las observaciones sobre el comportamiento. Este componente
de la evaluación integral resulta sumamente importante ya que se extrae información
cualitativa que en la mayoría de los casos no obtienes en las pruebas y que los padres
desconocen. Esta observación puede ser en su ambiente natural por ejemplo en su salón
de clase, en casa, durante el recreo, etc.; y también en el mismo momento de evaluación.
El cuarto y último pilar de la evaluación psicopedagógica integral consiste en las
evaluaciones informales, la información obtenida debe ser tomada “con pinzas” sin
embargo se ha descubierto que brinda información valiosa sobre todo para la
intervención. Como ejemplos podríamos pedirle al niño que escriba un texto o que lea
un cuento, podría hacerse un rol playing u obtener sus notas de la escuela, entre otros
procedimientos, incluso uno mismo como psicólogo puede hacer su propia evaluación.
Dentro de cada uno de ellos se desarrollan una serie de subprocesos que se detallaran,
junto con las características, mas adelante.
Depende de qué tipo de escritura vamos a utilizar para que algunos o todos estos
procesos intervengan en nuestra actividad. Por ejemplo, si tenemos cita con el dentista y
nos piden llenar un formulario muy básico (con datos como nombre, dirección, entre
otros) es probable que sólo intervengan los últimos procesos. Sin embargo, si nuestra
tarea es realizar un escrito más extenso como este, los cuatro procesos, antes
mencionados, participarán en nuestro desempeño. Esto último se conoce como escritura
productiva.
Pese a que se han realizado relativamente pocas investigaciones sobre escritura (en
comparación con el estudio de la lectura) se conocen a detalle lo que comprende cada
proceso cognitivo que interviene en la escritura.
En este sentido, a nivel general ubicamos 3 tipos de procesos que estaría inmersos en la
escritura, según el tipo de escrito que realicemos: los procesos conceptuales donde se
ubicaría la planificación, los procesos lingüísticos donde se darían los procesos
sintácticos y léxicos, y por último los procesos motores que implicaría la transformación
de “los signos lingüísticos abstractos en signos gráficos”1.
No hay un consenso sobre la relación entre los cuatro procesos que intervienen en la
escritura. Algunos investigadores sugieren la idea de autonomía y otros, la de
interacción entre estos procesos. Considero que la realidad de la actividad de la escritura
calza más con esta última concepción.
Bibliografía
1
Cuetos ( 1991) Psicología de la escritura
Cuetos, F. (1991) Psicología de la Escritura: Diagnóstico y tratamiento de los trastornos.
Ed. Escuela Española. Madrid
Gonzáles, R. (1998) Psicopatología del niño y del adolescente. Ed. Pirámide. Madrid
APA (2000) Diagnostic and Statistical Manual if mental disorders. Fourth Edition Text
Revision. American Psychiatric Publishing. Washington