por las diócesis FAJARDO-HUMACAO 21 al 27 de noviembre de 2010 ev: 27
Tiempo de proclamar a Cristo Rey HEIDY Marrero Pérez h.marrero@elvisitante.net
Monseñor Eusebio Ramos compartió en entrevista con El Visitante, la im-
portancia de la fiesta de Cristo Rey y con ello, la base del plan pastoral de la diócesis de Fajardo - Humacao. “La fiesta de Cristo Rey es el culmen del año litúrgico con el cual se cierra todo el proceso de discipulado de la palabra de Dios. Es el proceso de caminar con Jesús y de conocerle a Él. Así debe ser nuestra vida. Es un caminar que debe culminar con Cristo Rey, en nuestra vida y nuestra historia”, expresó el obispo. En cuanto a la oposición que enfrenta hoy en día el mensaje de Jesús, des- tacó el hecho de que la Iglesia debe responder con buenos frutos. “Cuando hay fuerzas contrarias a la Iglesia, es cuando somos llamados a testificar que Cristo reina en nuestra vida con más fuerza y pasión que nunca. Debemos tener un modelo de vida que hable de Cristo. De la liturgia brota el testimonio de vida de fe”, añadió el pastor. Además, el prelado aseguró que el significado de la fiesta hace un llamado directo a la evangelización. “Es parte de la evangelización que debemos hacer. Tenemos que formar catequesis. Nosotros en Fajardo - Humacao estamos en la etapa de ultimar el plan pastoral diocesano. El plan lo estamos haciendo a la luz de Aparecida “, dijo. La columna vertebral del plan pastoral de la diócesis de Fajardo - Humacao descansa en el llamado de Aparecida a ser discípulos misioneros. Según explicó Monseñor Eusebio, la vida de fe del cristiano se divide cinco pasos; el encuentro con Jesucristo, que es ese acercamiento inicial; la conversión, que es cuando se cambia de corazón; la maduración de la fe, que es cuando se aprende sobre la vida de Jesús; la comunión en comunidad, que es ese discípulo compartiendo, es la confraternización; y la misión permanente, que es cuando de esa comu- nidad de fe, brota la necesidad de dar a conocer a otros la buena nueva. Sobre esto está fundamentado el plan pastoral. “Esto nos pone de frente a encontrarnos con un Cristo que vive y reina. Hago un llamado a que la gente celebre esta fiesta llena de esperanza. En Puer- to Rico vivimos hoy en medio de discordias, violencia y muertes. Sólo Cristo es el salvador de nuestra historia y a Él debemos encomendar esta situación para que la transforme en vida”, concluyó.