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Beck afirma entonces que estos pensamientos distorsionados son contenidos por
las personas con depresión y que en base a eso, la terapia cognitivo conductual busca
una reestructuración cognitiva del paciente que tiene las siguientes fases: establecer la
relación terapéutica, tomar las quejas del paciente como síntomas (evaluación),
explicarle lo básico del modelo cognitivo, y aplicar técnicas conductuales y cognitivas.
El estilo de su metodología se basa en una alianza terapéutica y la colaboración del
paciente, donde se deben enfocar en los problemas, y además la terapia debe llevar un
carácter educativo por la reestructuración cognitiva que incluye. Su terapia por lo tanto
se da en un tiempo breve y siempre lleva una dirección. Además no solo trata la
depresión, sino también los trastornos de ansiedad, fobias, entre oros.
Por último Beck afirma que para que un terapeuta pueda llevar a cabo este tipo
de terapia, debe cumplir con los siguientes requisitos: poseer un sólido conocimiento del
síndrome clínico de la depresión, tener capacidades especializadas para reconocer al
paciente suicida y determinar el riesgo de suicidio, poseer características como
capacidad para responder al paciente en una atmósfera de relación humana,
conocimiento del modelo cognitivo de la terapia de la depresión, conocimiento del
marco conceptual de esta terapia, entrenamiento en un centro de terapia cognitiva. Lo
anterior demuestra la base metodológica que contiene la terapia que la ha llevado a tener
validación empírica.
Otro autor que hace posee un modelo clínico de la terapia cognitivo conductual
es Albert Ellis, él nació en Pittsburg en 1913 y murió en el año 2007, durante su vida
creó la Terapia Racional Emotiva (RET), la cual tiene como objetivo ayudar a que la
gente viva mas tiempo minimizando sus problemas emocionales y sus conductas
contraproducentes, de tal forma que se actualice y viva más feliz.
Para alcanzar este objetivo, la RET, presenta unas submetas:
• Pensar más racionalmente: es decir, aquellos que son elegidos por los individuos
como ciertos valores, propósitos, metas o ideales productores de felicidad, que
son alcanzados de forma eficaz, flexible, científica y lógico empírica, evitando
resultados contradictorios o contraproducentes.
• Sentir de forma apropiada: es decir presentar sentimientos convenientes, que se
definen como aquellos que ayudan a las personas ante momentos de
frustraciones y bloqueos de preferencias, a minimizarlos o eliminarlos. Los
sentimientos convenientes pueden ser positivos (amor, felicidad, placer y
curiosidad) y negativos (dolor, pesar, incomodidad, frustración y displacer). En
contraposición se encuentran los sentimientos inconvenientes son aquellos que
hacen de las circunstancias y las frustraciones molestas peores situaciones, en
lugar de vencerlas. Estos sentimientos pueden ser negativos (depresión,
ansiedad, desesperación, insuficiencia e inutilidad), y además pueden ser
positivos (grandilocuencia, hostilidad y paranoia), estos últimos tienden a hacer
que la gente se sienta bien temporalmente, pero luego conducen a resultados
desafortunados y a mayores frustraciones.
• Actuar más funcionalmente: es decir comportarse con actos que tiendan a
intensificar la supervivencia y la felicidad, y dejar de lado conductas rígidas,
compulsivas, adictivas y estereotipadas.