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Un político escribiendo

la historia: fuentes,
competencia y autoridad en
las Historias de Polibio

Álvaro M. Moreno Leoni [Universidad Nacional de Córdoba]

olibio es sin duda,

P
Resumen: El presente artículo intenta analizar
el problema de la construcción de competen-
cia y autoridad en las Historias de Polibio. En junto con Heródo-
ese sentido, este historiador griego postula la
necesidad para cualquier historia pragmática to y Tucídides, uno
de usar algunos tipos de fuentes; en particular
analizamos la selección de fuentes para
de los más grandes
relacionar esta opción con la construcción de y reconocidos his-
competencia y autoridad por parte de este
historiador griego. La autopsía y autopátheia, toriadores griegos
como fuentes históricas, son defendidas por
un político con experiencia militar y política que
de la antigüedad.
está escribiendo la historia. Nacido en Megaló-
Palabras clave: Polibio - historiografía griega - polis –en la Arcadia– en el seno de
autoridad - competencia - experiencia personal. la Confederación aquea hacia el 200
a.C., falleció en el mismo lugar hacia
A politician is writing the history:
Sources, competence and authority in the el 118 a.C.1 Ocupó diversos cargos fe-
Histories of Polybius

Abstract: The current article intends to analyze


the problem of the construction of competence 1 La discusión historiográfica en torno a los
and authority in the Histories of Polybius. In años en que vivió aún no ha llegado a un
this way, this Greek historian postulates the consenso. Es posible, sin embargo, sistema-
necessity for any pragmatic history to use some
kinds of sources especially, and we analyse tizar los argumentos dentro de tres posicio-
this selection of sources in order to connect this nes bien marcadas: 1) cronología alta, 210-
option with the construction of competence and 128 a.C. (Pédech 1961; 1964); 2) cronología
authority by this Greek historian. The autopsía
and autopátheia, as historical sources, are baja, 200-118 a.C. (Eckstein 1992; Walbank
defended by a politician with military and political 1957; Ziegler 1953) y 3) cronología media
experience who is writing the history. que varía entre 208/205-123/126 a. C. (Díaz
.
Tejera 1972; Musti 1972). Nos parecen más
Keywords: Polybius - Greek historiography sólidos los argumentos esgrimidos por la
- authority - competence - personal experience. cronología baja: a) la referencia que hace
Polibio (III, 39, 8) a la Via Domitia –que no
fue erigida hasta el 118 a.C.– probaría que
el historiador arcadio vivió por lo menos
hasta esa fecha; b) El argumento esgrimido

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derales –embajador e hiparca– pero tos: el libro VI constituye una digresión
su carrera política se vio truncada por sobre teoría política –aunque también
la intervención romana en la Hélade sobre el ejército y la cultura del pueblo
durante la primera mitad del siglo II romano–; el libro XII se presenta como
a.C. Su dubitativa actitud inicial para una digresión historiográfica; mientras
abrazar la causa romana contra Perseo que el libro XXXIV –que ha podido
de Macedonia le valió ser trasladado ser reconstruido en parte gracias a las
como rehén a Roma (167 a.C.), ciudad citas de otros autores–, trata sobre la
en la que permaneció internado du- geografía. Nuestro interés en este tra-
rante diecisiete años. En ese momen- bajo es centrarnos en la extensa digre-
to histórico de cambio, de paulatina sión historiográfica del libro XII –una
imposición de la dominación romana antigraphé contra la obra de Timeo de
sobre el mundo griego y de descompo- Tauromenio– en la cual Polibio afirma
sición del mundo tardo helenístico, se que son tres las fuentes principales de
sitúa su práctica historiográfica, pues, información para el historiador: los
huésped forzoso en Roma, comenzó en libros, el conocimiento geográfico y la
la ciudad de las siete colinas a escribir experiencia política2. A estas fuentes
sus Historias. Con esta obra Polibio viene a sumarse una cuarta, la entrevis-
pretendía abarcar originalmente el ta oral3. De estos cuatro tipos de fuen-
periodo de la expansión romana entre tes, el primero es menospreciado y re-
220 y 168 a.C., sin embargo, en algún legado a una posición marginal como
momento decidió ampliar el marco medio de acceso a la información.
temporal hasta el 145 a.C. a fin de cu- Nuestro objetivo en este trabajo es
brir el periodo de consolidación de la reflexionar acerca del porqué de esta
dominación por parte de la potencia elección en la medida en que conside-
del Tíber entre 167 y 145 a.C. ramos que elegir y privilegiar ciertos
La narración histórica de Polibio se tipos de fuentes por encima de otros
interrumpe en varias ocasiones con di- constituye una opción que no es de
gresiones que permiten al historiador carácter neutro.
detenerse, discutir y desarrollar alguna Llevar a cabo un pormenorizado
cuestión en particular. Dentro de este estado de la cuestión superaría sin
vasto conjunto de digresiones se desta- duda la extensión del presente artículo,
can tres que ocupan tres libros comple- sin embargo, podemos señalar que los
estudios polibianos han cambiado su
por Walbank del comentario de Plutarco foco de atención en las últimas déca-
sobre Polibio transportando las cenizas de das. Se ha virado desde los tópicos de
su maestro Filopemen, pues allí claramente estudio acerca de la visión de Polibio
se refiere a Polibio como paîs (Plut., Philop. del imperialismo romano o su teoría de
21, 5); c) la referencia del Pseudo Luciano
que dice que Polibio murió a los ochenta
y dos años (Pseudo Luciano, Macrob. 22),
2 Polib. XII, 25 e, 1.
que nos permite obtener este lapso tempo-
ral tentativo. 3 Polib. XII, 4c, 3.

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la constitución mixta, hacia posiciones vacío historiográfico consideramos
que acentúan el problema de la escritu- que nuestra propuesta puede echar
ra de la historia como aspecto a consi- luz sobre el problema de la posición
derar previo a la utilización de Polibio de Polibio con respecto a cómo debe
como fuente histórica. Los trabajos escribirse la historia. Los estudios que
de Pédech (1964) y Walbank (1972) abordan la escritura de la historia y las
han sido pioneros a la hora de poner fuentes en las Historias lo llevan a cabo
en cuestión la supuesta objetividad de de manera parcial –fundamentalmen-
Polibio, deteniéndose a reflexionar so- te tomando en cuenta las posiciones
bre la manera de escribir la historia en de Polibio con respecto a la vista y al
este autor. Sin embargo, como señala oído como formas de acceso a la infor-
Davidson, la cuestión de las mediacio- mación (Levene 2005; Schepens 1970,
nes historiográficas debe convertirse 1975)– y de ningún modo se establece
en un tema crucial para comprender una relación entre la práctica discursi-
la práctica historiográfica de Polibio, va y el lugar social de producción de la
en la medida en que se hace cada vez misma. Creemos que es esta relación la
más necesario romper con la ilusión que nos permite establecer conexiones
de la transparencia del texto: “Polybius’ entre el agente social productor de dis-
supposed ‘poor style’ is often treated as curso histórico, la escritura de la his-
in some way an absence of historiogra- toria, la competencia, la autoridad y la
phical mediation. In this case, ‘trans- tradición historiográfica griega.
parency’ in a text, the sensation that it En nuestra opinión, esta discusión
provides unmediated access to what it en torno al valor de las fuentes no tiene
describes […]” (Davidson 1991: 10). El que ver con un debate de ideas acer-
estudio de los mecanismos discursivos ca de cómo debe escribirse la historia
que se interponen entre la realidad que –como si se tratara de una discusión
el historiador intenta evocar y la narra- entre dos escuelas historiográficas con-
ción final es, desde esta perspectiva, temporáneas– sino con una cuestión
clave. Paralelamente, el problema de la de preeminencia en el ‘decir’ (hacer)
autoridad, entendida como un proceso la historia (Costa y Mozejko 2001). De
de construcción de reconocimiento a acuerdo con esto, podemos hipoteti-
través de la negociación entre el his- zar que Polibio, como ‘agente social’,
toriador y los lectores, ha encontrado escribe desde un determinado ‘lugar
en los planteos de Marincola (1997) social’4 y el modo de escribir la historia
y Champion (1997) propuestas reno- –donde las fuentes ocupan un sitio de
vadoras. primer orden– que propone –por opo-
Sin embargo, pese a estos notables
avances, notamos que no existe nin-
4 El conjunto de propiedades eficientes que
gún trabajo que aborde integralmente definen la competencia relativa de un sujeto
la cuestión de la selección de fuentes social dentro de un sistema de relaciones en
por parte de Polibio, y dentro de ese un momento/espacio dado, en el marco de
la trayectoria (Costa y Mozejko 2002: 19).

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sición al de Timeo– guarda relación siblemente a la edad de 19 años)7
con su propia posición y sus propie- y posteriormente –en 169/168
dades eficientes que son incluidas en a.C.– hiparca de la Confederación8.
la agenda de cómo escribir la historia. Finalizado el ejercicio de este úl-
La definición de cierto tipo de fuentes timo cargo, su carrera política se
como ‘aceptables’ y de otras como ‘no ve truncada por la intervención de
aceptables’ es una herramienta funcio- Roma y su traslado como rehén a
nal en su estrategia de legitimación de Italia (167 a.C.)9.
su posición como político escribiendo
Experiencia militar: es un agente que
la historia. ¶
ha participado en varias operacio-
nes militares –como hiparca en la
El ‘lugar social’ de Polibio campaña contra Macedonia y como
colaborador de Escipión Emiliano
i consideramos que es necesario

S
en el sitio de Cartago–10. Asimis-
establecer una relación entre el mo, se muestra como un agente
discurso histórico –en torno a que maneja de manera correcta el
las fuentes– y el ‘lugar social’, o, lo que conocimiento teórico-práctico en
es lo mismo, las condiciones sociales el campo militar: es autor de un
de producción del discurso, tene- tratado de estrategia11 e inventor
mos que comenzar precisamente por de un sistema de comunicaciones
la construcción de dicho ‘lugar’ del mediante juego de luces con fines
‘agente social’ Polibio. En el mismo militares12.
se pueden reconocer cuatro aspectos
clave: Conocimiento geográfico: Su cauti-
verio en Roma, en casa de Paulo
Actividad política: en primer lugar se Emilio, no es demasiado estricto,
destaca su pertenencia a una im- ya que se le permite realizar una se-
portante familia megalopolitana
–una de las principales ciudades
de la Confederación aquea– con 7 Polib. XXIV, 6, 3-5.
fuertes vinculaciones a la política. 8 Polib. XXVIII, 6, 9.
Su padre, Lycortas, llega a ocupar 9 Polib. XXX, 13, 6-7; Livio XLV, 31, 6.
el cargo de estratega en dos opor- 10 En la campaña romana contra Macedonia:
tunidades5, mientras que su herma- Polib. XXVIII, 13, 1-6. Solicitud de Ptolo-
no mayor, Teáridas, ocupa diversos meo para que Polibio fuera al frente de la
cargos de relevancia6. Siguiendo la caballería del contingente aqueo de refuer-
zo: XXIX, 23, 2-5; 25, 6. Como experto mi-
tradición familiar, Polibio llega a litar en el sitio de Cartago: XXXVIII, 19 a.
ser elegido embajador ante Ptolo-
11 Polib. IX, 20, 4; Arriano, Tact.I; Eliano, Tact.
meo V de Egipto en 181 a.C. (po- I, 2, 4; 19, 10.
12 Polib. X, 44-47. Aconseja militarmente
5 Polib. XXII 3, 6; Livio XXXV, 29, 1.
a Escipión en XXXVIII, 19 = Plut., Apo-
6 Polib. XXXII, 7, 1; XXXVIII, 10, 1. phthégmata 200.

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rie de viajes de reconocimiento en Experiencia personal,
compañía de su discípulo Escipión. erudición y género
De ese modo, tiene la posibilidad
de viajar por Italia, sur de la Galia, a pragmatikè historía15 −histo-
Hispania (Walbank 1957), Cerdeña
y África (Eichel y Todd 1976). In-
cluso, se le atribuye una obra geo-
L ria político-militar– es el género
historiográfico practicado por
Polibio en sus Historias. El mismo,
gráfica hoy perdida13. A esto habría según se desprende de un pasaje de
que añadir su creciente interés por su obra, no es el único, pues existe:
cuestiones geográficas que lo lleva 1) un genealikòs trópos (género o es-
a dedicar todo un libro de sus His- tilo genealógico); 2) otro que versa
torias –el XXXIV– al tema14. perì tàs apoikías kaì ktíseis syggenéias
Red de relaciones sociales: tanto en la (tratamiento de colonias, de funda-
Confederación aquea como con ciones de ciudades y de parentescos)16
posterioridad, durante su cautive- y 3) uno que trata perì tàs práxeis tôn
rio en Roma, Polibio tiene acceso ethnôn kaì póleon kaì dynastôn (los
a una importante red de relaciones hechos de pueblos, ciudades y gober-
sociales que alcanza a los hacedores nantes)17. Este último es, desde luego,
de la política romana y griega. Su la historia pragmática que practica el
incorporación al denominado Cír- mismo Polibio.
culo de los Escipiones le va a abrir Ahora bien, Polibio opina que
las puertas a un tipo de informa- Timeo –el historiador contra el cual
ción confidencial y clave para el dirige su antigraphé− ha gozado de
estudio de la política y de la guerra dóxa (reputación) como practicante
contemporánea. ¶ del segundo género18, pero el pro-
blema es que no es ‘competente’ para
escribir historia pragmática. La razón
que esgrime el historiador arcadio es
fundamental en nuestro planteo: Ti-

15 La discusión acerca de los distintos sentidos


13 Gémino, Elementos de astronomía, c 16. atribuidos al término atraviesa casi toda la
14 El libro XXXIV no se ha conservado, pero bibliografía académica (Pédech 1964: 21-
ha podido ser reconstruido en parte gra- 32; Díaz Tejera 1972: LXXXV-LXXXVIII;
cias a las citas de autores como Estrabón, Walbank 2003: 6-8).
Gémino, Aquiles Tacio, Ateneo, Esteban de 16 Estos dos géneros historiográficos parecen
Bizancio y Plinio el viejo. Se trataba de una responder a un carácter erudito concebido
amplia digresión en la cual, según Pédech, para entretener al público, según se des-
Polibio llevó a cabo primero una topografía prende de un pasaje de Platón: Platón, Hi-
de los continentes, una descripción geográ- pias mayor, 285 e
fica de Europa (cartográfica y descriptiva)
17 Polib. IX, 1, 2-6.
como así también una periodeîa (estudio del
contorno) de África (Pédech 1956; 1964). 18 Polib. XII, 26 d, 2.

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meo es ápeiros, no tiene experiencia dor) y kheiristés (hacedor o autor) de
en política ni en guerra. De este modo, los principales hechos20. Desde esta
la defensa de la propia posición por perspectiva, las intervenciones del na-
parte de Polibio, como político y mi- rrador en el enunciado son importan-
litar escribiendo la historia, pasa por tes. Marincola (1997) llama la atención
la inclusión de lo que constituyen sus sobre este aspecto. Hasta el libro XXX-
propias ‘propiedades eficientes’ –expe- VI Polibio sigue fielmente la norma es-
riencia política y militar– en la agenda tablecida por Tucídides: usar la tercera
de cómo escribir la historia. Para él no persona para describir la propia parti-
es posible escribir de manera adecuada cipación en los hechos, reservando la
la historia de una guerra si no se po- utilización de la primera para cuando
see alguna empeiría (experiencia) en tà se produce la intervención como histo-
polemikà érga (operaciones militares) riador. Sin embargo, desde XXXVI, 11-
ni hablar de política cuando no se ha 12 en adelante, Polibio deja de hacer
intervenido en sus avatares19. esta distinción entre la descripción de
Polibio construye su propia ‘com- su propia participación en los hechos y
petencia’ para escribir la historia, inten- su intervención como historiador-na-
tando posicionarse al mismo tiempo rrador, utilizando de manera indistin-
como una autoridad, a partir de la crí- ta la primera persona. Polibio explica
tica a las ‘propiedades eficientes’ de los este cambio a raíz de la multiplicación
otros agentes productores de discurso exponencial de su propia participación
histórico. La crítica a Timeo apunta en los hechos narrados a partir de ese
a la caracterización de éste como un momento.
bibliakós (un erudito que extrae el Es posible que esta referencia a
saber de los libros) y no un politikòs su persona, junto con esta digresión
ánthropos (un hombre con experiencia explicativa del por qué del cambio de
política). Las ‘propiedades eficientes’ la tercera persona por la primera, sea
de Timeo –erudición– son devaluadas parte de la estrategia de construcción
y puestas en un segundo plano frente de ‘competencia’ en la medida que,
a las ‘propiedades eficientes’ de Polibio de ese modo, refuerza y construye su
–la experiencia personal– en orden a autoridad para narrar. Si es el políti-
definir un modo correcto de hacer la co-militar con experiencia quien está
historia que se caracteriza, precisa-
mente, por la ‘fiabilidad’ o no de de-
20 Polib. III, 4, 13. Pero que sean políticos
terminadas fuentes. escribiendo la historia no los exime de
En relación a esta cuestión, es im- una lectura crítica, tal es el caso con Fabio
portante la definición que Polibio hace Píctor: “Porque algunos no se detienen en
de su propia persona como autóptes lo que se dice sino sólo en quien lo dice y,
tomando en consideración que el escritor
(testigo ocular), synergós (colabora- fue un contemporáneo de los hechos y que
participaba del Senado romano, reputan al
instante como digno de crédito todo lo que
19 Polib. XII, 25 g, 1. aquél dice [...]”: Polib. III, 9, 4.

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más capacitado –y es más ‘competen- do en este artículo, el problema de las
te’– para escribir historia, luego, mien- fuentes, esto es cómo y por qué Polibio
tras más veces haga referencia a su per- escoge determinado tipo de fuentes y la
sona de manera pertinente (ahora con relación que esta elección guarda con
una clara intervención del narrador en la construcción de competencia y au-
primera persona participando en tal o toridad para la escritura de la historia.
cual acción) mayor autoridad tendrá Esta articulación entre utilidad de la
no sólo su narración sino también él historia en general y posicionamiento
mismo, como agente social escribiendo personal como único escritor de his-
la historia. toria útil aparece clara en las palabras
Esta referencialidad entre experien- de Polibio cuando refiere a los lectores
cia y competencia para escribir historia destinatarios de su obra:
se aprecia con mayor claridad si acudi- Tres son las maneras por las que los
mos a las opiniones de Polibio sobre la que ambicionan llegar a generales
descripción de las batallas en las His- pueden intentarlo razonablemente: la
torias. “El que carece de experiencia primera, por la historia y por los co-
bélica no puede describir bien lo que nocimientos que ella proporciona, en
ocurre en la guerra, ni puede tratar so- segundo lugar, por un método y por
bre política el que no ha intervenido en la enseñanza de hombres experimen-
sus avatares y en sus cambios”21. A lo tados y, en tercero, por la experiencia
que añade, elemento altamente signifi- práctica en los asuntos bélicos.24
cativo para nuestro análisis, que la obra
de los eruditos librescos sobre esta ma- La historia aparece como la magis-
teria, que no han vivido, es inútil para tra vitae, de allí su valor útil, pero, al
cualquiera que la encuentre22. Resulta mismo tiempo, Polibio se posiciona
claro que en la base de sus planteos está en un lugar de doble autoridad para
la utilidad (chrésimon) de la historia los lectores, en la medida en que como
frente a la provocación del mero placer, historiador y militar al mismo tiempo
es decir, el terpnòn. Este concepto de puede proporcionar una enseñanza
la historia es una cuestión transversal más útil. Si el lector quiere formarse e
a toda la obra, tal como puede vislum- incorporar conocimiento en el campo
brarse en una serie de pasajes de las militar debe, por un lado, leer histo-
Historias23. ria –no cualquier tipo sino historia
En este historiador, el concepto de pragmática– y, por el otro, recurrir a
utilidad de la historia se articula con “hombres experimentados”: Polibio
lo que constituye el problema aborda- reúne precisamente ambas caracte-
rísticas y se encarga de resaltarlo en
varios pasajes de su obra25. Otros agen-
21 Polib. XII, 25g, 1-2.
22 Polib. XII, 25g, 2. 24 Polib. XI, 8, 1.
23 Polib. I, 4, 11; I, 35, 6-10; III, 31, 4; III, 31, 25 Polib. XXVIII, 13, 1-2; XXIX, 25, 6; XXX-
12-13; etc. VIII, 19a, etc.

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tes productores de discurso histórico, derno– sino la vía por la cual se lle-
como Éforo, Teopompo, Calístenes y gaba a ésta (Schepens 1970, 1975).
Timeo, son incapaces de describir de Dos eran las vías principales a través
manera apropiada una batalla y, por de las cuales era posible acceder a la
consiguiente, su narración no es útil. información: la ópsis (vista) y la akoé
Y “si privamos a la historia de lo que (oído). De estas dos, la vista era consi-
puede sernos útil, lo que queda de ella derada, en general, la vía más confia-
es despreciable e inservible”26. ble, tal como podemos reconocer en
De esta manera se establece en el Heródoto y Tucídides. En efecto, para
discurso histórico polibiano una rela- este último, el saber histórico debía
ción entre experiencia personal, com- basarse ante todo en la ópsis, porque
petencia y utilidad, en la que ninguno se vio o se interrogó a quien había vis-
de los términos es sustituible en la me- to, mientras que la akoé no permitía
dida en que si el historiador no tiene llegar a un conocimiento veraz y, por
experiencia, no es competente para lo tanto, no proporcionaba certeza27.
escribir historia pragmática y, por lo Heródoto, en cambio, si bien identi-
tanto, la narración resultante puede ficaba ‘ver’ con ‘saber’, no excluía la
generar placer pero de ningún modo posibilidad de obtener información
utilidad para los estudiosos y los hom- veraz a través del conocimiento audi-
bres de acción que son los destinatarios tivo28.
de las Historias. En otras palabras, la Acorde con esta tradición, Polibio
experiencia personal como fuente para atribuye un valor secundario, pero no
la escritura de la historia es insustitui- por ello poco importante, a los testi-
ble si se pretende escribir de un modo monios orales. Esto es comprensible y
‘competente’ pragmatikè historía. ¶ explicable dada la posición estratégica
en la que se encuentra para tener ac-
El valor de la ceso a este tipo de información confi-
información oral dencial: se trata de entrevistar29 a los
hacedores directos de los hechos. Por
olibio no es ajeno a la tradición otro lado, parte del reconocimiento de

P historiográfica griega con rela-


ción a las fuentes de informa-
ción. En ese sentido, Schepens llega a
la imposibilidad humana de participar
en todas las acciones políticas y mili-

la conclusión de que entre los griegos 27 Tuc. I, 20, 1; I, 73, 2.


se había ido conformando una ver- 28 Hdt. I, 20; II, 52. La akoé se aplica tanto
dadera source theory, pues, para los al testimonio de individuos entrevistados
historiadores helenos, lo importante como a la lectura de obras, pues en la anti-
no era tanto la información –que es güedad se leía en soledad y en voz alta (Kle-
berg 1995: 72).
la preocupación del historiador mo-
29 tò perì tas anakríseis méros: Polib. XII, 4 c,
3. Esta línea presenta difícil traducción (Pé-
26 Polib. XII, 25g, 2-3. dech 1961: 68-69).

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tares (así como de recorrer todos los periencia en debates asamblearios, es
lugares): ‘competente’ para la tarea, mientras
Efectivamente, los hechos ocurren a que, cuando Timeo intenta hacer lo
la vez en muchos lugares. La omni- mismo en sus Historias, se muestra
presencia es imposible; no se puede meirakiódes32 o paidariódes (pueril) y
tampoco ser testigo ocular de todos los diatribikós33 (escolar), es decir, como
lugares del mundo y de sus peculiari- un alumno al que se le ha dado hacer
dades. La única solución es enterar- un ejercicio de retórica34 y lo realiza
se por el máximo número posible de torpemente debido a su falta de em-
fuentes, dar crédito a las fidedignas peiría en el campo.
y ser un crítico hábil de sus referen- Un hombre con experiencia en el
cias.30 campo político –como lo es Polibio– no
tiene necesidad de adornar con frases
El historiador debe tener siempre innecesarias los discursos que consig-
un papel activo en la entrevista ya que na en las Historias, sino que posee la
no puede cumplir ‘competentemente’ competencia para exponer en líneas
su papel, esto es realizar convenien- generales lo dicho. Ahora, si bien posee
temente las entrevistas a los testigos la competencia para entender las situa-
oculares, si es ápeiros31. Aparece aquí ciones que se dan y narrarlas coheren-
nuevamente la cuestión de la necesidad temente, necesita tener acceso a la in-
de empeiría, en este caso, para poder formación y es ahí donde, sin duda, el
utilizar adecuadamente la información Círculo de los Escipiones y sus propios
oral. En el fondo, lo que se está plan- contactos al interior de la elite política
teando aquí es la cuestión de la ‘autori- de la Confederación aquea fueron los
dad’ para escribir la historia mediante que debieron proporcionarle acceso
el establecimiento de una referenciali- a información clave. No sólo tenía la
dad explícita entre experiencia perso- posibilidad de conversar con políticos
nal y autoridad. como el mismo Escipión Emiliano (el
Esto mismo es reconocido por destructor de Cartago y Numancia,
Champion (1997: 126), quien dice participante en las Guerras Celtíberas),
con relación a la elaboración por par- Paulo Emilio (el vencedor de Perseo
te de Polibio del discurso de Agelao de Macedonia), Catón el censor (que
en Naupacto: “Polybius’ credibility in había vivido la historia romana des-
reconstructing the mental states of his de la Segunda Guerra Púnica), Lelio
historical agents lies in his own vast ex- (amigo y colaborador de Escipión el
periences”. La cuestión de la elabora- Africano) y Emilio Lépido que había
ción –reconstrucción– de los discursos llevado a Filipo V de Macedonia los
es reveladora. Polibio se muestra como
un ‘agente social’ que, gracias a su ex-
32 Polib. XII, 25 i, 5; 26 d, 6.
30 Polib. XII, 4 c, 4-5. 33 Polib. XII, 25 i, 5; 26 d, 6.
31 Polib. XII, 28 a, 9-10. 34 Polib. XII, 25 a, 4-5.

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requerimientos de los romanos, entre ta que formula a Timeo “qué requie-
muchos otros, sino que también podía re más gasto y sacrificio (dapáne kaì
consultar sus archivos. ¶ kakopathéia)”. Polibio se muestra como
un agente que se ha tomado el trabajo
Conocimiento geográfico de viajar a costa de su propio bolsillo.
La necesidad de ‘capital económico’
aparece también como una propiedad
Me hubiera gustado preguntarle a
eficiente clave para escribir historia de
Timeo, qué le parece que requiere
manera adecuada. Desde esta perspec-
más gasto y sacrificio, si juntar libros
tiva, la crítica que también sostiene
cómodamente sentado en su ciudad y
contra Píteas38 –tachando de mentiras
averiguar, así, las costumbres de los li-
sus viajes a la Europa boreal– encuen-
gures y de los galos, o bien intentar co-
tra todo su sentido: cómo “un simple
nocer personalmente el mayor número
particular y pobre [...] iba a poder re-
posible de pueblos y de lugares.35
correr y navegar tales distancias”39.
Lo cierto es que Píteas no era pobre
l conocimiento visual a través de

E la autopsía está presente. De ese


modo, cuando Polibio está na-
rrando la travesía de Aníbal a través
sino un capitán de navío culto, cuyas
exploraciones en Occidente podían lle-
gar a ensombrecer las hazañas viajeras
de Polibio. Según nos refiere Plinio el
de los Alpes, refiere dos cosas que nos Viejo, el historiador arcadio habría en-
permiten reconocer una toma de po- cabezado una expedición –a pedido de
sición con relación a las fuentes y a los Escipión Emiliano– de exploración por
otros ‘agentes sociales’ productores de la costa occidental de África, llegan-
discurso histórico: 1) que no está de
acuerdo con el relato de los historia-
dores que han escrito antes debido a
la profusión de teratéiai (maravillas, 38 Capitán massaliota que aseguró hacia el 320
monstruosidades) en la explicación a.C. haber navegado a Bretaña y haber al-
de los hechos en cuestión36; 2) que por canzado Thulé (Shetland, Islandia o quizá
Islas Feroe): Estrab. I, 4, 2 (63) (Walbank
esta razón él se ha tomado la molestia 1985: 184-186).
de hacer la travesía por su cuenta a fin
39 Polib., XXXIV, 5, 7. También Estrab., II, 4,
de ver el escenario geográfico con sus 2 (104). Asimismo, existía prejuicio hacia
propios ojos37. Píteas por su condición de mercader (Wal-
Sin duda, estos viajes –más allá de bank 2003: 35-36). Polibio estaba siempre
la protección de Escipión– tenían un dispuesto a desdeñar toda información
proveniente de los mercaderes, por ejem-
costo elevado y eran de difícil puesta plo, cuando discutía las causas del cons-
en práctica. Así se entiende la pregun- tante flujo del Mar Negro hacia el Bósforo,
contrastaba el razonamiento científico con
35 Polib. XII, 28 a, 4. los relatos de mercaderes: Polib. IV, 39, 11.
Igualmente tilda de ignorantes y forjadores
36 Polib. III, 47, 6 – 48, 9.
de fábulas a aquellos que aseguran conocer
37 Polib. III, 48, 12. el septentrión: Polib. III, 38, 2-3.

152 Álvaro Moreno Leoni / Un político escribiendo la historia...


do al Océano Atlántico40. Esta crítica como aquél que ha realizado un viaje
a Píteas –y a este viaje más allá de las por el Mar Exterior –Océano Atlánti-
Columnas de Hércules– posiblemente co– a fin de “dar a conocer a los hele-
pueda brindarnos la respuesta a otro nos estas partes del mundo habitado”
pasaje de las Historias: 43
. Polibio brinda a los griegos, de este
El mismo Homero lo dijo [...] Cuan- modo, un conocimiento exacto, supe-
do nos quiere hacer ver cómo debe rando de ese modo al mismo Heródoto
ser el hombre político, nos propone la que, sobre esa cuestión, afirmaba su
figura de Odiseo [...] Tengo para mí propia ignorancia acerca de si existía
que la dignidad de la historia recla- o no un mar septentrional que bañaba
ma a un hombre como éste.41 Europa44, o manifestaba que nadie sa-
bía qué había más allá de Europa hacia
El historiador debe ser como Odi- el poniente45.
seo. Debe ser, ante todo, un hombre Ahora bien, ¿es posible establecer
con experiencia en la política, pero, algún tipo de relación entre la expe-
además, debe tener un profundo co- riencia personal, entendida como una
nocimiento geográfico que sólo es po- ‘competencia’ para la escritura de la
sible alcanzar tras haber viajado por historia, y la ‘autopsia’, más allá de lo
las partes del mundo habitado. Hay obvio, es decir, que el que tiene expe-
una autoequiparación con Odiseo en riencia necesariamente ha visto? Al
la medida en que Polibio –igual que respecto, Polibio señala que:
aquél– posee experiencia en el cam-
po político y, luego de su destierro, ha […] aquél que es ápeiros (inexperi-
adquirido conocimiento geográfico de mentado) no sabe ni preguntar a los
primera mano42. Polibio se presenta testigos presenciales ni, en el caso de
serlo él mismo, discernir lo que real-
mente ha sucedido. Si ha asistido al
40 Plinio, Hist. Nat., V, 9. Aunque también es suceso, lo ha hecho de modo tal, que es
necesario hacerse eco de la objeción rea- como si no hubiera asistido.46
lizada por Pédech en el marco de las con-
ferencias Hardt acerca de que Piteas viajó En este pasaje podemos recono-
hacia el norte y Polibio lo hizo hacia el sur cer con claridad que la ‘experiencia
(Gabba 1974). personal’ en los hechos proporciona
41 Polib. XII, 27, 9 – 28, 1. al historiador mucho más que mera
42 Walbank señala incluso la posibilidad de ópsis. La ‘experiencia personal’ se tra-
establecer una relación entre este pasaje
citado y la referencia en Plutarco a Polibio,
como Odiseo, volviendo de la caverna del que fue aliado de los romanos […]”: Paus.
Cíclope (el Senado romano) por el sombre- VIII, 30, 8.
ro y el cinto que había olvidado. Los hono-
res que pedía que el Senado restituyera a los 43 Polib. III, 59, 8.
exiliados aqueos: Polib. XXXV, 6, 4 = Plut. 44 Hdto. IV, 45.
Cato mai., 9 (Walbank 2003: 44). Podría-
45 Hdto. III, 115.
mos, incluso, relacionarlo con aquel “[…]
dicen que recorrió la tierra toda y el mar, 46 Polib. XII, 28 a, 10.

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duce en una ‘competencia’ específica Para Polibio, Píteas narra y describe
de los políticos que les permite ver más “maravillas” increíbles porque su pa-
que los ápeiroi y, en la medida en que labra, su discurso, no está autorizado
esto ocurre, pueden escribir una his- precisamente porque es un mercader
toria más útil. Lo mismo ocurre con que no tiene empeiría en los asuntos
la ‘competencia’ para reconstruir en la públicos; lo que dice tiene el valor del
narración histórica los discursos de los relato de “ignorantes y forjadores de
actores: hace falta un tês pragmatikês ... fábulas”48. Al mismo tiempo, dice de
dynámeos (sentido o talento político)47 Sósilo y Quereas sobre sus errores
que parecen sólo tener los hombres po- acerca de los Alpes: “desconocen todos
líticos. estos extremos mencionados, dicen
De la misma manera cabe enten- que, apareciéndose a los cartagineses
der la descalificación de Píteas por ser un héroe, les señaló los caminos”49. Es-
una simple idiótes, ya que este término tos historiadores no conocen el lugar,
puede hacer referencia a la no-partici- luego inventan y plagan la historia de
pación en la vida pública, es decir, en la maravillas y relatos increíbles que no
política. Señala Hartog que en el marco merecen la menor atención por parte
de la pólis, este término: de los políticos y militares lectores de
[…] designaba en primer lugar al historia pragmática.
simple particular, para distinguirlo Todo opera de manera tal que la
de quien, dentro de la ciudad, ejerce descalificación de los demás historia-
un cargo electivo o sorteado. El idiótes dores (Sósilo, Quereas, Timeo, etc.) se
no es el hombre privado, sino el ciu- convierte en una herramienta funcio-
dadano en cuanto simple ciudadano, nal para construir la propia ‘compe-
un particular (también simple solda- tencia’ sobre la base del control de un
do en comparación con el estratego). recurso o propiedad eficiente: el cono-
A ese primer sentido se le suma uno cimiento geográfico que es incluido au-
segundo: el de profano, ignorante, en tomáticamente en la agenda de cómo
oposición al hombre de arte que, al escribir la historia. ¶
poseer conocimiento y experiencia,
sabe. (Hartog 1999: 176-177) Conclusión
Un sujeto o un agente social que
a disputa en torno a las fuen-
no esté calificado, que no reúna las
condiciones de utilización y puesta en
práctica del discurso, no puede entrar
al ‘orden del discurso’ (Foucault 1987).
L tes en la historia es tan antigua
como la práctica historiográfica
misma. Lo que hemos intentado rea-
lizar con este trabajo es relacionar la
elección y defensa del uso de determi-
47 Pédech (1961) aporta el pasaje Polib. XXX-
VIII, 7, 1 en apoyo de esta traducción: (As-
48 Polib. III, 38, 3.
drúbal) kekhorisménos tês pragmatikês kaì
strategikês dynámeos. 49 Polib. III, 48, 7.

154 Álvaro Moreno Leoni / Un político escribiendo la historia...


nadas fuentes –experiencia personal lado, es factible que esté pensando
de carácter político-militar, conoci- en su propia práctica como político
miento geográfico de primera mano escribiendo la historia. Creemos que
y entrevista a testigos presenciales la elección explícita en el libro II por
de los acontecimientos– con el ‘lugar parte del historiador arcadio de la na-
social’ de Polibio como ‘agente social’ rración de la Guerra Social de Arato
competente productor de discurso frente a la de Filarco responde no sólo
histórico. Hemos visto cómo las ‘pro- a una identidad política (Africa 1961;
piedades eficientes’ que definen su Golan 1994) o a una coincidencia de
‘lugar’, son priorizadas como fuentes perspectivas historiográficas (Walbank
e incluidas de ese modo en la agenda 1960). Consideramos que excluir del
de cómo debe escribirse la historia, de orden del discurso a Filarco, señalando
tal manera que se termina llevando a que su narración es pseûdos, e incluir
cabo una construcción y legitimación a Arato acentuando la alétheia de su
de su posición como político escri- relato52 implica, en términos de Bour-
biendo la historia. En este sentido, dieu (2000), el establecimiento de una
y desde esta perspectiva, es posible solidaridad social, pues, como señala
comprender y explicar la siguiente re- este autor, la cita literaria expresa una
flexión de Polibio acerca de la escritu- solidaridad social y no tanto intelec-
ra de la historia: tual. Polibio, al legitimar el discurso
Platón declara que la sociedad mar- histórico de un político –como era
chará bien cuando los filósofos reinen Arato– y desestimar el discurso de un
o cuando los reyes filosofen. Yo, por mi profano –como era Filarco–, no hacía
parte, añadiría que la historia fun- más que legitimar su propia posición
cionará bien cuando la escriban los como político escribiendo la historia.
políticos y su dedicación a ella no sea De este modo, las Historias de Poli-
algo marginal, como ahora.50 bio se presentan como un campo fértil
para realizar una reflexión acerca de
Es interesante este “mè katháper la relación entre el uso de fuentes, la
nûn parérgos [...] eînai [(...) no sea algo ‘competencia’ (proveniente de su ex-
marginal, como ahora]”. Polibio posi-
blemente se refiere a hombres como narrative of a states-man” (Walbank 1957:
Arato de Sición que dirigió las riendas 228). Aunque, por lo demás, también po-
de la Confederación aquea durante la seemos el testimonio de la existencia de
unas hypomnémata de Pirro: Plut., Pirro,
segunda mitad del siglo III a.C. y que 21. Por otro lado, es necesario estar atentos
escribió unas hypomnémata sobre sus a dos de las características fundamentales
acciones51. Aunque también, por otro de la autobiografía griega: era escrita para
ser utilizada como materia prima por los
historiadores y decía poco de la vida priva-
50 Polib. XII, 28, 2-3. da y mucho, por el contrario, de las luchas
políticas y de la guerra (Momigliano 1986:
51 Para Polibio son alethinà kaì saphê: Polib.
28 y 118).
II, 40, 4. “These hypomnémata are our first
example of loose, personal, biographical 52 Polib. II, 56, 2-3.

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Recibido: 30/09/2007
Evaluado: 17/11/2007
Aceptado: 04/03/2008

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