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CADENCIAS

La música, como lenguaje que es, tiene sus propios signos de puntuación: las
cadencias. El conocimiento y la comprensión de las distintas cadencias nos ayudarán a
reconocer frases musicales, a entender la estructura de la música (con sus puntos de
tensión y reposo), y de esta forma dar un paso adelante en la interpretación y la
interiorización del lenguaje musical.
Se denominan cadencias a los descansos (signos de puntuación) de las frases
musicales. Éstas marcan los puntos de respiración de la música, establecen o confirman
la tonalidad y dan coherencia a la estructura formal.
En líneas generales, podemos clasificar las cadencias en dos grandes grupos:
Cadencias Conclusivas y Cadencias Suspensivas.

CADENCIAS CONCLUSIVAS

Se engloban en este grupo todas aquellas cadencias que tienen carácter de


término y de reposo final. Indican un punto en el discurso musical, una idea que se
acaba. A esta clase pertenecen la Cadencia Auténtica o Perfecta y la Cadencia Plagal.

Cadencia Auténtica o Perfecta

Se forma con el enlace del acorde de Dominante (V) y el de Tónica (I), estando
ambos en Estado Fundamental. Veamos un ejemplo en Do M y otro en su tonalidad
relativa (La m):
Observad en los ejemplos anteriores que los acordes están escritos a cuatro
voces. Por lo tanto, ya que se trata de acordes tríadas, una de las notas del acorde tiene
que estar duplicada (en este caso la nota fundamental). Por otro lado, en las tonalidades
menores, la sensible no forma parte de la armadura (es decir, tenéis que escribirla
vosotros para formar el acorde de Dominante).
En los siguientes ejemplos, el acorde de tríada de Dominante se sustituye por el
de Séptima de Dominante que ya conocéis:

Cadencia Plagal

Se produce entre el IV grado (Subdominante) y el acorde de I (Tónica), los dos


en estado fundamental. Suele aparecer una vez que se ha producido la Cadencia
Auténtica (V – I), por lo que toma el aspecto de Coda (añadido) respecto a la
composición.
Veamos de nuevo ejemplos en Do M y La m:
CADENCIAS SUSPENSIVAS

Con este tipo de cadencias, el discurso musical queda suspendido, abierto, sin
finalizar. Tienen por tanto carácter de reposo momentáneo. A este grupo pertenecen la
Cadencia Imperfecta, la Semicadencia y la Cadencia Rota.

Cadencia Imperfecta

Se produce cuando alguno de los acordes (o ambos) que participan en la


cadencia Perfecta está invertido, o bien la tónica final no está en tiempo fuerte. El
sonido es parecido a la cadencia Perfecta, pero sin sensación de conclusión.
Los ejemplos están en Sol M y en su tonalidad relativa (Mi m):

Semicadencia

Es una cadencia sobre cualquier otro grado que no sea el I. La más utilizada (y la
que vamos a estudiar este año) es al V (semicadencia a la dominante). Finaliza frases o
párrafos cortos o secundarios (en composiciones extensas) o períodos de frase (en las
breves). Se establece marchando al V desde II, IV o I. Lo más importante, es que se
trata de un tipo de cadencia que no finaliza en la tónica.
A continuación vemos ejemplos de semicadencias II – V, IV – V y I – V en la
tonalidad de Do M:
Cadencia Rota

Se produce cuando se va al VI grado desde el V. Es utilizada para “romper” el


círculo de quintas, que se suele recobrar inmediatamente, por lo que produce una
sensación de sorpresa al escucharla.
Los ejemplos de cadencia rota (V – VI) están en las tonalidades de Fa M y Re m:

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