EL TRÉ

ÉBOL Y SU RED
D DE AC
CUEDU
UCTOS
No quie
ero despedirrme de este
e mundo sin
n rendirle un
n
hommenaje a El Trébol y a su red de acueductos
a s.
EUTIM
MIO HERNA AMARRA1
ANDEZ GA

Desde los oorígenes de

e la humaniidad se ha dicho que el
e agua es vida.
v Y esa sentencia abstracta sís
que se hizo
o realidad en
e Sincé co on el sumin
nistro que del
d preciado o líquido hizzo por añoss la aguada
a,
estanco o pozo que todos
t conoccimos comoo “El Trébo
ol”. Porque esa fue la aguada qu ue sirvió de
e
fuente de vida
v eneracioness y generaciones de Sinceanos de
para ge esde 1878 – 1880.

En sus inicios “El Tréb

bol” sirvió solamente
s como
c bebeddero de los animales y como sitio de aseo de
e
las ropas d
de las lavan nderas de sus barrioss circunveciinos. Pero años más tarde, segú ún afirma el
e
Doctor Lorrenzo Ulloa a, un buen alcalde, Don
D Luis F
Francisco Severiche,
S l arregló y le dio su
lo u
condición d
de pozo púb blico rodeánndolo de esplendorosaas ceibas.

e 100 años “El Trébol” y su red de

Por más de e acueductoos, sirvió co
omo fuente de suministtro de agua
a,
aún sin ser potable, para
p gran parte de laa población antes de que se exc cavaran loss estanquess
conocidos ccomo Las Majaguas
M y Amores Nu uevos.

Además de e fuente de e vida, “El Trébol” fue

e motivo de e leyendass en todas las sabana as del viejo
o
departamen nto de Bolíívar. Poetas, escritore
es y músico os le dediccaron hermoosos versoos, cantos y
escritos. Fu
ue sitio de recreación
r y encuentro
o de enamo orados y noovios y sus ceibas fueron testigoss
de los prim
meros besos s de mucho os de ellos. Además, se llegó a decir que su s líquido contaba
c con
n
dones para a curar hasta la vejez y para hacerr a los niñoss hombres.

El recuerdoo de este bello y herrmoso sitio o lo llevaba

an los Sincceanos donde quiera iban. En la a
monografíaa de San Lu
uis de Sincéé (1975) el Doctor
D Lore
enzo Ulloa González
G transcribe un
n artículo de
e
Don Alfonsso Acosta González
G (nu
uestro tío) en
e el Diario
o EL UNIVE ERSAL de Cartagena
C e donde se
en e
puede leerr: “…queremmos termin nar con una a copla a su
s célebre estanco “E El Trébol”, conocido y
admirado por
p todo sinnceano que e hay en Sin ncé y fuera
a de él, hassta en la Chhina, pues el sinceanoo
camina má ás que carnnero sin ce ercas y que e viene a demostrar
d que esa tieerra ha ten
nido en ese e
estanco, de
esde hace mucho
m tiempo a su Doctora Aslam m. Dice así:

Elíx
íxir de juven ntud
Llaman ele agua de El Trébol
Porque tiene la virtud
De vollver lo viejo nuevo.

Otro hermo oso testimonio de la querencia dee los sincea

anos por “E
El Trébol” es
e la dedica
atoria que el
e
premio nob bel de Literratura Gabriel García Márquez, escribió paara mi hermmano Anton nio, en una a
edición dell General en
e su Labe erinto que dice:
d “Para
a Antonio Hernández
H Gamarra, con
c la vieja
a
nostalgia del Trébol, Gabriel
G 96.”

La admiracción que se
entimos los sinceanos por nuestra
a aguada es
e tan ciertaa que no hu
ubo reunión
n
de paisano
os en Barraancabermeja, El Centrro, Bogotá,, Barranquilla y hasta en el París de Manee

1
Bogotá, Se
eptiembre 8 de
d 2010.

1
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Sierra, quee no terminnara haciendo referen ncia a los recuerdos de “El Trrébol” y rem memorando o
también qu ue nuestross padres enn sus reuniones siemp pre hacían mención, con
c orgullo,, a que suss
an capacess de ir a “El Trébol” a arrear
hijos ya era a el ag
gua. Expres
sión que aho
ora podemo os entender
como una e especie de graduación n en el camino de hace ernos hombres.

Siempre se e ha habladdo de “El Trrébol” pero muy pocoss de los usuuarios que tuvo
t el esta
anque, a loss
que yo me atrevo a denominar “la red de acueducto”,
a ya que el diccionario
d de la lenguua española a
dice: “Acue educto n.m
m. conducto o artificial para la co
onducción de agua, especialme ente el que e
abastece d de agua a una
u població ón”. Por eso hoy quierro hacer ex
xtensivo estte recuerdo o de gratitud
d
no sólo al sitio geográfico sino a muchos de d quienes de él se sirvieron,
s coomo verdad dera red dee
distribución
n del agua en
e nuestro pueblo.
p

Todas las generacione

g es de sinceanos, pelaoos, jóvenes y adultos, desde
d luego
o los de lass familias no
o
cremosas, hicieron parte
p de la red huma ana de tran nsporte del agua dessde cuando o Don Luiss
Francisco Severiche oficializó a El Trébol como un estanco de d uso púb blico. Unoss lo hacían n
transportan ndo barriles en burros y mulas, otrros a pie, especialmen nte las muje
eres, que co on un rodillo
o
en la cabezza, sacando o sus fastuosos pecho os y zarand deando sus bellas cola as y con impresionante e
equilibrio, lllevaban sus
s latas y calabazos tra
ansportando o el precioso
o líquido ha
asta sus cassas, o hasta a
e venta por 2 o 5 centa
los sitios de avos, segúnn la distancia.

El Trébol tuuvo muchass redes de acueductos s humanas y animaless, de nuestrra red enca abezada por
“el hijo de la niña pep
pa”, con su brioso burrro “El Caraccucha” traíd
do de “El Saala’o” por uun amigo de e
Don Euclides llamado o Marcelianoo Navarro. De esa missma red ha acían parte,, y de allí nació
n eternaa
amistad: R RUBÉN DARÍO ARRIE ETA GUZM MÁN (q.e.p..d.), que viivía en la calle Manu uel Briceñoo;
JORGE LA ARA ROBLE ES, que haabitaba en la Plaza; HERNAN HE ERNÁNDEZ Z RAMÓN, EDUARDO O
IRIARTE NAVARRO
N y SAMUE EL GARRID DO, vecinoss de la Lo oma de los s Goleros; ANSELMO O
CASTILLO NÚÑEZ y EDILBERT TO (EL BA ARO) CAS STILLO NÚ ÚÑEZ, habittantes de la Calle de el
Doctor Ram món; FRANCISCO (PA ACHO) GAM MARRA TA AFUR, del Barrio
B La Ceeja en cerca anías de Laa
Chepana; FRANCISC CO (PACHO O) SAMPA ALLO RODR RIGUEZ, deld Barrio ElE Cascajito o; RAFAEL L
RODRÍGUE EZ RAMÍREZ, de la Calle Ospina Pérez; LEONEL SIERRA ESCUDERO E O y JORGE E
NAVARRO O SEVERICHE, vecino os del Barrioo Palacio; HUMBERT TO SOTO RAMOS;
R loss hermanoss
RÚGERO y FÉLIX RA AMOS, resid dentes en el
e Barrio La Bodega; DARÍO
D (El De
D Don Peyyo) TIRADO O
MONTES y CLÍMACO O NÚÑEZ AN NAYA, resid dente en la Calle Real, cerca de la Placita dee la Cruz.

Y cómo no o recordar en
e esta rem memoración n a otros de e los distrib el agua de “El Trébol””,
buidores de
mayores en n edad a la mía, pero cercanos
c a los afectoss de todos loos Sinceanoos, pues al hacer parte
e
de la red humana de el acueducto de El Trébol,
T surtíían a Guinea, a la Ceja,
C al Cementerio, a
Parapeto, a la Boca del
d Diablo, lla Placita de la Cruz y el Cascajito, del agua a para la su
ubsistencia
a.
Entre ellos es impresc ncionar a JOSÉ AGUIRRE GONZ
cindible men ZÁLEZ y suu burro “El Pior
P es Ná””;
a HOMERO O SOLÁ y “El
“ Tragaleg guas”, y a MANE
M CASTILLO, SAN NTOS CUE ELLO, JOSÉ É RAMÍREZ Z
Y SANTOS S HERRERA A.

Llevando agua
a a pié recuerdo aquí
a tambiéén a FRAN NCISCO CAASILDA (CChico Buscaa el Sol), a
ANDRÉS Q QUIRÓZ (el loco de Maargarita) y a PABLO LO ONGUILLOO, quien ade
emás de arrrear el agua
a
para el usoo de los hum
manos la co
omercializaaba, igual que Don JOSÉ AGUIRR RE, en bañ
ños públicoss
al precio de
e 5 chivos por
p usuario.

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Para la red de distribu
ución femen
nina van nue
estros agradecimientos
s. Son ellass de los barrrios Guinea
a
y Parapetoo: ANITA MONTOYA
M A, MARÍA CARDEÑO
C , MARÍA ZÚÑIGA
Z (M
María Papé é), REGINA A
OCHOA, M MARIA CAST TILLO, CHIICA MELÉN NDEZ, LINAA DE ARCO OS y muchas otras.

¿Y qué pasó con El E Trébol? Desde qu ue nació LA L ASOCIA ACION CÍV VICO CULT TURAL DEE
SINCEANO OS residenttes en Bog gotá en 19 985 surgió la idea de e hacer de El Trébol un parque e
recreaciona
al ecológico
o. Con ese e fin se diliigenciaron ayudas y recursos
r fin
nancieros, además de
e
asesorías de
d la Financciera Eléctrica Nacionaal, de su fon
ndo FEN CO OLOMBIA y de la Universidad de e
a que esta entidad dirrigiera el de
Sucre, para esarrollo de
el citado pro
oyecto. Fuee así como el Segundo
o
Foro de Pro
ofesionales de Sincé “SSincé Adelaante” aprobó la siguiennte proposicción:

“Proposicióón número 5. El segundo Foro de d Profesio onales de Sincé:

S Sincé
é Adelante se permite e
solicitar a FEN
F COLOMBIA, al IN NDERENA, a la LOTERIA LA SABANERA y al Honorab ble Concejo o
Municipal, la ayuda técnica
t y financiera
f p
para que laa Asociació
ón Cívico Cultural
C de Sinceanoss
residentes en Bogotá y el Club Rotario de e Sincé, desarrollen y saquen ad delante la iniciativa de
e
construir EL PARQUE E NATURAL L RECREAC CIONAL EL L TRÉBOL, como un medio
m para el
e impulso a
la ecologíaa, el fomentto y la prottección de los recurso
os naturaless y como alternativa
a r
recreaciona al
para los hijo
os de Sincé
é”.

Pero esa fuue sólo unaa idea, porq que el Alca

alde número o 122 del municipio,
m y tercero eleegido por laa
elección poopular en 1991-92, un n profesionaal joven, intteligente, de e cultura internacional,
espierto, de
con miradaa intelectual más allá de sus naricces, persona a que por su
s talante en n Santandeer se califica
a
como briossa, vendió la idea y el Concejo Municipal
M se
e la aprobó ó de cegar El Trébol, drenándolo
d o,
sacándole el lodo, aterraplenán
a ndolo y affirmándole la tierra parap desarrrollar un proyecto
p de
e
ingeniería civil y hace
er del sitio un termina al de transpporte. El cittado burgomaestre pu uso toda su u
capacidad y empuje para sacar adelante
a -lo que constittuyó un programa de su s administrración- y assí
sucedió.

Las ideas, las sugerencias y los estudios de d personass y entidades de gran

n capacidad
d técnica no
o
tuvieron ni eco ni valorr a la hora de
d sacrificar El Trébol.

Ojalá las prresentes y futuras

f adm
ministracione
es de Sincé
é tuvieran la
a misma diligencia y em
mpeño para a
sacar adelante tantas s obras seentidas commo una pla anta de traatamiento de
d agua po otable y unn
acueducto de amplia cobertura;
c o un campo osanto dece
ente donde e reposen nuestros fieles difuntoss;
y todas laas otras re ecomendaciiones que se encuen ntran en la as conclus
siones del II Foro de e
Profesionalles de Sincéé: Sincé Ad
delante.

Para la me
emoria de la as jóvenes generacion
nes en págginas adjunttas presenttamos imággenes de El
E
Trébol en su
s época de d esplendo or cuando fue fuente de vida y también alg gunas otrass en donde
e
constan suss horas de agonía.

Este trabajo
o, que espe
eramos seaa del agradoo de las gentes de la sinceanidad
s d, fue posible gracias a
nuestras aasesoras de memoria a las querridas prima as ELVIA MERCEDE ES e ISAB BEL ALICIA A
AGUIRRE DE LA OSS SA, para ellas nuestra gratitud.

EUTIMIO HERNÁNDE
H EZ GAMAR RRA
Bogotá D.C
C., 8 de Sep
ptiembre de
e 2010

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