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Acusación Pública
Edgar de León
“¡Hay que acabar con este gran mito! Un mito que Nietzsche comenzó a demoler al
mostrar en los textos… que por detrás de todo saber o conocimiento lo que está en
juego es una lucha de poder. El poder político no está ausente del saber, por el
contrario, está tramado con éste”. 1
1
Michel Foucault, La verdad y las formas jurídicas, Rio de Janeiro, Brasil, 1973, Segunda
Conferencia, pág. 25.
I. “El procedimiento penal por delito de acción pública, antes bien, la persecución
penal pública, no comienza, como la civil, con su objeto completamente delineado y
preciso, la mayoría de las veces en la demanda. Por lo contrario, generalmente se
conoce poco acerca del comportamiento y de su autor cuando se inicia el
procedimiento, conocimiento que avanza en profundidad a medida que transcurren los
actos del procedimiento… Pues así, durante esta investigación preparatoria,
precisamente, preparatoria del acto en el cual se fija regularmente el objeto del
procedimiento penal, se obtiene paulatinamente el conocimiento que permite llevar a
cabo la verdadera demanda de justicia penal: la acusación o el requerimiento del juicio
penal. El objeto del procedimiento penal resulta así construido, hasta quedar fijo en la
acusación…
II. Con la acusación –requerimiento de apertura del juicio- se fija más rígidamente el
objeto del procedimiento penal por venir, específicamente, el del juicio... 2”.
2
Julio B.J. Maier, Derecho Procesal Penal, Tomo II, Parte General, Sujetos Procesales, Editores del
Puerto s.r.l., Buenos Aires, 2003, págs. 35-36.
3
Edmundo Mezger, Derecho Penal, Tomo I, Parte General, Valletta Ediciones, 2004, pág. 58.
Toda acción lleva a un fin, así como toda carretera lleva a un camino. La
acción nunca puede cesar por si misma, solo puede ser interrumpida por su
autor, o por aquel a quien va dirigida, o bien por un tercero componedor, pero
ella misma no puede detenerse porque es inanimada.
4
Francisco Ortega Polanco, Diccionario Jurídico 9-11, abogado d’bolsillo, Editora Corripio, 2009,
pág. 48.
5
Subrayado nuestro.
6
José de la Mata Amaya, Monografía La Acción Penal, Ediciones Gaceta Judicial, 2005, pág. 16.
7
Ortega Polanco, Diccionario Jurídico 9-11, op. cit., pág. 48.
8
Luis R. Del Castillo Morales, Juan Ml. Pellerano Gómez, Hipólito Herrera Pellerano,
Derecho Procesal Penal, Tomo I, Ediciones Capeldom, 2004, pág. 246.
“El origen del acta de acusación se remonta al decreto del 16 de septiembre de 1791, en
Francia, concerniente a la policía de seguridad, la justicia y el establecimiento de los
jurados. Esta acta de acusación era comunicada al Comisario Del Rey quien la visaba,
según el caso, en una de estas dos fórmulas: “La ley autoriza” o “La ley prohíbe”.
Luego se remitía al jurado de acusación y formaba la base misma de su discusión.
El acta de acusación era erigida desde que la instrucción preliminar era completada:
No era sino un resumen y una exposición de este procedimiento y formaba la base
misma de la decisión de la jurisdicción encargada de pronunciarse sobre la puesta en
acusación (mise en acussation).
El acta de acusación tiene por objeto hacer conocer la acusación al sujeto, pero ella no
es la base; la única base de la acusación es la providencia calificativa” 9.
Ahora bien, ¿qué sucede una vez presentada la acusación?, ¿puede ser
retirada del juicio o de la audiencia preliminar?, ¿el juzgador esta atado siempre
al dictamen del ministerio público?; en lo adelante nos dedicaremos a pretender
desentrañar las cuestiones planteada.
9
Francisco Javier Azcona Reyes, Manuel Ulises Bonnelly Vega, Claudia Ysabel Gallardo
Ventura, Julio Guerrero Roa, Víctor Carmelo Martínez Collado, Ramón Emilio Núñez
Núñez, Ho-chi Miguel Vega Rodríguez, Código de Procedimiento Criminal Dominicano Anotado,
PUCMM, Santiago de los Caballeros, 1996, pág. 403.
Aquí nos encontramos con uno de los problemas propios de los sistemas
inquisitoriales, la no separación de funciones, en donde se confunden las
funciones investigativas y de persecución con las jurisdiccionales. En los
sistemas acusatorios y adversariales esta cuestión ha sido superada, quedando
claro que el órgano investigador no puede juzgar, y que el juzgador no puede
investigar, como ha quedado establecido en el artículo 22 de nuestro
ordenamiento procesal penal, a saber:
10
Subrayado nuestro.
11
Giovanni Leone, Trattato di Diritto Processuale Penale (Tratado de Derecho Procesal Penal),
Tomo I, Casa Editrice Dott. Eugenio Jovene, Napoli, 1961, pág. 21.
Aquí nos encontramos con una tesis en contrario, en donde se plantea que
12
Subrayado nuestro.
13
Subrayado nuestro.
14
Subrayado nuestro.
15
Subrayado nuestro.
“La acusación escrita formulada por el Fiscal Superior, viene a ser el acto procesal
trascendental, sin la cual no es posible darse inicio al desarrollo del juicio oral;… Sin
embargo, cabe preguntarse que sucedería cuando en el decurso de los debates orales, el
fiscal superior llega a la certidumbre de que el procesado a quién acusó, es inocente de
los cargos formulados inicialmente, ¿puede retirar dicha acusación? Definitivamente
que si, creemos incluso que no solamente está en la posibilidad, sino en la obligación de
hacerlo, porque de lo contrario se estaría vulnerando derechos fundamentales del
acusado, y consecuentemente también uno de los principios por el cual se rige el
Ministerio Público, esto es el de legalidad y por ende el principio de objetividad” 16.
16
Paper del Dr. Carlos Charapaqui Poma, Fiscal Adjunto Superior-Ucayali, Retiro de la
Acusación Fiscal, visitado en internet el día 16/agosto/2010, http://knol.google.com/k/carlos-
charapaqui-poma/retiro-de-la-acusacion-fiscal/3op52kcyw3jl7/3#.
“Relación directa, inmediata y simultanea de los jueces con los sujetos procesales y los
elementos de prueba” 17.
“3.3.4. Inmediación del Juicio.- La inmediación significa que es el juez quien debe
ponderar, durante el proceso, las pruebas aportadas por las partes, sin que pueda
suplirla por el conocimiento personal o privado que tenga sobre los hechos y
circunstancias de la causa. El CPP establece este principio en el artículo 307, motivo de
un análisis individual. Complementa los principios de oralidad y concentración. La
inmediación implica que es el pretorio durante la instrucción, donde se debate y
conoce de la causa, sin que medien interrupciones de tiempo y espacio que puedan
impedir la adecuada apreciación de los elementos de prueba, salvo las excepciones
justificadas y contenidas en la propia ley 18”.
El artículo 307 del Código Procesal Penal que trata sobre la inmediación,
plantea el retiro tácito de la acusación en el juicio, pero no refiere si el ministerio
público puede hacerlo de manera expresa, veamos:
17
Ortega Polanco, Diccionario Jurídico 9-11, op. cit., pág. 446.
18
Francisco Ortega Polanco, Código Procesal Penal-por un juez en ejercicio, Editora Corripio, C.
por A., 2006, pág. 77.
19
Subrayado nuestro.
20
Ortega Polanco, Diccionario Jurídico 9-11, op. cit., pág. 447.
21
Subrayado nuestro.
“Considerando, que el presente caso se enmarca dentro de las actuaciones del Juez de
la Instrucción, durante el desarrollo de la audiencia preliminar; que en la especie hubo
una solicitud del aplazamiento de la misma por parte del Ministerio Público, para dar
la oportunidad a la víctima de que se constituyera en querellante, ya que la acción
pública se puso en movimiento por denuncia de una tercera persona, y ante la negativa
del Juez de acoger dicho aplazamiento, el Ministerio Público se retiró del estrado,
procediendo el Juez a ordenar notificar al superior inmediato del Ministerio Público
para que éste compareciera o fuera sustituido y se procediera a presentar la acusación;
lo cual no ocurrió, por lo que el Juez a los treinta minutos de haber otorgado el plazo,
declaró como no presentada la acusación y emitió auto de no ha lugar en provecho del
imputado;
Considerando, que el artículo 304 del Código Procesal Penal, establece: “Art. 304. Auto
de no ha lugar. El juez dicta el auto de no ha lugar cuando: 1. El hecho no se realizó o
no fue cometido por el imputado; 2. La acción penal se ha extinguido; 3. El hecho no
constituye un tipo penal; 4. Concurre un hecho justificativo o la persona no puede ser
considerada penalmente responsable; 5. Los elementos de prueba resulten insuficientes
para fundamentar la acusación y no exista razonablemente la posibilidad de incorporar
nuevos. El auto de no ha lugar concluye el procedimiento respecto al imputado en
cuyo favor se dicte, hace cesar las medidas de coerción impuestas e impide una nueva
persecución penal por el mismo hecho. Esta resolución es apelable”;
Considerando, que ciertamente, tal y como alega la recurrente, dentro de las causales
para la emisión de un auto de no ha lugar, no se encuentra la situación de que la
acusación se dé por no presentada; por lo que la Juez a-quo incurrió en errónea
interpretación de la ley al emitir un auto de no ha lugar por esta causa, y en
consecuencia procede acoger el medio propuesto;”.-
Pienso que el juzgador puede hacer uso del texto constitucional que
recoge a la asistencia legal gratuita, y en ese tenor solicitarle a la defensoría
pública que asuma la representación de la victima, toda vez, que en nuestro
ordenamiento no esta contemplado, como en el caso costarricense, que el
querellante pueda llevar por si mismo la acusación en cualquier etapa posterior
del proceso. A continuación copiamos el texto constitucional referido
precedentemente:
22
Subrayado nuestro.
No hay nada mas cierto que esto, el proceso penal no puede ni podrá ser
nunca la voluntad de una parte, pienso que no se debe permitir el monopolio
penal, y en ese sentido nuestra pieza procesal penal está diseñada para dar la
mayor participación posible a cada una de las partes en el proceso penal, ya no
se trata de algo personal o pasional, ya la cuestión penal es un todo armónico,
en el que cada una de las partes juegan su papel en el lugar que les ha tocado
jugarlo.
“Se debe entender que el Ministerio Público justifica su acción en tanto vuelva
eficaz la defensa de los derechos de las victimas o de sus intereses afectados. Si
en cada delito además de la afectación de intereses particulares existe un interés
de la sociedad, esto es un problema agregado, que requiere una justificación,
pero que de ninguna manera debe evitar la justificación de lo anterior. Aun en
aquellos casos en los que podría existir –lo que no es tan común- una colisión de
intereses de tal manera de que el interés de la sociedad sea contrario al interés
de la victima.
Siempre se debe realizar una justificación muy precisa acerca de cuándo deben
ceder los intereses individuales frente a un interés social. Este interés social
debe ser concreto, debe existir una proporción importante a favor suyo, debe
demostrar que en última instancia no existe otro camino que permita conciliar
esos intereses” 24.
23
Modesto Martinez, El Juicio en el Nuevo Proceso Penal, Colección Derecho Procesal Penal, 2004,
pág. 290.
24
Alberto M. Binder, Introducción al Derecho Procesal Dominicano, adaptación y notas de la
legislación dominicana por Manuel U. Bonelly V. y Ramón E. Núñez N., 2007, Ediciones IECJ,
Primera Edición, Santo Domingo, Rep. Dom., 2007, pág. 184.
Michel Foucault, La verdad y las formas jurídicas, Rio de Janeiro, Brasil, 1973,
Segunda Conferencia.
Julio B.J. Maier, Derecho Procesal Penal, Tomo II, Parte General, Sujetos Procesales,
Editores del Puerto s.r.l., Buenos Aires, 2003.
Luis R. Del Castillo Morales, Juan Ml. Pellerano Gómez, Hipólito Herrera Pellerano,
Derecho Procesal Penal, Tomo I, Ediciones Capeldom, 2004.
Francisco Javier Azcona Reyes, Manuel Ulises Bonnelly Vega, Claudia Ysabel
Gallardo Ventura, Julio Guerrero Roa, Víctor Carmelo Martínez Collado,
Ramón Emilio Núñez Núñez, Ho-chi Miguel Vega Rodríguez, Código de
Procedimiento Criminal Dominicano Anotado, PUCMM, Santiago de los
Caballeros, 1996.
Internet:
http://laveraddominicana.wordpress.com/2008/12/23/fiscalia-retira-
acusacion-contra-familia-de-quirino-piden-archivo-definitivo-del-caso/