Sei sulla pagina 1di 2

Administración pública es un término de límites imprecisos que comprende el conjunto

de organizaciones públicas que realizan la función administrativa y de gestión del Estado[1]


y de otros entes públicos con personalidad jurídica, ya sean de ámbito regional o local.

Por su función, la administración pública pone en contacto directo a la ciudadanía con el


poder político, satisfaciendo los intereses públicos de forma inmediata, por contraste con
los poderes legislativo y judicial, que lo hacen de forma mediata.[2]

Se encuentra integrada principalmente por el poder ejecutivo y los organismos que están en
contacto permanente con el mismo[1] . Por excepción, algunas independencias del poder
legislativo integran la noción de "administración pública" (como las empresas estatales), a
la vez que pueden existir juegos de "administración general" en los otros cuatro poderes o
en organismos estatales que pueden depender de alguno.[3]

La noción alcanza a los maestros y demás trabajadores de la educación pública, así como a
los profesionales de los centros estatales de salud, a la policía y a las fuerzas armadas. Se
discute, en cambio, si la integran los servicios públicos prestados por organizaciones
privadas con habilitación del Estado. El concepto no alcanza a las entidades estatales que
realizan la función legislativa ni la función judicial del Estado.

¿Qué es la administración pública?

Por función administrativa se entiende la función primordial del estado en la búsqueda de la satisfacción de
las necesidades de los ciudadanos, a través del bienestar y el progreso colectivo. Los entes encargados de
esta función son los funcionarios que ejercen el poder.

Dentro de la función administrativa juega su papel la administración pública, cuyas leyes tratan de la
estructura del estado como poder administrativo y su relación con los ciudadanos.

La importancia de la administración pública radica en que a través de ella se logran los objetivos políticos de
una nación con una serie de procesos y acuerdos que le otorgan la legitimidad y autoridad necesarias.

La administración pública debe buscar el equilibrio socioeconómico, primando los intereses generales frente a
los particulares.

En tanto que la administración pública es legal, política y social. Debe ejercer funciones de autoridad para
cumplir con su papel político y social fundamental.

De igual forma la administración pública participa en todo el sistema económico, regulándolo, ordenándolo y
controlándolo en muchos sentidos.

Por otro lado la administración pública puede actuar en todo un territorio e incluso puede actuar sobre la
propiedad privada, si así lo exige el interés general.

II.b.- La Administración Pública y


la Distribución de Funciones.
Desde que se consagró la distribución de funciones como la forma adecuada para
organizar al Gobierno del Estado moderno, se pretendió que cada uno de los Poderes
en que se depositaban, ejercieran exclusivamente el desarrollo de las actividades
relativas a la función que les correspondía, más la practica demostró que ello era
imposible; se hizo patente que para el sano desarrollo y funcionamiento de la
estructura del Gobierno y del Estado en general, era menester que cada órgano
realizara otras funciones, que según su naturaleza, y la propia teoría de la División de
Poderes, les eran ajenas.
La doctrina finalizó por dividir sus criterios en tres teorías relacionadas con la
distribución de funciones que corresponde a cada uno de los Poderes, y que a
continuación explicamos.

Ramas

http://www.monografias.com/trabajos3/estadocolomb/estadocolomb.shtml

elementos

http://www.monografias.com/trabajos22/elementos-estado/elementos-estado.shtml

http://enlaces.ucv.cl/educacioncivica/contenut/ut1_esta/1_estado/conut1-1.htm

Potrebbero piacerti anche