Sei sulla pagina 1di 2

CANTO DE OFERTORIO CANTO DE COMUNIÓN

Dios, separase de ti es caer, volverse a Corazón inquieto que busca la paz,


SAN AGUSTÍN, OBISPO Y DOCTOR DE LA
IGLESIA.
ti es levantarse, permanecer y estar en tanteando en la oscuridad.
ti, es hallarse firme. Dios, darte la Quieres encontrar una luz que te alumbre en
espalda es morir, convertirse a ti es tu caminar.
revivir y morar en ti, es vivir.
Tu alma busca dónde puedas descansar CANTO DE ENTRADA
Solo a tí te amo, solo a tí te sigo y enpaz,
Magne Pater Augustine,
busco, sólo a tí voy a seguir, porque donde puedas encontrar la verdad. Preces nostras suscipe
sólo tú, eres el Señor. (Bis) Todavía no amas, pero amas el amar, Et per eas Conditori
tu alma busca donde puedas descansar en Nos unire satage:
Sé que necesito volver a ti, abre la paz. Atque rege gregem tuum,
puerta que estoy llamando, muéstrame Summum decus praesulum.
el camino que lleve a ti. Yo no conozco Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan
el camino, sólo esto sé, enséñamelo tú, nueva, Amatorem paupertatis
muéstramelo tú. dame tu las fuerzas tarde te amé. Tú estabas dentro de mí y yo Te collaudant pauperes:
Assertorem veritatis
para el viaje. fuera,
Amant veri judices:
y por fuera te buscaba por amor y amistad. Frangis nobis favos mellis,
¡Ama y haz lo que quieras!. De Scripturis disserens.

Quae obscura prius erant


Nobis plana faciens,
Tu de verbis Salvatoris
Dulcem panem conficis,
Et propinas potum vitae
De Psalmorum nectare.

Tu de vita monachorum
Sanctam scribis regulam,
Quam qui amant et sequuntur
Viam tenent regiam, ¡GRANDE sois, Señor, y muy digno de
CANTO DE DESPEDIDA Atque tuo sancto ductu
alabanza ; grande vuestro poder, e infi-
Redeunt ad patriam.
nita vuestra sabiduría! ). ¡y os quiere
VUELVE A LUCHAR POR CRISTO, Regi regum salus, vita, alabar el hombre, alguna parte de
¡OH INMORTAL TRIUNFADOR! Decus, et imperium: vuestra creación: el hombre, que lleva
Y ENCIENDE EN LOS QUE TE AMAN, Trinitati laus et honor por todas partes su mortalidad, que
TU AMOR DE SERAFÍN. Sit per omne saeculum, lleva por todas partes la marca de su
Quae concives nos adscribat pecado y el testimonio de que Vos
¡OH LUZ!, BRILLA EN LAS ALMAS. Supernorum civium. resistís a los soberbios!
¡OH AMOR!, SALVA AL AMOR. Confesiones
VIVE SIEMPRE EN TUS HIJOS.
¡OH GRAN PADRE AGUSTÍN! (BIS)
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 42-47
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 10, 7- 18
Los hermanos eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la vida
común, en la fracción del pan y en las oraciones. En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos:
Todo el mundo estaba impresionado por los muchos prodigios y signos que los apóstoles - Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí, son
hacían en Jerusalén. Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendían ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por
posesiones y bienes, y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno. mí, se salvará, y podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar
A diario acudían al templo todos unidos, celebraban la fracción del pan en las casas y y matar y hacer estragos: yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.
comían juntos, alabando a Dios con alegría y de todo corazón; eran bien vistos de todo el -- Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es
pueblo, y día tras día el Señor iba agregando al grupo los que se iban salvando. pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace
estragos y los dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen
Palabra de Dios. pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo
conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son
SALMO RESPONSORIAL. de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo reba-
ño, un solo Pastor. Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recupe-
Dichosos los que viven en tu casa. rarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para quitarla y
tengo poder para recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo
poder para quitarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido de mi Padre.

Palabra del Señor

PRECES

Como religioso, sacerdote y obispo, San Agustín vivió encendido en un gran amor a Dios. Pidamos a
nuestro Señor ese mismo amor, diciéndole:

Señor, enciéndenos en tu amor.

SEGUNDA LECTURA. 2 Timoteo 4:1-8 1. El amor de san Agustín se concentró plenamente en ti, oh Señor, haz que todos nos convenzamos
de que nos hiciste para ti y que nuestro corazón nunca tendrá verdadero descanso sino hasta encon-
trarlo en ti. Oremos.
Querido hermano: Ante Dios y ante Cristo Jesús que ha de juzgar a vivos y muer-
tos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, inisiste a tiempo y a des- 2. Señor, San Agustín en su Regla nos pide que tengamos un solo corazón y una sola alma dirigidos
hacia ti; haz que siempre estemos unidos en tu amor y en tu servicio. Oremos
tiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir. Porque vendrá
un tiempo en que la gente no soportará la doctrina sana, sino que, para alagarse el oído, se 3. Dios, que concediste a San Agustín trascender con su mirada un mundo que se derrumbaba y fijar
rodeará de maestros a la medida de sus deseos; y, apartando el oído de la verdad, se volve- su pensamiento en la verdad de lo eterno, concédenos que las cosas pasajeras de este mundo no nos
rán a la fábula. Tú estate siempre alerta: soporta lo adverso, cumple tu tarea de evangeliza- impidan encontrar en ti el fundamento de la verdadera alegría. Oremos.
dor, desempeña tus servicio.
Yo estoy a punto de ser sacrificado y el momento de mi partida es inminente. He 3. Señor, Nuestro Padre San Agustín nos pidió rezar
combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. ante tu altar por sus padres difuntos, Mónica y Patricio; haz que nuestros hermanos, parientes y bien-
Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premia- hechores difuntos compartan con ellos la luz, la felicidad y la paz eternas en el cielo. Oremos.
rá en aquel día; y no solo a mí sino a todos los que tienen amor a su venida.

Potrebbero piacerti anche