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anales de psicología © Copyright 1998: Servicio de Publicaciones.

Universidad de Murcia
1998, vol 14, nº 1, 45-53 Murcia (España). ISSN: 0212-9728

¿Es la plasticidad cerebral un factor crítico en el tratamiento de las al-


teraciones cognitivas asociadas al envejecimiento?
Rosa Redolat* y Mari Carmen Carrasco

Universidad de Valencia

Resumen: En este artículo se presenta un acercamiento Title: Is brain plasticity a critical factor in the treatment of
crítico a una de las cuestiones de especial interés en el cognitive alterations associated with aging?
ámbito de las neurociencias. Investigaciones recientes Abstract: In this paper we present a critical approach to
intentan determinar si la modificación y potenciación de la one of the subjects of special interest in the ambit of
plasticidad cerebral puede suponer un beneficio terapéutico neurosciences. Recent investigations have attempted to
en el tratamiento de los déficits cognitivos asociados al establish whether the modification and potentiation of
envejecimiento normal y a enfermedades neurodegenerati- brain plasticity could be of therapeutic benefit in the
vas como la Enfermedad de Alzheimer. La pregunta a la treatment of cognitive deficits related to normal aging and
que se intenta responder en este trabajo es si dicho dete- to neurodegenerative diseases such as Alzheimer´s disease.
rioro cognitivo podría mejorarse o incluso prevenirse con The question we try to answer is whether the cognitive
estrategias basadas en la capacidad del Sistema Nervioso decline could be ameliorated or even prevented with
para la plasticidad, capacidad que parece mantenerse strategies based on the ability of the Central Nervous
incluso en edades avanzadas. Nuestro objetivo en este System for plasticity, an ability that is believed to be main-
artículo es mostrar la evidencia científica que nos lleva a tained until an advanced age. Our aim is to review the
sugerir que la respuesta a la pregunta planteada como scientific evidence that seems to suggest that the answer to
título al mismo podría ser afirmativa en el sentido de que la the question posed in the title of this paper could be
plasticidad cerebral en respuesta a diversos factores (estado affirmative in the sense that brain plasticity in response to
de salud, nutrición, actividad física, entrenamiento cogniti- several factors (health status, nutrition, physical activity,
vo...) parece ser un elemento crítico en el logro de una cognitive training…) would be a critical element in the
vejez más saludable. achievement of a more healthy aging.
Palabras-clave: Plasticidad cerebral; enfermedad de Key words: Brain plasticity; Alzheimer´s disease; succesful
Alzheimer; envejecimiento satisfactorio; declive cognitivo; aging; cognitive decline; intervention; training; physical
intervención; entrenamiento; actividad física activity

1. Introducción puede suponer un beneficio terapéutico en el trata-


miento de los déficits cognitivos asociados tanto al
envejecimiento normal como a diversas enfermeda-
El término “plasticidad” se ha utilizado para descri-
bir diversos tipos de cambio asociados a la neurona des neurodegenerativas. La pregunta a la que se
busca responder actualmente es hasta que punto la
y a sus conexiones. La plasticidad se define como la
capacidad de una neurona de adaptarse a cambios en recuperación del funcionamiento cognitivo puede
el ambiente interno o externo, a la experiencia previa verse facilitada, al menos en parte, por estrategias
conductuales, farmacológicas u otros tipos de inter-
o a las lesiones (Gispen, 1993). Numerosos trabajos
experimentales muestran que distintas experiencias vención relacionados con la plasticidad. Pero para
ello la primera cuestión a la que se debe dar respues-
dan lugar a alteraciones morfológicas en el sistema
ta es si dicha plasticidad se mantiene en el envejeci-
nervioso. En este sentido, una meta esencial en la
investigación neurocientífica se dirige a determinar si miento en grado tal que permita la eficacia de dichas
intervenciones. Como han señalado recientemente
la modificación y potenciación de la plasticidad
Cotman y Neeper (1996), es necesario identificar los
retos que se le plantean Sistema Nervioso Central
* Dirección para correspondencia: Rosa Redolat. durante el envejecimiento con el fin de determinar
Area de Psicobiología. Facultad de Psicología. Univer- aquellos factores que podrían ser importantes para
sidad de Valencia. Blasco Ibáñez, 21. 46010, Valencia conseguir un envejecimiento más satisfactorio. Sin
(España). embargo, a pesar de las numerosas investigaciones
E-mail: Rosa.Redolat@uv.es

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realizadas en los últimos años sobre los cambios observado que tanto el entrenamiento formal como
neurobiológicos asociados a la edad, pocos estudios la experiencia informal en diversos ambientes pue-
habían abordado, desde esta perspectiva, los factores den dar lugar a cambios neuroanatómicos y neuro-
que se consideran importantes en otros aspectos del químicos cuantificables en el cerebro (aumento del
envejecimiento (dieta, ejercicio, experiencia, efectos grosor cortical en el córtex occipital, aumento del
del estrés...). Esta situación parece estar cambiando tamaño de los cuerpos y núcleos celulares de las
recientemente tal como se pone de manifiesto en la neuronas, aumento de las áreas de contacto sinápti-
creciente cantidad de publicaciones sobre este tema. cas y aumento en el número de sinapsis por neuro-
Nuestro objetivo en el presente trabajo es mos- na). Todos estos cambios sugieren la existencia de
trar la evidencia científica disponible que nos lleva a un incremento importante en la capacidad de proce-
sugerir que la plasticidad cerebral puede resultar un sar diferentes tipos de información (Rosenzweig y
factor crítico en el tratamiento de las alteraciones Bennet, 1996). El efecto positivo de un ambiente
cognitivas asociadas al envejecimiento tanto normal enriquecido también ha sido puesto de manifiesto en
como patológico. En consonancia con dicho objeti- sujetos humanos. Se ha demostrado que la experien-
vo, en este trabajo se examinarán algunas cuestiones cia enriquecida, en etapas tempranas de la vida,
generales sobre la plasticidad cerebral y su relación facilita un mejor funcionamiento cerebral en edades
con el envejecimiento. Posteriormente se describirán más avanzadas (Rosenzweig, 1996). Estos cambios
los diversos factores y estrategias terapéuticas rela- debidos a la experiencia diferencial pueden relacio-
cionadas con la plasticidad que podrían ser relevan- narse con cambios cerebrales a lo largo del ciclo
tes en el tratamiento de los déficits cognitivos aso- vital. Ello coincide con la observación de que tales
ciados a la edad. Finalmente, se presentara una breve efectos son debidos al aprendizaje.
discusión y las conclusiones generales sobre este
tema. 3. Plasticidad y envejecimiento
2. Plasticidad cerebral El cerebro envejecido muestra patrones de atrofia
neuronal y declive funcional, además de muerte
La plasticidad se relaciona con la enorme flexibilidad celular. A lo largo del proceso de envejecimiento
que se encuentra en los mamíferos, especialmente en normal el cerebro presenta cambios cuantitativos y
el hombre, y que explica la gran capacidad adaptativa cualitativos en: número de neuronas, extensión
de los organismos. Gran parte de la investigación en dendrítica y número y estructura de sinapsis (Cole-
este tema se ha centrado en el papel que la plastici- man y Flood, 1987; Brody, 1992). Estos cambios
dad sináptica desempeña en la respuesta de las anatómicos, que son específicos de determinadas
neuronas a la experiencia previa. La mayoría de las regiones (como el córtex o el hipocampo), proba-
teorías actuales sobre esta cuestión están influidas blemente se relacionan con disminuciones tanto en
por la hipótesis planteada por Hebb en los años 40 y la capacidad conductual como en la plasticidad
conocida como "sinapsis de Hebb" o "sinapsis asociada al envejecimiento. Dicha disminución de la
hebbiana", en la que se propone que la base para el plasticidad se refleja en diferentes cambios que
almacenamiento de información se encuentra en las podrían explicar, al menos en parte, el deterioro
modificaciones funcionales que tienen lugar en las fisiológico y cognitivo asociado a la edad. El cerebro
sinapsis (Gispen, 1993). Hebb en su libro "La orga- envejecido responde de modo menos adaptativo a
nización de la conducta" (1949) propuso el concepto los estímulos fisiológicos y ambientales, tanto a nivel
de plasticidad del sistema nervioso "dependiente del celular como sistémico (Walsh y Opello, 1992). A
uso". Este concepto sigue desempeñando actual- partir de los datos disponibles actualmente es evi-
mente un papel central en la comprensión de la dente que la plasticidad se encuentra disminuida en
plasticidad sináptica y de las modificaciones asocia- el cerebro que está envejeciendo. Además, se ha
das al envejecimiento y a la enfermedad de Alzhei- sugerido que formas aberrantes de neuroplasticidad
mer. podrían contribuir al desarrollo de algunas
El hecho de que la interacción del organismo enfermedades neurodegenerativas.
con su ambiente va modelando al cerebro se ha Sin embargo, diversos investigadores han pro-
demostrado tanto en sujetos humanos como en puesto que una cierta plasticidad sigue manifestán-
animales, utilizando procedimientos de deprivación dose (aunque de forma más reducida) durante toda
y/o de estimulación (Mirmiran, van Someren, y la vida del individuo. Así, se ha observado que el
Swaab, 1996). Así, por ejemplo, en roedores se ha crecimiento adaptativo y respuestas de tipo regenera-

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tivo se encuentran preservadas en el envejecimiento des de intervención ya que al igual que las arterias,
normal e incluso en la enfermedad de Alzheimer los huesos y los músculos responden al uso activo,
(Mirmiran et al., 1996). El estudio de los cambios también lo hacen las neuronas (Bortz, 1997).
neuropatológicos asociados al envejecimiento nor- La importancia de este tema, y de las implicacio-
mal ha puesto de manifiesto que algunos sujetos de nes que conlleva, se refleja en el hecho de que ac-
edad muy avanzada (pertenecientes al grupo deno- tualmente se están invirtiendo cantidades enormes
minado “the oldest old” o “ancianos entre los ancia- de tiempo y dinero con el objetivo de evitar o paliar
nos”) muestran, a nivel cerebral, una baja densidad el daño cerebral en la vejez. Paralelamente, algunas
de ovillos neurofibrilares en la formación hipocam- personas intentan tomar medidas (por ejemplo,
pal y una ausencia total de placas seniles que correla- comer de forma equilibrada, hacer ejercicio de forma
ciona con una sorprendente conservación de las regular, evitar el estrés...) que se supone podrían
capacidades cognitivas. Estos sujetos podrían repre- contrarrestar la degeneración física y cognitiva que
sentar el límite inferior del envejecimiento cerebral acompaña normalmente a la edad. Frente a ello,
normal y se les ha denominado “centenarios super- algunos autores consideran que el envejecimiento es
normales” (Hof, Giannakopoulos, y Bouras, 1996). la parte final de una secuencia evolutiva en la cual el
También se ha demostrado la plasticidad en los cerebro degenera de forma inevitable, y que incluso
receptores para neurotransmisores. Por ejemplo, tras el cuidado médico o medidas preventivas de otro
la pérdida de neuronas aferentes se produce un tipo no pueden alterar (Black, Greengough, Ander-
incremento en el número o en la afinidad de los son, y Greengough, 1987).
receptores postsinápticos, similar a la observada tras
la administración de fármacos antagonistas (Pedigo, 4. Plasticidad y enfermedad de Alz-
1994).
A nivel cognitivo, resultados obtenidos en estu- heimer
dios longitudinales sobre cambios en la inteligencia a
lo largo de la vida sugieren que en el envejecimiento En la enfermedad de Alzheimer, la pérdida neuronal
se mantiene una considerable plasticidad : en sujetos parece ser específica respecto a la localización,
de edad avanzada permanece cierta capacidad para tamaño y química (Waslh y Opello, 1992). Las pér-
los cambios plásticos que tienen lugar en el sistema didas neuronales exceden a las observadas en el
nervioso relacionados con el aprendizaje (Chapell, envejecimiento normal y la mayoría de las pérdidas
1996). Sin embargo, los efectos cerebrales de la implican a las "grandes neuronas" que interconectan
experiencia ambiental diferencial se desarrollan algo áreas corticales (vías de asociación cortico-cortical).
más rápidamente en jóvenes que en viejos, y la También se alteran las conexiones entre el hipocam-
magnitud de la diferencia también es mayor en po y otras áreas cerebrales (córtex, tálamo, hipotá-
jóvenes que en viejos. Se ha enfatizado que esta lamo y tronco cerebral) lo que podría subyacer a los
plasticidad continua no se mantiene para todos los déficits cognitivos asociados a la enfermedad. En el
sistemas cerebrales y para todos los tipos de expe- hipocampo la pérdida neuronal en cerebros de
riencia. Por consiguiente, parece que el punto hasta pacientes con enfermedad de Alzheimer es mayor
el cual el cerebro adulto permanece plástico frente a que la observada en el envejecimiento normal (Co-
un tipo determinado de experiencia dependerá de la leman y Flood, 1987).
región cerebral implicada, del tipo de experiencia y No obstante, existen datos que avalan que en la
de las circunstancias que incrementan o deterioran enfermedad de Alzheimer también se conserva una
dicha plasticidad (Rosenzweig y Bennet, 1996). cierta plasticidad dependiente del uso, aunque con
Por otra parte, se supone que esta plasticidad es un patrón diferente al observado en el envejecimien-
dependiente del uso, con lo que se podría afirmar, to normal (Mirmiran et al., 1996). Sin embargo,
parafraseando a otros autores, "úsala o piérdela" todavía no está claro si el crecimiento neurítico y la
(Swaab, 1991). Ello nos lleva a hipotetizar que si el remodelación que siguen a la degeneración neuronal
sujeto ejercita dicha plasticidad a lo largo de su vida resultan beneficiosos, ayudando a restablecer las
o es capaz de implementar estrategias dirigidas a conexiones sinápticas efectivas y a mantener la
potenciarla, podría llegar en mejores condiciones función cognitiva, o deletéreos, contribuyendo a la
cuando las pérdidas inevitablemente asociadas a la patogénesis del deterioro cognitivo. Se ha hipoteti-
edad se manifiesten. En este sentido, algunos auto- zado que ciertas formas de plasticidad podrían ser
res han propuesto que lo que llamamos envejeci- compensatorias al inicio de la enfermedad y poste-
miento es realmente “desuso”. Ello abre posibilida- riormente contribuir al desarrollo de placas neuríti-
cas y otros cambios neuropatológicos, así como

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finalmente a la muerte de neuronas vulnerables tran menor declive cognitivo que aquellos sujetos
(Geddes y Cotman, 1989). Esta cuestión es espe- que puntúan más bajo en estas dimensiones. Aunque
cialmente importante debido al posible valor tera- la información científica disponible para apoyar
péutico de los factores neurotróficos, como el Fac- dicha hipótesis todavía es limitada, cada vez mayor
tor de Crecimiento Nervioso que estimula el creci- número de datos epidemiológicos y estudios expe-
miento y mantenimiento de las neuronas (Timiras, rimentales indican que podría ser cierta.
1997). Otra intervención potencialmente útil seria Actualmente el envejecimiento cognitivo satis-
facilitar la neuroplasticidad mediante estrategias factorio se considera una parte muy importante del
conductuales que aumenten la actividad cerebral. envejecimiento óptimo (Teri, McCurry, y Logdson,
Por ejemplo, Cotman y Neeper (1996) han mostrado 1997). Por ello, gran número de trabajos buscan
que el ejercicio físico, cuyos beneficios para la salud identificar aquellas variables que puedan promover
son ampliamente conocidos, podría aumentar la tanto la salud del individuo como un adecuado
expresión de factores neurotróficos. Este aumento funcionamiento cognitivo durante el envejecimiento.
requiere solo unos pocos días y ocurre en aquellas A continuación se examinarán algunos de los facto-
áreas del cerebro relacionadas con funciones cogni- res que parecen potenciar un envejecimiento más
tivas superiores como el hipocampo. satisfactorio a nivel cognitivo, y cuyos efectos estarí-
an en parte relacionados con la capacidad del Siste-
5. Implicaciones para el tratamiento ma Nervioso para la plasticidad a lo largo de toda la
vida. Entre los factores más relevantes que se ha
Tal como se ha indicado anteriormente, existe evi- demostrado juegan un papel destacado en el enveje-
dencia de que tanto el cerebro envejecido normal cimiento satisfactorio destacan: el estado de salud, el
como el cerebro con enfermedad de Alzheimer ejercicio físico, la educación y el nivel de inteligencia
muestran cambios estructurales que reflejan patrones al principio de la vida adulta, la personalidad, las
de neuroplasticidad. Una aproximación que podría experiencias culturales y el entrenamiento cognitivo,
resultar útil para tratar los deterioros cognitivos, y la la ocupación y el estilo de vida.
neurodegeneración asociados con el envejecimiento
y a la enfermedad de Alzheimer sería potenciar dicha 5.1. Estado de salud
plasticidad mediante diferentes tipos de interven-
ción. Si, tal como demuestran numerosos estudios, la El riesgo de declive cognitivo se ha asociado con
plasticidad sináptica interviene en el aprendizaje y la diversos indicadores fisiológicos. El estado de salud
memoria entonces podemos suponer que cuando (número de episodios de enfermedad, enfermedades
aparece un déficit en la memoria la plasticidad sináp- crónicas, participación en ejercicio físico), los infor-
tica está alterada. Parece que existen indicios de que mes subjetivos de salud y de actividades relaciona-
las alteraciones cognitivas asociadas con el envejeci- das con la salud (por ejemplo, uso de alcohol y
miento pueden estar relacionadas con una pérdida tabaco) correlacionan con funcionamiento cognitivo
de sinapsis previamente formadas. Todavía faltan en la vejez (Garfein y Herzog, 1995; Hultsch, Ham-
estudios que nos permitan concretar como prevenir mer, y Small, 1993). Por ejemplo, la ausencia de
y/o mejorar dichas alteraciones de la memoria aun- enfermedades cardiovasculares y de otras enferme-
que se ha sugerido, por ejemplo, que el entrenamien- dades crónicas se ha identificado como uno de los
to diario en los estadios iniciales de la enfermedad de factores que reducen el riesgo de declive cognitivo
Alzheimer podría prevenir el deterioro de memoria en edades avanzadas (Schaie, 1994). No obstante,
en estos pacientes (Mirmiran et al., 1996). Sin em- hay que señalar que ello no implica que exista una
bargo, los estudios que apoyan este tipo de interven- relación causal entre ambas variables.
ciones son aún escasos. Estudios epidemiológicos, como el “Estudio de
Berlín sobre Envejecimiento”, señalan que un buen
funcionamiento sensoriomotor correlaciona positi-
6. Factores que favorecen el enveje- vamente con el nivel de inteligencia en edades avan-
cimiento cognitivo satisfactorio zadas (Lindenberger y Baltes, 1997). También se ha
sugerido que la agudeza sensorial puede mediar los
Una hipótesis frecuente en la literatura gerontológica cambios cognitivos relacionados con la edad (Marki-
es que los sujetos con mayor nivel de vida, status se, Klumb, y Baltes, 1997). En el “Estudio McArthur
social más elevado, mayor participación social o sobre Envejecimiento Satisfactorio” se observó que
nivel más alto de funcionamiento cognitivo mues- los sujetos con un nivel más elevado de funciona-

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miento cognitivo fumaban menos, hacían más ejer- no identificados. Sin embargo, sugieren la necesidad
cicio y tenían un mejor funcionamiento pulmonar de una investigación más amplia acerca de los posi-
que los sujetos con puntuaciones medias o bajas bles efectos del estado nutricional del sujeto sobre su
(Seeman et al., 1995). fucnionamiento cognitivo.
Los resultados de estudios transversales y de in-
vestigaciones basadas en datos clínicos han revelado 5.2. Actividad física
que una presión sanguínea elevada se correlaciona
con peor ejecución en tareas cognitivas. En el “Es- Realizar ejercicio físico regular se considera que es
tudio de Envejecimiento de Honolulu” se demostró un factor importante no sólo para una vida saludable
que niveles elevados de presión sanguínea sistólica sino también para mantener la salud mental y un
predecían un peor funcionamiento cognitivo 20 años mejor funcionamiento cognitivo. Un informe reali-
después (Launer, Masaki, Petrovich, Foley, y Havlik, zado en 1992 por la Sociedad Internacional de
1995). Diversos cambios fisiológicos y estructurales Psicología del Deporte puso de manifiesto que la
en el cerebro asociados a la hipertensión podrían práctica regular de ejercicio físico puede ser benefi-
suponer la base anatómica que explique dicho dete- ciosa para la hipertensión, la osteoporosis o la dia-
rioro cognitivo. Estos hallazgos poseen importantes betes, enfermedades que tienen un alto índice de
implicaciones para la intervención ya que la presión prevalencia en la vejez. Asimismo, existe evidencia
sanguínea es modificable mediante estrategias con- de que la actividad física juega un papel importante
ductuales y farmacológicas. Así, los programas en el bienestar psicológico, pudiendo incluso mejo-
dirigidos a mantener y controlar la presión sanguínea rar el funcionamiento intelectual. De hecho, nume-
podrían ser importantes en la prevención del dete- rosas investigaciones han concluido que la actividad
rioro cognitivo asociado a la edad (Launer et al., física tiene un efecto positivo sobre diferentes as-
1995). pectos de la función del SNC como la disminución
Diversas enfermedades y la utilización de medi- de la depresión y ansiedad, el acortamiento del
camentos pueden influir negativamente sobre las tiempo de reacción y la mejora de la memoria y otras
capacidades cognitivas en sujetos de edad avanzada funciones cognitivas.
(Teri et al., 1997). El uso adecuado de la medicación Estudios epidemiológicos con personas de edad
es probablemente la estrategia médica más importan- avanzada indican que la actividad física regular se
te en el cuidado de los pacientes de edad avanzada. relaciona con la supervivencia y con la capacidad
La terapia farmacológica óptima es la clave para cognitiva en el envejecimiento, tanto en hombres
tratar la enfermedad aguda, mantener la salud actual como en mujeres (Schroll, Steen, Berg, Heikkinen,
y prevenir el declive futuro (tres aspectos muy im- Viidik, 1993). Berkman y colaboradores (1993)
portantes en el envejecimiento satisfactorio) (Mona- observaron que, para una muestra de personas entre
ne, Monane, y Semla, 1997). 70 y 79 años realizar con regularidad una actividad
Los hábitos dietéticos podrían desempeñar vigorosa (como la jardinería) es un buen predictor de
además un papel relevante en el nivel de funciona- puntuaciones significativamente más elevadas en
miento cognitivo. Datos epidemiológicos del “Estu- medidas independientes de funcionamiento cogniti-
dio de Rotterdam” han sugerido que un consumo vo. De acuerdo con estos resultados, parece razona-
más alto de antioxidantes (y especialmente de β- ble sugerir respecto a los programas de ejercicio
caroteno) en la dieta puede proteger frente al dete- físico que “Nunca es demasiado tarde para empezar”
rioro cognitivo asociado a la edad (Warsama et al., (Bortz, 1997, pag.317). La participación regular en
1996). No obstante, la interpretación de este tipo de actividades de intensidad moderada (como andar, ir
estudios es compleja ya que se trata de diseños en bicicleta…) puede favorecer la fuerza muscular,
transversales cuyos resultados podrían verse con- coordinación y flexibilidad y, de este modo, preser-
fundidos por diferentes variables (estado de salud, var el funcionamiento físico y la independencia (Di
enfermedades…). En un estudio reciente que incluía Pietro, 1996).
un seguimiento de 6 años se comprobó que la Estos efectos ponen en evidencia que el ejercicio
ejecución en tests cognitivos se relacionaba con la físico regular podría proteger frente al declive cogni-
concentración de diferentes nutrientes (proteínas, tivo asociado a la edad. Sin embargo, hasta el mo-
vitaminas B-6 y B-12, folato, riboflavina…) (La Rue mento se han realizado pocas investigaciones para
et al., 1997). Debido a que estos resultados son intentar determinar qué mecanismos explicarían los
correlacionales no implican necesariamente relación efectos positivos del ejercicio físico sobre la salud
causal y no excluyen la posible influencia de factores mental. Se han propuesto diversas explicaciones, que

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van desde aquellas centradas únicamente en factores vida. Otro argumento es que la educación promueve
psicológicos (dominio, distracción) hasta las centra- la realización de actividades intelectuales a lo largo
das más en aspectos fisiológicos (temperatura, cate- del ciclo vital, que contribuyen a mantener la función
colaminas, endorfinas). También se ha sugerido que cognitiva. Otros posibles mecanismos se relacionan
el ejercicio puede influir sobre sistemas moleculares con el papel de la educación como determinante de
clave que sirven para el mantenimiento y plasticidad la ocupación y nivel de ingresos, o la tendencia de la
del cerebro. Por ejemplo, experimentos en ratas han educación a inculcar valores que implicarían un
observado que el incremento del ejercicio físico se mayor estado funcional al final de la vida (Rowe y
asocia con un aumento en la expresión de factores Kahn, 1997).
neurotróficos en hipocampo y córtex (Neeper,
Gómez-Pinilla, Choi, y Cotman, 1995). De este 5.4. Personalidad y estado emocional
modo, las actividades del animal pueden influir
sobre la estructura y función del Sistema Nervioso y Una personalidad flexible se ha relacionado con
pueden subyacer a alguna de las formas previamente menor declive cognitivo (Schaie, 1994). La auto-
observadas de plasticidad dependiente de la actividad eficacia, es decir la creencia en que las propias accio-
en el SNC (Cotman y Neeper, 1996). nes pueden producir el efecto deseado, y los concep-
tos de dominio y control sobre las propias acciones,
5.3. Educación y nivel de inteligencia también se consideran importantes predictores del
funcionamiento cognitivo. Se ha mostrado que la
Se ha indicado que aquellas personas con mejor creencia en las propias capacidades de organización
educación y nivel más alto de inteligencia al principio y ejecución se relaciona con el mantenimiento del
de la vida adulta ejecutan mejor diferentes tests funcionamiento cognitivo en edades avanzadas
cognitivos, proporcionando evidencia sobre el papel (Lachman y Leff, 1989). La depresión y la ansiedad
desempeñado por estos factores en la denominada se han asociado consistentemente con menor fun-
“reserva cognitiva” (Zec, 1995; Portin, Saarijärvi, cionamiento cognitivo (Teri et al., 1997).
Joukamaa, y Salokangas, 1995; Leibovici, Ritchie,
Ledesert, y Touchon, 1996). En el estudio de Berk- 5.5. Entrenamiento cognitivo
man y colaboradores (1993) las personas con un
nivel educativo elevado fueron las que obtuvieron Numerosas estudios han puesto de manifiesto que el
puntuaciones más altas en diferentes tests cogniti- entrenamiento y las condiciones ambientales pueden
vos. Las experiencias educativas al inicio de la vida influir sobre la salud mental y alterar la función e
también parecen tener algún efecto protector frente incluso la supervivencia de diversas poblaciones
al deterioro cognitivo asociado a la demencia (Gi- neuronales en el SNC. Tales efectos podrían ser
lleard, 1997). A pesar de ello, la escasez de estudios especialmente evidentes durante el envejecimiento.
longitudinales hace difícil evaluar la influencia del Ya Hebb demostró que el entrenamiento diario en la
nivel de inteligencia a lo largo del ciclo vital sobre la resolución de laberintos mejoraba la ejecución de los
ejecución cognitiva al final de la vida (Plassman et animales en otras tareas experimentales (Hebb,
al., 1995). Además, recientemente se han publicado 1949). La evidencia experimental ha confirmado la
algunos datos que sugieren que las capacidades predicción de Hebb de que el uso contribuye al
cognitivas, y especialmente las no verbales se dete- mantenimiento de las sinapsis (Bauer, 1996). Cada
rioran incluso en los sujetos con altos niveles de vez más investigaciones apoyan el dicho “úsalo o
inteligencia (Christensen, Henderson, Griffiths, y piérdelo”: el mantenerse activo ayudaría a proteger la
Levings, 1997). memoria y otras funciones cognitivas a medida que
La educación aparece como uno de los posibles la gente envejece. Por ejemplo, se ha observado que
factores protectores frente a la disminución en mediante el entrenamiento es posible mejorar fun-
funciones cognitivas asociada a la edad. Este tema ciones como el razonamiento inductivo y la orienta-
quizá no ha recibido por parte de la comunidad ción espacial (Schaie, 1994).
científica la atención que se merecería. El mecanis- Se ha comprobado también que la experiencia
mo por el cual este factor ejerce sus efectos positivos enriquecida produce cambios positivos en la neuro-
todavía no es totalmente conocido. Se sugiere que la química y neuroanatomía cerebral, como son un
educación podría tener de forma directa un efecto aumento del grosor cortical, de la ramificación
beneficioso sobre el establecimiento de los circuitos neuronal o del número de sinapsis. Por lo tanto, se
y funciones cerebrales en las primeras etapas de la puede suponer que si la plasticidad neuronal está

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conservada en cierta medida en la personas mayores hur sobre Envejecimiento Satisfactorio” se concluyó
y en los pacientes con enfermedad de Alzheimer, la que la participación en actividades de voluntariado
estimulación ambiental podría estimular las neuronas predecía un mejor funcionamiento en los adultos de
atróficas. Sin embargo, cuando se evalúan los efectos edad avanzada. Sin embargo, la implicación de
de la manipulación ambiental sobre el cerebro debe forma puntual o con baja intensidad en tales activi-
distinguirse entre la exposición pasiva a numerosos dades no parece conllevar dichos beneficios (See-
estímulos y la situación en la que el sujeto está impli- man, Singer, y Rowe, 1997). La cantidad de tiempo
cado en la selección, percepción e integración de dedicado a dichas actividades parece ser un factor
estímulos (Mirmiran y et al., 1996). Para que la importante en los beneficios de salud obtenidos
plasticidad tenga lugar es necesaria la interacción (Fried, Freedman, Endres, y Wasik, 1997).
activa del sujeto con su ambiente. Esto debería
considerarse tanto cuando se estudia la plasticidad 6. Discusión y conclusiones
en el envejecimiento normal como en la enfermedad
de Alzheimer. A lo largo de este trabajo hemos pretendido mostrar
Así pues, se ha ido acumulando evidencia de que la evidencia científica disponible que nos lleva a
el entrenamiento cognitivo y la práctica pueden sugerir que la respuesta a la pregunta da título a este
revertir algunos aspectos del declive cognitivo rela- artículo podría ser afirmativa, en el sentido de que la
cionado con la edad (Teri et al., 1997). Generalmen- plasticidad cerebral, en relación a diversos factores,
te los estudios de intervención se han centrado en resulta ser un factor crítico en el envejecimiento
programas de entrenamiento de la memoria en los satisfactorio a nivel cognitivo, contribuyendo de
que se enseña a los sujetos el manejo de técnicas forma destacada a que se pueda lograr lo que a
mnemotécnicas. Estos trabajos señalan que el entre- algunos les sigue pareciendo una utopía. Como
namiento de la memoria puede mejorar la ejecución indican Walsh y Opello (1992) existe una convicción
de personas de edad avanzada, aunque los beneficios cada vez mayor de que un aspecto esencial de la
declinan a medida que avanza la edad y parece ser función cerebral es su capacidad de cambiar como
específico para determinadas tareas (Verhaeghen, resultado del desarrollo, de la experiencia, del enve-
Marcoen, y Goossens, 1992; Stigsdotter y Backman, jecimiento y de la enfermedad. Aunque la evidencia
1989). actual sugiere que el cerebro envejecido muestra una
disminución en su capacidad de cambiar y reorgani-
5.6. Ocupación y estilo de vida zarse, diversas observaciones apoyan la hipótesis de
que tanto en el envejecimiento como en la enferme-
Gran número de variables relacionadas con el estilo dad de Alzheimer permanece un cierto nivel de
de vida (participación en actividades sociales, ejerci- plasticidad que sería "dependiente del uso”. La
cio, abuso de sustancias…) pueden influir sobre la capacidad para el cambio positivo (lo que llamamos
ejecución en tareas cognitivas. En general, la partici- plasticidad) persiste a lo largo de la vida y podría
pación en actividades sociales se asocia con un mejor utilizarse para prevenir o intervenir sobre el deterio-
funcionamiento de la memoria en edades avanzadas ro cognitivo (Rowe y Kahn, 1997). Permanecer
(Christensen y Mackinnon, 1993). Las variables de activo, a nivel físico, cognitivo y social se asocia con
contacto social (como número de contactos telefó- una mejor salud y funcionamiento en el envejeci-
nicos o contacto personal con amigos y parientes) miento. Pero para que tenga lugar la plasticidad es
parecen ser importantes factores predictores del necesaria una interacción activa del sujeto con su
envejecimiento satisfactorio (Garfein y Herzog, ambiente. Además, debe enfatizarse el hecho de que
1995). El mantenimiento de una familia intacta tam- para mantener un funcionamiento adecuado a distin-
bién se asocia con menor riesgo de declive cognitivo tos niveles es necesaria la interrelación entre diferen-
(Schaie, 1994). tes tipos de recursos (Baltes y Lang, 1997). Ello tiene
Se ha observado que uno de los factores relacio- importantes implicaciones para el tema aquí plantea-
nados con menor riesgo de declive cognitivo en la do.
vejez es la participación en actividades que normal- La comprensión de los factores que contribuyen
mente sólo están disponibles en ambientes comple- al declive cognitivo y como intervenir sobre el mis-
jos e intelectualmente estimulantes (leer, viajar, mo constituyen actualmente temas de gran interés
asistir a actos culturales, pertenencia a asociaciones dado que tales declives se asocian a la necesidad de
de tipo profesional) (Schaie, 1994). En un estudio de mayores cuidados y menor calidad de vida (Seeman
2 años y medio de seguimiento del “Estudio McArt- et al., 1997). Es necesario desarrollar métodos de

anales de psicología, 1998, 14(1)


52 R. Redolat, R. y M.C. Carrasco

prevención óptimos y diferentes formas de trata- bral. Actualmente existe suficiente evidencia científi-
miento para a disminuir el número de años que se ca para apoyar una visión más positiva y esperanza-
vive incapacitado, lo que ayudará disminuir el eleva- dora de la vejez de la que se proponía hace tan solo
do coste de los cuidados para este segmento de unos pocos años. Así pues, consideramos que queda
población (Fried et al., 1997). Creemos que diferen- un camino por trazar en el que se vislumbran dife-
tes intervenciones pueden ayudar no sólo a enlente- rentes posibilidades de intervención que podrían
cer sino en algunos casos a revertir los cambios conducir hacia un envejecimiento más satisfactorio.
patológicos que acompañan al envejecimiento cere-

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