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Métodos de diagnóstico:
de la teoría
a la práctica clínica
Jordi Solé-Violán, José María Ferrer Agüero, Felipe Rodríguez de Castro
INTRODUCCIÓN
La neumonía se produce cuando un organismo nosticar la existencia de una neumonía. Sin
invasor supera los mecanismos de defensa pul- embargo, ello requeriría obtener muestras his-
monar, alcanza las vías aéreas periféricas y tológicas, lo que en la práctica clínica —al me-
comienza a reproducirse de forma incontro- nos desde un punto de vista rutinario— es
lada, dando lugar a una respuesta inflamato- inviable. Una adecuada sospecha clínica, la
ria local más o menos intensa. Demostrar la prudente utilización de diversas técnicas de
presencia de microorganismos y la acumula- diagnóstico microbiológico y una correcta in-
ción de leucocitos polimorfonucleares en los terpretación de los resultados obtenidos pa-
bronquios más periféricos y en los espacios rece la forma más razonable de abordar el
alveolares podría ser una forma lógica de diag- diagnóstico de la neumonía nosocomial (NN).
SOSPECHA CLÍNICA
Dada la dificultad de realizar pruebas diag- filtrados pulmonares nuevos o progresivos junto
nósticas específicas en pacientes no intubados, a signos clínicos que sugieren infección, como
la mayor parte de los estudios se han reali- la presencia de secreciones purulentas, fiebre
zado en pacientes que recibían ventilación me- o leucocitosis. En un estudio post mortem
cánica (VM). Tradicionalmente, el diagnóstico que utilizó datos histológicos y cultivos de
de neumonía asociada a ventilación mecá- parénquima pulmonar como método de refe-
nica (NAVM) se sospecha cuando aparecen in- rencia, los mejores valores operativos se ob-
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tenían cuando a la presencia de infiltrados pul- traqueales purulentas y signos clínicos de sep-
monares se asociaban dos de los tres criterios sis (fiebre y/o leucocitosis).
clínicos comentados, con una sensibilidad del
69 % y una especificidad del 75 % (1). La com- Con el fin de mejorar la especificidad del diag-
binación de las alteraciones radiológicas con nóstico clínico, Pugin et al. (4) propusieron
al menos un criterio clínico tenía una elevada un índice de infección pulmonar clínica (IIPC)
sensibilidad pero escasa especificidad, mien- que, a los criterios diagnósticos ya menciona-
tras que el requerimiento de los cuatro crite- dos, añade la oxigenación y el cultivo de as-
rios, aunque mejoraba la especificidad, era a pirado traqueal (AT). Este índice asigna de 0
costa de una sensibilidad inaceptablemente a 2 puntos, según el grado de alteración ob-
baja. Estos hallazgos no son sorprendentes si servado, a cada una de estas variables, y en
tenemos en cuenta que hay enfermedades teoría permitiría cuantificar la probabilidad
de origen no infeccioso que producen tanto de que un paciente tenga neumonía y estan-
infiltrados radiológicos como signos de infla- darizar el grado de sospecha de ella. En el es-
mación sistémica como atelectasias, infarto tudio original se observó que una puntuación
pulmonar, síndrome de distrés respiratorio IIPC superior a 6 se correlacionaba bien con
agudo (SDRA) o bronquiolitis obliterante con la presencia de neumonía, diagnosticada me-
neumonía organizada. En otras ocasiones, pro- diante cultivos cuantitativos del lavado bron-
cesos que cursan con infiltrados pulmonares coalveolar (LBA), con una sensibilidad del 93 %
de origen no infeccioso pueden asociarse con y una especificidad del 100 % (4). Sin em-
un foco infeccioso extrapulmonar que produce bargo, en un estudio que comparó el IIPC
fiebre y leucocitosis, como la sinusitis, la in- con los datos histológicos y el cultivo del te-
fección del catéter o el absceso intraabdomi- jido pulmonar, la sensibilidad fue del 72 % y
nal. En pacientes con SDRA la dificultad es aún la especificidad, del 42 % (1). Estudios re-
mayor, pues es difícil detectar la aparición de cientes tampoco han encontrado que el uso
nuevos infiltrados pulmonares y, por tanto, la del IIPC mejore la precisión diagnóstica de los
presencia de tan sólo un criterio clínico, o de criterios clínicos clásicos, propiciando una pres-
deterioro inexplicable de la función hemodi- cripción innecesaria de antibióticos en un por-
námica, o del intercambio de gases, lo que centaje importante de pacientes (5, 6). Ade-
debe hacer sospechar la presencia de una neu- más, algunas de sus variables (secreciones) son
monía (2). subjetivas; otorga la misma puntuación a to-
dos sus componentes, a pesar de que, como
La presencia de signos clínicos de neumonía parece obvio, para el diagnóstico de la NAVM
en ausencia de infiltrados pulmonares debe unos criterios (infiltrados lobar) tienen más im-
sugerir el diagnóstico de traqueobronquitis. portancia que otros (leucocitosis); por último,
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cultivo de AT requerido para su cálculo no
hasta un 26 % de los infiltrados pulmonares está disponible en el momento de la evalua-
identificados en los campos inferiores mediante ción clínica, y ello limita su utilidad diagnós-
tomografía axial computarizada (TC) no se ven tica. Probablemente la mayor utilidad del IIPC
en la radiografía simple de tórax, lo que pro- sea su incorporación a protocolos de trata-
bablemente sólo sea reflejo de la mayor o miento de la NAVM para reducir el uso glo-
menor intensidad del proceso inflamatorio (3). bal de antibióticos (7) y como indicador pro-
A pesar de estas limitaciones, desde un punto nóstico para identificar a los pacientes con
de vista práctico, cuando en la radiografía de mala respuesta al tratamiento (8).
tórax no se vean opacidades pulmonares, el
diagnóstico de neumonía será muy improba- En los últimos años se han descrito marcado-
ble. Por el contrario, la NAVM siempre debe res biológicos que, asociados a los criterios
sospecharse cuando un paciente desarrolla clínicos convencionales, podrían ser de utili-
de manera inexplicable infiltrados radiológicos dad para mejorar nuestra predicción diagnós-
nuevos o persistentes, asociados a secreciones tica y pronóstica de la NAVM (9-11). En un
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estudio (9), los valores séricos de procalcito- rio clínico o de laboratorio (incluyendo el IIPC
nina mostraron una sensibilidad del 61 % y y la procalcitonina), con una sensibilidad y es-
una especificidad del 100 %, para el diag- pecificidad del 98 y del 90 %, respectivamente.
nóstico de la NAVM. En otro estudio, Gibot et De confirmarse estos datos, se podrían desa-
al. (10) determinaron en el LBA la presencia rrollar modelos de predicción que, al combi-
de un receptor soluble que expresan las célu- nar estos marcadores biológicos con los crite-
las mieloides de los tejidos infectados (TREM- rios clínicos convencionales y los resultados
1), y encontraron que este marcador discrimi- microbiológicos, pudieran proporcionar dife-
naba con mayor precisión la existencia de rentes grados de evidencia para el diagnós-
neumonía bacteriana que cualquier otro crite- tico de NAVM.
DIAGNÓSTICO ETIOLÓGICO
Determinar la etiología de la neumonía per- portante evaluar la calidad de los especíme-
mitiría confirmar el diagnóstico y enfocar el nes obtenidos realizando una tinción de Gram.
tratamiento conociendo los patógenos res- Cuando se observan células epiteliales con po-
ponsables de la infección. Existen varios pro- cos polimorfonucleares no se consideran mues-
cedimientos que nos permiten cumplir con este tras representativas de las vías aéreas inferio-
doble propósito. res y por tanto se deberían repetir.
un espécimen obtenido por técnicas broncos- inferior a 100 ml si se quieren recoger secre-
cópicas debe mostrar, al menos, un 10 % de ciones pulmonares periféricas. La sensibilidad
neutrófilos (12). Si este porcentaje es menor, del LBA varía, según los estudios, entre el 22
la probabilidad de que el paciente presente y el 100 %, y su especificidad oscila entre el
una neumonía es remota y debe hacer bus- 45 y el 100 % (22). El cociente de probabili-
car otras alternativas diagnósticas, aunque su dad medio de un resultado positivo calculado
sola presencia no tiene valor diagnóstico, dado sobre 957 pacientes procedentes de 23 estu-
que hay otros procesos inflamatorios pulmo- dios es de 4.
nares no infecciosos que pueden cursar con
idénticos hallazgos citológicos (19). En nuestra experiencia, la visualización de un
4 % o más de organismos intracelulares en la
CATÉTER TELESCOPADO
tinción directa del espécimen de LBA es un ha-
El catéter telescopado (CT) protegido es un llazgo altamente sugestivo de la presencia de
procedimiento sencillo pero delicado, y su neumonía, con una especificidad superior al
correcta ejecución es imprescindible para po- 95 %, aunque con una baja sensibilidad (23).
der interpretar posteriormente los resultados Otros autores han encontrado resultados si-
obtenidos. Esta técnica se ha empleado en el milares (22). Esta técnica, por tanto, permite
diagnóstico de la NAVM con una sensibilidad identificar de forma rápida a los pacientes
que oscila entre el 33 y el 100 % y una es- con NAVM, aunque no la identidad del pató-
pecificidad del 50 al 100 % (20). La probabi- geno responsable de ésta.
lidad de que un resultado positivo traduzca
la existencia de una neumonía es alta, con En general, el LBA es un procedimiento bien
un cociente de probabilidad medio de 6,7 (cal- tolerado, y su principal indicación atañe a pa-
culado sobre 929 pacientes procedentes de cientes con infiltrados difusos o en los que se
18 estudios). sospecha la presencia de gérmenes oportu-
nistas.
En nuestra experiencia, la sensibilidad del CT
es, como mínimo, del 69 % y su especificidad,
de al menos el 82 % (21). Es un método se-
Técnicas no broncoscópicas
guro, y su principal indicación son los casos Algunos autores consideran que no es pre-
con infiltrados radiológicos localizados o en si- ciso seleccionar un determinado bronquio seg-
tuaciones de grave deterioro del intercambio mentario para la recogida de secreciones res-
gaseoso. El muestreo que se realiza con esta piratorias, puesto que los estudios de las
técnica es muy limitado, y sería razonable pen- autopsias demuestran que la bronconeumo-
sar que, si se utilizan procedimientos que re- nía en el paciente ventilado es un fenómeno
cojan secreciones respiratorias de una zona difuso (17, 18). Tanto el CT como el LBA se
pulmonar más amplia, podría mejorarse la pueden emplear sin necesidad de broncosco-
eficacia diagnóstica. pio y con resultados concordantes con los
obtenidos con procedimientos endoscópicos
LAVADO BRONCOALVEOLAR
(24, 25), aunque es posible que esta correla-
El LBA explora una porción de parénquima pul- ción disminuya cuando los infiltrados radioló-
monar mayor que el CT, es más barato y per- gicos se localizan en los lóbulos superiores o
mite la determinación rápida de la presencia cuando sólo afectan al pulmón izquierdo (26,
de organismos intracelulares, lo que puede 27). Las técnicas no broncoscópicas o ciegas
ser de gran ayuda para seleccionar la antibio- se usan, sobre todo, en pacientes ventilados,
terapia empírica inicial antes de disponer de porque el tubo endotraqueal permite un fácil
los resultados del cultivo. El procedimiento no acceso a las vías aéreas inferiores. Los defen-
está estandarizado, y tampoco se ha estable- sores de su utilización argumentan que son
cido la cantidad de líquido que se debe insti- procedimientos menos agresivos que no pre-
lar, aunque probablemente ésta no debe ser cisan de personal específicamente entrenado
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para su realización, lo que las convierte auto- especificidad (2, 12). En un estudio de Mar-
máticamente en métodos diagnósticos más quette et al. (28), los cultivos cuantitativos del
baratos. Además, tienen menos riesgo y se aspirado traqueal, con un umbral diagnóstico
pueden emplear en pacientes intubados con de 106 unidades formadoras de colonias (UFC)/
tubos de calibre reducido. ml, tendría más sensibilidad que el CT (82 %
frente a 64 %) y no serían mucho menos es-
En los últimos años ha renacido el interés por pecíficos (83 % frente a 96 %), con un nivel
los cultivos cuantitativos del AT para estable- de concordancia entre ambas técnicas del
cer la presencia de neumonía y su agente etio- 84,6 %. Estos datos han sido confirmados en
lógico. En general, los resultados obtenidos con estudios recientes (29-31), de manera que en
este método son superponibles a los de las téc- la práctica clínica estos cultivos pueden utili-
nicas broncoscópicas, aunque con una menor zarse de una forma bastante razonable.
reacción inflamatoria progresiva asociada, como dos diagnósticos, como el CT. En cuanto a los
es el caso de los pacientes con enfermedad aspirados traqueales, también se desconoce la
pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (32). Por influencia que pueda tener el volumen de las
otra parte, también ha de considerarse el mo- secreciones obtenidas, la frecuencia de aspi-
mento evolutivo del cuadro clínico. En este raciones previas y la homogenización de la
sentido, Dreyfuss et al. (33) realizaron un se- muestra en el laboratorio en los recuentos
guimiento de los casos en que se habían ob- microbiológicos.
tenido cultivos cuantitativos con CT entre 102
y 103 UFC/ml, y observaron que algunos de
Retrasos en el procesamiento
estos cultivos evolucionaron a la «positivi-
dad» (por encima del umbral diagnóstico de Cualquier muestra respiratoria debe ser trans-
103 UFC/ml), interpretando el primer resultado portada rápidamente para su procesamiento
como un estadio temprano de la infección. en el laboratorio dentro de los primeros
60 minutos desde su obtención. Retrasos su-
periores reducen las tasas de aislamiento y
Variabilidad de la técnica
pueden suponer un descenso significativo
Dos estudios (34, 35) han demostrado que, del recuento bacteriano, particularmente para
al repetir una toma de muestras con CT en el algunos gérmenes como Streptococcus pneu-
mismo segmento pulmonar, se observa una moniae, Staphylococcus aureus y Haemo-
cierta variabilidad entre las muestras, que se philus influenzae.
traduce en un cambio de categoría diagnós-
tica (cambio a uno u otro lado del umbral diag-
Antibioterapia previa
nóstico de 103 UFC/ml) hasta en el 28,5 %
de los pacientes. La exposición previa a los antibióticos es la
variable más importante y la que más a me-
También se ha abordado el problema de la nudo reduce la concentración bacteriana en
reproducibilidad del LBA en un estudio reali- las muestras microbiológicas. Souweine et al.
zado sobre 44 pacientes ventilados con sos- (37) demostraron que había una reducción sig-
pecha de neumonía, y se ha observado que nificativa en el número de colonias recupera-
en el 95 % de los casos se obtenían idénti- das en pacientes que habían empezado un
cos resultados cualitativos (presencia o ausencia nuevo tratamiento antibiótico en las 24 horas
de la misma bacteria). Sin embargo, sólo en previas a la recogida de los especímenes. En
el 26,7 % de los casos se demostró idéntico esas circunstancias, la sensibilidad del CT y
recuento (36). del LBA descendió del 88 y el 71 %, respec-
tivamente, en sujetos sin tratamiento antibió-
tico, al 40 y el 38 % en aquéllos con anti-
Efecto dilucional
bioterapia de instauración reciente. Por el
Variaciones en el volumen en que se recoge contrario, la sensibilidad y la especificidad del
el cepillo del CT pueden producir un efecto di- CT y del LBA no se vieron afectadas en pa-
lucional que puede influir en el recuento de cientes que ya estaban recibiendo tratamiento
colonias. Con respecto al LBA, el problema es antibiótico por una infección previa. Se supone
mayor, porque la técnica no es uniforme y se que, en estos últimos casos, la mayoría de los
desconoce el efecto del volumen de líquido organismos responsables de la neumonía son
instilado y el porcentaje recuperado sobre el resistentes al tratamiento prescrito y su creci-
recuento bacteriano. En general, recupera- miento se verá escasamente afectado. Con
ciones inferiores al 10 % de lo instilado —no algunos patógenos en particular, como H. in-
infrecuentes en pacientes con EPOC grave— fluenzae, una sola dosis de antibióticos puede
probablemente no son muestras representati- esterilizar la muestra cultivada. Con gramne-
vas del tracto respiratorio inferior, y en estos gativos no fermentadores, este efecto es me-
pacientes será preferible emplear otros méto- nos marcado.
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Para valorar una técnica diagnóstica se pre- extrapolables a pacientes con cuadros menos
cisa un patrón de referencia independiente con graves o avanzados. En segundo lugar, los ha-
el que comparar los resultados obtenidos. La llazgos histológicos de la NAVM no son tan
validez de la sensibilidad y la especificidad de específicos como se ha sugerido, y de hecho
una prueba diagnóstica dependerá en gran Corley et al. encuentran una gran variabilidad
medida de la calidad del método de referen- entre los patólogos a la hora de establecer el
cia empleado, es decir, de la prueba o del cri- diagnóstico de neumonía (39). Además, como
terio usado para definir la presencia o ausen- es natural, la mayoría de los pacientes de es-
cia de la enfermedad. tos estudios han estado recibiendo tratamiento
antibiótico y VM antes de su fallecimiento, lo
En el caso de las neumonías, este patrón de que puede dificultar la interpretación de los
referencia es, para muchos autores, la presencia hallazgos anatomopatológicos sugestivos de
de lesiones histológicas compatibles. Sin em- neumonía que, en todo caso, podrían no co-
bargo, a pesar de la abundante literatura mé- rresponder a un episodio actual de infección
dica en relación con el diagnóstico de la NN, pulmonar activa y representar, más bien, un
son muy pocos los estudios que han usado episodio anterior o parcialmente resuelto (40).
un patrón de referencia histológico (17, 18, 38)
que, por otra parte, tampoco está exento de Así pues, el problema del método de referencia
problemas. En primer lugar, la obtención de un dista de estar totalmente resuelto y parece que
espécimen histológico no es éticamente ad- ni siquiera los estudios histológicos y micro-
misible de forma rutinaria y, menos aún, en pa- biológicos de necropsias pueden establecer de
cientes críticos. Por tanto, la evaluación histo- una forma completamente fiable la rentabili-
lógica sólo puede realizarse en necropsias, lo dad de los distintos procedimientos en el diag-
que limita los pacientes que se pueden estu- nóstico de las NN. Por tanto, en los últimos
diar con este patrón de referencia a los que años, la investigación se ha centrado, más que
presentan enfermedad y/o neumonías muy gra- en conocer la precisión diagnóstica, en la eva-
ves. Todo esto introduce un sesgo significa- luación de su repercusión sobre la evolución
tivo y los resultados obtenidos pueden no ser del paciente.
de infección en los pacientes con cultivos ne- lares (48). Sin embargo, en este estudio, la
gativos podría haber evitado el retraso en su exclusión de muchos pacientes (40 %) con fac-
diagnóstico y tratamiento, aunque este as- tores de riesgo de colonización/infección por
pecto es difícil de demostrar. microorganismos multirresistentes y la baja tasa
de infección por P. aeruginosa y S. aureus re-
A pesar de las diferencias metodológicas exis- sistente a la meticilina (SARM) limita la utili-
tentes entre estos cuatro estudios, un meta- dad de sus resultados, ya que es precisamente
análisis reciente concluye que, aunque las en estos enfermos donde el cultivo cuantita-
técnicas broncoscópicas no afectan el pro- tivo de LBA puede ser útil. Efectivamente, la
nóstico de los pacientes, sí propician un ma- principal ventaja de las técnicas broncoscópi-
yor cambio de antibióticos, y la probabilidad cas es la posibilidad de realizar un diagnós-
de ello es casi 3 veces mayor con el empleo tico etiológico más específico y, por tanto, de
de técnicas agresivas (46). Esto no resulta sor- ajustar o interrumpir el tratamiento en los
prendente si se tiene en cuenta que, aun en pacientes con factores de riesgo de infección
el caso de que los cultivos obtenidos mediante por gérmenes multirresistentes, y que por este
técnicas específicas pudieran identificar el mi- motivo son tratados con antibióticos de am-
croorganismo responsable de la infección de plio espectro.
forma más precisa, esta información no está
habitualmente disponible hasta transcurridas En resumen, estos estudios parecen confirmar
24-48 horas, lo que podría ser demasiado tarde que, aunque el empleo de los cultivos cuan-
para influir en la supervivencia. En este sen- titativos obtenidos por medio de técnicas bron-
tido, en un estudio de Bouza et al. (47), se coscópicas no altera de manera clara el pro-
observó que la determinación de la sensibili- nóstico de la NAVM, sí establece de una
dad a los antibióticos mediante el procedi- manera más precisa su etiología, incremen-
miento de E-test directamente sobre mues- tando por tanto la confianza del médico para
tras respiratorias, sin esperar al aislamiento modificar el tratamiento antibiótico. Ello re-
bacteriano, permitió adelantar esta informa- presenta una buena opción para equilibrar dos
ción en casi 48 horas y se asoció con un me- objetivos aparentemente opuestos en el tra-
jor uso de antibióticos y menos días de VM. tamiento de la neumonía, como son la nece-
sidad de iniciar precozmente un tratamiento
Por último, recientemente se ha publicado un antibiótico empírico de amplio espectro para
estudio multicéntrico canadiense que incluyó asegurar la cobertura del patógeno respon-
a 740 pacientes con sospecha de NAVM y en sable y, por otra parte, evitar la administra-
el que se evaluó, de forma aleatoria, una es- ción prolongada de estos antibióticos para li-
trategia diagnóstica que empleaba cultivos mitar la aparición de resistencias (49-51). Sin
cuantitativos del LBA frente a cultivos cualita- embargo, las técnicas broncoscópicas no es-
tivos del AT. Los autores no encontraron dife- tán disponibles las 24 horas del día y, aun-
rencias de mortalidad en ninguna de las va- que las técnicas no broncoscópicas (en espe-
riables evaluadas (mortalidad a los 28 días, cial el AT cuantitativo) ofrecen una alternativa
índice de disfunción orgánica, uso de anti- razonable, se precisa un laboratorio especia-
bióticos o estancia en la UCI) y concluyeron lizado, que no está al alcance de todos los
que ambas estrategias diagnósticas son simi- centros.
posibilidades de aplicar diferentes técnicas diag- En general, la técnica más recomendada para
nósticas. En cualquier caso, lo importante es el diagnóstico etiológico de la NAVM es la que
asegurarse de que, independientemente de con mayor rapidez pueda llevar a cabo cada
la estrategia empleada, el médico sea capaz institución y con la que se tenga mayor ex-
de asegurar un tratamiento antibiótico pre- periencia. Asumiendo que probablemente es
coz adecuado y evitar, al mismo tiempo, la ad- mucho más importante asegurar un trata-
ministración prolongada de antimicrobianos. miento inicial correcto que tratar en exceso de
Sí No
Fig. 1. Algoritmo diagnóstico en pacientes con sospecha de neumonía asociada a ventilación mecánica (NAVM). ATB:
antibióticos. * Lavado broncoalveolar, catéter telescopado protegido (broncóscopico o no), aspirado traqueal. ** Aspi-
rado traqueal.
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forma transitoria, las guías de la American Tho- y los cultivos son positivos, debe reducirse el
racic Society/Infectious Diseases Society of Ame- espectro antibiótico e intentar hacer un tra-
rica (ATS/IDSA) también proponen iniciar tra- tamiento lo más corto posible. Si, por el con-
tamiento antibiótico en todos los pacientes trario, los cultivos son estériles y los signos de
con sospecha de neumonía, a menos que infección han desaparecido completamente,
tengan un estudio microscópico negativo y puede que se trate de una neumonía en fase
una baja probabilidad de infección (2). En cual- precoz en la que un tratamiento antibiótico
quier caso, antes de iniciar tratamiento anti- de corta duración (menos de 5 días) sea sufi-
biótico siempre se deben obtener muestras mi- ciente, o que el responsable del cuadro clí-
crobiológicas para Gram y cultivo, y luego nico del paciente sea un proceso no infeccioso
hay que iniciar tratamiento con antibióticos de (atelectasia o edema pulmonar), en cuyo caso
amplio espectro dirigidos a los gérmenes que se podrían interrumpir los antibióticos. Si el
más probablemente estén causando la infec- paciente no evoluciona adecuadamente, ade-
ción. Para ello se deben tener en cuenta los más de modificar el tratamiento en caso de
factores de riesgo de infección por microor- existir microorganismos no cubiertos, se pre-
ganismos resistentes y la situación epidemio- cisa una evaluación cuidadosa en busca de pa-
lógica local. A las 48-72 horas de iniciado el tógenos no usuales, complicaciones relacio-
tratamiento se debe revaluar la situación clí- nadas con la neumonía, y otros focos de
nica. Si el paciente evoluciona favorablemente infección o procesos no infecciosos (fig. 1).
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