Sei sulla pagina 1di 16

© EdikaMed S.L. • www.edikamed.

com

Métodos de diagnóstico:
de la teoría
a la práctica clínica
Jordi Solé-Violán, José María Ferrer Agüero, Felipe Rodríguez de Castro

INTRODUCCIÓN
La neumonía se produce cuando un organismo nosticar la existencia de una neumonía. Sin
invasor supera los mecanismos de defensa pul- embargo, ello requeriría obtener muestras his-
monar, alcanza las vías aéreas periféricas y tológicas, lo que en la práctica clínica —al me-
comienza a reproducirse de forma incontro- nos desde un punto de vista rutinario— es
lada, dando lugar a una respuesta inflamato- inviable. Una adecuada sospecha clínica, la
ria local más o menos intensa. Demostrar la prudente utilización de diversas técnicas de
presencia de microorganismos y la acumula- diagnóstico microbiológico y una correcta in-
ción de leucocitos polimorfonucleares en los terpretación de los resultados obtenidos pa-
bronquios más periféricos y en los espacios rece la forma más razonable de abordar el
alveolares podría ser una forma lógica de diag- diagnóstico de la neumonía nosocomial (NN).

SOSPECHA CLÍNICA
Dada la dificultad de realizar pruebas diag- filtrados pulmonares nuevos o progresivos junto
nósticas específicas en pacientes no intubados, a signos clínicos que sugieren infección, como
la mayor parte de los estudios se han reali- la presencia de secreciones purulentas, fiebre
zado en pacientes que recibían ventilación me- o leucocitosis. En un estudio post mortem
cánica (VM). Tradicionalmente, el diagnóstico que utilizó datos histológicos y cultivos de
de neumonía asociada a ventilación mecá- parénquima pulmonar como método de refe-
nica (NAVM) se sospecha cuando aparecen in- rencia, los mejores valores operativos se ob-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

42 NEUMONÍA NOSOCOMIAL EN PACIENTES CRÍTICOS

tenían cuando a la presencia de infiltrados pul- traqueales purulentas y signos clínicos de sep-
monares se asociaban dos de los tres criterios sis (fiebre y/o leucocitosis).
clínicos comentados, con una sensibilidad del
69 % y una especificidad del 75 % (1). La com- Con el fin de mejorar la especificidad del diag-
binación de las alteraciones radiológicas con nóstico clínico, Pugin et al. (4) propusieron
al menos un criterio clínico tenía una elevada un índice de infección pulmonar clínica (IIPC)
sensibilidad pero escasa especificidad, mien- que, a los criterios diagnósticos ya menciona-
tras que el requerimiento de los cuatro crite- dos, añade la oxigenación y el cultivo de as-
rios, aunque mejoraba la especificidad, era a pirado traqueal (AT). Este índice asigna de 0
costa de una sensibilidad inaceptablemente a 2 puntos, según el grado de alteración ob-
baja. Estos hallazgos no son sorprendentes si servado, a cada una de estas variables, y en
tenemos en cuenta que hay enfermedades teoría permitiría cuantificar la probabilidad
de origen no infeccioso que producen tanto de que un paciente tenga neumonía y estan-
infiltrados radiológicos como signos de infla- darizar el grado de sospecha de ella. En el es-
mación sistémica como atelectasias, infarto tudio original se observó que una puntuación
pulmonar, síndrome de distrés respiratorio IIPC superior a 6 se correlacionaba bien con
agudo (SDRA) o bronquiolitis obliterante con la presencia de neumonía, diagnosticada me-
neumonía organizada. En otras ocasiones, pro- diante cultivos cuantitativos del lavado bron-
cesos que cursan con infiltrados pulmonares coalveolar (LBA), con una sensibilidad del 93 %
de origen no infeccioso pueden asociarse con y una especificidad del 100 % (4). Sin em-
un foco infeccioso extrapulmonar que produce bargo, en un estudio que comparó el IIPC
fiebre y leucocitosis, como la sinusitis, la in- con los datos histológicos y el cultivo del te-
fección del catéter o el absceso intraabdomi- jido pulmonar, la sensibilidad fue del 72 % y
nal. En pacientes con SDRA la dificultad es aún la especificidad, del 42 % (1). Estudios re-
mayor, pues es difícil detectar la aparición de cientes tampoco han encontrado que el uso
nuevos infiltrados pulmonares y, por tanto, la del IIPC mejore la precisión diagnóstica de los
presencia de tan sólo un criterio clínico, o de criterios clínicos clásicos, propiciando una pres-
deterioro inexplicable de la función hemodi- cripción innecesaria de antibióticos en un por-
námica, o del intercambio de gases, lo que centaje importante de pacientes (5, 6). Ade-
debe hacer sospechar la presencia de una neu- más, algunas de sus variables (secreciones) son
monía (2). subjetivas; otorga la misma puntuación a to-
dos sus componentes, a pesar de que, como
La presencia de signos clínicos de neumonía parece obvio, para el diagnóstico de la NAVM
en ausencia de infiltrados pulmonares debe unos criterios (infiltrados lobar) tienen más im-
sugerir el diagnóstico de traqueobronquitis. portancia que otros (leucocitosis); por último,
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cultivo de AT requerido para su cálculo no
hasta un 26 % de los infiltrados pulmonares está disponible en el momento de la evalua-
identificados en los campos inferiores mediante ción clínica, y ello limita su utilidad diagnós-
tomografía axial computarizada (TC) no se ven tica. Probablemente la mayor utilidad del IIPC
en la radiografía simple de tórax, lo que pro- sea su incorporación a protocolos de trata-
bablemente sólo sea reflejo de la mayor o miento de la NAVM para reducir el uso glo-
menor intensidad del proceso inflamatorio (3). bal de antibióticos (7) y como indicador pro-
A pesar de estas limitaciones, desde un punto nóstico para identificar a los pacientes con
de vista práctico, cuando en la radiografía de mala respuesta al tratamiento (8).
tórax no se vean opacidades pulmonares, el
diagnóstico de neumonía será muy improba- En los últimos años se han descrito marcado-
ble. Por el contrario, la NAVM siempre debe res biológicos que, asociados a los criterios
sospecharse cuando un paciente desarrolla clínicos convencionales, podrían ser de utili-
de manera inexplicable infiltrados radiológicos dad para mejorar nuestra predicción diagnós-
nuevos o persistentes, asociados a secreciones tica y pronóstica de la NAVM (9-11). En un
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA CLÍNICA 43

estudio (9), los valores séricos de procalcito- rio clínico o de laboratorio (incluyendo el IIPC
nina mostraron una sensibilidad del 61 % y y la procalcitonina), con una sensibilidad y es-
una especificidad del 100 %, para el diag- pecificidad del 98 y del 90 %, respectivamente.
nóstico de la NAVM. En otro estudio, Gibot et De confirmarse estos datos, se podrían desa-
al. (10) determinaron en el LBA la presencia rrollar modelos de predicción que, al combi-
de un receptor soluble que expresan las célu- nar estos marcadores biológicos con los crite-
las mieloides de los tejidos infectados (TREM- rios clínicos convencionales y los resultados
1), y encontraron que este marcador discrimi- microbiológicos, pudieran proporcionar dife-
naba con mayor precisión la existencia de rentes grados de evidencia para el diagnós-
neumonía bacteriana que cualquier otro crite- tico de NAVM.

DIAGNÓSTICO ETIOLÓGICO
Determinar la etiología de la neumonía per- portante evaluar la calidad de los especíme-
mitiría confirmar el diagnóstico y enfocar el nes obtenidos realizando una tinción de Gram.
tratamiento conociendo los patógenos res- Cuando se observan células epiteliales con po-
ponsables de la infección. Existen varios pro- cos polimorfonucleares no se consideran mues-
cedimientos que nos permiten cumplir con este tras representativas de las vías aéreas inferio-
doble propósito. res y por tanto se deberían repetir.

Sin duda, la muestra más rápida, fácil y eco-


Hemocultivos y cultivo nómica de obtener es el AT, y para ello no se
de líquido pleural precisa equipo ni personal especializado. Sólo
se deberían procesar las muestras que en la
Aunque los hemocultivos tienen valor diag- tinción de Gram contengan más de 25 neu-
nóstico y pronóstico, su rendimiento es escaso, trófilos y menos de 10 células epiteliales por
pues son relativamente pocas las neumonías campo (3 100), pues de otra forma se ob-
que producen bacteriemia y, además, en un tendrán resultados difíciles de interpretar (12).
porcentaje importante de casos, su origen es La NN se produce generalmente a partir de la
un foco extrapulmonar, incluso en el caso de aspiración de microorganismos procedentes
que coexista una NAVM. Por otra parte, el de la orofaringe hacia los espacios alveolares,
aislamiento de un microorganismo en el lí- y es poco probable que los patógenos cau-
quido pleural se considera muy específico, pero santes de ésta no se recuperen del AT. Por
no es un hallazgo frecuente (2, 12). tanto, su valor predictivo negativo (VPN) en
ausencia de tratamiento antibiótico previo o
de cambios en el mismo en las últimas 72 ho-
Cultivos no cuantitativos ras, es muy elevado, y en estas circunstancias
de aspirado traqueal la existencia de un cultivo estéril prácticamente
descarta la presencia de neumonía bacteriana
El diagnóstico etiológico generalmente requiere (no las infecciones víricas o por Legionella sp)
el cultivo de secreciones respiratorias proce- y se deben considerar otros focos de infec-
dentes de la vía aérea inferior, pero, en los ción extrapulmonar (2, 13, 14). Por el mismo
pacientes intubados, las secreciones proce- motivo, la ausencia de microorganismos mul-
dentes de la vía respiratoria superior pueden tirresistentes virtualmente descarta su exis-
filtrarse en el intersticio del tubo endotraqueal tencia y puede orientar hacia la reducción
y contaminar la vía aérea inferior, por lo que, del espectro antibiótico. Sin embargo, de-
independientemente del procedimiento em- bido a que la vía aérea de los pacientes hos-
pleado, la muestra puede contaminarse por pitalizados —especialmente de los pacientes
las secreciones orofaríngeas. Por ello, es im- intubados— se coloniza rápidamente por mi-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

44 NEUMONÍA NOSOCOMIAL EN PACIENTES CRÍTICOS

croorganismos potencialmente patógenos, la el tratamiento o modificarlo, garantizando por


identificación de microorganismos de la vía tanto un uso más restringido y ajustado de
respiratoria inferior en la tinción de Gram o los antibióticos.
en el cultivo no es suficiente para establecer
una relación causal. Aun en el caso de que el
paciente tenga neumonía, de entre los mu- Cultivos cuantitativos
chos microorganismos existentes en la tráquea, de muestras respiratorias
no puede diferenciarse cuáles son patógenos
y cuáles son sólo colonizadores (13). Se han descrito una variedad de métodos para
la obtención y análisis de muestras de secre-
Es indudable que una estrategia diagnóstica ba- ciones respiratorias, y ha habido un amplio de-
sada en los criterios clínicos y el AT no cuanti- bate a propósito de cuál es el mejor procedi-
tativo puede llevar a diagnosticar la existencia miento diagnóstico. Es probable que las
de neumonía cuando en realidad no la hay, pero características operativas sean parecidas y no
los datos existentes en la literatura médica de- se ha establecido la superioridad de un mé-
muestran que la mortalidad de este proceso todo sobre otro de una forma inequívoca (2,
se reduce cuando los pacientes reciben un tra- 12). La situación del paciente, las preferen-
tamiento precoz y adecuado (14-16). Por ello, cias del médico y las posibilidades de que se
y dada la elevada prevalencia de microorga- disponga decidirán cuál debe usarse en un mo-
nismos multirresistentes en la UCI, cuando nos mento dado.
enfrentamos a un paciente que, basándose en
los criterios clínicos, pueda tener una NN, hay
que iniciar tratamiento con antibióticos de am-
Técnicas broncoscópicas
plio espectro dirigido a los microorganismos que Las técnicas broncoscópicas permiten obte-
más probablemente estén produciendo la in- ner muestras respiratorias del lugar de la in-
fección. Este enfoque llevaría a tratar a pacientes fección, seleccionando el área según la loca-
sin infección pulmonar y a que algunos de los lización de los infiltrados observados en la
que la tienen reciban de manera innecesaria radiografía de tórax o en la TC. Esta zona co-
antibióticos de amplio espectro, lo que puede rresponde generalmente al segmento bron-
contribuir al aumento de las tasas de resisten- quial con secreciones purulentas y/o donde las
cias. Además, muchos pacientes con sospecha alteraciones endobronquiales son más inten-
de neumonía pueden tener otras infecciones sas, lo que puede ser importante en caso de
no respiratorias y se pueden producir errores o infiltrados difusos o con mínimos cambios en
retrasos en el diagnóstico de la verdadera en- un infiltrado preexistente. En caso de duda,
fermedad del paciente (13). se debe tomar la muestra del segmento pos-
terior del lóbulo inferior derecho, dado que
En este contexto, se necesitan pruebas diag- los estudios necrópsicos han mostrado que la
nósticas que ayuden a tratar a los pacientes neumonía en pacientes con VM afecta fre-
con neumonía de forma eficaz y precoz, y re- cuentemente a esta zona (17, 18).
ducir la administración de antibióticos en los
que no sea necesario. Se ha propuesto la uti- Al igual que los cultivos de AT, sólo se deben
lización de los cultivos cuantitativos de mues- procesar los especímenes que cumplan crite-
tras respiratorias obtenidas por medio de di- rios de calidad. La presencia de más del 1 %
versos procedimientos, con el fin de identificar de células epiteliales en las muestras respira-
tanto a los pacientes que tienen neumonía torias obtenidas tanto por métodos broncos-
como al patógeno responsable, y decidir cópicos como no broncoscópicos sugiere con-
cuándo se debe iniciar o no tratamiento an- taminación orofaríngea importante y, por
tibiótico empírico, qué antibiótico utilizar y, consiguiente, la interpretación de los resulta-
una vez se disponga del resultado de los cul- dos ha de ser muy cautelosa. Además, en
tivos, orientar la necesidad de continuar con presencia de neumonía, el análisis celular de
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA CLÍNICA 45

un espécimen obtenido por técnicas broncos- inferior a 100 ml si se quieren recoger secre-
cópicas debe mostrar, al menos, un 10 % de ciones pulmonares periféricas. La sensibilidad
neutrófilos (12). Si este porcentaje es menor, del LBA varía, según los estudios, entre el 22
la probabilidad de que el paciente presente y el 100 %, y su especificidad oscila entre el
una neumonía es remota y debe hacer bus- 45 y el 100 % (22). El cociente de probabili-
car otras alternativas diagnósticas, aunque su dad medio de un resultado positivo calculado
sola presencia no tiene valor diagnóstico, dado sobre 957 pacientes procedentes de 23 estu-
que hay otros procesos inflamatorios pulmo- dios es de 4.
nares no infecciosos que pueden cursar con
idénticos hallazgos citológicos (19). En nuestra experiencia, la visualización de un
4 % o más de organismos intracelulares en la
CATÉTER TELESCOPADO
tinción directa del espécimen de LBA es un ha-
El catéter telescopado (CT) protegido es un llazgo altamente sugestivo de la presencia de
procedimiento sencillo pero delicado, y su neumonía, con una especificidad superior al
correcta ejecución es imprescindible para po- 95 %, aunque con una baja sensibilidad (23).
der interpretar posteriormente los resultados Otros autores han encontrado resultados si-
obtenidos. Esta técnica se ha empleado en el milares (22). Esta técnica, por tanto, permite
diagnóstico de la NAVM con una sensibilidad identificar de forma rápida a los pacientes
que oscila entre el 33 y el 100 % y una es- con NAVM, aunque no la identidad del pató-
pecificidad del 50 al 100 % (20). La probabi- geno responsable de ésta.
lidad de que un resultado positivo traduzca
la existencia de una neumonía es alta, con En general, el LBA es un procedimiento bien
un cociente de probabilidad medio de 6,7 (cal- tolerado, y su principal indicación atañe a pa-
culado sobre 929 pacientes procedentes de cientes con infiltrados difusos o en los que se
18 estudios). sospecha la presencia de gérmenes oportu-
nistas.
En nuestra experiencia, la sensibilidad del CT
es, como mínimo, del 69 % y su especificidad,
de al menos el 82 % (21). Es un método se-
Técnicas no broncoscópicas
guro, y su principal indicación son los casos Algunos autores consideran que no es pre-
con infiltrados radiológicos localizados o en si- ciso seleccionar un determinado bronquio seg-
tuaciones de grave deterioro del intercambio mentario para la recogida de secreciones res-
gaseoso. El muestreo que se realiza con esta piratorias, puesto que los estudios de las
técnica es muy limitado, y sería razonable pen- autopsias demuestran que la bronconeumo-
sar que, si se utilizan procedimientos que re- nía en el paciente ventilado es un fenómeno
cojan secreciones respiratorias de una zona difuso (17, 18). Tanto el CT como el LBA se
pulmonar más amplia, podría mejorarse la pueden emplear sin necesidad de broncosco-
eficacia diagnóstica. pio y con resultados concordantes con los
obtenidos con procedimientos endoscópicos
LAVADO BRONCOALVEOLAR
(24, 25), aunque es posible que esta correla-
El LBA explora una porción de parénquima pul- ción disminuya cuando los infiltrados radioló-
monar mayor que el CT, es más barato y per- gicos se localizan en los lóbulos superiores o
mite la determinación rápida de la presencia cuando sólo afectan al pulmón izquierdo (26,
de organismos intracelulares, lo que puede 27). Las técnicas no broncoscópicas o ciegas
ser de gran ayuda para seleccionar la antibio- se usan, sobre todo, en pacientes ventilados,
terapia empírica inicial antes de disponer de porque el tubo endotraqueal permite un fácil
los resultados del cultivo. El procedimiento no acceso a las vías aéreas inferiores. Los defen-
está estandarizado, y tampoco se ha estable- sores de su utilización argumentan que son
cido la cantidad de líquido que se debe insti- procedimientos menos agresivos que no pre-
lar, aunque probablemente ésta no debe ser cisan de personal específicamente entrenado
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

46 NEUMONÍA NOSOCOMIAL EN PACIENTES CRÍTICOS

para su realización, lo que las convierte auto- especificidad (2, 12). En un estudio de Mar-
máticamente en métodos diagnósticos más quette et al. (28), los cultivos cuantitativos del
baratos. Además, tienen menos riesgo y se aspirado traqueal, con un umbral diagnóstico
pueden emplear en pacientes intubados con de 106 unidades formadoras de colonias (UFC)/
tubos de calibre reducido. ml, tendría más sensibilidad que el CT (82 %
frente a 64 %) y no serían mucho menos es-
En los últimos años ha renacido el interés por pecíficos (83 % frente a 96 %), con un nivel
los cultivos cuantitativos del AT para estable- de concordancia entre ambas técnicas del
cer la presencia de neumonía y su agente etio- 84,6 %. Estos datos han sido confirmados en
lógico. En general, los resultados obtenidos con estudios recientes (29-31), de manera que en
este método son superponibles a los de las téc- la práctica clínica estos cultivos pueden utili-
nicas broncoscópicas, aunque con una menor zarse de una forma bastante razonable.

INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS


Cultivos cuantitativos nico específico de cada paciente, y, en este
sentido, probablemente deberíamos olvidar-
Ya se ha comentado que las vías aéreas se co- nos de los conceptos de cultivo «positivo» o
lonizan muy rápidamente en pacientes graves «negativo» basados en los cortes o umbrales
ingresados en un hospital, especialmente si diagnósticos clásicos que hemos mencionado.
están intubados, y por consiguiente los culti- La proliferación bacteriana en las vías aéreas
vos cuantitativos en especímenes respiratorios de los pacientes ingresados —en especial los
de calidad, independientemente del procedi- ventilados mecánicamente— representa un
miento utilizado para obtenerlos, son claves proceso dinámico que va desde la coloniza-
para comprender el significado del/de los pa- ción asintomática a la neumonía manifiesta.
tógeno/s aislado/s. El volumen de secreción res- En presencia de recuentos bacterianos bajos,
piratoria obtenido por el CT es aproximada- la probabilidad de una neumonía es escasa y
mente de 0,001 ml, que se diluye en 1 ml de los organismos aislados probablemente indi-
solución de transporte. Por tanto, un creci- can colonización de la vía aérea. Por el con-
miento en el cultivo cuantitativo igual o supe- trario, cuanto mayor sea la carga bacteriana,
rior a 103 UFC/ml de esta solución corresponde mayores serán las probabilidades de desenca-
a una concentración de 105-106 UFC/ml en el denar la respuesta inflamatoria que caracte-
espécimen original, que es la concentración de riza la aparición de una neumonía.
patógenos que se considera que se encuentra
en las secreciones del árbol respiratorio infe-
rior cuando una neumonía se manifiesta clíni- Factores que influyen en
camente. En el caso del LBA broncoscópico, la concentración bacteriana
el volumen de secreciones respiratorias recu-
peradas se estima en algo más de 1 ml di- La concentración bacteriana depende de di-
luido en el líquido que se aspira, lo que viene versos factores que han de tenerse en cuenta
a suponer un factor de dilución de 1/10-1/100, a la hora de interpretar los cultivos cuantita-
estableciéndose un umbral diagnóstico de tivos.
104 UFC/ml de al menos uno de los microor-
ganismos aislados en el cultivo. El AT repre-
Situaciones especiales
senta una muestra poco o nada diluida, y de
ahí que el umbral diagnóstico se establezca en Existen poblaciones especiales de pacientes en
105-106 UFC/ml. Sin embargo, la carga bac- los que coexisten recuentos bacterianos rela-
teriana debe interpretarse en el contexto clí- tivamente altos en las vías respiratorias sin una
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA CLÍNICA 47

reacción inflamatoria progresiva asociada, como dos diagnósticos, como el CT. En cuanto a los
es el caso de los pacientes con enfermedad aspirados traqueales, también se desconoce la
pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (32). Por influencia que pueda tener el volumen de las
otra parte, también ha de considerarse el mo- secreciones obtenidas, la frecuencia de aspi-
mento evolutivo del cuadro clínico. En este raciones previas y la homogenización de la
sentido, Dreyfuss et al. (33) realizaron un se- muestra en el laboratorio en los recuentos
guimiento de los casos en que se habían ob- microbiológicos.
tenido cultivos cuantitativos con CT entre 102
y 103 UFC/ml, y observaron que algunos de
Retrasos en el procesamiento
estos cultivos evolucionaron a la «positivi-
dad» (por encima del umbral diagnóstico de Cualquier muestra respiratoria debe ser trans-
103 UFC/ml), interpretando el primer resultado portada rápidamente para su procesamiento
como un estadio temprano de la infección. en el laboratorio dentro de los primeros
60 minutos desde su obtención. Retrasos su-
periores reducen las tasas de aislamiento y
Variabilidad de la técnica
pueden suponer un descenso significativo
Dos estudios (34, 35) han demostrado que, del recuento bacteriano, particularmente para
al repetir una toma de muestras con CT en el algunos gérmenes como Streptococcus pneu-
mismo segmento pulmonar, se observa una moniae, Staphylococcus aureus y Haemo-
cierta variabilidad entre las muestras, que se philus influenzae.
traduce en un cambio de categoría diagnós-
tica (cambio a uno u otro lado del umbral diag-
Antibioterapia previa
nóstico de 103 UFC/ml) hasta en el 28,5 %
de los pacientes. La exposición previa a los antibióticos es la
variable más importante y la que más a me-
También se ha abordado el problema de la nudo reduce la concentración bacteriana en
reproducibilidad del LBA en un estudio reali- las muestras microbiológicas. Souweine et al.
zado sobre 44 pacientes ventilados con sos- (37) demostraron que había una reducción sig-
pecha de neumonía, y se ha observado que nificativa en el número de colonias recupera-
en el 95 % de los casos se obtenían idénti- das en pacientes que habían empezado un
cos resultados cualitativos (presencia o ausencia nuevo tratamiento antibiótico en las 24 horas
de la misma bacteria). Sin embargo, sólo en previas a la recogida de los especímenes. En
el 26,7 % de los casos se demostró idéntico esas circunstancias, la sensibilidad del CT y
recuento (36). del LBA descendió del 88 y el 71 %, respec-
tivamente, en sujetos sin tratamiento antibió-
tico, al 40 y el 38 % en aquéllos con anti-
Efecto dilucional
bioterapia de instauración reciente. Por el
Variaciones en el volumen en que se recoge contrario, la sensibilidad y la especificidad del
el cepillo del CT pueden producir un efecto di- CT y del LBA no se vieron afectadas en pa-
lucional que puede influir en el recuento de cientes que ya estaban recibiendo tratamiento
colonias. Con respecto al LBA, el problema es antibiótico por una infección previa. Se supone
mayor, porque la técnica no es uniforme y se que, en estos últimos casos, la mayoría de los
desconoce el efecto del volumen de líquido organismos responsables de la neumonía son
instilado y el porcentaje recuperado sobre el resistentes al tratamiento prescrito y su creci-
recuento bacteriano. En general, recupera- miento se verá escasamente afectado. Con
ciones inferiores al 10 % de lo instilado —no algunos patógenos en particular, como H. in-
infrecuentes en pacientes con EPOC grave— fluenzae, una sola dosis de antibióticos puede
probablemente no son muestras representati- esterilizar la muestra cultivada. Con gramne-
vas del tracto respiratorio inferior, y en estos gativos no fermentadores, este efecto es me-
pacientes será preferible emplear otros méto- nos marcado.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

48 NEUMONÍA NOSOCOMIAL EN PACIENTES CRÍTICOS

Para valorar una técnica diagnóstica se pre- extrapolables a pacientes con cuadros menos
cisa un patrón de referencia independiente con graves o avanzados. En segundo lugar, los ha-
el que comparar los resultados obtenidos. La llazgos histológicos de la NAVM no son tan
validez de la sensibilidad y la especificidad de específicos como se ha sugerido, y de hecho
una prueba diagnóstica dependerá en gran Corley et al. encuentran una gran variabilidad
medida de la calidad del método de referen- entre los patólogos a la hora de establecer el
cia empleado, es decir, de la prueba o del cri- diagnóstico de neumonía (39). Además, como
terio usado para definir la presencia o ausen- es natural, la mayoría de los pacientes de es-
cia de la enfermedad. tos estudios han estado recibiendo tratamiento
antibiótico y VM antes de su fallecimiento, lo
En el caso de las neumonías, este patrón de que puede dificultar la interpretación de los
referencia es, para muchos autores, la presencia hallazgos anatomopatológicos sugestivos de
de lesiones histológicas compatibles. Sin em- neumonía que, en todo caso, podrían no co-
bargo, a pesar de la abundante literatura mé- rresponder a un episodio actual de infección
dica en relación con el diagnóstico de la NN, pulmonar activa y representar, más bien, un
son muy pocos los estudios que han usado episodio anterior o parcialmente resuelto (40).
un patrón de referencia histológico (17, 18, 38)
que, por otra parte, tampoco está exento de Así pues, el problema del método de referencia
problemas. En primer lugar, la obtención de un dista de estar totalmente resuelto y parece que
espécimen histológico no es éticamente ad- ni siquiera los estudios histológicos y micro-
misible de forma rutinaria y, menos aún, en pa- biológicos de necropsias pueden establecer de
cientes críticos. Por tanto, la evaluación histo- una forma completamente fiable la rentabili-
lógica sólo puede realizarse en necropsias, lo dad de los distintos procedimientos en el diag-
que limita los pacientes que se pueden estu- nóstico de las NN. Por tanto, en los últimos
diar con este patrón de referencia a los que años, la investigación se ha centrado, más que
presentan enfermedad y/o neumonías muy gra- en conocer la precisión diagnóstica, en la eva-
ves. Todo esto introduce un sesgo significa- luación de su repercusión sobre la evolución
tivo y los resultados obtenidos pueden no ser del paciente.

INFLUENCIA DE LAS TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS


EN LA EVOLUCIÓN
Hay muy pocos estudios prospectivos con un monías causadas por Pseudomonas aeruginosa
diseño aleatorizado que hayan comparado la (13 frente a 3; p = 0,02) con un mayor nú-
evolución de pacientes con NAVM en rela- mero de tratamientos iniciales inapropiados
ción con las técnicas de diagnósticos micro- fue superior en el grupo broncoscópico, lo que
biológico empleadas. En un estudio piloto so- puede explicar la mayor mortalidad de este
bre 51 pacientes con sospecha de NAVM, se grupo. En un estudio posterior con 76 pa-
compararon las técnicas de diagnóstico bron- cientes, este mismo grupo de investigadores
coscópico (CT, LBA) frente al empleo de cul- encontró resultados similares (mortalidad del
tivos cuantitativos de AT. Aunque el tratamiento 37,8 % frente al 46,1 % y modificación de
antibiótico inicial fue modificado en el 42 % los antibióticos del 27 % frente al 18 % en
de los pacientes estudiados con técnicas bron- el grupo broncoscópico y no broncoscópico,
coscópicas, y sólo en el 16 % del grupo de respectivamente (42).
AT cuantitativo (p < 0,05), no hubo diferen-
cias significativas en la mortalidad (45,8 % En otro estudio aleatorizado que incluyó a
frente a 26,7 %) (41). Sin embargo, y a pe- 88 pacientes con sospecha de NAVM, nues-
sar de la aleatorización, la proporción de neu- tro grupo comparó la evolución de los suje-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA CLÍNICA 49

tos estudiados mediante cultivos cuantitati- empleaba el AT no cuantitativo para identifi-


vos obtenidos mediante técnicas invasoras car el germen responsable de la infección—,
(broncoscópicas o no broncoscópicas) con la o bacteriológica, que empleaba cultivos cuan-
de los que se evaluaron clínicamente emple- titativos de LBA y CT protegido obtenidos
ando el cultivo no cuantitativo de AT. El tra- mediante broncoscopio. En este estudio, la de-
tamiento antibiótico empírico inicial fue se- cisión de iniciar o no iniciar tratamiento anti-
leccionado teniendo en cuenta los factores biótico empírico en ambos grupos se basó en
de riesgo de adquisición de microorganismos la situación clínica del paciente y en el resul-
resistentes y la epidemiología local. Con es- tado de la tinción de Gram de las muestras
tos criterios, sólo 7 de los 88 pacientes (8 %) respiratorias. Los autores encontraron una di-
no estaban adecuadamente cubiertos por la ferencia estadísticamente significativa en la
antibioterapia empírica inicial, sin que hu- mortalidad cruda a los 14 días del seguimiento
biera diferencias significativas entre ambos gru- a favor de la estrategia bacteriológica, respecto
pos. Los cambios terapéuticos realizados para al grupo en que se siguió una estrategia clí-
reducir el espectro antimicrobiano fueron sig- nica no invasora (16,2 frente a 25,8 %; p =
nificativamente más frecuentes en los pacien- 0,022). Además, en los pacientes tratados con
tes estudiados con cultivos cuantitativos (10 una estrategia bacteriológica se observó una
de 45 frente a 3 de 43; p < 0,05). La morta- mayor documentación de focos extrapulmo-
lidad global fue del 22 % en el grupo que em- nares de infección, una mejoría más precoz de
pleó cultivos cuantitativos y del 20 % en el la disfunción orgánica, un menor consumo glo-
otro grupo, lo que sugiere que, aunque los bal de antibióticos y un mayor número de
métodos invasivos pueden ser útiles para ajus- días sin administración de antibióticos. No hubo
tar el tratamiento antibiótico, no inciden en diferencias significativas entre los grupos con
el pronóstico de los pacientes con NAVM (43). relación a la mortalidad a los 28 días, estan-
En este estudio también se observó una ma- cia en la UCI o en el hospital, o en la tasa de
yor incidencia de P. aeruginosa en el grupo emergencia de gérmenes multirresistentes.
invasor que en el grupo control.
La principal limitación de este estudio es que
Estos tres estudios tienen como principal li- el porcentaje de tratamientos inapropiados ini-
mitación su pequeño tamaño de muestra, lo ciales es estadísticamente más elevado en el
que impide extraer conclusiones definitivas. grupo de pacientes asignados a la estrategia
Además, en ningún paciente con cultivo ne- clínica y, por tanto, la mejora del pronóstico
gativo se interrumpió el tratamiento antibió- a los 14 días podría estar más en relación con
tico, lo que minimiza una de las potenciales esta circunstancia que con el empleo de téc-
ventajas de las técnicas cuantitativas. Algu- nicas broncoscópicas. De hecho, no parece
nos autores han sugerido que el tratamiento existir una razón clara que explique la dife-
antibiótico empírico se puede retirar con se- rencia en el porcentaje de tratamientos ina-
guridad cuando los cultivos cuantitativos de propiados entre las dos estrategias, pues, como
las muestras respiratorias obtenidas mediante ya se ha mencionado, es difícil que el micro-
técnicas broncoscópicas son estériles o mues- organismo identificado por técnicas broncos-
tran un recuento bacteriano bajo (44, 45). cópicas no se encuentre en el AT. Los autores
Sin embargo, en estos estudios la decisión de argumentan que la reducción de los antibió-
interrumpir los antibióticos se tomó teniendo ticos podría limitar la aparición de microorga-
en cuenta la situación clínica del paciente, ade- nismos resistentes y, por tanto, la mortalidad
más del resultado de los cultivos. ocasionada por episodios subsecuentes de neu-
monía. Sin embargo, la tasa de microorga-
Fagon et al. (13) llevaron a cabo un estudio nismos resistentes a los 28 días no fue signi-
prospectivo multicéntrico en 413 pacientes con ficativamente diferente en ambos grupos de
sospecha de NAVM, que fueron asignados a tratamiento. Una explicación alternativa sería
seguir una estrategia diagnóstica clínica —que que la búsqueda de otros focos alternativos
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

50 NEUMONÍA NOSOCOMIAL EN PACIENTES CRÍTICOS

de infección en los pacientes con cultivos ne- lares (48). Sin embargo, en este estudio, la
gativos podría haber evitado el retraso en su exclusión de muchos pacientes (40 %) con fac-
diagnóstico y tratamiento, aunque este as- tores de riesgo de colonización/infección por
pecto es difícil de demostrar. microorganismos multirresistentes y la baja tasa
de infección por P. aeruginosa y S. aureus re-
A pesar de las diferencias metodológicas exis- sistente a la meticilina (SARM) limita la utili-
tentes entre estos cuatro estudios, un meta- dad de sus resultados, ya que es precisamente
análisis reciente concluye que, aunque las en estos enfermos donde el cultivo cuantita-
técnicas broncoscópicas no afectan el pro- tivo de LBA puede ser útil. Efectivamente, la
nóstico de los pacientes, sí propician un ma- principal ventaja de las técnicas broncoscópi-
yor cambio de antibióticos, y la probabilidad cas es la posibilidad de realizar un diagnós-
de ello es casi 3 veces mayor con el empleo tico etiológico más específico y, por tanto, de
de técnicas agresivas (46). Esto no resulta sor- ajustar o interrumpir el tratamiento en los
prendente si se tiene en cuenta que, aun en pacientes con factores de riesgo de infección
el caso de que los cultivos obtenidos mediante por gérmenes multirresistentes, y que por este
técnicas específicas pudieran identificar el mi- motivo son tratados con antibióticos de am-
croorganismo responsable de la infección de plio espectro.
forma más precisa, esta información no está
habitualmente disponible hasta transcurridas En resumen, estos estudios parecen confirmar
24-48 horas, lo que podría ser demasiado tarde que, aunque el empleo de los cultivos cuan-
para influir en la supervivencia. En este sen- titativos obtenidos por medio de técnicas bron-
tido, en un estudio de Bouza et al. (47), se coscópicas no altera de manera clara el pro-
observó que la determinación de la sensibili- nóstico de la NAVM, sí establece de una
dad a los antibióticos mediante el procedi- manera más precisa su etiología, incremen-
miento de E-test directamente sobre mues- tando por tanto la confianza del médico para
tras respiratorias, sin esperar al aislamiento modificar el tratamiento antibiótico. Ello re-
bacteriano, permitió adelantar esta informa- presenta una buena opción para equilibrar dos
ción en casi 48 horas y se asoció con un me- objetivos aparentemente opuestos en el tra-
jor uso de antibióticos y menos días de VM. tamiento de la neumonía, como son la nece-
sidad de iniciar precozmente un tratamiento
Por último, recientemente se ha publicado un antibiótico empírico de amplio espectro para
estudio multicéntrico canadiense que incluyó asegurar la cobertura del patógeno respon-
a 740 pacientes con sospecha de NAVM y en sable y, por otra parte, evitar la administra-
el que se evaluó, de forma aleatoria, una es- ción prolongada de estos antibióticos para li-
trategia diagnóstica que empleaba cultivos mitar la aparición de resistencias (49-51). Sin
cuantitativos del LBA frente a cultivos cualita- embargo, las técnicas broncoscópicas no es-
tivos del AT. Los autores no encontraron dife- tán disponibles las 24 horas del día y, aun-
rencias de mortalidad en ninguna de las va- que las técnicas no broncoscópicas (en espe-
riables evaluadas (mortalidad a los 28 días, cial el AT cuantitativo) ofrecen una alternativa
índice de disfunción orgánica, uso de anti- razonable, se precisa un laboratorio especia-
bióticos o estancia en la UCI) y concluyeron lizado, que no está al alcance de todos los
que ambas estrategias diagnósticas son simi- centros.

OTRAS ESTRATEGIAS DE TRATAMIENTO DE LA NAVM


En los últimos años, varios estudios han de- Singh et al. (7) evaluaron clínicamente a pa-
mostrado que también es posible tratar de cientes con sospecha de neumonía por me-
forma adecuada a los pacientes con neumo- dio del IIPC. Si la puntuación era superior a 6,
nía, sin recurrir a los cultivos cuantitativos. se consideraba que el paciente tenía una alta
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA CLÍNICA 51

probabilidad de neumonía y, en consecuencia, Micek et al. (53) estudiaron a pacientes diag-


era tratado con antibióticos durante 10- nosticados clínicamente de NAVM y los asig-
21 días. Sin embargo, los pacientes con IIPC naron de forma aleatoria a dos grupos de
inferior a 6 fueron aleatorizados para recibir tratamiento, uno en el que la duración del tra-
el tratamiento convencional o ciprofloxacino tamiento era decidida por el médico respon-
durante 3 días. Al cumplirse el tercer día de sable del paciente y otro en el que se propo-
tratamiento, se reevaluó el IIPC, añadiendo los nía interrumpir los antibióticos cuando en los
criterios de progresión radiográfica y el resul- pacientes con sospecha de neumonía se en-
tado de los cultivos de AT. Si la puntuación contraba una causa no infecciosa que expli-
permanecía inferior a 6, se interrumpían los case la presencia de infiltrados, o bien desa-
antibióticos. Los pacientes tratados con ci- parecían los signos clínicos de infección. Todos
profloxacino presentaron el mismo curso clí- los pacientes fueron tratados con antibiotera-
nico y la misma tasa de mortalidad que el pia empírica de amplio espectro, lo que con-
grupo que recibió tratamiento estándar. Sin dujo a un porcentaje de tratamiento inicial
embargo, la tasa de resistencia antibiótica o adecuado del 93,5 %. En el 94,7 % de los
sobreinfección fue menor (15 frente a 35 %; pacientes del grupo experimental, se reco-
p = 0,017) y presentaron una menor estancia mendó interrumpir el tratamiento, y esta re-
en la UCI (4 frente a 9 días, p = 0,04). Así comendación se siguió en el 88,7 % de ellos.
pues, los autores demuestran la utilidad de la La duración del tratamiento se relacionó con
estrategia clínica para limitar el empleo pro- la magnitud de los hallazgos clínicos inicial-
longado de antibióticos en pacientes con sos- mente presentes y reflejados en el IIPC, y fue
pecha de neumonía. significativamente más corta en el grupo ob-
jeto de la intervención que en el control (6,0
En otro estudio, Ibrahim et al. (52) evaluaron ± 4,9 frente a 8,0 ± 5,6 días) aun en presen-
el efecto de la implantación de un protocolo cia de organismos resistentes. No hubo dife-
de tratamiento de la neumonía basado en rencias estadísticamente significativas entre los
datos epidemiológicos locales y que requería grupos en relación con la mortalidad o la es-
un tratamiento inicial con una combinación de tancia en la UCI.
antibióticos de amplio espectro (vancomicina,
imipenem y ciprofloxacino). El protocolo tam- Estos estudios parecen corroborar que, si se
bién exigía que el tratamiento fuese modifi- utiliza el diagnóstico clínico para decidir cuándo
cado a las 48 horas a partir del resultado de iniciar el tratamiento antibiótico empírico y los
los cultivos y recomendaba una duración de datos microbiológicos del AT para definir el or-
7 días, a menos que los pacientes presenta- ganismo causante de la neumonía y su sus-
sen signos y síntomas persistentes de infección. ceptibilidad antibiótica, la neumonía se puede
El tratamiento empírico inicial fue modificado tratar correcta y precozmente. Una limitación
en un gran porcentaje de pacientes, inte- de esta estrategia es que no todos los micro-
rrumpiéndose 1 o 2 antibióticos en el 98 % organismos presentes en el AT son necesaria-
de los pacientes a las 48 horas, y todo ello a mente patógenos, ya que algunos pueden
pesar de que el 25 % de los aislados eran P. representar sólo organismos colonizadores; por
aeruginosa y el 15,4 %, SAMR. En compara- otra parte, también es muy improbable que
ción con un periodo anterior, la aplicación de el organismo causante de la neumonía no se
este protocolo se asoció con una mayor pro- recupere del AT. Por consiguiente, el AT puede
porción de tratamientos antibióticos apropia- emplearse en el tratamiento de la neumonía
dos y una disminución de episodios secunda- para guiar la desescalada terapéutica.
rios de neumonía producida por gérmenes
resistentes. Además, los autores observaron En conclusión, puede que no exista una única
una reducción significativa en la duración to- forma de diagnosticar la neumonía que sea de
tal del tratamiento antibiótico (14,8 ± 8,1 aplicación general en todos los hospitales, y
días a 8,1 ± 5,1 días; p < 0,001). es probable que cada centro tenga distintas
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

52 NEUMONÍA NOSOCOMIAL EN PACIENTES CRÍTICOS

posibilidades de aplicar diferentes técnicas diag- En general, la técnica más recomendada para
nósticas. En cualquier caso, lo importante es el diagnóstico etiológico de la NAVM es la que
asegurarse de que, independientemente de con mayor rapidez pueda llevar a cabo cada
la estrategia empleada, el médico sea capaz institución y con la que se tenga mayor ex-
de asegurar un tratamiento antibiótico pre- periencia. Asumiendo que probablemente es
coz adecuado y evitar, al mismo tiempo, la ad- mucho más importante asegurar un trata-
ministración prolongada de antimicrobianos. miento inicial correcto que tratar en exceso de

Criterios clínicos de sospecha de NAVM

Obtener muestras del árbol respiratorio inferior para cultivo


(cuantitativo* o semicuantitativo**)

Iniciar tratamiento antibiótico


Gram
Factores de riesgo
Epidemiología local

Evaluación de la respuesta clínica a las 48-72 horas


— Resolución de la fiebre y la hipoxemia
— Evolución de los biomarcadores

Sí No

Cultivos – Cultivos + Cultivos – Cultivos +

NAVM precoz: ATB Reducir espectro


< 5 días Monoterapia Patógeno Patógeno
Resolución de infiltrados: ATB 7 días excepto Foco extrapulmonar sensible resistente
interrumpir ATB bacilos gramnegativos Proceso no infeccioso
no fermentadores
Otros patógenos
Modificar ATB
Complicaciones de la
NAVM

Fig. 1. Algoritmo diagnóstico en pacientes con sospecha de neumonía asociada a ventilación mecánica (NAVM). ATB:
antibióticos. * Lavado broncoalveolar, catéter telescopado protegido (broncóscopico o no), aspirado traqueal. ** Aspi-
rado traqueal.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA CLÍNICA 53

forma transitoria, las guías de la American Tho- y los cultivos son positivos, debe reducirse el
racic Society/Infectious Diseases Society of Ame- espectro antibiótico e intentar hacer un tra-
rica (ATS/IDSA) también proponen iniciar tra- tamiento lo más corto posible. Si, por el con-
tamiento antibiótico en todos los pacientes trario, los cultivos son estériles y los signos de
con sospecha de neumonía, a menos que infección han desaparecido completamente,
tengan un estudio microscópico negativo y puede que se trate de una neumonía en fase
una baja probabilidad de infección (2). En cual- precoz en la que un tratamiento antibiótico
quier caso, antes de iniciar tratamiento anti- de corta duración (menos de 5 días) sea sufi-
biótico siempre se deben obtener muestras mi- ciente, o que el responsable del cuadro clí-
crobiológicas para Gram y cultivo, y luego nico del paciente sea un proceso no infeccioso
hay que iniciar tratamiento con antibióticos de (atelectasia o edema pulmonar), en cuyo caso
amplio espectro dirigidos a los gérmenes que se podrían interrumpir los antibióticos. Si el
más probablemente estén causando la infec- paciente no evoluciona adecuadamente, ade-
ción. Para ello se deben tener en cuenta los más de modificar el tratamiento en caso de
factores de riesgo de infección por microor- existir microorganismos no cubiertos, se pre-
ganismos resistentes y la situación epidemio- cisa una evaluación cuidadosa en busca de pa-
lógica local. A las 48-72 horas de iniciado el tógenos no usuales, complicaciones relacio-
tratamiento se debe revaluar la situación clí- nadas con la neumonía, y otros focos de
nica. Si el paciente evoluciona favorablemente infección o procesos no infecciosos (fig. 1).

Bibliografía
1. Fábregas N, Ewig S, Torres A, El-Ebiary M, Ramí- sed solution for indiscriminate antibiotic prescription. Am
rez J, De la Bellacasa J, et al. Clinical diagnosis of ven- J Respir Crit Care Med. 2000;162:505-11.
tilador-associated pneumonia revisited: comparative vali- 8. Luna CM, Blanzaco D, Niederman MS, Matarucco
dation using immediate post-mortem lung biopsies. Thorax. W, Baredes C, Desmery P. Resolution of ventilator-asso-
1999;54:867-73. ciated pneumonia: prospective evaluation of the clinical
2. American Thoracic Society. Infectious Diseases pulmonary infection score as an early clinical predictor of
Society of America; guidelines for the management of outcome. Crit Care Med. 2003;31:676-82.
adults with hospital-acquired, ventilator-associated pneu- 9. Duflo F, Debon R, Monneret G, Bienvenu J, Chas-
monia and healthcare-associated pneumonia. Am J Res- sard D, Allaouchiche B. Alveolar and serum procalcito-
pir Crit Care Med. 2005;171:388-416. nin: diagnostic and prognostic value in ventilator-associa-
3. Beydon L, Saada M, Liu N, Becquemin J, Harf A, ted pneumonia. Anesthesiology. 2002;96:74-9.
Bonnet F, et al. Can portable chest x-ray examination 10. Gibot S, Cravoisy A, Levy B, Bene MC, Faure G,
accurately diagnose lung consolidation after major abdo- Bollaert PE. Soluble triggering receptor expressed on mye-
minal surgery? A comparison with computed tomography loid cells and the diagnosis of pneumonia. N Engl J Med.
scan. Chest. 1992;102:1697-703. 2004;350:451-8.
4. Pugin J, Auckenthaler R, Mili N, Janssens P, Lew 11. Luyt CE, Guerin V, Combes A, Trouillet JL, Ayed
R, Suter P. Diagnosis of ventilator-associated pneumonia SB, Bernard M, et al. Procalcitonin kinetics as a prog-
by bacteriologic analysis of bronchoscopic and nonbron- nostic marker of ventilator-associated pneumonia. Am J
choscopic «blind» bronchoalveolar lavage fluid. Am Rev Respir Crit Care Med. 2005;171:48-53.
Respir Dis. 1991;143:1121-9. 12. Álvarez-Lerma F, Torres A, Rodríguez de Castro
5. Fartoukh M, Maitre B, Honore S, Cerf C, Zahar JR, F; Comisión de Expertos del GTEI-SEMICYUC, SEPAR
Brun-Buisson C. Diagnosing pneumonia during mecha- y GEIH-SEIMC. Recomendaciones para el diagnóstico de
nical ventilation: the clinical pulmonary infection score re- la neumonía asociada a ventilación mecánica. Med Inten-
visited. Am J Respir Crit Care Med. 2003;168:173-9. siva. 2001;25:271-82.
6. Luyt CE, Chastre J, Fagon JY. Value of the clinical 13. Fagon JY, Chastre J, Wolff M, Gervais C, Parer-
pulmonary infection score for the identification and ma- Aubas S, Stephan F, et al. Invasive and non-invasive
nagement of ventilator-associated pneumonia. Intensive strategies for management of suspected ventilator-asso-
Care Med. 2004;30:844-52. ciated pneumonia. A randomised trial. Ann Intern Med.
7. Singh N, Rogers P, Atwood C, Wagener M, Yu V. 2000;132:621-30.
Short-course empiric antibiotic therapy for patients with 14. Álvarez-Lerma F. Modification of empiric antibiotic
pulmonary infiltrates in the intensive care unit. A propo- treatment in patients with pneumonia acquired in the in-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

54 NEUMONÍA NOSOCOMIAL EN PACIENTES CRÍTICOS

tensive care unit. ICU-Acquired Pneumonia Study Group. 28. Marquette CH, Georges F, Wallett F, Ramon P,
Intensive Care Med. 1996;22:387-94. Saulnier F, Neviere R, et al. Diagnostic efficiency of en-
15. Rello J, Gallego M, Mariscal D, Sonora R, Vallés dotracheal aspirates with quantitative bacterial cultures in
J. The value of routine microbiologic investigation in the intubated patients with suspected pneumonia. Am Rev
diagnosis of ventilator-associated pneumonia. Am J Res- Respir Dis. 1993;148:138-44.
pir Crit Care Med. 1997;156:196-200. 29. Woske HD, Roding T, Schulz I, Lode H. Ventilator-
16. Iregui M, Ward S, Sherman G, Fraser VJ, Kollef associated pneumonia in a surgical intensive care unit: epi-
MH. Clinical importance of delays in the initiation of ap- demiology, etiology and comparison of three bronchos-
propriate antibiotic treatment for ventilator-associated pneu- copic methods for microbiological specimen sampling. Crit
monia. Chest. 2002;122:262-8. Care. 2001;5:167-73.
17. Rouby JJ, Martin de Lassale EM, Poete P, Nicolas 30. Aucar JA, Bougere M, Phillips JO, Kamath R, Metz-
MH, Bodin L, Jarlier V, et al. Nosocomial bronchop- ler MH. Quantitative tracheal lavage versus bronchosco-
neumonia in the critically ill: histologic and bacteriologic pic protected specimen brush for the diagnosis of noso-
aspects. Am Rev Respir Dis. 1992;146:1059-66. comial pneumonia in mechanically ventilated patients. Am
18. Torres A, El-Ebiary M, Padró L, Gónzalez J, De la J Surg. 2003;186:591-6.
Bellacasa JP, Ramírez J, et al. Validation of different tech- 31. Wu CL, Yang Die, Wang NY, Kuo HT, Cheng PZ.
niques for the diagnosis of ventilator-associated pneumo- Quantitative culture of endotracheal aspirates in the diag-
nia. Am J Respir Crit Care Med. 1994;149:324-31. nosis of ventilator-associated pneumonia in patients with
19. Mertens A, Nagler J, Galdermans D, Slabbynck treatment failure. Chest. 2002;122:662-8.
HR, Weise B, Coolen D. Quality assessment of protec- 32. Monsó E, Ruiz J, Rosell A, Manterola J, Fiz J,
ted specimen brush samples by microscopic cell count. Am Morera J, et al. Bacterial infection in chronic obstructive
J Respir Crit Care Med. 1998;157:1240-3. pulmonary disease: a study of stable and exacerbated
20. Baughman RP. Protected-specimen brush technique outpatients using the protected specimen brush. Am J Res-
in the diagnosis of ventilator-associated pneumonia. Chest. pir Crit Care Med. 1995;152:1316-20.
2000;117 Suppl 2:S203-6. 33. Dreyfuss D, Mier L, Le Bourdelles G, Djedaini K,
21. Rodríguez de Castro F, Solé-Violán J, Lafarga Ca- Brun P, Boussougant Y, et al. Clinical significance of bor-
puz B, Caminero Luna J, Gónzalez Rodríguez B, Man- derline quantitative protected brush specimen culture re-
zano Alonso JL. Reliability of the bronchoscopic protected sults. Am Rev Respir Dis. 1993;147:946-51.
catheter brush in the diagnosis of pneumonia in mechani- 34. Marquette C, Herengt F, Mathieu D, Saulnier F,
cally ventilated patients. Crit Care Med. 1991;19:171-5. Courcol R, Ramon P. Diagnosis of pneumonia in mecha-
22. Torres A, El-Ebiary M. Bronchoscopic BAL in the nically ventilated patients. Repeatability of the protected
diagnosis of ventilator-associated pneumonia. Chest. 2000; specimen brush. Am Rev Respir Dis. 1993;147:211-4.
117 Suppl 2:S198-202. 35. Timsit J, Misset B, Francoual S, Goldstein FW,
23. Solé-Violán J, Rodríguez de Castro F, Rey A, Mar- Vaury P, Carlet J. Is protected specimen brush a repro-
tín JC, Cabrera P. Usefulness of microscopic examination ducible method to diagnose ICU-acquired pneumonia?
of intracellular organisms in lavage fluid in ventilator-as- Chest. 1993;104:104-8.
sociated pneumonia. Chest. 1994;106:889-94. 36. Gerbeaux P, Ledoray V, Boussuges A, Molenat F,
24. Mentec H, May-Michelangeli L, Rabbat A, Varon Jean P, Sainty JM. Diagnosis of nosocomial pneumonia
E, Le Turdu F, Bleichner G. Blind and bronchoscopic sam- in mechanically ventilated patients: repeatability of the
pling methods in suspected ventilator-associated pneu- bronchoalveolar lavage. Am J Respir Crit Care Med. 1998;
monia. A multicentre prospective study. Intensive Care 157:76-80.
Med. 2004;30:1319-26. 37. Souweine B, Veber B, Bedos J, Gachot B, Dom-
25. Brun-Buisson C, Fartouk M, Lechapt E, Honore bret MC, Regnier B. Diagnostic accuracy of protected
S, Zahar JR, Cerf C, et al. Contribution of blinded, pro- specimen brush and bronchoalveolar lavage in nosocomial
tected quantitative specimens to the diagnostic and the- pneumonia: impact of previous antimicrobial treatments.
rapeutic management of ventilator-associated pneumonia. Crit Care Med. 1998;26:236-44.
Chest. 2005;128:533-44. 38. Nseir S, Marquette C. Diagnosis of hospital-acqui-
26. Jordá R, Parras F, Ibáñez J, Reina J, Bergadá J, red pneumonia: postmortem studies. Infect Dis Clin North
Raurich JM. Diagnosis of nosocomial pneumonia in me- Am. 2003;17:707-16.
chanically ventilated patients by the blind protected te- 39. Corley DE, Kirtland SH, Winterbauer RH, et al.
lescoping catheter. Intensive Care Med 1993;19:377-82. Reproducibility of the histologic diagnosis of pneumonia
27. Leal Noval S, Alfaro Rodríguez E, Murillo Ca- among a panel of four pathologists. Analysis of a gold
beza F, Garnacho Montero J, Rey Pérez J, Muñoz standard. Chest.1997;112:458-65.
Sánchez A. Diagnostic value of the blind brush in me- 40. Solé-Violán J, Rodríguez de Castro F, Rey A, Frei-
chanically ventilated patients with nosocomial pneumonia. xinet J, Aranda A, Caminero J, et al. Comparison of
Intensive Care Med. 1992;18:410-4. bronchoscopic diagnostic techniques with histological
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA CLÍNICA 55

findings in brain dead organ donors without suspected 47. Bouza E, Torres MV, Radice C, Cercenado E, De
pneumonia. Thorax. 1996;51:929-31. Diego R, Sánchez-Carrillo C, et al. Direct E-test (AB
41. Sánchez-Nieto JM, Torres A, García F, El-Ebiary M, Biodisk) of respiratory samples improves antimicrobial use
Carrillo A, Ruiz J, et al. Impact of invasive and nonin- in ventilator-associated pneumonia. Clin Infect Dis. 2007;44:
vasive quantitative culture sampling on outcome of ven- 382-7.
tilator-associated pneumonia: a pilot study. Am J Respir 48. Heyland D, Dodek P, Muscedere J, Day A; The
Crit Care Med. 1998;157:371-6. Canadian Critical Care Trial Group. A randomized trial
42. Ruiz M, Torres A, Ewig S, Marcos MA, Alcón A, of diagnostic techniques for ventilator-associated pneu-
Lledó R, et al. Noninvasive versus invasive microbial inves- monia. N Engl J Med. 2006;355:2619-30.
tigation in ventilator-associated pneumonia. Evaluation of 49. Rello J, Vidaur L, Sandiumenge A, Rodríguez A,
outcome. Am J Respir Crit Care Med. 2000;162:119-25. Gualis B, Boqué C, et al. De-escalation therapy in
43. Solé-Violán J, Arroyo J, Bordes A, Cardeñosa JA, ventilator-associated pneumonia. Crit Care Med. 2004;32:
Rodríguez de Castro F. Impact of quantitative invasive 2183-90.
diagnostic techniques in the management and outcome 50. Soo Hoo GW, Wen E, Nguyen TV, Goetz MD. Im-
of mechanically ventilated patients with suspected pneu- pact of clinical guidelines in the management of severe
monia. Crit Care Med. 2000;28:2737-41. hospital-acquired pneumonia. Chest. 2005;128:2778-87.
44. Bonten MJ, Bergmans DC, Stobberingh EE, Van 51. Leone M, Garcin F, Bouvenot J, Boyadjev I, Vi-
der Geest S, De Leeuw PW, Van Tiel FH, et al. Imple- sintini P, Albanese J, et al. Ventilator-associated pneu-
mentation of bronchoscopic techniques in the diagnosis monia: breaking the vicious circle of antibiotic overuse.
of ventilator-associated pneumonia to reduce antibiotic Crit Care Med. 2007;35:379-85.
use. Am J Respir Crit Care Med. 1997;156:1820-4. 52. Ibrahim EH, Ward S, Sherman G, Schaiff R, Fra-
45. Kollef MH, Kollef KE. Antibiotic utilization and out- ser VJ, Kollef MH. Experience with a clinical guideline
comes for patients with clinically suspected ventilator-as- for the treatment of ventilator-associated pneumonia.
sociated pneumonia and negative quantitative BAL culture Crit Care Med. 2001;29:1109-15.
results. Chest. 2005;128:2706-13. 53. Micek ST, Ward S, Fraser VJ, Kollef MH. A ran-
46. Shorr AF, Sherner JH, Jackson WL, Kollef MH. In- domized controlled trial of an antibiotic discontinuation
vasive approaches to the diagnosis of ventilator-associated policy for clinically suspected ventilator-associated pneu-
pneumonia: a meta-analysis. Crit Care Med. 2005;33:46-53. monia. Chest. 2004;125(5):1791-9
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com

Potrebbero piacerti anche