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Fisiopatología de la edad
avanzada y asistencia
geriátrica urgente.
Consideraciones acerca
del ingreso de ancianos
en UCI
J. R. Suárez Álvarez, L. A. Samaniego Olano
Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Clínico San Carlos. Madrid
INTRODUCCIÓN*
La reflexión que surge al considerar el ingreso la vida tratando de forma agresiva y costosa
de un paciente de edad avanzada en un ser- un proceso patológico solucionable o si, de
vicio de urgencias, y aleatoriamente en la uni- modo absurdo, aumentará la agonía, retrasará
dad de cuidados intensivos (UCI), plantea el el fallecimiento e interferirá en un ciclo vital
dilema de si la intervención médica va diri- que ha llegado a su final biológico. Esta de-
gida al intento de prolongar, racionalmente, cisión no puede ser eludida por el médico (1).
* Aunque el concepto de «anciano» es cambiante en países y ámbitos, en función del progresivo envejecimiento de la po-
blación y el incremento de la esperanza de vida (véase este mismo capítulo), las referencias bibliográficas disponibles son
más lentas en su adaptación a este incremento que la realidad, con su pesada evidencia. Por eso, en nuestro texto consi-
deramos edad geriátrica la superior a 65 años. Puede argumentarse que nos hemos quedado cortos, por debajo del límite
inferior aceptable, pero en algún momento debe establecerse, a efectos prácticos, la línea de corte. (Nota del coordinador.)
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En España, el 36,7 % de las estancias hospi- los especialistas. Mientras los geriatras, gene-
talarias corresponden a pacientes mayores de ralmente tienden a considerar las probabili-
65 años. Esta edad, según las predicciones de- dades de beneficio lo suficientemente renta-
mográficas del Instituto Nacional de Estadís- bles como para justificar obligatoriamente un
tica, será superada en los próximos 30 años alto nivel de intervención, los intensivistas tien-
por el 21 % de nuestra población, dado que den a presuponerlas de la pobreza necesaria
en estos momentos la expectativa de vida es- como para desestimar toda intervención agre-
pañola es de 75,7 años para los varones y de siva. Pero, aun llegando a ingresar el anciano
83,1 años para las mujeres. Las enfermeda- en la UCI, esto no supone la desaparición de
des del aparato circulatorio (26 %) y respira- los sesgos etarios ya que se triplican las im-
torio (18,7 %) son las causas más frecuentes plementaciones de órdenes de no reanimar a
de ingreso hospitalario. En la valoración de an- estos pacientes respecto de las de los adultos
cianos críticos se tiende al pesimismo en el con similar nivel de gravedad.
pronóstico sobre la vida y su calidad, dado que
habitualmente acompaña a estos pacientes el Sin embargo, los muy aceptables resultados
deterioro secundario al envejecimiento, la ma- geriátricos, hospitalarios y los modernos y con-
yor presencia de enfermedades crónicas y de- tundentes tratamientos (p. ej., trombólisis) y
generativas y la impresión negativa del bene- actitudes intervencionistas (p. ej., angioplas-
ficio potencial a corto y medio plazo de las tia coronaria, radiología intervencionista y gran
costosas unidades especializadas en la pobla- cirugía) determinan su creciente aplicación
ción anciana. La mayoría de las situaciones ge- en el anciano (3, 4). En la literatura médica se
riátricas conflictivas hospitalarias en las que a aprecia, además, la tendencia general a la
menudo aparecen tintes claramente discrimi- minimización de las tradicionales contraindi-
natorios (etarios) nacen de estos factores (2). caciones farmacológicas e instrumentales por
edad avanzada y a la incorporación de estos
Las diferentes UCI (generales, médicas, qui- grupos de pacientes a las labores investiga-
rúrgicas, coronarias, traumatológicas, onco- doras de servicios muy especializados.
lógicas, etc.) son el entorno hospitalario idó-
neo para la asistencia de la mayoría de las Los geriatras distinguen, por la edad, varios
urgencias medicoquirúrgicas extremas y el subgrupos: jóvenes-viejos (edad 65-74 años,
seguimiento de procedimientos instrumenta- a los que se suelen aplicar los mismos crite-
les de riesgo. Constituyen, con sus intensivis- rios de ingreso en UCI que a los adultos), me-
tas, la referencia paradigmática para el análi- dio-viejos (edad 75-84 años) y viejos-viejos
sis de los aspectos que atañen a la logística (edad > 84 años), siendo habitual que la con-
asistencial y a la relación interprofesional de flictividad médica referida sea directamente
los geriatras con otros especialistas y que emer- proporcional con esta categorización. Por ello,
gen cuando los geriatras recurren a la cola- este artículo va especialmente dirigido a la pro-
boración de las unidades especializadas de blemática general de las categorías postreras.
RESULTADOS GERIÁTRICOS
La mortalidad general de las UCI se apro- genuina «especialidad de la casa» y mantiene
xima en la actualidad al 30 %. Los ancianos una tasa de mortalidad del 60 %. Por lo de-
acreditan peores perspectivas evolutivas ante más, los estudios económicos no han conse-
la enfermedad y peor respuesta terapéutica, guido demostrar que los ancianos gasten más
especialmente ante el fracaso multiorgánico recursos en la UCI que los adultos. Cabe aña-
establecido. Sin embargo, para determinados dir que obtienen mejores índices de supervi-
subgrupos de ancianos, los cuidados intensi- vencia general los pacientes quirúrgicos que
vos son tan efectivos en la reducción de la los médicos. En los primeros, los resultados
mortalidad como en el joven, obteniéndose de la cirugía programada superan a su vez a
resultados gratificantes si la selección previa los de la cirugía de urgencia. Son típicas del
ha sido racional (3, 4, 7-11). anciano las siguientes situaciones quirúrgicas:
estenosis aórtica, aneurisma abdominal, pa-
En la tabla 1 se muestran los resultados de tología biliar y obstrucción colorrectal. El diag-
diferentes UCI, con una especial referencia a nóstico del abdomen agudo en el anciano, a
la población geriátrica. Se puede apreciar que menudo atípico en su presentación, precisa un
éstos no deberían predisponer a la geronto- mayor tiempo para identificar el proceso res-
fobia, al ser incluso mejores que muchos de ponsable, y los índices de exactitud son me-
los que habitualmente obtenemos con deter- nores. Se considera que esta dificultad diag-
minados subgrupos de patologías que inci- nóstica es tan decisiva en el incremento de la
den en la mediana edad y que ingresamos de mortalidad que se relaciona directamente con
buen grado en la UCI, como el distrés respi- la edad, como la propia fragilidad geriátrica.
ratorio grave del adulto, que constituye la Y, en general, los ingresos quirúrgicos electi-
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180 MISCELÁNEA DE SITUACIONES DE EMERGENCIA. ACTUALIZACIÓN 2005
EG Variables
Autor (referencia) Muestra NT/NG % MH
J/A (T) explicativas
Suárez Álvarez (9) Trauma 404/39 > 65 17,3/41 (19,6) Edad, ISS, RTS
Brivet Fallo renal 360/≈79 75 NR/≈70 (58) Edad, salud previa,
(Crit Care Med 1996; APACHE II, otros
24: 192)
Slvis Trauma 288/121 > 60 119,6/39 (24) Edad, ISS
(J Trauma 1996; 40: 78)
Seneff EPOC 362/167 > 65 NR/30 (24) Edad, gravedad, otro
(JAMA 1995; 274: 1852) OF
Almirall Neumonía 127/NR > 70 35,1/60 (42,5) Edad, SAPS, shock,
(Chest 1995; 10: 511) otros
Yau Cáncer 91/NR NR NR/NR (76) Tipo de cáncer
(Br J Cancer 1991;
64: 938)
Mahul General 295/295 > 70 2/26,7 (26,7) Edad, salud previa,
(Intensive Care Med 1991; SAPS
17: 7)
Ridley General 497/144 > 65 NR/NR (24) Edad, gravedad
(Br Med J 1990;
301: 1127)
Chalfin Cáncer 1.171/487 > 65 30/24 (27,3) —
(Crit Care Med 1990;
18: 694)
Tran Médica 487/≈134 > 70 NR/≈44 (27,0) Edad, salud previa,
(Crit Care Med 1990; n.º OF
18: 474)
Dragstedt General 1.308/? > 80 NR/40 (29,0) Edad, OF, otros
(Eur J Anesth 1989;
6: 131)
Spicher Ventilación 250/70 > 70 NR/≈65 (60,8) Edad, salud previa
(Arch Intern Med 1987; mecánica
147: 421)
Nicolas General 792/191 > 65 19,8/36,8 Edad, gravedad
(Intensive Care Med (25,3)
1987; 13: 9)
Suárez Álvarez (8) Fallo 528/132 > 70 34,5/61,3 Edad, n.° OF
ventilación (41,2)
Pesau Ventilación 159/99 > 70 52,3/59,6 Causa de la
(Crit Care Med 1992; mecánica (54,3) ventilación
20: 489) mecánica
Suárez Álvarez (10) Infarto 365/365 > 70 2/28,5 (28,5) Grados Killip
miocardio
Wu General 265/130 > 74 48/51 (49) —
(J Am Geriatr Soc 1990;
38: 621)
NT: n.° total de pacientes. NG: n.° de pacientes geriátricos. EG: edad geriátrica. MH: mortalidad en UCI u hospitalaria. J: jóve-
nes. A: ancianos. T: total. OF: órganos en fallo. NR: no reseñado. ≈: valor deducido de las gráficas del trabajo original.
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FISIOPATOLOGÍA DE LA EDAD AVANZADA Y ASISTENCIA GERIÁTRICA URGENTE... 181
vos acreditan una supervivencia a corto y me- puesto que las tasas de supervivencia oscilan
dio plazo considerablemente superior que la entre el 0 y 11 %. En el paciente crítico de
de los no electivos (12). Los objetivos de las edad avanzada raramente se da la situación
maniobras de resucitación cardiopulmonar de «parada a reanimar» siendo más habitual
(RCP) escasamente se cumplen en el anciano, el «fallecimiento a respetar».
La justificación de este apartado se apoya en la calidad de vida actual y esperable (la mejor
el hecho de que el 50 % de los ingresos en opinión sobre ambas es siempre la del propio
la UCI proceden de urgencias (13). El dilema paciente) y la gravedad del proceso actual.
no residiría en el planteamiento de si la UCI Conviene reforzar el pronóstico clínico de
es apropiada para el tratamiento del anciano gravedad con el aval cuantitativo internacio-
sino en la consideración de si un anciano con- nal que proporcionan los sistemas de medi-
creto debe ser ingresado para ser tratado ción de gravedad habituales para la evalua-
adecuadamente en la UCI si su status es apro- ción de grupos patológicos para las decisiones
piado. Una asistencia geriátrica en la UCI de- individuales. La consulta Medline suele pro-
bería intentar alcanzar los siguientes objetivos: porcionar los pronósticos actuales de cualquier
proceso. Una detallada información del plan
— No interferir, retrasando o acelerando, el terapéutico a la familia suele evitar posterio-
fallecimiento biológico natural. res malos entendidos. Se debe contemplar la
— Evitar la aplicación de tratamientos y en- posible existencia de directrices previas y obrar
tornos no deseados. en conciencia dado que actualmente no tie-
— Evitar los gastos humanos y de recursos pú- nen un valor legal absoluto. Para las situacio-
blicos fútiles mediante la indicación de nes médicamente dudosas existe una forma
tratamientos de eficacia probada para aque- de tratar que consiste en aplicar un tratamiento
llos componentes patológicos agudos po- agresivo condicionado a un tiempo razonable
tencialmente reversibles. y prefijado para verificar su eficacia o inefica-
cia, procediéndose en consecuencia, y que
Es decir, plantearse hacer aquello que se deba los autores sajones denominan reasonable me-
y no todo lo que se pueda. dical trial (ensayo médico razonable). Es una
forma ética y racional de ahorrar gastos inú-
tiles y sufrimientos innecesarios.
Ingreso en unidades
de alta dependencia
Estancia en la UCI
Las probabilidades de éxito terapéutico en
estas unidades son directamente proporcio- Tanto en la asistencia pediátrica como en ge-
nales a la buena preselección de pacientes riatría se deberá poner exquisito cuidado en
ancianos. Cada uno requerirá una evaluación optimizar las condiciones de entorno y rela-
individualizada que comenzará por el análisis ción, afinar al máximo las indicaciones far-
detallado de una historia clínica correcta y el macológicas, y aplicar los procedimientos me-
planteamiento de unos objetivos terapéuticos nos agresivos. La medicación deberá manejarse
racionales, deseablemente establecidos de individualizando tanto la necesidad real de su
forma colegiada con los otros facultativos res- aplicación como la idoneidad, restringiéndola
ponsables habitualmente del anciano. Más que en lo posible y monitorizando niveles sanguí-
la edad, se valorará el estado de salud previo, neos. Los fármacos típicamente utilizados en
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urgencias y en UCI y asociados con mayores dental, difícilmente están indicadas las ma-
efectos iatrogénicos en ancianos son amioda- niobras de RCP.
rona, atropina, diazepam, digital, hidralazina,
lidocaína, betabloqueantes y vasopresina. Pre- Cumplir con estos requisitos, con la intención
ferentemente, la nutrición debe ser precoz y de evitar la futilidad y humanizar las agonías,
enteral, las indicaciones quirúrgicas regladas puede suponer un cambio de actitud, menta-
en lo posible y la información a la familia lidad y organización que, según ha demostrado
continuada, objetiva y precisa. Se prestará es- recientemente el estudio SUPPORT, no se con-
pecial atención a la integridad de la piel y a sigue fácilmente (14). En casos especialmente
los cuidados posturales por la facilidad de apa- conflictivos se debe recurrir a la consulta y
rición de úlceras por presión. mediación del Comité de Ética Asistencial (CEA).
Conviene saber que no existen referencias de
En la valoración de los resultados de los tra- fallos judiciales en contra de actuaciones mé-
tamientos se deberían distinguir claramente dicas avaladas por tales comités (15).
los efectos parciales irrelevantes (p. ej., redu-
cir ligeramente la hipertensión intracraneal)
de los beneficios reales que se manifiestan Alta de la UCI
en la persona como un todo (p. ej., recupe-
rar la consciencia). La evaluación debería ser Ante situaciones de irreversibilidad y/o fra-
dinámica, lo que significa un seguimiento dia- caso terapéutico se debe indicar el traslado a
rio de la eficacia, procediendo a la suspensión otras áreas hospitalarias que supongan un me-
racional cuando se demuestran ineficaces. jor entorno humano para el anciano. Cuando
Afortunadamente y en virtud de la potente estos condicionamientos han sido previamente
farmacología moderna, siempre hay un tra- advertidos a la familia y de forma correcta,
tamiento eficaz sustitutivo en última circuns- no se suelen crear conflictos. Al ingreso en
tancia: el paliativo. Y es preciso recordar que, nuestro centro se proporciona a los pacientes
siendo mucho más frecuente en el anciano una hoja informativa al respecto, avalada por
el fallecimiento natural que la parada acci- el CEA y por la dirección del centro.
reflejos profesionales y laborales muy entre- Se ha demostrado que los ancianos fundamentan
nados que por reflexiones metafísicas, asu- sus preferencias vitales según perciben los po-
miendo el riesgo de representar sesgadamente sibles beneficios, admitiéndolos cuando su sa-
los deseos reales de los ancianos. A efectos lud puede restablecerse a un determinado ni-
de procedimientos reglados no urgentes que vel. También se ha apreciado que sobrestiman
pudiesen realizarse en la UCI, conviene des- en un 300 % la eficacia de la RCP y que el co-
tacar que la vigente LBA da, en principio, pre- nocimiento de sus objetivos, beneficios y ries-
ferencia al consentimiento informado verbal gos (incapacitación, traumatismo y prolonga-
sobre el escrito. ción de la agonía) influye seriamente en su
postura futura ante ella. La comunicación no
La asistencia geriátrica integral debería in- es en absoluto difícil al coincidir con familiares
cluir un extenso proceso informativo que, y médicos en la valoración de condicionamien-
llevado a cabo precozmente por geriatras, mé- tos como «capacidad para pensar con luci-
dicos de familia y divulgadores expertos, in- dez», «ser tratados con humanidad» y deter-
cluyera una panorámica de las perspectivas minantes cualitativos de la calidad de vida.
terapéuticas y resultados geriátricos de la apli-
cación de soportes vitales. El médico debe Los médicos implicados en la asistencia geriá-
ayudar a pacientes, familias o tutores para trica deben esmerarse en la identificación co-
que acepten que no todos los problemas de legiada de aquellos pacientes a los que la UCI
salud tienen solución. Con ello, tras haber ne- no ofrecería racionalmente un beneficio rele-
gociado serenamente la propia muerte, mu- vante y desestima, en consecuencia, la asis-
chos ancianos dispondrían de instrucciones tencia intensiva. Pero también están obligados
anticipadas (directrices previas, testamento vi- a identificar, ingresar y dar al menos una opor-
tal, etc.) de obligado respeto por los profe- tunidad racional a quienes acreditan claramente
sionales implicados en el momento oportuno la situación contraria. Si bien el anciano se ha
(17). Tales instrucciones han sido hasta re- ganado sobradamente el derecho a morir con
cientemente de indudable valor ético pero dignidad, hay que tener presente que, en todo
de relativo valor legal. Afortunadamente, la caso, su edad debe ser manejada médicamente
reciente LBA 41/2002 las ha dotado de un va- como una variable científica más, nunca como
lor legal más absoluto. un arma solapada y discriminatoria contra ellos.
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