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C A P Í T U L O 2 1

VARÓN DE 62 AÑOS
BEBEDOR ACTIVO
CON ICTERICIA Y COLURIA
DE 3 DÍAS DE EVOLUCIÓN

CASO CLÍNICO

Varón de 62 años, con antecedentes personales de diabetes


mellitus en tratamiento dietético, bebedor de 7 litros de cerveza y
1,5 litros de bebidas de mayor graduación semanalmente durante
años, sin historia previa de consumo de drogas por vía parenteral,
transfusión de hemoderivados, antecedentes de hepatitis previa ni
otras enfermedades conocidas. Fue remitido por su médico de aten-
ción primaria al servicio de urgencias de nuestro hospital por cuadro
de varios días de evolución, consistente en astenia, hiporexia, sen-
sación nauseosa y malestar general, que en los 3 días previos a su
ingreso hospitalario se acompañó de ictericia cutáneo-mucosa inten-
sa y coluria.
Entre los antecedentes epidemiológicos del paciente destacaba
el ser empleado de un matadero, y no presentaba historia reciente de
viajes al extranjero ni refería ingesta de alimentos poco cocinados en
su dieta habitual.
En la exploración física llamaba la atención la ictericia de piel y
G. ARRANZ DE LA MATA mucosas y una hepatomegalia dolorosa a la palpación sin signos de
V. F. MOREIRA VICENTE irritación peritoneal. No se encontraron otros estigmas cutáneos de
M.ª L. MATEOS* hepatopatía crónica ni otros hallazgos destacables.
Los resultados analíticos obtenidos en urgencias mostraron una
elevación marcada de las enzimas hepáticas con GOT de 4.320 U/l,
* Microbiología.
GPT de 5.727 U/l y bilirrubina total de 10,4 mg/dl, manteniendo el
Sección de Virología resto de los parámetros bioquímicos, incluyendo glucemia, creatini-
na, iones y amilasa, dentro del rango normal. Asimismo, el hemogra-
ma y la hemostasia también resultaron normales.
256 Varón de 62 años bebedor activo con ictericia y coluria de 3 días de evolución

Con estos datos, se solicitó una ecografía Por otro lado, la secuencia del genoma del
abdominal urgente que puso de manifiesto hiper- VHE aislado en el paciente pertenecía al genotipo
ecogenicidad difusa del hígado moderada, sin 3, subtipo 3f y presentaba una homología del
mostrar alteraciones de la vesícula ni de la vía 97,3% con las secuencias de virus aislados en el
biliar intra o extrahepática. ganado porcino de granjas españolas.
Finalmente, se extrajeron muestras para la rea-
lización del estudio serológico, dada la sospecha
diagnóstica de hepatitis aguda, decidiéndose el DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
alta del paciente para seguimiento ambulatorio en
espera de los resultados virológicos. En las sema-
nas siguientes se completó el estudio analítico con Hepatitis aguda autóctona por virus E.
los siguientes resultados: IgM anti-VHA: negativo;
IgM anti-HBc y HBs Ag: negativos, y anti-VHC:
negativo (ASXYM; Abbott EE.UU.). Los resultados COMENTARIOS
de la PCR del VHB y del VHC igualmente fueron
negativos (Cobas Amplicor; Roche EE.UU.), así
como el resultado de la IgM frente a CMV y a VEB HEPATITIS E
(ASXYM; Abbott e IFA, EE.UU; Oxoid, UK).
En cuanto a los resultados de la serología INTRODUCCIÓN
frente al virus de la hepatitis E (VHE), se obtuvie-
ron resultados positivos tanto de IgM como de La hepatitis E es una forma aguda y general-
IgG anti-VHE mediante ELISA (BIOELISA VHE mente autolimitada de hepatitis viral causada por
IgM y BIOELISA VHE IgG; Biokit, Barcelona, el virus E y definida epidemiológicamente como
España). Estos resultados fueron confirmados de transmisión entérica.
mediante Western Blot (RecomBlot VHE IgG/IgM; La primera descripción de la enfermedad se
Mikrogen, Martinsried, Germany). Además, el realizó en la década de 1980, cuando no fue posi-
ARN del virus fue amplificado, mediante técnicas ble identificar marcadores del virus de la hepatitis A
de RTPCR, en dos muestras de suero extraídas (VHA) ni del VHB [1] en muestras biológicas huma-
del paciente, para el estudio genético del virus. nas recogidas durante epidemias de hepatitis
En cuanto a la evolución clínico-analítica, el aguda que tuvieron lugar en Delhi y en el valle de
enfermo recuperó la función hepática normal a lo Cachemira en 1955 [2] y 1978 [3], respectivamente.
largo del mes siguiente desde la consulta en urgen- El VHE fue identificado por primera vez en
cias, sin otros procesos adversos intercurrentes. 1983 mediante microscopia inmunoelectrónica
[4], y su genoma fue clonado en 1990 y secuen-
ciado poco tiempo después [5, 6].

VIROLOGÍA

El VHE es un virus ARN, cúbico, de simetría


icosaédrica, sin cubierta y de 32-34 nanómetros
de diámetro (fig. 1). Pertenece a la familia Hepe-
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viridae, género Hepevirus, como único miembro


integrante hasta el momento [8], aunque inicial-
mente se incluyó dentro de la familia Caliciviridae
y parece estar relacionado filogenéticamente con
la familia Togaviridae, a la que pertenece el virus
causante de la rubéola.
FIG. 1. Imagen de microscopia electrónica del VHE. Su genoma está constituido por una cadena
Tomado de la base de datos de CDC (Centers for de ARN de 7,2 kilobases y de polaridad positiva,
Disease Control and Prevention) [7]. con 3 fragmentos de lectura abierta (open rea-
G. Arranz de la Mata, V. F. Moreira Vicente y M.ª L. Mateos 257

ding frames [ORF]) [9-11] (fig. 2). El ORF-1 se entre otras, y representan el grupo de secuencias
sitúa en la región 5' y codifica proteínas no es- más diverso. El genotipo IV incluye principalmen-
tructurales con actividad enzimática involucradas te las partículas aisladas en China.
en la replicación viral, la transcripción y el proce- El genotipo que parece asociarse con menor
samiento proteico. El ORF-2 codifica la proteína virulencia de la enfermedad es el III, mientras que
estructural de la cápsida viral. Esta proteína con- el IV parece relacionarse con enfermedad más se-
tiene epítopos que inducen la formación de anti- vera, aunque esto no se conoce con exactitud [15].
cuerpos neutralizantes [12]. El ORF-3 codifica Por otro lado, a pesar de la diversidad geno-
una fosfoproteína que se asocia con el citoes- típica del VHE, parece que hay un único serotipo.
queleto hepatocelular, por lo que podría estar
relacionada con el ensamblaje de la partícula viral EPIDEMIOLOGÍA
y tener una función reguladora implicada en la
modulación de la señalización celular. En cual- El virus de la hepatitis E se ha considerado,
quier caso, hay que resaltar que la ausencia de hasta el momento, de transmisión orofecal, como
un sistema adecuado y eficaz de cultivo celular ocurre con el VHA, aunque recientemente se ha
para la replicación del VHE ha limitado el estudio sugerido la posibilidad de que en las zonas donde
del ciclo biológico del virus [10]. la infección por el VHE resulta endémica, la trans-
La secuencia genómica del VHE es muy esta- misión del virus podría estar relacionada también
ble, de forma que las partículas virales aisladas con la transfusión de hemoderivados [16, 17].
de un mismo brote epidémico presentan gran El VHE resulta endémico en el centro y sud-
similitud en sus secuencias y, por otro lado, las este asiático, Oriente Medio, en el norte de África
partículas aisladas en diferentes regiones geo- y en Centroamérica (en México y en otras regio-
gráficas presentan secuencias genómicas distin- nes próximas al ecuador), donde se han descrito
tas [13]. Debido a esta heterogeneidad, el virus se importantes epidemias relacionadas con el con-
ha clasificado en 4 genotipos distintos y al menos sumo de agua contaminada (fig. 4). En el resto de
24 subtipos según los análisis filogenéticos [9-11, zonas, la infección se considera poco frecuente y
14] (fig. 3). El genotipo I está presente principal- se cree que en estos casos pudiera estar relacio-
mente en áreas endémicas de Asia y África. El nada con viajes a zonas endémicas, aunque cada
genotipo II incluye los aislados en México y algu- vez se describen más casos esporádicos apare-
nas variantes africanas. Dentro del genotipo III, se cidos en regiones consideradas no endémicas,
agrupan las partículas aisladas, tanto en seres hu- incluida España.
manos como en ganado porcino, de regiones con- En la epidemiología de la infección por el VHE
sideradas hasta el momento como no endémi- se pueden distinguir dos formas de presentación:
cas, como Estados Unidos, Italia, Grecia, España, a) brotes epidémicos, principalmente en zonas

5’ NC
ORF 1 (5079 pb)
ORF 3 (369 pb)
5’
(A) n
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ORF 2 (1980 pb) 3’ NC3’

No estructural Estructural

0 1 2 3 4 5 6 7

kb

FIG. 2. Representación esquemática del genoma del virus de la hepatitis E. Adaptado de Tam et al. [12].
258 Varón de 62 años bebedor activo con ictericia y coluria de 3 días de evolución

US-2 US-1
US-Sw

Japón 1
100 IV
China-2
III 98 China-1
China-3 100
China-1 83 Pakistan
100 81
U1-SpSw
100 10 100
100 100 100
100 10 100 India-3
100
India-2
Japón-2 Nepal-2
Birmania Nepal-1
Egipto India-1
México I
II Marruecos
0,1

FIG. 3. Árbol filogenético del virus de la hepatitis E (VHE). Adaptado de Arankalle et al. [13].

endémicas para el VHE, y b) casos esporádicos Durante las epidemias, la transmisión del VHE de
de hepatitis aguda E. persona a persona es poco frecuente (del 0,7 al
En las epidemias de hepatitis aguda por VHE, 2,2%) [18, 19] a diferencia de lo que ocurre con el
la vía orofecal es la principal forma de transmi- VHA (del 50 al 75%) [14]. En el modelo epidémi-
sión. La mayoría de estas epidemias se han rela- co se estima que la afectación de la población es
cionado con el consumo de agua contaminada variable, pudiendo alcanzar hasta el 15% [15].
con material fecal y suelen ir precedidas de fuer- En las zonas consideradas no endémicas, la
tes lluvias e inundaciones que contaminan las enfermedad parece ser una entidad epidemioló-
fuentes de bebida para el consumo humano y, en gica distinta a la que se presenta en las zonas
la mayor parte de las ocasiones, en el contexto endémicas por diferentes motivos, entre los que
de condiciones higiénico-sanitarias deficientes. destacan:

– La menor frecuencia de casos subclínicos que


en regiones endémicas.
– Los casos en adultos (3-30%) son más fre-
cuentes que en niños (0,25-10%) [15, 20, 21].
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Estas cifras podrían indicar que los niños pade-


cen con más frecuencia infecciones anictéricas
y subclínicas.
– La enfermedad clínica se manifiesta en adultos
Nepal con mayor media de edad que en las zonas con
Zonas endémicas de VHE. elevada prevalencia del virus.
– Parece ser más frecuente en varones, con una
proporción variable entre 1,5-3,5:1.
FIG. 4. Distribución geográfica de las regiones endé- – Se ha relacionado con la exposición ocupacio-
micas para la infección por el VHE. Tomado de Shres- nal, en particular con el contacto directo con el
tha et al. [55]. ganado porcino [22].
G. Arranz de la Mata, V. F. Moreira Vicente y M.ª L. Mateos 259

– Recientemente, se ha relacionado la infección que ocurre con las infecciones por otros virus de
con la ingesta de alimentos contaminados, en transmisión entérica. Una posible explicación
particular con productos derivados del cerdo, podría ser que la inmunidad frente al VHE adqui-
del venado y del jabalí [22-27]. rida tras infecciones subclínicas durante la infan-
cia, desaparece con el paso del tiempo.
En estas zonas, la hepatitis E representa el En áreas no endémicas y con adecuadas
1% de los casos de hepatitis viral aguda y hasta condiciones sanitarias, la prevalencia de anti-
hace muy poco tiempo se relacionaba exclusiva- cuerpos anti-VHE es relativa e inesperadamente
mente con viajes a regiones endémicas para la elevada (7-10%), incluso mayor a la descrita en
infección [21], aunque en los últimos años se han algunas regiones endémicas, aunque estos datos
descrito varios casos esporádicos y autóctonos podrían estar mediatizados por deficiencias en
de la infección en zonas de baja endemia del sensibilidad y especificidad de las pruebas diag-
virus, sin encontrarse el antecedente epidemioló- nósticas utilizadas. De todas formas, parece que
gico de viaje a las zonas endémicas [22-27]. la infección subclínica por el VHE, incluso en
La fuente de infección en estos casos no se zonas no endémicas, es más frecuente de lo
ha aclarado completamente y se consideran esperado [34].
varias hipótesis a partir de los casos descritos en
cuanto a qué elementos podrían actuar como ¿ES UNA ZOONOSIS LA INFECCIÓN
reservorio del VHE en las zonas no endémicas, POR EL VIRUS DE LA HEPATITIS E? [35]
como, por ejemplo, las aguas residuales de ciu-
dades y de mataderos (en concreto de ganado En los países industrializados, donde la enfer-
porcino), contaminadas con material fecal y otros medad no es endémica, se han detectado pobla-
productos orgánicos. ciones con anticuerpos anti-VHE [36, 37]. Estos
Un dato importante de la epidemiología de la hallazgos han conducido a establecer la hipótesis
infección por el VHE es lo que ocurre en las muje- de la existencia de uno o varios reservorios del
res embarazadas, particularmente durante el 2.º y virus.
3.er trimestres del embarazo, ya que presentan La primera descripción de la presencia de
mayor susceptibilidad a adquirir la infección por anticuerpos anti-VHE en cerdos y la caracteriza-
el VHE que el global de la población general, con ción del VHE porcino se remonta a la década de
una mortalidad que oscila entre el 5 y el 25% por 1990 [38, 39].
la aparición de fallo hepático fulminante [19, 20]. Los primeros estudios de seroprevalencia en
Por otra parte, la tasa de abortos, así como el ganado porcino de Estados Unidos demostraron
fallecimiento durante el periodo neonatal, tam- un porcentaje de seropositividad en torno al 35%
bién está incrementado [28, 29]. No se conoce la en los animales, y se observó además que en
causa patogénica por la que el daño hepático más de la mitad de las piaras había animales
durante el embarazo resulta más grave. seropositivos [40]. En España, los primeros resul-
Otra situación que aumenta el riesgo de de- tados de este tipo de estudios mostraron una
sarrollar un fallo hepático fulminante es la apari- prevalencia de anticuerpos anti-VHE en el gana-
ción de una hepatitis aguda, producida por el do porcino de, aproximadamente, el 25% [41],
VHE, en pacientes con hepatopatía crónica pre- siendo el genotipo 3 el más prevalente en esta
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via. En estos pacientes aumenta la morbimortali- población. Todos estos datos indican que el VHE
dad global debido a la aparición de una rápida está diseminado en la población porcina mundial
descompensación de la hepatopatía propiciada y no solamente en los cerdos de países conside-
por la infección [30-33]. rados endémicos.
En cuanto a la prevalencia de anticuerpos El hecho de que se encontrara una elevada
frente al VHE en la población general de regiones incidencia de la infección por el virus en el gana-
endémicas para la infección, se obtienen resulta- do porcino dio origen a los primeros estudios de
dos variables entre el 3 y el 27% en los diferentes vigilancia epidemiológica en personas que esta-
estudios realizados, siendo estos porcentajes ban en contacto directo con estos animales, que
menores a lo esperado. Esta prevalencia es se llevaron a cabo en regiones endémicas (China,
menor en niños y en jóvenes, al contrario de lo Tailandia), en un número reducido de ganaderos,
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y que mostraron una prevalencia muy elevada de ser depurado con mayor precisión y, posiblemen-
anticuerpos frente al VHE, superior al 50% [14]. te, para prevenir este riesgo haya que profundizar
Estudios posteriores realizados en países indus- en el estudio y conocimiento de las consecuen-
trializados, considerados no endémicos para la cias que tiene la infección por el VHE en los ani-
infección, han reducido los porcentajes de sero- males domésticos y salvajes.
positividad, aunque éstos se han mantenido ele-
vados; así, los análisis iniciales realizados en PATOGENIA
Estados Unidos indicaban que la prevalencia de
anticuerpos anti-VHE era mayor en veterinarios El VHE entra en el huésped fundamentalmen-
que se encontraban en contacto con cerdos te por vía oral, aunque el mecanismo por el que
(26%) que en donantes de sangre (18%) [42]. Por alcanza el hígado es aún desconocido. El periodo
otra parte, en China se realizó un estudio en el de incubación de la infección oscila entre 4 y
que se describió que la infección por el VHE era 5 semanas como media, y el virus puede ser
un 74% mayor en trabajadores en contacto con detectado en las heces 1 semana antes del inicio
ganado porcino respecto a trabajadores con de los síntomas y hasta 2 semanas después. El
otras ocupaciones [43]. ARN del virus se puede detectar en suero a las
De esta forma, la hipótesis inicial de que el 2 semanas del inicio de la enfermedad.
VHE podría representar un agente potencialmen- El antígeno del VHE se expresa en los hepa-
te zoonótico se ha reforzado gracias a datos tocitos poco después de la primera semana de
recientes [44]: infección.
La elevación de las transaminasas, en parti-
– La elevada seroprevalencia frente al VHE en cular la elevación de la alanina aminotransferasa.
cerdos de áreas endémicas y no endémicas. (ALT) y la aparición de cambios histopatológicos
– La detección del virus en aguas residuales con- en el hígado, generalmente corresponde con la
taminadas con restos de heces procedentes de aparición en el suero de anticuerpos frente al
piaras. virus.
– El hallazgo de que existe mayor riesgo de que
los trabajadores relacionados con el ganado MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y ANALÍTICAS
porcino presenten anticuerpos frente al VHE. [35, 44, 47]
– Los virus que se han aislado en este tipo de
ganado están más relacionados genéticamente La forma más frecuente de enfermedad cau-
con las variantes humanas del virus de la sada por el VHE es la hepatitis aguda ictérica. El
misma región geográfica que con otras cepas periodo de incubación de la infección es variable,
porcinas de distintas regiones. entre 2 y 10 semanas, y el inicio de la enfermedad
sintomática suele ser insidioso, con una fase pro-
Un apoyo muy importante a este respecto fue drómica de 1 a 4 días, caracterizada por el desa-
la descripción de casos de hepatitis aguda por rrollo de un cuadro seudogripal, con la aparición
VHE en personas que habían desarrollado la de febrícula, astenia, anorexia, náuseas y vómitos
enfermedad tras la ingesta de carne poco coci- ocasionales, dolor abdominal, artralgias e incluso
nada de ciervo infectado por el virus [45]. manifestaciones cutáneas inespecíficas en forma
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La infección por el VHE se ha detectado en de rash cutáneo autolimitado. Posteriormente se


otras especies animales, además de en los cer- desarrolla la fase ictérica, con la aparición de
dos, como, por ejemplo, en roedores, en perros, ictericia cutáneo-mucosa, coluria, acolia y prurito.
en gatos y en ganado vacuno [46]. En la exploración física es posible, en muchos
En definitiva, todos estos datos han reforzado casos, encontrar hepatomegalia dolorosa e inclu-
la sugerencia inicial de que el VHE es un agente so esplenomegalia junto a la ictericia previamen-
zoonótico y que esta posibilidad puede contribuir te comentada.
a la continua propagación del virus. Por otra En las pruebas de laboratorio, lo más fre-
parte, el riesgo de transmisión a los seres huma- cuente es encontrar elevación plasmática varia-
nos por medio del contacto con productos orgá- ble de los valores de bilirrubina, que puede alcan-
nicos animales o con agua contaminada necesita zar hasta 25 mg/dl, principalmente de bilirrubina
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conjugada, así como de las enzimas hepáticas, ción sobre una hepatopatía previa (ya sea de etio-
fundamentalmente ALT, GGT y FA, que se elevan logía viral o no) debido al desarrollo de descom-
de forma importante. También es posible encon- pensación hepática grave, aparición de encefalo-
trar en el hemograma una leucopenia discreta patía y fallo renal [49].
junto con una linfocitosis relativa. Recientemente se han comunicado casos de
Las pruebas de imagen, como la ecografía infección crónica por VHE en pacientes inmuno-
abdominal, en los casos de hepatitis aguda pue- deprimidos (particularmente en pacientes tras-
den resultar normales u observarse hallazgos plantados y oncológicos), con persistencia de la
inespecíficos, como leve hepatomegalia junto elevación de las transaminasas y presencia del
con aumento de la ecogenicidad del parénquima ARN del virus más allá de 6 meses desde la pri-
hepático, edema de la pared vesicular y/o esple- moinfección e incluso con biopsia hepática com-
nomegalia. La finalidad principal de estas prue- patible con hepatitis crónica [50-53].
bas es descartar una causa obstructiva de la icte-
ricia. DIAGNÓSTICO [11, 35, 44, 47, 52]
En un pequeño número de casos, la enferme-
dad sólo se manifiesta con síntomas inespecífi- Las pruebas de laboratorio utilizadas para el
cos, con elevación de la ALT pero sin desarrollar diagnóstico de infección por el VHE incluyen:
ictericia; esta situación es la que se conoce como a) técnicas moleculares (RT-PCR) y de inmunomi-
hepatitis anictérica. En otros casos, los pacientes croscopia electrónica, que permiten la detección
permanecen asintomáticos, siendo más frecuen- del virus en el suero y en las heces, y b) técnicas
te esta situación en niños y jóvenes. serológicas (ELISA) para la detección de anti-
cuerpos frente al virus (inmunoglobulinas M y G).
EVOLUCIÓN [35, 44, 47] El ARN del virus E se detecta mediante técni-
cas moleculares. En las heces es posible detec-
En la mayor parte de los casos, el curso de la tarlo desde 1 semana antes del inicio de los sín-
enfermedad causada por el VHE es autolimitado, tomas y hasta 2 semanas después. En suero se
con progresivo descenso de los valores de trans- puede detectar mediante estas técnicas en las
aminasas y bilirrubina hasta alcanzar el rango 2 primeras semanas desde el inicio de la enfer-
normal aproximadamente en 6 semanas. En algu- medad y hasta un periodo de tiempo variable
nos pacientes, el curso de la enfermedad es más entre 4 y 16 semanas después.
prolongado y se caracteriza por presentar icteri- En el diagnóstico serológico mediante enzi-
cia persistente y colestasis marcada, con impor- moinmunoanálisis (ELISA), se utilizan antígenos
tante elevación de las cifras de FA y la aparición que son proteínas recombinantes o péptidos sin-
de prurito. téticos del virus, que se corresponden con epíto-
En la mayor parte de los casos, el pronós- pos de proteínas estructurales de éste (codifica-
tico de la enfermedad es favorable, tendiendo das en ORF-2 y ORF-3).
a resolverse espontáneamente en el plazo de 2 a Actualmente sólo se dispone de dos sistemas
6 meses. comerciales de ELISA para establecer el diag-
La mortalidad global de la infección por el nóstico serológico de la infección, uno proporcio-
VHE se estima en 0,07-0,6%, aunque en las nado por los laboratorios Genelabs y el otro por
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mujeres embarazadas, fundamentalmente duran- Abbot. El primero de ellos utiliza proteínas recom-
te el 2.º y el 3.er trimestres de embarazo, la mor- binantes codificadas en ORF-2 y ORF-3 de la
talidad debida a la infección por el VHE aumenta cepa prototipo birmana, perteneciente al genoti-
por el desarrollo de fallo hepático fulminante, po 1, y de la cepa mexicana, que pertenece al
estimándose en estos casos una mortalidad genotipo 2. El segundo emplea únicamente pro-
variable entre el 5 y el 25% [48]. No se conoce teínas recombinantes de la cepa prototipo birma-
con exactitud la razón por la que la enfermedad na. Es importante conocer que ninguno de ellos
presenta una evolución más grave durante el incorpora proteínas recombinantes del genoti-
embarazo. La tasa de mortalidad también se po 3, que por otro lado es el más prevalente en
encuentra aumentada, como ya se comentó pre- España y en Europa y, a pesar de que existe una
viamente, en pacientes que desarrollan la infec- diferencia escasa en la secuencia de aminoáci-
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dos entre los distintos genotipos, es posible que tes o incluso falsos positivos de las técnicas
estos sistemas no sean los más adecuados para diagnósticas.
su utilización con muestras de individuos infecta- Las técnicas de diagnóstico por enzimoinmu-
dos con este genotipo en España y podría ser la noanálisis ofrecen resultados más reales cuando
explicación de la detección de IgM débilmente se aplican en casos de hepatitis aguda en áreas
positiva o incluso resultados negativos en estos endémicas y, según lo comentado anteriormente,
casos. parece que el empleo de estas pruebas resulta
Durante la fase aguda de la infección, los cuestionable en los estudios de seroprevalencia.
anticuerpos IgM preceden a los IgG, apareciendo Las pruebas de imagen en los casos de hepa-
al inicio de la enfermedad clínica. Posteriormente titis aguda, como la ecografía abdominal, pueden
disminuyen, hasta desaparecer transcurridos 4 o resultar normales u observarse hallazgos inespe-
5 meses. El título de anticuerpos IgG aumenta cíficos, como leve hepatomegalia junto con
progresivamente desde la fase aguda hasta la aumento de la ecogenicidad del parénquima
fase de convalecencia, pudiendo detectarse en hepático, edema de la pared vesicular y/o esple-
plasma hasta 4 años más tarde de la primoinfec- nomegalia. La finalidad principal de estas prue-
ción, pero se desconoce su persistencia real a bas es descartar una causa obstructiva de la icte-
largo plazo (fig. 5). ricia.
En general, la detección de IgM indica una La biopsia hepática no resulta imprescindible
hepatitis E en fase aguda. La detección de IgG para el diagnóstico, pero los cambios histopato-
indica infección por el VHE, pero no que ésta sea lógicos que se producen en la hepatitis aguda
reciente. Por otro lado, la detección de títulos ele- por VHE son similares a los observados en otras
vados de IgG o su incremento en muestras con- formas de hepatitis aguda [47]:
secutivas puede apoyar el diagnóstico de hepati-
tis aguda E. – Balonización de hepatocitos.
Entre el 1 y el 5% de la población de países – Necrosis focal parenquimatosa.
desarrollados de Europa y Estados Unidos pre- – Aparición de cuerpos acidófilos.
senta anticuerpos frente al VHE, lo que no se – Aumento de los espacios porta, con aparición
corresponde con la baja incidencia de la enfer- de infiltrado inflamatorio de predominio mono-
medad en estas zonas. No queda claro si la sero- nuclear en los lobulillos hepáticos.
rreactividad que se observa en zonas no endémi- – Como particularidad, aproximadamente en la
cas indica infecciones por el VHE subclínicas o mitad de los casos se observan signos de
anictéricas, reacciones cruzadas con otros agen- colangitis y colestasis, con menor citólisis y
necrosis de hepatocitos.

TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
Fase aguda Fase de convalecencia
La infección por el VHE resulta generalmente
ALT autolimitada y no requiere tratamiento específico.
Como en otros casos de hepatitis aguda, lo prin-
cipal es controlar la aparición de posibles compli-
IgG anti-VHE
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caciones y, en los casos en los que se desarrolle


un fallo hepático fulminante, considerar el tras-
IgM anti-VHE plante hepático.
En las mujeres embarazadas que presentan
infección aguda por el VHE, terminar con la ges-
tación, al parecer, no aporta beneficio.
0 1 2 3 4 5 La prevención de los casos de hepatitis E en
Meses post-infección zonas endémicas depende en primer lugar de la
aplicación de medidas que mejoren la calidad del
FIG. 5. Evolución serológica durante la infección por el agua de bebida y que permitan el control estricto
VHE [47]. de lugares de almacenamiento de desechos resi-
G. Arranz de la Mata, V. F. Moreira Vicente y M.ª L. Mateos 263

duales. Por otro lado, es importante evitar la cas de la infección, principalmente teniendo en
ingesta de productos cárnicos derivados del cuenta a las que presentan enfermedad hepática
cerdo y de otras especies enzoóticas que se crónica.
encuentren poco cocinados. Por otro lado y en el momento actual, los cos-
En los últimos años se ha experimentado un tes de la vacuna aún deben resultar más asequi-
progreso considerable en cuanto a la inmunopro- bles para la mayor parte de la población en ries-
filaxis frente a la hepatitis E, con el desarrollo de go para poder ser aplicada según los conceptos
un estudio clínico en fase II para evaluar la efica- teóricos anteriormente expuestos.
cia y la seguridad de una vacuna recombinante Como extrapolación con los programas de
frente al VHE [53]. vacunación frente a otras infecciones de transmi-
Parece ser que las proteínas de la cápside del sión entérica, la vacunación universal frente al
virus, codificadas en ORF-2, resultan muy inmu- VHE en la edad pediátrica podría ser necesario
nogénicas y los anticuerpos que inducen son para el control eficaz de la hepatitis E.
capaces de neutralizar al virus y resultar protec-
tores frente a la infección. EPIDEMIOLOGÍA DE LA INFECCIÓN
En la evaluación preclínica de la vacuna en POR EL VHE EN ESPAÑA [27, 35, 56]
monos Rhesus se determinó un 83% de eficacia
en la prevención de la infección y un 100% en la Al igual que ocurre en otras regiones no endé-
prevención de la aparición de hepatitis [54]. Pos- micas para la infección del VHE, se está obser-
teriormente, la vacuna fue evaluada en cuanto a vando un aumento en el número de casos descri-
seguridad e inmunogenicidad en voluntarios sa- tos de hepatitis aguda secundarios a la infección
nos pertenecientes a la armada nepalí. Se realizó autóctona y esporádica por el virus E. Tal es así,
un estudio aleatorio, doble ciego, en 2.000 volun- que el virus parece circular de forma no virulenta
tarios sanos, de los que 1.794 fueron finalmente y ocasionar enfermedad asintomática, como
incluidos en el estudio. A 898 se les administró la parece indicar que la seroprevalencia en la pobla-
vacuna en 3 dosis a los 0, 1 y 6 meses, frente a ción general de estas zonas sea del 5%, sin que
placebo en 896 voluntarios. Posteriormente se estos individuos hayan estado previamente
evaluó la aparición de hepatitis clínica y de efec- expuestos a factores de riesgo para desarrollar la
tos adversos [55]. infección. Así, en España, la prevalencia de anti-
Las conclusiones obtenidas del estudio fue- cuerpos frente al VHE en donantes de sangre y
ron que: en embarazadas es del 2,8 y 0,6%, respectiva-
mente [34].
– La vacuna protegía frente al desarrollo de la Recientemente se ha comunicado el aisla-
infección aguda por VHE, con una eficacia cal- miento del VHE en aguas residuales de un mata-
culada del 95,5% después de 3 dosis. dero de Barcelona [41], por lo que se demuestra
– La administración resultaba segura, aparecien- la circulación del virus entre la población. Tam-
do, como efecto adverso más frecuente, dolor bién se ha comunicado la presencia del virus E
en el lugar de inyección. perteneciente al genotipo 3 en el sur de Francia
– Podría resultar interesante su administración (en zonas próximas a España) [57], en pacientes
para la prevención de la enfermedad en países que habían desarrollado una hepatitis aguda [30].
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en vías de desarrollo, en los que la enfermedad Aquí se debe considerar como factor de riesgo
es endémica. epidemiológico el contacto con cerdos y la mani-
pulación de órganos contaminados, básicamente
En función de todo lo comentado anterior- debido a nuestra cultura gastronómica [41].
mente, podría resultar deseable la vacunación de En la actualidad, la infección por el VHE se
la población de áreas donde las epidemias son debe considerar como una enfermedad emergen-
frecuentes, incluyendo de forma principal a la te. Se prevé un aumento en el número de casos,
población infantil, en edades comprendidas entre tanto autóctonos como importados, debido fun-
el nacimiento y la adolescencia, y a las mujeres damentalmente a la mayor inmigración proce-
en edad fértil. También se podría incluir a las per- dente de zonas endémicas, a la existencia de un
sonas propensas que viajen a las zonas endémi- turismo masivo a lugares de elevada prevalencia
264 Varón de 62 años bebedor activo con ictericia y coluria de 3 días de evolución

y, por otra parte, a la mayor disponibilidad de 15. Inoue J, Nishizawa T, Takahashi M, Aikawa T. Analysis of
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Así, y por todo lo comentado anteriormente, tes from patients with fulminant or acute self-limited hepati-
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la hepatitis E debe incluirse en el diagnóstico
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Nota del editor: otra cita de interés
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