LA PRIMAVERA DE LOS PUEBLOS - Libros

Miércoles, 4 de agosto de 2010 - josemari20 46 0 visualizaciones

La ola de manifestaciones populares que irrumpieron y se generalizaron en Europa en 1848, tuvieron repercusiones en el Nuevo Continente.

Tras el Congreso de Viena de 1815, la restauración monárquica tuvo lugar en el escenario de las Guerras Napoleónicas. Se instaura el legitimismo
dinástico de las monarquías absolutistas, menospreciando la opinión pública. Esto conllevaría al fervor nacionalista y liberal que declararon la
independencia. Todo lo cual, con el desarrollo industrial, se transformó en movimientos revolucionarios que se propaga en Austria, Hungría,
Bohemia, Praga...

A excepción de Austria, ninguna tuvo éxito por su bajo nivel organizativo. A pesar de ello, los Estados se confederaron en el Primer Parlamento
Alemán. Y la incertidumbre del momento y la revuelta echaron raíces en plena crisis económica: se perdieron las cosechas, la plusvalía se infló
en Francia, al igual que en otros países de Europa, logrando conflictos sangrientos.

Estalla también la crisis del comercio y la industria en Inglaterra y quiebran los grandes comerciantes de productos coloniales. Los bancos
agrarios ingleses entran en crisis y se producen cierres de fábricas en distritos industriales.

La crisis industrial de los fabricantes y comerciantes al por mayor de París avivaron la hoguera, no pudiendo exportar sus productos, se abrieron
grandes establecimientos cuya competencia arruina a pequeños comerciantes, quienes se involucran en la revolución.
Con todo ello, se crea un gobierno provisional en la monarquía, donde los diferentes partidos se reparten la victoria de la revolución. Los
obreros dominan París, y París domina a Francia. Los luchadores de las barricadas parisinas exigen su derecho a proclamar la República.
Lamartine no está de acuerdo, porque considera que una República no se puede imponer con las armas.

Sin embargo, Raspail, en nombre de los proletarios de París ordena al Gobierno provisional que proclame la República, bajo amenaza de volver
con 200.000 hombres si no se cumplía su petición. Y en los muros de parís comenzaron a leerse las históricas palabras: République française!
Liberté, Égalité, Fraternité!

Luis Felipe de Orleans abdica y Luis Napoleón Bonaparte gana las elecciones a la presidencia a la República con cinco millones de votos.
En los países donde no se abolió el Antiguo Régimen fracasan las revoluciones y se disuelven las instituciones del proletariado.