didascalias

A Pablo y a su lucha,
no tan yerma.

Personajes

Cinco policías, caracterizados en diferentes formas.

Joven 1
Joven 2
Profesor
Carla: una estudiante latinoamericana en España.
Beto: un estudiante latinoamericano en España.
Carlos
Miguel
Pepe
Marta
Joven 3
Joven 4

Voz en off > Porque vivimos a golpes, porque a penas si nos dejan decir
que somos quién somos(1).<

Escena 1

(Foco central. Un joven en el suelo y un antidisturbios con el casco

puesto y la braga por encima de la nariz, le pega rabioso con la porra.)

Joven 1.– Dime al menos tu nombre(2).

(Le sigue pegando, aún con más fuerza, mientras el joven se retuerce en
el suelo.)

Joven 1.- ¿Podré volver a verte?

(La paliza continua.)

Joven 1.– Ya sé, te esperaré en la puerta de la comisaría.

(Detrás de ellos, en segundo plano se enciende un foco. Se ve a otro

antidisturbios en tensión, con casco y braga y a otro joven increpándole.
En la pantalla se proyecta un gran disturbio masivo. Mientras en la otra
parte de la escena sigue la paliza a media luz.)

(Ahora el foco ilumina de nuevo el primer plano. El joven 1 se revuelve en

el suelo y se lleva las manos a la caja torácica.)

Joven 1.- ¡El pulmón!... Creo que se me va a salir de las costillas.

(El foco 1 se apaga y se ilumina el 2. El policía levanta su arma

reglamentaria y dispara a quemarropa al joven 2.)

> Sonido de disparo. <

(El joven 2 cae redondo al suelo. Mientras el joven 1 por su parte está
inmóvil. Ambos policías miran cada uno a su víctima.)

Voz en off > Libertad, libertad, sin ira libertad. Guárdate tu miedo y tu
ira porque hay libertad. <

Escena 2

(Una clase de la Facultad de Derecho. El profesor abre la puerta y

comienza a hablar ante los alumnos, ya sentados en sus pupitres.)

Profesor.– Como todos ustedes muy bien saben, ayer tuvo lugar la
muerte violenta de un joven de 21 años, que bien podría ser su
compañero. Beto, como futuro abogado, ¿qué opina de los hechos?

Beto.- Es un terrible suceso que ha conmocionado a la opinión pública.

Los jóvenes no deberían protagonizar algaradas.

Profesor.– (Satisfecho.) Y a usted, Carla, ¿qué le parece?

Carla.– Creo que la actuación policial fue desmesurada.

Profesor.- ¿Algo más, Carla?

Carla.– No, profesor.

Profesor.– Yo creo que la libertad de expresión no es un artículo de la

Constitución, sino un derecho fundamental que todos tenemos y que
nadie nos puede restringir(3).

(Pausa.)

La policía y la magistratura, en todo caso, deben garantizar que ese

derecho pueda ejercerse y no su contrario.

(Irrumpen dos policías en la clase y se llevan al profesor, que opone

resistencia pacífica.)

Voz en off > Libertad, libertad, sin ira libertad. Guárdate tu miedo y tu
ira porque hay libertad. <

Escena 3

(El joven 1 se encuentra en el calabozo de la comisaría de la plaza

central. Es conducido por dos agentes ante el antidisturbios 1, que le va
a interrogar. Los agentes llevan bragas, mientras que el joven está
visiblemente herido.)

Joven 1.- ¿Por qué estoy detenido?

Antidisturbios 1.– Ya lo sabrás.

Joven 1.– Quiero ver a un abogado.

Antidisturbios 1.– Quieres saber mi nombre, quieres ver a un abogado…

(Se levanta y le da un golpe en la cara con la mano abierta. El joven está

sentado en una silla con las manos esposadas a la espalda.)

Joven 1.– (Suplicando.) No me peguéis más, por favor…

Antidisturbios 1.– Mira idiota, se te ha aplicado la ley antiterrorista: ni

abogado, ni fianza, ni hostias… Bueno si, de hostias te vas a hartar.
(Le empuja fuertemente el pecho y el joven cae con la silla al suelo,
quedando muy vulnerable. El antidisturbios le pega una patada en el
estómago y el joven se retuerce en el suelo.)

Antidisturbios 1.– ¡Ahora canta!

Joven 1.– Ya se lo he dicho mil veces, yo pasaba por la calle y se me vino

la manifestación encima. Yo no tomaba parte en ella. Luego usted se
atiborro a pegarme, me trajeron aquí con más gente y me siguieron
pegando. Entonces el médico me zurció y para postre, han estado
ustedes toda la noche encendiendo y apagando la luz del calabozo.

Antidisturbios 1.– Muy bien. (Cogiéndole del pelo y enderezándole frente

a la mesa.) Firma aquí. (Le extiende una falsa confesión.)

Joven 1.- (Leyéndola.) Esto no fue lo que sucedió.

Antidisturbios 1.– Firma o te colgamos de la barra.

Joven 1.- Cuélguenme de donde quieran. Yo no digo ni firmo mentiras.

(Le cuelgan de la barra y se hinchan a pegarle los tres. Él se contrae de

dolor. Finalmente le descuelgan, le tiran al suelo y se lo llevan los dos
agentes a rastras a la celda. El antidisturbios 1 coge las hojas y estampa
una falsa firma mirando el DNI del joven 1. Se apaga la luz y en la
pantalla se ve a otro joven haciendo un graffiti(4).)

Escena 4

(Un joven, Carlos, con un bote de spray pintado un muro(5). A su lado,

otro joven, Miguel.)

Miguel.- ¡Qué wapo, tío! Me voy a hacer un peta para celebrarlo.

(Se sienta junto al muro y comienza a liar un canuto de hierba. Carlos se

sienta a su lado.)

Sonido hasta final de escena > Get up, stand up. Stand up for your
rights(6). <

(Miguel se enciende el porro. Aparecen dos policías.)

Policía 1.– A ver, ¿estáis haciendo pintadas? ¿Qué es eso de que la policía
se fuma mi maría? (Mirando el porro.) ¿Qué estáis fumando?

Miguel.– (Levantándose.) Un petita rico, ¿quiere? (Ofreciéndole.)

Policía 1.– ¡Trae eso aquí!, listillo. (Quitándole el porro de las manos.)
Ahora vas a ver como la policía se fuma tu maría. (Lo huele.) Es yerba.
(Se lo acerca a los labios y fuma dos veces.) ¡Y de la buena! (Al policía 2.)
Cachéales.

(El policía 2 se incauta de una bolsa de marihuana, mientras el policía 1

fuma.)

Policía 1.– (Pasando el porro al policía 2.) Toma, te lo has ganado. (El
policía 2 fuma.)

(Los policías se retiran de la escena lentamente.)

Miguel.- ¿No nos van a dar resguardo para recoger nuestra yerba en la
comisaría?

(Los policías le ignoran y salen de escena.)

Carlos.– ¡Ni nos han metido cargos! (Saca su móvil y llama al 112.)

Carlos.– Buenas noches señorita, quiero informar que la policía está

cometiendo actos ilegales en el Parque de Berlín. En concreto, está
atracando a los viandantes. Por favor, manden un coche patrulla…

(Negro.)

Escena 5

(Viernes a medio día. Pepe y Marta están sentados a la mesa y comen

sopa caliente. Empieza el telediario.)

Titulares > Tras los violentos enfrentamientos de anoche entre

manifestantes y la policía en el centro de Madrid, un joven de 21 años
resultó muerto por una bala rebotada. Otras ciento tres personas fueron
heridas y hay veinte y un detenidos. <

(Pausa.)
> Las primeras investigaciones señalan al entorno de E.T.A. como
responsable de la algarada. En estos momentos la policía busca a un
hombre de 31 años… <

(Se ve una foto de un tipo muy parecido a Pepe, pero con barba, pelo
largo y un aro en la oreja.)

Marta.- (Dejando la sopa.) ¡Coño cari, pero si eres tú!

Pepe.- (Blanco.) ¡Joder, Marta! ¿Cómo voy a ser yo?

(Cinco policías con uniformes de combate se apostan junto a la puerta.)

Pepe.- ¡Yo no soy ese!, no llevo greñas, ni barba, ni soy de la E.T.A. Mira
la pinta de terrorista que tiene ese tío.

Marta.– (Mirándole.) ¿No llevarás una doble vida?

(El mando da la orden y un policía derriba la puerta de una patada.

Entran cuatro policías y uno queda en el umbral.)

Pepe.- ¿Qué hacen aquí? ¿Quienes son ustedes?

Mando.– Tu pesadilla.

(Le agarran y le van sacando a la fuerza, mientras Marta rompe a llorar.)

Pepe.– Se equivocan de hombre. Yo…

Mando.- (Pegándole con la culata.) ¡Qué te calles, bobo!

(Lo sacan a rastras mientras Marta llora desconsolada.)

Voz en off > Libertad, libertad, sin ira libertad. Guárdate tu miedo y tu
ira porque hay libertad. <

Escena 6

(En el calabozo el joven 1 y el profesor.)

Profesor.- ¿Te han pegado?

Joven 1.– Sí, parece que sí.

Profesor.- ¡Son unos bárbaros! A mí me han detenido por enseñar mi

pensamiento.

Joven 1.– Pero no le han pegado.

Profesor.– Esta vez no, pero ha habido otras, en lo que se llamó

dictadura. En la Puerta del Sol, muy cerca de aquí.

(Pausa.)

Pero ahora soy un abogado y catedrático de prestigio. No se atreven a

tocarme. ¡Mierdas!

(Pausa.)

Si aún no tienes abogado, puedo llevar tu caso.

Joven 1.- ¿Desde el calabozo?

Profesor.– Somos muchos en el bufete, trabajamos en equipo.

Joven 1.– (Rabioso.) Soy un terrorista, eso dice la ley. Para mí no hay
derechos…

(Rompe a llorar y se derrumba, el profesor le abraza.)

(Negro.)

Escena 7

(Proyección en la pantalla: una discoteca latina con música en directo. La

gente bebe y baila salsa(7). En la escena se ve a Beto y Carla bailando.)

(Al rato, irrumpen cinco antidisturbios con cascos y bragas puestos.

Intimidan a los asistentes y los van sacando a palos de la discoteca.
Luego los introducen en las lecheras.)
Escena 8

(Dos jóvenes sentados en un banco. LLega el policía 3 de paisano.)

Joven 3.- ¿Qué pasa, Manuel?

Policía 3.- ¿Cuánto quieres?

Joven 3.– Con diez gramos me apaño.

(El policía saca una bolsa de hierba y una balanza. Pesa 10 gramos y los
mete en una bolsa más pequeña que acerca al joven 3.)

Policía 3.– Son 60 pavos.

Joven 4.– ¡Venga tío! Márcate una rebaja.

Policía 3.– No puede ser, Álvaro.

(Pagan el dinero y el joven 3 coge la bolsa de manos de Manuel.)

Policía 3.– Ah, si queréis una pipa... (Hace el gesto de tener una pistola
en la mano.) De pegar tiros, no de fumar… también tengo.

(Los jóvenes se miran entre sí asustados e inseguro responde el joven 4.)

Joven 4.– No, no, gracias Manuel. Cuando necesitemos una, te

llamamos. Ahora vamos a darle a la yerba un rato.

Policía 3.– (Les da la mano a los dos.) Nos vemos. (Y sale de escena.)

Voz en off > Libertad, libertad, sin ira libertad. Guárdate tu miedo y tu
ira, que el fascismo vendrá. <

Escena 9

(El policía 3, de paisano, vuelve a la comisaría. Allí hay tres agentes

sentados, charlando.)

Policía 3.– Muy buenas, señores…

Policías 2 y 4.- ¡Enhorabuena, Domínguez!

Policía 3.– (Con falsa timidez.) Je, je, gracias.

Policía 2.– Yo vi como provocabas el disturbio. Ahí, en mitad de la masa

y, tranquilamente, sin arma, atacaste un banco.

Policía 3.- Sí, justo en ese momento se me encararon dos manifestantes,

dos pacifistas de modé. Pero ya visteis que la cosa tiró pa’ lante. Si es
que las buenas causas…

Policía 4.– Vaya si tiró. Todavía me duele la rodilla del litronazo… (Se
toca la rodilla.)

(Pausa.)

Se montó bien gorda. Yo aluciné cuando apedrearon la comisaría.

Policía 2.– Si, eso fue jodido… ¡Vaya panda de cabrones! Se van a comer
trullo para rato.

Voz en off > Libertad, libertad, sin ira libertad. Guárdate tu miedo y tu
ira, que el fascismo vendrá. <

Escena 10

(En el calabozo el joven 1, el profesor y Pepe.)

Profesor.– Cómo decíamos ayer(8)… la esperanza es lo último que nos van

a arrebatar.

Joven 1.– Pues yo desespero y empiezo a odiar estas paredes con una
intensidad desorbitada.

Profesor.– Ese es el truco. Volverte vulnerable, loco y que cedas ante

ellos. Tú relájate y piensa que pronto veas la calle.

Pepe.– Sí, en postales… como yo.

(Entra un policía.)

Policía.– Pónganse en pie los tres, voy a leerles la sentencia.

Profesor.- ¿Sentencia de qué?

Policía.- ¡En pie! (Se levantan los tres.) A usted, ilustre profesor, se le
condena a pagar una multa de 30000 euros, siendo culpable de apología
del terrorismo.

Profesor.- (Muy irritado.) ¿En qué juicio ha ocurrido eso?

Policía. – Por favor, no moleste. (Hace un gesto despectivo con la mano.)

Ayer se celebró el macroproceso exprés contra ustedes. (Pausa.) Sin
ustedes, y resulta que todos han sido hallados culpables. ¡Unos jodidos
terroristas! (Señala al joven 1.) Mire, al chaval: 12 años por atentado
contra la autoridad, desordenes públicos y asociación de malhechores. O
a su mentor, alías “Pepe”: asociación de malhechores, conspiración
contra el bien y tenencia ilícita de armas, 20 años.

Pepe.- ¡Eso es infundado! Yo no he hecho nada de eso.

Policía.– Ya saben sus derechos: tragar y callar. Esperen aquí a que

vengan a llevárselos.

(Sale y se quedan los tres un corto rato mirándose.)

(Telón.)

Música(9).

Radiografía basada en hechos reales.

Coelli, diciembre de 2008

Notas

1 : “La poesía es un arma cargada de futuro” de Gabriel Celaya.

2 : Dialogo inspirado en la escena 1 de “Kafka Kabaret” de Alfonso Pindado.
3 : Speereth.
4 : “La policía te protege de ti mismo. Pero, ¿quién te protege de la policía?”
5 : “La policía se fuma mi maría.”
6 : Bob Marley.
7 : “Amor pa mí” de Sargento García.
8 : Fray Luís de León.
9 : “La poesía es un arma cargada de futuro” de Gabriel Celaya, versión de Paco
Ibáñez saltando la introducción.