Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
LA TIRANÍA DE LA COMUNICACIÓN,
Ignacio Ramonet, Debate, Madrid, 1998
_____________________________________________________________________
Mimetismo mediático
Fiebre de los media de cubrir una acontecimiento simplemente porque otros media le
conceden mucha importancia. Bola de nieve, autoestimulación, espiral vertiginosa. La
televisión produce un impacto tan fuerte en el ánimo del público que los demás media
se sienten obligados a acompañar ese impacto. Poniéndose al frente de los demás la
televisión impone a los demás sus perversiones: su fascinación por la imagen, sólo lo
visible es susceptible de convertirse en información, lo no visible no existe. Su
sentimentalismo que se dirige a la emoción y no ala razón.
Hiper-emoción
Por influencia de la TV (espectáculo del acontecimiento) los media serios se han ido
contagiando de lo petético: si la emoción que usted siente es verdadera, la información
es verdadera.
Antes y ahora
Y es que han cambiado las cosas. Antes informar era proporcinar no sólo la
descripción precisa y verificada de un hecho, sino también aportar un conjunto de
parámetros contextuales que permitieran comprender su significado.
Ahora informar es hacer asistir, si es posible en directo, al acontecimiento. La imagen
o su descripción es suficiente para comprender. Basta ver para comprender
El análisis aburre, la sensación divierte.
La actualidad hoy es aquello que es visualizable. La importancia de un
acontecimiento es proporcional a las imágenes que de él se derivan. Los hechos que
carecen de imágenes son condenados al silencio o la indiferencia. No son
seleccionados.
Así muchos ciudadanos, confortablemente sentados ante el televisor, creen que están
mejor informados que nunca. Error, porque:
La prensa antes era el poder que tenía como misión cívica juzgar y calibrar el
funcionamiento de los otros tres. Hoy no es así. Los tres poderes tradicionales han
sido sustituidos por
1. Poder económico
2. Poder mediático
3. Poder político
Hoy la censura no es cortar, suprimir, prohibir, sino algo mucho más complejo y sutil:
se apoya en la superabundancia de información que acaba siendo opaca y oculta lo
que falta: la guerra del Golfo es televisada y así no nos enteramos de la guerra del
Golfo.
Ya no hay más cultura que la de masas. No hay más información que la de masas y la
comunicación se dirige a las masas.
La información es hoy superabundante, rápida, una mercancía sujeta a la ley de la
oferta y la demanda. Mientras que antes era escasa, lenta, sometida a reglas cívicas o
éticas
El telediario
El telediario no está hecho para informar sino para distraer. Está estructurado como
una ficción de Hollywood. Comienza de una cierta forma, termina en un happy end. No
se puede poner el final al principio.
O auténticas puestas en escena como la que cuenta Umberto Eco cuando para la
retrasmisión de la boda del príncipe Carlos se cuidó hasta el color de las boñigas de
los caballos a los que se les dio una dieta que produjera el color adecuado para la
televisión.
El presentador
Único, la estrella de ese show business, el rostro de las noticias. Muchas veces la
gente elige un telediario por su presentador que es quien le da credibilidad.
El colonialismo
4 de cada 5 mensajes audiovisuales emitidos en el mundo provienen de EEUU. Esta
proporción se mantiene desde 1980 hasta hoy.