Me dirijo al pueblo de la Republica para reafirmar principios cardinales de una politica
totalmente coherente y que responde de manera organica a la raiz historica de la Nacion
Argentina y a la creciente gravitacin de su personalidad internacional. Lo hago asumiendo la plena e indelegable responsabilidad de las funciones que la Constitucion asigna al Poder Ejecutivo. Deseo disipar el equivoco que ha prevalecido en estos dias, con motivo de la audiencia que el presidente de la Republica concedi al ministro de Industrias y delegado de la Republica de Cuba a la Conferencia del Consejo Interamericano Economico y Social realizada en Punta del Este, doctor Ernesto Guevara. Autorice personalmente la entrada al pais del seor Guevara cuando se me hizo conocer su deseo de mantener conversaciones con el Presidente de la Nacion; y determin, tambien personalmente las condiciones de su estada en el pais con el objeto de evitar cualquier alteracin a la tranquilidad publica. Cuando advertimos que dicha entrevista estaba siendo mal interpretada y que esta incomprensin era utilizada por los elementos que permanentemente conspiran conrta la estabilidad institucional, proced como siempre en estos casos. Enfrentamos de inmediato la situacin, para aclararla y explicarla con entera franqueza. Atento a la funcion de custodia de la soberania nacional de las Fuerzas Armadas, invit a los seores ministro de Defensa, secretarios y subsecretarios de las Fuerzas Armadas, comandantes en Jefe y jefes de Estado Mayor de las tres armas, con el objeto de informarles acerca de los hechos ocurridos.