RITUALES
CON VELAS
Antigua como el hombre, sencilla
y evocadora, la magia ritual con
velas es una de las mas gratifican-
tes y hermosas que existen. Su
poder es el del fuego, el del calor
vital que anima las cosas. Es una
magia natural de la luz y de la
llama, a disposicién de quien
quiera emplearla. Cualquiera
puede practicarla. Entre con no-
sotros en el fascinante mundo de
esta magia de la llama: Unicos
requisitos: sencillez, sentido co-
min y buenas intenciones.
Francisco Javier Aaniés
DBL [i 2ce meses que el sefor F, no encuentra
trabajo. Decide lleva: a cabo un sencillo
ritual. Durante cuatro dias, cuando Ia
Luna se encuentra en cuarto creciente,
enciende cuatro velas a las que ha ungido antes
‘con aceite. Quema incienso y hace su peticién. Ha
pasado una semana y atin no ha ocurrido nada.
‘La segunda no es mejor. Pero la tereera, un como,
cido le comunica que cierto empresario busca a
alguien con su cualificacién para desarrollar un
proyecto, de modo que le ha hablado de él. El
sueldo no es mato, y pese a que el trabajo no es fi-
jo, tendré la oportunidad de llevar a cabo una in-
versién que le daré la oportunidad de realizar su
propio proyecto. ;Caswalidad’ Puede; el mundo
cesté lleno de ellas. Pero el sefior F., desde luego,
no se attepiente de haber encendido sus velas
aaules,
Las velas no son un invento reciente, Se han ma-
nufacturado en formas y materiales muy diversos
desde la més remota antigiecad. Las agujas de
pino y fragmentos de maderas resinosas se unta-
ban en sebo, aceite o grasa arimal, dando lugar
asi a un hibrido entre vela y antorcha. De vela au
téntica, pueden calificarse, sin embargo, aquellas
‘54 alee
Ritual de sanacién. Un
stestigo» a foto del
interesado, permane-
ce-enel centro de un
hhexagrama imaginario
formado por 6 velas
doradas que represen.
tas as fuerza curat!-
vas solares, rodeadas
a su vez por los 4 ele-
mentos.
ue se fabricaban mojando en cera o sebo calien-
tes mechas hechas de estopa o con la médula seca
de los juncos. Con toda probabilidad estas velas
primitivas ya posefan un cardcter religioso y mi-
gico a la vez. En Roma, por ejemplo, se encen-
dian velas protectoras en nacimientos, bodas y fu-
nerales,
Su uso estaba tan extendido entre la poblacién
Pagana que, pese a lo que pueda pensarse, la pro-
pia Iglesia Catolica se mostro reacia a aceptarlas
en un primer momento para acogerlas después
‘con auténtico entusiasmo, empledndolas en pro-
cesiones y ceremonias religiosas, como ofrendas a
Cristo y los santos, para llevar a cabo peticiones,etc. Todavia, en muchos lugares, se conserva el ci
rio pascual que se encendi el dia del bautismo
como talisman eficacisimo contra el aojamiento, y
un fragmento del mismo suele componer muchos
de los saquitos talismanicos que las mujeres euro-
peas confeccionan a sus hijos para presetvarles de
ddaiios y maleficios.
La magia de las velas estd tan arraigada que a me-
‘nudo la practicamos sin darnos cuenta. No otra
vasa hacemos cuando sobre un pastel de cumple~
afios instamos al celebrado para que pida un de~
EX conjuro migio no
debe olvidar nunca que
lapretension de contro:
lar ode infuir negative
mente en cualquier sen.
tid sobre otra persona,
apare de ser una pict
caticamente reproba-
ble, esta pelgrosa
para quien a reali Al
Tanza a fuerza sobre
un plano cualquiera de
realidad, siempre existe
laposibildad de que se
vwuekan contra el mismo
‘ago. No debeobidar-
se el karma, que est-
blece una profunda ca
saldad entre el acto re-
alzado (cus) ylana-
turaleza de su efecto.
se0 Y apague de un soplo las velas que represen-
tan Sus alos cumplidos. Renovaci6n, purificacion,
prosperidad y salud para el «aio nuevo» personal
que comienza, el mismo simbolismo de las velas
due adornan los &rboles navidefios
Hay muchos otros ritos mégicos con velas, muy
senvillos, que a fuerza de ser tan practicados se
han convertido en costumbre en los lugares en los
que se emplean. Ast, se enciende una vela marron
cen cada habitacién de Ia casa, la vispera de Ia
Candelaria (2 de febrero) para protegerse de in
fiuencias psiquicas nezativas y atraer la buesie.
suerte. A menudo puede disponerse asimismo
una vela blanca nueva en el interior de una easa
para «limpiarla» de influencias perniciosas; 0 po-
ner una vela en la ventana, cuando un ser querido
se va de viaje, para que regrese sano y salvo, Sie
necesita dinero, se enciende una vela verde en
una noche de Luna Nueva. La lista de pequefios
ritos con velas, profundamente arraigados en la
mentalidad popular, es interminable. Quizé elle
varlosa cabo con conciencia de lo que se hace, no
‘como una mera formalidad, daria a estos simples
rituales una eficacia sorprendente, tanto desde el
punta de vista magico como del psicoldgico.
Nunca se sabe; y por prober.
Pero existe ademés una auténtica magia ceremo-
nial con velas; una magia mas elaborada, pero
igualmente sencilla de practicar y que, en rea
dad, bebe de las mismas fuentes que la magia de
Jas velas popular. La magia ceremonial con velas
intenta aprovechar todo tipo de conocimientos de
‘magia natural para elevar ls eficacia del ritual.
{Desea probar? Empezar es muy facil: y los resul-
tados, cuanto menos, gratificantes. Vamos a ex-
poner los pasos fundamentales.
‘Ante todo debers disponer de un lugar tranqui- >.
Los simbolos que representan los cuatro eleme!
To, ya sea en casa o en un paraje natural, donde no
sea molestado. No es preciso, aunque si recomen-
dable, que tenga una habitacién reservada para sus
prdeticas. Las reglas no son demasiado rigidas.
Bastard con una pequefia mesa, que pueda hacer
las veces de altar, cubierta con un patio de tejido
natural (algod6n 6 lino, por ejemplo), para la oca-
sin. El color, poxria adaptarse a la naturaleza del
rito, pero tno blanco bastard. Tenga cuidado, dis-
‘ponga todo de forma que no se cotta el mis mini-
‘mo riesgo de incendio, Una vela cerea de ura corti-
na puede atraer a los bomberos en lugar de a ta
buena suerte. Necesitaré asimismo una copa de
cristal paré el agua, un platito para la sal, un euch
lo nuevo, cerillas, un pequefio incensario, un fras-
cquito con aceite de ova, y eatunos portacandelas,
‘Antes de cada ritual, deberd prepararse usted
‘mismo, Una ducha, un breve tiempo para la rela-
jacién, unos minutos de concentracién en el pro-
pésito de su ritual antes de levario a cabo, ayuda-
rn a erear el estado mental y psiquico adecuado,
LIGNOMANCIA: EL FUEGO COMO SIGNO
Una de las aplicaciones mas utiizadas en
Ja magia de las velas es la lignomanca, un
ntiquisimo arte advinatorio basado en et
‘comportamiento de velas encendidas con
este propésito. Puede utilizar para ello
una vela blanca encendida en un lunes de
cuarto creciente. He aqui algunos de sus
‘6picos. No obstante, recuerde que mu-
cos de estos efectos pueden deberse a
‘causas naturales ola forma en que fue —
fabricada la vela: :
4 Una llama oscilante indica cambios.
4 Sila llama se eleva en demasia 0 cae abruptamente, advierte de algin
peligro o situacién comprometide.
+ Una lama que chisporrotea continuamente indica la posiblidad de una
préxima desilusién.
“ Una llama erguida y estable es un buen augurio de estabilidad y firmeza,
+ Sila llama gira o hace espirals sea prudente con personas que pueden
tener dobles intenciones.
‘se sacar
Existen diferentes tipos de velas, a I hora de rea-
Jizar un ritual, Cuanto més natural sea st fabriea
cidn, mejor. Deseche las velas elaboradas con se-
boo grasas animales
Es conveniente que disponga de dos velas de
altar, que utilizard en todos sus rtuales hasta que
se agoten y tenga que substtuirlas, Deberén ser
iis altas que el resto, y situarse en el extremo
mis alejado de la mesa, una al lado de la ota, y,
preferentemente, de moda que esté usted mian-
do hacia el este, cosa que puede averiguar féci-
mente mediante una brijula
Entrar en un espacio sagrado
‘No es imprescingible, pero resulta conveniente
disponer sobre la mesa simbolos de les cuatro ele-
‘mentos: el incensario, con carbén para quemar in-
cienso, simbolo del elemento aire, entre las velas
de altar; una pequefa vela 0 una lamparilla,sim-
bolo del elemento fuego, a la derecha: un plato
com sa, simibolo deh elemento tierra, aia izquier-
daz y 18 copa, con agua, en el extremo opuesto a
las velas de altar, cerca de usted, El resto de las
velas, que representarén a personajes involuera-
dos en el asunto por el cual leva a cabo el ritual 0
a las fuerzas implicadas, se dispondrén en el cen-
tro, entre todos estos elementos.
{Qué incienso debe emplearse’’ Existen mu-
his férmulas exelusivas para eada propésito 0 ti-
po de ritual. Pero este tipo de magia es otro mun-
do aparte. Por el momento emplee incienso puro,
0 el littrgico que puede encontrar en cualquier
tienda de articuos religiosos.
‘Antes de levar a cabo l ritual, y sya ha reuni-
do todos los materiales, es el momento de «lim-
plarlos», de liberarios de cualquier influencia ex-
tema, y de . Depositelo en el altar y eche un
poco de incienso, utilizando la formula anterior
para bendecir y consagrar el incienso («Bendice
este incienso ..»). Tome el cuchillo («Bendice
este cuchillo ..»), pasindolo tres veces por el
humo del incienso, Encienda la vela pequefta
que representa al fuego repitiendo la oracién.
‘Acto seguido vuelva a repetirla mientras impo-
ne sus manos sobre la sal del plato. Repita la
misma operacisn con el agua de la copa tras ha-
ber depositado en ella unos granos de sal y un
troz0 del carboncillo, que puede partir y tomar
con el cuchillo. Por titimo consagre y bendiga el
aceite y las palmatorias o platos en los que si-
tuara las velas para sus posteriores rituales.
Es el momento de hacer lo mismo con las ¥
las y de llevar a cabo una importante operacién
con ellas: «vestirlas», ungirlas con el aceite. Ya
LAUNCION.
Para ungir una vela, site.
se mirando hacia el este,
tome la velay sitiela con
la mecha hacia fuera, ala
altura del ombligo. Moje
‘en aceite el dedo pulgar y