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El ciempis y la serpiente

Era un da de lluvia y los animales del bosque buscaban refugio


para protegerse de la lluvia.
El ciempis iba caminando con su gran nmero de pies cuando en
el camino se encuentra con una serpiente bebe y le dice:
- Hola Cmo estas? Serpiente
La serpiente responde:
- My bien ciempis! y t?
El ciempis muy desanimado responde:
- Estoy algo triste amiga serpiente. Por que mientras todos
mis amigos tienen zapatos nuevos con que jugar yo solo
tengo estos viejos, rotos y desgastados botines que me
regalo mi ta hace tres aos.
El ciempis le mostro a la serpiente sus zapatos y efectivamente
estaban rotos, desgatados y viejos y la serpiente al ver esto le
dijo:
- Amigo ciempis acompame a mi casa te mostrare algo.
El ciempis acompao a la serpiente hasta su casa y all en medio
del sonido de la lluvia que caa y el calor de una taza de caf la
serpiente le ha dicho al ciempis
- Deberas de dejar de llorara tanto por no tener
zapatos nuevos que quieres.
El ciempis miro a la serpiente y le dijo:
- y tu por que me dices eso?

los

- acaso a ti no te gustara tener unos zapatos nuevos para


ponerte y jugar? Pregunto el ciempis
La serpiente sonri y respondi:
- Claro! Pero no te has fijado en una cosa.
- El ciempis exclamo: en que!
- A diferencia tuya yo nunca he tend pies. Dijo la serpiente y
sin embargo siempre he sido feliz con lo que tengo.
El ciempis miro a la serpiente y exclamo:
- que tonto he sido! Mientras yo me lamento por no tener
zapatos t eres feliz sin tener pies donde colocar un par de
zapatos.
La serpiente respondi:
- as es muchas veces nos lamentamos por nuestra propia sed.
Pero no somos capaces de ver que ten grande puede ser la
de los dems.
En esos momentos sali el sol y la lluvia seso y el ciempis sali
muy alegre a jugar con los zapatos que tena y la serpiente sigui
muy feliz aunque no tuviera pies
Moraleja: muchas veces nos lamentamos por nuestra propia sed.
Pero no somos capaces de ver que ten grande puede ser la de los
dems.

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