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DocumeENTO EXCLUSIVO CRISTINA La biografia Historia intima de la candidata del oficialismo. Su infancia en un barrio suburbano de La Plata, sus discusiones con Montoneros y cémo se hicieron ricos con Kirchner. gSe recibié de abogada? Ibum de fotos. Tal vez ssea la foto la que provo- caelespejismo, Esa ima vO gen lejana, sepia, desco- Jonida, de una muchacha cabiz baja que se sostiene tenue con ino derecha de una reja sale de cuadro. Tal vez sea la mirada de esa jovencita delgada que se plerde en el sue Jo la que produrea el melancol co fatalismo ~diria Ernesto Sabato- de intentar audivinar quién era, que pensaba, con qué sofaba para su futuro, Ose rostro clerto, despeja, sin Hiequillo y sin ias mascaras que huege vendrian Vale la pena detenerse en ese cabelio moru no, laeo, atado sobre la nutea, que cal espontanco sobre los hombros y en. ¢ga marea la eara, que ostenta apenas tunas lineas de maquillale y unos labios entonces armoniosos. La belleza de esa chlea produce un espasmo estetic, Es certo, La camisa entallada, de un color pastel con vivos colorados y pantalon al tono dejan Por HERNAN BRIENZA* la que el mano izquierda, que porta tun relo} y un eigarnillo encei dido. Es la figura de una chi ca platense como c obtenida por su a tarde de las viv das por tantas otras parejas, en el zoologico de esa ciudad-aldea a A nes de la década del °60. Algo coque- (etre dl 2007 NOTICIAS WL, go pretensiosa, también, pero ac o. Nada permite recoger trato antiguo los indicios de su futuro. N trever los signos del antojadizo destino que convirtié a esa muchacha fragil en la mujer im: perturbable, blindada, inalcanzable, que hoy, se- iin todas las encuestas, esta a punto de conver. lirse en la primera presidenta electa de la historia argentina, Tovosa, 1953. Pegadita a la por entonces Eva Perén, la'localidad de Tolosa no pertenecia exac tamente a la masonica ciudad de las diagonales, aquella en la que, segiin la mitologia esotérica, se puede ir de una lado a otro haciendo un simple y Secreto cilculo matematico. Y no pertenecia, no s6lo por una cuestién geogralica, sino ta bien social y econémica. Los suburbios de lo que antes y despues que se trasladaban hacia las laboriosas ciudades indus triales en busca de un traba- Alli, en esas ba. sas bajas, ale. tro prepoiente ¥y desdefioso, una pareja co. menzaba su sinuosa histo ria de amor. Eduardo Fernandez es hasta el dia de hoy un verda: dero misterio, Nadie en L Plata sabe a clencia cier quién es y cual es su historia real, para lo cual no bastan esos pocos datos proporcionados a cuentagotas por los voceros de la DocumMENTO JUVENTUD. Cristina 1974 Estudiaban la carrera de Derecho en La Pata. Ela de clase nquie hoy candidata a Presidente. Se sabe que e! hom: bre se unié det nente a la vida m bien tarde, cuando su mujer, Ofelia Wilhelm, habia parido sus dos hijas. Lo seguro es que era hijo de un sastre amado Pascasio, que lleg6 a Vi lla Urquiza procedente de Espana en 1920 y que tres aflos después lleg6 su novia Amparo Fernan dez, Alli nacieron Rosalia, quien murié a los sei meses, Eduardo y los meilizos José y Carlos. Dé alli se mudaron a City Bell, en las afueras de La Plata, Por aquellos anos, esa localidad era poco mas que quintas y chacras y Pascasio puso un tambo y luego se dedic6 al comercio de plantas y flores, Mudados de querencia, Amparo dio a luz a Alfredo, Haydée y Osvaldo. Con el paso de los afios, los Fernandez fueron amasando una pequefia fortuna que les permitio a todos os hijos del matrimonio estudiar en la Universidad. De la juventud de Eduardo solo se sabe que era un fervoroso militante radical (bal binista, para mas datos) y que se convirtié con el paso del tiempo en un sdlido empresario del ru bro de transporte, con varios colectivos a su car- go. Es decir, los Fernandez. formaron parte rip damente de esa aristocracia de barrio que tan bien identifica a la sociedad de La Plata, esa que hhijos al Colegio Nacional Rafael sucaristico 0 el San Luis y que te ia como living de casa los salones del Jockey Club, alli en la 48 y 7, y merendaba en la tradi clonal confiteria Paris, té con masitas. La vida de Ofelia no podia ser n ala de Eduardo, Hija de una familia conservado- ra, que detestaba al radicalismo, entroneé su in tud politica en 1946 con el peronismo, ese flamante movimiento que habia nacido alli en Be- risso, en las periferias de La Plata, y lego a ser delegada del sindicato de empleados del Estado del Ministerio de Economia de esa ciudad. Como legaron a gustarse, ponerse de novios y formar una familia Eduardo y Ofelia es un secreto que sélo ellos conocen. Si se sabe que nunca se leva ron blen, que esttvieron mucho tiempo separa dos y que incluso, mientras vivian bajo el mismo techo, estaban separados de hecho. Ese, segura mente, fue el ambiente que respiraron las dos hi: jas del matrimonio, niftas que definitiva antagonica inclinaron a favor de su madre y que entablaron tuna escabrosa relacién con sus padres. Cristina Fernandez lloré por primera vez en su vida el 19 de febrero de 1953. Desnuda, sucia, mojada, asustada, lanzd su primer berrido a las 12.15 del mediodia en la habitacion de una par tera que tenia su consultorio a pocas cuadras de la casa paterna, en Tolosa, Como en aquella épo- a los nacimientos no eran registrados por equi pos documentales ni por padres "registratodo con camaritas a cuestas, la primera imagen pt: blica de la nifta es la de su primer cumpleafios, indo ya lejos de Ja traumatica venida al mun: do, la senorita portaba un vestido bord e inten: taba apagar sin demasiado éxito la velita Por aquellos aos, la muerte de Eva Peron, Ev ta, el 26 de julio de 1952, ensombrecia al segu do gobierno de Juan Domingo Peron. que poco a poco iba endureciéndose, blindandose, al mismo tiempo que la oposicion recrudecia sus practic: ‘A mitad del 53, militantes peronistas incendia ban la Casa del Pueblo y el Jockey Club, tras el atentado con bomba en plena Plaza de Mayo, por el cual murieron 7 personas. Acababan de dos de los mejores poetas del tango Santos Discépolo y Homero furor con Amadeo Carrizo et mez en la delantera. En junio, Isabel Il era coro- Reina de Inglaterra y un mes después un grupo de jovenes, entre los que estaba Fidel Cas- NOTICIAS tro, atacaba el Cuartel de Moncada, en Cuba. N kita Kruschev se hacia cargo del gigante soviético y comenzaba a "desestalinizarlo" y Konrad Ade- nauer era reclegido en Alemania Occidental. Ese ao, morian José Stalin, el premio Nobel de Lite- ratura Eugene O° Neill y el mexicanisimo Mario Negrete y nacian, ademas de Cristina, el ex presi dente espanol José Maria Aznar y la eandidata a premier francesa, Segolene Royal, Dos afios después del nacimiento de Cristin en 1955, el debilitado gobierno peronista, enfren tado a la Iglesia tba a sufrir la feroz. int golpe de Estado del 16 de junio, en la que de la Marina, con el lema Cristo Vence, bombar- dearon la Plaza de Mayo y dejaron un tendal de medio millar de muertos, Tres meses mas tarde, Perén renunciaba y asumaia el goblerno la lama da Revolucién Libertadora. La Argentina queda. ba indefectiblemente quebrada en dos y en su vientre se gestaba el contlicto politico y civil que sacudiria a la sociedad en la década del "70. Ajena a esas cuestiones, la pequefia Cristina Elisabet debia hacer frente a cataclismos mas do mésticos. En la casa de la calle 4 y 32, recibi6 a la flamante integrante de la familia, Giselle, su hermana menor, que hoy es médica y vive junto a su madre desde toda la vida, en la calle 523, en- tre 9 y 10. En ese domicilio modesto, con un jar- dincito en la entrada, tipico de las construcciones suburbanas de mediados de siglo, la nifia mayor (ete del 2007/NOTICLAS comenz6 a tener las primeras percepeiones de la vida: un lugar al margen de La Plata, un padre que se deshacia en afectos para con su hermana ‘menor pero tenia poco dialogo con ella, y una ma- dre con empuje, arrebatadora, fuerte, que pare fa llevarse el mundo por delante, Pronto la pequefia logré acomodarse en ese es trecho mundo. Mientras cursaba la primaria en la escuela 102 Dardo Rocha, ubicada en 7 y 32, de La Plata, Cristina, la nifia cuyo nombre signi: fica “la de pensamiento puro", se embelesaba con sonido dulzéin del piano y soniaba con danzar ballet. Justamente, esa otra foto, en la que apare- ce con el rodete tipico de las bailarinas y con un vestidito tutd, pronta para salir a escena, tam bién llama la atencion. Ella porta una sonrisa ti mida, candida, pocas veces registrada después. No hay imagenes publicas de la Cristina est diante secundaria. De esa chica aplicada, buena alumna, siempre atenta, que era la delicia de las, monjas del Colegio Nuestra Senora de la Misert cordia, una institucién de medio pelo, pero carac terizada por un severo y muy confesional trato con las alumnas. Alli conocio el humo del eigarri Ilo, la risa a carcajadas estruendosas que hoy to- davia conserva y una de las herramientas que nds le seririan despues para la politica: mentir en el truco, Pero también aprendié el desp' la directora del establecimiento se io. Una tarde, \cercé all gnu: DocumENTO SS 2 “Rail Cafferata se deslumbrd por esa jovencita que se paseaba con a miniseaa bik en la pileta dol Jookey Club. Cristina tenia 1 ats.” po de amigas y les espets: “Ustedes son el cancer Ae esta escuca™ Perplejas, las chicas supleron Por que se los decia. No era un exabrupto por las Constantes travesuras del grupo de chicas. La monja se refria al hecho de que ellas no habian hecho el primario en el colegio privado sino en uno estatal. Cristina, ast, experimento un sins bor cuyo regusto se haria presente en muchos otros pasajes de su vida, Promediaban los afios “60, y la adolescente ya habia comenzado a reemplazar a su padre por otras figuras masculinas fuertes. El primero fae Su abuelo Wilhelm. quien fue el primer hombre que le hablo de Peron y le leyo algunos parrafos de‘La razon de mi vida, ese libro tan protocolar pero didactico de Evita El segundo, curiosamen- te fule uno de los hermanos de su padre, Osvaldo, al que cono: Gian por el apodo carinoso de Pr iin ‘Vayase a saber por qué razon a Cristina, ya de chica, le gustaron los chicos altos. Su primer novie cito, al que apodaban “Coqut", fra delgado y alto, ¥ el segundo, ‘caso exe muchacho con el que descubris ¥ practicé el amor du ante elned af, tambien supe aba el metro achenta cinco La Pus, 1968. A Raul Cafe rata le decian "El Lagarto", Era tmorrudo, grandote y rugbier y's perteneeia a la high soclety pla tense. Habitué del Jockey, tenia Di aiios cuando se deslumbre por una jovencita desconocida fue Se paseaba con una mints: ila biking en la improvisada pa: Sarela del balneario pileta de ese club. Cristina tenia 15 anos y enamoro de inmediato con suf ura estlizada y su cabello more hoa ese muchacho, que no eejo fen su empeno de conquistaria Pese-a la diferencia de edad, se pusteron de novios. Cafferata la Fecuerda como una chica "espec {acular, que Bsicamente tena Justo" que "ademas de lo bu que estaba, intelectualmente les wias de mis amigos. Defendia sus ideas apastonadamente, mucho mejor que cualquiera mas grande que ella. Era hermosa y arrogan te Cristina entraba asi a un mun. do distin al que ella estaba acostumbrada a ver. Raul le abria fas puertas de un circulo social al que ella no pertenecia. A ese grupo pertenec ambien, Caflos Bettini, actual embajador en Es Pana. Yella fo sabia, por eso, seytin cuentan sus Amigos de aquella épaca, munca los invitaba a su Casa en Tolosa ni presentaba a su madre. Claro ue Ofelia no necesitaba presentacion, Eran bien Conocidos fos alaridos que lanzaba domingo por medio en la platea de Clmnasta y Esgrima, er fundada en gorrita y bandera. Pero 1968 no fue un afio de cambios s6lo para Cristina. instalada la dietadura del general Juan Carlos Ongania conocida como el “Ongantato’, la CGT se debatia entre Ia ortodoxia peronista Ide rada por Augusto Vandor y la fracelon de los a CAMs Mi DARK. Cutt un look bed y con otro exceso de maquilaje en los 90, gentinos", capitaneada por el grafico Raimundo. ‘Ongaro. E1 instituto Di Tella sacudia los cimien- tos de la anquilosada cultura urbana con la inau- guracién de sus hapennings, mientras Sandro enloquecia a multitudes de adolescentes con su ritmico movimiento de pelvis. El rock nacional gateaba con Lito Nebbia y Almendra, y Tanguito ‘componia La Balsa en La Perla del Once. Leopol- do Torre Nilsson filmaba Martin Fierro, con Alfre- do Alcén como protagonista, mientras Fernando Solanas y Osvaldo Getino preparaban La hora de los hornos, una pelicula embanderada con el pe ronismo de izquierda que se exhibiria en forma clandestina. Bergara Leumann renovaba el tango, en La Botica del angel. Ese mismo ano apareci ron La seduccion, de Witold Grombowicz; La jora Ordonez, cle Martha Lynch: y La traicion de Rita Hayworth, ‘de Manuel Puig, quien por en- tonces no era un escritor de cul to. Sin embargo, los argentinos estaban embobados por un pe- quefto muneco que arrasaba con todos los indices de popularidad: 1 Topo Gigio. Ese aio, ademas, Estudiantes de La Plata se consagr6 campeon del mundo en Gran Bretafia -un afto antes lo habia logrado Ra- ccing- y Nicolino Locche obtuvo la corona de los medio-medianos en Tokio tras una leccién de bo- xeo que le propiné a Paul Fuji Sin embargo, el deporte se enlu: t6 con la tragedia de la Puerta 12, en el Monumental, donde murieron aplastados 76 hinchas de Boca Pero la situacién politica co- menz6 a espesarse. En La Plata fueron incendiados tres buques petroleros y en septiembre apa. recio en Taco Ralo un grupo gue- rillero de origen peronista. Por esos dias moria John William Cooke, dirigente peronista de tz quierda que fue delegado en el pais de Juan Peron. Un ano de pués estallaria el Cordobazo y en 1970, la lamante agrupacion Montoneros secuestraria al ge neral Pedro Eugenio Aramburu autor del golpe militar contra Pe- ron y quien firmé el decreto por el cual fueron fusilados en 1956 el general Juan José Valle y sus seguidores. Pero no sélo la Argentina comenzaba a revolt- clonarse. En enero, Praga vivia su primavera Ii bertaria, que después seria aplastada por los tan: ques sovieticos. Estados Unidos intentaba frenar con NAPALM y la matanza de My Lai a los vietna: mitas, mientras Martin Luther King era asesina- do en Memphis y dos meses después ocurria lo mismo con Robert Kennedy. En mayo, los estu diantes parisinos salieron a la calle ¥ produjeron el levantamiento universitario y la posterior hue ga general contra el gobierno de Charles De Ga: lie. En octubre, los estudiantes mexicanos inten: taron protagonizar un movimiento similar al pa- risino pero el presidente Gustavo Diaz Ordaz re primi salvajemente en la Plaza de las Tres Cul- turas, y dejo como resultado los cadaveres de (etre del 2007/NOTHCLAS DocuMENTO HOGAR. Los Kirchner en €) Calafate, donde tienen vista al Lago ‘Argentino. Van los fines de semana junto 0.su mesa chica’ y recargan ‘energias. “Grilina y sms amigos 36 reunlan en fa oonfiteria E! oo Romeo suheta a tomar algo. han a bailar @ Barravento y centenares de jévenes en lo que se conocié como, la Matanza de Tlatelolco. Cerr6 ese ano el golpe que los militares nacionalistas liderados por el general Juan Velasco de Alvarado levaron a cabo en la cautelosa ciudad de Lima, en Pert. ‘Alejada de todo ello, con las hormonas en ebu licion, Cristina protagonizaba su primera histo: ria de amor con Cafferata. Asociada por su pa- dre al Jockey, al que acudia con su prima Mai Silvia Rodriguez y Estela Lofeudo dias entre los estudios de historia anger literatura griega y latina, que la fascinaban, y la asistencia al Club con su nuevo circulo social. La pareja solia salir junto con Bettini y su novi Maria Edimé Peirano a los cines de la ctudad, el Rocha, el Mayo y el Astro, en cuyas salas la chi ca se enamord de esa pareja formada por Anouk ‘Aimée y Jean Louis Trintignant en Un hombre y luna mujer, Otra pelicula que la mared a fuego fue Doctor Zhivago, otra historia de amor, pero cuyo telén de fondo era la Revolucion Rusa. Ade: mis, se reunian en la confiteria el Paraiso, en Queen o en Romeo y Julieta a tomar algo. ¥ si no, iban a bailar a Barravento, Cyrano, Chihua E en las ultimas semanas. soap dea Talba seems Sea aa puposo. 1 ‘nico documento conocido sobre et diploma de Cristina es un papel interno, ‘con tachaduras: notorias. UNA POLEMICA QUE CONTINGA i del Senado que dene a Primera Dama no se consignaba en qué tho oe habia reetbigo eli, ya 50 se summaba otro tnterrogan= | fernunca nadie habia visto una! foto de su graduacion, a tal panto que un programa de ra dio tuvo la ocurrencia de reall zar un concurso para que los foyentes acerearan alguna ima- gen de esa ceremonia, sin re- ‘ultados positivos. NOTICIAS acudio a la Facul: tad de Ciencias Juridicas de la universidad platense para che- ‘quear la informacién, Las averi- guaciones comenzaron en la | Secretaria Acacémica, donde se hua 0 Cero I Eran tiempos contradictorios para Cristina, co: mo los de toda adolescente, Al mismo tempo que descubria al peronismo, se iniciaba en los miste- ios del maquillaje femenino, y mientras adquiria conciencia politica, se agregaba el apellico mater- no porque "Fernandez era demasiado comin ‘Antes de los 20, Cristina era apenas una mucha: cha coqueta, con aspiraciones a "concheta" de La Plata, cuyas amigas de la secundaria le reprocha: ban con total soltura: "Qué te hacés, nena? Si vos sos Fernandez. La Puta, 1973. Hay otra foto que bien podria flustrar el ingreso de Cristina a la década del 70. Una foto movida, en la que ella luce una camisa escocesa y en su mirada -realzada por abundan: te mascara de pestafas- hay clerto temor, clerto disgusto, como st ella misma no estuviera confor- me con su propia vida. La diagonal que forma su figura en el cuadro da la apariencia de que esta huyendo de algo, mutando. Es una de las tantas fotos que le sacé "El Lagarto’ en su obsesion de retener a esa mujer que se le escurria ent manos, luego de ires afios de noviazgo. En bierno se sucedian Ongania, Roberto Levingston y Alejandro Lanusse, y en ia ciudad-pueblo, la presumida muchacha ingresaba, en 1972, @ la Facultad de Psicologia, donde duré poco. Al ano siguiente se pas6 a Derecho, y en los pasillos de esa Facultad se paseaba vestida como una mode- lo y con sus armas intelectuales bien desplertas. Esas fueron las herramientas que la hicieron cé- lebre en las aulas, para regocijo de sus compat ros y temor de los profesores que debian afrontar sus embates discursivos, La Plata por aquellos aftos era una fiesta. Los centros de estudiantes universitarios ardian de enews @ p CARTA. £1 rector respondié a P Noricias a Cristina se recibié en octubre de 1979. NUS Jovenes con ganas de conquistar el mundo. Pero- nistas, comunistas, maoistas, guevaristas, cas. tristas, radicales, todos querian participar construceién del nuevo mundo que se Las pefas en las facultades eran siempre terminaban poco antes de que salfera el sol, al compas baqueteado de un par de borra: cchos alegres que entonaban la Milonga del fustla: do de Jorge Cafrune, el Hasta Siempre, de Carlos Puebla, o la tintineante Marcha Peronista con el agregado Montonero. “Llegé la hora, lleg6 ya companero, la larga lucha por la Uberacién, pue- la encuentran los registros de los ex alumnos, y donde asegura- ron que los datos sobre los gra- duados de la facultad eran pri- vados, y que s6lo "con una or- | di den del juez o por pedido de un particuiar interesado” se podia consultar la planilla con los nombres de los estudiantes | la rec egresados. En la biblioteca de la facultad tampoco se hallaron bros o anuarios que pudieran dar un dato sobre el tema. NOTICIAS entonces pidio 1a cita formal con el decano de la facultad, Herné jal nunca pudo realizarse por supuestas “cuestiones de = agenda’, segin sus secre que atendieron el teléfono du- rante dos semanas de llamadas sucesivas. Hasta suspendieron una ita fechada para el 13 de ‘octubre. El 18 de ese mes se le vO ala facultad una carta dir no Gémez para reci- } cho. bir una respuesta y de ese do confirmar o desmentir los rumores sobre Cristina, La nota, bio la secretaria del deca- | fe no, ¥ una fotocopia fue se firriada para constatar que se rego. Pero la respuesta re n lleg6 cuando el abogado bian Bergenfeld inicio una denuneia ante la Justicia fede- ral por supuesta usurpacién de itulo, hace dos semanas. La Universidad Nacional de La Pla arias | ta emitid un comunicado que confirmaba que la candidata se habia recibido en esa casa de estudios en octubre de 1979, tras dar en forma libre las tres materias que le quedaban para completar la carrera de Dere Gomez, no- | En la ficha de entrega de ti- tulo que se publica en esta no- a puede verse que debajo de la ha de nacimiento y del ni laday | mero de documento de la Pri mera Dama hay rastros de otras cifras que parecen haber sido borradas, El dato alimen- ta las dudas, “Se agrogh al apelido materno Mile, porque Ferander era demasiado commn’, Era sma muchacha coquta con aspiracions a ‘voncheta’,” DocuMENTO ORADORA. Cristina prepara sus biscursos en meticulosa Ensaya gestos y expresiones antes de los actos importantes. Abusa del tono intelectual, blo en cenizas, pueblo del hombre nuevo, nacio una noche del pueblo Montonero’, cantaban los Huerque Mapu y cada mesa de café era un buro, politico desde donde se delineaban las estrate- Glas mas ambiciosas para derrotar a todos los imperios del universo y de sus alrededores, inclu yendo en primer plario, obviamente, al anglosa- "n sus dos versiones: britanico y yanqul. Alli, ‘en las aulas, en las calles, en las plazas se canta: ba: "La Plata, La Plata, Ciudad Eva Peron, ciudad de Montoneros, para la Liberacion’ Y Cristina no queria quedarse afuera de esa nueva moda que se instalaba en la facultad. Con- vicciones no le faltaban, Peronista desde la cuna, hija de sindicalista, informada y progresivamente politizada, tenia todas las condiciones para ingre- sar en el mundo de la politica universitaria. Pero tenia un problema. Se sentia absolutamente sola su novio no la acompafaba para nada en su inci piente pasion por la cosa publica. No falto mucho para que la distancia se abismara entre los, miembros de la pareja. Ella comenzd a hut, co ‘mo en esa foto que se va hacia el margen izquler- do. ¥ Ratil no pudo hacer absolutamente nada para retenerla, no tenia armas para lograrlo. ‘Apenas lleg6 a Derecho -en ese 73 en el cstadounidenses abandonaban Vietnam y litares argentinos se tban muchacha de 20 afos se acered al Frente de Agrupaciones Eva Peron (FAED), tal vez por la acl miracion a Evita heredada de su abuelo, y tam: bien comenz6 a participar en las reuniones polit as de la Juventud Universitaria Peronista JUP) Su literatura también se trastocaria: Homer. (, Hesiodo y Ovidio le dejarian lugar nz Fanon, Eduardo Galeano, Lenin, Juan Jo- 9¢ Hernandez Arregui, Arturo Jauretehe y John William Cooke, entre otros. Cristina ya no era esa muchacha coqueta de Tolosa. Comenzaba a transformarse en tuna mil tante politica, pero eso si, de su vida pasada quardaba un par de cosas: la pasion por el ma Guillaje, unas pocas amigas y un noviazgo que Janguidecia a ritmo horario. Por aquella época, otra agrupacién se hac fuerte en la facultad: Ia Federacion Universitaria de la Revolucion Nacional (FURN), fundado en 1967 por Marcelo Fuentes, Carlos Moreno, Ro- dolfo Achem, Carlos Miguel y Carlos Kunkel. Pe ro desde el aio 1971 militaba en esa fuerza un flaco, lungo. desgarbado, de melena desmecha: da, y estrabico. Era Nestor Kirchner quien inte- » ‘tube dl 2007 NOTICIAS DocuMENTO DOBLE PODER. siempre ‘compartié et mando con su esposa, primera vez que ella estaria al frente y 6 acompafaria desde las, sombras. graba la Banda Purpura, el grupo de choque del | ta no era la excepcion FURN. En esa ciudad, Cristina, una sencilla mii El afo 1973 fue, sin dudas, uno de los mas | de base, veia con preocupacién el alejamic sustantivos de la historia argentina reciente. El | Montoneros con el lider y comenzaba a discutir 25 de mayo habia asumido la presidencia Héctor | las decisiones de su agrupacién. Para inicios de Cémpora, a quien los sectores de la Tendencia Revolucionaria Peronista apodaban “El tio”. y esa misma noche habian sido liberados todos los pre- sos politicos de las carceles del pais. Ese dia pa- recia que el pais viraba definitivamente a la iz quierda, Cuatro provincias respondian al sector mis radical del peronismo y el gabinete estaba formado por Ernesto Right y José Ber Gelbard. Los cantos de "se van, se van y nunca volveran’ y la Iluvia de monedas contra los militares que abandonaban la Casa Rosada eran demasiado oplimistas, Cristina vivio esa jornada en la columna de la SUP de La Plata, que viaj6 a Buenos Aires a la asuncion y luego retorné para presenciar la toma de mando de Carlos Bidegain, un hombre de la izquierda peronista. Pero la alegria duraria muy poco, Cincuenta dias después, la tarde en que Perén iba a volver definitivamente al pais, en zelza, se produjo la célebre matanza y se sell6 asi la suerte del gobierno camporista. Tras asu- mir el yerno del inefable José Lopez Rega, las elecciones de septiembre catapultaron a Perén al gobierno el 12 de octubre. El nuevo esquema po- litico alejaba a la Tendencia del viejo General y para patear el tablero, la organizacién Montone Tos asesinaba a José ignacio Rucci, mano dere cha del viejo lider. La reaccién no se hizo esperar ‘n cuestion de meses cayeron los gobernadores ligados a la izquierda peronista y las relaciones quedaron pricticamente quebradas. La situacion politica, obviamente, se discutia en todas las me sas de café, en todas las universidades. Y La Pla- 1974 ya habia tomado la decision de abrirse de la millitancia y dedicarse al estudio. Pero esa no era Ia decision mas trascendental de su vida. Lo sen: 6 al "Lagarto” a una mesa de café, lo miro a los. ojos y le dijo lacdnica: "Raul, lo nuestro no va mus”. Después de cinco afios de noviazgo, puso punto final a una relacion que no la ayudaba a Crecer en direccion a aquella decision que habia tomado un afio antes: encauzar sus inquietudes politicas y sociales. Caferatta quedo destruido. Los planes que habia hecho para su vida y que incluian como mujer a Cristina habian quedado hechos trizas con tuna sola frase de ella ‘Algo habia aparecido en el horizonte de la vida de Cristina. Si bien no habia nada definido, ella buscaba un nuevo hombre que la acompanara en Ja nueva direcci6n que le queria imprimir a su vi da, Cristina cambiaba de piel IRSE 0 QUEDARSE. "Néstor, vayamonos del pais le rogé Cristina a su esposo. Corria el primer ano de la dictadura y La Plata era un coto de caza, donde el general Ramon Camps, jefe de la Policia Bonaerense, y su ladero Miguel Etchecolatz. se dedicaban a perseguir, secuestrar, torturar y ase: sinar a los militantes de las organizaciones politi cas revolucionarias. El aire se habia tornad irrespirable y los compafieros de millitancia caiay como moseas. Kirchner miré a su mujer y le con: testo: "jVos estas loca! Yo primero me recibo y después me voy a hacer guita al sur, porque ai gin dia voy a ser gobernador de Santa Cruz”. La chica, que apenas contaba con 23 afos, temblo. No sélo vivia tiempos demenciales, sino que ade 007/NOTICIAS mais dormia con el enemigo: stu marido se habia salido de quicio. Corria el mes de mayo de 1974, cuando soltera y alejada de su agrupacion, Cristina decidié mt Far por television como Perén y los Montoneros s median en la Arena. El viejo General los trataba de "imberbes" y las organtzaciones juveniles deja: ban vacia la niltad de la Plaza. La corta primave ra revoluicionaria se habia acabado y slo restaba la melaneélica muisiea de esos dias, que se que braba con el silbido de las balas. Pero un mes después, el 12 de junio, decidié ir sola a ese tlt ‘mo discurso que el presidente daba tras un vidrio blindado y en el cual aseguré que se levaba la mas maravillosa musica en sus oidos. Tras la muerte de Peron, la violencia recrudecio y las agrupaciones de base se vieron obligadas a Feplegarse. El derechista Armando Calabré ya habia reemplazado a Bidegain en la gobernacion y sus patotas comenzaban a hacer mella en las juventudes estudiantiles. Cristina, que ya no era a militante organica, decidié mantenerse unt al grupo de militantes de la JUP, después de todo, era su grupo de referencia. septiembre, exactamente el dia de la Prima vera o del Estudiante, se produjo el encuentro que tba a cambiar su vida para siempre. Tras el pienie tradicional, decidio trse a estudiar a la ca sa de uno de sus compaiieros. Alli, en el departa mento se encontré con ese flaco desgarbado qu no se cansaba nunca de mirarla en los pasillos d la facultad, Intento estudiar, pero Nestor no la dej6. a bufon de la reina, la hizo reir a car tcajadas. Y se sabe ina miujer enamorada. En esos dias, Cristina le dijo a su mejor amiga: "Me enamoré y me voy a casar, Es un tipo inteligente y me enamoré" Pero la sensacion de encantamiento duro me nos de veinte dias. Eran tiempos de amor, de cura y muerte. ¥ el 8 de octubre, La Plata se con: virtié en el inflerno tan temido. Las amenazas que venian gestando las patotas del Regimiento | de Infanteria y de la Triple A se hicieron realidad: Rodolfo Achem y Carlos Miguel. fundadores del FURN, fueron secuestrados a la vista de todos y nadie pudiera impedirlo, El golpe asesta: do a Ja militancia revolucionaria fue demoledor Sobre todo. masacrados aparecieron en Esa no seria la tinica mala noticia del dia. En el alld en Santa Cruz, la intervencion federal dispuesta por Isabel Pers plerno de Jorge Cepernic, un dir izquierda peronista. Kirchner viajaba hacia su provincia para repudiar el golpe de timén y Cris tina, aterrada, se quedaba en La Plata. Poco a poco, la muchacha fue paralizandose. El rque horas después sts cuerpo: onia fin al go: inte ligado a la miedo la dominaba. En sus propias palabras eso: "Sentia un miedo atroz, Mientras alg hos companeros veian las cosas de otra manera, yo intuia que todo se habia terminado, que nos iban a pasar por encima con una topadora, que Hegaba una tragedia imposible de definir’. Hoy resulta indefinible pensar en el miedo de esa c ca discutidora y avasallante pero que no dejaba de ser una muchacha de 21 anos y que, como Ca: sandra, avizoraba una tragedia absoluta que na: die queria escuchar EI 9 de mayo de 1975 amanecio nublado y a media mahana comenzé a llover. Lo hizo todo el dia, con furia y persistencia. La muchacha de 22 afos, que sdlo habia estado ocho meses de novia con ese muchacho peronista desgarbado que tanto molestaba a su padre balbinista, tenia un vestido de gasa azul. El, un traje oscuro, La pare PAREIA. nol fepartame o unos migos se ontro 00 se fla desgarbado que no se ansaba ro Nestor DocuMENTO CULTURA. Cristina no sélo ama ¢ shopping, museos. En us viajes por siempre se toma un iudaces. Ja celebré su boda sin fotos ~-por eso no aparecen en este dlbum- pero con una torta de varios pisos. regalada por una de las tias de la novia. Solo se casaron por civil, no hubo iglesia y tampoco vals. Eso si, el flamante matrimonio improvisé un es pasmédico baile cuando sus amigos entonaron fervorosamente -e influenciados por Baco- los versos de la marchita cantados por Hugo del Ca. mil, para delicias de Ofelia y disgustos de los Fer nandez, Los recién casados se fueron a vivir a una casa de City Bell para intentar alejarse del centro pla: tense que se volvia cada dia mas peligroso. Y po- co faltd para que el matrimonio Kirchner no con: tara el cuento, Una noche de fines de 1975, un amigo los llevaba en su auto hacia su casa cuan: do en la Plaza Paso, tres autos los encerraron. Un par de matones cargados de armas largas des cendieron al grito de "jEstos son, estos son!” y co- menzaron a apuni ia el interior del coche. Néstor dijo en voz. baja: "Gordo, quedate quieto, que estos nos matan a todos’. Juan Carlos Oliva Maturano no le hizo caso y bajé del automovil in: erepandolos. El frio y convincente cano de una 9 millimetros en el pecho y el sonido metilico de carga de las metralletas lo hizo callar. Sarcastico, uno de los matones dijo: "No, estos no son, no pueden ser’. En un segundo guardaron las ar- mas, se metieron en los coches y se perdieron en las intrineadas calles de La Plata. Estaba claro, 1 esa ciudad y en esos tiempos, se vivia de ca sualidad y se moria por nada. La segunda vez que se salvaron fue en Rio Ga: egos, a principios del aro 1976. La pareja habia viajado hacia el sur para pasar las fiestas con los. padres del muchacho, El 5 de enero, mientras co- Ilan en un restaurante con unos amigos, una brigada del Ejército irrumplé en el lugar y se los. Nevo detenidos. Estuvieron presos un mes y pu- dieron volver a ver la luz del dia gracias a las in- cansables gestiones de los padres de Kirchner Una vez libres, Cristina le rogé que se fueran del pais, Pero Nestor cumplio con su palabra: se re cibié y se refugiaron en el sur en julio de 1976, tras el golpe de Estado. Dejaban atras afos d pasién, de Juventud, de muerte. Sus vidas iban cambiar por completo, mientras que en La Plata los militantes se agoipaban en las carceles de Camps, se retorcian en las camas de torturas 0 eran fusilados en la noche. Rio Gauecos, 1976. Recién recibido de abou do, Kirchner se dedicé a cumplir con su estrate ia, es decir, juntar plata, En silencio, sin activi politica, Se mudaron a una casa a pocas cu dras del centro y abrieron un estudio jurid! el que no les fue nada mal. Junto con L Ortiz de Zarate levaban adelante los ¢ ‘empresas como Automotores de Dios. L Austral, LU 12, Electrodomesticos Beicon y la nanclera Finsud. Como abogado de cobranzas y ssesor legal de esta ultima entidad, Kirchner ad: quirié una veintena de casas a precio irrisorio aprovechando los remates judiciales a aquellos propietarios que no podian hacer frente a la deu- da que habian contraido. A los Kirchner les habia ido mucho mejor que a la mayoria de sus compa- # Opinion (ctu el 207 /NOTCIAS DOocuMENTO Aeros de militancia Sin embargo, el relato no es tan lis gleren muchos. El 16 de marzo de 1977, Kirchner estuivo otra vez tras las rejas por su pasado pla- nse, Detenido junto con Rafael Flores, fue inte rrogado en un despacho donde le preguntaron, fundamentalmente, sobre su supuesto paso por Montoneros, Tres dias después, los iberaron gra- clas a las gestiones de los padres de Flores. Des: pués de eso, la politica no se entrometio por cho tempo en la vida de Cristina. Es mas, segin dice la pareja, la mujer tuvo tiempo para viajar a La Plata a rendir las tres materias que le faltaban para recibirse de abogada (Ver recuadro). Recién, en. 1950, cuando se resquebrajaba la dictadura militar, el matrimonio volveria a vivir un sofoc cuando una bomba molotov arrojada por manos nonimas estallara en el estudio de la calle 25 de mayo. Un ao después, junto a un grupo de mili tantes, los Kirchner abririan el Ateneo Juan Do- mingo Peron. Durante esos aftos, Cristina se convirtié en una eficiente abogada y en una exigente madre y ama de casa. El 16 de febrero de 1976 -exactamente un mes antes de la detencion de Kirehner- habia nacido Maximo Carlos, el hijo mayor del matri monio, en el Hospital Italiano de La Plata. La mu: Jer habia decidido volver a su ciudad natal para no parir en el mais absoluto de los desamparos patagénicos, RELACIONES. A Cristina le gusta rodearse de personalidades. Desde Chavez y el ex presidente Jimmy Carter hasta el rey Juan Carlos y Rodriguez Zapatero. E126 de julio de 1982, treinta aftos después de rerte de Evita, Cristina salvo nuevamente su anos de la muerte. Esta vez, la ame- haza no se debié a su militancia politica, sino a tun volantazo desesperado en las congeladas ca Iles de la chudad, La mujer leg6 al hospital en ca milla, inconsciente, totalmente ensangrentada. | ‘Apenas abrio los ojos, miré al médico y pidié de- sesperada: "Un espejo, quiero un espejo”. Los en fermeros la miraron extrafiados. Habia salvado su vida de milagro y s6lo queria saber cémo iba a quedar su rostro. En el reflejo vio su ojo izquier: do inflamado y amoratado, por el que cafa un hi Jo de sangre. El medico intento calmarla: "Seno- ra, esta muy linda, no se preocupe’. Cristina son: 6, tensa. A wna mujer perfeccionista como ella, Ja minima secuela del accidente en su rostro po rruinarle la vida El regreso de la democracia con su primavera alfonsinista desperté los anhelos politicos de la pareja. Desde el Ateneo, decidieron entrar a jugar En la interna peronista. De tres listas que se pre- ‘sentaron, la de los Kirchner salio tercera y el que se llevo el premio mayor fue Arturo Puricelli, un | Justiclalista ortodoxo y enemigo histérico del ac- | tual presidente, Sin embargo, para ponerlo a ma no, Puricelli lo nombr6 presidente de la Caja de Prevision Social, cargo que desempené hasta 1984. a década del ‘80 se caracteriz6 por cierta ale- Cette del 2005 NOTICLAS gria absurda que sobrevolaba todos los rincones de la Tierra. El pop hacia furor con un Michael Jackson que se volvia espeluznante y Madonna les ensenaba a las mujeres lo bien que quedaba mostrar de vez en cuando el encaje del soutien Badia y Compania alargaba los sabados hasta las, 20y Fito Paez daba giros alrededor de un Charly Garcia que se la pasaba demoliendo hoteles mientras los chicos pegaban carteles en las es: quinas. Raul Alfonsin ereaba la Conadep para testimoniar los horrores de la dictadura y las ju tas militares enfrentaban el hist6rico juicio. Jul Cortazar y Jorge Luis Borges morian en ese mui do ajeno que se debatia entre la Revolucion San- dinista, el destape espafol, el resquebrajamiento de la Unién Soviétiea y un Ronald Reagan que dominaba la escena politica norteamericana. Mientras tanto, en Hollywood, Sylvester Stallone la arremetia contra Ivan Drago en Rocky IV y Rambo no dejaba un vietnamita con vida en la segunda secucla, Pero para Cristina los tiempos eran demasiado aciagos. En 1984 volvio a estar internada, Fue el episodio mas traumatico de su vida: perdié un embarazo de sels meses que la demolio mente y que alguna vez la llevé a decir qu ni a su peor enemigo’ mpos, los Kirchner se dedicaban a Mientras Néstor probaba suerte, Cristina lo acompanaba de cerca pero sin descui no le Oeubre del 2007 NOTICIAS , dar sus labores de ama de casa. El primer salto lo dieron el 7 de septiembre de 1987, cuando "Lu: pin’, como se lo conocia al Presidente en Sa Cruz, se alzaba a con la intendencia de Rio Galle gos. Y Cristina iba a ocupar la nodal Secretaria Legal y Técnica del municipio, desde donde ac tuaria, en los hechos, como la numero dos en el gobierno. Un afo después, la mujer del flequillo perfecto y el rimmel “asomado al balcon de sus ojos de gata", como diria Joaquin Sabina, daba su primer discurso en publico. Y lo hacia en el marco de su campafia como candidata a diputa da provincial por el Frente para la Victoria Santa crucefta. Un afo después, Cristina asumia como legisladora Una foto suya la muestra sentada en su banca mirando atentamente, como vigilando, todo lo que ocurre en la sala. Ya no tiene la timidez ni la melancolia de las primeras imagenes. Comienza a atisbarse clerta ferocidad en la mirada, esa mi: ada artera que hace temblar a sus colaborado: res y-a sus colegas y que es una de sus armas predilectas a la hora de la disputa politica. Pero junto a su fuerte caracter, los santacruce fos también comprobaron su capacidad dialéct ca e intelectual. En poco tiempo se convirtié en protagonista dentro de una camara que se en frentaba al por entonces gobernador Ricardo Del Val. "La Lupina’, como se la conocia por aquellos tiempos. result6 un ariete demoledor para el DocumENTO IMAGEN. Cristina se muestra Interesada en elare y las corrientes estéticas, Amante de los flashes, siempre cuida su look. mandatario. Un ariete pesado y que pesaria atin mas con el paso de los dias. La razon: en su vien- tre se gestaba Florencia, la menor de los Kirct La nena nacié el 6 de agosto de 1990 en la cit dad de La Plata. Pero antes de salir le jugo a su madre una mala pasada: en una de las sesi mxis importantes contra Del Val, Cristina sintio las contracciones que anunciaban la legada de la nia. Palidecio y sus colegas lo notaron. Todo in- dicaba que la mujer se tba a hacer famosa por ser la primera legisladora en parir en ple ‘no fue mais que un susto unos dias desput Ya menos de una semana, ella ya estaba da una vez mas en su banca demoliendo a Del quien finalmente debié renunciar a su ban- era en la linea g6 al ejecutivo provincial un afo antes que su marido, quien ya se ponia el traje de mandatario la campana que se avecinaba. En 1991, Kirch- ner tom6 posesién del cargo. mientras ella la meaba emocionada en su bancada. Se cumplia aquella vieja promesa que ese muchacho le habia hecho en La Plata quince ai tban a ha cer plata porque queria ser gobernador. Las dos cosas se cumplieron. El matrimonio ter 20 propiedades y su fortuna, unos de, seria valuada en poco mais de seis millones de délares. Y "Lupin" ya era gobernador. Un cargo que no iba a dejar hasta el ano 2003 cuando se convirtiera en presidente de La Nacién. | ‘Buenos Aires, 1995. Durante esos aos, la pa- a manejé con mano firme los destinos de los santacrucenos. Cristina se convertia en la mu fuerte del sur, al mismo tiempo que su marido se apoderaba de todos los resortes del estado pro- vincial. Hasta que Kirchner decidio, en términos ajedrecisticos, adelantar a la Dama. Asi, los por tehos pudieron contemplar la imagen de esa mu Jer de flequillo inconmovible que llegaba desde el Sur para levarse puestos a quienes obstaculiza- ran su camino, Corrian tiempos contradictorios en esa Buenos Aires, El célebre 1 a 1 permitia a la clase media viajar por el mundo, comer caviar y salmon e abundancia, mirar 60 canales de television, co rar artefactos domésticos a precio regalado y cuotas y bailar al ritmo de la noche. El presiden: te Carlos Menem y su ministro Domingo Cavallo parecian un matrimonio desavenido, a punto de Jas denuncias de corrupcion y los in- tes de desocupacion y pobreza au. mentaban en forma alarmante, al ritmo en que menguaba la fiesta de la convertibilidad. La fiso. nomia portefia se modernizaba y los atentados de la Embajada de Israel y la AMIA surgian como he Fidas en una ciudad que mutaba y se extendia hacia el rio marrén, en Puerto Madero. En el mundo, habia desaparecido el bloque socialista y Bill Clinton, quien en su juventud habia sido un muchacho “hippon’ de Arkansas, manejaba los hos de Occidente, el Papa Juan Pablo Il tniciaba su lento apagado y Europa se unificaba, al mis: mo tiempo que Oriente comenzaba a vistializarse sities (ctu det 2006/NOTICIAS como el enemigo predilecto de los intelectuales duros de los Estados Unidos. La llegada de Cristina a la Camara Alta no pa- 86 inadvertida. Enseguida se convirtio en una ce lebridad dentro del Congreso gracias a su rapida y notoria oposicién a alguna de las medidas lleva- das adelante por el menemismo. En marzo de 1996, la senadora ya habia dado un par de gritos contra la coparticipacién federal diagramada por el gobierno nacional, habia desafiado el poder de Eduardo Menem, enfrentado a Jorge Yoma por Jos pliegos de Ramon Sadi y Horacio Massacce sly eriticado duramente al ministro de Defensa Oscar Camilién por el escandalo de la venta de armas a Ecuador. Su temperamento de vendaval la enfrentaba duramente al por entonces jefe de Ja baneada justicialista Augusto Alasino. En mayo, la crisis recrudecié y ya se hablaba de una expulsion del bloque oficialista, Cristina trond con su estilo habit ploque Justicia lista del Senado no es nil Alasino un general, ni yo la recluta dijo en una frase que la haria célebre. Asi, ‘la Bruja’ 0 "La Lupina’, como la conocian en Santa Cruz, pasé a ser la "recluta Fernandez’ de un dia para el otro, Se habia convertido en un ‘mediitico y era requerida por los prin: dios portenos que le daban trato prefe rencial. BI perfil alto, obviamente, le cost6 caro. En una reunion secreta del bloque, Alasino ca pitaned a los senadores Julio Sanmiilan, Eduar do Vaca, Angel Pardo y Pedro Villaverde, entre otros, ¢ intenté ponerla en caja por su comporta: mienio "personalista". Ella, ironica, pregunté: ‘2Qué es esto, un juicio popular?”. ¥ pract mente lo era. Unos dias mas tarde, ei PJ expulsa: ba a Cristina del Bloque. Dos meses después, se desato la batalla por los hielos continentales. El gobierno nacior firmar el ultimo acuerdo limitrofe con Chile y en: vi6 un proyecto de ley en el que se trazaba una Ii nea divisoria -la famosa poligonal- para cerrar la cuestién. Los Kirchner hicieron de eso una causa acional y agitaron la bandera de la soberania desde Santa Cruz. Incluso fue célebre un progra: ma que realiz6 Mariano Grondona desde El Cala: fate Junto al matrimonio rebelde. Meses después, dispuesto a armar su juego CHINA. Los Kirchner visitaron ol pals asiatico fen busca de ‘que nunca Hegaron, Hicieron un mini tour por la histérica MEMORIA, Dor su taconeo marcia por k pasillos edifico, y independencia de citer SOPs prop pacio de discusié el matrimoni al nistas y extrapartidarios. Kirchner, mientras go pernaba con mano de hierro la provincia, se ha: cia reelegir y modificaba una y otra vez la consti tucién provincial y desembareaba en la politica nacional en un hotel del centro con la intencién de tantear el terreno. Meses después se confo paba el Grupo Calafate, que apoyaba la candida tura de Eduardo Duhalde para 1999. Formaban marte de ese conclave Alberto Fernandez. Carlos Kunkel, Esteban Right, Miguel Talento, Mario Campora, Héctor Timerman, Jorge Argiello y Juan Carlos Dante Gullo, entre otros. El ano 1997 encontro a Cristina nuevamente en campana. Esta vez como candidata a diputa- CONOLYS anz la “C rto que c peaba’a pero por la provineia de Santa Cruz. En la Camara Ja su presencia también se hizo notar, Llama da despectivamente ‘la princesa’, Cristina pres dié la Comision Bicameral de Investigacion por los Atentados contra la Embajada de Israel y de la AMIA e integré junto con Elisa Carrié la comi sion investigadora por prestinto lava Alli, as dos lo de dinero, nujeres se sacaron chispas, Si bien en un principio hubo un buen entendimiento. con el paso del tiempo los celos y las desavenen: clas politicas hicieron trizas la relacion. El deto- nador fue la exigencia de la Jefa del ARI de que Cristina firmara el informe preliminar de 1.500 paginas. Cristina, por alguna raz6n, se 1 hacerlo. Dicen que Carrio dio por terminad relacién con un portazo y una puteada y qu 86 a su contrincante de querer robarle pro nismo. Lo cierto es que en tal marana de denun- s politicas cruzadas enreda. ban a las legisladoras y ponian en riesgo el rol de la comisién. Anos después, NOTICIAS investig6, también, que en uno de los pliegos de las famo- sas “cajas’ aparecia Aldo Ducler, quien habia asesorado a Kirchner sobre el destino de los 500 milllones de dolares que el gobernador habia sa- cado del pais. Mas alla de los tipicos celos feme ninos, ambas mujeres se reconocieron desde ese momento enemigas publicas. Ironias del destino, hoy, muchas encuestas aseguran que de haber ballotage. las dos damas de hierro volverian a en: frentarse Lo cierto es que durante sus afios en el Congre so, Cristina se hizo célebre por cierto maltrato a sus subordinados, por su taconeo marcial por los pasillos del edificio, su desprecio contra sus ad: versarios, y su independencia de criterios y cod gos politicos. Ademas, por una eflclencia aceita ima a la hora de ar y lanzar proyectos le gislativos, por una inteligencia abrumadora y su alta exposicin en los medios de comunicacién, La diputada se presentaba a cuanto programa politico se la invitaba y daba a notas hasta al mas Clas, las operacione SUAS novato de los periodistas. Era mimada por la prensa y ella devolvia los favores. Sus fotos inun- daban diarios y revistas, y en todas ellas, sonreia, En esa época conoci a Cristina personalmente en mi calidad de periodista. Siempre dispuesta, agradable, irénica, continuaba manteniendo su belleza de’cercana accesibilidad pese a que deja- ba traslucir un temperamento bravio. Bien puesta a la carcajada complice y franca o la son- risa ladeada y socarrona con la que gastaba a sus contrincantes o a su interlocutor, deslumbraba, ademas, la certeza de sus convicciones, la voz modulada para hablar y la inteligencia de sus planteos politicos e ideol6gicos. Racional y al mis. mo tiempo terminante, parecia nacida para esta- blecer con los medios de comuntcacion una rela: cion de igual a igual. Una relacion que se corté abruptamente afios mas tarde, cuando Cristina se convirti6 en otra, Uno de sus asesores politicos en el Congreso la retrata de la siguiente manera: "Siempre rodeada de hombres y sélo dos diputadas del sur, muy elementales. Era muy dificil entablar con ella una conversacion de otro tema que no fuera la polit ca. Alli esta puesta toda su libido. Es reacia al contacto fisico 0 los gestos de carino, hasta con la gente que trabaja con ella, Mantiene siempre la distancia, ese es su estilo. Llegaba impecable de la cabeza’a los pies, nunca sin maquillaje o vest da de forma casual. Bella e inteligente, era odia- da por las mujeres. Explotaba cuando algo no sa- lia como ella queria y ni hablar cuando llegaba al despacho de malhumor, se oian sus gritos y todo el mundo emprendia la retirada’. Corria el ano 2001. La economia argentina se precipitaba como un torrente, al mismo ritmo que se derrumbaba el tenue goblerno de Fernan- do De la Rta y su Alianza con el Frepaso. Menem habia pasado una temporada preso y Domingo Cavallo era el super ministro del gabinete. Todo concluiria con el corralito, los cacerolazos, las asambleas populares y el aumento (ct del 2005/ NOTICIAS los indices de pobreza y miseria. Los angentinos seguian por television los digitos del riesgo pais ‘como si se tratara de un mundial de futbol y el pais se caia del Primer Mundo prometido por el mnenemismo en la década del 90. “Tras la semana de los cinco presidentes, apare- cian los primeros carteles que anunciaban ‘Kirehner'2003'. Eduardo Dualde hacia mala jsmos en el gobierno, mientras los santacru- ccehos se aprestaban para dar cl salto en las som- bras, Bse ano, el 2002, fue el tiempo que neces! t6 el gobernador austral para instalarse definiti- vamente como candidato en diciembre, a lomo de Ia popuilaridad que habia conseauido Cristina en Buenos Aires como legisiadora. Un politico prac: ticamente desconocido para los portenos que en PATRIA. Cristina prefiere cantare! himno antes que la marcha peronista Le fascina mostrarse intelectuates. Elescritor Emesto Sabato es tuno de sus elepidos. DOocuMENTO GIRA FOR EXPORT. Como candidata presidencial hizo campana en el exterior. En 1 2007 wisité diez destinos alrededor det mundo, SENALES, En sus giras hombres de negocios, intelectuales y politicos, Hizo disertaciones ydio entrevistas s6lo a medios cextranjeros. uno de los pocos reportajes grafics que dio en campafa declaré cuando le pregunté por su rela- cién con el PJ bonaerense: "Yo no voy a ser el chi- rolita de Duhalde’. Cristina aplaudié public: mente esas declaraciones. Meses después, luego de que se alzara con la presidencia con el 22 por ciento de los votos, esas palabras se confirmarian para desgracia del otrora caudillo provincial y pa- su mujer Hilda "Chiche" Gonzalez, quienes fueron rapidamente relegados tras la asuncion de Néstor y Cristina. Casa Rosana, 2003. Mientras Kirchner jugaba con el bastén de mando presidencial como si fue- ra una batuta, Cristina lo miraba embelesada y sonreia como tna nena ante las travesuras de su marido. Algo brillaba en esos ojos. mientras el flamante presidente daba su discurso de asun- cién ante ambas camaras el 25 de mayo del 2003, exactamente 30 afos después del dia que jos habia hecho politicamente mas felices a am- bos, eando asumié Héctor Campora. Con el correr de los dias, algo muté en Cristina, Sus celulares comenzaron a apagarse. Perdid contacto con la prensa y asumio un bajo perfil desconocido para ella, Era otra. A medida que el presidente tomaba mayor protagonismo politico, lla mostraba costados de sui personalidad que ocultos. Como "primera dama’ ra citidadana’ -como preferia autotitularse ella- se convirtié en el costado "glam" de la pare: Ja presicencial. Y si bien el mismo jefe de Gabine- te, Alberto Fernandez, continuaba asegurando que ella era uno de los mejores “cuadros politi 0s" del peronismeo, ella brillaba por su silencio. Podia interpretarse como parte de un pacto ma trimonial que intentaba que la medictica legisla dora no opacara al presidente. Los asesores del grupo lo Sugerian a quien quisiera escuchar: "Ella roba camara”, Tras optar por el bajo perfil, Cristina Fernan- dez.se convirti6 en el poder en las sombras, alg asi como un temido cardenal Richelieu, que al igual que el célebre hombre fuerte del Rey Luis Xill también usaba costosas polleras. La mujer devino en la idedloga de los discursos del Presi: dente, en la virtual jefa parlamentaria del kirch: nerismo en el Senado ~de hecho practicamente clausuro el Congreso-, consejera en las movidas de Gabinete ~como el alejamiento de Gustavo Be liz y la legada de Horacio Rosatti-, la instigadora de la salida del juez de la causa AMIA, Juan José Galeano, y se convirtio en la principal espada del Presidente en las relaciones internacionales, es decir, en una canciller en off Su vida cambié radicalmente. Su rutina ahora ¢es rigurosa: se levanta muy temprano, desayuna, lee todos los diarios, le subraya lo mas importan te al Presidente, hace mas de dos horas de gim nasia, entre cinta y pilates, pasa 40 minutos ma- e, Luedo sale run bo a la oficina qu Rosada, e la C desde donde hace de operadora politic veces, y otras de "changarina’, de silencios tante. Alli formé un tand Lo xe det 2007 NOTICIAS DocuMENTO FARANDULA. Cristina recibi6 a famosos. Desde Gustavo Santaoiala, hasta Mercedes Sosa y Shakira. Su preferido es Sereat Ca, rio de Legal y Téc- nex maoista que nica, "El Chino" Carlos Zanini, acompana a los Kirchner desde los tiempos de Santa Cruz y que se llev6 los créditos de haber ‘operado con ella los relevos en la Corte Suprem de Justicia. (Sin embargo. tuvo y tiene todavia funcionarios que le recelan en el Gabinete: el mt nistro de Planificacion Federal, Inversion Publica y Servicios, Julio de Vido; el ministro del Interior, Anibal Fernandez y Alicia Kirchner, entre otros.) ‘Tanto alli, como en su despacho en el Senado, to- dos le temen. La reconocen vehemente, hiperext: gente, hermétiea y maltratadora. Victimas direc: de su temperamento son Miguel Pichetto y el senador santacrucefio Nicolas Fernandez. Su fraseibilidad, su autoritarismo y su frontalidad le ganaron el mote de "madame guillott ‘Quiz el momento que mejor define la bravura de Cristina fue el Congreso Justicialista en el qué enfrent6 a la mayoria de los dirigentes peronistas, incluidas Olga Ruitort y "Chiche” Gonzal que definio como "mujeres portadoras de apelli do”, con el consiguiente abucheo de todo el aut torfo. Alli se terminé de delinear su accién pol nbién demostré su brutalidad dialéctica. Des: de ese momento, la Primera Dama -que se carac- teriza por despertar odios entre sus companeras: se convirti6 para los Duhalde en la cara misma de la traicién. Finalmente, en el 2005, la mujer del Presidente le gand en las urnas la aenel proplo territorio bonaerense. Fue un guantazo en la cara del viejo poder, segtin los kirchneristas. Pa ra sus enemigos, fue una cuchillada trapera. Pero tal vez el cambio que mas llamo la aten- cién fue el exterior. Ella que se jactaba de “detes: tar la frivolidad’, de no gustarle “aparecer como la mujer linda de la politica’, se aboco a ser la Pri mera Dama mas arreglada de la historia argent na. Fandtica del make up. Cristina se sometié a sesiones de botox o inyecciones de silicona “guarda sus secretos de belleza como si fueran asuntos de Estado- , cambi6 su vestuario y aho- ra luce modelitos de Achaval y Di Domenico y za: patos de Peter Kent y Ricky Sarkany. Incluso, se la vio a las corridas comprando vestuario nuevo en las avenidas de Nueva York durante uno de ‘sus viajes como Primera Dama. ‘Acorazada por su nuevo look, Cristina se dedi: 06 a recorrer el mundo y coneciarse con los lide: res mundiales. Fiel a su estilo, lanz6 su campania (ctr del 2007/NOTICLAS primero en el exterior. Desde el matrimonio Bush alos reyes de Espafta, Juan Carlos y Sofia, sin ol- vidar a José Luis Rodriguez Zapatero, Romano Prodi y Angela Merkel. Claro que el galardén mas Preclido es ese par de fotos que se saco con Hi- lary Clinton, la presidenciable esposa de Bill, una de las pocas mujeres admiradas por ella. Respecto de los encuentros que tuvo con la ean- didata demécrata, si bien fue mostrado como un triunfo politico y el surgimiento de una relacién amistosa entre ambas mujeres -vale recordar que Cristina no tiene amigas mujeres-, periodis- tas estadounidenses del The New York Time as guran que el encuentro no fue demasiado espe- lal. Es mas, aseguran que fueron breves y que la mitad del tiempo se perdi6 en traducciones, ya que la muchacha peronista no domina el inglés a la perfecein, Puata, 2007. Hieratica, solemne, inaleanza- ble. Asi se’presento, el 19 de julio de 2007, Cris- tina Kirchner en el lanzamienito de su candidatu- raen La Plata, la ciudad que la vio nacer. Estaba sola sobre el escenario. Absolutamente sola. Con un gran cartel detras que anunciaba "El cambio recién empieza". Con ademanes afectados, con (Octubre dl 2007/NoTICIAS un discurso sélidamente estructurado -st algo llama la atenelon de esta mujer de actitud mas ciulima en el manejo del poder es que es una de las pocas figuras poiticas que habla de politica: y con expresion adusta, increpante, como si esti era permaneritemenie Indignada. Sin embargo, hacia final de su discurso tuvo un gesto hua: no. Se dirigio a sti marido ya pesar de tratarlo friamente de "sefor Presidente, tuvo un acto de gralitud y reconoeimlento poco comin en ella. En se momento protocolar, cuando nadie lo espera: ba, Cristina parecto quedarse sin mascara, aun cuando el maquillaje impidiera ver a aquelia Jo Weneita de la foto inical, hoy remota, Contra su Yoluntad, por desculdo, ia Primera Dama se vol {0 accesible. Dejo fagar por unos segundos, a través de su mirada, a aquella chica del zoologico dde La Plata. Como tin haz sepia que sin permiso llumin6 su rostro con tna tonalidad inexstente en su paleta de artifieios. Bn un acto milimetsica: mente medido por sus asesores, Cristina casi en lin exabrupto, tin rapto, dejé de ser por unos ins tantesta impenetrable * ESCRITOR Y PERIODISTA ‘CHAMACA. México es ‘uno de los. destinos latinoamerica 10s favoritos de Cristina, Admira ia cultura y arquitectura de la tierra azteca, a

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