DocumeENTO
EXCLUSIVO
CRISTINA
La biografia
Historia intima de la candidata del oficialismo. Su
infancia en un barrio suburbano de La Plata, sus
discusiones con Montoneros y cémo se hicieron ricos
con Kirchner. gSe recibié de abogada?
Ibum de fotos. Tal vez
ssea la foto la que provo-
caelespejismo, Esa ima
vO gen lejana, sepia, desco-
Jonida, de una muchacha cabiz
baja que se sostiene tenue con
ino derecha de una reja
sale de cuadro. Tal vez
sea la mirada de esa jovencita
delgada que se plerde en el sue
Jo la que produrea el melancol
co fatalismo ~diria Ernesto Sabato- de intentar
audivinar quién era, que pensaba, con qué sofaba
para su futuro, Ose rostro clerto, despeja, sin
Hiequillo y sin ias mascaras que huege vendrian
Vale la pena detenerse en ese cabelio moru
no, laeo, atado sobre la nutea, que cal
espontanco sobre los hombros y en. ¢ga
marea la eara, que ostenta apenas
tunas lineas de maquillale y unos
labios entonces armoniosos. La
belleza de esa chlea produce un
espasmo estetic, Es certo, La
camisa entallada, de un color
pastel con vivos colorados y
pantalon al tono dejan
Por HERNAN
BRIENZA*
la que el
mano izquierda, que porta
tun relo} y un eigarnillo encei
dido. Es la figura de una chi
ca platense como c
obtenida por su a
tarde de las viv
das por tantas otras parejas, en el
zoologico de esa ciudad-aldea a A
nes de la década del °60. Algo coque-
(etre dl 2007 NOTICIAS
WL,
go pretensiosa, también, pero ac
o. Nada permite recoger
trato antiguo los indicios de su futuro. N
trever los signos del antojadizo destino que
convirtié a esa muchacha fragil en la mujer im:
perturbable, blindada, inalcanzable, que hoy, se-
iin todas las encuestas, esta a punto de conver.
lirse en la primera presidenta electa de la historia
argentina,
Tovosa, 1953. Pegadita a la por entonces Eva
Perén, la'localidad de Tolosa no pertenecia exac
tamente a la masonica ciudad de las diagonales,
aquella en la que, segiin la mitologia esotérica, se
puede ir de una lado a otro haciendo un simple y
Secreto cilculo matematico. Y no pertenecia, no
s6lo por una cuestién geogralica, sino ta
bien social y econémica. Los suburbios
de lo que antes y despues
que se trasladaban hacia las
laboriosas ciudades indus
triales en busca de un traba-
Alli, en esas ba.
sas bajas, ale.
tro prepoiente
¥y desdefioso, una pareja co.
menzaba su sinuosa histo
ria de amor.
Eduardo Fernandez es
hasta el dia de hoy un verda:
dero misterio, Nadie en L
Plata sabe a clencia cier
quién es y cual es su historia
real, para lo cual no bastan esos
pocos datos proporcionados a
cuentagotas por los voceros de laDocumMENTO
JUVENTUD.
Cristina
1974
Estudiaban la
carrera de
Derecho en
La Pata. Ela
de clase
nquie
hoy candidata a Presidente. Se sabe que e! hom:
bre se unié det nente a la vida m
bien tarde, cuando su mujer, Ofelia Wilhelm,
habia parido sus dos hijas. Lo seguro es que era
hijo de un sastre amado Pascasio, que lleg6 a Vi
lla Urquiza procedente de Espana en 1920 y que
tres aflos después lleg6 su novia Amparo Fernan
dez, Alli nacieron Rosalia, quien murié a los sei
meses, Eduardo y los meilizos José y Carlos. Dé
alli se mudaron a City Bell, en las afueras de La
Plata, Por aquellos anos, esa localidad era poco
mas que quintas y chacras y Pascasio puso un
tambo y luego se dedic6 al comercio de plantas y
flores, Mudados de querencia, Amparo dio a luz a
Alfredo, Haydée y Osvaldo.
Con el paso de los afios, los Fernandez fueron
amasando una pequefia fortuna que les permitio
a todos os hijos del matrimonio estudiar en la
Universidad. De la juventud de Eduardo solo se
sabe que era un fervoroso militante radical (bal
binista, para mas datos) y que se convirtié con el
paso del tiempo en un sdlido empresario del ru
bro de transporte, con varios colectivos a su car-
go. Es decir, los Fernandez. formaron parte rip
damente de esa aristocracia de barrio que tan
bien identifica a la sociedad de La Plata, esa que
hhijos al Colegio Nacional Rafael
sucaristico 0 el San Luis y que te
ia como living de casa los salones del Jockey
Club, alli en la 48 y 7, y merendaba en la tradi
clonal confiteria Paris, té con masitas.
La vida de Ofelia no podia ser n
ala de Eduardo, Hija de una familia conservado-
ra, que detestaba al radicalismo, entroneé su in
tud politica en 1946 con el peronismo, ese
flamante movimiento que habia nacido alli en Be-
risso, en las periferias de La Plata, y lego a ser
delegada del sindicato de empleados del Estado
del Ministerio de Economia de esa ciudad. Como
legaron a gustarse, ponerse de novios y formar
una familia Eduardo y Ofelia es un secreto que
sélo ellos conocen. Si se sabe que nunca se leva
ron blen, que esttvieron mucho tiempo separa
dos y que incluso, mientras vivian bajo el mismo
techo, estaban separados de hecho. Ese, segura
mente, fue el ambiente que respiraron las dos hi:
jas del matrimonio, niftas que definitiva
antagonica
inclinaron a favor de su madre y que entablaron
tuna escabrosa relacién con sus padres.
Cristina Fernandez lloré por primera vez en su
vida el 19 de febrero de 1953. Desnuda, sucia,
mojada, asustada, lanzd su primer berrido a las
12.15 del mediodia en la habitacion de una par
tera que tenia su consultorio a pocas cuadras de
la casa paterna, en Tolosa, Como en aquella épo-
a los nacimientos no eran registrados por equi
pos documentales ni por padres "registratodo
con camaritas a cuestas, la primera imagen pt:
blica de la nifta es la de su primer cumpleafios,
indo ya lejos de Ja traumatica venida al mun:
do, la senorita portaba un vestido bord e inten:
taba apagar sin demasiado éxito la velita
Por aquellos aos, la muerte de Eva Peron, Ev
ta, el 26 de julio de 1952, ensombrecia al segu
do gobierno de Juan Domingo Peron. que poco a
poco iba endureciéndose, blindandose, al mismo
tiempo que la oposicion recrudecia sus practic:
‘A mitad del 53, militantes peronistas incendia
ban la Casa del Pueblo y el Jockey Club, tras el
atentado con bomba en plena Plaza de Mayo, por
el cual murieron 7 personas. Acababan de
dos de los mejores poetas del tango
Santos Discépolo y Homero
furor con Amadeo Carrizo et
mez en la delantera. En junio, Isabel Il era coro-
Reina de Inglaterra y un mes después un
grupo de jovenes, entre los que estaba Fidel Cas-
NOTICIAStro, atacaba el Cuartel de Moncada, en Cuba. N
kita Kruschev se hacia cargo del gigante soviético
y comenzaba a "desestalinizarlo" y Konrad Ade-
nauer era reclegido en Alemania Occidental. Ese
ao, morian José Stalin, el premio Nobel de Lite-
ratura Eugene O° Neill y el mexicanisimo Mario
Negrete y nacian, ademas de Cristina, el ex presi
dente espanol José Maria Aznar y la eandidata a
premier francesa, Segolene Royal,
Dos afios después del nacimiento de Cristin
en 1955, el debilitado gobierno peronista, enfren
tado a la Iglesia tba a sufrir la feroz. int
golpe de Estado del 16 de junio, en la que
de la Marina, con el lema Cristo Vence, bombar-
dearon la Plaza de Mayo y dejaron un tendal de
medio millar de muertos, Tres meses mas tarde,
Perén renunciaba y asumaia el goblerno la lama
da Revolucién Libertadora. La Argentina queda.
ba indefectiblemente quebrada en dos y en su
vientre se gestaba el contlicto politico y civil que
sacudiria a la sociedad en la década del "70.
Ajena a esas cuestiones, la pequefia Cristina
Elisabet debia hacer frente a cataclismos mas do
mésticos. En la casa de la calle 4 y 32, recibi6 a
la flamante integrante de la familia, Giselle, su
hermana menor, que hoy es médica y vive junto a
su madre desde toda la vida, en la calle 523, en-
tre 9 y 10. En ese domicilio modesto, con un jar-
dincito en la entrada, tipico de las construcciones
suburbanas de mediados de siglo, la nifia mayor
(ete del 2007/NOTICLAS
comenz6 a tener las primeras percepeiones de la
vida: un lugar al margen de La Plata, un padre
que se deshacia en afectos para con su hermana
‘menor pero tenia poco dialogo con ella, y una ma-
dre con empuje, arrebatadora, fuerte, que pare
fa llevarse el mundo por delante,
Pronto la pequefia logré acomodarse en ese es
trecho mundo. Mientras cursaba la primaria en
la escuela 102 Dardo Rocha, ubicada en 7 y 32,
de La Plata, Cristina, la nifia cuyo nombre signi:
fica “la de pensamiento puro", se embelesaba con
sonido dulzéin del piano y soniaba con danzar
ballet. Justamente, esa otra foto, en la que apare-
ce con el rodete tipico de las bailarinas y con un
vestidito tutd, pronta para salir a escena, tam
bién llama la atencion. Ella porta una sonrisa ti
mida, candida, pocas veces registrada después.
No hay imagenes publicas de la Cristina est
diante secundaria. De esa chica aplicada, buena
alumna, siempre atenta, que era la delicia de las,
monjas del Colegio Nuestra Senora de la Misert
cordia, una institucién de medio pelo, pero carac
terizada por un severo y muy confesional trato
con las alumnas. Alli conocio el humo del eigarri
Ilo, la risa a carcajadas estruendosas que hoy to-
davia conserva y una de las herramientas que
nds le seririan despues para la politica: mentir
en el truco,
Pero también aprendié el desp'
la directora del establecimiento se
io. Una tarde,
\cercé all gnu:DocumENTO
SS
2
“Rail
Cafferata se
deslumbrd por
esa jovencita
que se
paseaba con
a miniseaa
bik en la
pileta dol
Jookey Club.
Cristina tenia
1 ats.”
po de amigas y les espets: “Ustedes son el cancer
Ae esta escuca™ Perplejas, las chicas supleron
Por que se los decia. No era un exabrupto por las
Constantes travesuras del grupo de chicas. La
monja se refria al hecho de que ellas no habian
hecho el primario en el colegio privado sino en
uno estatal. Cristina, ast, experimento un sins
bor cuyo regusto se haria presente en muchos
otros pasajes de su vida,
Promediaban los afios “60, y la adolescente ya
habia comenzado a reemplazar a su padre por
otras figuras masculinas fuertes. El primero fae
Su abuelo Wilhelm. quien fue el primer hombre
que le hablo de Peron y le leyo algunos parrafos
de‘La razon de mi vida, ese libro tan protocolar
pero didactico de Evita El segundo, curiosamen-
te fule uno de los hermanos de
su padre, Osvaldo, al que cono:
Gian por el apodo carinoso de Pr
iin
‘Vayase a saber por qué razon a
Cristina, ya de chica, le gustaron
los chicos altos. Su primer novie
cito, al que apodaban “Coqut",
fra delgado y alto, ¥ el segundo,
‘caso exe muchacho con el que
descubris ¥ practicé el amor du
ante elned af, tambien supe
aba el metro achenta cinco
La Pus, 1968. A Raul Cafe
rata le decian "El Lagarto", Era
tmorrudo, grandote y rugbier y's
perteneeia a la high soclety pla
tense. Habitué del Jockey, tenia
Di aiios cuando se deslumbre
por una jovencita desconocida
fue Se paseaba con una mints:
ila biking en la improvisada pa:
Sarela del balneario pileta de ese
club. Cristina tenia 15 anos y
enamoro de inmediato con suf
ura estlizada y su cabello more
hoa ese muchacho, que no eejo
fen su empeno de conquistaria
Pese-a la diferencia de edad, se
pusteron de novios. Cafferata la
Fecuerda como una chica "espec
{acular, que Bsicamente tena
Justo" que "ademas de lo bu
que estaba, intelectualmente les
wias de mis amigos. Defendia sus
ideas apastonadamente, mucho
mejor que cualquiera mas grande
que ella. Era hermosa y arrogan
te
Cristina entraba asi a un mun.
do distin al que ella estaba acostumbrada a ver.
Raul le abria fas puertas de un circulo social al
que ella no pertenecia. A ese grupo pertenec
ambien, Caflos Bettini, actual embajador en Es
Pana. Yella fo sabia, por eso, seytin cuentan sus
Amigos de aquella épaca, munca los invitaba a su
Casa en Tolosa ni presentaba a su madre. Claro
ue Ofelia no necesitaba presentacion, Eran bien
Conocidos fos alaridos que lanzaba domingo por
medio en la platea de Clmnasta y Esgrima, er
fundada en gorrita y bandera.
Pero 1968 no fue un afio de cambios s6lo para
Cristina. instalada la dietadura del general Juan
Carlos Ongania conocida como el “Ongantato’, la
CGT se debatia entre Ia ortodoxia peronista Ide
rada por Augusto Vandor y la fracelon de los a
CAMs Mi
DARK. Cutt un look bed y con
otro exceso de maquilaje en los 90,
gentinos", capitaneada por el grafico Raimundo.
‘Ongaro. E1 instituto Di Tella sacudia los cimien-
tos de la anquilosada cultura urbana con la inau-
guracién de sus hapennings, mientras Sandro
enloquecia a multitudes de adolescentes con su
ritmico movimiento de pelvis. El rock nacional
gateaba con Lito Nebbia y Almendra, y Tanguito
‘componia La Balsa en La Perla del Once. Leopol-
do Torre Nilsson filmaba Martin Fierro, con Alfre-
do Alcén como protagonista, mientras Fernando
Solanas y Osvaldo Getino preparaban La hora de
los hornos, una pelicula embanderada con el pe
ronismo de izquierda que se exhibiria en forma
clandestina. Bergara Leumann renovaba el tango,
en La Botica del angel. Ese mismo ano apareci
ron La seduccion, de Witold Grombowicz; La
jora Ordonez, cle Martha Lynch:
y La traicion de Rita Hayworth,
‘de Manuel Puig, quien por en-
tonces no era un escritor de cul
to. Sin embargo, los argentinos
estaban embobados por un pe-
quefto muneco que arrasaba con
todos los indices de popularidad:
1 Topo Gigio.
Ese aio, ademas, Estudiantes
de La Plata se consagr6 campeon
del mundo en Gran Bretafia -un
afto antes lo habia logrado Ra-
ccing- y Nicolino Locche obtuvo la
corona de los medio-medianos
en Tokio tras una leccién de bo-
xeo que le propiné a Paul Fuji
Sin embargo, el deporte se enlu:
t6 con la tragedia de la Puerta
12, en el Monumental, donde
murieron aplastados 76 hinchas
de Boca
Pero la situacién politica co-
menz6 a espesarse. En La Plata
fueron incendiados tres buques
petroleros y en septiembre apa.
recio en Taco Ralo un grupo gue-
rillero de origen peronista. Por
esos dias moria John William
Cooke, dirigente peronista de tz
quierda que fue delegado en el
pais de Juan Peron. Un ano de
pués estallaria el Cordobazo y en
1970, la lamante agrupacion
Montoneros secuestraria al ge
neral Pedro Eugenio Aramburu
autor del golpe militar contra Pe-
ron y quien firmé el decreto por
el cual fueron fusilados en 1956
el general Juan José Valle y sus
seguidores.
Pero no sélo la Argentina comenzaba a revolt-
clonarse. En enero, Praga vivia su primavera Ii
bertaria, que después seria aplastada por los tan:
ques sovieticos. Estados Unidos intentaba frenar
con NAPALM y la matanza de My Lai a los vietna:
mitas, mientras Martin Luther King era asesina-
do en Memphis y dos meses después ocurria lo
mismo con Robert Kennedy. En mayo, los estu
diantes parisinos salieron a la calle ¥ produjeron
el levantamiento universitario y la posterior hue
ga general contra el gobierno de Charles De Ga:
lie. En octubre, los estudiantes mexicanos inten:
taron protagonizar un movimiento similar al pa-
risino pero el presidente Gustavo Diaz Ordaz re
primi salvajemente en la Plaza de las Tres Cul-
turas, y dejo como resultado los cadaveres de
(etre del 2007/NOTHCLASDocuMENTO
HOGAR. Los
Kirchner en €)
Calafate,
donde tienen
vista al Lago
‘Argentino.
Van los fines
de semana
junto 0.su
mesa chica’
y recargan
‘energias.
“Grilina y
sms amigos 36
reunlan en fa
oonfiteria E!
oo
Romeo
suheta a
tomar algo.
han a bailar @
Barravento y
centenares de jévenes en lo que se conocié como,
la Matanza de Tlatelolco. Cerr6 ese ano el golpe
que los militares nacionalistas liderados por el
general Juan Velasco de Alvarado levaron a cabo
en la cautelosa ciudad de Lima, en Pert.
‘Alejada de todo ello, con las hormonas en ebu
licion, Cristina protagonizaba su primera histo:
ria de amor con Cafferata. Asociada por su pa-
dre al Jockey, al que acudia con su prima Mai
Silvia Rodriguez y Estela Lofeudo
dias entre los estudios de historia anger
literatura griega y latina, que la fascinaban, y la
asistencia al Club con su nuevo circulo social.
La pareja solia salir junto con Bettini y su novi
Maria Edimé Peirano a los cines de la ctudad, el
Rocha, el Mayo y el Astro, en cuyas salas la chi
ca se enamord de esa pareja formada por Anouk
‘Aimée y Jean Louis Trintignant en Un hombre y
luna mujer, Otra pelicula que la mared a fuego
fue Doctor Zhivago, otra historia de amor, pero
cuyo telén de fondo era la Revolucion Rusa. Ade:
mis, se reunian en la confiteria el Paraiso, en
Queen o en Romeo y Julieta a tomar algo. ¥ si
no, iban a bailar a Barravento, Cyrano, Chihua
E en las ultimas semanas.
soap dea
Talba seems
Sea aa
puposo. 1
‘nico documento
conocido sobre et
diploma de
Cristina es un
papel interno,
‘con tachaduras:
notorias.
UNA POLEMICA QUE CONTINGA i
del Senado que dene a Primera
Dama no se consignaba en qué
tho oe habia reetbigo eli, ya
50 se summaba otro tnterrogan= |
fernunca nadie habia visto una!
foto de su graduacion, a tal
panto que un programa de ra
dio tuvo la ocurrencia de reall
zar un concurso para que los
foyentes acerearan alguna ima-
gen de esa ceremonia, sin re-
‘ultados positivos.
NOTICIAS acudio a la Facul:
tad de Ciencias Juridicas de la
universidad platense para che-
‘quear la informacién, Las averi-
guaciones comenzaron en la
| Secretaria Acacémica, donde sehua 0 Cero I
Eran tiempos contradictorios para Cristina, co:
mo los de toda adolescente, Al mismo tempo que
descubria al peronismo, se iniciaba en los miste-
ios del maquillaje femenino, y mientras adquiria
conciencia politica, se agregaba el apellico mater-
no porque "Fernandez era demasiado comin
‘Antes de los 20, Cristina era apenas una mucha:
cha coqueta, con aspiraciones a "concheta" de La
Plata, cuyas amigas de la secundaria le reprocha:
ban con total soltura: "Qué te hacés, nena? Si
vos sos Fernandez.
La Puta, 1973. Hay otra foto que bien podria
flustrar el ingreso de Cristina a la década del 70.
Una foto movida, en la que ella luce una camisa
escocesa y en su mirada -realzada por abundan:
te mascara de pestafas- hay clerto temor, clerto
disgusto, como st ella misma no estuviera confor-
me con su propia vida. La diagonal que forma su
figura en el cuadro da la apariencia de que esta
huyendo de algo, mutando. Es una de las tantas
fotos que le sacé "El Lagarto’ en su obsesion de
retener a esa mujer que se le escurria ent
manos, luego de ires afios de noviazgo. En
bierno se sucedian Ongania, Roberto Levingston
y Alejandro Lanusse, y en ia ciudad-pueblo, la
presumida muchacha ingresaba, en 1972, @ la
Facultad de Psicologia, donde duré poco. Al ano
siguiente se pas6 a Derecho, y en los pasillos de
esa Facultad se paseaba vestida como una mode-
lo y con sus armas intelectuales bien desplertas.
Esas fueron las herramientas que la hicieron cé-
lebre en las aulas, para regocijo de sus compat
ros y temor de los profesores que debian afrontar
sus embates discursivos,
La Plata por aquellos aftos era una fiesta. Los
centros de estudiantes universitarios ardian de
enews
@ p CARTA. £1 rector
respondié a
P Noricias a
Cristina se
recibié en
octubre de 1979.
NUS
Jovenes con ganas de conquistar el mundo. Pero-
nistas, comunistas, maoistas, guevaristas, cas.
tristas, radicales, todos querian participar
construceién del nuevo mundo que se
Las pefas en las facultades eran
siempre terminaban poco antes de que salfera el
sol, al compas baqueteado de un par de borra:
cchos alegres que entonaban la Milonga del fustla:
do de Jorge Cafrune, el Hasta Siempre, de Carlos
Puebla, o la tintineante Marcha Peronista con el
agregado Montonero. “Llegé la hora, lleg6 ya
companero, la larga lucha por la Uberacién, pue-
la
encuentran los registros de los
ex alumnos, y donde asegura-
ron que los datos sobre los gra-
duados de la facultad eran pri-
vados, y que s6lo "con una or- | di
den del juez o por pedido de un
particuiar interesado” se podia
consultar la planilla con los
nombres de los estudiantes | la rec
egresados. En la biblioteca de
la facultad tampoco se hallaron
bros o anuarios que pudieran
dar un dato sobre el tema.
NOTICIAS entonces pidio
1a cita formal con el decano
de la facultad, Herné
jal nunca pudo realizarse
por supuestas “cuestiones de
= agenda’, segin sus secre
que atendieron el teléfono du-
rante dos semanas de llamadas
sucesivas. Hasta suspendieron
una ita fechada para el 13 de
‘octubre. El 18 de ese mes se le
vO ala facultad una carta dir
no Gémez para reci- } cho.
bir una respuesta y de ese
do confirmar o desmentir los
rumores sobre Cristina, La nota,
bio la secretaria del deca- | fe
no, ¥ una fotocopia fue se
firriada para constatar que se
rego. Pero la respuesta re
n lleg6 cuando el abogado
bian Bergenfeld inicio una
denuneia ante la Justicia fede-
ral por supuesta usurpacién de
itulo, hace dos semanas. La
Universidad Nacional de La Pla
arias | ta emitid un comunicado que
confirmaba que la candidata se
habia recibido en esa casa de
estudios en octubre de 1979,
tras dar en forma libre las tres
materias que le quedaban para
completar la carrera de Dere
Gomez,
no- | En la ficha de entrega de ti-
tulo que se publica en esta no-
a puede verse que debajo de la
ha de nacimiento y del ni
laday | mero de documento de la Pri
mera Dama hay rastros de
otras cifras que parecen haber
sido borradas, El dato alimen-
ta las dudas,
“Se agrogh
al apelido
materno
Mile,
porque
Ferander
era demasiado
commn’, Era
sma muchacha
coquta con
aspiracions a
‘voncheta’,”DocuMENTO
ORADORA.
Cristina
prepara sus
biscursos en
meticulosa
Ensaya
gestos y
expresiones
antes de los
actos
importantes.
Abusa del
tono
intelectual,
blo en cenizas, pueblo del hombre nuevo, nacio
una noche del pueblo Montonero’, cantaban los
Huerque Mapu y cada mesa de café era un buro,
politico desde donde se delineaban las estrate-
Glas mas ambiciosas para derrotar a todos los
imperios del universo y de sus alrededores, inclu
yendo en primer plario, obviamente, al anglosa-
"n sus dos versiones: britanico y yanqul. Alli,
‘en las aulas, en las calles, en las plazas se canta:
ba: "La Plata, La Plata, Ciudad Eva Peron, ciudad
de Montoneros, para la Liberacion’
Y Cristina no queria quedarse afuera de esa
nueva moda que se instalaba en la facultad. Con-
vicciones no le faltaban, Peronista desde la cuna,
hija de sindicalista, informada y progresivamente
politizada, tenia todas las condiciones para ingre-
sar en el mundo de la politica universitaria. Pero
tenia un problema. Se sentia absolutamente sola
su novio no la acompafaba para nada en su inci
piente pasion por la cosa publica. No falto mucho
para que la distancia se abismara entre los,
miembros de la pareja. Ella comenzd a hut, co
‘mo en esa foto que se va hacia el margen izquler-
do. ¥ Ratil no pudo hacer absolutamente nada
para retenerla, no tenia armas para lograrlo.
‘Apenas lleg6 a Derecho -en ese 73 en el
cstadounidenses abandonaban Vietnam y
litares argentinos se tban
muchacha de 20 afos se acered al Frente de
Agrupaciones Eva Peron (FAED), tal vez por la acl
miracion a Evita heredada de su abuelo, y tam:
bien comenz6 a participar en las reuniones polit
as de la Juventud Universitaria Peronista JUP)
Su literatura también se trastocaria: Homer.
(, Hesiodo y Ovidio le dejarian lugar
nz Fanon, Eduardo Galeano, Lenin, Juan Jo-
9¢ Hernandez Arregui, Arturo Jauretehe y John
William Cooke, entre otros.
Cristina ya no era esa muchacha coqueta de
Tolosa. Comenzaba a transformarse en tuna mil
tante politica, pero eso si, de su vida pasada
quardaba un par de cosas: la pasion por el ma
Guillaje, unas pocas amigas y un noviazgo que
Janguidecia a ritmo horario.
Por aquella época, otra agrupacién se hac
fuerte en la facultad: Ia Federacion Universitaria
de la Revolucion Nacional (FURN), fundado en
1967 por Marcelo Fuentes, Carlos Moreno, Ro-
dolfo Achem, Carlos Miguel y Carlos Kunkel. Pe
ro desde el aio 1971 militaba en esa fuerza un
flaco, lungo. desgarbado, de melena desmecha:
da, y estrabico. Era Nestor Kirchner quien inte- »
‘tube dl 2007 NOTICIASDocuMENTO
DOBLE
PODER.
siempre
‘compartié et
mando con
su esposa,
primera vez
que ella
estaria al
frente y 6
acompafaria
desde las,
sombras.
graba la Banda Purpura, el grupo de choque del | ta no era la excepcion
FURN. En esa ciudad, Cristina, una sencilla mii
El afo 1973 fue, sin dudas, uno de los mas | de base, veia con preocupacién el alejamic
sustantivos de la historia argentina reciente. El | Montoneros con el lider y comenzaba a discutir
25 de mayo habia asumido la presidencia Héctor | las decisiones de su agrupacién. Para inicios de
Cémpora, a quien los sectores de la Tendencia
Revolucionaria Peronista apodaban “El tio”. y esa
misma noche habian sido liberados todos los pre-
sos politicos de las carceles del pais. Ese dia pa-
recia que el pais viraba definitivamente a la iz
quierda, Cuatro provincias respondian al sector
mis radical del peronismo y el gabinete estaba
formado por Ernesto Right y José Ber Gelbard.
Los cantos de "se van, se van y nunca volveran’ y
la Iluvia de monedas contra los militares que
abandonaban la Casa Rosada eran demasiado
oplimistas,
Cristina vivio esa jornada en la columna de la
SUP de La Plata, que viaj6 a Buenos Aires a la
asuncion y luego retorné para presenciar la toma
de mando de Carlos Bidegain, un hombre de la
izquierda peronista. Pero la alegria duraria muy
poco, Cincuenta dias después, la tarde en que
Perén iba a volver definitivamente al pais, en
zelza, se produjo la célebre matanza y se sell6
asi la suerte del gobierno camporista. Tras asu-
mir el yerno del inefable José Lopez Rega, las
elecciones de septiembre catapultaron a Perén al
gobierno el 12 de octubre. El nuevo esquema po-
litico alejaba a la Tendencia del viejo General y
para patear el tablero, la organizacién Montone
Tos asesinaba a José ignacio Rucci, mano dere
cha del viejo lider. La reaccién no se hizo esperar
‘n cuestion de meses cayeron los gobernadores
ligados a la izquierda peronista y las relaciones
quedaron pricticamente quebradas. La situacion
politica, obviamente, se discutia en todas las me
sas de café, en todas las universidades. Y La Pla-
1974 ya habia tomado la decision de abrirse de la
millitancia y dedicarse al estudio. Pero esa no era
Ia decision mas trascendental de su vida. Lo sen:
6 al "Lagarto” a una mesa de café, lo miro a los.
ojos y le dijo lacdnica: "Raul, lo nuestro no va
mus”. Después de cinco afios de noviazgo, puso
punto final a una relacion que no la ayudaba a
Crecer en direccion a aquella decision que habia
tomado un afio antes: encauzar sus inquietudes
politicas y sociales. Caferatta quedo destruido.
Los planes que habia hecho para su vida y que
incluian como mujer a Cristina habian quedado
hechos trizas con tuna sola frase de ella
‘Algo habia aparecido en el horizonte de la vida
de Cristina. Si bien no habia nada definido, ella
buscaba un nuevo hombre que la acompanara en
Ja nueva direcci6n que le queria imprimir a su vi
da, Cristina cambiaba de piel
IRSE 0 QUEDARSE. "Néstor, vayamonos del pais
le rogé Cristina a su esposo. Corria el primer ano
de la dictadura y La Plata era un coto de caza,
donde el general Ramon Camps, jefe de la Policia
Bonaerense, y su ladero Miguel Etchecolatz. se
dedicaban a perseguir, secuestrar, torturar y ase:
sinar a los militantes de las organizaciones politi
cas revolucionarias. El aire se habia tornad
irrespirable y los compafieros de millitancia caiay
como moseas. Kirchner miré a su mujer y le con:
testo: "jVos estas loca! Yo primero me recibo y
después me voy a hacer guita al sur, porque ai
gin dia voy a ser gobernador de Santa Cruz”. La
chica, que apenas contaba con 23 afos, temblo.
No sélo vivia tiempos demenciales, sino que ade
007/NOTICIASmais dormia con el enemigo: stu marido se habia
salido de quicio.
Corria el mes de mayo de 1974, cuando soltera
y alejada de su agrupacion, Cristina decidié mt
Far por television como Perén y los Montoneros s
median en la Arena. El viejo General los trataba
de "imberbes" y las organtzaciones juveniles deja:
ban vacia la niltad de la Plaza. La corta primave
ra revoluicionaria se habia acabado y slo restaba
la melaneélica muisiea de esos dias, que se que
braba con el silbido de las balas. Pero un mes
después, el 12 de junio, decidié ir sola a ese tlt
‘mo discurso que el presidente daba tras un vidrio
blindado y en el cual aseguré que se levaba la
mas maravillosa musica en sus oidos.
Tras la muerte de Peron, la violencia recrudecio
y las agrupaciones de base se vieron obligadas a
Feplegarse. El derechista Armando Calabré ya
habia reemplazado a Bidegain en la gobernacion
y sus patotas comenzaban a hacer mella en las
juventudes estudiantiles. Cristina, que ya no era
a militante organica, decidié mantenerse unt
al grupo de militantes de la JUP, después de
todo, era su grupo de referencia.
septiembre, exactamente el dia de la Prima
vera o del Estudiante, se produjo el encuentro
que tba a cambiar su vida para siempre. Tras el
pienie tradicional, decidio trse a estudiar a la ca
sa de uno de sus compaiieros. Alli, en el departa
mento se encontré con ese flaco desgarbado qu
no se cansaba nunca de mirarla en los pasillos d
la facultad, Intento estudiar, pero Nestor no la
dej6. a bufon de la reina, la hizo reir a car
tcajadas. Y se sabe ina
miujer enamorada. En esos dias, Cristina le dijo a
su mejor amiga: "Me enamoré y me voy a casar,
Es un tipo inteligente y me enamoré"
Pero la sensacion de encantamiento duro me
nos de veinte dias. Eran tiempos de amor, de
cura y muerte. ¥ el 8 de octubre, La Plata se con:
virtié en el inflerno tan temido. Las amenazas
que venian gestando las patotas del Regimiento |
de Infanteria y de la Triple A se hicieron realidad:
Rodolfo Achem y Carlos Miguel. fundadores del
FURN, fueron secuestrados a la vista de todos y
nadie pudiera impedirlo, El golpe asesta:
do a Ja militancia revolucionaria fue demoledor
Sobre todo.
masacrados aparecieron en
Esa no seria la tinica mala noticia del dia. En el
alld en Santa Cruz, la intervencion
federal dispuesta por Isabel Pers
plerno de Jorge Cepernic, un dir
izquierda peronista. Kirchner viajaba hacia su
provincia para repudiar el golpe de timén y Cris
tina, aterrada, se quedaba en La Plata.
Poco a poco, la muchacha fue paralizandose. El
rque horas después sts cuerpo:
onia fin al go:
inte ligado a la
miedo la dominaba. En sus propias palabras
eso: "Sentia un miedo atroz, Mientras alg
hos companeros veian las cosas de otra manera,
yo intuia que todo se habia terminado, que nos
iban a pasar por encima con una topadora, que
Hegaba una tragedia imposible de definir’. Hoy
resulta indefinible pensar en el miedo de esa c
ca discutidora y avasallante pero que no dejaba
de ser una muchacha de 21 anos y que, como Ca:
sandra, avizoraba una tragedia absoluta que na:
die queria escuchar
EI 9 de mayo de
1975 amanecio nublado y a
media mahana comenzé a llover. Lo hizo todo el
dia, con furia y persistencia. La muchacha de 22
afos, que sdlo habia estado ocho meses de novia
con ese muchacho peronista desgarbado que
tanto molestaba a su padre balbinista, tenia un
vestido de gasa azul. El, un traje oscuro, La pare
PAREIA.
nol
fepartame
o unos
migos se
ontro
00 se fla
desgarbado
que no se
ansaba
ro NestorDocuMENTO
CULTURA.
Cristina no
sélo ama ¢
shopping,
museos. En
us viajes por
siempre se
toma un
iudaces.
Ja celebré su boda sin fotos ~-por eso no aparecen
en este dlbum- pero con una torta de varios pisos.
regalada por una de las tias de la novia. Solo se
casaron por civil, no hubo iglesia y tampoco vals.
Eso si, el flamante matrimonio improvisé un es
pasmédico baile cuando sus amigos entonaron
fervorosamente -e influenciados por Baco- los
versos de la marchita cantados por Hugo del Ca.
mil, para delicias de Ofelia y disgustos de los Fer
nandez,
Los recién casados se fueron a vivir a una casa
de City Bell para intentar alejarse del centro pla:
tense que se volvia cada dia mas peligroso. Y po-
co faltd para que el matrimonio Kirchner no con:
tara el cuento, Una noche de fines de 1975, un
amigo los llevaba en su auto hacia su casa cuan:
do en la Plaza Paso, tres autos los encerraron. Un
par de matones cargados de armas largas des
cendieron al grito de "jEstos son, estos son!” y co-
menzaron a apuni ia el interior del coche.
Néstor dijo en voz. baja: "Gordo, quedate quieto,
que estos nos matan a todos’. Juan Carlos Oliva
Maturano no le hizo caso y bajé del automovil in:
erepandolos. El frio y convincente cano de una 9
millimetros en el pecho y el sonido metilico de
carga de las metralletas lo hizo callar. Sarcastico,
uno de los matones dijo: "No, estos no son, no
pueden ser’. En un segundo guardaron las ar-
mas, se metieron en los coches y se perdieron en
las intrineadas calles de La Plata. Estaba claro,
1 esa ciudad y en esos tiempos, se vivia de ca
sualidad y se moria por nada.
La segunda vez que se salvaron fue en Rio Ga:
egos, a principios del aro 1976. La pareja habia
viajado hacia el sur para pasar las fiestas con los.
padres del muchacho, El 5 de enero, mientras co-
Ilan en un restaurante con unos amigos, una
brigada del Ejército irrumplé en el lugar y se los.
Nevo detenidos. Estuvieron presos un mes y pu-
dieron volver a ver la luz del dia gracias a las in-
cansables gestiones de los padres de Kirchner
Una vez libres, Cristina le rogé que se fueran del
pais, Pero Nestor cumplio con su palabra: se re
cibié y se refugiaron en el sur en julio de 1976,
tras el golpe de Estado. Dejaban atras afos d
pasién, de Juventud, de muerte. Sus vidas iban
cambiar por completo, mientras que en La Plata
los militantes se agoipaban en las carceles de
Camps, se retorcian en las camas de torturas 0
eran fusilados en la noche.
Rio Gauecos, 1976. Recién recibido de abou
do, Kirchner se dedicé a cumplir con su estrate
ia, es decir, juntar plata, En silencio, sin activi
politica, Se mudaron a una casa a pocas cu
dras del centro y abrieron un estudio jurid!
el que no les fue nada mal. Junto con L
Ortiz de Zarate levaban adelante los ¢
‘empresas como Automotores de Dios. L
Austral, LU 12, Electrodomesticos Beicon y la
nanclera Finsud. Como abogado de cobranzas y
ssesor legal de esta ultima entidad, Kirchner ad:
quirié una veintena de casas a precio irrisorio
aprovechando los remates judiciales a aquellos
propietarios que no podian hacer frente a la deu-
da que habian contraido. A los Kirchner les habia
ido mucho mejor que a la mayoria de sus compa- #
Opinion
(ctu el 207 /NOTCIASDOocuMENTO
Aeros de militancia
Sin embargo, el relato no es tan lis
gleren muchos. El 16 de marzo de 1977, Kirchner
estuivo otra vez tras las rejas por su pasado pla-
nse, Detenido junto con Rafael Flores, fue inte
rrogado en un despacho donde le preguntaron,
fundamentalmente, sobre su supuesto paso por
Montoneros, Tres dias después, los iberaron gra-
clas a las gestiones de los padres de Flores. Des:
pués de eso, la politica no se entrometio por
cho tempo en la vida de Cristina. Es mas, segin
dice la pareja, la mujer tuvo tiempo para viajar a
La Plata a rendir las tres materias que le faltaban
para recibirse de abogada (Ver recuadro). Recién,
en. 1950, cuando se resquebrajaba la dictadura
militar, el matrimonio volveria a vivir un sofoc
cuando una bomba molotov arrojada por manos
nonimas estallara en el estudio de la calle 25 de
mayo. Un ao después, junto a un grupo de mili
tantes, los Kirchner abririan el Ateneo Juan Do-
mingo Peron.
Durante esos aftos, Cristina se convirtié en una
eficiente abogada y en una exigente madre y ama
de casa. El 16 de febrero de 1976 -exactamente
un mes antes de la detencion de Kirehner- habia
nacido Maximo Carlos, el hijo mayor del matri
monio, en el Hospital Italiano de La Plata. La mu:
Jer habia decidido volver a su ciudad natal para
no parir en el mais absoluto de los desamparos
patagénicos,
RELACIONES. A Cristina le gusta rodearse de personalidades.
Desde Chavez y el ex presidente Jimmy Carter hasta el rey Juan
Carlos y Rodriguez Zapatero.
E126 de julio de 1982, treinta aftos después de
rerte de Evita, Cristina salvo nuevamente su
anos de la muerte. Esta vez, la ame-
haza no se debié a su militancia politica, sino a
tun volantazo desesperado en las congeladas ca
Iles de la chudad, La mujer leg6 al hospital en ca
milla, inconsciente, totalmente ensangrentada. |
‘Apenas abrio los ojos, miré al médico y pidié de-
sesperada: "Un espejo, quiero un espejo”. Los en
fermeros la miraron extrafiados. Habia salvado
su vida de milagro y s6lo queria saber cémo iba a
quedar su rostro. En el reflejo vio su ojo izquier:
do inflamado y amoratado, por el que cafa un hi
Jo de sangre. El medico intento calmarla: "Seno-
ra, esta muy linda, no se preocupe’. Cristina son:
6, tensa. A wna mujer perfeccionista como ella,
Ja minima secuela del accidente en su rostro po
rruinarle la vida
El regreso de la democracia con su primavera
alfonsinista desperté los anhelos politicos de la
pareja. Desde el Ateneo, decidieron entrar a jugar
En la interna peronista. De tres listas que se pre-
‘sentaron, la de los Kirchner salio tercera y el que
se llevo el premio mayor fue Arturo Puricelli, un |
Justiclalista ortodoxo y enemigo histérico del ac- |
tual presidente, Sin embargo, para ponerlo a ma
no, Puricelli lo nombr6 presidente de la Caja de
Prevision Social, cargo que desempené hasta
1984.
a década del ‘80 se caracteriz6 por cierta ale-
Cette del 2005 NOTICLASgria absurda que sobrevolaba todos los rincones
de la Tierra. El pop hacia furor con un Michael
Jackson que se volvia espeluznante y Madonna
les ensenaba a las mujeres lo bien que quedaba
mostrar de vez en cuando el encaje del soutien
Badia y Compania alargaba los sabados hasta las,
20y Fito Paez daba giros alrededor de un Charly
Garcia que se la pasaba demoliendo hoteles
mientras los chicos pegaban carteles en las es:
quinas. Raul Alfonsin ereaba la Conadep para
testimoniar los horrores de la dictadura y las ju
tas militares enfrentaban el hist6rico juicio. Jul
Cortazar y Jorge Luis Borges morian en ese mui
do ajeno que se debatia entre la Revolucion San-
dinista, el destape espafol, el resquebrajamiento
de la Unién Soviétiea y un Ronald Reagan que
dominaba la escena politica norteamericana.
Mientras tanto, en Hollywood, Sylvester Stallone
la arremetia contra Ivan Drago en Rocky IV y
Rambo no dejaba un vietnamita con vida en la
segunda secucla,
Pero para Cristina los tiempos eran demasiado
aciagos. En 1984 volvio a estar internada, Fue el
episodio mas traumatico de su vida: perdié un
embarazo de sels meses que la demolio
mente y que alguna vez la llevé a decir qu
ni a su peor enemigo’
mpos, los Kirchner se dedicaban a
Mientras Néstor probaba suerte,
Cristina lo acompanaba de cerca pero sin descui
no le
Oeubre del 2007 NOTICIAS ,
dar sus labores de ama de casa. El primer salto lo
dieron el 7 de septiembre de 1987, cuando "Lu:
pin’, como se lo conocia al Presidente en Sa
Cruz, se alzaba a con la intendencia de Rio Galle
gos. Y Cristina iba a ocupar la nodal Secretaria
Legal y Técnica del municipio, desde donde ac
tuaria, en los hechos, como la numero dos en el
gobierno. Un afo después, la mujer del flequillo
perfecto y el rimmel “asomado al balcon de sus
ojos de gata", como diria Joaquin Sabina, daba
su primer discurso en publico. Y lo hacia en el
marco de su campafia como candidata a diputa
da provincial por el Frente para la Victoria Santa
crucefta. Un afo después, Cristina asumia como
legisladora
Una foto suya la muestra sentada en su banca
mirando atentamente, como vigilando, todo lo
que ocurre en la sala. Ya no tiene la timidez ni la
melancolia de las primeras imagenes. Comienza
a atisbarse clerta ferocidad en la mirada, esa mi:
ada artera que hace temblar a sus colaborado:
res y-a sus colegas y que es una de sus armas
predilectas a la hora de la disputa politica.
Pero junto a su fuerte caracter, los santacruce
fos también comprobaron su capacidad dialéct
ca e intelectual. En poco tiempo se convirtié en
protagonista dentro de una camara que se en
frentaba al por entonces gobernador Ricardo Del
Val. "La Lupina’, como se la conocia por aquellos
tiempos. result6 un ariete demoledor para elDocumENTO
IMAGEN.
Cristina se
muestra
Interesada en
elare y las
corrientes
estéticas,
Amante de
los flashes,
siempre
cuida su
look.
mandatario. Un ariete pesado y que pesaria atin
mas con el paso de los dias. La razon: en su vien-
tre se gestaba Florencia, la menor de los Kirct
La nena nacié el 6 de agosto de 1990 en la cit
dad de La Plata. Pero antes de salir le jugo a su
madre una mala pasada: en una de las sesi
mxis importantes contra Del Val, Cristina sintio
las contracciones que anunciaban la legada de la
nia. Palidecio y sus colegas lo notaron. Todo in-
dicaba que la mujer se tba a hacer famosa por ser
la primera legisladora en parir en ple
‘no fue mais que un susto
unos dias desput
Ya menos de una semana, ella ya estaba
da una vez mas en su banca demoliendo a Del
quien finalmente debié renunciar a su ban-
era en la linea
g6 al ejecutivo provincial un afo antes que su
marido, quien ya se ponia el traje de mandatario
la campana que se avecinaba. En 1991, Kirch-
ner tom6 posesién del cargo. mientras ella la
meaba emocionada en su bancada. Se cumplia
aquella vieja promesa que ese muchacho le habia
hecho en La Plata quince ai tban a ha
cer plata porque queria ser gobernador. Las dos
cosas se cumplieron. El matrimonio ter
20 propiedades y su fortuna, unos
de, seria valuada en poco mais de seis millones de
délares. Y "Lupin" ya era gobernador. Un cargo
que no iba a dejar hasta el ano 2003 cuando se
convirtiera en presidente de La Nacién. |
‘Buenos Aires, 1995. Durante esos aos, la pa-
a manejé con mano firme los destinos de los
santacrucenos. Cristina se convertia en la mu
fuerte del sur, al mismo tiempo que su marido se
apoderaba de todos los resortes del estado pro-
vincial. Hasta que Kirchner decidio, en términos
ajedrecisticos, adelantar a la Dama. Asi, los por
tehos pudieron contemplar la imagen de esa mu
Jer de flequillo inconmovible que llegaba desde el
Sur para levarse puestos a quienes obstaculiza-
ran su camino,
Corrian tiempos contradictorios en esa Buenos
Aires, El célebre 1 a 1 permitia a la clase media
viajar por el mundo, comer caviar y salmon e
abundancia, mirar 60 canales de television, co
rar artefactos domésticos a precio regalado y
cuotas y bailar al ritmo de la noche. El presiden:
te Carlos Menem y su ministro Domingo Cavallo
parecian un matrimonio desavenido, a punto de
Jas denuncias de corrupcion y los in-
tes de desocupacion y pobreza au.
mentaban en forma alarmante, al ritmo en que
menguaba la fiesta de la convertibilidad. La fiso.
nomia portefia se modernizaba y los atentados de
la Embajada de Israel y la AMIA surgian como he
Fidas en una ciudad que mutaba y se extendia
hacia el rio marrén, en Puerto Madero. En el
mundo, habia desaparecido el bloque socialista y
Bill Clinton, quien en su juventud habia sido un
muchacho “hippon’ de Arkansas, manejaba los
hos de Occidente, el Papa Juan Pablo Il tniciaba
su lento apagado y Europa se unificaba, al mis:
mo tiempo que Oriente comenzaba a vistializarse
sities (ctu det 2006/NOTICIAScomo el enemigo predilecto de los intelectuales
duros de los Estados Unidos.
La llegada de Cristina a la Camara Alta no pa-
86 inadvertida. Enseguida se convirtio en una ce
lebridad dentro del Congreso gracias a su rapida
y notoria oposicién a alguna de las medidas lleva-
das adelante por el menemismo. En marzo de
1996, la senadora ya habia dado un par de gritos
contra la coparticipacién federal diagramada por
el gobierno nacional, habia desafiado el poder de
Eduardo Menem, enfrentado a Jorge Yoma por
Jos pliegos de Ramon Sadi y Horacio Massacce
sly eriticado duramente al ministro de Defensa
Oscar Camilién por el escandalo de la venta de
armas a Ecuador. Su temperamento de vendaval
la enfrentaba duramente al por entonces jefe de
Ja baneada justicialista Augusto Alasino.
En mayo, la crisis recrudecié y ya se hablaba
de una expulsion del bloque oficialista, Cristina
trond con su estilo habit ploque Justicia
lista del Senado no es nil Alasino un
general, ni yo la recluta dijo en una
frase que la haria célebre.
Asi, ‘la Bruja’ 0 "La Lupina’, como la conocian
en Santa Cruz, pasé a ser la "recluta Fernandez’
de un dia para el otro, Se habia convertido en un
‘mediitico y era requerida por los prin:
dios portenos que le daban trato prefe
rencial. BI perfil alto, obviamente, le cost6 caro.
En una reunion secreta del bloque, Alasino ca
pitaned a los senadores Julio Sanmiilan, Eduar
do Vaca, Angel Pardo y Pedro Villaverde, entre
otros, ¢ intenté ponerla en caja por su comporta:
mienio "personalista". Ella, ironica, pregunté:
‘2Qué es esto, un juicio popular?”. ¥ pract
mente lo era. Unos dias mas tarde, ei PJ expulsa:
ba a Cristina del Bloque.
Dos meses después, se desato la batalla por los
hielos continentales. El gobierno nacior
firmar el ultimo acuerdo limitrofe con Chile y en:
vi6 un proyecto de ley en el que se trazaba una Ii
nea divisoria -la famosa poligonal- para cerrar la
cuestién. Los Kirchner hicieron de eso una causa
acional y agitaron la bandera de la soberania
desde Santa Cruz. Incluso fue célebre un progra:
ma que realiz6 Mariano Grondona desde El Cala:
fate Junto al matrimonio rebelde.
Meses después, dispuesto a armar su juego
CHINA. Los
Kirchner
visitaron ol
pals asiatico
fen busca de
‘que nunca
Hegaron,
Hicieron un
mini tour por
la histéricaMEMORIA,
Dor su taconeo
marcia por k
pasillos
edifico, y
independencia
de citer
SOPs
prop
pacio de discusié
el matrimoni
al
nistas y extrapartidarios. Kirchner, mientras go
pernaba con mano de hierro la provincia, se ha:
cia reelegir y modificaba una y otra vez la consti
tucién provincial y desembareaba en la politica
nacional en un hotel del centro con la intencién
de tantear el terreno. Meses después se confo
paba el Grupo Calafate, que apoyaba la candida
tura de Eduardo Duhalde para 1999. Formaban
marte de ese conclave Alberto Fernandez. Carlos
Kunkel, Esteban Right, Miguel Talento, Mario
Campora, Héctor Timerman, Jorge Argiello y
Juan Carlos Dante Gullo, entre otros.
El ano 1997 encontro a Cristina nuevamente
en campana. Esta vez como candidata a diputa-
CONOLYS
anz la “C
rto que c
peaba’a pero
por la provineia de Santa Cruz. En la Camara
Ja su presencia también se hizo notar, Llama
da despectivamente ‘la princesa’, Cristina pres
dié la Comision Bicameral de Investigacion por
los Atentados contra la Embajada de Israel y de
la AMIA e integré junto con Elisa Carrié la comi
sion investigadora por prestinto lava
Alli, as dos
lo de dinero,
nujeres se sacaron chispas, Si bien
en un principio hubo un buen entendimiento.
con el paso del tiempo los celos y las desavenen:
clas politicas hicieron trizas la relacion. El deto-
nador fue la exigencia de la Jefa del ARI de que
Cristina firmara el informe preliminar de 1.500
paginas. Cristina, por alguna raz6n, se 1
hacerlo. Dicen que Carrio dio por terminad
relacién con un portazo y una puteada y qu
86 a su contrincante de querer robarle pro
nismo. Lo cierto es que en tal marana de denun-
s politicas cruzadas enreda.
ban a las legisladoras y ponian en riesgo el rol de
la comisién. Anos después, NOTICIAS investig6,
también, que en uno de los pliegos de las famo-
sas “cajas’ aparecia Aldo Ducler, quien habia
asesorado a Kirchner sobre el destino de los 500
milllones de dolares que el gobernador habia sa-
cado del pais. Mas alla de los tipicos celos feme
ninos, ambas mujeres se reconocieron desde ese
momento enemigas publicas. Ironias del destino,
hoy, muchas encuestas aseguran que de haber
ballotage. las dos damas de hierro volverian a en:
frentarse
Lo cierto es que durante sus afios en el Congre
so, Cristina se hizo célebre por cierto maltrato a
sus subordinados, por su taconeo marcial por los
pasillos del edificio, su desprecio contra sus ad:
versarios, y su independencia de criterios y cod
gos politicos. Ademas, por una eflclencia aceita
ima a la hora de ar y lanzar proyectos le
gislativos, por una inteligencia abrumadora y su
alta exposicin en los medios de comunicacién,
La diputada se presentaba a cuanto programa
politico se la invitaba y daba a notas hasta al mas
Clas, las operacioneSUAS
novato de los periodistas. Era mimada por la
prensa y ella devolvia los favores. Sus fotos inun-
daban diarios y revistas, y en todas ellas, sonreia,
En esa época conoci a Cristina personalmente
en mi calidad de periodista. Siempre dispuesta,
agradable, irénica, continuaba manteniendo su
belleza de’cercana accesibilidad pese a que deja-
ba traslucir un temperamento bravio. Bien
puesta a la carcajada complice y franca o la son-
risa ladeada y socarrona con la que gastaba a sus
contrincantes o a su interlocutor, deslumbraba,
ademas, la certeza de sus convicciones, la voz
modulada para hablar y la inteligencia de sus
planteos politicos e ideol6gicos. Racional y al mis.
mo tiempo terminante, parecia nacida para esta-
blecer con los medios de comuntcacion una rela:
cion de igual a igual. Una relacion que se corté
abruptamente afios mas tarde, cuando Cristina
se convirti6 en otra,
Uno de sus asesores politicos en el Congreso la
retrata de la siguiente manera: "Siempre rodeada
de hombres y sélo dos diputadas del sur, muy
elementales. Era muy dificil entablar con ella una
conversacion de otro tema que no fuera la polit
ca. Alli esta puesta toda su libido. Es reacia al
contacto fisico 0 los gestos de carino, hasta con la
gente que trabaja con ella, Mantiene siempre la
distancia, ese es su estilo. Llegaba impecable de
la cabeza’a los pies, nunca sin maquillaje o vest
da de forma casual. Bella e inteligente, era odia-
da por las mujeres. Explotaba cuando algo no sa-
lia como ella queria y ni hablar cuando llegaba al
despacho de malhumor, se oian sus gritos y todo
el mundo emprendia la retirada’.
Corria el ano 2001. La economia argentina se
precipitaba como un torrente, al mismo ritmo
que se derrumbaba el tenue goblerno de Fernan-
do De la Rta y su Alianza con el Frepaso. Menem
habia pasado una temporada preso y Domingo
Cavallo era el super ministro del gabinete. Todo
concluiria con el corralito, los cacerolazos, las
asambleas populares y el aumento
(ct del 2005/ NOTICIAS
los indices de pobreza y miseria. Los angentinos
seguian por television los digitos del riesgo pais
‘como si se tratara de un mundial de futbol y el
pais se caia del Primer Mundo prometido por el
mnenemismo en la década del 90.
“Tras la semana de los cinco presidentes, apare-
cian los primeros carteles que anunciaban
‘Kirehner'2003'. Eduardo Dualde hacia mala
jsmos en el gobierno, mientras los santacru-
ccehos se aprestaban para dar cl salto en las som-
bras, Bse ano, el 2002, fue el tiempo que neces!
t6 el gobernador austral para instalarse definiti-
vamente como candidato en diciembre, a lomo de
Ia popuilaridad que habia conseauido Cristina en
Buenos Aires como legisiadora. Un politico prac:
ticamente desconocido para los portenos que en
PATRIA.
Cristina
prefiere
cantare!
himno antes
que la
marcha
peronista
Le fascina
mostrarse
intelectuates.
Elescritor
Emesto
Sabato es
tuno de sus
elepidos.DOocuMENTO
GIRA FOR
EXPORT.
Como
candidata
presidencial
hizo
campana en
el exterior. En
1 2007
wisité diez
destinos
alrededor det
mundo,
SENALES,
En sus giras
hombres de
negocios,
intelectuales
y politicos,
Hizo
disertaciones
ydio
entrevistas
s6lo a
medios
cextranjeros.
uno de los pocos reportajes grafics que dio en
campafa declaré cuando le pregunté por su rela-
cién con el PJ bonaerense: "Yo no voy a ser el chi-
rolita de Duhalde’. Cristina aplaudié public:
mente esas declaraciones. Meses después, luego
de que se alzara con la presidencia con el 22 por
ciento de los votos, esas palabras se confirmarian
para desgracia del otrora caudillo provincial y pa-
su mujer Hilda "Chiche" Gonzalez, quienes
fueron rapidamente relegados tras la asuncion
de Néstor y Cristina.
Casa Rosana, 2003. Mientras Kirchner jugaba
con el bastén de mando presidencial como si fue-
ra una batuta, Cristina lo miraba embelesada y
sonreia como tna nena ante las travesuras de su
marido. Algo brillaba en esos ojos. mientras el
flamante presidente daba su discurso de asun-
cién ante ambas camaras el 25 de mayo del
2003, exactamente 30 afos después del dia que
jos habia hecho politicamente mas felices a am-
bos, eando asumié Héctor Campora.
Con el correr de los dias, algo muté en Cristina,
Sus celulares comenzaron a apagarse. Perdid
contacto con la prensa y asumio un bajo perfil
desconocido para ella, Era otra. A medida que el
presidente tomaba mayor protagonismo politico,
lla mostraba costados de sui personalidad que
ocultos. Como "primera dama’
ra citidadana’ -como preferia autotitularse
ella- se convirtié en el costado "glam" de la pare:
Ja presicencial. Y si bien el mismo jefe de Gabine-
te, Alberto Fernandez, continuaba asegurando
que ella era uno de los mejores “cuadros politi
0s" del peronismeo, ella brillaba por su silencio.
Podia interpretarse como parte de un pacto ma
trimonial que intentaba que la medictica legisla
dora no opacara al presidente. Los asesores del
grupo lo Sugerian a quien quisiera escuchar:
"Ella roba camara”,
Tras optar por el bajo perfil, Cristina Fernan-
dez.se convirti6 en el poder en las sombras, alg
asi como un temido cardenal Richelieu, que al
igual que el célebre hombre fuerte del Rey Luis
Xill también usaba costosas polleras. La mujer
devino en la idedloga de los discursos del Presi:
dente, en la virtual jefa parlamentaria del kirch:
nerismo en el Senado ~de hecho practicamente
clausuro el Congreso-, consejera en las movidas
de Gabinete ~como el alejamiento de Gustavo Be
liz y la legada de Horacio Rosatti-, la instigadora
de la salida del juez de la causa AMIA, Juan José
Galeano, y se convirtio en la principal espada del
Presidente en las relaciones internacionales, es
decir, en una canciller en off
Su vida cambié radicalmente. Su rutina ahora
¢es rigurosa: se levanta muy temprano, desayuna,
lee todos los diarios, le subraya lo mas importan
te al Presidente, hace mas de dos horas de gim
nasia, entre cinta y pilates, pasa 40 minutos ma-
e, Luedo sale run
bo a la oficina qu
Rosada,
e la C
desde donde hace de operadora politic
veces, y otras de "changarina’, de silencios
tante. Alli formé un tand
Lo
xe det 2007 NOTICIASDocuMENTO
FARANDULA.
Cristina
recibi6 a
famosos.
Desde
Gustavo
Santaoiala,
hasta
Mercedes
Sosa y
Shakira. Su
preferido es
Sereat
Ca,
rio de Legal y Téc-
nex maoista que
nica, "El Chino" Carlos Zanini,
acompana a los Kirchner desde los tiempos de
Santa Cruz y que se llev6 los créditos de haber
‘operado con ella los relevos en la Corte Suprem
de Justicia. (Sin embargo. tuvo y tiene todavia
funcionarios que le recelan en el Gabinete: el mt
nistro de Planificacion Federal, Inversion Publica
y Servicios, Julio de Vido; el ministro del Interior,
Anibal Fernandez y Alicia Kirchner, entre otros.)
‘Tanto alli, como en su despacho en el Senado, to-
dos le temen. La reconocen vehemente, hiperext:
gente, hermétiea y maltratadora. Victimas direc:
de su temperamento son Miguel Pichetto y el
senador santacrucefio Nicolas Fernandez. Su
fraseibilidad, su autoritarismo y su frontalidad le
ganaron el mote de "madame guillott
‘Quiz el momento que mejor define la bravura
de Cristina fue el Congreso Justicialista en el qué
enfrent6 a la mayoria de los dirigentes peronistas,
incluidas Olga Ruitort y "Chiche” Gonzal
que definio como "mujeres portadoras de apelli
do”, con el consiguiente abucheo de todo el aut
torfo. Alli se terminé de delinear su accién pol
nbién demostré su brutalidad dialéctica. Des:
de ese momento, la Primera Dama -que se carac-
teriza por despertar odios entre sus companeras:
se convirti6 para los Duhalde en la cara misma de
la traicién. Finalmente, en el 2005, la mujer del
Presidente le gand en las urnas la aenel
proplo territorio bonaerense. Fue un guantazo en
la cara del viejo poder, segtin los kirchneristas. Pa
ra sus enemigos, fue una cuchillada trapera.
Pero tal vez el cambio que mas llamo la aten-
cién fue el exterior. Ella que se jactaba de “detes:
tar la frivolidad’, de no gustarle “aparecer como
la mujer linda de la politica’, se aboco a ser la Pri
mera Dama mas arreglada de la historia argent
na. Fandtica del make up. Cristina se sometié a
sesiones de botox o inyecciones de silicona
“guarda sus secretos de belleza como si fueran
asuntos de Estado- , cambi6 su vestuario y aho-
ra luce modelitos de Achaval y Di Domenico y za:
patos de Peter Kent y Ricky Sarkany. Incluso, se
la vio a las corridas comprando vestuario nuevo
en las avenidas de Nueva York durante uno de
‘sus viajes como Primera Dama.
‘Acorazada por su nuevo look, Cristina se dedi:
06 a recorrer el mundo y coneciarse con los lide:
res mundiales. Fiel a su estilo, lanz6 su campania
(ctr del 2007/NOTICLASprimero en el exterior. Desde el matrimonio Bush
alos reyes de Espafta, Juan Carlos y Sofia, sin ol-
vidar a José Luis Rodriguez Zapatero, Romano
Prodi y Angela Merkel. Claro que el galardén mas
Preclido es ese par de fotos que se saco con Hi-
lary Clinton, la presidenciable esposa de Bill,
una de las pocas mujeres admiradas por ella.
Respecto de los encuentros que tuvo con la ean-
didata demécrata, si bien fue mostrado como un
triunfo politico y el surgimiento de una relacién
amistosa entre ambas mujeres -vale recordar
que Cristina no tiene amigas mujeres-, periodis-
tas estadounidenses del The New York Time as
guran que el encuentro no fue demasiado espe-
lal. Es mas, aseguran que fueron breves y que la
mitad del tiempo se perdi6 en traducciones, ya
que la muchacha peronista no domina el inglés a
la perfecein,
Puata, 2007. Hieratica, solemne, inaleanza-
ble. Asi se’presento, el 19 de julio de 2007, Cris-
tina Kirchner en el lanzamienito de su candidatu-
raen La Plata, la ciudad que la vio nacer. Estaba
sola sobre el escenario. Absolutamente sola. Con
un gran cartel detras que anunciaba "El cambio
recién empieza". Con ademanes afectados, con
(Octubre dl 2007/NoTICIAS
un discurso sélidamente estructurado -st algo
llama la atenelon de esta mujer de actitud mas
ciulima en el manejo del poder es que es una de
las pocas figuras poiticas que habla de politica: y
con expresion adusta, increpante, como si esti
era permaneritemenie Indignada. Sin embargo,
hacia final de su discurso tuvo un gesto hua:
no. Se dirigio a sti marido ya pesar de tratarlo
friamente de "sefor Presidente, tuvo un acto de
gralitud y reconoeimlento poco comin en ella. En
se momento protocolar, cuando nadie lo espera:
ba, Cristina parecto quedarse sin mascara, aun
cuando el maquillaje impidiera ver a aquelia Jo
Weneita de la foto inical, hoy remota, Contra su
Yoluntad, por desculdo, ia Primera Dama se vol
{0 accesible. Dejo fagar por unos segundos, a
través de su mirada, a aquella chica del zoologico
dde La Plata. Como tin haz sepia que sin permiso
llumin6 su rostro con tna tonalidad inexstente
en su paleta de artifieios. Bn un acto milimetsica:
mente medido por sus asesores, Cristina casi en
lin exabrupto, tin rapto, dejé de ser por unos ins
tantesta impenetrable
* ESCRITOR Y PERIODISTA
‘CHAMACA.
México es
‘uno de los.
destinos
latinoamerica
10s favoritos
de Cristina,
Admira ia
cultura y
arquitectura
de la tierra
azteca,
a