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ALEXANDER DEMANDT Los grandes procesos de la historia Traducesn castllana de Enrique Gavilin CRITICA Barcelona Sécrates ante el tribunal popular de Atenas G99 a.C.) Alexander Demandt 1 el segundo libro de Ia Republica (361 €) Platén define al justo Cabal. Quen es realmente justo acepa también, en favor de la jase tila, a mama injusticiaaparentey la condicion de la mayor impoten- sia, Es azotado,torurado y crucificado, Pltén piensa aqu sin duds en Sécrates, aunque tuviera un fin més benigno. Sin embargo, nosotros ‘pensamos en Jess, paralelo que se ha venido trazando desde las padres Sela Iglesia Justino y Origencs. Goethe, de quien poseemos una encendl- a dectaracién en favor de Sécrats(comienz0s de 1772 « Herd) esc ‘bia: «Serate s para mun excelente sabio, queen su vida y en su muerte ‘puede compararse a Cristom (Poesie y verdad, Il, p. 6). Klopstock ut [is8 exe motivo en rs Messide (VII, pp. 299). Maria vaa ver ala ‘mujer de Platos para implorar su intercesién, y Porta le eveta ala ma- Gre de Jenis una aparicion en susfos: «Sécrates ~el hombre mas noble (ue vivid munca... via Sécratesen el sueBon. Sécrats le dice « Poria, ‘cuando Pilatosjuzga a Jess, que «ounea ha gritado mds la sangre ino- La vida ‘Sécratesnac6 eno 470, A diferencia de la mayoria de lor fsofos con tempordncos era de origen hui. Sa padre era escllor, yl hij aprendio 2 ofcio. Todavia en Ia época imperial romana se moxraba ls tuts- {as un grupo de gracias aI entrada dela acropolis de Atenas, que debio e cincelar Socrates (Pausanias 1,22, 8). Su madre era comadrona. Mas tarde, e Sdratesfilsofo adopt carte denominado umayeaticon en Sen tido figurado, por el nombre de Maya, diosa de nacimiento. No preten- tia baser ret mada a sus intrlocutores, sino, por as! decir, ayudar al ‘acimiento de su propio pensumiento (Piatdn, Teceto, 180") 10 Los srandes procesos ‘Socrates distruto de la etucacion entonces usual. Aprendié a leer y ‘a escribir, eejercit6 en gimnasia y misica, estudié a los poeta, en part ‘ular a Homero, se ocupé ademds de geomeriay asronomla. Sobre el valor de las cencas exactas se expresd mis tarde de forma despectiva (Platén, Fedén, 96100). Emre sus maestros se encuentran ademas del ‘ésofo de la naturalera Anaxdgorasy el sofista Pro, dos mujeres, Aspasa, la tolerante compafera de Pericles (Patda, Mendn, 238), 9 probablemente Diotima Plaisn, Banquet, 291d). Su nombre ha egado {er eflebre a través de Holder. ‘crates estaba casado con Janta. Tuvo que ser muchisimo mis jo- ven que l, pues dos de lo tres hijor del fisofo eran pequeos todavia {su muere (Patén, Apologia de Sécrates, 34). Si aatipa pasd por pendencera (Didgencs, I, 36.) quiz fuese consecuencia de estar cas ‘da con un tipo tan raro que se pasaba el dia paseando descalzo por el ‘mercado y que no levaba dinero'a cas. A diferencia de os sofistas, SO- rates no rebia bonorarios de sus dscpulos (Plas, Apologie, 19 4 ‘er mantendo financeramente por sus amigos (Quintliane, XM, 7, 9) Samtpa tenia otra razén para la disputasiesexacto que Sécrats estaba ‘asado al mismo tempo con Myrio (Plutaso, Ar. 27; Ath. 553d). So- rates hizo eto slo por wamor ala patran, pes al parecer los ateienses hbian etabecio Iegalment la poignin a causa de a excatez de hom- bres durante la guera del Peloponeso (Didgenes, Il, 26). Cuando se le Dreguntaba por Qué educabs a todas las personas excepto as mujer, Sécrates tespondia que Dios se la habla puesto como procbe. Si aguanta- ‘bra uma mujer as se entenderia tambien con todos os hombres (en0- fonte, Banque, 2, 10). Una demostraci a frtior. Sobre el matrimo- rio en sa pinion de Sdcrats era ambigua. Ala pregunta de un discipulo de debi casarse,respondié: «Haga lo que gas te arrepentri (Dis- ‘genes, Il, 33). ‘Sécraies abandons rara vez Atenas. No viaj6 como los flsofos de su tiempo. Una vez acudié a los juegos stmicos (Pla, Crit, 52). {Y partiipd eo tes camps de su ciudad natal en la gutta del Plopo- ‘eso: Ptide, 430 a.C. (Tucdides, Il, 70), Deio 424 (Tucdides, 1V, #9 ss) y Anfipolis 422 (Tucidides, V, 6 s). En Potidea defendio a Akibia- des herido y le salvo la vida Plutarco, Alk, 1). Bertolt Brecht escrii ‘2 ptr de ab su conocida Kelendergschchie Con libertad podtica Brecht ‘wansformé a los espartanos en pesas; a Soorates, esculior fuertemente ‘armado, en zapalco con pocas armas: a detola de Alena, en un Vora ‘Séerates demostr6 el mismo valor en la politica que en el campo de ‘tala. Cuando los atenientr condenaron a muerte am generals victo- logos en Arginuses, porave al parecer haban sido neglgentes en a sal- ‘Socrates ante el tribunal de Atenas 11 vacin de os nfufragos (enofonte, Hellenic, 1,7), Scraes result por sorteo presidente dela comisién de os prtasos gue levé el asunto. Con tra la ly, s2 nego a dri el procediminto,e incluso corrié peligro de ser acusado. Algo similar se reptié cuando se opuso ala orden de los telatatranos de conduc ala eJecucién a uno de sus concludadanos (Platén, Apologia, 32). ‘Séeraies se Unico de los antiguos Tosofos griegos cuyo aspect est stestiguado de forma segura. Fl mismo se burlaba de su fealdad de ike~ ho. Jenofonte (Banquet, 5 ss.) informa de una dispua sobre belle en ln que Sécrates super6 diléticamente a Critulo, el mas bello joven de Atenas. Oigimose: Sterte::Crer, ob Cita, que a ess so aparece ete Int pesmi, 0 ambien un eablle, un ecodo © una spa? ‘Crtcbulo: Todo lo que esta ben corso para s fin es bell. ‘Sterates: Bonz ms os salons son ms als que los apes, puss sbrealn tanto que puedo vet toda escones. Ym ears respungona mis Bella que la aye, pt rece olres no slo de abajo. ¥ mi gra boca coge matores peas quel wa, 9 un beo de mis aio rote ‘Conta Crib: Para un perro como el Beso de un aso Como después, Zenda, Jess y Mahoma, antes Pitigoras, Buda y Con fucio, Sdcratesno de) nada escrito. Sus pocmas espicosfedactados en la care (Platén, Feddn, 60 €) se han perdido. La ifluenca de Scrates s apoya slo en su impresion sobre los contempordneos, yen Jo que es Cribieron de él sobre &. Ast que lo decisivo no fue el efecto sobre las ‘masas del pueblo, sno sobre las mejores cabcras entre sus dseipulos, en- tre la juventud a la que iba a seducir. Con ellos debatié en el Hamada metodo dialtstio, es decir, ddlogo filoséfic, ls problemas morales ¥ de teoria del conocimiento. Aparec en los didlogos de Platn, Jeno- Fente'y Esquins, en los que Sdcratescscute como principal interlocutor on sus diseipuls 0 con ottos hombres. La Mlosofia de Sderates no fue ‘una ciencia Mbresa, sino una forma de vida. Jakob Burekhardt (Historia de la eulture grega Il, p. 349) la denominé la emayor populrizaion {al pensamiento Sobre lo general que se ha intentado munca». Una figura conocida entre ls amigos de Sdcrates fue el rapatero Si. men, Séerates dbia hospedarse con frecuencia en su casa. Supuestamen- tel apateroanotsy publics hasta 33 de sus dlogos con Séerates (DiS- ‘genes, I, 12258). Bsa radicin es tarda, el nombre Simén slo aparece ‘en las fuentes como titulo del ddlogo de un dscfpulo de Socrates Didue- rss, I, 105), Hasta hace poco se dscuié si el zapatero habia existdo. 12 Los grandes procesos Fn las excavaciones del égora se encontré una casa entre el Pritaneion 5 la Helica, en la que habia gran mimero de clavos de zapato y restos de instrumentos (Thompson, 1960). Delante del cas, entre mumerosos fragments, los nocteamericanos descabcerom el pie de un vaso esmalta {doen negro (Klis) con el nombre del propietario en gentivo: «Stmonass ( 80) Puesto que la pieza procede de finales de siglo ¥, es natural la Dresuncion de que se trate del zapatero Simén amigo de Sécrates. ‘Séerates se hizo pronto famoso con ss dilogos. Esto se refleja en 1a pregunia de su dicipalo Chairephon al Apolo de Delos de si habia tun hombre mas sblo que Séerates. El ordeul, sobre el que estaba esr to «iCondcee a t mismo» (Pausaias, X, 24, 1) lo nego. Para indagar sobre ell, dice Sécrates en la Apotog,inicis su investigacion sobre lox hombres. :Cémo puede alguien que sabe que nada sabe (Didgenes, I, 32), ser designado como el mis sabio? Sratespreguntaba a sus consi" terlocutoces a respuesasireflenvasy les presemaba Tuego ss incons ‘cuencias. Por ejemplo ene didlogo platénico Liss. Los didlogos sera ‘0s: conducia aun resultado, sno ala apora, al extravio. Los honrados ‘Gudadanos Io tomaban mal En el ato 423 levé al escenario Ariséfanes su comedia Las mubes, ‘en Ia que Socrates era escarnecido como prototio de la nueva ciencia. ‘Aristofanes musstra a un campesino ateniense que se ba endcudado sin, tala a causa de la afc alo caballos desu hijo. Entonces oye babar Ge la nueva ciencia que todo lo sabe y todo lo puede. Con ella espera ‘vencer asus areedores, Para aprender el nuevo arte se dirigs a Socrates ‘que, suspendido en una hamaea, observa a cielo, mientras su servo toma medidas a la raptilla de una puga, para comprobar qué altura tene en pes de pulga'un salto de pulga. Ei campesino tiene que dar su capa come pago y es expulsado a causa de a estupidez demostrada. Leva a su hijo para obtener de Sécraes consejoedcatvo, En la duda des te ‘debe aprender et arte antiguo bueno o el nuevo malo, aparecen ambos personifiados en el escenario. Su debate lo resuelve el coro de las mbes. Son los nuevos dies de Sdcrats. El nuevo discus gana, el hijo aprende 1 expulsa con si ayuda alos acreedores dl padre, Isego ccha 4 palos Séoraies ante el tribunal de Atenas 13 de la cata éte, pues Ia piedad hacia los padres e ta antcuads como la piedad hacia los dioses. “Aristfanes repiti6 el aiaque a Sdcrates en el 414 en Las aves y en 1 405 en Las ranas. Sécrates consideraba ol estado de opinkin que se cexpresa en estas otras obras slo conocdas de forma fragmentara como ‘uautdatico acusador. Todavia Platony Jenofonte uviron que defender «8 Sécrates del inritado eesprty del pusblo», como dice Hegel. ¥ el «espi- rita del pueblo» ye espritu de la époea levaron a nuestro ilgsofo ante l ibutal en el ato 399. ‘Conocemos tao por la erénica universal de Eusebio, el padre de 4a Iglesia, edactada bajo el emperador Consantino. Indica dl ao 2 dela 95 olimplada, es deve lato 399 a.C.: Socrates venenum Dibit. No sabe- ‘mos por qu justamenis ese ao. Enel 403 fueron expulsndos los Treinta tiranosy Se recuperé la democracia. El aflo 40) se reprimié um inteto desde Elesis de resaurar a oligarquia Jenofonte, Hellenic, Il 4 43). EL ambiente estaba solivantado frente alos enemigos reales 0 posibles de la consttuidn.Igualmente en el 399 Andécies (or, 1) fe levado ‘8 juicio por asebia, Habia partcipado en los mistrios de Eleusis bajo cl amparo de la amnista para los oligaras; qui se le considerase esa, El proceso ‘Como acusadores se presentaron tres honorable ateninses, Meleto, Ani- toy Licbn, Meleto era un joven autor trigco, Tenia el peo largo, bara ‘la y narz ganchuda (PatGn, Euti/rén, 26). Anito tena wna curtidura, ‘habia destacado como demécratay enemigo de los Trina tiranos. Licén era retory s¢ ganaba la vida como profesor de los jévenes de Atenas que se reunian demasiado a gusto en torn0 a Scat, ‘Las denuncias eran del siguiente tenor sto fue escrito jurado por Melo, hijo de Melto el demos Pitos, cn conta de Sécrats, ij de Sofronitos del denes Alopeke. Serates Intinge ls eyes det tao, a no cen enon doses el stad, inroar {rents gar demonios nocvosy distinon Trine las lyes el Estado, ft perverui a Javea. La pena solide e la muerte (igen, I, 49; Pse, Apolert,19 I dltoreprochado a Serates era a asebia, Ia impledad. Tal acusa- clon es raraen una democracia, Desde la iustraign éniea habla xistido ‘una continua cic dela reign, cuyo represeniante mis destacado fe 14 Los grandes procesos Jenbfanes de Colo, que hacia el 45 habia huido de los persas a Elea, nel sur de lial La negaci de los doses aparece en pea de Socrates ‘atos sofstas. Cris (fr, 28, 0 Euripides?) uo de Platéa, explicaba Jos doses como una invencién de los sacerdtes con intencion de educa? ‘al pueblo, Como uno de lor Trina trance, Citas pudo expresar eto Impunemente; en In democracia yan era posible. "En época de Perils causaron sensacién procesos de seb contra tes e sus amigos: el naturalista Anaxigoras, el escltor Fiiasy a heaira ‘Acpasia Platarco, Per, 32). También ol poeta Didgoras (Diodoro, XIII, 63), police Alcibiades (Plutarco, AU, 21) y el sofisia Procigoras fieronlevados a jucio por impiedad (Didgenes, IX, 52). Antes le tooo al pocta Esquilo (el, VH., V, 19), después al orador Andes (véase supra) y al flbsofo Atistécles (Diogenes, V, 5). No esté caro el caso de una sacerdotisn (;Theoss?) condenada a muerte a propuesta de De- méstenes, que debiaadorar a diowesextranjeros y por ello Flavio Josef Ta cont entre quienes compartir el destino de Sdcrates(. API, 37) Por repa general se escondia tas la acusacién de impledad un motivo politico, difell de desmentr porque no se expresaba. Para el proceso de contenido religioso habia en Atenas un procedi- Imieno expeifice. La acusaciin se presentaba ante el arsone basleus Este ea el jut elegido anvalmence, que continaaba con el antiguo titulo de rey y —de forma similar al rex sacrum en la vepdblicnFomana— Salvaguardaba las tareassacerdtales de la monarqula extinguida Et arconte basileus elebrabasesién en la sia Basilio, excavada en 1970 en el extremo norte del dgora, més alld del metro (Thompson y Wycherey, 1972, pp. 835.) La identificacin est asegurada por nume- roxas inscripciones. Alli estaban las Lipids con las principales resoucio- es de pucblo, entre ellas las leyes de Dracén y Solén. La sala se levamo hacia el $50 a.C. y fue destruda por los germanos en el 267 d.C. “Ante a sala de juicios del arconte bases tiene hgar la acién prin pal del dislogo de Platn Eurlrén. Cuando Sécrates Neg6 al para ofr fa demanda, enconiré a un joven ateiense que habla denunciado au padre. Socrates embrolaba a Eutifré en un dilogo sobre ls pedad, mas ‘xactamente, sobre el reapeto debido a los padres. El padre de Eutfron ‘haba evado a la muerte un violet jomaler, y or elo el hijo habia preseorado una demuncia. ‘Las acusaciones presentadas por escrito se fjaron piblicamente en el pedestal del patrono mic dels fll ticas en el dgora. Este monumen- {al hévoe recordaba la reforma de ls fla! de Clstenes. Sus restos se ‘encontraron en 1931 y se identificaron (Wyeherey, 1957, pp. 85.) eon fun de la descripcion de Atenas de Pausasas (0, 5," 12). ‘Séerates ante ol tribunal de Atenas 18 Elarconte baslleus no ena sigulera fuscia de jue; solamente vigli- tba el proceso, La decision estaba en ef tribunal del pueblo, la Hele Esta insttuci se remonta a Sol y se concbié en competencia con el antigo tribunal y conse nobliario que celebrabasesién en el aredpago. ‘La reforma judicial de Solin fue la mas democritca de sus medidas. Ars- totees (Constuucton de Atenas, 9, 1) observa: wcuando Sola catren® 1a piedra de votar al pueblo, le cedié el poder». a cera medida el tribu- ‘nal popular estaba inclaso por encima dea asamblea del pueblo, la ERA ‘esi. La justicia ea, como la religi6n,asunto eminentemente politic, tun asunto del demos. Desde la pda de poder del areopago en el 461 ‘0 bubo ya otra instucén que compiirs, La demozracia dea no conoci juee de oi, estamento de jurists, © expertos en derecho. El ciudadano se hacia expert en lees, lo que paresis Io correcto. Para prevenisjlcosincorectos todos lon iribunales festaban formados por colegios de jueees may numerosos, Un afo tra ‘otro se clegia de entre Ia cudadania dtica una lista de 6.00 jucces de ‘ils de 30 afr eftepros. Prestshan juramentoy comservaban doc ‘mento de identidad como jueces, un pnakion. Se han encontrado 200 (Othodes, 1981, pp. 7O45.). Se trata de chapas de Bronce con ia lechuza ateniense y el sombre del jer Dil total de 6.000 jurados se sorteaban después en cad cao os teibue ales (dikanteren, cars). Normale, comprenstan $01 joss, "00 fen el proceso contra Sécrates, FE sorteo se efertuaba de forma que aque- Hos jucces que quetian juzgar en un proceso, entrgabaa la noche antes, su Kentifcacin como jutes al correspondiente Thesmtteen. Este lo ‘mati por la razura del Keroverion, mana del destino (Rhodcs, 1981, Pp. 707 ss.) Los ejemplaresencontrados en el dgoea procedian probable- Iente de fines da siglo 1y, pero en Epoca de crates tenian un aspecto muy parevido. Cada columia pertenecla a una fl, Después s Henaba tn tubo con bolas blancasy egrasy ve abria mediante un ingenioso me ‘anism. Si cla una blanca les tocaba a todos los nombres de a misma ‘a horizontal, si caia una negra eran ciminadas. De esta forma se ata- bs por igual a as fe. {Los investigadores han discutid largo tempo sobre la sala de sesio- res en la que Séerates fue condenado. La opinion mas recente, defend ds por ls arqueslogos soccamericanos, demifia la Heliea como un pe- isto del suroeste del dgora (Thompson y Wycherley, 1972, pp. €2 5). ‘Ali se sentaban ls juces en bancos de madera cublertos con esis de junco. El arcontebasileus que presidia se sentaba mas clevado en un odio, cada parte tena otro. El proceso empezd con Un dicurso de los acusadoresy Ia peticiin 16. Los grandes procesos de pena de muerte. El discurso no se ha consrvado. Aunque en Ia ant- edad se crey6 que estaba ente los dscursos de Polirats de Atenas todavia, por ejemplo, en Quiatliano, 11 174, ea un error, que des cubri el gran fillogo inglés Bentley. Siguié el dscurso de le defensa, twansmiido deforma elabocada en Plata, en Jenofonte de fom abre- vada. Se discute todavia quien de los dos autores reproduce las palabras ‘de Sécrates de forma mds precisa. Hasta bien entra el siglo XN se erin ‘Que el detallado texto de Platén era el aténtico (Zeller, 1889, p. 196). Pero despods —en la linea de la critica histrica— el dscurso menos ex- presivo de Jenofonte encontré mds crédito. Por el contrario el bistoria- dor bering dela amtigedad Eduard Meyer (Geschichte des Altertums, ‘V, p. 222)ha llamado la atencd sobre el hecho de que Plata (Apolo. 1 38 b) estuviera presente en el proceso, mientras Jenofonte esrbia ‘mucho mds tarde y wullzaba fuentes que desconocemos. De ello deduce ‘que la Apologia de Platén es bisicamente autétia ‘Sécratesintent6 desmenti la acusacia de impiedad. Jusificd su exa- ‘men de los hombres con la mision de Apolo y se remitié a su damon, tuna vor divina que le adveria. Ese daimon fue imerpretado de forma Imitlégica como una especie de genio (inge! de I guarda, de forma psi- «olga como concenci. Nietzsche (Lp. $28) lo caracterizaba de forma ‘rrespetuosa como una venfermedad del odo». Socrates no de ninguna dduda de que esa vor signiicaba para él ms que la opinin de los jueces. [Eso suena a cristianimo: se ha de escuchar ms a Dios que a los hombres (Apolova, 5, 28). Séerates se dfendié lego de su asmilacén alos 50. fistas, que sabian presentr fo blanco negro. Rechazd que perviriera a [joveatod y expt use focraabwocts,eedeia que Contionar wa exe fconvencié a los jueces de entonces. Quizhprescindieran de la cvestin al respeto als doses, pero su inluenca sobre la juventud se conocia bien, Tampoco mejoé el ambiente ens contra cuando Sécrates interro- {26 2 Mello. En la primera votaiin 281 jucces votaron culpable, 220, Jnocente (Didgenes, Mt, 41) aca el final Socrates se refrié al limite de tempo de su discurso ‘asi superado. En el procedimiento itico estaba limitado y se media 0 por el moment de ia o pore reo} de agua, la clepsdra (Rhodes, 1981, pp. 719) Se han encontrado fragmentos de una en un pozo del Agora: treloj de aria eva el nombre de la décima y iia file, Antioch. Socrates pertenecia ella (Plat6n, Apologia, 2b). Por Arsttcessabex mos (Consttuciin de Atenas, 67) que e tiempo del discurso se media ‘Socrates ante el tribunal de Atenas 17 por la importancia dela discusién, para fo que Ia unidad de medida era l mimero de jatos, es dei, Ia cantiad de agua que pasaba. La vuela del rlojeran se minutos. No conocemos el tiempo de dacurso de lot procesos com pena capital [Las votacones eran secrtasy primitivamente se efectuaban con gu jars, mis tarde con psefl (ehas de votacén) de Bronce. Levan le ‘nscripcin psfos demesia, Con ellas se ibaa la urna (Kadishos). El peefos vilido se echaba en un dntora de bronce, e otro en una de madera. El alguacil voleaba luego el anfora con los fsefo vlidos en un abaco, de forma que se vela inmediatamente cudntos jueces habla votado a favor de una parte y euantos dela otra (Arstoteles, Consiucion de Atenas, (9). La igualdad de voto era favorable alo acusadores. il acusador no obtenla al menos un quinto de los otos, tenia que pagar 1.000 drac: ‘as por difamacion y no podia volver presetat aeusaciones. En el ex temo noroeste del dgora, donde hoy esti el Prt de Atalo, se ha en- contrado una urna de votaci en la que todavia se encontraban varias _Pefo. De hecho e de peda y no se ajusta ala descricion de Aristotle. ‘Para I atenuacion dela pena le corespondia al acusado un segundo iscurso y une contrapropucsta. Poesto que la mayor favorable ba condena era escas, probablemente la peicidn de destirr0o de una tl ‘tm elevada habria tenido éxito. Pero Socrates lo rechaz6 (Jenofonte, Me- ‘morebilia,'V, 4,4). Ya. su apologia habia despreciado la habitual ape- Tacién a a compasidn de ls jueces, les explcé que con la ejecucon se causaban més prjuicio as mismos que a. La muerte no sera mals. (© e5 um largo sueno 0 una vida en el mis alld —Iucgo podria, pensaba ‘Sécates,contnuar sus preguntas en cl otto mundo (Platén, Apologra, 306; 41 a). Ademas Sécrates logis sus méritos etre los cudadanos (Apo- ogi, 30 6: 366). Era el nico ateniense que se afanaba por el bien del Estado (Plain, Gorgias, 521d), de forma que la civdad no le debia el ‘menor castigo, sino el maximo honor, es dest, su mantenimlentopablico {de por vida en el pritaneo, como ui vencedor olipic. ‘Lareacién de os juees fue la indignacion, Socrates cambio de tono, ‘refiid a su pobreaay solicit una pequeta multa, que pensaba cubrir ‘con ayuda de sus amigos. Ese compromiso contradice Is imagen del mir- tir constant; es suprimido por Jenofonte y confirma la historicdad de 1a apologa platénca. La propuesta no sirvié para nada. La segunda vo- tacién coofirmé la pena de moerte con una mayoria de woos 80 votos ‘nds (Digenes, H, 42). En elo se reflea la ivtacién de los jueves ante 4a arrogane condita del acsado. Incluso Perils en su defensa de AS- pasa habia suplicadoy hecho halagos al puclo Phtarco, Per. 32), mien- tras el discurso de Sécrates se vela como una reprimenda. La pena no 18 Los grandes procesos stabs prescrita por ley alguna Quedabe al bee erterlo de los jueees, Y ésos hicieron wso de 6 La ejecucién no podla evar a cabo iamedlatamente, por razones telpiosas. Los atenienses babian enviado a Delos el «Barco de Tesco on la legacién Testva, consagrado a Apolo segn la tradcidn, por la Iiberacion del triputo de sangre al Minorauro por Teseo. Durante viale el bareo no podia matarse a nadie (Paton, Fedén, $8 a. Sdrates paso 30 dias en pes. Esta depend de los once hombres sorteados anuale ‘mente entre ls cudadanos (Aristotle, Constiucin de Arenas, 82,1). “Todos esos cargos —hasta la recopida de basuras— eran desempenados . Después Socrates toma un bao, para evitar ns enaeres tener que Ivar eu cuerpo. La familia vaclve para despe ‘Sécrates ante el tribunal de Atenas 19 se. Bl esclao ralla la cicua, ta exparce en a taza y se la tend al vio on una palabra amistosa, luego se vuelve Horando. Tambien le habla tomado carino & Socrates ‘La ms cflebrerepresentaion grifca de exe acontecimiento es un cua~ dro de Jacques Louis David (Salmon, 1962). Es de 1787 y cuelga boy fn el Metropolitan Museum de Nueva York. Socrates aparece en el tipo B de la tpologia de retatos de Socrates de Margaret Bieber. en postra Jjupierina. Los detalles pretenden ser correctoshstricamete, pero hay ‘mucha infuencia romana, como cl arco, los mocbles pompeyanos ¥ be taza de sila. ‘Séerates toma 1a taza y bebe, sus miembros se van enriando desde los pies hacia arriba. El torpor le alcanza el corazén. Mure. Sus iltimas palabras: can se podria sacrifiear ur gallo a Asclepiow. Ascepio era os ela salud Sdrates se ha carado dela vida a muerte ea gan salu. La prisién ateniense fue identfiada por Eugene Vanderpool en 1975, con buenos argumentos (Lang, 1978). Se tata de un efi del siglo v excavado en 1940, cuyo significado no se capt incialmente. Consta de tn rcinto cereado, dos eificios con ocho celdas en total, un eificio de os pisos de tejado plano, a a entrada, para la guardia yun bao. Pues- to que solo se acede a ésie por una celda, Mabel Lang indica que la ‘egunda ain dereca dela entrada fue la celda de Socrates. De al proce” 4e una estatula de Socrates. Respalda la adicion de que los steienses se habrianarrepentido de la cjccucién y los acusadoreshabrian sido des- terrados. Bn el Pompeion se exgid una esatua de Sdcracs de tama natural (Diggene, IT, 43) de ln que se han conservado copas. Todavia. ‘mds notables sn las 13 pequetis copes paral adminisracion de medii- fas (de 4 cm de alto), encontradas en la busura del edificio anexo a le Brisa, ave, seg opini dela arquedlogs, se destinaban ala ingestion 4e la ccua. El comentario clnio sobre la muerte con cicuta, desrito de forma singularmente precisa por Plat, se lo debemos a Louis Lewin (Q920, pp. 655s). La ccua se consideraba‘un veneno indolro; sofos posterores,cansador dela via, la beberon voluntariamente (Diba, 8) Poco desputs de ou mere los acusadores de Sdcrates fern catia os, como queda dicho; Meleto incluso fue ejecutado (Didgenes, Il 3) ‘A los jueces noe les podia acsar. El pucblo sso pid cacntas los lnstigadoces. Ejercié wi soberania sepn el principio formula en el Pac doDeméstenes: «El pueblo de Atenas tiene la maxima capacidad sobre todas Tas cosas de Ia ciudad y el derecho de hacer lo que quia». 20 Los grandes procesos Los efectos Bs iff sobrestimar la importancia de SScrates para la historia del es- Dinu. Cieeoa CTusewanas, V, 10) dijo de é que bajo Ia flora det ‘elo la tera. Silos ilstrados j6nieos hablanpracticado ante todo la Filosofia de Ia natraleza, Sécratescoloc al hombre mismo en el eentro de sureflexién. Aunque compara con ls sfitas este cambio de per Destiva, no enseta como aquellos una racionalidad ténica que ayuda a Pasar tena vida major, sino ana tflesidn cn sobre cmo se legs a ser Imejor hombre. Notables sofistas habian despachado los valores (radicio ‘os. Ya hacia e 200 el padre de la Iglesia Clemente de Alejandra dviia la historia de a sofia en un periodopresceitico y un perodo postso- crdtco, imterpetando ellie, de forma similar ala épcea del Antiguo ‘Testamento, como preludio dl crsianismo (Hammack, 1900, p. 13). Pita, el mas grande dicipulo de Sdcrates,atestiqua que no slo vida » doctrna, sino también proceso muerte detcrminaron I impresién gue legd Sdcrates. Paton (Epinomis, VI, 325) renuncié ara de a ejencion de wu maesizo a su proyecio de dedicarse 2 la politi en Atenas, ¥ se entrogo completamente ala Mosofia. Su Acadeia fue la fandacion pe- agdpia de mayor éxito de In historia curopen. Plata no fue el Gnico entre los dscipulos de Sécrates que fund una ‘scula. Algo similar hicieron Fedén y Pir de fide con los estpticos, BBclides con los megaricos, Aristipo con las cireaicos, Anistenes y Dis ‘genes con los cinco. Inizectamente dependea también de Sdcates los Deriattics, fundados por Arstteles, el disipulo mis importante de Paton. Se puede representa Ia historia de la losofa griega como wo “rho! gencalgico que se ramified a partir de Séerates. ‘Una via demasiado poco atendda Neva a la ilosofia arabe, que dej6 ‘un raro texto titulado: cE tetamento de Sdcrates». El texto (un poco resumido) dice: Y cto a Sécrats ys ogado nu muerte. Sdraes manda su dic olor ont evar Acoma van salar a rogaliad des ‘Sel principe des capaciad de conocnieno;Sexputs sence aget- ‘Secon s tenets ms esta vida ser mas apradaen Sécrtes Fate Asiipo i Ansitenes Bequies Jenotente Babies Eapeaipo Atte Arete Dibpens g 2 silpén — Jenderates—Teoaston Crates | i Mérino —Menateno ents, Ge Flere 1 Pespatéion Epicieos i 4 4 Claion 4 5 Sicrates yous disciples 22 Los grandes procesos ¥ dij: «No haga garde det secrete ma que at conta; pes so hay seguridad de gue lhmpo po te mcr mo ines, como ‘hora te muesta su fst Jase» "cio: «No consderts nada pequeo, ses pequeno cuando t lo en- cuenfas, pues puede cece y hacese Brandes "cio: wdc tu amigo con amor 7 vr, como eéves aun nin, po muestes tu afeto de una vez, poe observa en una inci {ela compensa com ss enema Yio: sBviad fo injusto; pues conde lpia del honor det home dastozanobieaY nitude "Yio: sComportos con amor deja ene rato con otro la conse racion da peas del ele; pass esa alma ear mas spur ate lmalo y os seeears al bueno "Y jo: «Nias a nai por Lo qu hace gue eves eat gue ries ¥ aij: «No estes al que pide. Da por el conaro gracias a Dios por Jo gue te ba dado cuando dejas ena aque pe} sface su Ceeo ‘tote como tsa poste pues queda satisfac al qe pide, agredese (Sia Dhow ous donee, Y jo: sOxorp Ins crass valor, pur tu valor sed econocid sos amas verdageramente e amar ‘ae eel tetamento de Sect. [texto procede den ibro de magia Srabe de a Edad Media espano- la, Leva el tuo £m de fa sabiduria,y su autor, Picattx, es Hipoer tes deformado, Se trata de un pseudénimo. Se sypone que su verdadero fucor fue un astrblogo que vivid en Madrid hacia el ao 1000 (Ritery Pesner, 1962). El texto fue traducdo al castellano para Aifonso de Ca till en 1256 y en Ios siglos XV y XVI era eonsiderado el mas peligroso dels libros de brujeria. Bl emperador Maxiniliano posey6 dos jempla- res, Sus fuentes sm ibros de magia greco-orienales que contienentadi- Clones apderifas de Pitgoras, Platon, Aristteles y Crist. Se piensa Que ‘el nédico monofisia Sergio de Teodosiopolis(Resaina), macrto-en Cons- tantinopla ene 536, fv su transmisor. Sux exriionfilsdficos populares se radujeron del siriaco al rabe. HipScrates estaba bien considerado en tre los alguimistas (Baumstark, pp. 169). [La inerpretacién europea moderna de Sécrates ha estado orientada por la ambivalent valoracion de Hegel Spranger, 1938). Incluso Nict- ‘he, el ant Hegel, coincide en ello, Vela en Séerates a hombre moral Séerats la indvidualidad consciente de ser Hore paras sale de It suje- ‘ion ala comunidad y se enfrenta a ésta como sujto. El eje de Ia iter- pretacion de Sdcrates de Hegs es el daimon. En el daimon de Séerates ‘Sécrates ante el tribunal de Atenas 23 ‘sth ae principio dela Hbertad que se conoce a si misma y con ello se Inace autntiea». Aparece como seguidor del ordculoy a! como instancia ‘suprema, irnicameotelegimada por la Pita (Platén, Apologia, 218). [El damon seconvirt en forma de expesin mica de la conesencia per sonal, situada por Séerates por encime de las insituciones del Estado. ‘Séeraies no reconoce su culpa, se somete sn embargo a las leyes porque piensa que sin leyes no es posible vida en comin, y que el cambio de las leyes noes cuestion del individuo sino dela comunidad. Sur injusti- ddas.es mejor que actus injustamente (Platén, Gorgas, 469 6). “lgelsubraya que Sderates fue enteramene hijo de Atenas, Los ate- sienses condenaron en él al defensor de un principio dssrroliado en el suelo spiritual dela ciudad y que finalmenteVevaria a su decadencia Socrates tuvo una influenciacorrosiva sobre el esprit de la comunidad, ‘conmoviendo los valores comunes y situando el eritero individual por encima dela moral coletiva. Sia duda la aparicion de interess indie Gualesy particulares es presupuesto de la drrota posterior frente a Flpo fe Macedonia. El proceso de Socrates es para Hegsl un conficto de dos Drincipios, en el que ls cindadanosrepresentaban el vicio principio coo Servador, Sécrates el nuevo, dsalvente. En ese sentido el conficto era trigio ¢ inevitable. El jueio de Hegel es ambiguo. Como fildsofo det progres esta del lado de Socrates, como flésofo del Estado, dala razéa 8Tosatenienses, pues la apelacion a la conciencia frente al Estado, des- truye ste. Séerates es culpable ante tribunal de Atenas, pero inocente ante el tribunal dela historia universal. La interpretacion de Hegel es probable. Tan cierto es que Sterates subjtivamente queria mejorar el Estado, como que objeivamente con teibuyé a su dsolucén. Las escuelatMlosdficas procedentes de Sécrates no fueron apoyos dele democracia, sino que utilizar ésta como habité- ful, para lo cual habia servido cualquier otra forma de Estado. ¥ los Alsciplos de Socrates polticamente actives forzaron el marco de la de- ‘mocracia, «incluso el del Estado. La atorrealizaci incondicionada del Individus eva a a anarquia 0 al cosmopolitismo. Era lo que temian los scasadores y los jucces de Socrates. La cuestién juridica Si consideramos el proceso de Séerates desde la perspectiva de derecho ¥ poder, encoatramos el poder del lado de ls aenienses, el derecho del Ge Socrates. Ya desde la antiguodad se hicieron objecions en sentido ¢i- ferente. El proceso inaugura una controversia que empieza con Ia acust- 2 Los grandes procesos idm contra Socrates por Pollcrates de Atcnas en ot 390 4.C. Didgenes, 11,39), perdi, y termina con Ia defenea de SScrtes por Libanio de A= tioguia Dect, 1), conservada. De Roma conocemos el voto de Catba el Viejo, que lamaba a Socrates carlatn yagitador, que habria intentado esta as buenas viejascostumbresyleyesy eaniar a ss cudad natal (Piutareo, Cero mator, 23). En nuesio dias el priodstanorteamericano Isidor Stone lo conside- ra amigo de ls tiranos, que atacaba el orden demecratico. Eso opinaba también cl tribunal popular ateninae queen un proceo correcto delarS a Socrates intolerable puso fn asus actos. SOcraes no fue la victima e un dspota caprichoso, sino que sucumbié en un proceso regular ante trlbunal democrética, No hay nada objetable en formas y peincpion, menos que sea verdad la tradicion de que los atenienses misnosrehabi- ltaran ms tarde a Sderates(éase supra). En exe caso se habria revisado la quaestio fact, pero no la quaestio tris. Delo contra, habriaa teni- do que se acusados también los juces de Séerats. Se habia puesto en uesti la propia democraca dic. ‘Asi como latarea de un Estado es asepurar asus iudadanos un espe clo libre pra el desarrollo propo, es necesaro pone: determinados in tesa individuo en favor de la colectvidad. Caso contralo existe el pel- 10 de que el indivgvo hail aleane tants paricarior que transfrme la republica en monarqua, la democracia en tirana. Ante ello Atenas se defendia de dos formas. Cuando la inflencia politica de un gran hom bre amenazaba la igualdad democrdtca, cla en el ostracism. Si seis il Votes exigian el destiero de un hombre al estracismo, se ahorraba una Fundamentacion de Ia senencia. De esa forma la democracia se deshacie 4e grandes indeseados, como Aristides, Temistotesy Clanéa. Ea cambio ‘uando la infuenciaepiitual de wn pensador cuestonaba los fundamen. {os religioos del Estado, habia un proceso por aebia. [Ea demacracia moderna se ha dvidida en una resin liberal y otra ‘otaltaria (Talmon, 1952). Puede ivocarse el ostacimo y la aebia par justficar el cardcterttaiaro de la democracia tia e incluir ef Estado tenieneen el absolutisme democratico, Realmentelaconsituion de At ras tiene en comm con el scilismo real que no conociera separacign de poderes ni protepera los derechos indvidvales basco. El pueblo de ‘Atenas estaba orglloso de hacer y permit lo que le paresia bien; su Soberana era iimitaday no fragmentada, su autoridadindiscutble ydi- ‘Quien reprocha a los ateninses sus grandes process debe tener en ‘venta que ls alenienss producian alo grandes que derbaban. Sten Co- Finto y Esparta no hubo procesos por asebia, no fue sin dada por si ‘Sécrates ante el tribunal de Atenas 25 mayor tolerancia. A quia se habia condenado? También Séerates pado ‘osetar asia sus 70 aos sin ser acusado(Platén, Apotog, 17 @). Des- ‘ués el tribunal del pueblo creyé que arruinaba los fundamentos del Esta- do y lo desaré culpable Realmente Socrates ponia en cuestion a las autoridades, es decir, a Jos doses, los padres y la democracia: al menos el presigio de los doses el Estado (Jenofonte, Memorabilia, 1, 1), aunque tambitn Tueran para formas de un principio divino supecor. El habla siempre de eal» dios ‘in nombre, como nosottos hablamos de «Dios». En casos conerets So. ates ming el respeto de los jovencs hacia sus padres, como en el caso de Anito, Aw hijo le quits las ganas de asumix la eneduria paterna. Yen puntos ences se apart de af de os demterata en a democraca. Pertenece a la esencn de la democracia que la voluntad det pocblo sca inviolable, que In maduer de ciudadano sea indinctible. Esos dog- ‘as fe vieron aarandeados por Sderates. Colocé la racionaliéad indi. ‘ual por encima de la racionalidad colestvay expicd que para gobernar no et spropiado el que pose los votos de ls clectores 0 quien denigns la sure, sino quien dispone de ls adecuada comprension de las cosas. Seria absurdo clesr © un marino, « un constructor, un flautista segun ‘su eapacidnd, y someter a los que drigen el Estado al favor del poeblo Sala suerte Qenotonte, Memorabilia, 1,29; 1, 21). El pucblo estaba tan hundido en su polica de interees miope y Gominada por las pasio- es que un hombre decente no pusde cercer ningun cago en el Estado vigente. Pues o abla al gusto del purbo,o es vitima dea ia del poeblo (Platén, Apologia, 31 ¢ ss.) Sécrtes no vela camino Intermed entre dos facran dadosos demécratas, como Alcibiades, Chris y Cri Platén y Jenofonte. Probablemente es justo poner en boca de erates enofonte, Memorabit, 1,2) la cta de Homero contra el gobierno de ‘muchos (lida, Il, 188 5.) Con su examen de conciencia Séerats no ‘erla convert la iadad de Atenas en una democracia mejor, sino hacer mejores alo atenienses. Pero és lo consideraron una isolecia.,Cam- biaria algo hoy? Jakob Burckhardt (II, p. 353) plates la pregunta de qué sucedera si Séerates volvera. Burcthardsuponia que se reptiria el destino de So- Crates muta mutandis. Mutats mutandis, seria de exper, pienso YO tambin, cin alos después de Burckhardt. Los ios echazarian a Socra tes a causa de su desprcio del bienesta, los poderosos le consierarian lun protestén subversiv. Los culos tomarian mal su burla de las cien- ‘lat los trabajadores fo verfan como un gandul asocial. Ene sociedad © indviduo hay en toda épocatensionessimalares: quien no cre en mves- 26° Los grandes procesos {10s dots es um ateo, quien socava nuestro poder es un anarqust, quien ‘lega nusstros valores un nist. Sderates describia su papel como ‘de un tihano que iba a molstar alos atenienss en su seo (Plata, ‘Apologia, 30'3).A los tbanos se les ata ‘Seguramente boy no e mataria a Socrates. Entre otras cosas, porque muestra democracia ha superado una seri de stuaciones que erates fus- {ig6 en Atenas. Hoy fstigaria otras. Que las stuaiones malas se superen noes mito de hombres como Sécrats y Jess, que airman el sentido 4e a Justicia frente al poder dominante. Concluyo con la frase de Eras- ‘mo de Rotterdam (1,3, p. 258 wAdmiracion merece exe epirits Que NO ‘conocia todavia a Crist yal Espiritu Santo. No puedo menos de dec ‘Sancte Socrates, ora pro nobis

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