SENOR JESUCRISTO LA DEVOCION A JESUS EN EL CRISTIANISMO PRIMITIVO ee Larry W. HurtadoEn algiin momento, los historiadores de la religion, los estudiosos de La Biblia y los tedlogos de la fe cristia- na se han visto urgidos a responder una pregunta enor: memente compleja y, sin embargo, crucial: ;Cémo, cuando y por qué surgié la devoci6n a Jestis? 0 dicho con otras palabras, ja partir de qué momento se co- menzo a rendir culto a Jesiis por considerarlo Dios? El monumental estudio de Larry Hurtado aporta un arsenal de datos y, sobre todo, una nueva perspectiva en este tema tan delicado. Asi, dejando en un segundo plano la preocupacién por la cuestion del Jesus histori- co, se plantea de forma extaustiva la funcién que de- sempeiié Jesus en la religién de los primeros cristianos. Para llevar a cabo esta empresa, la investigacién no rehiye ninguna de las fuentes antiguas: desde la Escri- tura y los escritos de figuras como Ignacio de Antioquia © Justin, hasta textos apécrifos como el Evangelio de Tomas y el Evangelio de la verdad. Con todo, el interés mayor reside en la biisqueda y el esclarecimiento de las primeras confesiones de fe cristianas acerca de Jesus, las oraciones dirigidas a él, el uso de su nombre en los exorcismos, bautismos y curaciones, la invocacién ri- tual de Jesis como «Sefor», el martirio y otros fend- menos menos conocidos, como las posturas usadas al orar o la curiosa practica de los «nomina sacra». La aparicion de Sefior Jesucristo inaugura, sin duda, una nueva etapa de la investigacion de la cristologia primitiva y de los estudios sobre el primer cristianismo. Larry W. Hurtado es profesor de Lengua, Literatura y Teologia del Nuevo Testamento en la Universidad de Edimburgo, Escocia. Entre sus libros destacan One God, One Lord: Early Christian Devotion and Ancient Jewish Monotheism,"1998, y At the Origins of Christian Wor- ship: The Context and Character of Earliest Christian Devotion, 2000. Biblioteca de Estudios BiblicosBIBLIOTECA DE ESTUDIOS BiBLICOS LARRY W. HURTADO 123 Coleccién dirigida por : Santiago Guijarro Oporto ‘SENOR JESUCRISTO ' La devocion a Jestis en el cristianismo primitivo R 980 EDICIONES SiGUEME SALAMANCA 2008CONTENIDO Para la EHCC. Prefacio .. erence Erudicién, amistad, | sentido del humor, laboreo en Highland. AbreviatUras: rere seseenernseve 1B INTRODUCCION . 19 1. FUERZASY FACTORES «see 47 2. EL PRIMITIVO CRISTIANISMO PAULINO seoneenes — 105 3. EL JUDEOCRISTIANISMO DE JUDEA . 187 4. QY LA PRIMITIVA DEVOCION A JESUS... 255 5. LIBROS SOBRE JESUS ee 301 6. CRISIS ¥ CRISTOLOGIA EN EL CRISTIANISMO JOANICO .. sersenee 399 7. OTROS LIBROS PRIMITIVOS SOBRE JESUS ... 487 8. EL SIGLO II: SU IMPORTANCIA Y SUS AFLUENTES ... 553 Cubierta disefiada por Christian Hugo Martin : . 9. DIVERSIDAD RADICAL .. a 589 Tradujo Francisco J, Molina de la Torre sobre el original inglés : Lord Jesus Christ. Devotion to Jesus in Earliest Christianity 10. DEVOCION PROTO-ORTODOXA ... 637 © Wm B. Eerdmans, Grand Rapids, Michigan 2003 CONCLUSION .. 731 © Ediciones Sigueme S.A.U., 2008 C/ Garcia Tejado, 23-27 - E-37007 Salamanca / Espafia : : Tif.: (34) 923 218 203 - Fax: (34) 923 270 563 Bibliografia 1.0... soseeeannseeceannenereuaneee 737 ediciones@sigueme.es Indice de autores modernos ... 779 eee Indice de materias 789 ISBN: 978-84-301-1683-6 Indice de fuentes antiguas .... 793 Depésito legal: S. 1559-2008 ; pésito legal indice general .. ee 825 Impreso en Espafia / Union Europea Imprime: Graficas Varona S.A. Poligono El Montalvo, Salamanca 2008tins PREFACIO n & ee a. ae * a ae a a ® .. Es conveniente ofrecer algunas aclaraciones al comienzo, Esto no es una cristologia del Nuevo Testamento, ni una historia del cristianismo pri- mitivo, ni una historia del primitivo dogma cristiano. Es un anilisis histé- rico de las creencias y practicas religiosas que constituian la veneracién de Jestis como figura divina en el cristianismo primitivo. Trata del papel de la figura de Jestis en la vida y reflexi6n religiosas de los primeros cristianos. Tal como explico en la introduccién, éste, hasta donde conozco, es el primer libro de esta indole (en lo que se refiere al enfoque, el horizonte y la profundidad) desde la obra clasica de Wilhelm Bousset, Kyrios Christos, publicada en 1913 (al rematar el considerable esfuerzo que ha supuesto cla- borar esta obra puedo entender con toda claridad por qué no se ha intenta- do antes). En cualquier caso, este libro no es una edicién revisada de aquel influyente texto. Por el contrario, tal vez deberia decir que este libro esta inspirado y determinado en ciertos aspectos por Kyrios Christos. No obs- tante, ofrezco aqui mi propio anilisis histérico de la aparicién y temprano desarrollo de la devocién a Jesiis; y el mio es muy diferente al suyo. Admi- ro la enorme erudicién de Bousset. Sin embargo, creo que estaba tremen- damente equivocado en algunos asuntos trascendentales. No cuestiono sus grandes conocimientos, pero no tengo la misma confianza en sus juicios. Ademés, por supuesto, las cosas han cambiado bastante desde 1913. Existen importantes adiciones al conjunto de fuentes directas (tal como ocurre con el material de Nag Hammadi), y el océano de publicaciones eru- ditas de interés ha transformado los planteamientos y las conclusiones res- pecto a diversos temas. Desde el principio sabia que iba a ser un libro voluminoso. Pero ha re- sultado mucho mayor y tardé mucho mas en escribirlo de lo pensado en un comienzo. Quienquiera que exija a sus lectores dedicar esfuerzos a un libro tan grande como éste les debe una explicacin. Puedo ofrecer una (por su- puesto, son los lectores quienes deben decidir si esta justificado escribir cualquier libro, grande o pequefio). Basicamente, este libro es inevitable-10 Prefacio mente largo a causa del horizonte cronolégico, del conjunto de testimonios considerado y de la profundidad en el tratamiento de los temas. En cualquier caso, me he propuesto escribir para una amplia audiencia. Espero que sea un libro lo suficientemente importante para que los expertos en los campos pertinentes deban leerlo, pero que a la vez se trate de un libro escrito de una forma lo suficientemente sencilla como para que cualquiera seriamente interesado en la materia pueda Ieerlo. He transliterado las pala- bras en griego, arameo y hebreo, y a menudo he usado notas a pie de pagi- na para ofrecer explicaciones a quienes estan menos familiarizados con es- tos temas y datos. Cuando puse en manos del difunto John Hollar (un editor mordaz, pero que apoyé a muchos en mi campo) un manuscrito de una obra anterior en la que me habia propuesto lo mismo, me respondié que era una tarea sumamente complicada. No obstante, una vez leido el manuscrito, John y otros lectores de aquella y de otras publicaciones me han animado a pensar que es posible combinar una reflexién seria con la sencillez en la ex- posicién. Asi pues, con cierta confianza ofrezco este gran volumen tanto a lectores serios «profanos» como a expertos, para que «lo tomen y lo lean». Dado que esta destinado a ayudar a (re)configurar la opinién de los exe- getas, este libro presenta toda una serie de notas técnicas. Ya sean exegetas y estudiantes de los temas aqui planteados o «lectores generales» con un serio interés en los origenes del cristianismo, escribo para quienes no se sientan particularmente intimidados por las notas a pie de pagina 0 no re- nuncien a leer libros que las tengan. Creo que mis lectores aprecian tener a su disposicién adecuadas referencias a las fuentes directas y al rico conjun- to de importantes publicaciones técnicas. Ademas, creo en la transparencia en la labor académica, de modo que asi se puede ver la base del andlisis que oftezco. ‘Aqui me ocupo de numerosas cuestiones polémicas, y no me he negado a adecir lo que pienso» al respecto. Por consiguiente, he ofrecido aquel ti- po de implicacién con la exégesis que los lectores criticos tienen derecho a esperar en un libro que pretende ser tomado en serio. Aquellos lectores que puedan no estar tan interesados en estas cuestiones, sino que quieran seguir el andlisis que ofrezco, encontraran -espero— que mi discusién sea lo sufi- cientemente comprensible y fundamentada. Una serie de amigos y colegas del gremio académico han leido frag- mentos del manuscrito en fases anteriores segun lo escribia, ofreciéndome gratuitamente su tiempo y sus comentarios (en algunos casos, muy am- plios), tanto criticos como alentadores: Dale Allison, Darrell Bock, David Capes, April DeConick, Peter Hayman, Alan Kirk, John Kloppenborg Ver- Prefacio ul bin, Ian McDonald, Carey Newman, Paul Owen, James Robinson, Marian- ne Meye Thompson, Catrin Williams y David Wright. Intencionadamente he elegido personas con distintas perspectivas, cada una de las cuales, sin embargo, es experta en los temas de los capitulos que amablemente ha lei- do. Para algunos capitulos he logrado contar con la ayuda de dos o mas de estos colegas, aprovechando sus diversos puntos de vista. En relacién con diversos temas me advirticron de fuentes y publicaciones que habia olvida- do, me ofrecieron sugerencias para fortalecer mis argumentos y también me indicaron en qué no estaban de acuerdo y por qué no consideraban per- suasivas mis razones. Les estoy enormemente agradecido. Incluso cuando no he podido aceptar su perspectiva, su critica me ha permitido descubrir aquellos lugares donde espero haber presentado mis propias ideas de una forma mas clara. Cualesquiera sean los errores que existan (los cuales, sin duda, seran rapidamente identificados por quienes hacen resefias), gracias a los exegetas mencionados este libro es mejor de lo que habria sido. Detras de los casi tres aiios que he tardado en escribir este libro se en- cuentran las casi dos décadas durante las cuales he estudiado y publicado otras obras sobre este tema. Han resultado cruciales las becas de investiga- cién del Consejo de investigacién de ciencias sociales y humanidades de Canada, una beca de estudios del Consejo de investigacién de artes y hu- manidades del Reino Unido, asi como los periodos sabaticos concedidos por las universidades de Manitoba y Edimburgo. Agradezco la inversién de todas estas instituciones en mi estudio. El equipo de Eerdmans me ha apoyado tremendamente y ha sido muy paciente ante el considerable retraso entre mis primeras esperanzas y la con- clusi6n de la obra. Su entusiasmo en este proyecto ha sido constante. Doy las gracias a los colegas de New College (a la facultad de teologia), que me han alentado y han mostrado suma consideracién con las exigencias de es: te amplio proyecto. Mientras terminaba su tesis doctoral en historia, mi espo- sa, Shannon, ha aguantado con carifio mi preocupacién por esta larga tarea, escuchandome pacientemente reflexionar sobre este o aquel tema. Tristemente, uno de los amigos a quien esta dedicado este libro, Don Juel, no vivid para verlo terminado. Admiro su erudicién, y he tenido el pri- vilegio de conocerlo en persona. Todos quienes lo conocieron lo echaran mucho de menos. Guardo como un tesoro un correo electrénico suyo que me envié en los ultimos dias de su larga y dificil lucha con la enfermedad, en el que expresaba cémo disfrutaba de sus amistades y confiaba emotiva- mente en la Fidelidad, en cuyas manos se ponia. En el mismo espiritu, por consiguiente, no «adiés», sino j«au revoir», Don!1. Abreviaturas académicas AB ABD AGJU AJT ANF ANRW, ANTF ASTI ATANT ATR BAGD BBET BDF BHT BIOSCS BJS BR BZ BZAW BZHT CBET CBQ CBQMS ABREVIATURAS Anchor Bible Commentary Series D.N. Freedman (ed.), Anchor Bible Dictionary, I-VI, New York 1992 Arbeiten zur Geschichte des antiken Judentums und des Urchris- tentums: American Journal of Theology A. Roberts-J. Donaldson (eds.), Ante-Nicene Fathers, 10 vols., Pe- abody 1994 [1885] H. Temporini-W. Haase (eds.), Aufstieg und Niedergang der rémi- schen Welt, Berlin 1978- Arbeiten zur neutestamentlichen Textforschung Annual of the Swedish Theological Institute Abhandlungen zur Theologie des Alten und Neuen Testaments Anglican Theological Review W. Bauer-W Amdt-F. W. Gingrich-F. W. Danker (eds.), A Greek-En- glish Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Lite- rature, 3° ed. Beitriige zur biblischen Exegese und Theologie F. Blass-A. Debrunner-R. W. Funk (eds.), A Greek Grammar of the New Testament, Chicago 1961 Beitriige zur historischen Theologie Bulletin of the International Organization for Septuagint and Cog- nate Studies Brown Judaic Studies Biblical Research Biblische Zeitschrift Beihefte zur Zeitschrift fir die alttestamentliche Wissenschaft Beitriige zur historischen Theologie Contributions to Biblical Exegesis and Theology Catholic Biblical Quarterly Catholic Biblical Quarterly ~ Monograph SeriesCCSA CH CHB ConBNT cR CRBS CRINT DIG DLNTD DPL Ebib EDNT EECh Esc RTL xp! FENT FRLANT HDR HNT HR HTR HTS HUCA icc Int IRT JBL JECS Abreviaturas Corpus Christianorum, Series Apocrypha Church History P.R. Ackroyd-C. F. Evans (eds.), Cambridge History of the Bible, Cambridge 1975 Coniectanea biblica, New Testament Critical Review of Books in Religion Currents in Research: Biblical Studies Compendia rerum iudaicarum ad novum testamentum 1B. Green y otros (eds.), Dictionary of Jesus and the Gospels, Dow- ners Grove 1992 R. P Martin-P. H. Davids (eds.), Dictionary of the Later New Testa- ment and lis Developments, Downers Grove 1997 G. F. Hawthorne y otros (eds.), Dictionary of Paul and His Letters, Downers Grove 1993 Etudes bibliques H. Balz-G. Schneider (eds.), Exegetical Dictionary of the New Tes tament, 3 vols., Grand Rapids, Michigan 1993 (versi6n cast: DENT ~ Diccionario exegético del Nuevo Testamento, 2 vols., Salamanca 22001-2002) E, Ferguson (cd.). Encyclopedia of the Early Christianity, 2 vols., New York 71997 A. di Berardino (cd.), Encyclopedia of the Early Church, New York 1992 Studies in Christianity and Judaism / Btudes sur le christianisme et te judaisme Kphemerides Theologivac Lovanienses Expository Times Foundations and Facets: New Testament Forschungen zur Religion und Literatur des Alten und Neuen Tes- taments Harvard Dissertations in Religion Handbuch zum Neuen Testament History of Religions Harvard Theological Review Harvard Theological Studies Hebrew Union College Annual International Critical Commentary Interpretation Issues in Religion and Theology Journal of Biblical Literature Journal of Early Christian Studies us JR JRH ISI JsJSup ISNT JSNTSup JSPSup ISSR JTS LCL LOF LTP MBT MHT MM NHLE NHMS NHS NICNT NIDNTT NIGTC. NKZ NovT NovTSup NTA NTAbh NTF NTOA NTS NTTS ocD oTP Oxy 1 Abreviaturas 15 Journal of Jewish Studies 5 Journal of Religion Journal of Religious History Journal for the Study of Judaism Journal for the Study of Judaism — Supplements Journal for the Study of the New Testament Journal for the Study of the Old Testament — Supplement Series Journal for the Study of the Pseudepigrapha ~ Supplements Journal for the Scientific Study of Religion Journal of Theological Studies Loeb Classical Library Liturgischen Quellen und Forschungen Laval théologique et philosophique Miinsterische Beitriige zur Theologie JH, Moulton-W. FE. Howard-N, Turner, A Grammar of New Testa- ‘ment Greek, 4 vols., Edinburgh 1908-1979 JH. Moulton-G. Milligan (eds.), The Vocabulary of the Greek New Testament (1930) J. M, Robinson (ed.), The Nag Hammadi Library in English, New York-Leiden °1988 Nag Hammadi Monograph Series Nag Hammadi Studies New International Commentary on the New Testament C. Brown (ed.), New International Dictionary of New Testament Theology, 3 vols., Grand Rapids 1975-1978 New International Greek Testament Commentary Neue kirchliche Zeitschrift Novum Testamentum Novum Testamentum, Supplements W. Schneemelcher (ed.), New Testament Apocrypha, 2 vols., Louis- ville-Cambridge 1991 Neutestamentliche Abhandlungen Neutestamentliche Forschungen ‘Novum Testamentum et Orbis Antiquus New Testament Studies New Testament Tools and Studies S. Hornblower-A. Spawforth (eds.), Oxford Classical Dictionary, Oxford $1996 J. H. Charlesworth (ed.), Old Testament Pseudepigrapha, 2 vols., Garden City 1983-1985 Oxyrhynchus Papyri16 PTR PTS RevB RHE RHPR RHR RSR SANT SBLDS SBLEJL. SBLMS SBLSP SBS SBT SBTss_ sc sD SecCent SFSHJ SJLA SIT SNT SNTSMS SPap SPB SR sT STD) SUNT SVTP TB TBI TDNT TIT TR TS TSAJ TTS TU ve VCSup Abreviaturas Princeton Theological Review Patristische Texte und Studien. Revue Biblique Revue d'histoire ecclésiastique Revue d'histoire et de philosophie religieuses Revue d'histoire des religions Recherches de science religieuse Studien zum Alten und Neuen Testament Society of Biblical Literature Dissertation Series Society of Biblical Literature Early Judaism and Its Literatire Society of Biblical Literature Monograph Series Society of Biblical Literature Seminar Papers Stuttgarter Bibelstudien Studies in Biblical Theology Studies in Biblical Theology, second series Sources chrétiennes: Studies and Documents Second Century South Florida Studies in the History of Judaism Studies in Judaism in Late Antiquity Scottish Journal of Theology Studien zum Neuen Testament Society for New Testament Studies Monograph Series Studia papyrologica Studia postbiblica Studies in Religion / Sciences religieuses Studia Theologica Studies on the Texts of the Desert of Judah Studien zur Umwelt des Neuen Testaments Studia in Vetcris Testamenti Pseudepigrapha ‘Tyndale Bulletin Theologische Bliitter G. Kittel-G. Friedrich (eds.), Theological Dictionary of the New Tes- tament, 10 vols., Grand Rapids 1964-1976 Toronto Journal of Theology Theologische Rundschau Theological Studies Texte und Studien zum antiken Judentum Trier Theologische Studien Theologische Untersuchungen Vigiliae christianae Vigiliae christianae Supplements ene WBC WMANT WUNT ZKG ZKT ZNW ZTK Abreviaturas rE Vetus Testamentum World Biblical Commentary Wissenschaflliche Monographien zum Alten und Neuen Testament Wissenschaftliche Untersuchungen zum Neuen Testament Zeitschrift fir Kirchengeschichte Zeitschrifi fr katholische Theologie Zeitschrift fr die neutestamentliche Wissenschaft Zeitschrift fir Theologie und Kirche 2. Fuentes clasicas 1 Apol 2Apol 1 ApSant 1 Clem 2 Clem 1QapGenar 4Qenastar 1QH 198 11QMel 11QSal 11QtgJob Abr Mare Ant ApAbr ApocSant Apocdn Ascls Bern bSan CaPeF cD Conf Decal Dem Dial Sal Did Epdp Justino Martir, 1 Apologia Justino Martir, 2 Apologia 1 Apocalipsis de Santiago 1 Clemente 2 Clemente Genesis Apocryphon, Qumran 4QAstronomical Enoch (4Q209) Rollo de los himnos (Hodayot), Quenrén Regla de la comunidad, Qumran Texto de Melquisedec, Qumran Rollo de los salmos, Qumran 11 QTargum de Job (11Q10) Filén, Vida de Abrahén Tertuliano, Contra Marcién Flavio Josefo, Antigiiedades judias Apocalipsis de Abrahén Apécrifo de Santiago Apécrifo de Juan Ascensién de Isaias Carta de Bernabé Talmud de Babilonia, tratado Sanhedrin Carta de Pedro a Felipe Escrito de Damasco (de El Cairo) Filén, Sobre la confusion de las lenguas Filon, Sobre el decélogo Treneo, Demostracién Justino Mértir, Didlogo con Trifon Diélogo del Salvador Didajé Carta de los apdstoles18 ExcTeod EvFlp EvIom Ew Haer Haer HchPe HchTom Herm., Sim Herm., Vis HistEcel Ign, Ef Ign., Magn Ign., Fil Ign., Pol Ign., Rom Ign., Esm Ign., Tral Inflom All MartPol Migr m San m.Tam Pan ProtEy Pol., Fip SalS1 QuaestGen Ref OrSib Som SabJC Specleg Strom TAt TestMos TrRes PensTr Virlll VitMos Abreviaturas Extractos de Teodoto Evangelio de Felipe Evangelio de Tomés Evangelio de la Verdad Ireneo, Contra los herejes Tertuliano, Prescripcién contra los herejes Hechos de Pedro Hechos de Tomas Hermas, Comparaciones Hermas, Visiones Eusebio, Historia eclesidstica Ignacio, Carta a los efesios Ignacio, Carta a los magnesios Ignacio, Carta a los filadelfos Ignacio, Carta a Policarpo Ignacio, Carta a los romanos Ignacio, Carta a los esmirniotas Ignacio, Carta a los tralianos Evangelio de la infancia de Tomas Fil6n, Interpretacién alegorica Martirio de Policarpo Filén, La migracién de Abrahan Misnd, Tratado Sanhedrin Misné, Tratado Tamid Epifanio, Panarion Protoevangelio de Santiago Policarpo, Carta a los filipenses Salmos de Salomén Filon, Preguntas y respuestas sobre Génesis y Exodo Hipélito, Refutacién de todas las herejias Ordculos sibilinos Fil6n, Sobre los suefios Sabiduria de Jesucristo Filén, Leyes especiales Clemente de Alejandria, Stromateis Libro de Tomas el Atleta Testamento de Moisés Tratado de la resurreccién Pensamiento trimorfo Jerénimo, Sobre la vida de los hombres ilustres Filén, Vida de Moisés INTRODUCCION La indiscutible centralidad de la figura de Jestis en la primitiva devo- cién cristiana es la premisa de este libro, y mi objetivo consiste en ofrecer una nueva descripci6n y anilisis historicos de este Ilamativo fenémeno. De hecho, el rasgo clave que distinguia a los primeros circulos cristianos era el eminente lugar de Jesucristo en su reflexin y praxis religiosas'. Exis- tian ciertamente muchos otros grupos religiosos a destacar en la época ro- mana, y algunos de ellos incluso compartian una serie de rasgos importan- tes con el cristianismo primitivo. Por ejemplo, habia otros movimientos y grupos que hacian prosélitos de acuerdo con motivos étnicos, ofrecian la posibilidad de establecer relaciones muy cercanas, de llevar a cabo ritua- les de iniciacién y de gozar de banquetes sagrados con la deidad?. Habia movimientos filoséficos con los que podrian asemejarse los primeros gru- pos cristianos en su interés por definir y promover la ética’. No obstante, pese a las similitudes con otros grupos y movimientos religiosos de épo- ca romana, todas las distintas variantes de cristianismo primitivo (cual- quiera sea su relacién con fo que acabé por conocerse como cristianismo «ortodoxo» 0 «catélico») pueden identificarse por la importancia que atri- buyen a la figura de Jess. 1, Eneste estudio me referiré al Jestis de la primitiva devocién cristiana como «esis» y «Cristo» sin pretender establecer distincidn alguna, a menos que dicha distincién exista en la fuente cristiana primitiva que estudiamos. Por lo general, en los primeros cireulos cristianos Jestis de Nazaret es considerado como una figura que Dios ha ensalzado concediéndole una autoridad Gnica y otorgindole la dignidad de «Cristo» y «Seftor» (por ejemplo, Heh 2, 32-36) Como los exegetas bien saben, estas convicciones eran tan acusadas que él término «Cristo» rapidamente se convirti6 en otro nombre para Jesiis en el primitivo uso cristiano, tal como si- tue siendo el caso hasta hoy. 2. El estudio clisico de A. D. Nock, Conversion. The Old and the New in Religion from Alexander the Great to Augustine of Hippo, Oxford 1933, continiia siendo de obligada lectura, 3, B.A. Judge, The Early Christians as a Scholastic Community: IRM 1 (1961) 4-15.125- 137. A. J. Malherbe, Moral Exhortation. A Greco-Roman Sourcebook, Philadelphia 1986, re- Hlexiona sobre las tradiciones morales- 2. Jesus te El monoteismo exclusivista es el contexto religioso crucial en que con- templar la devocién a Cristo en el cristianismo primitivo, y representé una fuerza fundamental en la configuracién de la devocién cristiana, pero el mo- noteismo no explica suficientemente por qué aparecié la devocién a Jestis. {Qué la impuls6? En realidad, hay dos cuestiones implicadas: 1) ,Por qué se presté tanta atencion ~y se tematizé— a esta figura particular, Jestis? 2) Por qué la devocién a Cristo adquirié tales proporciones en el cristianismo pri- mitivo, siendo el equivalente de un nuevo patrén devocional binitario sin precedentes en el monoteismo judio? Me ocuparé de la segunda pregunta en los dos préximos apartados de este capitulo. En este momento nos plantea- mos la primera cuestion, la cual conlleva recurrir a otra fuerza o factor en mi teoria. Propongo que el tinico factor razonable que da cuenta del lugar cen- tral de la figura de Jestis en el cristianismo primitivo es el impacto del mi- nisterio de Jestis y sus consecuencias, sobre todo para sus discfpulos. Tal como bien sabe cualquier especialista de los origenes del cristianis- mo (y, de hecho, muchos lectores generales, a la luz de los recientes e im- presionantes esfuerzos promocionales de algunos autores y editores), las dos ultimas décadas han sido testigos de un auténtico diluvio de estudios académicos sobre Jestis como figura histrica”. En realidad, hoy en dia es dificil incluso para los profesionales del Nuevo Testamento y de los orige- nes del cristianismo mantenerse al tanto de todos los libros nuevos y de las 76. En 1994 hice un repaso de los estudios sobre el «esis historico» que habian apare- ido en la década anterior, y cuando fue publicado en 1997 ya habjan aparecido nuevos libros importantes. L. W. Hurtado, 4 Taxonomy of Recent Historical Jesus Work, en W. B. Arnal-M. Desjardins (eds.), Whose Historical Jesus? (ESCI 7), Waterloo 1997, 272-295, Las obras que consideré alli fueron: E. P. Sanders, Jestis y el judaismo, Madrid 2004; G. Vermes, Jestis el Jjudio, Barcelona *1979; Id., Jesus and the World of Judaism, Philadelphia 1983; Id., La reli- ‘gidn de Jestis el judio, Madrid 1996; B. Witherington III, The Christology of Jesus, Minnea- polis 1990; J. . Meier, Un judio marginal |, Estella 1998; M. Borg, Jesus: A New Vision, San Francisco 1987; R. Horsley, Jesus and the Spiral of Violence: Popular Jewish Resistance in Roman Palestine, San Francisco 1987: S. Freyne, Galilee, Jesus, and the Gospels: Literary Approaches and Historical Investigations, Philadelphia 1998: J. D. Crossan, El Jesits de la historia. Vida de un campesino mediterrdneo judio, Barcelona 2000. Entre los estudios dig- nos de mencién que aparecieron después de mi articulo, tenemos los siguientes: J. P. Meier, Un judio marginal IV, Estella 1998; Id., Un judio marginal 1V/2, Estella 1999; C. A. Evans, Je- sus and His Contemporaries: Comparative Studies (AGIU 25), Leiden 1995; N. T. Wright, Jesus and the Victory of God, Minneapolis 1996; M. Reiser, Jesus and Judgment, Minneapo- lis 1997 (orig, alemin de 1990); D. C. Allison, Jesus of Nazareth: Millenarian Prophet, Min- neapofis 1998. Excluyo los libros que abogan por ideas sin ninguna base académica ~aunque muy a menudo aparecen en los estantes de las grandes librerias-; en ellos, por ejemplo, se presenta a Jestis como habiendo recibido una ensefianza mistica de los druidas en Glaston- bury 0 de manos de extraterrestres, Fuerzas y factores 7 diversas perspectivas y planteamientos que ofrecen. Ademas, como era de predecir, las diferencias entre algunos estudiosos que escriben sobre el Je- stis histérico son tales que resulta facil desanimarse a la hora de descubrir qué conclusiones concretas se pueden aceptar con cierta confianza en rela- cién con su mensaje y su objeto. En cualquier caso, mi meta aqui es consi- «lerablemente mas modesta y més factible que hacer un cuidadoso retrato dle Jestis, y todo lo que resulta esencial afirmar suscitard -creo- un consen- so bastante general. Los actuales estudios académicos sobre el Jesus histérico tienden a cen- Irarse en las propias metas, intenciones, preocupaciones, acentos y acciones caracteristicas de Jesus. Si el objeto de la investigacién es comprender a Je- stis en términos histéricos, todo ello resulta en principio muy apropiado (pese a lo dificil que ha resultado en la practica conseguir un amplio con- senso en torno a cualquier propuesta académica en particular). Sin embar- x0, para una teoria del origen y desarrollo de la devocién a Cristo en los circulos cristianos de los dos primeros siglos, creo que no ¢s preciso expo- cr los argumentos especificos acerca de las que podrian haber sido las me- tas o las intenciones de Jesus. Tampoco resulta necesario defender una pro- puesta concreta en relacién con los contenidos del mensaje de Jests, en particular qué afirmaciones habria hecho sobre si mismo, Basta con tener “n cuenta los resultados, los efectos de su ministerio, como un factor impli- «lo en el puesto que ocupé en la primitiva fe y praxis cristianas. Este es nuestro interés, Independientemente de la forma en que se prefiera caracterizar la per- ona piiblica de Jesiis y el modo en que fuera percibido por sus coeténeos (por ejemplo, profeta, pretendiente a mesias, exorcista/sanador, santo/ja- sul, chamdn, mago, maestro/rabbi, sabio, cuentacuentos, inteligente ora- dar, revolucionario, critico de las altas esferas, amigo de los marginados s, judio liberal adelantado a su época), y al margen de lo que se sow plantee como el mensaje y la intencién de Jesiis (por ejemplo, fundar una sueva religion 0 movimiento religioso, reformar el judaismo, llamar a Is- sacl al arrepentimiento como nacién, anunciar el reino escatolégico de Inox, promover la caida del colonialismo romano en Ia Palestina judia, ulentar nue pautas de interaccién social, articular un estilo de vida m: line y despreocupado), es obvio que pronto se convirtié en una figura con notoriedad que originé cierta controversia””. Tenia seguidores, incluidos 17 Qnienes estén familiarizados con la literatura sobre el Jess historico reconocerin {que lus opciones enumeradas aluden a diversas caracterizaciones de Jesiis en la exégesis te- lente, y que s6lo he presentado algunos ejemplos de las miiltiples descripciones disponibles.78 Sefior Jesucristo ° algunos que parecen haber estado muy intimamente unidos, profundamen- te dedicados a él ¢ implicados de cerca en sus actividades; también tuvo sus criticos, y en algin momento provoco una oposicion tremendamente seria por parte de ciertos potentados. Es decir, con independencia de lo que puedan haber sido las intenciones de Jestis (a menudo algo dificil de establecer con certeza para personajes historicos, aun cuando se han mani- festado al respecto), el efecto de su actividad publica fue polarizar en gran medida a sus coctaneos en relacién con la percepcion que tenian de él, bien tomando una actitud positiva o bien adoptando una postura negativa acerca de su persona. Creo que es una inferencia razonable considerar que habia algo en las acciones y en las palabras mismas de Jestis que provoca- ron o al menos contribuyeron a dicha polarizacion. No obstante, para la presente investigacion lo importante es que, ya en vida de Jesis, la gente estaba dividida sobre qué pensar de é1 Puede haber existido una gama 0 variedad de actitudes positivas y ne- gativas entre los coctaneos de Jestis, y ciertamente hubo posturas fuerte- mente a favor o en contra en los extremos del espectro. Parece que algu- nos discipulos dejaron sus ocupaciones habituales asi como sus vinculos familiares, y formaron un pequefio grupo inspitado y atraido por él. Es- tos discipulos estaban comprometidos con sus ensefianzas y con lo que ellos crefan ser sus metas. Esto significa inevitablemente que también es- taban comprometidos en lo que se refiere a su propia validez personal. Era el mensaje de Jestis al que respondian, y él era el impulso y el funda- mento de su compromiso. Con mucho, la mayoria de los estudiosos que han prestado atencién a este tema han concluido que sus discipulos pro- bablemente percibieron a Jess, de un modo u otro, en términos y catego- rias relevantes en su ambiente judeopalestino, un ambiente fuertemente imbuido de cuestiones e intereses religiosos, aunque algunos investigado- res consideran importante la supuesta influencia de las tradiciones filosé- ficas helenistas”’. Las diversas apreciaciones de Jestis ofrecidas en algu- nos pasajes del evangelio (por ejemplo, Mc 6, 14-16) son consideradas por la gran mayoria como un generalmente auténtico, aunque tal vez se- lecto, conjunto de opiniones acerca de él: un profeta, quizds incluso un heraldo de acontecimientos escatoldgicos (Elias), alguien que podia ase- mejarse (en lo de ser problematico) a Juan Bautista. Se ha argiiido plau- siblemente que habia todavia una mayor diversidad de perspectivas, que 78. Me refiero a las propuestas acerca de las posibles similitudes entre Jesiis y los cini- cos; al respecto, cf. H. D. Betz, Jesus and the Cynics; Survey and Analysis of a Hypothesis: IR 74 (1994) 453-475. Fuerzas y factores 79 inclufan en un extremo la esperanza de que Jesiis fuera una figura mesia- nica y en el otro la conviccién de que se trataba de una mala influencia y probablemente incluso de un falso maestro, un mago y un peligroso e in- solente agitador. Nils Dahl escribié un ensayo clasico planteando de forma convincente que la primitiva afirmacién o confesi6n cristiana sobre la importancia me- sidnica de Jesis halla una mejor explicaci6n en la crucifixién de Jesus co- mo pretendiente mesidnico real”. Ademés, tal como Dahl sugeria, la acusa- cién contra Jestis no requeria su propia afirmacion mesidnica, sino que en principio se puede explicar por las afirmaciones y las esperanzas mesiani. cas de los discipulos de Jests y/o la firme conviecién de las autoridades de «ue sus acciones constituian el fundamento para tal acusacién, Es decit, se- niin esta perspectiva, independientemente de las afirmaciones que Jesis hi- ciera acerca de si en sus ensefianzas, las autoridades gubernamentales en- contraron una buena razén para crucificarlo; tales razones probablemente tuvicron que ver con los temores originados por el hecho de que sus segui- dores le tomaran por una figura mesianica™. Los relatos evangélicos cierta- mente hacen de la acusacién de ser el rey Mesias la base de su ejecucin (por ejemplo, Mc 15, 1-26; Le 23, 1.32-38; Mt 27, 11-14.20-23.37; Jn 18, 44-37: 19, 12), y los intentos de Mateo y de Lucas por minimizar el aspec- tv politico no logra ocultar esto. Los evangelios concuerdan al presentar a Jestis crucificado junto a otros que fueron encontrados culpables de graves «timenes*!. A la luz de lo que sabemos del uso romano de la crucifixién co- mo forma de pena capital, la ejecucién de Jestis tavo que haberse basado en unit © mas acusaciones de naturaleza muy grave; quizds incluia una amena- val orden pablico, lo cual corresponderfa ciertamente a la posible percep- cin de una afirmacién de cardcter mesiénico real, ya fuese realizada por él « por sus seguidores. 1. N.A. Dabl, The Crucified Messiah, en D. H. Juel (ed.), Jesus the Christ: The Histo- tw ul Origins of Christological Doctrine, Minneapolis 1991, 27-47. Este ensayo apareci® pot er primera en H. Ristow-R. Mattiae (eds.), Der historische Jesus und der kerygmatische i . ae Berlin 1960, y en N. Dahl, The Crucified Messiah and Other Essays, Minneapolis YHA, 10-36, NO. Por supuesto, es posible plantearse qué hizo o dijo Jestis que contribuyera a alimen- {wr lny experanzais mesidnicas de sus discfpulos 0 que suscitara preocupacién entre las autori- «duuhow por sus pretensiones mesidnicas. No obstante, indagar tales cuestiones requeriria nn es- ei mucho mayor det que puedo concederle aqui. KI, Son Iamados «bandidos» (estas), lo cual indica algan tipo de crimen violento. Por vivmplo, ct. R.E. Brown, La muerte del Mesias. Desde Getsemani hasta el sepulcro 1, Este~ Wa 2008, 157-362; vol. IL, Estella 2006, 1151-1154 K2. M. Hengel, Crucifixion in the Ancient World and the Folly of the Message of the (hogy, Philadelphia 1977.