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DEVOTO Fernando (2006) [1993-94] La historiografia Argentina en el siglo XX, Bs. As., Editores de América Latina. LA NUEVA ESCUELA HISTORICA: UNA APROXIMACION INSTITUCIONAL DEL CENTENARIO A LA DECADA DEL 40' NORA PAGANO" MIGUEL ALBERTO GALANTE** iecién, 1916, el director de los Anales de la Facultad de de la Universidad de Buenos Aires, Juan A. Garcia, “Nueva Escvela Histérica’ (NEH) a un grupo de *s estudiosos integrado por Diego L. Molinari, Levene, Enrique Ruiz Guiazi, Luis M. Torres, Ravignani y Romulo Carbia.* En su “Historia de la yeralia argentina” éste Ultimo sefialaba a In NEH ‘una importante etapa en el desarrollo de los estudios con centro en el Instituto de Investigaciones cas (IIH) de la facultad de Filosofia y Letras (FFyL) Universidad de Buenos Aires. La integraban los ya aademis de C. Correa Luna y A. Larrouy. Asimismo, 9, Alejandro Korn alude a la NEH en los siguientes inos: Ivo alguna que otra excepcisn, no falta quien con mayor fle: lidad es miembro a 1a ver de Ia NEH y de la Junta de jsmatica. solemne consagracién de antipodas que dicen sparse también de la historia* |e Festa y Lots de la Universi de Bueros Aes ‘Se Clonciae Socios a Unvoroded co Ouenoa Aes 6 Poco tiempo despugs de ser reconocida en el dmbito his: toriogrifico, uno de los miembros de la misma “escucl: ira: creo que no todos los que se nos ha agrupade ofrecemos una afinidad ni en 1a orientacién ideotéaica ni en los métodos de trabajo... eleonjanto es heterogénecs algunos ya se arepientsn de la elasificacién? Retrospectivamente, Ricardo Levene al homenajear fa figura de Ravignani, dedica un significativo espacio a negar el advenimiento de una “nueva escuela histrica” tal como niiega particularmente “la revelacign de una nueva obra hist6rica distinta de la existente segtin sus bases, estructura y composicion”; sostiene en cambio, “el descubrimiento de nuevos espacios ée la realidad nacional y sus hombres representativos” a la luz de renovadas investi {gaciones Indies ademés las principales instituciones respon fables de ls indagacion histéica en la Argeana: li ‘Academia Nacional de la Historia (ANH) y el Instituto de Investigaciones Histérieas.* Las anteriores manifestaciones plantean un fecundo espacio para la reflexi6n en torno de una parte constitutiva y relevante de la historia de la historiografia argentina: Ia NEH. Desde las apreciaciones que nicgan su existencia, pasando por aquellas que dan por sentado la emergencia de tun grupo homogéreo,* hasta las que matizan Ia supaest ‘rganicidad del mismo,’ todis coinciden en referirexpifcita ‘© implicitamente a dos instituciones: el IIH y In Junta de Historia y Numismética Americana GHNA), fotura ‘Academia Nacional de la Historia. __ Esa perspeciva institucional es 1a que preeisamente intentamos desarrollar en las siguientes paginas: creemos foque similar aportaia nuevos e interesantes ins analiticos a los problemas que suele presentar la de la historiografia argentina, En efecto, los escasos ‘Sobre el tema siguen en general Kneas interpretati- tesa resultados poco satisfactorios, Se trata de: Irabajos centrados en casos individuales, omitiendo cia del autor considerado a corrientes historio- ‘amplias © grupos profesionales; b) el andlisis de historiograticas a parti de reales 0 aribuidas pet~ IideolGgicas y ¢) la definici6n de Tos bloques histo- ficos en funcidn de su adscripcién a una precisa melo ‘derivada de modelos externos. enfoques que otorgan prioridad al andlisis insttucio- Sobre las citadas aproximaciones mis tradicionales, Jaron como altamente eficaces al ser aplicados al ide la corriente sociol6gica durkheimiana’: poste- fea la corriente Hamada pesitivista en Fran isis de Ia revista Annas.” Fin este caso, dicha perspectiva seréutilizada para des J interpretar el comportamiento de dos niclens de activi- Ihisioriogritica: la JHINA-ANH y ol IH. A fin de hacer ble el andilisis de ambas instituciones, hemos homo- Fzado las variables a tratar en cada caso en las siguien- 'n) conexiones interpersonales; y/o interinstitucionsles ‘elexterior ¢ interior del pais, con particular énfasis en el nie alcanzado en les redes relacionales (académicas, joriogrficas 0 de otro tip). b) desarrollo de actividades académicas tales como con sjormadas, conferenciss, ediciones. tareas de exten “$ién, proyectos curriculares. %) relaci6n con los poderes pablicos, particularmente “vinculos politicos y politica de subsidios, or Dos vertientes Desde que fuera proclamada la existencia de la sus integrantes se lanzaron a una febril actividad acad cay a la conquista de espacies institucionales. Como resul- tado de este proceso, que se prolonga por espacio de u quinguenio, los comienzos de los aos veinte encuentran a E, Ravignani al frente del flamante IIH y aR. Levene en ‘carrera hacia la presidencia de la JNA, Ya puede percibir- se claramente el nacimiento de la “historia profesional” y de la “corporacién de historiadores" con todas sus impli cancias, procesos vinculados no s6lo a factores enéégenos a la propia disciplina sino a una coyuntura socio-poitca La Hisioria era “la convidaca de honor en el proceso de argentinizacién”; ya los intelectuales de principios de siglo (XX) la senalaban como un instrumento capaz de colaborar eficientemente en el proceso dle transformacién social, dotindola de una centralidad inusitada. En este con- texto, la emergencia de una instituci6n que encarnase tales, objetivo asf como la construccién de un discurso autori do sobre el pasado nacional, no s6lo seriin una necesidad politica y académica sino un motivo de pugna al interior de la eorporacién. Mientras se cuestionaba la existencia de una “nueva escuclahistérica” tal como sefialéramos, cl ITH reeditabacn 1923, con motivo del cuarto de siglo de la primera edicin, La época de Rosas de Emesto Quesada, obra consi-derada herética cuando vio Ia luz por primera vez. en 1898. Lo importante de esta reedicién reside en que en el Protogo, su autor replantea “el criterio doctrinario de estas investiga cciones histéricas" a propésito del debate Mitre-L.épez y, al cconsiderar superada la controversia, traza los rasgos de lo ‘que deberfa ser la historiografia nacional, fientras esto ocurrfa en el Instituco, en la Junta, sv por presidente, Ramén J. Circano, pronunciaba un dio discurso en Tos siguientes términos: de sempre ex reunions primero que spo iventa- Se er ae on clot de a His, PO 3 8 oy cats pra elo desu gan seer re wa Tous fete de rgen 9 tnbin feet do 7 Jha evidente que en tanto Mitre continuaba siendo et gma para 10s numismiticos, el Institute offecia el o necesario para larevisi6n. Ell ‘que por enfonces la Reform: vaciGn se reflcja en la antigua secci6n un grupo de estudioses que inauguran una 1p aren mate de estos WSs: Ia sistematica comenzata a no ser ‘tla universidad, E1 11H se afirmaba asf en wna actitud placidamente polémica respecto a historiadores argenti- ‘de formacidn no especializada."" : sos y otros indiciosavalarfan la hipétesis de laexisten- dos vertientes al interior si no de la NEH al menos al or de la corponicidn de historiadores. Tales vertientes ales, sino historiograficas,” i a primera de elas. ue aqui nos ocuparemos de la pri , fo debe llamar a engatios el hecho de que ambas insti~ ‘¢ musvan en espacios relacionales similares, ya ‘este fendmeno es caracterfstico de todo grupo hegems- fo notable es la puesta en marcha por parte de eada una de una serie de mecanismos, derivados de sus res- entos institucionales, de sus respecti- cexplica sise tiene wadfa Jos claustros storia re os condicionami ‘bjetivos y de la politica estatal. Respecto de los condicionamientos institucionales de ‘mos destacar que el HH forma parte de la esructura ani sitaria, circunstancia que posibilita su. incumbencia aspectos como li expediciGn de titulos, I seleccii Fecursos humanos y otros vinculados a fa actividad prof nal. Sus limites son tos marcados por la propia insercién Instituto en et contexto universitario y ental sentido, los d 4a politica universitaria en conjunto. Ello prefigura under minado tipo de vneuosextranstitucionales. ‘OF Su pare, la JHINA ostenta otros condicicnamient ue ene que Yr con cali de "seaemi oony gstrctur eristalizada, cerads, autoselectva, con pos lecisional auténomo y cuyos miembros revisten una varia extraccién profesional y caricter vitalicio. Factores todos que al igual que en el caso del Instituto, configurarin un un {rso relesional particular, como reerremes continu historia argentina, dseiplina que todavia no ocups la falidad de las actividades. Sin embargo creemos licito primer intento de institucionalizacién a partir de fempranas resoluciones: adopeiGn de la denominacién fentari hasta 1938, Junta de Historia y Numismatica fijacién de la cantidad y condiciones de sus 08 fumerarios y correspondicntes; regularidad en el silo de sus actividades consistentes en la lectura y jo de monografias, diseraciones, reimpresién de feferentes a la historia americana, acompafada por ist6ricas, etnogréticas, bibliogrificas y apéndice con Gmentos inéditos. A odo ello se sumaba el tradicional ‘numnismético, aunca abandonado pero cada vez Ginvadilo por las tareas relacionadas con la histeria ce desiacarse el hecho de que a nombre del presidente Repibliea, el dirsctor del Archivo General de Ia 60, Juan J. Biedma ofrece a la Junta en 1904, el local psitorio para efectuar all sus reuniones. Se coloeaban o al servicio de la instituci6n, et fondo documenta ene y cl personal especializado." Ta vinculacidn externa mis importante durante estos Os tiempos fue Ia establecida con el “biblidfilo” chileno “Toribio Medina, gran impulsor de los estudios hist gensu pais y de Ia constitucidn de la JHNA, asf como de parte de sus actividades. muerte de B. Mitre no alter6 absolutamente el funcio- ato del organismo, cl que comienza a moverse en un mucko mis complejo desde el punto de vista institu- 1" La Junia continia su proceso expansivo, sin vircu- nes ostensibles con la estractara universitarin; la multi- cidn y diversificacin de sus actividades se evidencia ‘aumento de eargos en la mesa directiva que ya para @ cuenta con dos vice presidentes. y un prosecretario La Junta de Historia y Numismitica Americana— Academia Nacional de la Historia jg ita inn data de sglo XIX, un grupo de est fosos se reunia en tertuliss mis 0 memos infrmales: cn 1893 deciden constituirseinsitucionalmente como Junta de Numisia. patie de exionees el organism ini n pido proceso expansivo caracterizado por la anplacicn de 54 miembros y de sus actividades, Tres aos despus pasa» denominarse Junta de Numisméitica e Historia Americana, €n 1901 eventacon su primera mesa directive y con sus tmeros estos. La Jura surge af como el primer ancaje institucional en el que se desarolaré fa veriente “erudite ‘ n tesorero, Se contintia con fa obra de reimpres das por las consabidas notas.” El centenario de la Revolucin de Mayo marca un hi importante en la historia institucional; e1 Congreso Nacion le encomienda mediante Ia sancién de la respeetiva ley reimpresién de la Gaceta de Buenos Aires (1810-1821) én acompal seis tomos," se trataba no solo ¢e la externatizacion de I labor de la Junta sino de su vinculacién con los poderes) priiblicos, de los que a partir de entonces se constitu’ en referente a lo largo de un proceso gradual que alcanzars si mas ala expresién a partir de 1930. Debe destacarse que este tipo de actividad conlleva el otorgamiento de subsicios, fos que también comienzan lenamemte @ incremes hecho que tesorero antes mencionado. El otro hecho noublees e! establecimiento de relaciones {nterinstitucionales con el exterior como con la Sociedad Hispinica de Nueva York que designa la Junta como miembro honorario, actuando ésta en reeiprocidad. Se reci be la visita de intelectuales extranjeros tales como Leo Rowe, presidente de la Academia de Ciencias Politicas y Soviales de la Universidad de Filadelfia; Bernard Moses, profesor de Historia y Ciencias Politicas, de la Universidad de California,” y furdamentalmente la presencia de Rael ‘Almira, decano honorario de Ia facultad de Derecho de ‘Madrid, cuyas influencias historiograficas resultan innegi- bles. Altamira fue designado inmediatamente, miembro correspondiente, desarrollando un fecundo intereambio con- ‘inuado por otros académicos espafoles entre los que se des- taca Marcelino Menendez Pelayo. Por lo dems, la biblioteca de la Junta se incrementa con cobras notables por su rarcza que en ocasiones se tracn del exterior (paticularmente de Espafta), Continia la reeepcisn n ane su correlato en el cargo de prosecretstio 6 eedactor de 18 psidios pera in reimpresion del R vinumene de 1813 y dei Tlegrafo ca Genera er cconamice «hstrco del Rio de mnte se producen reajustes cn el reglamento de amet seme a cana de iembrOs Ben lo cometrico gue da cue dl eres poo jacines, as ares deaseoraicno 8 vince anon may frecueeit rsa bre aunts de itr iste Sn” sxpodin armen as ns divers cestone Is Pres imu nese: As gins Ae sformes sirvieron de fundamentacién a decretos del erative, aesoluionss ministerial, provinces 2 ca. etaiones rvadas Mensionsos 2 jo de ejemplo el asesoramiento sobre Jos simbolos: os, las estaciones de ferrocarriles, las vinletas y prdceres: fos, ls et snoneds, ris y abs publics a emprive del Centenario de 12 Independencia, = te m masiva Ot orsign de tgs Aciar seceras del mien md a erecidn de monuments 18" Eins ogc Mas oe nechos Je singular importa Bestar coms par Davi Point 3 consi niros de estudios en ¢l interior del pais y el trasiado de la de et el Mase Mie Rspeto del ME Byer, ct mismo fue encomendado a fun A Garcia, R srs ntoiedad reside Sees Hee ea inencionalidad por controlar fons doo: i Pe norogrfico 9 recursos hurancs Pot aa aed se vin on 0s dos spetae deste: ablicas en las we ea et incremento de conferencias péblicas en je un audiori cada vez mis mameroso de aficionados B —l—ea escuchaba las dlisertaciones de los académicos ci6n en el diario La Nacién de uns pormenorizaala resend las actividades desarrolladas por la Junta.* Puede afirma «que la segunda década del siglo XX se cierra parala Junta « ‘gran cantidad de realizaciones y algunos proyectos mo mate: rializados, entre ellos el presentado por Clemente Fregcita eneaminado a confeccionar una historia argentina integral confiando cada tema a un especialista. Bra ésta una antisv ‘demands surgida no s6lo del dmbito historiogrfico, sino del lima politico y de ideas imperante des¢e fines de siglo XIX. Ella encamné también en el IIH —como més adelante se ‘veri— aunque tal proyecto no se ejecutaria sino veinte aos después, cuando la Junta goce de 10s favores de la administra cidn conservators La década del veinte constituye una etapa de transiién Ja historia de la Junta en Ia medida en que, si bien se continiia con as actividades que verimos refiriendo, la presencia de R Levene en la mesa directiva, aticipara el nuevo impuiso quc 1a instituci6n detentard a partir de los aos teinta, Creemos ‘que es en este punto donde la historia institucional se entte ‘eruza con lade algunos de sus miembros més activas, circurs- tancias que sueten imprimir a tal historia, el sello peculiar de ‘esas individualidedes, Ello se refuerza con una coyuntura favorable que posbilita la expansida y hegemonia del orgi- nismo en cuestidn. Es por estas razones que parece pertinente referir ciertos datos contextuales. considerados stiles part comprender mejor el despliegue de ciertas estrategias.® Lo que importa analizaraqui, son las redes que vineslaben Jas insttuciones dedicadas la Historia entre si, destacando el hecho de que la JHINA no estaba sola en el terreno del quehs- cer histérico © historiogrifico, prineipalmente desde que, a principios de los sios veinte, la otra gran individualidad, E. Ravignani, es colocado al frente del NIH. ” 1 ta public jionales —reed sna de actividades tradicionales —t Cc raciones de batallas y dallas, fluida relaci6n no de vineulaciones fos tra Jidad de miembros numerarios 2 ide estudiosos de las més diversas este aspecto, €s la de la Junta de Ma Jncrementa la cat {a incorporacion © jones! el rasgo mis Sugestivo en ‘planta por los integrantes mismos,“académicos" i: aan an obtencin de fordos ya as sti- FR Zatala, comienza a publicarse el Bolerfa deli rarrvante de infrraci6n sobre las actividades de ea dela que el mismo Zabaa ser eet, wiz durante esta etapa en que 1a una per 8 quizd Meier nciamente mmericansta; son mimerOs So das ans fils, reparisores Sites ymiltares,recordandles fos enomésticor aldades argentina y americana, ssf Como acon os rvs del hsradl nuevo continents lar set rue et envio de “académicos” a e¥e lar sei. Prana con 1 stride Amie, prado en Rio de Janeiro y ‘ode Amencanists. ' TO Connon aries e080 sO fin insitconse eactva yi la gestion de le Nu miembros. Asi parese suceder con R. Levene, es it ceolda y alia as eds qe Wt nc OE ad de mao fers es doco on fea a ‘a Educacién de la ‘universidad de La Plata; un 13 ie so dayne dexgnto Consee yc 120 Ten jocanaio, cargo que volvi6 a deeempeilar en 1926, Dos Schiele Input eioorss protean ule omaciead contenido de las mates historeas, en los Métocs dah enceanza y en ls funciones de la faculad en su contexto académico y social Resultado de este proceso fe It cre cia de a Taculad de Mumanidades "Ciencias de la Eaucaciin de fa universidad platense.* Tal facultad sera ln sede de numerosos eventos académicos tales como cong: toy dene evita destecados, pe bcacionseinvestizneines, demds de acon fn aes nies ts ets de seria agin icana mediante In creacin y de la reforma al plan de caulce mealsnness ts espe (te oe extesign univenitaria(y consolida el paradigina histori arifico), organizando cursos de perfeccicnamicnto facstot, Funda in revista Humanidades en 1921, en a gue partcipaban con investigeiones indie, los docentes de In casa y diversos espe . Complemento de est iniciativa, es la eeacion dos a cars ea terns Bibliogrifico (1926), orintado a invenariar los rabyjos de inteectunlesargeninos, es dei, rataba de un organs mmo cenvaliador de a actividad investiga pats. ‘Una mension espectal merece la propuesta 1 realiaraen 19254] goberndor bonaretoc Jost L. Canto (miembro ademas de la JHNA), a fin de propiciar la crea- $n de un archive provincial. Tal instiucion dirigida por Su promotor a partir de 1926, se el repostorio de toda Ia documentacién oficial procedente de las diversas reparti- Facultad de Humanic jivo mantenia a St documentales; ello conflufan en la Ju titucional, jento “Contribucin fambién se desempetio dente primero de Ia Junta, dovente Buenos Aires e infatigable inédita, multiplicaré sus cone to Ietinoamericano. En ponsiente de Insitute Histérien y 6 fen 1922 fue, como se ‘Primer Congreso Internacional de rnido en Rio de Janeiro, ¢ incorpor: ¥y Geogritico de Brasil tno y de las universidads Obviamente existia una vinculaci returas académicas, ya que cl Archi nea de Buenos Aires funcionari est gadores, quienes canalizaran ee encl organo de expresiGn: 18 Igrexadas universitaios ocupaban los cargos panticipaban en la onganizacion Jextensidn, aspectos gee én con la Direccién de Escuelas de la province Jonamiento del circuito puede cia de Buenos Altes" ey actividad de Levene dura “pga en aera a To arp de jin entre todas estas vo Hisi6rico de 1a sechamente Tigado ddades en Ia tarea de formacién de vinculaba estrechamente a 12 Nez, fluids comunicaeién con 1 producto de sus inda- evista Humanidades, del archi- ‘de seminarios y CUISOS ins a EL sus etm diversas localidades bonuerenses medians las ones que impara par la conservacion de Ss fon- proveta a au ver de informacién aearmorial exstente en cada fepostrio. Tos ¢S8 inta, 1a que operaba como referente historiogréfico. Un ejemplo del ‘observarse en el empren fa la Historia de los Pueblos de le nte la década de 1920, n0 s€ jperiodo en el que ‘como secretario y luego vicepresi- ‘en a Universidad fexhumador de documentacisa “ TGebe destacar que fa aniculacién de estos organises T ANH fue consiante y luida, como lo serd con otras instituciones creadas por Levene: el Irstituo de Historia Derecho Argentino (1936), y el Instinuio de Sociologia a Facultad de Fitosofia y Letras (1940).* primero de los mencionades fue una verdadera escus> de dovencia e investigacion. Sirvio de foro para las eon. Jen dictadas por notables personalidades que vis Mpak (la ANH), paicularmente espables,¥ promovie vad de investigaciones originales entre sus estudiantes JF graduatos (algunos de ellos miembros tambien de A Nip, Las infaltables publicaciones se convirieron © €14, figos de Ta Hiteratra dela historia juris en 1939 6 Priner tomo de ln"Coleccin de Textos para a Historia dt Donato Argentino”. A la Inimduccién a ta Historia det Darecho Indiano le continu ls Iriroduceidn a Ia Historia “fel Derecho Patrio (1942) y una serie de publicaciones ave as ———— ulminroncon i stra ded Derecho Arent. a tomas aparccidos ene 14S y 1958. En 1949, Levene Fundé la Revista del instinto de conta pero proiia existen Finalmente es durant esa feconda déeada d sta feconda dgeala de 1930 en la que Levene Mega a presidir la Universidad de La Plata, intensifcando asombrosamente_ I labor que vena desem- peta conn dean emis tn sole es im os el eco ae pallet Rian fra separa jecanato de Filosofia y Letras eincorporado ut dace ania? ee En sintesis, es abrumadora la camtidad d ; la cantidad de datos que fun- ta institucién durante este periodo. En estas paginas hemos. cconsignado solamente los considerados més representativos os le gin coe icone or ttle mt Dolo I.JHNA y de la ANH, periédices y material éditocitado Resarfa. efectuar una salvedad: la referencie casi abusiva al desempeii de R. Levene a que no debe entenderse come ls adjudicacién a talentos individuales del Loque sf voenemose ue exiteinsiteion hegeméni- ca sin hombres cepaces de levar ala prictia las esinteg conlocenct atl hegeacnti™ — EI Instituto de Investigaciones Histéricas El caso del IIH, oftece aspectos comanes y dite respecto de la JHNA - ANH.” —_— EI origen del IIH fue la Seccién de i la Secci6n de Histo Ia ssa be tie ease Aires, creada por una ordenanza de 1905, junto con las sec cones de Geografia, Lingifstica y Etnografia, Puede consi- antecedente de tal iniciativa ef modelo de ta ta de Historia” disefiado para la FF. y L. de la UBA Ricardo Rojas en su obra, La Restauracion ‘lista, modelo basado en L'Ecole de Chartes.* Tal Ja de Historia, que deberia depender de la F Fy Ly ‘en 1909, serfael futuro IIH como tendremos oca- ide demostrar. Hasta 1912, la seceién Historia depen- Mdirectamente de los sucesivos decanos de la facultad. fordenanza de 1905, autorizabs al decano Norberto 2 “organizar trabajos de investigacisn de geografia, aa. Linguistica y etnografia argentina”, disponiendo 1a ftucign de una “secci6n de trabajos” para cada una de disciplinas. El producto de las investigaciones ser Ticados por la Revista de la Universidad 0 por la propia La ordenanza especificaba asimismo que Tos tra- serian realizados por los profesores de Ia casa de figs y por los “adscriptos —figura ahora ereadi— a seecton, Podian ser adscriptos los alurnnos y ex alurn- {que hubiesen aprobado Ia asignatura, y aquellos que iados a ha materia, soliitaran y obtuviesen la corres Fiente aulorizaciGn a la solicitud cursada al decano.”* De inmediato comenzaron fas reuriones convocadas ‘al decano, de los profesores de historia y materias afi~ ‘Una de 1s tareas iniciales, fue la reunién de documen- ‘ara realizar publicaciones, segin consta en las actas S Consejo Directivo de marzo de 1906, Ese ano, ese smo propicié un proyecto orientado a elaborar una ttpistoria de la Replica Argentira”, para lo cual ofreci6 eos la ComisiGn Nacional del Cenfenario, Finalmente proyecto fue suspendido ya que en el Consejo Directivo Fé el cfiterio planteado por el profesor Clemente ro: para realizar con éxito la obra, debian agotarse © Esa historia “cien- ‘antes las consultas en fuentes inéditas. 87 ————— obstante tal necesidad habfa comencado a circular terioridad en ambientes politicos e intelectuales: la “de Mitre, los manuales de José M. Estrada (1868), Y, Lopez (1878) y Clemente Fregeiro (1885), son a de ello. padre Antonio Larroy fue el encargaio de los prime- ajos ordenados por el decano José N, Matienzo, Wo en 1967 por las bibliotecas de los archivos + En 1908 su tarea fue realizar informes sobre los igs documentales existertes en las provincias de Rios, Sania Fe, Cordoba, La Rioja, Santiago del Catamarca y Tucuman.* informes que fueron por la seccisn, Simultineainente enviaba copias ntos sobre algunos temas especificos (general- éel periodo colonial, de las primeras décadas revolu- as y de la década 1852-1862). También se ordenaron ide documentscién procedente del Archivo General ‘en Sevilla por intermedio del senor Gaspar Garcia \ifica y nacional ™ que sirviera a los fines det Estado, seria Ja realizada por la JHNA - ANH. No obstante, el decano ya habia escrito a varios gobier nos provinciales (Cérdoba, Corrientes, Mendoza, Jujuy), solicitando colaboracién para una “Historia Pol de la Repitblica Argentina", alo que las provine! ron enviando la bibliografia local existente y ponierdo los archivos a disposici6n de los investigadoresde Ia F. Fy L" De esta manera quedaba expedito el camino para, las fut ras actividades de la secci6n. Este fue el onigen de la tarea de copia documental para su posterior publicacién, actividad que caracteri26 alla sec cidn y luego al ITH de manera mas sistemtica. Aparece rnuevamente aqui, asociada con el relevamiento de fuentes, Ja idea de escribir una Historia Nacional. En tal sentido, recordemos que la coincidencia temporal entre el proceso de profesionalizacign de la Historia, la instiucionalizacion de los centros de producci6n historiogrifica y el surgimicn tw de la NEH, ha sido ya destacada en algunos estuios, © los que relacionaron estos aspectos con la necesidad del Estado de afirmar una conciencia nacional —utilizando para ello a la Historia—, en un pafs de fuerte y creciente presencia inmigratoria. En esta linea argumentaiiva, suelen citarse los trabajos de Ricardo Rojas, La. restauracion nacionalista (1909), de Juan P. Ramos, Historia de la Instruccién primaria en Argentina 1810-1910, (1910). de Emesto Quesada , La enserionza de ta Historia en los Universidades alemanas (1910) y de Juan A. Garcia, “Advertencia!" en el tomo I de los Anates de Ia Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires (1916). Los ‘mencionados autores ponian el acento en la necesidad de realizar “manuales verdaderamente nacionales” yuna “Historia Nacional”, ir de 1911 comenzé la publivacién de las prime- documentales, basadas en las fuentes recopiladas 9 y por Emilio Ravignani, quien en 1909 habia ado a los archivos de Parana para investigar sobre izacidn Constitucional”. Ese mismo afio se lanz6 “Documentos relatives a la Organizacién onal de la Repiblica Argentina” en tres vokime- en 1912 “Documentos para la Historia del Virreinato de la Plata", también en tres volmenes, en el pri- de los cuales se incluia un plan de publicaciones Jpor Matienzo, que no lleg6 a concretarse. Asimismo “Documentos relativos a fos antecedentes de la ia Argentina’ en dos volimenes. 88 89 Las tareas cobraron mayor forms institucional a partir de la desigmacién de LuisM. Torres como director dela seccicn de E. Ravignani como encargado de investigsciones (1912), quien ya rabajaba en ellas. En efecto, para 1910, se habiay iniciado las ediciones documentales; en 1913 comicnza la publicacién de la monumental y- sistemética obra “Documentos para ta Historia Argentina’; R, Carbia y D. 1 Molinari se suman al trabajo de la Seccién, desempenindo. se en el Archivo General de la Nacién.” En el plan de edi ciones documentales, la labor en los archivos europeos er tun anhelo que comenz6 a ser realidad con el envio de Torre Revello (1914 a 1935) a trabajar sistemiticamente en el Archivo de Ingias (Sevilla) y otros archivos espanoles. La década del ‘20 se inicia con des hechos relevantes en ta historia de la institucidn: la designacién de Ravignani ‘como director de Ia Seccién (1920), y la transformacion de ésta_en Instituto de Investigaciones Histéricas (1921)." Procesos éstos que deben contextualizarse en el clima del reformismo imperante en las universidades nacionales y en particular en la F F y L bajo la conduecién de Ricardo Rcjas «quien asf parecia concretar en un marco politico propicio, aquellos proyectos vinculados a Iajerarquizaciéa y jrofesio nalizacin de la Historia, planteados en 1909, como ya rete. rimos.” Las actividades se multiplican en todo sentido: los recursos financieros erecen notablemente, asf como la can {idad de personas que alli se desempefiaba,” Otro tanto suse. de con las investigaciones y publicaciones. Torre Revelloen Sevilla tiene varios investigadores y copistas a su servicio.” En 1926, Jonge Firt es enviadoa explorar archivos alemanes (aprovechando wn viaje particular del estudiso);" en 1977, un residente de Pars,*es contratado para consultar archivos franceses, Lo mismo se realiza para. obtener copias de docu. ‘mertos en los repositorios de Berlin (1930), Londres (1952) % Fsisci ‘con un historiador local 0 un one Sole (1935). - . entre 1921 y 1930 el miimero se. elevé a 62 nee hasta 1945. ; ‘extranjeras, también aumenta significativamente Be ee ss eee ibliotecas y museos de relevancia, Respecto de viones extranjeras, sucede 1o mismo, con gran éxito a wr la correspondencia recibida. A diferencia del See eee Ben ae consultas de importantes walidades a la sede del IH y de la FRyL. Durante k 3 écaida, del 20, tos historiadores Raymond Ronze, Ally ‘Mathie, Paul Riet y Alexandre Noret,” dictaron cursos y conferencias, seguramente gracias a Ia relaci6n que cl IIH mantenfa con el Instituto de la Universidad de Paris en Buenos Aires™ La relacién con P. Rivet (Sociedad de Americaristas de Paris), fue tal, que por su intermedio Ravignani, en representacion de la Ey L. (decano entre 1927 y 1930) y del IH, gestioné que soeiélogos ehisto- dores franceses dictaran cursos en la facultad." Es destacable asimismo que A. Mathicz y G. Garcopino (FFL. de Paris), fueron adscriptos. correspondientes: del TIH y que varios autores franceses colaboraron en las publi- caciones del Instituto, La divers extraceién politica de los intelectuales mencionados anteriormente, refuerza ta hips tesis sobre el carcter inminentemente institucional del vin. cal. De manera especial, debe destacarse la vi Malcom Robertson. A través de ¢l, el IIH y su director, fue: ron requeridos por la Cambridge History Press de Inglaterra, acerca del proyecto sobre una historia de las naciones sud americanas —segdn el modelo de la Cambridge Modern History— que impulsaba el profesor Temperley. El Instituto ofrecié su colaboracién, pero el proyecto no se concreté." ‘demas, e1 Instituto era representante argentino exclis: vo en el Comité Internacional de Ciencias Histéricss, orien tao, entre otros, por H. Pirenne, A. Dopsch, G. de Sanctis y H. Temperiey, siendo el delegado argentino ante dicho, Comité, el seftor Torre Revello. Este titimo y Ravigrani, inegraron algunas comisiones preparatorias para. el Congreso de Osio (1930), al que sin embargo, ningtn miem: ‘bro del ITH asisie.” 2 1926, el historisdor espanol, Rafael Altamira, co- ae Ig JHNA, etn cons enistlass a wi abajo *Consituciones Americana” Ese tne Farce A, Manin (Duke Universiy) vss el aa eles de Ravignai prometendore- tal capes en a span Arercon Historical ea WOT E- Bemard, como « Ravignant on “Aets por iw bea The Development of te Social io aercrcataconsl al deter dl 1 por Me Raymond Renve cargo del Growpment des 1a Grandes Ecoles de France pur les Retains Traeigee Larne de la Sven, fn de pubicat resulta la vinculacion eon et ntesis “Pe ce". y con la ‘Internacional de Sintesis “Pour la Science”. y ¢ fe Sintesis Histrisa, irigida por Henr Beer y wre. La correspondencia dirigida por esa insfitu- ee re gue in ctr del fiuienes éste indicara, a colaborar en la Revue de ce Historique. En 1928, Ravignani fue designado titular dela Section de Synihese Historique ditigi fel propio Beery de la que Febvre era director aljune Ho ivité ademas, a constituiren Buenos Aires un cen: de Pour la Science, que de esa forma pasaria a sev (después del parisno.y_ del existente en VA pesar de que estas iniclativas no se eonereta- Trae cncon demosvativas dla inulin dl IH fentvos historiogrificos de caréeter renovador. Jos igualmente importantes, son Tas invitactones y "The American Philesophical Association, inv al ‘pariciparenel Vi Congreso laternacional de Filosofia 3 $2 saber: In JHINA, “érganos det Estado” como Is Nacional, | Archivo General de la Nacicn, el Mitre, "y algunos repositorios de provineis jsamente por tratarse de un onganismo que revestia ‘en parte similar y en parte complementario con itario, la telacién con el Instituto Nacional ‘et Profesorade (INSP), fue mis estrecha y prolon- En efecto, ambas insituciones eran las encargadas de titulos oficiales que habiltasen el jercicio profesio~ a actividad docente en Historia Ello involucraba relativo a a Formacién de los recursos humanos, par teen cuanto. la difusin del paradigma histo-rio 1-an cierto control sobee las investigaciones y sobre la ¥ canalizacin laboral de los futuros profesores. ado en los primeros anos del siglo XX, of lo pronto vio integrado su plantel docente por det IIH; en 1922, hace su ingreso D. L. Molinari 1923, E. Ravignani:” Los mencionados junto con ¥y Caillet Bois, tuvieron una gravitacién decisiva en taracién de Ia ensetanza de la Historia Argentina y faspecios metodol6gicos.* Solan reclutar los est ‘mis destacados (de quienes Caillet-Bois es el ejer- iano), yejercer un ciento control sobre sus invest- "En tal sentido, son frecuentes tes notas a los ‘aludidos, dirigidas al wector del Profesorado, a fin ‘autorizara el dictado de las clases y la realizacion de Jos Préeticos, en la sede del IIH o en la Biblioteca Jy L., de la que Carbia era director.” relaciones con fa JHNA, fueron indudablements més Parceia exist una solapada competencia en lo Trespecta a la “caza del inédito”; asi, resulta sugestiva Tas instrucciones que decfa haber recibido el espaol ‘Montero al ser centratado por el IH para realizar en la Universidad de Harvard, al que concurtieron, ous, G, Gentile, L Levy Bruhl, 0. Splenger y Orteya Gasset." Ese mismo aiio se le solicita el envio de del a Génova, con motivo de la reunién organizativa de wl Comité Intemacional de Ciencias Histéricas, euyo preside te provisorio era H. Pireane. Concurrié a tal efecto, Toe Revello, quien pas6 a integrar dicho Comité. De esa convo catoria surgié ol VI Congreso Internacional de Ciencias Hisidricas reunido en Oslo en 1927, al que el representante argentino no concurrié. Lo mismo sucedié frente a ‘Congreso de Bruselas de 1926,” participando en cambio of delegado Torre Revello al I Congreso Internacional le Historia y Geografia Hispanoamericana reunido en Sevilla en 1930" Otros datos de significacién respecto de tas relaciones mantenidas con circulos académicos det exterior, son kis designaciones. de Ravignani como correspondiente de la ‘Academia Nacional de la Historia de Ecuador (1925). de la dde Cuba (1925), y de la Sociedad Chitena de Historia y Geografia (1926) Por otra parte fue miembro cotizante de la American Antropological Association de San Francisco, partir de 1926." Desde Ia perspectiva nacional, los vinculos con institu cciones académicas, eran, en rigor bastante restringidos 9 el panorama trazado pox Ravignani en 1927, al analizar el estado de los estudios his {6ricos en Argentina AIK jeraruiza los dmbitos histéricos ‘como espacios privilegiados para desarrollar 1a actividad historiogrifica; la Facultad de FFy L. de la UBA, Humanidades y Ciencias de Ia Educacién de La Plata, y su similar det Litoral, completando el cuadro, con el Instituo Nacional del Profesorado Securdario. En un segundo plan, ‘se mencionan a “centres donde se discurre y rabaja sobre cl Investigaciones en el Archivo General de Indias: la prohil ‘ei6n de trabajar para “argentinos o entidades argentinas “Lo upuntado no puede dejar de relacionarse con algun comentarios que J. Canter —enviado a invest Céndoba en 1924— hacia en sus cartas a Ravignoni ellas festejaba —"Abajo Levene"— algunas eriticas q histo-riadores locales hacfan respecto del presidente de Junta y de la misma Junta, .. el Instiato es conocido y a ‘admira, la labor europea de! mismo, asi lo dijo Silva Francisco— ayer, quien me hablé pestes de toda la Junta y ‘agreg6 que nos tenia simpatia porcue decfamos la verdad y no tragsbamos 1as macanas de Levene..." Otro ejemplo de les tensiones entre ambes instituciones, fueron los entredichos enire el IIH y el Archivo Historica de la provincia de Buenos Aites dirigido por Levene, con motivo de la inteneién del primero de enviar investigadores all segundo. Las reticencias del Archivo en permitir la con- sulta,avalaria la hip6iesis enunciada, Respecto de su relacién con los poderes piblicas. vn somero andlisis de los recursos financieros, resulta esclare ccedor. Originalmente los fondes procedian del presupuesto de la UBA y la FRy L.: la seccidn Historia tenia asignada ‘una partda para “fomento, publicaciones, material ftogri fico y sostenimiento de la misién en Europa”. Dicha suma fen ocasiones aparece en Ias fuentes como “partida de fomento”. Cabe acotar que en relacién a sus pares de la Fy L.,el IIH fue ocupando un lugar de ereciente privil: gio." Pero ademis se obtuvieron recursos del Presupuesio General de la Nacidn, En 1920el Congreso vots favorable ‘mente una asignaci6n de 20.000 pesos propuesta por Carlos Beci (ya ministro de RREE, del gobierno radical), Por sgestiones de Ravignani, esa asignaciGn se mantuvo anual mente hasta 1929, aiio en que fue suspendida por efecto de £245,000 pesos anuales te radical (en 19: yyentes Argentinas. Ese afio el organismo tuvo un acereamiento a vez ef hecho de que Ravignani fuese un fue cesignado Secretario de del Municipio capitalina), influyera positivamen- similar sucede con la condicién de Molinari de ario de RR-EE. del gobierno de Yrigoyen (luego “senader nacional): Ray constancias en el sentido de vali de su influencia para acceder a archivos js Durante la década del veinte, la cifra de fondos fio coa los que contaba el IIH ascendia aproximads pportante 1920 y 1035, los recursos. del IIH cayeron casi a | Jo que repercuti en el ritmo de sus publicacio- TApartir de 1929130 la merma de fondos regulares pro- -no pocas dificultades de las que Ravignani se quejaba rente."* Entre 1921 y 1929 el Instituto logrd hacer O58 obras, mientras que entre 1930 y 1937, las mismas wn a 18, Entre 1937 y 1943, se realizan 20 publica si bien el atumento no es significativo, debe cons {ue incluye la edicidn de Is monumental Asambleas gobieme Jusio; accrcamiento paralelo al de la Unidn Civica podria haberle permit nas, principal ankelo de Ravignani.* ‘Buenos Aires (que ya integraba la JHNA). fical, en la cual Ravignani se destacé hasta ser presiden- ta Convencién Nacional y diputado nacional (1935). obtener algunos recursos ofi- 'y documentaci6n inédita failitada por Justo para ser cada. Sc destaca especialmente una ley de 1924 para ién de las Asambleas Constinyentes fEn este. ultimo afo, cl WH fue incorporado a la isin Oficial del Centenario de la Primera Fundacion 7 ‘Al igual que to futura ANH, Instituto integrs ta com én asesora del Ministerio de Obras Piblicas, en lo 16: ferente al cambio de denominaci6n de las estaciones ferro arias. En esta enameracién de espacios compartidos,innegable ands all de lnaparente competencia que vislumbramos ent las dos instituciones, recordemos que Ravignani integss tat dfamente la JHINA como scadémico de nimero —circuny tancia que coincide con la pérdida de espacios ya alucida~ 1 que fue uno de los colaboradores en la elaboraciéin de bi Historia de la Nacién Argentina drigida por Levene. varios de sus miembros—, la “corporacién de historia- "que asi va cobrando forma, vez. un andlisis acerca de las trayectorias y conteni- Ta labor historiografica de la Junta y det Instivuto diferencias significativas entre ambos onganismos. igo, desde la perspectiva aqui asumida —la institu- ‘Sugerimos que lo disintivo reside en el tipo de fa desarrollada con miras a lograr la hegemonia de la institucién, jendo de 10s condicionamientos que apuntibamos al Ja estructura universitaria en un caso y 1a acadé- fen otro, un acercamiento comparativo revela que la [ANH suele conferir asus conexiones internas y exter- yclusion Coe fn formato predominartemente institucional. En primer De tas piginas anteriores podem inferir algunas con: epi an cae oie oe clusiones provisorias, aunque avaladas por Ia informacion que se tuvo acceso. Creemos que ambas instituciones posefan una comin preocupacidn: la indagacién hist6rica, actividad que a bo fargo del pertodo analizado, fue adquiriendo una centralidat cada vez mayor. Si ello es asf, resultaba natural y pertinente que la JHA y el ITH fuesen el émbito de referencia oblige do para intclectuales y organismos del exterior, para los poderes pablicos locales y en lo referente a la actividad pro fesional del historiador y del docents. Consiguientemente, no las diferencia el hecho de que ambas tuviesen cicuitos conectivos con el interior-exteriar del pais, como tampoco la circunstancia de actuar como ase soras de organismos oficiales, nide desarrollar una actividal historiografica més o menos amplia (ediciones, reedicione>, eventos académicos, disefios curiculares). Similitudes todss texplicables en buena parte, por constitu los dos organisms dientes, quedando, wna vez designados, vinculs- iciamente al cuerpo. De allf en més, su actividad rfica y probablemente extra historiogritica. iri jublemente ligada a la de la Junta. Ello genera, entre {coses, una red de representatividad constante y perms particularmente en el caso de las covexiones exter- “conexiones que se refuerzan ademés por lazos diplomé- politicos y profesionales. El sistema de la xe-ciproci- fn Is designacién de correspondientes en el exterior, ‘al JHNA - ANH, a vincularse con instituciones jogas, academias, juntas, instintos, circunsiancia que nda el formatoinsttucional referido. Su dmbito era pri- xe el Iberoamericano, smamente, daste con recordar la implantaciéa de las ts filisles y adheridas, sistema que le permitié al orga- central, abarcar un amplio espacio geogréfico, contro- ‘en alguna medida el guchacer historiografico, los for- 98 % ee dos documentales y los recursos humanos, La estr crear un aparato institucional, Fue desarrollada exitosimet te también en el campo universitario, por iniciativa de Levene, En La Plata, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacicn, el Boletin, ta Archivo Histérico provincial: en Buenos Aires, ef Institute de Historia del Derecho y el Instituto de Sociologia, ambut con sus tespectivos Organs de exprestn. Por lo dems, ef Archivo General de la NaciGn y el Museo Mitre sedes nat rales de la Junta. “Todas estas instituciones formaban parte de una red ds capilaridad inusitada que confluiré en la Academia Nacional de la Historia En el caso del IIH la vinculacién se presenta como mas personalizada; el sistema de copistas 0 comisionados esta blece una conexida temporaria con la institueién de interés {que parece resiir fundamentalmente en el acopio documen: tal, Lo mismo podria argirse de la correspondencia perso- tal como medio para lograr el canje de publicaciones o la rencia a eventos, En esic limo caso la pre-sencia de! Instituto fue erica y acotada, La reiterada falta de representatividad permanente en e! exterior yen los Ambitos y eventos alos que el Instituto tuvo scceso, 10s aleances restingidos de los vinculos (desarrolla os primordiaimente en el imbito europeo), la aparente li ritaciGn en los objetivos, configuraron una red débil eines. table que cuando se insttucionaliza, lo hace con pares, es decir, con una estructura académica (Cambridge, el Comité Internacional de Ciencias Hist6ricas y la seccién de Sirtesis Historica, en el exterior y el INSP localmente). Ello no iplica aparentemente una adopeién del paredigma histo- riogrifico de tales instituciones, sino una comunicscién entre homélogos. 100, iblioteca, ef 1 cambios y smo personal del Instituto, sueto a cambios y {ue terminaron por desdibujer et perfil insti I con escasa homozencidad intelectual, parece nO ido dsefary llevar a cabo un proyecto comin mas Tos que trazara sa director. 2 digi por el ancuo form part de un proyecto mayor di Trenmndo Devoto en tora de la histoografa argentina. Ct. Jas mettcionalesy formacién académica de lab corintes ica en la Argentina” (1990). Parte de a docomeniacion aor tue leva polos pofescees Julio Stortiniy Femando TRctes de Ws Facttad de Derecho y Cienci Soriles Wiad de Baenon Aires, tomo 1, vreera serie, Buenos . ica, Tomo Ill, No. 7, La Plata, 1925. ere Pe pe Ten om bi ioate ‘Serie H, Tomo I, B ae be slmente det fragmento reproduciio perteneciente = ee en te at in “incule con la intencionalidad de su auter por estabiecer coca eater a Cf. J.A. Garcia y R. Carbia; op. cit: ogee Set ncn mc se ee teed mes hare crete aco 101 una documentacn nueva que ha renovado ef contenido de ponttoe de mueto pa. Ea Buenos Ais, la Junta de JP Rumismakea Amoreana celcbracowtnins eunines des formar sabre a dacumenacin init que exbiben sus pm pblicacoedionsfacsinitares de obras amiaas raabe hstrico. En 1912, 1914 1915, continas la pubiccion de ones dela repoxucsin fasion dela Gacet La seid ror I facultad Flrofa y Leta, leva etados ocho voll desde 1913, de ccumens paral isoria Argentina, babi *orrespondido por invitacia de su direc, Lais M- Tors. pro- ste tome 5 y 6 El Museo Mitre ha publicado en 1913, cinco J de documentos sobre Contibucin a a Historia dl Rio de Peek wolimenes del archivo de Belgrano yen 1914, wn tome vo colonia. El Archivo General de Ia Nocin ha dado lz e flado Documentos referees a gues ea rect y Emancpaci poiica dela Repablia Argentina yt aticando fos de Acucrds del Extingnie Cabl00 & Patra Lafacuka! de Deresho y Ciencias Sociale, as wives: ide Cordoba y La Pata publican desde 1914. esto, hist ateril do evasinvestizacones. Ta misma fecha, be Inervenio personalmente en fis bisqueds positions inexplerados publcando en cmsecienci onografi. ond eprearse, el utr feta umn minciosenamercion de Jones dedicadas al culivo de ls Historia Argentina, price ete rclaive ala exhumacionypublicacign de materia ing qué vacalacion etableis Ia INA con cada uns dhs SDT se ecu et Telegrafo Mereat Sobre cl Hizmno Nacional, escudo de armas dea cin de Ars, 6 a de ts Histeria de Ecuador, Chile y Urguay éta dies crema Sta es designada miembro correspondiente de Ia Academia de ie Madd por gstones oo R. Levit I anta neabraa fa Sociedad de Amercanisias de Paris como mics jearespendiene i appiteci M. Noel (1919, el coroel J. Beverina (1922) t Com (1927), los seres. A, Cardozo (1922), R. Zabel TE. Udaono (1923), Juan P.Eetngte (1926). C, Heras (1927). ocores M de Veiay Mie (1923), A. Copdeita(1923).C. Yor= (1024, R, Villegas Basavilaso (1926). = Che Ger, AL orgie combat des Anas: pos veiqu at sci unveiate™ Carbnel . 0 Les {histo de emeignementspetour en Face su dt ds Sete" M. Reber, “Lede de U3 Hiern ct ison 0 Can Le bran el cout de Estisargo octute 1979, Towouse es Liinstitat d'Etudes Politiques, 1980, 7 12 Che Coutaue Bergate, He Le pheromene “rowel hie “Satie er eotoge dex notweon historians, Pars 1983, Bure 2X stiaote Pune store: I waance den nae. Ex Ale Sin 6 197% In. duatocch de Woison, D., “Hisri y comrahicoris on ‘Areendba. 1916-1930". En Cuademas de Historia Regional. 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Live tra indent ponesna histor “Desde slguncsafon ac la investigaci6n histérca ha puesto cde 103 '32.—Acaemla Nacional de le Hinoria, Orusde Ricans Leven, T Buenos Aies, 1972. 33.—Academia Nacional de I Historia, Momeaaje a Dr Rican ‘Buenos Aires, 1940, [34,—Soore lo. problemas en tomo el termine, ef: Devo. Fy Bi MLL, Los nacional, Buenos aires, 1983. '35— Caracterizaciin aciRida por Tulio Halperin Doegh “Elvis mo histésicn argentino camo vision decades de ls histra fal’, En Puntode Visa, No. 23 abil 198. 36--No es cioso recordar qu la unversidad de Crd ue ua de ‘enumeradas por Levene al tazar é panorama de ls insu Ede at esalenia.op- pe. 126 fencargadss del trabajo hisoriogréfico en la Argentina. ra de Recor. op. 37-—BIHNA. vol. Vil Obras de R. Levene. 0p: ot 38 —Hay miembros comespondienes: en Bolivia, Brasil. Chile, Colo Costa Rica, Cuba. Repiblica Deminiana, Beudor, EE Gustemala. Méico.Parapiay, Ferd y Venezula 39—A modo de eempl, citremos los sigwentes, cases: R. Levi iuerari de i Jurta y embandoc argentino en Méjico y Ale Reyes. diplomitico mejicano seredindo en Argenta y cores ice de a Junta. En igus sentido, RJ. Clrcano,embajador a ‘no en Brasil y miembro de nimero dela JHNA, y José C. Maw ‘Soars, correspondiente de la Junta y minsto, de RRL EE, brs 40 En oportnia de a visita a pls 6elpresidcite de Bras, Gel Vargas laJunte eis a a izmbro y Cancille, Maced Sour dich sesin se hisietn presents. el minstro de RR-EE. arg Dr Saavedra Laman, cl mivist de Junisia ¢ Instscciée Pub Itiondo os embajadores aslo, espaol (miembros de la Junta ef recor cela UBA 41. Ese altima ext se dio con mativo de la compa del bibliotcs deh ‘Dr. Farin En ccasin, s form ma comisin de acadénicon cnt pueda etre otos. por Levene, Zabals, de Gandia, y presiida pute fender Antonio Santimarita aque solicit al Congreso comm dt la bblioteca americanista de Farin. Ce. de Gandia. Lar Acai, ‘ope cit. Wl. pi. 118 42 — Deereto dl Pwr Ejcutvo Exp. $-251-534 de mayo de 1934 ‘43 El estaba a lesan dirgio pr E. Ravignani de conocidh mili ‘ia tical -alvcaris, ye reviionismo st mauifestaba en geneah, ‘ome comestatirio al ordeasurgido a poco de prducdo el pope de 1930, “44-Se ita de R,Zabalsy E. de Candia autores del tratdo, “La eve ‘ana de ls Historia eas escuels primaris de Hispanoamétia’ La Panamericana de fue pecsentoda a 1a VI Conferencia r reanatzuy Ta base del proyecto rediene actiminer 0s de lox manuales escolar "En Aculemia Nacional de ia Hisoria.En HNA, Yo, ‘de 1935 regtaelfuncionamiento de ls juntas files y si stowon de estodioe especiales dependieres. dela Jun, 9 pblicciones.| cans Levee acm rs 17 Cnr Cons oedema ome Apc ere 193,10 HL a dsc nde Ss Ons, Levene YO dl ace ms cl. a ami aa e183, ange fe wis ois ae esc de Aral, ft Mallen. Bide! ses pr lita Sen Mio 2 at npr recs at at sf oh dela Fy sea ea Seen de cio dl see (cresyl Varo re Menornye let del HH oa ets rm Rectal, Bates Ns, (92. neat. Ravgnn Bx Dalen del tatio de Ba oericana“boctrERavgnn” se Fis coe Pons © oe Revel. sf ees Doe: rs 198 a 24 0 Emile Ravan ees: - 'N, Matienzo det 25/5/1909, Archivo Cocos itor erica Trgenin del siglo XX. La Pata, 1975 ; wr de Woissea, D., Historia y conrahisioria en la Argentina. 108 7 elaocidiogo durkbcimiano, Bowpl, visi ta fcuttd en 1929, TAIL, serie 9 ib. 7. serie 8, Dbl. 6 'y Furlong, Tove. op. cit. pig. Baabero. M Ly Rok, D., “migra y Educacin (1880-10 Laescucla como ageme de imegracion” En: Crademos de Hi Resional. No.9, Buenos Aires, 1987, pgs. 2 ss. (64.— Ciillet Bois, R. Emilio. op et. pi. 240 y AIH sere 9, bi serie idl 3 {65-—IBIDEM y Furlong, G. Torr... op. cit pig. 5. 65—Furlong.G.. Torre. op. eit a. 3 serie 9. bi. 6 (67-— Carta det AGN al IIH det 25/11/1914, AH, sere 9, bi {68.—AiH, serie 9, bib. 1 folio 250 y Caller Bois, R, Emi... 69-— Calle Bois, R. Eni. 0p. cit. 0— No parcce scr esta la ica vinculaei6n entre los proceso de p ‘Soraliasién y sistematiacioneienfica de I Historia ass Reformismo. El propio Ravignanirfire la experiencia vivid eu facultad de Derecho y Ciencias Sociales de I universidad de lan: al los planes de estudio refermados en 1920 y apicas 1920-21. planes en los que patcis,reafirmaron una “cents historicisa reindieada como paragms clenfico.A st ver, ‘experiencia potica. vivid a pate de 1930, eantiretoemiie ot universidad, fue calfcads por Ravignani como una “involicse lo planet de extuio. Cie Ravignani, Mstoria Constinci ‘Argentina, Buenos Altes, 1930, pg. 4 71 Che Furlong, G., Torre- op. ct. pigs: 27 y 28. AIIM, sere 9, ht ty 72.—AlM, serie 9, bibl I 2, Furlong, 73.—AlIH, serie 9, bib. 5, 74 AH, seri 9, bib. 6 y Calle Dos, R. Emilio. p. cit pig. 209 75.— Caillet Bois, R. Emilio. op. cit, pigs. 251 y ss Fatlong. G, ‘Torte. op elt pi. 48 ‘76 — Takes los casos de Andrés Figueras rector del arcivo provi ‘e Sumtago de} Estero), Guillerno Femndez Olguln de univer ‘sida det Litoral,enviado sos archives de Mendoza, Corrientes, Sa Suan y San Luis) y Gabino Una (del archive provincial de Et Rios) En: AUIH, serie 9 bibl 3y 4. ‘77 A waves de Toribio Medina se encargan trabajos a Agustin Pana (AIM, see 9, bibl. 2) y a Dario Izquierdo Prieto (AIL, sen: ¥ bibl. 3 y ). Cit también Correspondencia de J.T. Medina, Ail serie 9, Bibi. 34y 5. 78.— Cit carns de Vitor Dinz desde Biblioteca Nacional de Rio de “Janez, Brasil, ALE, serie 9, bil 2. 79,—Caillet Bois, R. Emilio... ck 80 —Quattocch de Waiston, D. Hisoria...op cit Terie 9 bibl. 4 y 6. Tambien consignado en cl Bor del 1, Buenos Airs jutsep. de 1926. serie, bib. 4 seri it sei 8S - vgn Les Estudios Histon en Arent, Sees Is Bron Aes 1927 Stunt st NSP Legsos de peronal doce. t Achiv INSP Pls de Esti de 1922 136. Ex exten somo vara a asenatin Arba Psrs 2 sncicaay en dot hrs Hit Aretiay Ameictay reams Tan fopomnay resem Mesoelosia hist oa foe compazadh por an Seco de His. Arpt y Te home 1 Tore. 0p. ©. pa. $0 TnIDEN Ratio 1H see 9, i 4.209 = tyes Caters Reign ao 1924 Mes sta 0y an com emp eat 19%, ese IH eis $ Taney peores oat st Se Lara ety tere. lca} penone ends) bie de Hise de Prato Ge pets iamos cos Fs to 193.108 po ba Ary Cn B55, Pe Ne Bnd op. chy Ravin Manors J esi isons de 9002), blicacones de a econ Hotn, Hom, bcos Aes, 21 na Ca i ll ean de oF ao 9209 eae Vcw Dien Bits Rar raion a trmentcn de DU Mali x: As. fol 13213, 106

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