CMO MOSCA O CMO ABEJA?

En algn momento de su vida, el alumno oy decir a su venerado maestro: Existen

personas que poseen las nefandas caractersticas de las moscas, en tanto que otras se
destacan por poseer las muy benficas de las abejas
Cmo as, seor?, inquiri el discpulo, en vista de que no acert a comprender
nada.
Sucede, joven amigo, que las moscas, ataviadas siempre con sus luctuosos trajes, se
levantan al alba y se dedican a hurgar en todos los vertederos, llagas, heridas y cadveres
putrefactos que hallan a sus pasos; dedicndose as a recolectar bacterias y muchsimos otros
males que luego depositan en los alimentos y bebidas de los dems seres vivos Si te fijas
bien, percibirs que muchas personas imitan en su accionar a tales insectos, ms an cuando
dedican sus vidas al chisme y a la maldad en sentido general. En cambio, otras, que son
como las abejas, muy orondas, multicoloridas y felices, se levantan con las primeras
pinceladas dadas por la luminosa aurora sobre la faz del planeta, y luego se dedican a laborar
intensamente. Y van as de flor en flor y de rosa en rosa extrayendo de stas el nctar
necesario para producir la miel que endulzar la vida a aquellos que las rodean, a la vez que,
con tal accin polinizan las plantas y hacen ver la tierra ms bella y productiva que nunca
Como es obvio deducir, dichos seres son las personas de buena voluntad, que, al endulzar y
alimentar la vida, hacen posible una existencia mucho ms benfica para todos los dems.
El joven discpulo, luego de escuchar muy atentamente, utiliz (a fin de poder extraer
la moraleja contenida en aquel parablico mensaje), el sentido comn que, segn se dice,
es el ms comn de los sentidos y comprendi a la perfeccin que, en realidad, se debe
vivir una vida de accin benfica y productiva en favor de los dems (tal cual lo hacen las
abejas) y no una vida inmersas en daos, podredumbres y maldades (tal y como ocurre con la
de las moscas). En tal virtud, observando muy sonriente al maestro, se dijo para s: Es muy
cierto, se impone vivir una vida dulce, beneficiosa y productiva, como la de las tiles abejas, y
no una amarga, daina y maliciosa, como la de las intiles moscas.