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DIFERENTES LÍNEAS DE
DIFERENCIACIÓN DE LAS CÉLULAS MESENQUIMÁTICAS
En el curso de la tercera semana del desarrollo en la gástrula tridérmica humana, se forma un tejido
característico del embrión, conocido con el nombre de MESÉNQUIMA o TEJIDO CONJUNTIVO
EMBRIONARIO.
Desde el punto de vista morfológico este tejido está formado por células estrelladas, con múltiples
prolongaciones que se ponen en contacto con las de las células vecinas y que se hallan incluidas en
abundante cantidad de substancia intercelular amorfa, por ellas segregada. muestran núcleos
ovoideos, con cromatina finamente distribuida y citoplasma basofilo, por la presencia de numerosos
ribosomas libres.
El mesénquima se ubica en el embrión, rodeando los esbozos de los diferentes órganos que se están
desarrollando a expensas de las tres hojillas fundamentales. De esta manera, representa como un
tejido de relleno que separa y une, al propio tiempo, lo órganos embrionarios entre sí; por lo cual, se
justifica el nombre de TEJIDO CONJUNTIVO o CONECTIVO EMBRIONARIO que se le ha dado.
El mesénquima no realiza una función puramente mecánica en el embrión. además de ello, tiene una
función nutritiva; puesto que, por difusión a través de su abundante sustancia intercelular amorfa, se
realizan los intercambios de materiales alimenticios y de deshecho que garantizan el progreso del
desarrollo
Otra propiedad que caracteriza al MENSÉNQUIMA es la potencialidad evolutiva de sus células; por lo
cual, suele denominárseles CÉLULAS MENSENQUIMÁTICAS INDIFERENCIADAS.
Entre las variadas líneas de diferenciación que pueden seguir las células mensenquimáticas, destacan
cuatro tipos de células, por cuya ulterior actividad se forman cuatro clases de tejido del adulto.
c) Los hemacitoblastos, ahora también llamadas células UFC, que constituyen los elementos
precursores de los tejidos hemocitopoyéticos.
a) El tejido epitelial.
b) El tejido muscular.
c) El tejido nervioso y
Desde el punto de vista morfológico, estudiado con el M/L, el fibroblasto no difiere grandemente de
una célula mesenquimática; siendo casi imposible, por este procedimiento, diferenciarlas.
Obsérvese que estos son detalles morfológicos característicos de las células que producen
activamente proteínas.
En efecto, en las microfotografías electrónicas, se comprueba que, como sucede en las células
glandulares epiteliales:
Los fibroblastos, desde el punto de vista ultraestructural, contienen abundantes sáculos de superficie
rugosa (RER), complejos de golgi bien desarrollados, vesículas de transferencia entre el RER y el golgi
y vesículas secretorias entre este último organelo y la superficie celular.
Sin embargo, se pueden establecer algunas diferencias entre los fibroblastos, que son células
secretoras, y las que hemos llamado células secretoras de naturaleza epitelial o células glandulares.
En primer lugar, mientras las células glandulares realizan la extrusión a través de su polo apical
(células exocrinas) o de su polo basal (células endocrinas); los fibroblastos lo hacen por toda su
superficie.
En segundo término, mientras los productos de secreción de las células glandulares alcanzan, a
través de los conductos excretores, las superficies corporales (células exocrinas) o pasan
directamente al torrente sanguíneo (células endocrinas); los productos de secreción fibroblástica se
acumulan a su alrededor, pasando así a convertirse en sustancias intercelulares.
Finalmente, mientras en las células glandulares las vesículas secretorias condensan sucontenido y se
acumulan en zonas definidas del citoplasma, formando los llamados gránulos de secreción visibles al
M/L; las vesículas secretorias fibroblásticas expulsan su contenido por exocitosis a medida que se van
forman, por lo cual no se visualizan gránulos en el citoplasma.
La estructura (aspecto al M/L) y ultraestructura (aspecto al M/E) que hemos descrito, corresponden a
las que muestra el fibroblasto cuando está produciendo activamente sustancia intercelular. Si esta
actividad cesa casi por completo, como es la regla que suceda en el adulto, el fibroblasto cambia su
aspecto y se le denomina entonces Fibroblasto maduro, fibroblasto adulto o fibrocito.
El fibrocito, es un fibroblasto casi inactivo, caracterizado por presentar una cantidad de citoplasma tan
pequeña, que en las preparaciones corrientes teñidas con h/e y observadas con m/l aparecen como
núcleos. Ahora tiende a admitirse, que el fibrocito es una célula diferenciado y, por consiguiente,
incapaz de dividirse y de desdiferenciarse nuevamente hacia fibroblasto.
De esta manera, la regeneración del tejido conjuntivo después de un traumatismo u otra causa
cualquiera, supone siempre como paso previo, la diferenciación de células mesenquimáticas en
fibroblastos activos.
Estas células mesenquimáticas que persisten en el tejido conjuntivo del adulto para garantizar su
regeneración (células madres), se ubican habitualmente alrededor de los pequeños vasos, razón por
la cual han sido llamadas también CÉLULAS PERIVASCULARES.
La sustancia intercelular del tejido conjuntivo está constituida por un componente fibrilar,
representado por fibras colágenas, elásticas y reticulares y por un componente amorfo que, a modo
de una jalea viscosa, llena los espacios entre las células y las fibras.
Ambos componentes de la sustancia intercelular, fibrilar y amorfa, son sintetizados y segregados por
los fibroblastos.
Considerada desde el punto de vista de su composición química, la sustancia intercelular amorfa es,
fundamentalmente, una solución acuosa de ÁCIDO HIALURÓNICO. Contiene además, en su fase
dispersa, otros constituyentes en pequeñas proporciones: condroitinsulfatos y proteínas solubles
algunas de ellas con actividad enzimática.
El ácido hialurónico, como los condroitinsulfatos son polisacáridos complejos del grupo de los
PROTEINPOLISACÁRIDOS; lo que indica que los polisacáridos constituyentes están unidos
covalentemente a una cadena polipeptídica, pero la parte principal de la molécula la forman los
azúcares. Estos compuestos se denominaban antiguamente MUCOPLISACÁRIDOS.
1º.- La etapa inicial para la formación de proteinpolisacáridos es la síntesis de cadenas polipeptídicas,
a nivel de los polirribosomas asociados al RER.
Estas proteínas representan el núcleo sobre el cual son construidos los polisacáridos. Cada polipéptido
contiene de 60 a 65 grupos serilo y sobre cada grupo serilo se sintetiza una cadena lineal
heteropolisacárida, es decir, formada por diferentes tipos de monosacáridos.
- La síntesis de las cadenas heteropolisacárida sobre los grupos serilo del polipéptido se realiza a nivel
del Golgi, gracias a la existencia en las paredes de los saculos de un sistema de glicosiltransferasas.
Las glicosil-transferasas son enzimas que utilizan como sustrato los derivados UDP de los
monosacáridos correspondientes: UDP-xilosa, UDP-galactosa, UDP-glucuronato, etc.
Las cadenas heteropolisacáridas se inician siempre, sobre cada grupo serilo, por la síntesis de un
tetrasacárido constituido por xilosa-galactosa-galactosa-glucuronato.
Luego, la cadena crece por adición alterna de residuos de acetilgalactosomina y glucuronato, hasta
que son añadidos cientos de pares de residuos.
2º.- Una vez sintetizadas, las moléculas de ácido hialurónico son empacadas en vesículas secretorias
que, de un modo eventual, contactan con el plasmalemma y expulsan su contenido por exocitosis.
3º.- En el medio extracelular, las moléculas de ácido hialurónico se disuelven en el líquido intersticial,
adoptando cada molécula la forma de un escobillón, con un núcleo peptídico central al que van unidas
las cerdas de heteropolisacáridos.
No pueden establecerse asociaciones entre las cerdas por la abundancia de cargas negativas que
poseen; lo cual, al propio tiempo, les permite enlazar gran número de moléculas de agua.
Se piensa que la elasticidad comunicada a los tejidos por los proteinpolisacáridos resulta de la perdida
del agua retenida por las cerdas, cuando están sometidas a compresión.
El agua sale hasta que las fuerzas de repulsión entre las cadenas cargadas negativamente equilibra la
fuerza externa de compresión. Cuando esta fuerza externa cesa, el agua se mueve de nuevo para
ocupar su lugar entre las cadenas heteropolisacáridas.
Por otra parte, esta abundante cantidad de agua que contiene la sustancia intercelular amorfa,
habitualmente conocida con el nombre de LÍQUIDO INTERSTICIAL o LÍQUIDO TISULAR, es lo que
permite el intercambio de sustancias por difusión (disolviéndose en el agua) entre las células y la
sangre capilar.
Por ello:
Desde el punto de vista funcional, la sustancia intracelular amorfa no proporciona ningún apoyo a las
células como lo hacen las fibras; su papel se circunscribe a comunicar elasticidad al tejido y a
garantizar el transporte de los materiales alimenticios y de deshecho.
Para teñir los proteinpolisacáridos deben emplearse colorantes metacromáticos, como el azul de
toluidina que los colorea de rojo; o bien, usar colorantes espéciales, que se fijen a los grupos ácidos
de las cadenas heteroplisacáridas.
Entre estos últimos se han utilizados el AZUL ALCIAN y la técnica del HIERRO COLOIDAL de Hale.
Ambos le tiñen de azul.
“Esto explica, al menos parcialmente, que la piel en los individuos de edad avanzada aparezca como
más delgada y tienda a formar arrugas, por su relativa deshidratación”.
Por esto, han dicho algunos, que los jóvenes son siempre MÁS AGUADOS que los viejos.
Hasta tanto se descubrió que en los animales muy jóvenes el colágeno era soluble y se pudo, en
consecuencia, determinar de modo preciso su constitución química, no llegó a entenderse como los
fibroblastos intervenían en la síntesis y ensamblaje de las fibras del tejido conjuntivo.
Recientemente se ha aislado el precursor soluble de las fibras elásticas en cerdos mantenidos con una
dieta deficiente en cobre y se adelantan estudios para establecer los detalles exactos de su síntesis.
Sin embargo, de una manera general, suele admitirse un mecanismo similar para los tres tipos de
fibras:
Para formar la molécula de procolágeno se sintetizan a nivel de los ribosomas asociados al RER dos
tipos de cadenas polipeptídicas denominadas proalfa 1 y proalfa 2, las cuales difieren ligeramente
entre sí por la secuencia aminoácida.
Un segmento principal que es el más largo y se caracteriza porque en cada serie de 3 a.a., el primero
es un a.a. cualquiera, el segundo es lisina o prolina y el tercero es siempre glicocola.
Un segmento adicional o péptido adicional que es más corto, con una secuencia a.a. diferente, la cual
contiene enlaces disulfuro.
c) Una característica de las cadenas proalfa 1 y proalfa 2 es que mientras se están sintetizando a
nivel del RER, son hidroxilados por acción enzimática la mayoría de los residuos de prolina y lisina,
que quedan así transformados, respectivamente, en hidroxiprolina e hidroxilisina.
d) No se conoce cual es la función exacta de los residuos de hidroxiprolina. Sin embargo, se sabe que
si ellos no se forman, las fibras colágenas se constituyen defectuosas. Esto es lo que sucede en el
escorbuto, enfermedad producida por carencia de vitamina C, la cual es indispensable para que actúe
la hidroxilasa.
e) Al llegar al Golgi, el sistema de las glicocil-transferasas fija pequeñas cadenas polisacáridas a los
residuos de hidroxilisina. El número de estas cadenas es variable de un tejido al otro (6 en el tendón,
110 e la cápsula del cristalino); pero siempre la cadena polipeptídica representa la parte principal de
la molécula, por lo cual constituyen ejemplos de glicoproteínas.
f) Además de la glicosilación, en los sáculos del Golgi se forman las moléculas de PROCOLÁGENO por
la reunión de tres cadenas, dos proalfa 1 y una proalfa 2, en una hélice triple muy compacta.
Se piensa que el acercamiento de las cadenas para formar la triple hélice es regido por el
péptidoadicional; el cual, además, impide que las moléculas de procolágeno se unan entre sí para
formar fibras dentro de la célula.
Finalmente, las moléculas de PROCOLÁGENO son incluidas en vesículas secretorias para ser
expulsadas por exocitosis.
En resumen, podríamos afirmar que:
Todo el resto del proceso de formación de fibras tiene lugar fuera de la célula, en el seno de la
sustancia intercelular:
El péptido adicional de las cadenas proalfa 1 y proalfa 2 que forman la molécula de procolágeno es
eliminado por la acción de una peptidasa, segregada igualmente por el fibroblasto, denominada
procolágeno peptidasa.
En cuanto los péptidos adicionales son escindidos enzimaticamente, la triple hélice queda constituida
exclusivamente por las cadenas polipeptídicas principales, que ahora se denominan alfa 1 y alfa 2 y la
molécula toda también cambia de nombre, llamándosele TROPOCOLÁGENO.
Además, cada molécula se comporta como si tuviese una cabeza, representada por su extremo
carboxilo Terminal, y una cola, a cuyo nivel el ácido glutámico se cicla, de manera que no tiene
extremo amino Terminal.
Las moléculas se colocan ordenadamente en filas; pero, en cada fila, no contactan entre sí, quedando
siempre un espacio vacío de alrededor de 400 A, entre la cabeza de una molécula y la cola de la
siguiente.
Luego, comienzan a unirse mediante enlaces covalentes intermoleculares las filas entre sí,
dependiendo el calibre de la microfibrilla del número de filas que se unan. Habitualmente, el calibre
de las microfibrillas de colágeno oscila entre 200 y 1000 A.
Además, cuando las filas se reúnen no lo hacen demanera que queden registradas sino en forma
escalonada, desplazándose cada fila un cuarto de molécula en relación con la fila precedente.
En efecto, las microfibrillas en las microfotografías electrónicas presentan una estriación transversal
debido a la alternancia de bandas claras y oscuras.
Una banda clara y una oscura constituyen un PERIODO, que mide en la fibra intacta más o menos
700 A400 A el disco oscuro determinado por los espacios vacíos entre las moléculas y 300 A, el disco
claro, que corresponde a las zonas donde no existen dichos espacios.
Los haces de microfibrillas que forman las fibras colágenas llegan a tener un calibre de 0,3 a 0,5
micras, por lo cual son visibles con el M/L (el límite de visibilidad con el M/L es 2000 A, o sea, 0,2
micras).
Las fibras reticulares son algo más delgadas que las colágenas y poseen propiedades diferentes. En
realidad no se ha dado aún una explicación definitiva a este hecho, dado que ambas fibras están
fundamentalmente constituidas por tropocológeno.
Las fibras elásticas están formadas por una proteína especial denominada elastina, cuyoprecursor
soluble es también sintetizado por los fibroblastos.
Según algunos autores (Poirier 1978), se ven lo que parecen ser microfibrillas aperiódicas incluidas en
el seno de una matriz amorfa, más o menos densa a los electrones.
Cuando se estudia la sustancia intercelular del tejido conjuntivo del adulto (tejido conjuntivo
propiamente dicho) con el M/L empleando preparaciones corrientes teñidas con H/E, solo son visibles
algunos de sus componentes:
- Las fibras colágenas aparecen como haces de fibras, de trayecto ondulado, de longitud indefinida,
que se colorea de rosado por la eosina y cuyo calibre varía entre 1 y 12 micras (micrómetros),
dependiendo del número de fibras que forman el has
- Las fibras elásticas se ven como filamentos delgados (0,2 a una micra de diámetro), que se
distinguen de las colágenas por su trayecto más o menos rectilíneo su mayor refringencia y porque se
dividen y anastomosan libremente, formando redes de mayas laxas.
- Las fibras reticulares y la sustancia intercelular amorfa no son visibles en prepaciones corrientes
estudiadas con M/L.
Una manera de poder distinguir e identificar con el M/L todos los componentes de la sustancia
intercelular conjuntiva es empleando coloraciones electivas, esto es, utilizando colorantes o mezclas
de colorantes, con los cuales un componente dado adquiere un determinado color, que permite
detectar su presencia y diferenciarlo del resto de las estructuras existentes.
Los métodos de Van Gieson (Picrofucsina) y el tricrómico de Mallory son las coloraciones electivas
más comúnmente empleadas para identificar fibras colágenas. Con el primero, se tiñen de rojo y con
el segundo, de azul
El método de resorcina-fucsina de Weigert que tiñe selectivamente a las fibras elásticas de color
violeta oscuro, es el procedimiento usualmente utilizado en su diagnóstico positivo y diferencial.
Para evidenciar la presencia de fibras reticulares con M/L es indispensable emplear coloraciones
electivas; puesto que, como ya fue dicho, estas fibras no se observan en preparaciones corriente
teñidas con H/E.
Una propiedad de las fibras reticulares utilizada en su identificación, es la capacidad para reducir las
sales de plata.
Por ello:
Con los métodos de impregnación argéntica (Cajal, Rio Horteca) las fibras reticulares aparecen como
finos filamentos de color negro, que cruzan en todas direcciones y que aparentemente se
anastomosan formando una red de mallas apretadas.
Puede igualmente emplearse en la identificación de las fibras el método P.A.S (Peryodic Acid Schiff).
Este método se basa en la oxidación de los azúcares por el ácido periódico para producir aldehídos,
que luego toman color rojo púrpura con el reactivo de Schiff (fucsina decolorada con bióxido de
azufre).
Con el método P.A.S las fibras reticulares se tiñen de color rojo y se dicen P.A.S positivas. Las
colágenas y elásticas son P.A.S negativas, tomando un color rosado pálido.
Las fibras de la sustancia intercelular conjuntiva no solo difieren entre sí por su composición química,
su morfología y sus reacciones de coloración.
Desde el punto de vista fisiológico también se distinguen por sus propiedades y, por ende, por las
funciones que cumplen en el organismo.
- La propiedad física más importantes de las fibras colágenas es la resistencia a las tracciones.
Los tendones de inserción muscular, como veremos más adelante, están constituidos casi
exclusivamente por haces paralelas de fibras colágenas. Utilizando el TENDÓN DE AQUILES se ha
demostrado experimentalmente que, para romperlo, se necesita colocar en uno de esos extremos un
peso superior a los 450 kilogramos.
- La propiedad física más importante de las fibras elásticas es su elasticidad, es decir, que pueden
estirarse varias veces su longitud y volver rápidamente a su forma y tamaño original cuando sede la
tensión.
Esta capacidad de estirarse y retornar a su forma original depende, según algunos autores, de la
calidad de los enlaces intermoleculares que se establecen entre las cadenas polipeptídicas que
constituyen la elastina (Stryer, 1976).
- Las fibras reticulares no son elásticas y poseen cierta resistencia a las tracciones, pero en grado
menor que las colágenas.
Si el organismo estuviese constituido exclusivamente por células y por sustancias intercelular amorfas
representaría una jalea viscosa, cuya deforma variaría de continuo de acuerdo con las presionas que
soportaron.
La presencia de las sustancias intercelular fibrilar es lo que hace a los tejidos formes y les comunica,
al propio tiempo, resistencia, flexibilidad y elasticidad.
El hecho de que las fibras colágenas se dispongan en haces ondulados siguiendo trayectos diferentes,
permite al tejido cierta flexibilidad cuando sobre el mismo se ejercen tracciones ligeras en cualquier
dirección, hasta que algunos haces sean estirados longitudinalmente y con sus resistencia neutralicen
la fuerza de tracción.
Si en una zona del cuerpo se ejercen continuamente fuerzas en una dirección determinada, las fibras
colágenas pierden su disposición irregular y se colocan en haces paralelos a la dirección de la fuerza,
aumentando así la resistencia. Esto es lo que sucede en los tendones, por ejemplo.
Como las fibras elásticas tienen un trayecto rectilíneo son estiradas siempre que se ejerza una
tracción, por ligera que ella sea, y por su elasticidad, ayudan a recuperar el estado normal, una vez
que cese la fuerza impuesta al tejido.
Como en el caso de las colágenas, las necesidades del organismo imponen variaciones en la cantidad
y disposición de las fibras elásticas. Un ejemplo, lo constituye su desarrollo predominante en las
paredes de las grandes arterias, que deben recobrar su calibre primitivo una vez que pase la onda
sanguínea expulsada por el corazón.
- Las fibras reticulares dispuestas siempre en mallas apretadas, sirven fundamentalmente como
sostén mecánico de la célula
Por ello, se desarrollan electivamente en los tejidos muy celulares como son, por ejemplo, los tejidos
hemocitopoyéticos.
Además de poseer una abundante cantidad de sustancias intercelular, el tejido conjuntivo del adulto
(tejido conjuntivo propiamente dicho) se caracteriza por presentar numerosos tipos de células, que
varían en cantidad y variedad, según la clase de tejido conjuntivo que se considere según las
condiciones fisiológicas y/o patológicas del mismo.
Estas células pueden ser clasificadas según diferentes criterios. Un primer criterio para hacerlo es
ordenarlas tomando en consideración el origen de las células.
a) La población celular residente o células fijas son aquellas que se originan por diferenciación de las
células mesenquimáticas, en el seno mismo del tejido conjuntivo. Entre estas células se incluyen,
además de las propias células mesenquimáticas, los fibroblastos, las células cebadas y los adipocitos
o lipocitos.
b) La población celular transitoria o células libres son aquellas que se originan en otros tejidos del
cuerpo y vehiculizadas por la sangre, invaden secundariamente el tejido conjuntivo, atravesando por
diapédesis las paredes de los pequeños vasos.
De hecho, las células libres están primariamente representadas por los glóbulos blancos o leucocitos
sanguíneos: linfocitos, monocitos y granulocitos neutrófilos, eosinófilos y basófilos.
c) Pero, además, deben incluirse en ellas ciertas células, productos de la diferenciación de algunos
tipos de leucocitos, una vez que han abandonado el torrente sanguíneo:
- Los MACRÓFAGOS o HISTIOCITOS, que son células en las cuales se transforman los MONOCITOS al
penetrar en el interior del tejido conjuntivo.
b) Un segundo criterio de clasificación es ordenarlas en base a la función que la célula realiza:
Según su función se distinguen 4 tipos de células en el tejido conjuntivo: a) células con función
citoformadoras; b) células con función fibroformadoras; c) células con función metabólica o troficas y
d) células que intervienen en la defensa del organismo.
En el siguiente cuadro vamosa presentar una clasificación de todas las células del tejido conjuntivo,
tomando como base los dos criterios antes enunciados.
Considerado desde el punto de vista de su fisiología, el tejido conjuntivo del adulto cumple en el
organismo diferentes actividades:
La función mecánica, la función nutritiva y la función de defensa orgánica, son las tres principales
actividades fisiológicas asignadas al tejido conjuntivo propiamente dicho.
3º Hacer posible que algunos órganos readquieran su posición primitiva cuando son desplazados de
ella, sin necesidad de contraer fibras musculares, sino mediante la elasticidad de sus fibras de
elastina.
2º Por la capacidad de algunas de sus células (adipocitos o lipocitos) para servir como depósito de
grasas neutras.
3º Porque envueltos en una atmósfera de tejido conjuntivo transcurre en el interior de los órganos los
vasos sanguíneos, que traen las sustancias alimenticias y el oxigeno y acarrean el bióxido de carbono
y los materiales de deshecho, hacia los emuntorios orgánicos.
A la totalidad de los cambios celulares, vasculares y humorales que se originan en el seno del tejido
conjuntivo como respuesta a los agentes agresores, que tienen por finalidad detener y destruir dichos
agentes y reparar los dalos que puedan haber ocasionado, se designa en patología con el nombre de
INFLAMACIÓN.
El tejido conjuntivo cumple siempre en mayor o menor cuantía, con todas las funciones que
acabamos de enumerar. Sin embargo según su ubicación y las necesidades del organismo, él debe
ejercer con máxima eficacia una o más de ellas; para lo cual, lógicamente, debe modificar de modo
paralelo su estructura fundamental.
La estructura del tejido conjuntivo varía según su localización; en relación, básicamente, con la
función principal que le esté asignada.
Puede afirmarse que es un tejido relativamente rico en células, entre las cuales pueden encontrarse
todo los tipos incluidos en las llamadas células fijas y células móviles. Sin embargo salvo raras
excepciones, el 90 % de sus células son Fibrocitos.
Posee los tres tipos de fibras antes señaladas, con un predominio de fibras colágenas, que forman
ases finos, ondulados, que transcurren en todos los sentidos.
Tiene una abundante sustancia intercelular amorfa que, en las preparaciones corrientes teñidas con
H/E, aparece como espacios vacíos, con numerosos capilares sanguíneos en su interior.
Estructuralmente el conjuntivo laxo se reconoce por sus células numerosas, sus haces colágenos finos
y su abundante vascularización.
l Otro aspecto que interesa conocer de esta variedad de tejido conjuntivo es su distribución en el
organismo.
- Forma el corion de todos los epitelios de revestimiento, tanto de los que tapizan las superficies
exterior e interior del cuerpo, como de los endotelios y mesotelíos.
- Forma por sí solo o contribuye a formar, el tejido de sostén o estroma de la mayoría de los órganos.
- Rodea las fibras musculares y nerviosas periféricas para constituir los llamados ENDOMISIO y
ENDONEURO, respectivamente.
Adventicia
- Rellena los espacios entre los órganos, facilitando su disección anatómica.
* Desde el punto de vista fisiológico, dado que posee una proporción adecuada de todos y cada uno
de los elementos estructurales del tejido conjuntivo, realiza todas las funciones asignadas a este
tejido en el organismo: mecánica, metabólica y de defensa
- Es un tejido elástico, flexible y resistente a las tracciones por sus fibras elásticas y colágenas.
- Forma la lámina reticular de la membrana basal que actúa como un soporte de las células
epiteliales.
- Sus fibras reticulares se desarrollan igualmente alrededor de diferentes tipos celulares (endotelios
de las capilares sinusoides, células adiposas, células parenquimatosas de los órganos, etc.) para
prestarles sostén mecánico.
- Y finalmente, por sus variados tipos celulares, en su seno se realizan las funciones citóformadora,
fibroformadora, metabólica y de defensa a que antes hicimos referencia.
La pobreza en células y vasos y los gruesos haces colágenos representan los detalles estructurales
que autorizan su diagnóstico.
La disposición de los haces colágenos se toma como criterio para clasificar el tejido, distinguiéndose
dos tipos: el tejido conjuntivo denso no ordenado o irregular y el tejido conjuntivo denso ordenado o
regular.
Se llama tejido conjuntivo denso no ordenado o irregular aquel en el cual los haces colágenos se
disponen entremezclados, siguiendo trayectos diversos.
Junto a los haces colágenos, existen en menor proporción fibras elásticas y fibras reticulares.
Las células, escasas, están predominantemente representadas por fibrocitos, pero pueden
encontrarse cualquiera de los tipos existentes en el conjuntivo laxo.
Este último detalle estructural se explica por que el conjuntivo denso irregularse ubica siempre a
continuación de un tejido conjuntivo laxo; representado, si se quiere, una condensación de dicho
tejido.
La condensación se realiza de un modo gradual y alcanza un grado mayor o menor, según la zona del
organismo en la que se ubique. Por ello, los términos laxo y denso deben tomarse como relativos;
siendo posible encontrar entre un tejido francamente laxo y un tejido francamente denso, todas las
gradaciones imaginables.
Como ejemplos de tejidos conjuntivos densos irregulares pueden citarse: la capa profunda de la
dermis de la piel y del corion de algunos órganos, el perineuro y el epineuro de los nervios periféricos,
el perimisio y el epimisio de los músculos, así como las cápsulas de los órganos y de las
articulaciones.
Se llama tejido conjuntivo denso ordenado o regular aquel en el cual los haces colágenos representan
las únicas fibras existentes y se disponen paralelas entre sí.
Además de ser paralelos, los haces colágenos pueden reunirse para formar membranas o estructuras
a modo de cordones. De allí, que se diferencien, a su vez, la variedad membranosa y la variedad
tendinosa.
En cada lámina los haces son paralelos, pero de una lámina a la siguiente suelen cambiar su
dirección.
En la variedad tendinosa cuyo ejemplo lo representan los tendones de inserción de los músculos, las
fibras colágenas paralelas forman pequeños haces denominados HACES PRIMARIOS, en cuyo interior
no se observan células.
Cada haz primario está separado del vecino por fibrositos dispuestos en hilera, de los cuales se ven
sólo los núcleos, aplanados y fuertemente teñidos. Estos fibrocitos reciben habitualmente el nombre
de CÉLULAS TENDINOSAS o del ENDOTENDÓN.
Los haces primarios se agrupan a su vez en HACES SECUNDARIOS. Un haz secundario es un conjunto
de haces primarios separados de los vecinos por tejido conjuntivo laxo, que forma el llamado
PERITENDÓN.
Un tendón queda así constituido por la reunión de haces secundarios, dependiendo su calibre del
número de haces que se agrupan para formarlo.
En su periferia, el tejido conjuntivo laxo de peritendón se condensa para originar una capa que lo
envuelve en su totalidad, permitiendo individualizarlo de las estructuras vecinas. Esta capa, formada
por tejido conjuntivo denso-irregular, se denomina EPITENDÓN.
De hecho, la intensidad y la dirección de las fuerzas que normalmente debe soportar el tejido, son los
factores determinantes del desarrollo y disposición de las fibras, originando las diferentes variedades
que desde el punto de vista morfológico pueden distinguirse.
Se denomina tejido conjuntivo elástico a la variedad del tejido conjuntivo propiamente dicho que se
caracteriza por un desarrollo predominante de las fibras elásticas.
- En el tejido elástico de tipo ligamentoso, la elastina constituye gruesas fibras de trayecto rectilíneo,
que se ramifican y anastomosan entre sí, formando haces paralelos.
Las fibras elásticas muestran un calibre aún superior al de los gruesos haces colágenos del tejido
conjuntivo denso y se hallan separadas por una mínima cantidad de conjuntivo laxo, en el cual las
células predominantes son los fibrocitos.
Los fibrocitos del conjuntivo laxo interfibrilar se ven como núcleos desnudos y, a consecuencia de la
disposición paralela de las fibras, tienden a disponerse en hileras.
Por ello, es fácil confundir cortes teñidos con H/E de tejido elástico ligamentoso, con cortes de tendón
si no se observan con detenimiento. Recuerde que las fibras elásticas se diferencian de las colágenas
por teñirse de rojo brillante con la eosina, al paso que las segundas lo hacen de rosado. El empleo de
métodos específicos de coloración (Weigert, Orceína, Tricrómicos) resuelve siempre el problema de
modo seguro.
Son ejemplos de este tipo de tejido elástico: el ligamento cervical posterior y los ligamentos amarillos
de las vértebras.
- En el tejido elástico tipo membrana fenestrada, la elastina forma láminas agujereadas que se
disponen superpuestas unas sobre otras.
Los espacios entre láminas están llenos de sustancia fundamental amorfa, con un contenido mayor de
condroitinsulfatos que el que suele tener en las restantes variedades del tejido conjuntivo
propiamente dicho.
Incluidas en esta sustancia amorfa, transcurren delgadas fibrillas elásticas y colágenas, que unen las
láminas entre sí; existiendo además células, cuya naturaleza ha sido diversamente interpretada.
Para algunos autores (Banks, 1974) representan fibroblastos y células musculares lisas; de las cuales,
los primeros, como sucede en otras zonas del organismo, sintetizan el precursor soluble de la
elastina.
Para otros (Ham, 1975; Poirier, 1978), constituye un tipo especial de células derivadas de las células
mensenquimáticas y caracterizadas por:
Su forma estrellada, con prolongaciones múltiples.
Producir los precursores solubles del colágeno y de la elastina, así como los proteinpolisacáridos de la
sustancia intercelular amorfa.
Contener en su citoplasma míofibrillas no estriadas, por lo que se asemejan a las células musculares
lisas.
Los autores franceses denominan a estas células MUSCULARES LISAS RAMIFICADAS. Por su función,
estructura y capacidad de diferenciación podrían ser llamadas, con más propiedad,
FIBROMIOBLASTOS.
El tejido elástico de tipo membrana fenestrada existe en el organismo, de modo exclusivo, formando
la túnica media de las grandes arterias.
Desde el punto de vista fisiológico, el tejido elástico se caracteriza, como la elastina que
fundamentalmente le constituye, por su elasticidad: esto es, su capacidad para recobrar de modo
espontáneo las dimensiones primitivas, cuando cesa la fuerza que les distiende.
La elasticidad de las paredes de las grandes arterias tiene trascendente importancia en la mecánica
circulatoria. Hace posible la SÍSTOLE ARTERIAL y contribuye a mantener la presión sanguínea durante
la DIÁSTOLE (presión arterial mínima o diastólica). Estos conceptos serán revisados con mayor
amplitud en el tema correspondiente (véase Aparato Circulatorio).
Se denomina tejido conjuntivo reticular a la variedad del tejido conjuntivo propiamente dicho
caracterizado por un desarrollo predominante de las fibras reticulares.
Como las fibras reticulares se disponen siempre formando redes de mallas apretadas y como estas
redes sirven de sostén mecánico las células, no es de extrañar que en las zonas del tejido conjuntivo
laxo que contactan o rodean grupos celulares, se desarrollen fibras reticulares alrededor de dichos
grupos.
Así se ve, por ejemplo, en la lámina reticular de la membrana basal; rodeando las células grasas que
habitualmente se disponen en pequeños grupos en el seno del conjuntivo y en la mayoría de los
órganos parenquimatoso, en los cuales el tejido de sostén (estroma del órgano) es siempre de
naturaleza conjuntiva y desarrolla numerosas fibras reticulares alrededor de las células principales, es
decir, de las células que verdaderamente realizan las funciones asignadas al órgano (parénquima del
órgano).
Sin embargo, el término TEJIDO RETICULAR no se emplea para designar las zonas del tejido
conjuntivo laxo ricas en fibras reticulares. Se usa para denominar al tejido conjuntivo constituido de
modo exclusivo por FIBRAS RETICULARES y por las células que producen dichas fibras, habitualmente
llamadas CÉLULAS RETICULARES.
Desde el punto de vista morfológico del tejido reticular es una red fibrocelular: sobre las mallas de la
red fibrilar se colocan las células, con múltiples prolongaciones que contactan con las de las células
vecinas, formando un verdadero retículo celular.
Esta disposición de las células, anastomosadas entre sí para constituir un retículo celular, fue lo que
dio origen al término CÉLULAS RETICULARES con el que se les designó.
Durante mucho tiempo se aceptó que las células reticulares representaban una línea especial de
diferenciación de las células mesenquimáticas. Se les llamaba CÉLULAS RETICULARES PRIMITIVAS y
se admitía su capacidad para diferenciarse aun más, en el sentido de desarrollar capacidad fagocítica,
para originar las que se denominaban CÉLULAS RETICULARES MACROFÁGICAS o MACRÓFAGOS
FIJOS.
Los MACRÓFAGOS, cualquiera sea su ubicación en el organismo, representan células en las cuales se
transforman los monocitos, al abandonar el torrente sanguíneo.
Las células reticulares son fibroblastos que se distinguen, desde el punto de vista morfológico, por
disponerse en retículos celulares y desde el punto de vista funcional, por formar de modo exclusivo
fibras reticulares.
Como será expuesto en breve, es posible que las células reticulares intervengan igualmente en el
proceso de activación de los antígenos T dependientes.
* Sirve de sostén mecánico a las células parenquimatosas de dichos órganos y representa un retículo
fibrocelular a través del cual se filtra la linfa y la sangre.
Cuando el tejido conjuntivo está formado casi exclusivamente por células grasas,organizadas en
lobulillos, se le designa con la denominación de tejido adiposo.
Las células grasas, llamadas también adipocitos o lipocitos, representan una línea de diferenciación
especial de las células mesenquimáticas.
Por esta razón son incluidas, junto con los fibroblastos y las células cebadas, en el grupo de células
fijas o población celular residente del conjuntivo.
A medida que aumentan en número, las gotas confluyen hasta constituir una sola y gran gota lipídica,
que ocupa el centro de la célula. De esta manera, el citoplasma con sus organelos forma una delgada
película entre la superficie de la grasa y el plasmalemma; mientras el núcleo, es aplanado y
desplazado hacia uno de los polos celulares.
Esta estructura tan característica es la que revelan los estudios con M/E:
En las microfotografías electrónicas los adipocitos muestran una voluminosa gota lipídica central,
rodeada por una delgada película citoplasmática en cuyo interior se hallan contenidos el núcleo,
aplanado y cromático, y los organelos.
Estos últimos se ubican en especial alrededor del núcleo, donde el citoplasma es más abundante:
poseen un sistema vacuolar (RER, SER y Golgi), ribosomas libres, lisosomas y numerosas
mitocondrias, que representan el organelo predominante.
En la definición de tejido adiposo hemos dicho que para considerar a un tejido conjuntivo como tal, no
solo es preciso un predominio de lipocitos sino que, al propio tiempo, ellos se organicen formando
LOBULILLOS.
Los lobulillos son grupos de células grasas que se hallan separados entre sí por delgados tabiques del
tejido conjuntivo laxo, a través de los cuales transcurren vasos y nervios.
Dentro de los lobulillos, cada célula grasa se encuentra rodeada por una red de fibras reticulares y
colágenas finas que le sirve de sostén mecánico y que, además, contienen entre sus mallas,
numerosos capilares sanguíneos y células cebadas.
Las células cebadas se caracterizan, desde el punto de vista morfológico, por contener en su
citoplasma granulaciones metacromáticas, y muy solubles en el agua.
A nivel del tejido adiposo, se piensa que la heparina está de alguna manera relacionada con la
síntesis o la activación de una enzima, denominada LIPASA DE LIPOPROTEÍNA, la cual se encarga de
hidrolizar los lípidos de la sangre, liberando de ellos los ácidos grasos.
Los ácidos grasos libres a traviesan entonces la membrana celular del lipocito y, a nivel
citoplasmático, se combinan con el fosfato de glicerol proveniente del metabolismo de la glucosa,
para sintetizar triglicéridos (grasas neutras), forma bajo la cual son almacenados.
Sin embargo, no se piense que la grasa que se almacena en el tejido adiposo representa un material
inerte.
Los adipocitos son células con un metabolismo muy activo de modo continuo, de acuerdo con las
necesidades del organismo, sintetizan grasa (lipogénesis), la almacenan o liberan de la misma los
ácidos grasos (lipólisis), que vierten en la sangre, para ser utilizados por otras células con fines
energéticos.
De una manera, general, la utilización de la grasa como material energético depende de las reservas
de glúcidos del organismo. Si hay suficiente disponibilidad de azúcar, la grasa es almacenada. Si las
reservas se agotan (ayuno, esfuerzos físicos, etc) o no pueden ser utilizadas (diabetes grave), la
grasa se moviliza.
Todos estos procesos están regidos por acción hormonal (adrenalina, noradrenalina, glucagón, ACTH
e insulina).
La inflamación es un proceso que todos, en alguna ocasión, hemos tenido oportunidad de observaren
nuestro propio organismo: cuando los tejidos son dañados por causas diferentes (invasión de
microorganismos, calor frío electricidad, traumatismos, etc.), a su nivel la zona se pone roja,
tumefacta y se siente caliente y dolorosa.
Estos cuatro síntomas, típicos del proceso inflamatorio, fueron descritos por Celso en el año 200 de
nuestra era y por ello, suele denominádseles TETRADA DE CELSO:
Cuando una bacteria patógena, por ejemplo, logra atravesar la barrera epitelial, comienza a
reproducirse en el medio nutritivo que para ella representa la sustancia intercelular amorfa del tejido
conjuntivo laxo subepitelial.
Sustancias químicas producidas por la propia bacteria u originadas a expensas de los componentes
titulares actúan sobres las células cebadas que, como sabemos, forman parte de la población celular
residente del tejido conjuntivo.
Las células cebadas, llamadas también mastocitos, son elementos redondeados, caracterizados por
contener en su citoplasma numerosas granulaciones metacromáticas, solubles en el agua.
La estimulación de los mastocitos provoca su DEGRANULACIÓN EXTERNA, esto es, la liberación de los
gránulos, que luego se rompen, dando salida a su contenido: histamina y heparina.
La histamina liberada por los mastocitos actúa sobre los vasos sanguíneos de la zona, produciendo
vasodilatación y aumento de la permeabilidad capilar.
La vasodilatación incrementa el flujo sanguíneo hacia la zona afectada, traduciéndose desde el punto
de vista clínico por enrojecimiento y aumento de la temperatura local. (RUBOR, CALOR).
El aumento de permeabilidad determina una mayor trasudación de líquidos desde los capilares hasta
el tejido. Este líquido diluye al agente agresor, lo neutraliza por medio de sustancias que contiene
(anticuerpos, complemento, linfotoxinas, etc.) y es el causante del edema o tumefacción. (TUMOR).
El dolor se produce por la distensión e irritación de los filetes nerviosos. (DOLOR).
De hecho, el solo incremento del flujo sanguíneo y de la permeabilidad permiten, igualmente, que por
los capilares de la zona circulen un mayor número de células sanguíneas y que algunas de ellas, en
especial los neutrófilos y los monocitos, atraviesen por diapédesislas paredes de los pequeños vasos y
comiencen a infiltrarse en el tejido inflamado (infiltración celular).
1: Neutrofilo; 2: Leucocito
La quimiótaxis consiste en la producción de sustancias químicas a nivel del foco inflamatorio que,
vehiculizadas por la sangre, activan la motilidad de los leucocitos y les hacen adquirir una movilidad
vectorial unidireccional, que determina su concentración en las zonas donde el organismo las necesita
para su defensa.
La activación de los neutrófilos es más rápida y su migración más activa que la de los monocitos, por
lo cual son las primeras células en penetrar al foco inflamatorio
Los neutrofilos localizan, identifican y fagocitan los agentes patógenos presentes en el tejido
inflamado.
Una vez que los neutrófilos llegan al foco inflamatorio, inician el reconocimiento de las cuales
partículas o sustancias deben ser fagocitadas. Esto es un fenómeno de superficie, entre los receptores
de membrana del fagocito y las características superficiales del elemento o partícula a fagocitar.
De hecho, en el líquido que trasuda de los capilares existen sustancias que, como el complemento y
algunos anticuerpos, se adhieren a la superficie de las partículas para modificar su estructura y
facilitar así la ingestión por el fagocigoto. Este proceso se conoce con el nombre de OPSONIFICACIÓN
(preparación para la comida).
Luego que se establece el contacto entre el neutrófilo y la partícula a fagocitar, la célula le extiende
sus pseudópodos alrededor, la rodea totalmente y la incluye dentro del citoplasma en el interior de
una vesícula o FAGOSOMA.
La formación de la VESÍCULA FAGOSÓMICA, cuya pared está constituida por el plasmalemma, hace
que se modifique el aspecto exterior de la célula, perdiendo sus múltiples pliegues y mostrando desde
entonces una superficie completamente lisa.
El proceso de la fagocitosis supone la muerte irremediable del neutrófilo. De esta manera, acúmulos
de neutrófilos muertos, junto con ciertos productos del desdoblamiento del tejido infectado, llevan a
veces a la formación de un material semilíquido, de color amarillo cremoso, denominado pus. Cuando
el pus se acumula en cantidad suficiente, se dice que se ha formado un absceso.
El neutrofilo es una célula sin capacidad de reproducirse, altamente especializada para cumplir una
función completa: la fagocitosis y el cumplimiento de su función, implica irremediablemente la muerte
celular.
Poco a poco cambian las características del infiltrado celular y los neutrófilos, que predominan en los
primeros instantes, van siendo sustituidos por nuevas células fagocíticas denominadas MACRÓFAGOS.
Los macrófagos son células en las cuales se diferencian los monocitos, toda vez que abandonen el
torrente sanguíneo y penetren en el seno de los tejidos.
Lo contrario de los neutrófilos los macrófagos poseen un núcleo activo y un sistema vacuolar bien
desarrollado.
De esta manera:
Además, los macrófagos realizan funciones mucho más diversificadas que los fagocitos neutrófilos:
Son capaces de reconocer y fagocitar muchos tipos de microorganismos que los neutrófilos no atacan.
Mediante vacunación, pueden ser inducidos para atacar y digerir agentes patógenos, a los cuales en
un principio, eran capaces de fagocitar pero no de destruir.
Finalmente, los macrófagos son capaces de fagocitar partículas de mayor tamaño que los neutrófilos.
Esta última propiedad les permite fagocitar los deshechos celulares que van quedando en el foco
inflamatorio.
Los macrófagos, por así decirlo, actúan como células encargadas de la limpieza del tejido inflado, para
que se inicie la última fase del proceso o fase de reparación.
Los fibroblastos inician de inmediato la síntesis de sustancia intercelular conjuntiva, fibrilar y amorfa;
mientras desde los vasos pre-existentes, crecen yemas capilares que aportarán el abastecimiento
sanguíneo que se requiere.
Una vez que se han reparado los daños, los fibroblastos se transforman en fibrocitos y, si el proceso
no ha alcanzado una magnitud extraordinaria, todo queda como antes de haberse iniciado la
inflamación.