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RUBEN BAREIRO SAGUTER ‘la suplan ‘amerindias, coa el posterior agregado del elemen- su identidad eultural, situaciéa que rt cién de un lenguaje y la concrecién de un medida prestado, y dentro de un contexto politico no unificado, Ta biisqueda ‘conflicto se hace evidente, en ciertos momentos critfcos de satura de mi dias, fa se plantea la disyuntiva: utilizar 1a lengua aborigen o Ta adores? Apenas producida la independencia, el problema de 1a jengua nacional”— se susclta en todo el continente, y persiste dias en la produceién teraria, pavalelamente con la preocupacién a nivel expresivo sur’ fa del tema, la del contenido, América es, sin duda, el por Ia cultura 0 ‘actos directos como la in ibn, © indirectos como los aportes cultura: les, De nuevo la disyu Es més americana Ja literatura al ocuparse Girectamente del coutinente, @ puede serio igualmente sin necesidad de eso referencia? ‘Ambos carziles —lisgiifstico y temético—han de servir como linens de orien- taciga en este trabajo, siendo ambos elementos, lenguaje y contenido dé una Iiteratura, terrenos privilegiados en que se manifiesta en forma més evidente cl conflicty resultante del choque de culturas. 11) nos CUESHIONES PREVIAS Antes de entrar a considerarlos, abordaré ynes que presento a manera de axiomas: ‘América; 2) Ja asuncién 1 cvestiones previas, comprobacio- imposicién final de la cultura lengua europea como medio de fa: Ja emancipacién roaiéntica, el modernismo, la novela | UNA LITER/ “RA EN EL MUNDO, tina como lugar privlegiado del encuentro nae Ta esperitcidad del proceso, en 3 J aiuracién no ton Fenda ce 7 en demundo lugar, porque otras regione del continente que no han conscido Ip experiencia internltal ea ce forse radical “Estados Unidos, por ejemplo se han visto simian eafvenienes 8 problemas en la eaboraion de tn vebfelo exprecivo propo part It ambos casos, lo que se impone’ es la 0% ', vale decir, el conjunto de me las por es conguistadares. Aira bien, gde qué mancea obin clones aborgenes por parte de los inlses, aboliendo yno de is tremor en presencia, climiné el largo proceso de resistencias entagonitens te aoe se Yio envaclta fa historia Iberoamerican Tal process conta . sis sobredeterminada por una instant exterminio de Yel mis dramé superioridad téenica qu aco contacto Con cl uaverso mages oe dade ola eli parece epi eer outs frogs con que foe vivida la expertentin endante a la sreacén se we eae cultural latinoamericana. Sena I segundo preenpueso,drivad ‘como une totalidad independients? La iteratura se expresa en una lengua iva de espaitota? término que reviste 0 ico indudable. La tradicién —elemento importiats para la definicién— nos resulta ajena, como un présiamo. Esto se agrava ror Ja inexistencia de una unidad hispanoamericana, le nal, que ENCUENIRO DE cul as we ed En verdad, aGiboi'eicmentos 1 129 Morinigo lo demuestra at dei lengua espafiola es el elemento comin dg ambas literatura tuna lengua hispanoamerieana’ la espafiola... Cervantes y cual lengua, por prioridad, s gua, no Ta Iengua misma. de Ia Iengua es, primero, conven: se concluye que el sisterna, al relacionarse con un universo conci zandose de acuerda con “la acomodacién al mundo gue exprese manera ambas lenguas, la peninsular y la americana, son sélo matices del mismo sistema, pero matices que revelan experiencias distintas y auténomas. eraturas, unidas por el sistema comin De ahf viene la diversidad de ambas y separadas por el Tiencia en el espacio y en el tiempo es el contenido; el matiz, Ia expresisa del mismo. Las observaciones de un histor! lo Zavala, vienen a confirmar esta separacién entre lo americano y lo peninsular, ya desde Ja época de Ta colo nia, revelada por la falta de sincronismo en el desarzollo de ambas cultura. F jentes estéticas llegaban més tarde a América, pero més que ex las metrpolis. sino que.coexistian. con ten jas posterjores, deo cual resultsba una yeinterpre ie sae dificultades en el'uso de la termaino! Francia) y el modemnismo se impone en Espatia una década después de su creacién 2n Hispancamérica, 2] ex Peontensa tincotist3c0 a] Dos actitudes de Espafia se plantea durante el coleniaje como una yuna de las ba: sta spate oder Peintypulete INA LITERATUR NEL MUNDO _| iba a la colonizaciga cino que se exter cristianizacién, a su vea uno de los pilazes los monarcas se preocuparon por la ma. ‘en forma, may especial, dominacién, En consecis 's misioneros se preoet decir, aquellas que de en wna vasta regia. Los cam Jesuites, quienes a partir de comienzos nes de catequesis los custro puntos eardin: mas interesante fue guaranf como lengua Ge los indios —ya lengua popular en el resto de la provincia, que hoy sobre wate in Pals, constituyendo el nico caso de bilingtismo on Hispanc: ~ américa® 8 preciso ten fines de catequesis era u politico-cultural,,Bor el igiosa— se perdi conservado Jo fue gracias ala tradicion oral. Es stgui guay, donds los maisioneros desarrollaron su maxima empresa culteral ec s, no se haya transcrito una sola produceién de origen indigena © de los padres de la Compaiiia. Tampoco han sido difundidas réaicas hechas por los escritores de Ios pueblos sojuzgades, Seguramente porque daban una versién heterodoxa de los heches> cesidades de una estrategia de evangelizacién conducen » a cuyos resultados son ambivalentes: permanei de un soufete A Rosnblat, La hispanteolén de Américe, en Presents y fturd dela tengua espana, Mad de tos vencidas fe ps ‘Biblioteca det Estudiaate Uni da una seleccia de esas exéinlcas por ENCUENTRO DE cuLTUL peers Slenento cultural faa importante como et la legun y, al mismo tempo, debiltamiento de la Tndigena Ta ectitud peng a Ia tmposicign "a de Carlos V y Felipe IT no implicé una renuncia ioma imperial de Castilla, preocupacién presente de io aparece a ia luz del dia (1761), y se convierte en coercién 70) —ya hacia fines de la colonia, se extiagan los diferentes idiomas que s¢ a los mismos dominios (América y las Filipinas) y solo se hable ol "no". De todas maneras, aunque el idioma espafiol se impuso, medics meramente politicas como la adoptada por Carios III, no consigeleron de, morfoldgicos, proceso qu: cultural. b] El caso particular det Brasit El Brasil tuvo una historia particular en lo que concierne a la lengua colo- ial. Durante mucho tiempo predomind es decir, el eupi do con un poco de portugués, debido a la escasa densidad del elemento Hacia mediados del siglo xvi, Ia é! ¥ gracias a la accién bélica de geral al interior. ‘No obst de tupf y dialecto: La qulebra de Espafia como en ‘oral se seguia hablando wna mezcla fomética peniasular, tanto ef los domini ara en Ia que no sé iegra—, Lene mucha impr posterior de Ia literatura Jatinoamericana y en graa queda, No obstante las transformaciones Ii Alarcén, de Sor Juana, de tn diferencia con la literatura peni le ser verificada, muy sutil si la misma existe, El caso mds interesante es el del Inca Garcilavo, mvesiine to de origen se manifiesta en la nostalgia con que da lestimonio, r cla materna. Mas claro, al menos por la ¥¢ el infento de emancipaciéa —por el estilo y el sentimicato— cmt fumdaron las academias literarias— y relegando la lingua ¢ | / = UNA LITER’ “RA EN EL MUNDO esbozado a fines del siglo xvi por la generacién minera de la Infidencie, ea Brasil €] “En busca de nuestra expresién” [La ruptura lingtiistica hace crisis y se convierte en programa inmediatamente después de Ia independencia, En efecto, ya en 1825 se habla de “idioma bra: silero”, y un poco més tarde en Hispancamética, de "die espe. cielmente en Argent Esta toma de conciencia se opera en dos vés de leyes y reglamentos, y refleja el affén de independencia en todos los planos. El segundo nivel es un sintoma més Interesante, pues pone de manifiesto Ja biisqueda de la “independencia nacional”, que no podia prescin: tor expresivo. Un momento culminante es el de la célebre pol Sarmiento, en 1842, El primero pasa por conservador frente progresista de Sarmiento, quien prociama el derecho a incorporar el pueblo en la elaboracl valor y su predorainio en 1a postion lengua ‘Matoso Camara Jr, sefiala ya en Alencat “brasileda”, incorporada \ vocdlicas ‘ yeucién popular ado, abissoluta ("84 Ha sido Casimiro de Abrou —siempre on iacién de Matoso— quien, entre los postas roménticos, fue bastant acién de la lengua coloquial, La toma de posicién de los roménticos no pasaba de ser un progrema para el futuro, porque tanto Sarmiento. como, los que en su época y poco despues ja misma postara —Juan Maria Gutiérrez, Juan B. los mexicanos que propiciaban la rey toso Chiara Jey a. Gigue lterdr t. por A. Coutinho, Bid de Janeiro, Sul {tos aborigenes, locales o indigenistas. Movimiento esencialmente cosmopol .ENCUENTRO DE'CU RAS, $ a Estanislao del Camipo:y' sobre todo, El pueblo reconocié su lengua sor— Asca ra. El eriollismo representa un golpe al purismo y un -intente —Inconsciente— de autonomfa expresiva, Algunas manifestaciones de la nove. Ja regionalista-costumbrista se inscriben en la misma I{nea de incorporacion 1a mala palabra aventadora, ta el que habria de realizar, de manera cons- lente y dentro de una via culta, Ia quiebra del purismo lingifstico on hispanoamericana. Si los criollistas renuevan in! modernistas lo hacen en plan de elaboracién, de b Mientras que ideolégicamente el roman fue pro franeés, y st méi ide matiz, de suges- ia de Francia fue mi pensamiento descubrizlos en “Pensando en francés y escribiendo en castellano’ ibro Azul, cuya publ indi lésico, la chucheria de Goneou miento verbal de Heredia y hasta su Gientes Dario introduce un aire fresco en cn los medios expresivos: ga smos, esquemas sintécticos del francés. Para Darfo Ios y venfan de lejos, asf nos dice en su lenguaje metat tual, aun en la especialidad de la desencuademd im poco el diccionario, rompié un poco la gra. asi una aplicacién prictica de la ideologla expuesta por fos Fomdnticos latinoamericanos; la ruptura linglfstica es de esta manera una prolongacién de esa posicién teérica Espafia reconocié el valor de la experiencia moderaista con la generactén et 98, al prolongarla en Ia peninsula. Era la primera ver qu! colonias imponian patrovies culturales a Ia antigua meirép de las influencias se habia invertico, americana de Ja renovacién modemista no depende de el feratura, el sablazo de refinado, el modemnismo renegé de la realidad ambiente —Darfo lo express date 1 ¥ sise apelé a esos elementos, fue con el mismo criterio exotista con que se hacie referencia al Oriente 0 a Ja antigiiedad grecolatina Sin duda sit lenguaje tradujo una 3 Chas de Zos ‘oviembre ) Tenas stonderte,artionlo publicado en Le Nocién de Buenos Aires neproducido en E. Anderson Imbert, Lor ovigenes de. Ruben 8. or UNA-LITERATURS sa en Hispinoamérica puesto que sobrevivis NEL MUNDO ‘La poesta qutsnace en la misma época en el, Brasil esté igualmente influida de parasianismo y de simbolismo, comb el moderismo hispancamericano, pero, a diferencia de éste, no entra en crisis con la lengua literaria peninsular, Agnque los prineipios de ambas escuelas son importados directamente de Fran. con respecto a ls ibérica, Esta ruptura, y violenta, se opera con el movimiento que evo el mismo nex El sacudimiento brusco, radical de valores, proclamados por los modernist dejar de incluir el'aspecto lingiistico. La nueva crisis Tinea de rup- tura romantica, pero como las condiciones habian cambiado —evolucisn so. ¥ pregouaron Ia adopcién de un sistema gram fue el proyecto de Mario de Andrade, uno de i Ja elaboracién de una Gram peninsular. laba eli aprovechase apie jas Buisquedas ex de Mario de Andrade, s@ explica ain mds si se tiene en cuenta la larga dicta dura del purismo ¥ académico, cayo exon los ojos hacia las 3s Hndlasna y neers, page tomas de aqucle palabras ey aoe, aac Ladgsnee Bs 6 Ooprclan nae waa -ENCUENTRO DE CULTUR/ ™ Do. josas melodiss del Caribe" Bastide con- sidera que “las cultures afroamericanas no sélo no estén muertas sino que contindan radimdo su influencia e imponiéndose a los blancs". io no sobrepasé el lesconocedor de los elementos eonstitutives és supertici reales de su cultura, Horacio Quiroga, que no era h cosas. Es mas, asumiendo esa fun creacin literaria, Asturias exalta el poder del lenguaje, de-un no obedece sino a sus propias leyes. Es la ereacién por y en la palabra, tal conciben las culturas anrerindias. La obra de Asturias —y si momen: ante, Hombres de maic— es el ejemplo mis evidente del aporie eraria hispancamericana. faronel mismo: impacto que ‘bterrénea> Jos manera-més disereta, Roa Bastos. Peruano el pi quechua; en st obra, recreadora del mundo ma del indio serrano, se expresa en espafiol trasvasado en moldes de la lengua aborigen. Argucdas tra ta de definir as{ su instrumento exp zo que es una especie no de meacla pero sf de estilo, en el cual caracteristicas del quechua estin bastante vibrante: castellano” Mario Vargas Llosa explica mejor est “La solucién esidia en encontrar en sintaxis, su ritmo y aun su vocabulario, el equivatente del idioma del indio”, ¥ sefiala uno de los procedimientos para conseguir esa equivalancia? "la rup. tra sistemstica de Ja sintaxis tradicional, que cede paso a una organizacin 34 Roger Bestide, Lar Amérioas negras, 38. M. Aeguedas, Prova en ef Perl contempordneo, ex Panoramta de ta ec tra latioamericane, CLL, La Habana, 30... UNALLITERA ‘A-EN-EL MUNDO". de las palabras dentro de la frase, no de acuerdo a un orden logico, sino emo- , de su ritmo jadeante y r de un lenguaje oral y col de Arguedas esta lejos de la ‘supercheria Fonética’ de los indigeni nales, y constituye un verdadero caso de aculturacién en el La obra de Augusto Roa Bastos presenta gran ilingtismo entre el castellano y el guarani, Para todo paraguayo nac campo —es el caso de Roa— el guaranf es la lengua materna; existe una vasta zona de sentimientos y sensaciones que se expresan en este idioma. Una at- fo sobre "las lenguas que podrien pacer en América”, Se funda en la “esperanza de que al menos en rincones en insteris de creacién literaria en forma cada vez més, américa? a fentimeno de aleancts soils a ett tendo esol quo se ‘produce ‘més propiamente fimonio el lenguaje de ciectos escritores de comienzos de siglo (Fray Mocho, Gregorio de Laferrtre, Rober. yr6, etc). Este aluvién, que tanta desazén causé a fildlogos hispanos Américas, 28 M. Vanes Los, José Marta Aygeedes yell, en Casa de Wn. ENCUENTRO DE.CUL RAS fenémeno, la volustad actual de realizar la sfatesis de casi cinco six glos de exlstencia| cultural conflictiva en una expresién propia, convertida fn centro de la preocupacién literaria, merece reflexiéa seria y un anélisis que sin queda por hacerse. Nunca la conciencia de tal operacién fue tan aguda como en la produccién de la generacién present todo est por deers, pero también donde los cscritores actuales, surgidos hacia 1945, hacen de la renovaclon lingllis: tica el eje de la creacién Iiteraria. Se trata de un proceso de apropiacion Ia obra se convierte as{ en una creacién dinaria, como es posible ver, sobre todo ferlocutor a mantener cons- ita y pon, y los miltiples Xcipactén, la ‘persoual yal mi en fa obra de Julio tantemente la guardia, con sit lengua} ‘experimentos expresivos que realiza, Ta Tengua —aun Ja literaria— no es una invencién caprichosa si ‘producto histérieo: En este sentido, los escritores ailtimos, al romper ipo universalizar el habla del sertén, Esta regién ba sido uno de los 1 portugués con Jas lenguas indgenas Ia Guimaries Rosa, para és para ofdo que para lef 2. A UNALITERATU( aN EL MUNDO" « Ja fuctia ipottica el novelista, que ‘usa las palabras mds comé estialos, incitacionesen'movimiento, ue como aominationes fas. 3] Prostesc mexadric0 i ickin de st autonomfe esencialmaente por el lado de la palabra. Asi wdieron los escritores latinoamericanos desde los albores de la de nuestra expresién’, 0 los escritores actuales que conciben el Ienguaj sterario como una trensgresién permanent ‘tregua”. En. trayectoria del lenguaje mestizo, hibrido, roto, corrompido para volver a cbtener su pureza original, su fucrza comunicativa, se puede ver el resultado dal crisol cultural que es América Latina. Si monio fehaciente de allo. 4] Una evidencia engatiosa ~ | La temética —segundo expe lo para analizar el fenémeno del en- quentro de culturas ena samericana— se convierte réipida- sente en clave de la definicidn de lo americano, y, como se Ia de ver, en pro- gama de emancipacisr tema es como un espejo en el g agen quede grabada, En este terreno sin embargo resultar engaflosa quiera puede mirarse sin-que impuesta es e! contorno por ver Ia significaci cuanto a la filiacién ideotdgica y ctittural, e1 manejo de este elemento, EI equfvoco impregna también la conexién conquistadores. Durante Ja col europeo exalta las virtudes de Ia naturaleza y de los aborigenes, mientras | el nativo americano —criollo @ mestizo— se muestra reticente o adverso a que ataiie 2 su propio continente. Es lo que ocurrié con Alonso de Ercilla, admirador del arrojo de Ios araucatios y con Pedro’ de Ofa, criollo respesto a los reproducen a de Ja "pareza de sangre”, sc cncontraba,en cl pero al mismo tiempo —contradieciém suplementaria— era con ENCUENTRO DE CULTU. B fa ser comprada, En ef terreno de Tas Tetras la exaltacidn de lo europeo era et precio pagado por los que mo estaban seguros de sus origenes y querian di simularios. No en-balde gran parte de la literatura colonial esta dominada por el auge del barroco, estilo cuyo retorcimiento expresivo y poder de tras- mautacién metafsrica ba permitido a escritores criollos o mestizos expresar lidad— en forma indirecta, tor- Ja cultura indigena. No se olvide que I maticamente marginada, por las razones y de la manera expuestas anterior mente, Ea el Brasil, la expresién del sentimiento x la prédica de Fray Antonio de ia es mas abierta, desde ‘Sélo que Tos escrito. como casi todos en ese siglo— abordan los temas arcadica. Son épocas de iento “nacional” era muchas veces sostenido por 'to portugueses como espafioles. La ambigiiedad jento de la independencia; muchos siguen eseribiendo como se hacia durante los siglos anteriores. Estos datos no hacen sino,confirmar la dificultad, ya planteada, de asir Ja cusstién a través del i smbargo, desde comienzos del siglo xix hasta nuestros dias muchos escritores han enfocadael problema de tados por culturas en contacto3* b] El programa de fos roménticos La visién de América Latina durante la colonia era, en general, idilica, 0 en todo caso desinteresada, Cuando no so intercalaban tér rratura pastoril europea, s© 3. UNA-LITERATL ,-EN-EL-MUNDO- ic la independencia —y antes, en Ja idea de Ia emancipacién lectuales— Ja visién carmbia esencialmente, se vuelve intere- temas no varian. En efecto, siguen siendo los mismos que fan atraido la atencién de tantos autores de los siglos coloniales: la ricana. Pero existe una diferencia de propésito, la descripciéa, es. La promocién romdntica latinoamericana —espi lo en Ia parte hispanchablan Ives de Magalhies en programa preciso: a una nueva reelidad politica debe co- teratura sentar una superaciéa de sy su grupo desde Paris 10 punto de vista, ‘vuelta a la naturaleza’, sostiene un poco antes Andrés Bello desde las piginas de la Biblioteca Americana, que publicaba én Londres con un grupo de rados. Pero, ede qué naturaleza se trata y cual es el propésito de esta en pugna con él ica se pone de manifiesto: esa naturaleza “sorprendente”, digno marco del hombre nuevo americano, es ademas una fuente potencial de ri men de energias aprovechables. En Ja primera etapa se exp paturaleza, la que, ademés, emprende, en tad transformadora medio natural reside contorno socioeconémico se desprende sw contra leza con el objeto de transformarl jenta que la realidad, na se explican en funcin de una idealidad de los eseritares, de st ciones con respecto al futuro y a la transformacién de esa realidad, En el Brasil, nego de Ta declaracién de principios de Magalhes Je correspondié a.la novela, en forma especial, ciumplir el progr los suyos, -ENCUENTRO DE CULT.AS’ 7 8 nalismo literario. Este géuero intents una ecciéa sobre la ‘ealidad,en base una orientacién determinads. A este respecto, reBiigndose al que fe diferentes obras del romanticisino, Ant menos el impulso espontineo de describir nuestra realidad que la intencién progtamatica, la resolucién patriética de hacerlo", Io que guia a sus autores. E insiste al afirmar que cl romanticismo, ademds de “recurso esté! “proyecto nacionali que casi todos sus iategrantes estaba de un sentido de misi6n’. José de Alencar fue el maximo exponente de este descubrimiento, pues como dice Candido, abordé todas las gamas teméticas de la bisqueda: ciudad, campo, selva (ind glo sax tiene una evolucién diferente a la hispanoamericana. En efecto, la ‘madurez de un eseritor como Machado de Assis indica que el Brasil se antici ontinente en Je obtencién de una injertos europeos”. Su contribucién a la integrada en su obra; no presenta el estrépito de la apariencia “ame- ‘embargo, aprovechando a fondo las experiencias de sus predece- jemplo de cémo se hace i Bs 0 que jamés exis iertamente ef mayor”, afirma la autorizada opiniéa de A. Candido. No existe un caso sémejante al de Machado de Assis en la prosa ‘cana de lengua espatiola en al siglo xn deslavada novela Ja narrativa realistanaturalista —hi i riodo—, han producido nombres de la rio, en su afin de dépaysement, el mod mo Ios de Enrique nro y una concepeién totalizadora de tambrismo, el-regionali Mis radicalmente opuesta es la p —ya reaccionaria en la éptica del programs— de los autores prohisp s Royles y Larreta, 0 como Ricardo Palma, que exes el ynialista en la literatura hispanoamericana, Tampoco ¢l mucho para la empresa “nacionalis ar al aborigen, ay en Ia copia se "buen salvaje” europeo. No fue sino pasajera, de una moda literaria, En Brasil, sin embargo, el un carcter més programético (Iracema es anagrama de América), y calidad en las cbras de José de Alencar y de Goncalves Dias, aquél en la novela, possta. 0 represent —dice Céndido— una importante fuerza de Por la misma época, la poesia antiesclavista de Cast Alves cayé en la idea > Clndido, Fermapto UNA EITERAPURA, ‘a del negro, cuya condi dio no.cra sino una abs €] Problemas estéticos y sociales El moderismo hispanoamericano, que tanta inipoctancia acoréé al nivel ex nada aportd ala cust ; 5 afdn cosmopolita lo condujo a dante, Esta posicién se expica dentro de la Ideologa de la'époea; es el 1m siento en que surgen fos grandes ceatros urbanes, y en que le esonomia Intizoamericana entra on el eirvito de os mereacosIntemaciontes, EI eo: mercio se unversalzay ls ollgarguias se wielven cosmopolits, como la lite ratura. que produce el periodo, Sin embargo, en un momento dado, los mo. Germistas welven sus ojos hacia Amévica ( 9 experanta de Dao, 905; Odas seculares de Lagones, 19 an las fechas de publicaida, ang damos cucata de que los después que los Estados Unidos derica La cs preserva = por su Tea, st nacion dad, su religi, st, radicén” frente a Ia ingulelante presencia nortan cana. Pero no te trata do oposicéa fundamental. puss fa adniracion por Estados Unidos es grande, como bien se puede Yer en la primera parte del poema 4 Roocevlt ("les Estados Unidos son potentes y grandes") y sobte todo en la Salutacién al dgidla, de Dario, Se trataba mas Bien de aa sivas 'nte el execlente podero norteamericano, La pesieién de los as no sens, pues, nada gue ver con cl programs latinonmericanista de la generacién anterior, y la visidn Gel coatinente es superficial, extista © estetizante (Jes términos y nombres americanos con que Dario salpica algunos ‘poems son usados por su siqueca fonética 0 por la calidad de rareza que po Avia tener una expresion de origen oriental, El programa de "Independencia iterara” de los roménticos tiene perfecta ad en la posciin de los esritoressityidos en ia segunda década del es dex, a partic do la novela de la Revelucién mexicana (1916, cién de Los de abajo}. ‘Estos esritres tambien asumen una csencialmente ica y tratan, como los rominticos, de busear la iden fidadliteraria emerieana por el camino del tem, del contenido. La analogia sd orgue,naturalmeate, los tiempos hebian cambio Sulrido transformaciones, Para aquellos Tas pts de apoyo erallim pollo y econ 21 Luis Mongols, en Est 1888 DE ta problemética det mode crtioes sobre ed mide ENCUENTRO DE CULTUR’ = ta del progreso, Cuando surge la generacién de eseritores que J. A. Portuondo ma Ja de “los problemas sociales”, la Revolucién mexicana estaba en pleno proceso; un tiempo después taba Ja reforma universi marcaron de mancra profunda las obras de ese periodo, terés print fdeas martistas, uno de cuyos prin tegui. El afin redenci esta més presente, Adem formacién— como base de la identidad ir para hacerla producti el enfrentamiento dél hombre con la fuerza arrolladora j6n de los conceptos de x solamente algunos ni yor parte de esa literatura es de: re tanto la situacién en que surge la “generacién de jentro de un enfoque dc homologia socioliteraria, es posible comprobar que Ja ri uun momento-agudo de la: penetracién econémica y dé tas madag en América Latina. Se escribe literatura: “ontlimperialista” para de nunciar esas invasiones'o las condiciones miserables en que viven Ios explo- tados: en Jes minas, en las bananeras, en los yacimientos petroliferos. En Jas obyas aparece con frecuencia creck ‘ tao como un per- ido, grosero, éruel. El ingt 61 i nente mestizo ha sido pintado de priss, con indignaci das, caricaturales, grotescas, en las que se ‘ha puesto més intencién denim- ciadora y redencionista que voluatad de crear um mundo novelesco, Luego de] descubrimiento modernista éaético —y en gran medida estético— jos novelistas brasilefias de la década del 30 cultivaron wna narrativa, ‘equivalente a la de sus coetineos hispanoamericanos, Los mas impor- los llamados “novelistas del nordeste”: Graciliano Ramos, José tantes Lins do Rego, Jorge Amado. Dentro de la corriente social es interesante destacar Ia tendencia pista, que concierne a nuestro tema de manera especial. ‘La diferencia que 1a ‘separa de Ja posicién idealizante roméntica de los indianistas es el enfoque a UNA LITERA”"RA EN EL MUNDO - ‘que proyecta sobre los problemas reales del en una sociedad clasista. Ya se vio el resul genisma dio en el plano lingiistico, Tambi innegables: su maniquefsmo caricatural forista que intenfaba defender @ Ios indi multéneamente con el mismo gesto su cultura, por el ¥ de integracién en la sociedad "blanca que. - sentido era previsible: ef indigenismo se basaba en los criterios etnocentris. tas elésfoos de Occidente. Los autores que superaron esos esquemas Argue. das, Asturias— son los que ponen de manifiesto las pautas de la cultara indi. ‘gena mediante una valorizaci6n de la vigencia propia que tienen les coordena- as de esas civilizaciones, : como elemento marginado negra. Ya vimos el nacimiento del negrismo camo vehiculo expresivo dé ‘mos africanos, Posteriormente surge “la negritud’ la raiz profunda éel resultado de ese chogue cultural. Este m rocha al negrismo no haber retenido sino el aspecto superficial y folklrico 4 negros en América”® Pregona una rebeldia capaz de lentificacién”. La més lograda es l engua francesa; en lengua espaiola cabe in y Adalberto Ortiz. La posicion negritud, la ubica en Ja corriente de los "problemas sociales hispanoamericanas, ida representa una etapa importante en el realidad social misma, Pero fue una biisqueda veracidad documental” adop. a superficie deformada por la intencién En. dudoso también el tado engali6, porque p redencioni Maridtegut ya. habi ‘0 de un realismo que re mencionar los abusos —cuyas secuelas nefastes per- él intento excluyente de fundar la autenticidad del Problemas de fa ientidad del hombre negro on las tteraturas reas, nim 52, La Habana, mareo-tril te 1388 esto, basado en ls teoias do Theodor Acro, en Rubén , Docimmento y cveecin on las novelas deta guerra SNCUENTRO-DE C7 “URAS . Pe or sjemplo— motivade por'la llegada masiva del elemento extranjero. Esta etapa de literatura reflejo ha producida ‘obras de calidad como las de Payr6, Fray Mecho o Florencio Sénchez, quienes se ocuparon del inmigrante. Ea la segunda etapa I ra es un producto de Ja decantacién del encuentro, una resultante del cor ereado por la organa Bsn obra parece, ‘ ee ce ee Elli, Basic ama que Borge se deta en l "nce gue a dese tado In pampa para venir a vivir en la gran ciudad... fundada por el comer oq ayunta Wf rola cual a9 Ye eco por ls infatas contr buclons eae "Bn ello encontramos, sn duda —cominda diendo Basie Ie gous de sing os ro de is mareadera en de la combiriacion = 6 atrevida y sok, ti ton deca los individuos se redacen a nimeros; sal, que recuerdia la lengua analitica de Jol in lineal, superficial del medio soc ‘es para abordar en su mayor diversidad ontinuidad problemitica, contradictoria qi rico de un continente subdesarrollado que o: os polos antagénicos: Ia revolucién y la dependencia total. Por esto la ret % Roger Bastide, L'sméigque Latine dans te mivir de sa tittératre, on A sim 1, Parts, 0 UNA LITERATURA EN EL MUNDO dad que se tase en ls obras actales es Gaia 0 simplemente cotidiana. O como dice realidad es macho mds que el context soc ta peruano y toda la poblécién de Latinoamérica. pee ee, he pia, omic oe los (y no por pertenese nguio sociopoliticoy, que mo y del intento de apertura de ese conct cha por uno de los que estan en fa tarea, El procedimiento aprovecha a menudo los ingredientes culturales de base, Asi la presencia temética, subyacente y decantada de lo imero de obras actuales, especialmen- Arreola, Ynez) y en es rguedas y Roa Bastos. No se alude aqui a la ion 30 ala transformacién lteraia,« la adaptacion contemporénea en a, porque turales mas diversas, resultado siempre abjerto a nuevas contribuciones. La biisqueda es tanto més vélida si se considera que esa concepeién se ma- fiesta mediante una expresién formada en el sistema de la lengua patrimo- Jas infinitas desgarraduras.de los nuevos brotes.en el. viejo tronco espaol, En ambos casos —lengua y contenido— hemos comprobado que el proceso comienza como una afirmacién nacional, a la que sigue una etapa d fin nde @ encontrar una formula original, una teratura es sintesis de Titersta on ta revotuc en

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