Ética y Pensamiento crítico

Ensayo de “Las trampas del progreso”

Por: Adriana Escobedo Aguilar

Si vemos hacia atrás en la historia de la humanidad, acerca de cómo las cosas

han cambiado, podemos observar el gran giro que ha dado. Desde los avances
de la ciencia y la tecnología hasta las actividades que realizamos diariamente.

Pero como se puede medir ese cambio, muchos le han llamado progreso, el cual
consiste en superar época con época lo que se hace y se descubre, con el
ímpetu de ser el mejor entre países e ideologías, las ramas de la ciencia han
sido las que marcan el camino para el progreso.

Pero acaso que fue lo que nos llevó a creer que la especie humana es la mejor
dentro de las que habitan el planeta, que nos puede hacer superiores, para ello
se hicieron deducciones –pero quien las hizo-, donde se demostraba la
supremacía siempre del hombre sobre todo lo que existía.

Será que se nos olvidó tomar las mil y una cualidad que poseemos que otros no,
como el hecho de que poder provocar sufrimiento a otros, los actos de crueldad
e injusticia hasta donde llegó nuestro espíritu de superioridad; o será acaso que
dentro de nuestra misma especia hay mejores que otros, algo contradictorio
tomando en cuenta que poseemos las mismas cualidades entre nosotros.

O será que por ser los “superiores”, se nos auto dio la potestad de manejar todo
a nuestro antojo, creemos que todo está ahí solo para satisfacernos y obedecer
a nuestros deseos, sin pensar en las graves consecuencias. Pero cuidado que
podemos caer en este juego y resultar las piezas de este.
Todos nos sentimos orgullosos al hablar de que somos una sociedad
desarrollada, en constante progreso, pero se le puede llamar progreso
tecnológico la creación de nuevas armas para la destrucción humana, será que
nuestro orgullo se hincha tras cada guerra, por que si hemos progresado, al
pasar de armas que podían destruir a una persona en la guerra a otras que
destruyen pueblos enteros, matando inocentes solo para luego publicar el
avance del siglo defendiendo los intereses de unos pocos al destruir a millones,
que ni siquiera sabían lo que esta pasando.

Eso no queda solo acá si no que lo observamos en los avances en el campo de

la agronomía, con el desarrollo de productos que aumentan la productividad,
que en igual o mayor medida destruyen al ambiente natural.

Si es cierto que con los avances tecnológicos, estamos haciendo de nuestra vida
algo más placentero y fácil, pero hasta que punto esto es bueno para valorar lo
que nos rodea.

Hasta cuando o a donde nos está llevando el famoso “progreso” será acaso que
en el nuevo milenio está la respuesta y será por fin que encontremos el equilibrio
y la igualdad y tomemos conciencia de lo que estamos provocando. Y hagamos
el cambio necesario.