Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Enfermedad de Parkinson
Otros nombres: Mal de Parkinson, Parkinson, Parálisis con temblor
A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden
tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener
problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar,
tragar o hablar.
Ataque cerebral
Otros nombres: Accidente cerebrovascular, Apoplejía, Derrame cerebral,
Hemorragia cerebral
rebral.
ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS
La Neurología estudia las enfermedades y lesiones que afectan al sistema nervioso central (cerebro,
cerebelo, tronco cerebral y médula espinal) y al sistema nervioso periférico (raíces, plexos, nervios, unión
neuromuscular y músculo).
Clásicamente, en nuestro país la Neurología atiende a los pacientes mayores de 16 años, ya que de los
menores se encarga la Neuropediatría.
Por consenso, la Neurología no asiste a los pacientes con lesiones o enfermedades que afectan al
sistema nervioso de naturaleza traumática. De ellas, se ocupa la Neurocirugía.
Las fronteras entre la Neurología y la Psiquiatría cada vez están menos definidas. Enfermedades sin
causa orgánica descubierta como los trastornos del estado de ánimo (depresión, ansiedad), fobias,
trastornos de personalidad o carácter, psicopatías, manía, esquizofrenia, paranoia… pertenecen al campo
de la Psiquiatría.
Los antecedentes familiares son otro factor de riesgo. Los científicos creen que
la genética puede jugar un papel importante en muchos de los casos de
Alzheimer. Por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer familiar de aparición
temprana, una rara forma de la enfermedad que generalmente se manifiesta
entre los 30 y 60 años de edad, es de carácter hereditario. El tipo más
frecuente de Alzheimer es el de la aparición tardía. Se presenta más adelante
en la vida y en la mayoría de familias no se observa un patrón hereditario
obvio. Sin embargo, varios factores de riesgo genético pueden interactuar el
uno con el otro y con factores no genéticos para causar la enfermedad. El único
factor de riesgo genético identificado hasta ahora para la enfermedad de
Alzheimer de aparición tardía es un gen que produce una forma de proteína
llamada apolipoproteína E (ApoE). Todas las personas tienen ApoE, la cual
ayuda a transportar el colesterol en la sangre. Solamente cerca de un 15 por
ciento de personas tienen la forma de esta proteína que aumenta el riesgo de
contraer la enfermedad. Es probable que haya otros genes que también
puedan aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad o de proteger a las
personas contra la misma, pero todavía no han sido descubiertos.
Los científicos aún tienen mucho que aprender sobre las causas de esta
enfermedad. Además de la genética y de la ApoE, los científicos se encuentran
investigando el papel que podrían desempeñar la educación, la alimentación y
el ambiente en el desarrollo de la misma. Los científicos están encontrando
cada vez más indicios de que algunos de los factores de riesgo de las
enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares, como la
hipertensión arterial, el colesterol alto y los niveles bajos de la vitamina folato,
pueden también aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer. También hay
mayores indicios de que las actividades físicas, mentales y sociales pueden ser
factores de protección contra la enfermedad.
Sin embargo, a medida que avanza la enfermedad, los síntomas se notan con
mayor facilidad y se agravan de forma tal que hacen que las personas con
Alzheimer y sus familiares busquen ayuda médica. Los olvidos o fallas de la
memoria empiezan a interferir con las actividades diarias. A las personas en la
fase intermedia de la enfermedad, se les puede olvidar cómo hacer tareas
sencillas, como cepillarse los dientes o peinarse; ya no pueden pensar con
claridad; fallan en su intento de reconocer personas y lugares conocidos; y
empiezan a tener problemas para hablar, entender, leer o escribir. Más
adelante, pueden volverse inquietas o agresivas, o deambular fuera de sus
casas. Al final, los pacientes necesitan de un cuidado permanente.
Discusión
Pero, toda la intervención que realiza la enfermera sólo sería posible a través
del Proceso de Atención de Enfermería, método científico y abarcador que
permite planificar y organizar la atención de todos los pacientes.
Las lesiones que con más frecuencia se presentaron fueron las estáticas con
predominio de la parálisis cerebral infantil del tipo disparesia espástica de
causa hipóxica. La mayoría de estos niños está en edad escolar, existe
predominio del sexo masculino por lo que las principales acciones de
enfermería se encaminan fundamentalmente a acentuar habilidades y
conocimientos adquiridos, utilizar correctamente el lenguaje, desarrollar la
esfera intelectual por medio de la lectura y la escritura, cálculo simple y juegos
didácticos.
2. Definición.
Las personas con mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular son aquellas
personas con presión arterial alta, los que son sedentarios, la persona obesa, los
que fuman o tienen diabetes.
Las personas en riesgo y los compañeros o los cuidadores de las personas en riesgo
de un accidente cerebrovascular deben ser conscientes de los síntomas generales,
y la víctima del accidente cerebrovascular debe llegar al hospital cuanto antes
después que aparezcan.
El otro sitio principal de dificultad es la arteria basilar, que se forma a la base del
cráneo de las arterias vertebrales, que corren a lo largo de la espina dorsal. Cuando
AITs ocurren aquí, ambos lados del cerebro pueden ser afectados. La visión puede
volverse tenue, gris, borrosa o perderse momentáneamente. Otros síntomas
pueden incluir mareo, náusea y vómitos, dificultades con la ingestión, incapacidad
para hablar claramente, adormecimiento alrededor de la boca y debilidad en los
brazos y en las piernas, a veces causando una caída súbita.
Otro signo de advertencia de la dificultad potencial más adelante son una serie de
accidentes cerebrovasculares isquémicos muy diminutos, llamados infartos
lagunares, que causan torpeza, debilidad y variabilidad emocional.
Dado que los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos ambos son
causados por la ateroesclerosis y la presión arterial alta, los métodos para prevenir
o controlar los trastornos cardiovasculares pueden ayudar a reducir el riesgo del
accidente cerebrovascular. Los tres reductores de riesgo más importantes son el
control de la presión arterial alta, dejando de fumar y haciendo ejercicios
apropiadamente. El tabaquismo es la segunda causa principal del accidente
cerebrovascular, pero dejando de fumar puede reducir el riesgo del accidente
cerebrovascular a niveles normales en cinco años. Aunque reduciendo los niveles
de colesterol, lo cual protege contra la ateroesclerosis y el accidente
cerebrovascular isquémico, aumenta el riesgo para el accidente cerebrovascular
hemorrágico menos común levemente, esto no es un argumento en apoyo de
mantener los niveles insalubre. Todos deben reducir su ingesta de grasas
saturadas, mantener una dieta saludable rica en frutas y en hortalizas, evitar estar
sobrepeso y tratar de reducir el estrés. Las personas con diabetes deben tratar de
controlar los niveles de azúcar en la sangre estrictamente.
Esté a dieta:
Las personas cuyas dietas son bajas en vitamina C tienen el mismo alto riesgo para
el accidente cerebrovascular como las personas con hipertensión. Aunque una
función protectora de los suplementos de vitamina no es clara todavía, se ha
encontrado que las mujeres con dietas ricas en frutas y en hortalizas redujeron su
riesgo del accidente cerebrovascular sobre las mujeres con dietas bajas en estos
alimentos. Un estudio de largo plazo de hombres encontró que para cada tres
porciones diarias de frutas y de hortalizas en la dieta, el riesgo del accidente
cerebrovascular se redujo. (Una porción equivale a la mitad de una taza de frutas y
hortalizas cocidas o a una taza de frutas y hortalizas crudas).
En los que tienen hipertensión, la reducción de la presión arterial diastólica por tan
poco como 5 a 6 mmHg ha demostrado reducir el riesgo del accidente
cerebrovascular. La presión diastólica es el segundo número, o el más bajo, y se
mide conforme el corazón se relaja para permitir a la sangre fluir al corazón. En un
estudio, las personas que tenían una presión sistólica elevada (el primer número, o
el mayor) y que luego tomaron la medicación para reducirla, disminuyeron su riesgo
del accidente cerebrovascular. El tratamiento de la presión arterial alta previene la
mayoría de las complicaciones pero es sumamente eficaz si se instituye temprano;
las personas que contraen hipertrofia cardiaca (un aumento de volumen del
corazón) permanecen en riesgo de un accidente cerebrovascular incluso después
de que su presión arterial esté bajo control médico. La farmacoterapia se
recomienda en general si la presión arterial alta -incluso la hipertensión leve- no
responde a los cambios en la dieta y en el modo de vida dentro de tres a seis
meses.
Endarterectomía.
El objeto de este procedimiento, que toma cerca de una hora, es limpiar y abrir la
arteria carótida reducida. Un tubo de derivación [de baípas] se coloca para
transportar la sangre alrededor del área bloqueada durante el procedimiento.
Después de que el cirujano haya eliminado la placa acumulada en la pared arterial,
se cose la arteria y el flujo sanguíneo directamente a través de la arteria es
restaurado. Al paciente se le da la anestesia general durante la operación y
generalmente permanece en el hospital cerca de dos días. A menudo hay un
dolorido leve en el cuello durante dos semanas y el paciente debe abstenerse de
voltear la cabeza lo más posible durante este período. La operación no se
recomienda ni es útil para los pacientes con AITs en la arteria basilar, para aquellos
que tienen problemas disfuncionales principales a causa de otros accidentes
cerebrovasculares, o para aquellos en quienes un accidente cerebrovascular se
está desarrollando. Según su estado de salud, las personas mayores pueden tener
este procedimiento con resultados excelentes, pero no todas las víctimas de un
accidente cerebrovascular potencial son buenos candidatos a este procedimiento.
Hay un riesgo de un ataque cardíaco o hasta de un accidente cerebrovascular
durante el procedimiento, así que el cirujano debe ser experimentado en el
procedimiento. Los pacientes tienen un derecho absoluto a esta información y
nunca deben ser tímidos en preguntar. El procedimiento puede producir buenos a
excelentes resultados inmediatos, pero la protección a largo plazo debe venir de los
cambios del modo de vida también.
9. Deficiencias sensoriales.
10. Neurorehabilitación.
Hace algún tiempo existía la tendencia a dejar a los pacientes paralíticos demasiado
tiempo en cama, con la excusa de evitar la progresión de la parálisis si el paciente
comenzaba a movilizarse con demasiada prontitud en la actualidad se ha
demostrado que este planteamiento es irreal. Con la práctica neurorehabilitadora
aplicada tempranamente al paciente se ha dilucidado que muchos de los síntomas
de la parálisis, que con anterioridad se consideraba parte de la historia del
accidente vascular encefálico, han resultado en la realidad complicaciones
prevenibles y evitables, como por ejemplo la regresión intelectual causada por la
privación sensorial, deterioro físico y dependencia, contracturas por pérdida de
movimiento que se tornan dolorosas con rapidez, disfunción intestinal provocada
por la incapacidad para controlar esfínteres anal y vesical, entre otras
complicaciones. Por lo general algunos principios de la neurorehabilitación deben
comenzar a aplicarse durante el primero o segundo día tras la aparición de la
parálisis.
Espina Bífida: Es una condición congénita de la espina dorsal o sea la columna vertebral a la
que a veces se denomina como "hendidura o espina abierta". Ocurre cuando el tubo neural no
se fusiona en algún punto a lo largo de la extensión. La posición más común de la lesión es en
la región toracolumbar de la columna, luego en las regiones lumbosacras, torácicas y cervical.
La espina bífida puede ser desde un defecto muy leve que no ocasiona problemas hasta una
condición muy severa de parálisis muscular, pérdida de sensibilidad y falta de control de sus
esfínteres. Un porciento alto de niños con problemas severos de espina bífida tienen también
hidrocefalia que es una acumulación de líquido en el cerebro. Esta hidrocefalia se controla
mediante una cirugía que construye un drenaje que aminora la presión del líquido en el
cerebro.
1. Espina bífida oculta: Es una apertura en uno o más huesos de la columna vertebral que no
causa daño alguno a la médula espinal.
2. Meningocele: Es una condición muy severa de espina bífida en la cual las meninges que son
la cubierta protectora del cordón espinal escapan al exterior por una apertura en la columna
vertebral. La bolsa que contiene esta parte expuesta al exterior se conoce como meningocele.
La bolsa que puede ser tan pequeña como una tuerca o tan grande como una toronja puede
corregirse mediante cirugía sin que se le ocasione un daño significativo a los nervios que
componen el cordón espinal. Esta bolsa subcutánea contiene principalmente meninges y fluido,
también pueden contener raíces nerviosas.
Se desarrolla hidrocefalia en más del 80 % de niños con espina bífida, se produce cuando hay
un aumento del liquido cefalorraquídeo que circula en el cerebro y alrededor de este, también
circula alrededor de la médula espinal y por el canal central. De existir un bloqueo en la
circulación particularmente en el acueducto o alrededor de la base del cerebro el liquido
cefalorraquídeo no puede ser absorbido y la presión comienza a elevarse. En el niño la cabeza
puede crecer fácilmente ya que las suturas del cráneo y las fontanelas son muy flexibles. La
hidrocefalia puede estar presente en el momento del nacimiento pero usualmente se desarrolla
después del cierre de la lesión espinal, aumentando rápidamente la circunferencia cefálica. La
hidrocefalia ocurre también en niños que no tienen espina bífida.
Estudios revelan que el desarrollo de la espina bífida puede ser influido por la dieta de la
madre, especialmente la cantidad de la vitamina B ácido fólico que ella consume.
Es importante para las mujeres empezar a tomar el ácido fólico al menos un mes antes de la
concepción y durante el primer mes del embarazo, ya que este tiempo es cuando los defectos
del tubo neural ocurren. Dado que muchos embarazos no son planificado s y muchas mujeres
no se dan cuenta de que están embarazadas por varias semanas, las mujeres que pueden
ponerse encinta deben consumir la cantidad recomendada de ácido fólico diariamente.
Ya que es difícil consumir 0.4 mg de ácido fólico diariamente mediante la dieta sola, el uso de
un suplemento conteniendo esta cantidad es recomendado. La mayoría de las multivitaminas
contienen esta cantidad.
Tratamiento médico: Cuando nace un bebé con uno o más defectos de espina bífida, por lo
general se le practica cirugía correctiva antes de las 24 horas de su nacimiento. Los médicos
liberan la médula espinal quirúrgicamente, la reemplazan en el canal espinal y la cubren con
músculo y piel. Aun así, puede que no se logre evitar parálisis y la insensibilidad de las piernas
del bebé. En los casos de hidrocefalia, hay que drenar líquido del cerebro del niño mediante la
inserción de un tubo para sacar el exceso de líquido hacia el exterior del cuerpo. La cirugía
inmediata ayuda a prevenir daño nervioso adicional por infección o trauma. Sin embargo, ni la
cirugía inmediata puede revertir el daño nervioso que ya haya ocurrido y, en ese caso, la
parálisis del miembro y los problemas de la vejiga e intestinos generalmente permanecen.
Especialistas en ortopedia y urología tratan estos problemas. El urólogo puede también orientar
a los padres para que adiestren sus niños en el control de la vejiga y el intestino.
Son comunes las deformidades de la columna en las lesiones altas o graves de la espina
bífida. Todas las curvas son progresivas sobre todo en la adolescencia, el pronóstico es
desfavorable.
5. Rehabilitación.
Terapia física: Es sumamente importante que los niños con espina bífida comiencen terapia
física temprano. Tan pronto como sea posible después de la operación, un fisioterapeuta les
enseña a los padres cómo realizar estimulación temprana en el bebé adiestrándolos para que
ejerciten las piernas y los pies y los preparen para el uso de ortesis y el uso de muletas o
bastones canadienses en los brazos más tarde.
Se ha demostrado que un porciento bastante alto de niños afectados pudieron caminar con
estos dispositivos de asistencia. La gravedad de la parálisis del niño es determinada en gran
parte por los nervios espinales específicos afectados. En general, entre más alto esté el daño
en la espalda, más severa es la parálisis. Cerca de 80 por ciento de quistes de la espina bífida
están ubicados en la parte baja de la espalda -las regiones lumbares y sacrales y la mayoría de
estos niños pueden caminar con ayuda; los niños con quistes más arriba de este nivel tienen
mayor probabilidad de necesitar una silla de ruedas.
Si el niño desarrolla hidrocéfalo, el líquido puede drenarse del cerebro mediante la colocación
quirúrgica de un tubo especial llamado una anastomosis. La anastomosis corre bajo la piel en
el tórax o abdomen, y el líquido pasa inocuamente a través del cuerpo del niño.
Con tratamiento, los niños con espina bífida generalmente puede convertirse en individuos
activos.
Debe comenzar tan pronto como sea posible, realizando una evaluación completa del niño,
tanto de motricidad como de sensibilidad. En la evaluación se tendrá en cuenta la posición
anormal de los miembros, existencia de deformidades, movimiento (si lo hay), el trabajo de
grupos musculares. Se evaluara la sensibilidad siendo útil un alfiler, por ser más efectivo por la
respuesta que da el niño.
6. Ambulación.
Para comenzar la marcha será necesario el uso de ortesis, de acuerdo al nivel de la lesión se
utilizarán más altas o más bajas. Al principio puede ser necesario más apoyo que se retirarán
gradualmente a medida que el niño se fortalece y se hace más confiado.
Los brazos serán imprescindibles, debido a que la mayoría de los niños tendrán que depender
de bastones o muletas para caminar por lo que los brazos deberán ser fuertes. Por eso la
importancia de comenzar el trabajo con los brazos temprano preparando los mismos para la
marcha. La bipedestación comenzará desde bipedestador, pudiendo estimular el trabajo de las
manos y brazos con actividades en una mesa. Es necesario estimular la postura de pie incluso
por un lapso breve de tiempo, por lo beneficioso que resulta en sentido general.
El niño con lesión alta requiere una ortesis de apoyo pélvica o torácica, en la paralela la marcha
al principio será mediante un movimiento de giro sobre su eje, cambiando el peso de una
pierna a la otra. En la medida que haya una mejor respuesta del tronco y la cadera se retirará la
ortesis de tronco. Después de la marcha en paralelas, continuará el mismo en andadores,
muletas y por último bastones canadienses.
2. Causas.
Aunque la causa puede ser indefinida en algunos casos, la investigación ha
descubierto que en los pacientes con Parkinson hay un desequilibrio químico,
producto de la pérdida de ciertas células cerebrales. Investigaciones recientes han
encontrado cierta relación con la exposición de agroquímicos a temprana edad. En
algunos pacientes se hereda la predisposición a padecer el problema; sin embargo
si el paciente no se expone a sustancias tóxicas, posiblemente la enfermedad no se
haga manifiesta.
3. Cuadro clínico.
Así por ejemplo hablaremos de Síndrome Parkinsoniano en una persona que tiene el
temblor y la rigidez a causa de una Enfermedad de Alzheimer, o en otra persona, la
cual ha tomado medicamentos que producen estos síntomas como efectos
secundarios. Reservaremos el nombre de enfermedad de Parkinson para aquellos
casos en que, en ausencia de otra enfermedad o causa, aparecen los síntomas
referidos sobre movimiento, temblor y rigidez.
Una de las claves para esta enfermedad del sistema nervioso central se centra en el
diagnóstico, que es fundamentalmente clínico y que se efectúa a partir de los
síntomas del paciente. También es fundamental realizar un diagnóstico diferencial
entre la enfermedad de Parkinson y otros síndromes parkinsonianos, como la
parálisis supranuclear progresiva o la atrofia multisistémica, entre otros. "...de
todas estas entidades que afectan al sistema nervioso central, la enfermedad de
Parkinson representa un 70 por ciento...".
4. Síntomas.
En la mayoría de los casos los temblores se inician en las manos, muy a menudo
con movimientos de roce entre el pulgar y los demás dedos, como si el paciente
estuviese amasando una miga de pan entre ellos; a medida que la enfermedad
avanza, los temblores se extiende a toda la mano. Cuando el paciente está en
reposo, los temblores suelen desaparecer. Se acentúan cuando estira la mano para
coger algo, si se siente observado o registra alguna emoción.
Se muestra como una resistencia o falta de flexibilidad para mover pasivamente las
extremidades. Su frecuencia varía de un 89 a un 99% según los estudios. Se
presenta, al estirar la extremidad afectada, el signo de la "rueda dentada" (como si
dentro de la articulación existiese un piñón). La rigidez y lentitud de los músculos
en la cara (hipomimia), del lenguaje y de la deglución, así como la disminución del
parpadeo ocasionan una rigidez en el semblante del paciente que da la impresión
de tener una "cara congelada". Todo esto podría dar la impresión de que nos
encontramos ante una persona ausente, indiferente, intelectualmente deteriorada o
deprimida; en la mayoría de los casos nada de esto es verdad. Sus facultades
intelectuales están intactas, aunque son más lentas de lo habitual.
Otros síntomas:
Por ser una enfermedad propia del adulto maduro, es frecuente que en los varones
existan en forma concomitante, manifestaciones de crecimiento de la glándula
prostática, como lo son la disminución del grueso del chorro y el goteo terminal al
orinar (prostatismo); si el enfermo de EP presenta estos síntomas, debe
comunicárselo a su médico para que le indique los análisis apropiados y recurra a la
oportuna intervención del urólogo; con la finalidad de evitar que algunos
medicamentos que se usan en el Parkinson agraven el prostatismo y le puedan
causar una retención aguda de orina, la cual requiere de una atención médica
urgente. El paciente con Parkinson puede presentar molestias urinarias sin tener
problemas en su próstata.
Finalmente, no debemos olvidar que las caídas son frecuentes en los pacientes con
EP. Para intentar evitarlas, habrá que estar vigilantes, retirar todos los posibles
obstáculos o elementos que favorecen las caídas, evitar los cambios bruscos de
dirección o de girar la cabeza rápidamente y estar siempre preparado para las
caídas.
5. Evolución.
Por otra parte, es posible controlar la enfermedad (al menos los síntomas
principales) con medicamentos, adaptación del paciente y rehabilitación, pudiendo
llevar el enfermo una vida independiente y activa. Pero a media que la enfermedad
progresa y aparecen los síntomas más severos, ya sean por causa de la progresión
propia de la enfermedad o por la medicación, se deben buscar soluciones o cambiar
el tratamiento médico. Como expliqué, al inicio de estas páginas los enfermos de
parkinson viven su enfermedad porque la enfermedad de parkinson debidamente
tratada, no acorta las expectativas de vida.
6. Estadios de la EP.
Estadio
• Signos y síntomas en un solo lado. Síntomas leves.
• Síntomas molestos pero no incapacitantes.
• Presencia de síntomas con temblor en alguna extremidad.
1
7. Farmacología.
8. Abordaje neuroquirúrgico.
9. Datos útiles
Segundo: Nos lleva a una gran verdad; como en todos los casos de enfermedades
crónicas, la ignorancia de la familia respecto a la enfermedad, a su tratamiento y a
su rehabilitación solo la fortalece: la EP no sólo vive en el paciente sino también en
sus familiares.
Traumas Craneoencefálicos
¿Qué son los traumas craneoencefálicos? Lesiones que producen los traumas craneoencefálicos Tipos de
traumas craneoencefálicos Escala de coma de Glaswob
Los traumatismos craneoencefálicos constituyen en el mundo un problema para la salud, teniendo un alto por ciento
de muertes debido a sus consecuencias. Las causas más comunes que provocan los traumas son principalmente
accidentes automovilísticos, caídas y violencias interpersonales, aunque pueden existir otras.
Los traumas craneoencefálicos provocan más muertes e incapacidades que cualquier otro problema neurológico en los
individuos menores de 50 años y representan la principal causa de muerte en los adultos y jóvenes.
2. Lesiones que producen los traumas craneoencefálicos.
Los traumas se deben a heridas penetrantes en el cráneo o a la aceleración o desaceleración rápida del cerebro, que
lesiona los tejidos en el punto de impacto, en el polo opuesto (contragolpe) y, también, difusamente en el interior de
los lóbulos frontales y temporales. El tejido nervioso, los vasos sanguíneos y las meninges se desgarran y rompen, lo
cual ocasiona la aparición de interrupciones nerviosas, isquemia o hemorragia intracerebral y extracerebral y edema
cerebral.
Las fracturas craneales pueden lacerar arterias meníngeas o senos venosos grandes, produciendo un hematoma
epidural o subdural. Las fracturas, sobre todo las localizadas en la base del cráneo, pueden asimismo producir una
laceración en las meninges, originando la salida de LCR por la nariz (rinorrea) o el oído (otorrea), o bien la entrada de
bacterias o aire en el interior de la cavidad craneal.
Las lesiones iniciales al traumatismo quedan fuera del alcance del control médico, las lesiones secundarias, que se
inician en el momento de impacto pero que se manifiestan después de un intervalo de tiempo más o menos
prolongado, tienen posibilidades de actuación terapéutica.
Concusión: No manifiesta signos exteriores de traumatismos. se caracteriza por una pérdida postraumática temporal
de la conciencia. No presentan lesiones orgánicas importantes en el cerebro y tampoco deja secuelas neurológicas
graves en el paciente.
Contusión y laceraciones cerebrales: Estas constituyen lesiones más graves. Dependiendo de su gravedad, con
frecuencia se acompañan de heridas superficiales graves y de fracturas localizadas en la base del cráneo o con
depresión de fragmentos óseos. Las lesiones más graves pueden producir un acusado edema cerebral, que ocasiona
rigidez de descorticación (brazos flexionados y en aducción; extensión de las piernas y, a menudo, del tronco) o
rigidez de descerebración (mandíbulas apretadas, retracción del cuello, todas las extremidades en extensión). Una
herniación cerebral interna puede producir coma, hemiplejía, pupilas dilatadas y no reactivas (unilateral o bilateral) e
irregularidad respiratoria; en estos casos se debe proceder a un tratamiento inmediato. El aumento de la presión
intracraneal, particularmente cuando se asocia a compresión o deformación del tronco encefálico, puede provocar
aumento de la PA, junto con un enlentecimiento del pulso y de la respiración.
Una manera rápida de clasificar a los pacientes con trauma craneoencefálico es según la Escala de Coma de Glasgow,
en trauma leve, moderado y severo:
La escala es una evaluación que se le realiza al paciente que indica la gravedad de la lesión cerebral.
Lesiones de la médula espinal
La médula espinal Fisiopatología de la lesión medular Lesiones más comunes de la médula espinal
Mecanismos de la lesión en el trauma medular La médula espinal después de la lesión medular Lesión parcial o
total en la médula espinal El nivel de la lesión medular Significación funcional de la lesión Inervación
segmental de los músculos Cuidados del lesionado medular
1. La médula espinal.
Los nervios son estructuras similares a un cordón compuestos de muchas fibras nerviosas. La médula espinal tiene
muchas fibras nerviosas espinales. Las fibras nerviosas transportan mensajes entre el cerebro y las diferentes
partes del cuerpo. Los mensajes pueden ser relacionados con el movimiento, diciéndole a alguna parte del cuerpo
que se mueva. Otras fibras nerviosas llevan mensajes de sensación o tacto desde el cuerpo hacia el cerebro, como
el calor, el frío o el dolor. El cuerpo también tiene un sistema nervioso autonómico. El controla las actividades
involuntarias del cuerpo como la presión sanguínea, la temperatura corporal y el sudor.
Estas fibras nerviosas constituyen el sistema de comunicación del cuerpo. La médula espinal puede ser comparada
a un cable telefónico. Conecta la oficina principal (el cerebro), con otras oficinas particulares (las partes del
cuerpo) por medio de líneas telefónicas (las fibras nerviosas). La médula espinal es el camino que los mensajes
usan para viajar entre el cerebro y las diferentes partes del cuerpo.
Debido a que la médula espinal es una parte vital de nuestro sistema nervioso, está rodeado y protegido por
huesos llamados vértebras. Las vértebras, o huesos de la espalda, están colocadas una arriba de la otra y se llama
la columna vertebral o la columna espinal. La columna vertebral es el soporte número uno del cuerpo. La médula
espinal realmente pasa por en medio de las vértebras.
La médula espinal tiene aproximadamente 18 pulgadas de largo. Se extiende desde la base del cerebro. Continúa
hacia abajo de la mitad de la espalda, aproximadamente hasta la cintura. El haz de fibras nerviosas que
constituyen la médula espinal por si mismo son las neuronas motoras superiores (UMN, por sus siglas en inglés).
Los nervios espinales se ramifican desde la médula espinal hacia arriba y hacia abajo de el cuello y la espalda.
Estos nervios, neuronas motoras inferiores (LMN, por sus siglas en inglés), salen entre cada vértebra y alcanzan
todas las partes del cuerpo. La médula espinal termina cerca de la línea de la cintura. Desde este punto, las fibras
nerviosas espinales bajas continúan hacia abajo a través del canal espinal hasta el sacro o coxis. La columna
espinal está dividida en cuatro secciones o partes. La porción superior, es nombrada el área cervical, tiene siete
vértebras cervicales (1). La sección que sigue, la dorsal (2), incluye el área del pecho y tiene doce vértebras dorsales. La sección
baja de la espalda es nombrada el área lumbar. Hay cinco vértebras lumbares (3). La sección final tiene cinco vértebras
sacrocoxigea y es nombrada el área sacra (4). Los huesos en la sección sacra, en realidad están fusionados en un solo hueso.
2. Fisiopatología.
El trauma raquimedular abarca simultáneamente las meninges, los vasos sanguíneos y el tejido nervioso.
Las características del trauma son multifacéticas y se pueden relacionar con los siguientes cuatro aspectos:
En la mayoría de las lesiones medulares, la dura y la aracnoides permanecen intactas. Las arterias espinales anterior y posterior
usualmente son respetadas. Sin embargo, aun con grados moderados de trauma, pequeños vasos intramedulares pueden ser
lesionados, lo cual produce hemorragia y lesión tisular; la disrupción traumática de estos vasos produce disminución del flujo
tisular, lo cual conduce a necrosis hemorrágica de la sustancia gris central y a cambios vasculares y quísticos que se extienden a la
sustancia blanca. Las alteraciones ultraestructurales consisten en la apertura de las pequeñas uniones del endotelio vascular,
separación del endotelio de su membrana basal y acumulación de numerosos trombos de plaquetas. Estas alteraciones llevan a
extravasación de proteínas y edema. Cambios similares no se han encontrado en la sustancia blanca. Dos aspectos deben tenerse
siempre presentes:
Las lesiones de la médula espinal se producen debido a accidentes de tránsito, caídas desde altura. La mayor parte de las lesiones
de la columna vertebral no afectan su estabilidad intrínseca, porque la médula espinal y las raíces nerviosas están adecuadamente
protegidas. Fuerzas de mayor magnitud y especialmente aquellas con un elemento de torsión llevan a rupturas ligamentosas y
lesión o desplazamiento óseo. En estas lesiones la médula espinal puede ser sobreestirada rasgada o dañada por choque directo
con el hueso. Estas fuerzas externas son modificadas por factores internos, tales como la fortaleza del hueso, los ligamentos y si los
músculos están "en guardia" anticipando el golpe.
Los sitios más comunes para las lesiones de fractura dislocación son las uniones C5-C6, C6-C7 y
D12-L1. Las regiones torácicas superior y lumbar inferior se encuentran relativam3ente protegidas
de lesiones.
Las fracturas dislocaciones toracolumbares son más frecuentes al nivel de D12-L1 y siguen a una
flexión violenta tal como la que se produce en una caída de altura. En este caso la fuerza inicial
puede golpear el calcáneo con probabilidad de fracturar estos segmentos óseos, tras lo cual la
fuerza resultante provoca un suficiente grado de flexión en la unión toracolumbar para producir una
fractura dislocación.
Algunas veces la médula espinal está únicamente inflamada después de la lesión inicial. Cuando la
inflamación cede, los nervios pueden comenzar a trabajar otra vez. Por ahora no existe ningún
examen, si hay alguno, para saber cuantos nervios pueden comenzar a trabajar otra vez. Entre más tiempo pase sin evidente
mejoría, es menos probable que pueda ocurrir alguna mejoría. Si hay alguna leve mejoría en la función, entonces existe
notablemente mayor esperanza. Esto no garantiza que una mayor recuperación pueda ocurrir.
Algunas personas tienen movimientos involuntarios, como temblores o movimientos nerviosos. Estos movimientos son nombrados
espasmos. Los espasmos no son un signo de recuperación. Un espasmo ocurre cuando un mensaje equivocado desde un nervio
causa que un músculo se mueva. Frecuentemente las personas no pueden controlar este movimiento.
Además del movimiento y sensación, una lesión en la médula espinal afecta otras funciones del cuerpo. Los pulmones, intestinos y
vejiga urinaria pueden no trabajar de la misma manera que ocurría antes de la lesión. También ocurren cambios en la función
sexual. Durante la rehabilitación, el equipo médico enseña a las personas con una lesión en la médula espinal, nuevas formas para
llevar a cabo sus funciones corporales.
El nivel más frecuente de trauma es la región cervical media baja (C5-C6). El siguiente lugar es la unión toracolumbar. Estos dos
niveles coinciden con las áreas de mayor movilidad de la columna espinal.
Estas lesiones son las más frecuentes de la columna cervical (alrededor del 80%).
En su mayoría, estas lesiones se producen por impacto del cráneo o por un mecanismo de desaceleración o aceleración brusco
(mecanismo del "latigazo").
Es muy importante determinar el tipo de mecanismo que produjo la lesión cervical, ya que de éste se puede inferir el tipo de
fractura o luxofractura que se produjo y de esto se deduce la estabilidad y el tratamiento a seguir.
En la columna cervical los mecanismos de lesión no son únicos; habitualmente son combinados o mixtos.
Una lesión de la médula espinal puede ocurrir debido a una lastimadura o daño debido a una enfermedad de la columna vertebral o
la médula espinal. En la mayoría de las lesiones de la médula espinal, los huesos de la espalda o vértebras pellizcan la médula
Enfermedades Neuromusculares
Neuropatías.
2. Causas.
1.
Infeccione Infecciones locales de nervios periféricos (Virus, herpes,
s bacterias)
Polineuritis complicando una infección general (paperas)
Infecciones por organismos cuyas toxinas tienen afinidad por
el sistema nervioso
periférico (difteria, tétanos)
2. Polineropatías posinfecciosas: Síndrome de Guillain Barré.
3. Sustancias tóxicas: Mercurio, plomo, arsénico. .
4. Carenciales: Alteraciones sanguíneas y metabólicas (alcoholismo,
leucemia, insuficiencia hepática, deficiencias vitamínicas.
5. Traumáticas. Traumatismo físico (eléctrico o injuria nerviosa). .
6. Enfermedad del tejido conectivo y alteraciones asociadas en las que se
producen anormalidades en el metabolismo de las proteínas séricas.
(lupus eritematoso sistémico, carcinoma).
7. Alteraciones genéticas: Neuropatías radicular sensitiva hereditaria
(Denny-Brown), atrofia muscular peronea (Charcot-Marie-Tooth). .
8. Alteraciones vasculares puras: Alteraciones del colágeno, diabetes
mellitus.
9. Polineuropatías de origen desconocido.
3. Procesos patológicos.
La conducción nerviosa está fuera de los límites normales en los tres tipos de
patologías y los músculos inervados se atrofiarán debido a la pérdida de la
capacidad de conducción. La remielinización de una fibra nerviosa se
caracteriza por un incremento en el número de nodos de Ramvier. Los nuevos
nodos formados se transforman en sitios de agregación de canales de sodio en
la membrana del axón, de modo que pueden recobrarse propiedades de
conducción bastante normales.
4. Categorías Clínicas.
5. Categorías pronósticas.
6. Sintomatología.
Los problemas neurológicos comprenden una amplia variedad de trastornos, los cuidados de
enfermería que se proporcionan a los pacientes que cursan con un padecimiento de este tipo,
requieren de un amplio conocimiento de la patología de la enfermedad, de las áreas en que debe
centrarse la valoración y del tratamiento médico habitual. El objetivo de la atención neurológica es
restablecer el funcionamiento del Sistema Nervioso mediante la utilización en muchas ocasiones de
técnicas sofisticadas, equipos complejos y procedimientos invasivos para la vigilancia intensiva de
los pacientes, sin embargo, existen cuidados de enfermería comunes para muchos de los pacientes. La
enfermera (o) debe desarrollar conocimientos y habilidades que le permitan actuar con eficiencia y
rapidez en la valoración, planeación e implementación de los cuidados necesarios para limitar el daño
presente, evitar el riesgo de complicaciones y recuperar en lo posible la función perdida.