Sei sulla pagina 1di 7
Giovanni Boccaccio Una noche en vela ort tag e %, $ © | BIBLIOTECA ; * é Mae aga ‘Tras algunas obras que traté de coetcilar elo literarios heredados co biogrdficn, Boccaccio aleanzé ta gloria con et Decamerén, magistral co- nes que se conocen 1348. Tras refugiarse de campo de los alrededores de la ciuulad, el grupo combate aida por tartas muertes rlaténdose cuentos durante diez jormadas. Cada ny determi de estils, situaciones y earacteres dispares, lo tide cuenty sexto de la joruada novena, que publ adapiaciba de Gabriel Sanchez Casas. acabé perdidemente enamorado de la joven, y ya no pensaba en otra cosa que en encontrar algin modo de gozar de sts encantos, Por su parte, a la moza le enorgullecia que un muchacho de ‘tan claro lingje’ como Pinuccio se hubi Fespondia con pala- muchacha también se a maTOSne HUMOR enamoré de él, ¥ tanto se deseaban el uno al otro que de buena gana se habifan entregado 2 los placeres del amor bajo la fron- da de los arboles o a la o1 de no ser porque Pinuccio no queria cafiar su buena reputacién ni el honor de Nicolasa. Pero tarto va el céntaro a la fuente que, al fin, se rompe. 6 un momento en que a cabfan en el cuerpo, y entonces discurti6 que de gozar de Nicol yeal menor descui -,me gustaria que esta noche me acom- pafiaras a visitar a Nicolasa, pues ardo en deseos de acostarme con ella y ro hallo otro modo de hacerlo que hospedéndome en casa de sa padre, A Adrian no le parecié mala idea, asi que los dos amigos al- quilaron ur. par de rocines? los cargaron con sendas maletas enas de paja y salieron de Florencia como quien va de viaje. Durante varias hores cabalgaron en direccién a Murione caer la noche, Hamaron a le casa del labrador ye dijeron: —Venimos de la Romena y pensabamos legar a Florencia antes de que anocheciera, pero ya veis que se nos ha hecho tar- de, de manera que nos hariais un gran favor si nos permitierais alojarnos en vuestra casa, Como el buen hombre conocfa a Pinuccio y a Adrian, les in- vité a pasar en buena hora. —Ya sabéis que mi casa no es muy grande —Ies dijo—, pe- 0 hospedaros lo mejor que pueda. leg6 la hora de dormir, La casa no disponta ands que de un pequenta dormitorio en el que habia tres camas, dos con las cabeceras apoyadas en la misma pared, y otra justo > pero todas ellas tan juntas que casi se tocaban. El la- brador les reservé la menos mala a los viajeros y les togd que se 10% 108 acostarar. Transcurrido algiin tiempo, y confiado el hombre en que sus huéspedes ya dormian, entré en la habitacién, se acost6 con su mujer en otra de las camas y mand6 a su hija que yacie- raen la tercera, ‘Tumbado en su echo, Pinuccio hizo como que dormia, pe- 10 enttea rid un ojo para ver dénde quedaba la cama de Nico- Jasa, Como la madre se habia puesto la cuna del nifio a los pies de su lecho, por si tenfa que amamantarlo en plena noche, Pi- nuccio se dijo: «La cama de Nicolasa es la que no tiene la cuna alos pies». El joven enamorado esperé un rato a que los esposos se duur- mieran, yentonces acudi6 a reunirse con su amacia, -—Nicolasa de mi vida —Ie susurr6 al ofdo—, por fin ha lle- gado la hora de que gocemos del amor. Y¥, aunque algo atemorizada, Nicolasa lo recibié en su célido echo con tina sonrisa de felicidad, Los dos jévenes se entregaron con pasidn a los placeres del amor, tratando, eso sf, de hacer él menor ruido posible para no despertar a los padres de Nicolase. Pero ocurtié que, al poco rato, la gata de la familia ech a rodar por el suelo unas cacero- las y desparté a la madre de Nicolasa. ‘«qHabrdn entrado ladrones?, se dijo la mujer. Como no es+ taba tranquila, salié de la habitacién para ver qué ocurtia Ajeno por completo a los paseos de la gata y su ama y al for- ‘de Pinuccio y Nicolasa, Adrién se desperts urgido por irteprimible necesidad de orinar. La oscuridad, sin embar- 0, le hizo tropezar con la cuna del nifto, asf que la empujé a los pies dz su propia cama para poder pasar. Pero cuando re- gres6 al dotmitorio tras haber desahogado la vejiga, olvidé de- volver la cuna a su sitio y se metié de cabeza en su cama para seguir dumiendo, Mientras tanto, la mujer comprobé cual era la causa de los tuidos, le eché una regafiina a la gata y volvi6 a tientas al dor- 4 fornicios acim sexual Gera del ey uct eae, de la cama: « Gusset aK) bak Cuando Hlegé a los pies de su cama, Pinuccio topé con la cu- na y se cijo: «jValgame Dios! jEl amor me ha hecho perder el ;Por poco me acuesto con los padres de Nicolasal». En- tonces se dirigié con toda cautela a la otra cama, que en verdad era la del labrador, a quien le musité? al ofdo: —Yo te juro, Adridn, que no hay en el mundo otra mujer tan dulce y sabrosa como Nicolasa. Seis veces la he cabalgado esta noche, y ahora la he dejado en su cama relamiéndose de gusto. Al padre de Nicolasa se le pusieron los ojos como platos. —1QLé dices que has hecho, maldito desgraciado? —vocife- 16, hecho una furia—. jEsta me la vas a pagar bien pagada! Cuando la mujer oy6 aquellos gritos, le dijo al hombre que estaba a su lado: —jAysmarido, que nuestros huéspedes van a matarse! Alo que Adrién respondié entre sis —jPues déjalos que se maten! jEso es que anoche bebieron mas de la cuenta! La atoaita® mujer comprendié entonces que el fogoso hom- bre con el que habia yacido no era su esposo, pero prefiris disi- mular para no conaplicar més atin las cosas, asf que se levanté a oscuras, arrastré Ia cuna del nifio hasta la cama de su hija, se acosté a s1 lado y, como si ia despertaran las alteradas voces de su marido, le dijo: —2Se puede saber por qué gritas? ~2Que por qué grito? —exclamé el labrador—. 3No sabes que Pinuccio se ha acostado con nuestra hija? —iPues miente con toda la boca! —dijo su esposa—. Yo me he pasado la noche con Nicolasa porque tus ronquidos no me dejaban dormir, y en esta cama no ha entrado hombre alguno. Lo que ocurre es que anoche empinaste el codo mas de la cuen- tay el vino te ha provocado pesadillas. jAsi os quebrarais la ca- pasmads, estupetaca en ae ne ee oe aL ‘bem los hombres cuando bebéis tanto! ¥, a todo esto, zqué de- ‘monios hace Pinuccio en tu cama? Adriin comprendié entonces que la mujer trataba de poner remedio a aquella embarazosa situacién, de manera que, para gue la farsa fuera completa, exclam —jMira que tienes un feo vicio, Pinuccio! {No solo te levan- tas dormido, sino que confundes tus suefios con la realidad! Nvelve aqui y que Dios te dé mala noche! Creyendo que su mujer y Adridn decian la verdad, el inge- znuo labrador zarandeé a Pinnccio por fos hombros mientras le gricaba: —Despierta ya, Pinuccio, y vuélvete a tu cama! Para aderezar’ toda aquella invencién, Pinuccio comenzé a hacer toda clase de extravagancias como si en verdad fuera un sonémbulo, y al labrador le entré tal ataque de risa que no pu- doevitar humedecerse los calzones. A todo esto, volvié a zaran- dear a Pinuccio, quien al final se cansé de tanto maltrato y, fin- giendo que despertaba, pregunté: —3Ya es de dia, Adriin? ‘Alo que su amigo respondid: —Esté a punto de amanecer, pero ven a la cama, que atin podemos dormir un rato Pinuccio cruzé entonces el cuarto con los ojos medio entor~ nados y se metié en la cama de Adrién, con Jo que cada cual si- guid durmiendo hasta el alba como si nada hubiera pasado. ‘A la maiiana siguiente, el labrador no podia contener la risa ni dejaba de burlarse de Pinuccio por su costumbre de caminar dormido y de dat por ciertas ls cosas que sofaba, Y, por el buen rato que el joven le habia hécho pasa, lo invit6 a beber todo lo que le vino en gana. ‘Tras enjaezar® sus rocines, Pinuccio y Adridn volvieron a Florencia, muy contentos del placer obtenido asi como de Ja retary redondear el engaio’ AQ POS DE HUMOR manera en que se habia resuelto el caso. Desde aquel dia, Pi- nuccio regresé a menudo para ayuntarse® de otros modos mes nos arriesgados con Nicolasa, quien, cada ve que su madre la interrogaba sobre el caso, juraba y perjuraba que Pinuccio solo se habfa acostado con ella en suefios, ‘Tranguilizada con aque- Uas palabras, la mujer ponia entonces una mirada ausente y, re- lamiéndose, se decia para si: «|Menos mal. que fui la unica en pasar la noche en vela!», izar el coito.

Potrebbero piacerti anche

  • Discu Argu
    Discu Argu
    Documento3 pagine
    Discu Argu
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Cuenta Publica 2011
    Cuenta Publica 2011
    Documento34 pagine
    Cuenta Publica 2011
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • ESTEREOTIPOS
    ESTEREOTIPOS
    Documento12 pagine
    ESTEREOTIPOS
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Guia Grecia 3ºc
    Guia Grecia 3ºc
    Documento5 pagine
    Guia Grecia 3ºc
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Guía Grecia 4
    Guía Grecia 4
    Documento4 pagine
    Guía Grecia 4
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Discu Argu
    Discu Argu
    Documento3 pagine
    Discu Argu
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Clase 2 Grecia
    Clase 2 Grecia
    Documento7 pagine
    Clase 2 Grecia
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Cultura y Civilización
    Cultura y Civilización
    Documento15 pagine
    Cultura y Civilización
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Las Babuchas Fatidicas
    Las Babuchas Fatidicas
    Documento8 pagine
    Las Babuchas Fatidicas
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Clase 2 Grecia
    Clase 2 Grecia
    Documento7 pagine
    Clase 2 Grecia
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Guerras Médicas
    Guerras Médicas
    Documento14 pagine
    Guerras Médicas
    camilavictoriamartin
    100% (1)
  • Un Tonel Lleno de Risas
    Un Tonel Lleno de Risas
    Documento13 pagine
    Un Tonel Lleno de Risas
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • La Civilización Griega
    La Civilización Griega
    Documento16 pagine
    La Civilización Griega
    camilavictoriamartin
    100% (6)
  • Clase 2 Grecia
    Clase 2 Grecia
    Documento7 pagine
    Clase 2 Grecia
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Guia n1
    Guia n1
    Documento9 pagine
    Guia n1
    Sandra Pavez Ramos
    Nessuna valutazione finora
  • MESOPOTAMIA
    MESOPOTAMIA
    Documento7 pagine
    MESOPOTAMIA
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Guia n1
    Guia n1
    Documento9 pagine
    Guia n1
    Sandra Pavez Ramos
    Nessuna valutazione finora
  • Le Concedo Un Deseo
    Le Concedo Un Deseo
    Documento8 pagine
    Le Concedo Un Deseo
    camilavictoriamartin
    50% (2)
  • MESOPOTAMIA
    MESOPOTAMIA
    Documento7 pagine
    MESOPOTAMIA
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Cuento C. Vargas
    Cuento C. Vargas
    Documento4 pagine
    Cuento C. Vargas
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Jefe Rojo
    Jefe Rojo
    Documento11 pagine
    Jefe Rojo
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • EGIPTO
    EGIPTO
    Documento12 pagine
    EGIPTO
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Ejercitemos Lo Aprendido Gpe Costos
    Ejercitemos Lo Aprendido Gpe Costos
    Documento2 pagine
    Ejercitemos Lo Aprendido Gpe Costos
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Ensayo Biologia
    Ensayo Biologia
    Documento10 pagine
    Ensayo Biologia
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Guia Matematicas 3º Medio
    Guia Matematicas 3º Medio
    Documento1 pagina
    Guia Matematicas 3º Medio
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Impresión de Fax de Página Completa
    Impresión de Fax de Página Completa
    Documento3 pagine
    Impresión de Fax de Página Completa
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Ensayo - 3 - Psu - (024) Lenguaje
    Ensayo - 3 - Psu - (024) Lenguaje
    Documento7 pagine
    Ensayo - 3 - Psu - (024) Lenguaje
    camilavictoriamartin
    100% (1)
  • Ensayo 2lenguaje
    Ensayo 2lenguaje
    Documento9 pagine
    Ensayo 2lenguaje
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora
  • Guia Matematicas 3º Medio 2
    Guia Matematicas 3º Medio 2
    Documento1 pagina
    Guia Matematicas 3º Medio 2
    camilavictoriamartin
    Nessuna valutazione finora