Sei sulla pagina 1di 186
omun| @ci6N y Dis(@pacjdaL MODELOS PEDAGOGICOS Y DIDACTICOS PARA LA INTEGRACION ESCOLAR Y SOCIAL narcea Agradecemos a los profesores Antonio Bonaccorso, director del Instituto “A. Romagnoli”, y Giovanni Francese, director del Instituto Estatal de Sordomudos de Roma, los materiales, datos y experiencias que tan amablemente nos han proporcionado. Un agradecimiento particular a la doctora Giuseppina Pietrini, neuropsiquiatra infantil, por haberse prestado a revisar el “vocabulario” con que coneluye el libro. Las ilustraciones han sido realizadas por Leonardo Zanca. Queda rigurosamente prohibida sin la autorizacién escrita de los titula- res del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la repro= duccién total opparcial de exta obra por cualjsier medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento informatico, » la distribu. Gién de cjenplares de ella mediante alguiler v préstamo publico. © NARCEA, S.A. DE EDICIONES, 2001 Dr. Federico Rubio y Gali, 9. 28039 Madrid narcea@narceaediciones.es www.narceaediciones.es © EDITRICE LA SCUOLA, Brescia (Italia) Titulo original: Espressione, comunicazione, handicap Traduceién: Rita de Nardo Cubierta: Fernando Garcia de Miguel LS.B.N.: 84-277-1205-7 Depésito legal: M-45.768-2001 Impreso en Espaiia, Printed in Spain Imprime cM. 28940. Fuenlabrada (Madrid) C. PIANTONI al nifio a diferenciar y a analizar los aspectos de la realidad.- La acci6n de estimulacién sobre los contenidos y sobre la génesis del producto expre- sivo.- ,Dibujo con lépiz 0 con pincel? - El recurso a la goma de borrar revela el despertar de la capacidad critica.- Desarrollo del sentido del color.- Es indispensable que la expresidn pase a través de una serie de operaciones intelectuales.- Material para el dibujo.- Técnica.- Material para la pintura.Cémo organizar los colores para la pintura.- Técnica. 4. TOCAR, AMASAR, MODELAR ..... Modelar responde a una necesidad vital.- El proceso de desarrollo ps comotor y el descubrimiento de las leyes fisicas.- Materiales plisticos y lidades dindmicas del producto plastico- Materiales para el modelado.- Técnica. 5. RASGAR Y CORTAR PARA CONSEGUIR DIRECTAMENTE LASFORMAS seiiuscusvacpeanner seta res sess Descubrir las formas desde el interior y organizar las superficies.- La relaci6n tactil con la materia. Utilizacién de las tijeras en la perspectiva del perfeccionamiento de las conductas motrices.- Reconocimiento del esquema corporal.- Material para el colage.- Técnica. Colages que per- miten multiplicar las imagenes.- Memorizacién de las secuencias y pro- ducto gréfico.- Material para preparar las matrices en relieve.-Técnica. 6. CREAR CON EL MONOTIPO EL CLIMA DE LA ESPERA VALORANDO EL TRAZO MAS DEBIL Valorar el trazo mas débil.- Una técnica que comporta un clima de suspense.- Una oportunidad de desarrollo psicomotor.- Llevar a un monotipo més refinado aprovechando distintas fases operativas. Material para el monotipo indirecto.- Técnica. 7. HACIA EL DESCUBRIMIENTO DE LAS FORMAS Y DEL COLOR Multiplicar las formas.- Compromisos y descubrimientos.- Creatividad y desarrollo mental.- Material para el juego de las huellas.- Técnica. 8. RAYAR, GRABAR, DEJAR UNA HUELLA .................. Una actividad que permite encauzar la agresividad.- Patatas para empezar el grabado.- Material para imprimir con patatas.- Técnica.- E] grabado expresivo como punto de llegada.- Un estimulo para programar y reflexionar.- Una técnica que implica la memorizacién de las fases operativas.- Nuevos estimulos y nuevos compromisos.- Material para la linoleografia.- Técnica. 91 97 107 Mi 117 9 9, APROVECHAR ANTIGUOS METODOS PARA LA DECORACION SOBRE TELA EN CLAVE CREATIVA ....... La perspectiva de la gratificaci6n.- Una motivacién para activar un proceso de desarrollo psicomotor.- Material para el shiboris.- Técnica.-Variante.- Descubrir la relaci6n positivo-negativo.- Material para la decoracién con cartulina perforada.- Técnica.- Otros sencillos procedimientos de decoracién.- Perspectiva de la decoracién y anacro- nismo de los “Jaboratorios protegidos”. 10. LA PALABRA Y LAIMAGEN .........0 6.000 cee eee ee eee ee Para estimular a los alumnos desfavorecidos a nivel lingiifstico.- El tebeo se ha introducido en los programas escolares.- Implicacién a varios niveles.- Material para el tebeo.- Técnica.- El audiovisual y el principio de la graduacién.- Una experiencia rica en aportaciones.- Material para las diapositivas directas.- Técnica. 11. PARTICIPAR EN EL TRABAJO DE GRUPO SEGUN EL Actividades expresivas y formas de inadaptacién social.- Realizaciones .- Respeto y comprensi6n incluso para las aportaciones mas .- Necesidad de una atenta y responsable direccién.- Temas. 12. EXPRESARSE Y COMUNICAR CON LOS TITERES ........- El juego dramatico.- Relaci6n con la realidad.- Perspectivas diagnésticas y terapéuticas.- Una ayuda yaliosa en el campo de la fisioterapia.- El cuento dramatizado como ocasién de intercambio lingiifstico.- Numero- sos compromisos para la imaginacién productiva.- Valor social del guifiol.- Las cabezas de los titeres.- Material para modelar cabezas.- Técnica.- Los trajes y las manos.- Escenarios improvisados. 13, DISCAPACIDADES RECURRENTES. DEFICIENCIAS Y ANOMALIAS Intervenciones a la medida .- Discapacitados sensoriales: ciegos, ambliopes, sordo-ciegos.- Discapacitados sensoriales: sordos, sordo- mudos.- Discapacitados motéricos: espdsticos.- Discapacitados psiquicos: deficientes mentales.- Discapacitados con sindrome de Down (mongélicos).- Discapacitados cerebrales: autistas.- Discapacitados con dislexia y disgrafia.- Trastomos de conducta: inadaptacién social y escolar. ENDICE 141 157 173 C._PIANTONT 10 14, EVALUACIONES Y COMPROBACIONES .............-6.6- 199 Esquemas de lectura para comprobar los niveles alcanzados. VOCABULARIO. BIBLIOGRAFIA aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 1. Las actividades de expresién en la educacién especial Toda relacién con el ambiente es una relacién expresiva “La expresi6n, observa Pietro Prini, es un hecho primitivo, originario, conectado con nuestro ser encarnado, con nuestra esencial estructura corpérea™!, Todo lo que nos rodea tiene su significacién, su claro lenguaje expresivo. Normalmente, cuando se habla de expresién se piensa en el arte y en su funcién de transmitir mensajes universales, subestimando aquella expre- si6n artistica elemental que constituye la forma esponténea y todavia no formalizada de nuestro lenguaje. Sin embargo, aunque “la expresi6n artisti- ca elemental no llega a la universalidad del mensaje poético, ésta tiene siempre una funci6n de capital importancia en la economia de la formacién humana. Su tarea, insustituible, es nuestra propia clarificacién 0, como dice Dessoir, la elevaci6n de la naturaleza al espfritu. Representar el mundo expresivo significa caer en la cuenta de nuestra forma natural de expresién, significa vernos, es decir conocernos realmente”. El ser humano puede, por lo tanto, expresarse también por si mismo, sin referencia alguna de los dems. Las investigaciones llevadas a cabo en el campo de la expresién gréfica infantil, por otra parte, han destacado que, en los grabados de los mds pequefios y también en los primeros dibujos, asoma ante todo el intento de exteriorizar la visién y el concepto de las cosas. Se ha comprobado que la referencia a los demis, en este periodo, es hasta insignificante. s sorprendente por otra parte, seflala Bissonnier, que también la persona adulta puede practicar un tipo de expresién en solitario. Hablar con uno mismo no es nece- Taint, P. (1971): Espressione e personalitd, en “Scuola di Base”, ntim. 4, p.3 2 Wbid., p.7 ‘© narcea s. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 19 ACTIVIDADES DE EXPRESION Una valiosa ocasién para el desarrollo psicomotor Se ha comprobado que casi siempre a la deficiencia intelectual se asocia una deficiencia de desarrollo de la psicomotricidad’. En realidad la insufi- ciencia de la motricidad manual se manifiesta en una serie de discapacid: des, cada vez que se exige al nifio una actividad motora mas delicada y mas adaptada. “Es especialmente en el dibujo, en el modelado y en el tra- bajo manual donde se manifiesta esta minusvalfa”. EI contacto con las actividades de expresién permite, por lo tanto, nosticar las insuficiencias de naturaleza motora. Sin embargo, el dibujo y el modelado ademas de tener esta funcién diagndéstica, al mismo tiempo tie- nen un valor terapéutico de enorme alcance. En efecto, dibujar y modelar son actividades que contribuyen, junto al trabajo y a los ejercicios de gim- nasia manual, a la educacién de !a mano. A pesar de esto, hay que destacar que las actividades de expresi6n figurativa —en lo que respecta a la contri- bucién que podrian hacer a la psicomotricidad- en la mayorfa de los casos todavia son desconocidas. Circulan numerosos dlbumes y fichas que pro- ponen una gran variedad de imagenes que hay que completar o simplemen- te colorear. Pues bien, estas “ayudas” por medio de una prosa pseudocienti- fica, tienen segtin Lowenfeld, un efecto devastador en el nifio: “Para entender el efecto en los niiios de los dlbumes para colorear hay que recorrer de nuevo el proceso que el pequefio Ileva a cabo cuando los utiliza. Supongamos que la primera figura que tiene que llenar de color sea la de un perro. En el momento en que ponemos al nifio frente a Ia tarea de seguir un contorno predeterminado, Ie obstaculiza- mos sus relaciones personales. Su relacién con un perro puede estar caracterizada por amor, amistad, aversiGn o miedo; pero no tiene la posibilidad de expresar nada de esto, liberdndose asf de las tensiones que acompaiian a la felicidad, al odio o al miedo”. Pero también hay que afiadir que algunas investigaciones llevadas a cabo experimentalmente han demostrado que las figuras que hay que colo- rear, al contrario de lo que se cree, no entrenan en absoluto al nifio para detenerse en los limites del dibujo. La mayorfa de los pequefios se sale de los contornos, mientras que esto no sucede cuando colorean los dibujos que realizan libremente. Otro apoyo utilizado con el propésito de promover el desarrollo de la motricidad es el llamado plastigrafo. Se trata de una plantilla que propone una figura que hay que perfilar, facilitando de esta forma el dibujo. 8 Pranner, P.; MARCHESCHI, M. y BrotINI, M.: Il recupero dell insufficiente mentale, en “Cuaderni del!’ Istituto Medico Pedagogico Stella Maris di Calambrone”, Pisa, p. 32. ® Rey, A. (1980): Retraso mental y primeros efercicios educativos. Cincel-Kapelusz, Madrid. EL mismo Rey subraya que, junto al elemento moter, estas actividades precisan también los Componentes perceptivos e intelectuales, y, exigen un esfuerzo especial de atencidn y de previsidn, 1© LowenreLp, M. (1972): Creatividad y desarrollo mental. Kapelusz. Buenos Aires, © narcea s. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 23 ACTIVIDADES DE EXPRESION Por lo que respecta a las relaciones entre expresion y personalidad, hay que tener en cuenta, en primer lugar, que el desarrollo de los estudios psi- coldgicos, y la aparicién con ellos de la psicologfa del comportamiento y de la conducta, han fijado la atencién sobre todas las manifestaciones del individuo. Las funciones mentales ya no se consideran como entidades independientes: hoy, se intenta captar al ser humano en su totalidad, por lo que, junto con los tests de inteligencia, se estudian los tests de personali- dad. Pues bien, el dibujo y el modelado han ofrecido a estos estudios un material muy rico. En realidad toda la expresién artistica adquiere el valor de un test proyectivo: el nifio que dibuja y modela se dibuja y modela a si mismo. . Nos ocupamos, por lo tanto, del dibujo infantil, afirma Widlécher, en la medida en la que nos ocupamos de los nifios!*. Un dibujo nos impacta por su valor de comunicacién personal. A través de este testimonio el niio manifiesta no s6lo unas capacidades practicas (habilidades manuales, dotes perceptivas, buena orientacién en el espacio) sino, sobre todo, algunos aspectos de su personalidad. En cada imagen él proyecta siempre su perso- nal forma de ver las cosas. Un dibujo constituye, por lo tanto y en cierta manera, una prueba proyectiva que, convenientemente lefda e interpretada, puede ofrecer un retrato psicolégico del nifio. Tomando en cuenta las posibilidades de interpretacién, Widlécher preci- sa que es necesario distinguir cuatro planos en la expansién de los senti- mientos y del caracter a través del dibujo: — El valor expresivo de esta actividad se puede captar en el gesto grafi- co, en la forma en la que el nifio trata la superficie blanca, elige las formas y los colores, y en todos aquellos elementos que pueden reve- lar los aspectos del estado emocional. — La particular visién del mundo se manifiesta en el estilo general de la representacién, que adquiere asi un claro valor proyectivo. — Sin embargo, cuando nos ofrece los productos de su imaginacién, el nifo manifiesta también sus centros de interés, sus preocupaciones, sus gustos. Aqui esta, por lo tanto, el valor narrativo del dibujo. Para los seguidores de la teorfa psicoanalitica, la libre expresion artistica se configura como pensamiento pre-légico. Dicho pensamiento se encuen- tra bajo la influencia del instinto y de la afectividad, que se expresan a través de los simbolos. Los simbolos (calles obstruidas, vehiculos sin rue- das etc.) permiten, segtin esta concepcidn, remontarse a la situacién del yo frente al mundo y a las contingencias de la vida. '8 WipLécuer, D. (1975): Los dibujos de los nities: bases para una interpretacion psicotdgica, Herder, Barcelona, © natceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 27 ACTIVIDADES DE EXPRESION recurre al pensamiento abstracto y a su capacidad de verbalizacion. El hacer y el expresarse jugando, pintando, modelando, recitando, oftecen a estos sujetos la posibilidad de establecer una relacién con los demas y con las cosas, una relacién que de otra forma quedaria cerrada para siempre. “i Cudntos discapacitados, se pregunta Bissonnier, callan, porque carecen de un medio donde se les oiga 0, como mineros sepultados, se conforman con golpes sor- dos, repetidos desesperadamente! {Quién abrira un camino hasta estos enclaustra- dos vivos 0 quién, al menos, querra escucharles y contestarles? (...) Nosotros que nos movemos en la luz, tenemos el urgente deber de abrirnos paso hasta ellos y, si este camino, en un cierto momento, se nos obstruye, debemos eliminar o rodear el obstaculo. Hay muchos medios con los que el ser humano puede expresarse: medios que responden a necesidades, intereses y capacidades distintas, medios que van del més sencillo y fundamental al més sofisticado. ,Cémo es posible que el educador no encuentre en ellos el instrumento con el que romper la pared 0, mejor, la cuerda que echar al pozo para que el infeliz pueda agarrarla y hacer salir la verdad prisio- nera?” 26, Es necesario unir nuestros esfuerzos, sigue Bissonnier, para ofrecerles también a ellos “la posibilidad de salir del mutismo al que parecen estar condenados. Es necesario otorgarles la posibilidad de decir con la voz, 0 a través de su cuerpo, con sus manos o con lo que es su prolongacidn, las pinzas, el boligrafo, el pincel o las tijeras, lo que también ellos tienen el derecho y el deber de expresar” 77. Se ha comprobado que en el pasado muchos nifios de Educacién especial presentaban, ademis de las deficiencias intelectuales, graves formas de ina- daptacién, debidas, sobre todo, a una incapacidad de verbalizar los contenidos de la experiencia. Y ahora es necesario reconocer que gran parte de los alum- nos procedentes de los estratos sociales mas bajos, acostumbrados a hablar en jerga, han sido marginados a causa de su lenguaje. Pues bien, en nuestro caso, la ampliacién del area de los lenguajes, al tiempo que ofrece a todos la posibi- lidad de utilizar un medio expresivo a la medida, responde también a un crite- rio que aspira a igualar las diferencias socioculturales de origen. Se debe afiadir finalmente que, para los alumnos con trastornos predomi- nanteniente de cardcter y de conducta, el encuentro con la expresién artisti- ca adquiere un valor terapéutico de enorme alcance. Sofia Morgenstern, promotora del estudio psicoanalitico de la expresién figurativa, asegura que el dibujo, para los sujetos neur6ticos, tiene un valor catartico, ya que consigue hacer brotar los conflictos desde el inconsciente, contribuyendo asi a liberar al nifio de sus propias angustias 78. 26 BISsONNIER, H., ob. cit 27 Ibid, 28 MorGENsT: imaginaires chez I S. (1957): Psychanalyse infantile, symbolisme et valeur clinique des créations int. Denoel, Paris. ©narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 35 APOYO 1) coordinacién viso-motora; 2) percepcién figura-fondo; 3) constancia perceptiva; 4) percepcién de la posici6n en el espacio; 5) percepcién de las relaciones espaciales” 6. Para cada uno de estos puntos, el método propone fichas graduadas y sugerencias para su aplicacién. Pero jen qué consisten estas fichas, acom- pafiadas de unas instrucciones que el profesor deberd leer y seguir al pie de Ja letra? Es cierto que todo gira alrededor del dibujo, pero, en nuestro caso, se trata de un dibujo que se convierte en un acto de total desconfianza en las capaci- dades del nifio para utilizar este lenguaje en Ja perspectiva de la expresién. Los ejercicios, aunque se sirven de temas y contenidos distintos (de forma que las fichas se multiplican), se configuran en una serie de operaciones fragmentarias que parecen sacadas de una diddctica del dibujo de principio de siglo, pero con el pretexto de que se trata de algo cientffico 0 que se tiene por tal. Por otra parte los profesores raramente se preocupan de buscar en una propuesta metodoldégica (que puede ocupar durante mucho tiempo a los nifios) su origen cultural, poniendo en tela de juicio su validez. El método Frostig, en esencia, no es otra cosa que un amplio muestrario de unos recursos y astucias tantas veces combatidos por los defensores de la libre expresi6n infantil. De este modo, se sitéa al nifio frente a una serie de consignas: traza, calca, perfila, sigue cl recorrido, afiade lo que falta, colorea. Las fichas, ademas, recurren a toda la vieja oleagraffa* escolar, propuesta una vez més aqui, con dibujos de diffcil lectura o con figuras esquemiaticas. Pero, Ilegados a este punto, hay que objetar a los defensores de que el fin justifica los medios, que se trata de una legitimacién ingenua. En efecto, todas las finalidades que el método Frostig afirma perseguir se pueden lograr de la forma mds natural, siguiendo el método de la libertad. La accion del garabato, por ejemplo, posee un valor positivo para la adqui- sicién de las conductas motoras de base que requiere la escritura. Pero tam- bién hay que subrayar que todos aquellos ejercicios de coloreado que, segtin muchos profesores, deberfan ayudar al nifio a no salirse de las Ifneas de una figura, son totalmente inutiles y perjudiciales, ya que se ha compro- bado experimentalmente que la mayor parte de los nifios se sale con el color de los limites de un dibujo pretabricado, mientras que esto no sucede cuando colorean sus propios dibujos 7. M ai Frost, M. (1987): Programa para el desarrollo de la percepcién visual. Médica Panamericana * Oleografia: Cromo que imita la pintura al leo (N, del T.) 7 LowENFELD, V. Ob. cit., p. 28. ©narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 39 APOYO xién y de la autocritica, llevando al discapacitado a liberarse de algunas formas puramente instintivas de expresién y de conducta. En otras palabras, no es suficiente proporcionar al nifio papel, colores y pinceles para que se divierta y “descargue” su energia, después de preparar un ambiente socializador capaz de favorecer la comunicaci6n. Lo que en primer lugar se hace necesario es una eleccién razonada y precisa de las actividades que hay que proponerle. Pero la eleccién, hay que tenerlo muy en cuenta, debe ser realizada por todos los componentes del equipo, sobre la base de los procesos que se quiera tomar en consideracién para eliminar o disminuir deficiencias y anomalfas. De esta forma, junto al medio expre- sivo “cldsico” de la pintura, se podrian ofrecer alternativamente otros oe de expresién capaces de facilitar al alumno logros de distinta natu- raleza. El educador, por lo tanto, deberia preparar en el laboratorio una variedad de materiales y de instrumentos a la medida del nifio, pero, al mismo tiem- po, deberfa tener una clara visién de las “ocasiones” (ya tomadas en cuenta por el equipo) que pueden aprovecharse durante ciertos contactos y ciertas operaciones (tocar, plegar, grabar, modelar, dejar para mas tarde, etc.) Pero, llegado este punto, no quisiera que surgiera el equivoco de ofrecer una actividad expresiva condicionada o dependiente del objetivo especifico de la recuperacién (desarrollo de la psicomotricidad, exploracién del esquema corporal, etc.), ya que toda propuesta operativa debe entenderse como una posibilidad abierta a todo un mundo de relaciones. El nifio que dibuja, pinta, modela, se implica en un proceso de desarrollo total a nivel senso-perceptivo, cognitivo, emotivo, intelectual, social. Es, por lo tanto, indispensable que el profesor no pierda nunca de vista la realidad del sujeto y las fases de su desarrollo, intentando captar aquellos elementos que inter- vienen en cada situacién. Relacién con el mundo de la experiencia La relacién expresiva con el ambiente constituye la condicién para pro- mover un verdadero proceso de conquista y de integracién. Lowenfeld y Brittain subrayan que este tipo de relacién adquiere un papel insustituible en la vida del nijio: “Uno de los elementos fundamentales para una experiencia artistica creativa viene proporcionado por la relacién entre el artista y su ambiente. En otras palabras, pintar, dibujar o construir representan continuos procesos de asimilacién y de pro- yeccién, a través de los cuales se adquiere, por medio de los sentidos, un amplio con- junto de conocimientos que se acumulan y se unifican en el Yo psicolégico y se ut lizan mediante la traduccién en nuevas formas de los elementos que parecen apropia- © narcea s. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 43 APOYO dizar en Ja naturaleza y en la medida de estos conocimientos, aflorarian secuencias de recuerdos: canciones fijadas en la memoria desde la primera hasta la Ultima palabra, los resultados de los partidos de futbol, los colores de las camisetas de los equipos, etc. Y esto en chicos que notoriamente se consi- deran incapaces de realizar procesos de memorizacién y de captar ciertas sucesiones temporales. La verdad es que un instrumento audiovisual como la televisién consti- tuye una de las mas prodigiosas méquinas de ensefianza de todos los tiem- pos. Por otra parte, como ha indicado Glenn Doman, es sobre todo gracias a este instrumento como los nifios de hoy son capaces de aprender a leer a los tres afios. iY entonces? Ya no se puede ignorar esta m4quina de ensefianza que hoy en dia est4 en todos los hogares ni los “fantasmas” que propone y que, para bien o para mal, entran a formar parte de la familia, con una carga muy fuerte de sugesti6n. Son éstos también los contenidos de experiencia que hay que tener en cuenta para las actividades expresivas. Sin embargo, hay que afiadir que, cuando se concede al nifio la ocasién de traducir en formas y colores estos contenidos, se le ofrece también la posibilidad de volver a considerar criticamente los hechos y los personajes con su halo de sugerencias y de sentimientos. Se favorece, por lo tanto, un proceso de liberacién, de decantacién de todas aquellas “‘cargas” psicolégicas que, ine- vitablemente, acompafian a ciertos espectaculos. El trabajo de provocacién y clarificaci6n EI reconocimiento de la validez de los contenidos extraidos de la expe- riencia real y de la experiencia sustitutiva no basta, sin embargo, para garan- tizar el éxito pleno de las actividades expresivas. Colocado ante la hoja de papel 0 ante el trozo de arcilla, el nifio aparece, la mayorfa de las veces, blo- queado, no sabe qué hacer. La verdad es que el momento de la expresién debe prepararse, no nos podemos enfrentar a él en frio. Es necesario que el educador ayude al nifio, a través del didlogo, a vol- ver a llevar al momento presente todos aquellos hechos e aquellos persona- jes que més fuertemente le han impactado. En otras palabras, el educador ayuda al nifio a enfocar una experiencia, estimuldndolo a tener confianza en sf mismo. Se trata de una accién sumamente delicada y compleja que requiere notables dotes de intuicién y que encuentra su fundamento en aquel principio de individualizacién sobre el que se apoya toda la metodo- logia especial. Se ha comprobado que “casi todos los nifios con desarrollo mental retrasado necesitan la estimulacién como fase preliminar de la expresidn artistica. Es muy raro que un nifio retrasado comunique su mensaje en forma artistica, sin un estimulo previo por parte del profe- © narceas, a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 47 APOYO. més, para ser exactos, hay que precisar que la metodologfa se apoya com- pletamente sobre los principios que el educador tiene en cuenta durante su accién didactica. Se trata, por Jo tanto, de definir las tareas que, en el con- texto de una pedagogfa de la expresién, hay que confiar al educador. Pero esto exige un educador perfectamente consciente del valor que la expresién plastica y figurativa adquiere en la vida del niiio. En efecto, le corresponde a él proteger el derecho de sus alumnos a manifestarse libremente, ya que la libertad puede sufrir graves restricciones alli donde, como desgraciada- mente sucede, la pintura y el modelado se otorgan como un premio, en los momentos de recreo 0 en los ratos libres. Considerando el papel que la expresin artistica podria desarrollar, junto a todas las otras actividades expresivas, durante la jornada escolar, no puede admitirse una concepcién de este tipo, que conducirfa la expresién al plano de una ocasional diver- sin o de una experimentaci6n técnica. Pero, ademas de tener en cuenta en todo momento este fundamental principio del derecho incondicional a la expresién, el educador rehiye otras faciles tentaciones que perjudicarian todas las aportaciones con que la expresi6n artistica podria contribuir al desarrollo infantil. El educador sabe que todo individuo procede segtin su propia linea evolutiva; por lo tanto, incurrirfa en un error imperdonable si quisiera establecer sobre bases puramente estéticas 0 realisticas comparaciones entre los trabajos de sus alumnos. El que aspira a ser un buen educador debe necesariamente liberar al nifio del sentido de competicién que siempre conllevan las notas, los premios y las clasificaciones ?, Al profesor se le confia también un papel insustituible. Es él, como hemos visto, quien provoca, estimula, crea, en otras palabras, el clima expresivo. Es él quien, mientras desarrolla una sutil obra de clarificacién interior, lleva al nifio a encontrar de nuevo los argumentos de su propia experiencia, ayuddndole a confiar en si mismo 7° En definitiva, gracias a la labor del profesor, el nifio se hace libre para manifestarse, adecuando su lenguaje a unos contenidos cada vez mas com- plejos. Por lo que respecta al lenguaje en particular, hay que tener en cuen- ta que la actividad plastica y figurativa evoluciona segdn unas leyes que apasionan a psicdlogos y psicoanalistas. Desde las primeras formas indife- renciadas, que reflejan los conceptos perceptivos del momento, se llega progresivamente a una fase de realismo, en el que se trasluce un sentido més acentuado del anilisis 4. Uno de los deberes del educador consiste en ?2 SreRN, A.; Ob. ‘Y esto nos Ileva a un tema muy importante: los concursos. Se organizan concursos en todo momento; se juzga. se clasifica, se elimina, se premia. Pero, ;quién se permite juzgar y cudles son los criterios de evaluaci6n? El espiritu de competencia esta enraizado en la socie~ dad. ,Quién es capaz, excepto cl cducador, de medir sus peligrosos efectos? El concurso falsea cl espfritu de la creacién; el nifio no tiene que crear para ganar”. 23 René, S.; Borvineu, B. y BOULER, A. (1959): L'enfance de l'art. Labergerie, Paris, pp. 18 y 55. 24 ARueim, R: Ob. cit., pp. 134 y 55. © narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 51 APOYO: legar a expresarse plenamente”. La utilizacién prolongada de un unico medio puede a veces bloquear su poder creativo. En realidad, después de haber aprovechado toda posibilidad, después de haber descubierto cual- quier ingenio, el nifio (dentro de los limites de su lenguaje) se convierte en una especie de académico. Realiza formas carentes de contenido, 0 acaba agotando su actividad, en una especie de juego grafico, mas alld de cual- quier intencién expresiva. En cambio, al acercar al nifio a un medio nuevo se percibe un entusias- mo y una alegrfa de producir que parecfan ya adormecidas hace tiempo. El esfuerzo y la busqueda para encontrar formas adecuadas a los contenidos de la expresién y a las caracterfsticas fisicas de los materiales se transfor- man en otros tantos estimulos, a lo largo del proceso creativo. Pero, ademas de estimular al nifio apatico, perezoso y escasamente expresivo, el cambio del medio favorece también la recuperacién de aquellos alumnos acostumbrados a copiar o a usar la plantillas, que no saben desenvolverse en la atmésfera de la libre expresi6n con aquellos mismos materiales utili- zados anteriormente. Sin embargo no se deberia caer en e] exceso contrario. El cambio continuo de los medios de expresi6n acaba en la dispersi6n, reduciendo toda la activi- dad del nifio a una experimentacién vacfa. Este necesita establecer relaciones profundas con el medio, para descubrir todas las posibilidades y encontrar asi las soluciones técnicas mas apropiadas para realizar alli su contenido. Hay que tener en cuenta, finalmente, que los mejores materiales que hay que utilizar con los nifios discapacitados no difieren mucho de aquéllos que se necesitan para nifios que no lo son; sin embargo es necesario utilizarlos a veces de forma especialmente apropiada a sus necesidades especificas. Por otra parte, hay que evitar las técnicas demasiado complicadas y ahorrar en materiales y equipamiento. Pero sobre todo hace falta que sean los mis- mos nifios los que experimenten los distintos materiales, para asf adquirir aquella seguridad que por muchos motivos les falta 31. Técnica y libertad Junto al problema de una presencia seleccionada de los medios de expresién, se plantea al educador el de su utilizacién. Para una didactica de tipo idealista, el problema de la técnica no existfa. El nifio tenfa que descu- brirla poco a poco, a lo largo de la “creacién”. Pero el que ha trabajado con nifios sabe por experiencia que son indispensables unas minimas normas técnicas, si no se quiere ver decaer todo interés por las actividades de expresi6n artfstica. Una equivocada dosificacién del color o una forma indirecta de empufiar un pequejio escalpelo de grabado puede perjudicar 31 RUSE, B. (1954): “L’enfant arriéré”, en Art et Education. Unesco, Paris, p. 55. © narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 55 APOYO se repita, saca a la luz cada vez algo nuevo: un detalle, un aspecto antes descuidado, una soluci6n representativa. Pues bien, todo esto demuestra que el nifio esté actuando con un mayor sentido de anilisis. Sin embargo, cuando el desarrollo del tema se configura en una pura y sencilla réplica es necesario intervenir, provocando nuevas experiencias, con visitas, lecturas, narraciones y proyecciones de peliculas. El problema de los estereotipos se debe afrontar con una adecuada acci6n didactica de apoyo, también con los alumnos llamados normales. Seguin Cizek que, entre 1924 y 1938, lev6 a cabo experiencias positivas en el campo de la expresién grafica infantil, es importante “que los nifios hagan todo lo que no estén acostumbrados a hacer. El arte creativo comien- za cuando el nifio empieza a luchar para encontrar la forma apropiada” 33. Lowenfeld sugiere, en cambio, ampliar el drea de referencia, poniendo situaciones nuevas capaces de ofrecer otras tantas motivaciones. “Si el nifio dibuja aviones todos iguales, ya sera un descubrimiento para él distinguir los grandes de los pequefios”. ;Por dénde vuela tu avién? {Mas alto o mds bajo? Vuela a través de las nubes? {Dénde aterriza? ,Por d6nde bajan las personas? “El convertir en significado para el nifio el avién y su ambiente supone que tam- bign el profesor debe identificarse con las necesidades del pequeiio y especialmente con sus relaciones y sus sentimientos hacia los aviones. De esta forma él ha extendi- do el marco de referencia, desde el no significativo simbolo estereotipado del avin hasta la expresién de una significativa variedad de aviones, desde una no significati- va superficie de fondo hasta un espacio significativo que ya ha pasado a formar parte de la experiencia del nifio” ¥ Desgraciadamente, por lo que respecta a la superacién de los estereoti- pos, también hay quien sugiere recursos que cubren de ridfculo tanto a los autores como a las revistas que publican sus propuestas 35. Con relacién a quienes se cansan facilmente y dejan rapidamente decaer su entusiasmo inicial, no siempre es suficiente una accién diddctica de recarga 33 Vioia, W. (1952): L’arte infantile. La Nuova Italia, Florencia, p, 45 3 LowenreLn, V. (1967): Desarrollo de la capacidad creadora. Kapelusz, Buenos Aires. 35 Vease la revista “La Vita Scolastica”. F. ASIOLI, C. BIANCHINI, V. TIBERI, autores de la seccién “Educazione all’immagine”, afrontan el problema de los estereotipos, y sugieren a los profesores invi- tara Jos alumnos a llevar a fa escuela los dibajos realizados a los 5-6-7 afios para someterlos a un andli- sis critico en el aula. Pues bien, esta Comision de estudio deberia ayudar a los nifios a tomar conciencia de sus propias carencias y errores poniéndolos asf en condiciones de superar fécilmente los estereoti- pos. En realidad, un nifio que todavia no ha madurado sus actitudes criticas, asumirfa el papel de exper- to en grafismo infantil para evaluar unos productos de un pasado remoto que muchas veces no consigue siquiera identificar. Pero, hay que subrayar que esta propuesta no es otra cosa que una de las tantas ton- teras foviltads a os profesores por esos pseudoetpertos que no han entendido que los estereotipos deben atribuirse s6lo a las carencias y a los errores cometidos en el campo de la diddctica. © narcea s. a, de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 39 APOYO al nifio a entender lo que pasa cuando se utiliza un dibujo-matriz, determi- nado en términos de vacio, para multiplicar la imagen. Un taller capaz de favorecer y apoyar la expresién Para las actividades expresivas conviene disponer de un local apropiado. Hay que organizar todo de modo que favorezca el desarrollo de los distintos lenguajes que se iran proponiendo al nifio. En este taller-atelier no existen dotaciones individuales de materiales ¢ instrumentos: los colores, los pinceles y todo lo demés estan a disposicién de la comunidad. Esta solucién, que a pri- mera vista podria parecer debida exclusivamente a razones econémicas y, por lo tanto, una solucién de segundo orden, puede resultar en cambio muy prove- chosa también a efectos de socializacién. Por otra parte, desde hace afios se ha difundido ampliamente en los ateliers de pintura infantil, en Francia. Arno Stern, que dirige uno de estos ateliers, subraya sus aspectos positivos: “Cuando un nifio se vuelve para devolver un instrumento y tomar otro, su mano se mezcla con todas las otras, que con un gesto parecido toman de las reservas de colores. Este gesto esté Ileno de reglas. Existen leyes muy severas sobre la forma de manejar un pincel, y también obligaciones sociales, ya que todos Ios utensilios son colectivos. Por lo tanto, en este trabajo lo individual y lo social se alternan constante- mente y se equilibran. El uno necesita del otro para que una libertad andrquica no suprima la necesaria disciplina y, por otra parte, la excesiva importancia que pueda darse a las obligaciones no entorpezca o limite el impulso de la personalidad” *. Todas las normas que brotan de la necesidad de hacer efectivo el princi- pio de la comunidad de medios e instrumentos estén en condiciones de determinar un clima positivo de coexistencia social, también en las Escuelas e Institutos que acogen a discapacitados. Como he podido com- probar en el taller que he montado para algunos grupos de sujetos pro- blemiticos de una escuela romana, la norma no constituye impedimento alguno para la expresi6n, mas bien contribuye a respaldarla. S6lo hay que precisar que un taller para nifios discapacitados debe tener una articula- cién més amplia (por lo menos, al principio), teniendo en cuenta las mas escasas posibilidades de autonomia de estos sujetos. Por lo tanto, nada que disperse: todo se dispondr4 segtin criterios de extrema racionalidad, en previsién de las exigencias y de los niveles del nifio. En el lugar habrd todo lo necesario para que el grupo pueda trabajar, por lo tanto hay que eliminar lo que no sirve y que podria generar incertidumbre. Si en el taller trabajan, turndndose, nifos de distintos niveles, conviene poner a su dis- posici6n sdlo aquellos materiales e instrumentos que deberdn utilizarse durante la sesién. Por ejemplo, los nifios que han alcanzado una fase de 59 STERN, A. (1966): Aspectos y técnicas de la pintura infantil, Kapelusz. Buenos Aires. © narcea s. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 63 DIBUJAR Y PINTAR pensable de la escritura. En efecto, garabateando, el nifio se enfrenta con toda una serie de acciones que favorecen la coordinacién 6culo-manual, la precision, la adaptaci6n senso-motd1 ideo-mot6rica y muscular. Pero también hay que decir que esta experiencia va impregnando todas las otras conductas neuro-motéricas requeridas por la escritura (la relajacién del segmento, la inhibicién motérica voluntaria, la lateralizacién). De forma que el nifio que garabateaba, poco a poco Ilega a coordinar las articulacio- nes superiores, mientras adquiere la capacidad de controlar la presién y la prensién. 5 Por otra parte, estas formas de desarrollo se han comprobado también en nifios muy discapacitados. En el libro Arte y reeducacidn se hacen constar los datos resultantes de una breve investigacién Ilevada a cabo sobre 44 nifios ingresados en un hospital psiquiatrico. “Se dio a cada nifio una caja de lépices de colores y una hoja en blanco. Se obser- varon dos grupos de nifios cuyo C1. variaba entre 29 y 43. Pues bien, algunos de estos nifios no intentaron siquiera dibujar y se quedaron sentados pasivamente. Otros trazaron algin garabato al azar, a veces sin mirar tan siquiera los trazos que hacian. En el caso de dos nifios de C.L del 35 al 43 se observ6 que sus trazos se iban contro- lando con el ejercicio. Partiendo de garabatos hechos al azar y desorganizados, las Iineas iban tomando forma de cfrculos irregulares” 6 Es indispensable, por lo tanto, dejar garabatear a los nifios, sin limites de tiempo y sin requerimientos prematuros de explicaciones. Sobre todo, no hay que preocuparse de si el discapacitado sigue garabateando durante lar- gos periodos de tiempo y la exigencia figurativa tarda en aparecer. Sélo habr4 que esperar, dejando al nifio libre para cumplir integramente esta experiencia que representa para él algo tinico e insustituible. Por lo que respecta a medios e instrumentos, ya que el procedimiento tipico de figura- cién, en este momento, lo constituye la linea, es necesario que el nifio dis- ponga de todo lo que le permita un tipo de expresidn lineal bastante rapido. Al principio, por lo tanto, los rotuladores responden perfectamente a esta finalidad. El color, vivo y brillante, se seca rapidamente e impide al pequefio manchar su trabajo, con sus vueltas y superposiciones. Otros instrumentos que favorecen la evoluci6n del signo grafico son los ldpices blandos y los bolfgrafos (naturalmente sobre hojas de papel pequeiias). En todo caso, es importante que los instrumentos permitan, en este periodo, el deslizamiento rapido de la mano y Ileven a la progresiva afirmacién de la prensidn. Aunque, en algunos casos, la pintura de témpera puede adquirir un valor estimulante, hay que tener en cuenta que el nifio, al garabatear, se veria obligado a interrumpir continuamente la linea para mojar el pincel. 5 Lanot BeLTraml, M. (1972): Antivitd preparatoria alla scritura, en “Didattica Integrativa”, diciembre, p. 43. ® Arte e rieducazione, ob. cit. p. 20. © narceas, a, de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 67 DIBUJAR Y PINTAR progresa, por lo tanto, desde formas indiferenciadas a formas mds diferencia- das, mientras se encuentra en la tensién de representar la realidad. Por lo tanto, si los dibujos de los nifios aparecen tan singulares es porque su forma de percibir es distinta de la del adulto, En todo caso, se trata de dibujos extremadamente simplificados que, sin embargo, perciben, afirma Rudolf Amheim, que es un psicélogo de la forma, las caracteristicas estructurales globales del objeto. En otras palabras todo dibujo constituye el concepto representativo del objeto percibido por el nifio. La actividad grafica, por lo tanto, traduce, en términos de un determinado medium (un circulo trazado a lapiz o una bola de arcilla), la forma perceptiva en una forma representativa. Sin embargo, el concepto representativo no debe entenderse como una pura y simple grabacién visual de la realidad. Dentro de toda imagen dibu- jada o modelada esta el nifio completo, con el peso de sus componentes bioldgicos, psicolégicos, afectivos, sociales e intelectivos. No obstante, los conceptos representativos se transforman y evolucionan en el tiempo. En efecto, examinando, aunque sea después de pocos dias, los dibujos del mismo nifio, se pueden percibir muchos cambios, més 0 menos importantes, relativos a la estructuracién del espacio, las formas, las proporciones, los colores. En todo caso, se trata de dibujos que estan lejos de las representaciones realistas del adulto. Las inversiones, las superposiciones, las transparencias son soluciones que se repiten como errores, aunque no lo son. Detras de toda manifestacién grdfica siempre hay motivaciones que se relacionan, en primer lugar, con los mecanismos de la visién. Por lo tanto, el educador que trabaja con nifios discapacitados deberfa huir de la tentacién de inter- venir, con la esperanza de que la correccién pueda acelerar el proceso evo- lutivo de la percepcién. Ocurre exactamente lo contrario. El nifio, y espe- cialmente el discapacitado, se bloquea y deja de producir. Otro peligro en el que puede caer el educador, y muchas veces también el neuropsiquiatra, es el de “ver” algunas soluciones representativas bajo el signo de lo patolégico. Normalmente, se considera que los objetos inverti- dos u orientados de forma rara en el espa simbolizan carencias en el campo de la estructuracién espacial. En realidad, no es asf: se trata de un hecho completamente normal. Somos nosotros, los adultos, quienes necesi- tamos reconducir todos los objetos a un esquema de referencia con dos ejes dominantes: lo vertical y lo horizontal. Sin embargo el niiio, hasta un cier- to estadio, utiliza en el espacio toda una serie de lineas que pueden actuar como esquemas de referencias locales. De esta forma, los arboles se pue- den dibujar con un angulo de 90 grados respecto de la ladera de la montaiia e igualmente las chimeneas y las antenas de televisidn respecto de la linea del tejado. Es muy importante, ademas, que el educador evite caer en el equivoco, bastante difundido en algunos colegios, de interpretar ciertas soluciones © narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 7 DIBUJAR Y PINTAR campo de la educaci6n especial, son los hechos intencionales. Es indispen- sable que todo el nifio se enfrente con la materia y se esfuerze en el intento de doblegarla a sus propias intenciones narrativas. Es a lo largo de esta busqueda cuando se producen aquellos positives procesos de desarrollo que abarcan todos los componentes del individuo. Es necesario, después, precisar, por poner un ejemplo, que la técnica de la salpicadura, utilizando el pincel como aspersor, impide también todas aquellas operaciones que, como ya hemos visto, deberian favorecer la coordinacién 6culo-manual, la adaptaci6n senso-motérica, ideo-motérica y muscular, la precisi6n, la inhi- bicién motérica voluntaria, la lateralizaci6n. Por lo tanto le faltard también al nifio la ocasi6n, brindada por el dibujo lineal, de adquirir la capacidad de controlar la presion y la aprehensién. Los profesores que han Ilevado a cabo, en la Escuela, estas experiencias de no figuraci6n afirman haber descubierto en los casuales productos infantiles algunas sorprendentes analogias de forma y color con Klee, Mondrian, Dubuffel, Pollok y muchos otros artistas relacionados con el abstracto, lo informal y la pintura gestual. Pues bien, este intento de rela- cién, hay que decirlo, revela preocupaciones estéticas desde luego fuera de tiempo y de lugar. Sobre este punto, por otra parte, Widlécher ha sido extremadamente claro: mientras que en el artista adulto la forma nunca se realiza sin que él le tome gusto a su aspecto visual, y la intencién narrativa siempre es secundaria (si no en la intencién por lo menos en Ia ejecucién), en el nifio el valor plastico de la imagen desaparece, s6lo queda su valor de signo de un objeto ausente. Y son estos signos, abiertos a toda posibilidad de desarrollo, los que le permiten establecer una relacién cada vez mds puntual con la realidad. En conclusién, hay que admitir, sin embargo, que la no figuracién podria convertirse mafiana en un punto de Ilegada, en una conquista, pero hay que saber esperar a que el nijio madure y desarrolle progresivamente su lengua- je expresivo; de otro modo, sélo se produciria una reflexién acorde a la moda, sin ninguna referencia al nifio. En efecto, seria un error gravisimo imponer la no figuracién en un momento en el que ésta puede oponerse y obstaculizar las instancias realistas. La unica reflexion que puede Hevarse a cabo en términos de no figuracién (pero se trata de una no figuracién muy especial), es la de la decoracion. Sin embargo, una reflexién de este tipo requiere esfuerzo y no podemos confiarla a la improvisacién. Conducir al nifio a diferenciar y a analizar los aspectos de la realidad Cuando se observa la produccién figurativa del nifio descapacitado, es posible captar una evoluci6n constante en el tiempo que, segtin los suje- ©nareass. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 75 DIBUJAR Y PINTAR Juego al balén con mis compaiieros. Paseo por la plaza cerca de mi casa. ~ Monto en bicicleta por la carretera. - Como con mis padres. — Juego con el aro. La accién y la conciencia de la accién, aclara Lowenfeld, haran mas fle- xible el uso del esquema. Los términos nosotros, accién, donde son partes esenciales de estos temas. Nuevas propuestas podrén atraer la atencién sobre otros aspectos de la experiencia que puedan ofrecer determinados tipos de estimulo y la oportu- nidad de: — utilizar soluciones representativas de la figura de perfil; — representar pequefias cantidades claramente definidas (para favorecer el paso de lo multiple indiferenciado); — utilizar representaciones espacio-temporales; = ut izar perspectivas basadas sobre la simultaneidad de los puntos de vista; — utilizar en el espacio esquemas de referencia locales; — representar objetos y ambientes en transparencia; — inventar soluciones para expresar el sentido del movimiento.. Es natural que todo educador, después de haber entendido las razones de este tipo de estimulos, esté en condiciones de estudiar sus propuestas, preo- cupdndose de adecuarlas a los niveles de los nifios y a la situacién socio- cultural del ambiente. De todas formas, puntualizo que en la tiltima parte de este libro, se han desarrollado también otras propuestas. Sin embargo, para favorecer el descubrimiento de nuevas soluciones grafi- cas no basta una sola propuesta. Es necesario insistir, preparando el enfoque de otros aspectos de la experiencia. Puede resultar especialmente provechosa una relacidn directa con los objetos, siquiera sea en forma de juego. Si, des- pués, esta relacién se establece con ayuda de todos los sentidos, mucho mejor. Normalmente, se cree que sélo la experiencia visual confluye en la expresi6n figurativa, pero, en realidad, no es asi. Ya ha quedado suficiente- mente demostrado cémo “el primer impulso para representar constructiva- mente est ligado al dinamismo de la experiencia tactil y que esta tiltima, y no la visual, constituye el verdadero origen de la actividad creativa” 2!, En el marco de esta accidn, que se dirige al perfeccionamiento progresi- vo de las conductas senso-perceptivas, sin duda puede resultar util hacer repetir el mismo tema después de preparar nuevos contactos. Se puede, por lo tanto, invitar al nino a dibujar de nuevo, por ejemplo, un gato o una gallina, después de ofrecerle la ocasién de conocer directamente a estos 21 ARGAN, G.C., ob cit., p XHI © narcea s, a, de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 79 DIBUJAR Y PINTAR tos de la composici6n. El dibujo preparatorio a lapiz le permite borrar y rehacer todo lo que no responde a sus intenciones. Sin embargo el borrado y Ja goma no cuentan con las simpatias de la mayorfa de los educadores. En algunas escuelas, en cuanto el nifio intenta borrar, el profesor le quita la goma, exigiendo un dibujo de golpe, sin arrepentimientos. Cuando se habla de la goma de borrar, muchos profesores sonrien iréni- camente, ya que consideran que este instrumento es ya algo anacrénico o contraproducente en el Ambito de una metodologia que deberia favorecer la libertad creativa. Pero, en realidad, se trata de una actitud contradictoria y lena de equivocos, ya que si se quiere mantener fidelidad al principio de libertad creativa, es necesario conceder al nifio el derecho a utilizar los pro- cedimientos mas adecuados a su personalidad. La verdad es que, en el ori- gen de esta actitud, existe una concepcién tan ideal del dibujo que no sor- prende leer que “la goma de borrar destruye la frescura de la carga expresi- va’. En otras palabras, todo lo que se interpone entre la intuicion y el pro- ducto expresivo, retrasando su génesis, se condena inexorablemente. Sin embargo, no se preguntan por qué el nifio, que es el principal intere- sado, quiere borrar. {Qué simboliza, en definitiva, en una determinada etapa, el recurso a la goma? Simplemente, cl asomar de un sentido de autocritica, determinado por una mayor capacidad de reflexién. La goma, cuando el nifio ha superado la etapa de una expresién puramente instintiva, se determina por lo tanto como el instrumento del arrepentimiento. {.Quizaé no pasaron esta fase también las obras de los grandes maestros que, a través de la radiografia, han desvelado arrepentimientos y correccio- nes? Pues bien, no por esto son menos validas en el aspecto artfstico. Normalmente se considera que el artista contemporaneo sigue un método de trabajo distinto, posefdo por una especie de furor expresivo. Sin embar- go, Amheim, al presentar en un libro la génesis del Guernica, uno de los cuadros més conocidos de Picasso, relata algunas palabras del artista, que dan una medida completamente distinta de esta concepci6n idealista de la creatividad: “Seria muy interesante, dice Picasso, fijar fotogrificamente no las etapas sino las metamorfosis de una pintura. Quiz entonces se podria descubrir el camino recorrido: por el cerebro en el acto de materializar un suefio_. un cuadro no se concibe ni se establece en todos sus detalles con anticipacién, sino que cambia a medida que cam- bian las ideas del artista Por otra parte, muchos de los dibujos reproducidos en este libro los han Ilevado a cabo nifios discapacitados que, borrando y pintando de nuevo, han podido Ilegar a un tipo de producto expresivo mucho mds comprometi- do y consciente. La goma de borrar, ademéds, sufre duras criticas por parte de aquellos que no han superado las posiciones de una didactica de inspiraci6n positi- 25 ARHEIM, R. (1964): Guernica, genesi di ua dipinto. Feltrinelli, Milan, p. 40. ©narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 83 DIBUJAR Y PINTAR Cuando el nifio empieza a islar el color del objeto, distinguiendo sus tonos mas claros y mas oscuros, llega el momento adecuado para ampliar la escala de los colores intoduciendo también las medias tintas. Si en el laboratorio se ha preparado la llamada table-palette, con todo el surtido de las témperas, es oportuno ordenar los colores de tal forma que resulte patente la relacién de derivacién de las tintas claras, de las medias tintas y de las mezclas de los colores primarios. Para una escala de 18 colores, se podria considerar esta base: negro azabache, tierra de Siena quemada, tie- rra de sombra natural, rojo cinabrio, ocre amarillo, amarillo cromo claro, rojo saturno, verde cadmio, azul marino, blanco, tierra de Siena natural, laca de Garanza, rosa brillante, verde veronés, verde esmeralda, azul celes- te, violeta brillante rojizo, violeta brillante azulado. La prdctica de la pintura ofrece especialmente al nifio la posibilidad de aislar un color sobre el fondo indistinto de los otros. Y este contraste, dice Wallon, es el que hace eficaces los colores. Los colores claros se distinguen antes que los oscuros, pero también los oscuros se distinguen bastante pronto, Los colores célidos se empiezan a separar en bloque con res- pecto a los frios: a todos ellos, por ejemplo, se les Hama «rojo», mientras que al claro y al oscuro se les llama blanco y negro” $4, El dibujo y la pintura permiten descubrir progresivamente el valor de Jas relaciones y de las aproximaciones. Y hay que decir que la intuicién de estas relaciones lleva, antes o después, a una utilizacién del color en clave estética. El nifio, durante esta fase, se muestra indeciso cada vez que debe realizar una eleccién de colore: Qué color puedo poner aqui?”. Se encuentra en realidad en las mismas condiciones de quien debe elegir un vestido o una corbata. Pues bien, también en este caso, es indispensable ofrecer un tipo de ayuda que Ileve a elecciones cada vez mas conscientes, permitiendo asf captar el valor de las relaciones y de las armonjas de los tonos. En el plano de la accién didactica, se puede favorecer este proceso preparando en el laboratorio una serie de teselas coloreadas que deberdn repetir toda la escala de los colores de la table-palette. Las teselas, colga- das de un panel blanco, se dispondran con cierto orden (escala de los rojos, de los verdes, etc.). Antes de elegir el bote de color, el nifio coge tres 0 cuatro teselas y estu- dia directamente sobre la pintura las posibilidades que se le ofrecen en el plano de las relaciones coloristicas. Como he podido experimentar, este recurso, ampliamente utilizado por los arquitectos y por los decoradores, es capaz de acelerar notablemente la evolucién coloristica. Sin embargo, hay que decir que este tipo de operacién, que conduce a la consciencia, hace que el nifio sea cada vez mas exigente. El color rosa disponible en el labo- 4 Ibid... p, 186 ‘© narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 87 DIBUJAR Y PINTAR Material para el dibujo Lapices Rotuladores (existen unos tipos con capucha aireada antiasfixia, segtin las nor- mas vigentes en Europa: Boreado, etc.) Tizas de colores Ceras Papel blanco, también de envolver (muy econémico es el de forrar) Es indispensable asegurarse, consultando los catdélogos, de que todos los mate- riales se ajustan a las normas de proteccién del consumidor (no t6xicos, etc.) y, en algunos casos, del Ministerio de Sanidad y Consumo, respecto a los juguetes. Técnica 1. Con papel de varios tamajios, se puede dibujar directamente con el rotula~ dor o con los ldpices de colores. Utili- zando las tizas, el nifio puede mezclar los colores con los dedos. 2. Los dibujos realizados con las tizas de colores son bastante delicados. Si se quieren guardar en carpetas, conviene protegerlos con papel de seda. El profesor efectuard personalmente la operacién de fijacion. ‘© narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 95 TOCAR, AMASAR, MODELAR Materiales para el modelado El material mds antiguo para modelar es la arcilla. Segtin su grado de humedad, tiene una consistencia variable; surge, por lo tanto, el problema de presentarsela al nifio ni demasiado blanda ni demasiado seca, de forma que pueda manipularla enseguida. Se puede luego guardar en saquitos de plastico que permiten conservarla htimeda durante mucho tiempo. Hay que tener en cuenta que en este sector la industria de los tiltimos cincuenta afios ha creado nuevos materiales, en el intento de responder a las exigencias infantiles. Existen pastas muy blandas que, por su consistencia, recuerdan a las pastas alimentarias. Existen también las plastilinas a base de cera que permiten modelar directamente objetos coloreados, sin necesidad de pintar- los. Quien quiera, en cambio, realizar objetos sin recurrir al horno, puede utilizar las pastas autosolidificantes. Es un material de color gris, facilmen- te maleable, que se trabaja como la arcilla, pero que a diferencia de ésta no sufre reducciones de volumen. Otro material de infinitas posibilidades es el “conglomerado”, una pasta que puede modelarse con los dedos y que, una vez seca, puede trabajarse como la madera. Seguin las técnicas y los materiales que se vayan a utilizar, deberdn ele- girse los utensilios: las espatulas y las lentes, para analizar los detalles; el horno, para cocer los objetos de arcilla; los colores, para pintar las cerdmi- cas (excluyendo los t6xicos); el torno, para preparar las vasijas; el hilo de hierro o de cobre, para hacer los armazones. Técnica 1. Antes de modelar la arcilla, hay que golpearla y manipularla sobre una super- ficie plana. Todos los materiales plasti- cos se trabajan directamente con las manos, aiiadiendo 0 quitando. Cuando se presenta la exigencia de analizar los detalles, pueden emplearse los estiques (palillos de boca dentellada). © narcea s. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. C.PIANTONI 12 Los procesos, como veremos en el siguiente apartado, llegan a ser mas importantes que el producto, de forma que esta propuesta se podra aprove- char, segtin el principio de interdisciplina, en la perspectiva de la recupera- cion y de la terapia. Compromisos y descubrimientos Muchos consideran que las deficiencias que se comprueban en muchos sujetos discapacitados, en el campo de la percepcién de las formas y del color, se pueden resolver facilitando al nifio formas geométricas de madera y algunas madejitas de colores. Las estampillas diddcticas, por poner un ejemplo, todavia se utilizan ampliamente por quienes trabajan con los discapacitados. La finalidad de esta ayuda, segtin los profesores, deberia ser llevar al nifio al reconos miento de las formas y al perfeccionamiento de las conductas motrices, a través de la coloracién de las imagenes reproducidas. Pero, hay que decir enseguida que se trata de imagenes analiticas que reflejan los conceptos perceptivos del adulto y, por lo tanto, este tipo de encuentro con la grafia se agota en una serie de operaciones mecanicas. Es necesario, en cambio, introducir un tema abierto, capaz de compro- meter al nifio hasta el fondo. El hecho de utilizar como estampillas impro- visadas las cosas mas disparatadas ayuda a adquirir la capacidad de redefi. nir y reorganizar la funcidn de los objetos; es, por lo tanto, un compromiso para el pensamiento divergente que entra en juego en el momento en el que se solicita al nifio que invente distintas combinaciones para dar mayor ntimero de respuestas al requerimiento de decorar una superficie. Considerando, ademias, que se trata de recurrir a unas formas sencillas (ya conocidas gracias a los bloques ldgicos), hay que afirmar que esta activi- dad favorece el reconocimiento de las formas y de los colores, ya que implica la percepcién visual y la percepcién tictil. De esta forma, por lo tanto, puede favorecerse la percepcién cromitica, proporcionando al nifio la ocasion de utilizar los colores en una perspectiva creativa y no sdlo haciendo que los nombre. Sin embargo, al principio, habr4 que facilitarle sdlo los colores prima- rios para conducirlo a crear con tintas distintas unas estructuraciones espa- ciales. Formas alineadas en la hoja, formas alternas, formas dispuestas en tueda etc. Pero debo decir también que, durante este juego grafico, he nota- do que muchos niiios llegan a descubrir progresivamente unos criterios de clasificacién, reagrupando Jas imagenes en el espacio, segtin la forma 0 segtn el color. Sin embargo, las adquisiciones que se realizan a lo largo de esta activi- dad, que va mds alla de un simple juego, no terminan aqui, ya que el nifio, © narcea s. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. C. PIANTONI 116 5. Se propone finalmente el corro de las formas y de los colores, después de haber preparado con el compas una serie de circulos concéntricos sobre la hoja. Alrededor de estos circulos se estampan los motivos, realizando asi una simetria rotatoria. Trabajo de estampacién con manzanas y calabacines (secciones). El juego de las huellas tienen muchas posibilidades, en el sentido de que podrén utilizarse como estampillas también las secciones de frutas y hortalizas. Si se quiere imprimir una hoja, bastard con extender el color sobre la pagina inferior, tras- ladarla a un periddico, poner encima de ella una hoja de papel de seda y frotar con los dedos. Mejores resultados se obtienen esparciendo con el rodillo la tinta de imprimir sobre la hoja. © narcea s. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. €. PIANTONI 122 cultad. Utilizando una “verdadera maquina”, se sintieron Henos de una res- ponsabilidad nueva y consiguieron llevar a cabo operaciones de distinta naturaleza (amasar la tinta, entintar, dosificar, central el papel, medir la presién, etc.). La motivacién, representada por la exigencia de imprimir el grabado, empuja verdaderamente al nifio a aplicarse a fondo para apoderarse de las distintas secuencias operativas, en una perspectiva temporal. En este caso, entra en juego la atencidn que, como es sabido, puede concentrarse positi- vamente sobre los objetos relacionados con una actividad de despertar curiosidad e interés. Las técnicas de estampacién, sin embargo, se pueden también variar, recurriendo a instrumentos nuevos. En este caso, la novedad de los objetos generalmente constituye una condicién favorable al despertar de la aten- ci6n: esta demostrado, en efecto, que lo nuevo, lo inesperado, lo repentino interesan mds, mientras que lo habitual, lo que hemos sentido muchas veces, ya no llama la atencidn, ya que, después de haberlo aprendido la pri- mera vez, el proceso de su percepcién se hace mas facil y termina siendo un automatismo mecanico?. Las técnicas de estampacién, una vez que el nifio haya captado el ciclo completo, podran confiarse a un grupo de trabajo, en la idea de distribuir las tareas (entintar, predisponer el papel, presionar, retirar las hojas impre- sas). En este caso, es bueno altemar a los nifios en los distintos papeles, para que la actividad no se convierta en una forma de ruiina. El trabajo en grupo adquiere un valor especial, ya que contribuye a sen- tar las bases de una mejor coexistencia social. He tenido ocasién de obser- var cémo una prensa de imprenta, utilizada segin el principio de la distri- bucién de las tareas y de los papeles alternados, permitia a los nifios entrar en la atmésfera de un proceso de trabajo organizado. Durante este proceso, aunque nunca me preocupara del Producto perfecto, noté que el porcentaje de errores era irrelevante dado el gran empefio que los nifios ponian en imprimir sus productos expresivos. Nuevos estimulos y nuevos compromisos La linoleografia contribuye también a hacer que el nifio supere aquellos indefectibles periodos de crisis, presentes en el curso de la expresi6n figu- rativa. “En algunos casos, dice Lowenfeld, puede reavivar el interés por la pintura y los bocetos”*. 3 Di Zuz0, B. (1971): L’educazione senso-percettiva. La Scuola, Brescia, p. 24. 4 Lowense1p, V. (1984): Desarrollo de la capacidad creadora, Kapelusz. Buenos Aires, © narceas. a. de ediciones aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Las aptitudes intelectuales —como ha demostrado Torrance — tienen poco que ver con las creativas. Sobre este presupuesto se apoya un libro que demuestra con la experiencia que se puede confiar en las posibilidades de expresién y comunicacién de las personas discapacitadas. Para ello ofrece una estrategia de trabajo basada en interven- ciones “a la medida” adaptadas a las diversas necesidades, hu- yendo de las generalizaciones e imprecisiones en que tantas veces ha cafdo la ensefianza. Ofrece un planteamiento muy bien articulado donde la activi- dad plastica y figurativa, las estrategias de lenguaje, el trabajo en grupos, la expresi6n con tfteres y marionetas (construidos por los propios alumnos), el dibujo y la pintura, el modelado, el grabado, la decoracién y la imagen animada por la palabra se entrelazan para salir al paso de las distintas situaciones que van planteando el hecho de la diversidad y la integracién. Es un excelente apoyo para el profesorado, ya que cada modelo de los que se presentan, cada actividad, est4n descritas con detalle y de un modo que estimula y da pautas para crear otras nuevas. CARLO PIANTONI es docente de la Escuela de Formacién del Profesorado dependiente de la Universidad de Roma. Ha dirigido estudios y experiencias diddcticas en escuelas de educacion especial subvencionadas por la Unesco. Ha publicado varios ensayos y estudios sobre la expresi6n grdéfica y la imagen que han constituido valiosas aportaciones en el campo de la edu- caci6n especial. ISBN 84-277-1205-7 Ill 9°788427°712058

Potrebbero piacerti anche