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DAVID BEETHAM [PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE MANCHESTER MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES ‘MADRID, 1979 CAPITULO IIT LOS LIMITES-DE LA RACIONALIDAD BUROCRATICA, ‘Los trabajos de Weber sobre la burocracia constituyen el aspecto més conocido de todos fos que este autor consideraba, ‘que eran caracteristicos del estado moderuo y de su politica. La mayor parte de los estudiantes de sociologia y de politica co- nocea los diferentes componentes que constituyen su modelo de la burocracia —salario, jerarquia, reglamento, ete— y saben gue Weber consideraba que esta forma de administracién era superior 2 todas Jas demfs desde el punto de vista técnica. Sin embargo, el tema de Ja burocracia, tal como es tratado en Economta y Sociedad, constituye solamente wo de los tres 95- ppeotos de Ia teoria de la brurocracia que aperecen en los escri- tos de Weber. Ademés no ba sido convenientemente elucidada la verdadera significacion que dicho aspecto podia represeatar para los contemporineos de Weber, ya que las controversias ‘existentes en el seno de la Verein fir Sozialpolitik, que sicvie- ron de contexto a esa teorfa, no han sido tenidas en cuenta ade- cuadamente?, Los tres aspectos de la teoria weberiana de Ia buro- racia fueron concebidos en oposicién con las ideas mantenidas por el ala ecosservadoran de Iz Verein. Nos parece, por con- "5G, ES: vol 1, If, 2; vol 2, IX, 2, GM, pigs. 196-244. * Dichas controversias se manifiestin de una forma u otra en las tres reuniones: 1a de 1905, la de 1907 y In de 1909, 96 DAVID BEETHAM siguiente, apropiado tomar estas ideas como punto de parti da. que permila considerar ulteriormente las propias teorfas de Weber. Gustav Schmoller, historiador de fa administracion prusians, es un representante tipico del concepto de la burocracia man- tenido por el ala conservadora de Ia Verein. Schmoller conside- aba la burocracia con respecto a la monarquia como una fuerza neutral situada por encima de Jos intereses particulares en pugua de los partidos y de las clases, que representaba ol interés ge- neral de la sociedad global y que estaba especialmente preparada ‘para comprender los problemas politicos’, Hsta concepcion de la burocracia habia tenido su representante ms notorio en el, fi- Tésofo Hegel y era bastante frecuente entre los pensadores ale- maanes. Segin Dieter Lindenlaub, Schmollcr no habia tomado ‘estas ideas de Hegel, sino que Jas habia elaborado a partir de ‘sus propias investigaciones histéricas y de sus cexperiencias y observaciones personales durante cuarenta aiios de vida pi blica» , Lo importante, sin embargo, no es el origen de estas ‘ideas, sino las conctusiones que de ellas deducia, Schmoller ‘no pensaba que la burocracia fuese perfecta —habfa demasiado «mandarin intrigante y devoto del papeleo»—, pero defendia que os problemas que planteaba podisn ser arreglados com unas suantas reformas administrativas sencilles*. Consideraba que Jo burosracia constitula osencialmente una fuerza politica indepen- dicate, que poseia grandes conocimientos y que actuaba desin- ‘teresadamente, estando por ello sumameate capacitada para di xigir los asuntos sociales. Los éxitos notorios conseguidos por Jas buroccacias alemana y austriaca constituian un motivo de * Bste punto de vista aparece repetidamente en los escitos da Schmo- er. Vease D. Linnesiavs, op. cit, pags. 240-250, “ibid, phy. 240, La frase citada es de Schmoller: SVS, vol. 116 (1906), pig. 427. + D, Lnwestaun, op. cit, pag. 246. MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA ” satisfacciéa constante para Ja vieja generaci6n de la Verein‘, La oposicién que manifestaba esta generacién a la democrat zacién politica estribaba en el miedo ante la idea de que un gobierno que no dependiese de la monarquia ni de Ja burocracia sno podtia sino convertirse en um gobiemo dominado por los intereses particulares de los partidos y de las clases. ‘Los tres aspectos diferentes de la teoria weberiana de la Durocracia eraa totalmente opuestas a este punto de Vista «con servadora, EI primero de ellos es la conocida concepcién de la ‘burocracia como instrumento administrative eficiente, desde <1 punto de vista téenico, como «el més perfectamente adaptado ‘éenicamente para conseguir ef nivel mAs alto ds realizacioness . La mayor parte de los comentaristas de Weber mantienen fir ‘memente que Jo fundamental de esta concepeién era la supe- tioridad técnica, dejando de tener en cuenta fo que constitula la diferencia com el punto de vista conservador: 1s insistencia de este autor en que Ja burocracia era esolamentes y nada més que un instrumento téenico, Este cardcter fue claramente puesto de relieve por su hermano Alfred en la reunién de Ia Verein de 1909, que se hizo notoria por el ataque Hevado a cabo por Jos hetmanos Weber contra la burocracia: ‘No hablo para Ja geoeracién de edad més avanzada, que insiste en atribuir a Ia organizaciéa burocrética valores que corresponden a toda Ja comunidad, de lo que resulta que el funcionario y 1a buroctacia, en su totalidad, Megan a verse rodeados de un aura emocional de aprobaci6n... Hablo, més bien, para los... que eonsideran que la buro- cracia es solamente un instrumento téenico y que el fun- + Un ejemplo tpico de ello es el discurso do Adolé Wagner, en Ia reanién de la Verein en 1909, en el que los éxitos de le burosracia ger- ‘mana son comparados con 1s corrupeién del capitalismo privado en los Estados Unidos. SVS, vol. 132 (1910), pigs. 25362. * WG, pig, 128; BS, pig. 228, 1 8 DAVID BEBTHAM cionario ¢s tanto un técnico oficial como un industrial Privado con medios ténicos a su disposicién, {hablo] para ‘aquellos para los que, dicho com otras palabras, la admi- nistracién no est investida de ningin valor emocional', Ba Ia teora de Max Weber aparece claramente esta inten- cién de hacer desaparecer el chalo sagrado> de la burocracia. Bota organizacion estatal debla ser considerada como un simple instrumento técnica al mismo nivel que otros, aunque fucse un tipo de administracion cuya influencia era cada ver mayor en todas las actividades de la vida moderna. Esto no solamente no implicaba ima idealizacién de Ja burocracia, prusiana, como pretenden algunos cxiticos, sino que suponia privarla de su trono, De agut que ios términos de «precisa, desalmada y se- rmejante a una méquinay —con los que Max Weber caracterizd Ja buroeracia en el mismo debate de la Verein— fueron califi- cados de sridiculos> a gritos, ya que suponian negar a esta ot- ganizacién estatal el rango superior y Ia mistica emocional que, segin ‘el punto de vista de los conservadores, constitulan Jes cualidades caractetisticas de aquélla®, Sia embargo, seria inexacto afimar que Weber situaba la ‘administracidn estatal al mismo nivel que otros tipos de admi- nisteacién, Weber reconocia que aquélla estaba dotada de um cavdcter especifico, con el que, no obstante, no estaba de acuer~ do desde el punto de vista del monopolio ejercido por el estado sobre Jos medios coercitivos; es decir, este rechazo estaba, hasta cierto punto, relacionado con el problema del poder ®. Fn Jos esetitos de este autor el concepto de burocracia encierra una doble significacién, Podia designar tanto un sistema de admi- * SVS, vo 132 (1910), pag. 239. 9 bid, pig. 783. © Véase, por ejemplo, la distindn extablecida por este antor entre Ja eRehdrdes y [a eBetriebe (entre Ia autoridad piblica y ta gerencia piivada) burceriticas: WG, pig. 551; ES, pig. 956. MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 99 nistraciéa que se aproximase del modelo racional y que incluia el del estado como solamente este tltimo: es decir, la burocra- cia podia estar constituida por todos los empleados que traba- jaban ca oficinas, en cualquier sector 0 actividad, o solamente por el grupo especifico de personas cuyas actividades se ejercian en la administracién estatal ". Esta concepciéa de la burocracia como una organizacién especiticamente relacionada con Io po- Hitico formaba parte, sin embargo, de un punto de vista més amplio que servia para poder poner de relieve las propiedados ccaracteristicas de la burocracia como instrumento administrative, ‘Lo que distinguia la teoria weberiana de la de la escuela «con- servadoran era precisamente Ja insistencia en dicha funcién ins- trumental. En realidad, para poder apreciar Ia burocracia en su justo valor, que dependia simplemente de sw superioridad téc- nica en la tealizacién de las tareas administrativas, habia que comenzar por liberarla de las advlaciones de dichos conserva- dores. Para lograr justipreciar 1a significacién del segundo aspec- to de la teoria weberiana de la burocracia es necesario par- tir de que ésta era considerada por dicho autor como un instrumento solamente, aunque s6 tratara de un instrumento ‘técnica sumamente eficaz. Este segundo especto atribuye a Ia ‘burocracia una tendencia inherente a sobrepasar su funcién ins- 8 Corrientemente Ia expresién edie Brokraties es empleada de 12 forma siguiente: en WG en el sentido amplio y en GPS en el estricto {a veces, en estos ltimos es especificads, utlinindola preced'da del pre- Hijo eatastliches). Sin embargo, aun dentro del terreao politico, Weber tusaba dicha expresiéa en més de un sentido; edie Bucokratien puede tener, por ejemplo, el sigaiticado de uaa forma eracional de adminis- tuaciéna, que ete autor contrastaba con el caso de les foacionarios clegidos 0 con ef de tipo de administracion tradicional (GPS, pég. 171 'y passim); pero, a yeoes, puede también siguificar cuerpo de funciona- ios, considerado como grupo (GPS, pig. 230 y passim). En este sitimo sentido, la citada expresién es, pues, equivaleate de «das Beamtentum> (cuerpo de funciorarios). 100 DAVID BEETHAM trumeatal pare constituirse en una fuera aparte, dentro de Ja sociedad, capaz de modificar las miras y el cardcter de ésta%, La burocracia formaba un grupo poderoso aparte, dentro del estado, ‘tenfa un status de estrato separado, dentro de 1a sociedad. En este sentido, la capacidad de la buracracia que los conservado- tes juzgaban fundamental— para constituirse en fuerza especifica el terreno politico era considerada por Weber como un fenéme- no empirico en el que no s6lo no estribaba Ja esencia de Ja buro~ cracia, como aquéllos ereian, sino que era crticado por este autor en tanto que anormalidad, ya que implicaba la usurpacién de una foncién cuya realizacién debia corresponder al politico. Ademis, el funciouario no ejercia adecuadamente este rol, que era propio del politico, Resultaba fundamental, por tanto, tener en cuenta, en esta segunda concepcitn de la burocracia, sus limitaciones inhe- rentes, elo que ella no podia llevar a cabo», En Economia y Sociedad Weber pone de relieve 1a superioridad técnica de la barocracia, micatras que los escritos politicos de este autor abondan explicitamente en el aspecto negativo de ésta, en to que no podia llevar a cabo. El terver aspecio de Ta tooria weberiana de 1a burocracia no aparece, al igual que el segundo, sino en los escritos politicos de este autor. Este tercer aspecto implica una concepeién de la Durocracia en la que deta refleja la estructura de clases de la sociedad. Este aspecto mo acepta ef careter universal y desin- teresado que la mitologia conservadora atribuia a la burocracia; sta es presentada, por ef contrario, como una organizacién Teagase en cuenta el contenido del resto de este capitulo, pam llegar 1 obtener una visi6a mis completa de este aspecto de ba teorfs sweberiana, * GPS, pig, 22, oil [problea] mis importante do todoe sarge al ‘onsderar 10 que 1a barocracia no puede llevar a cabo. Resta ficil mostrar que sus posibilidades operaivas.. estén fjadss por sus limi- taciones internas ‘MAX WEMER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 101 capaz de liberarse de Jos determinismos derivados de las clases sociales en Jas que era reclutada y con las que se aliaba. Esta concepcién coustituye wa componente Impostante de los analisis ‘weberianos de Ja politica alcmana™ La pretensién que mantenia Ja burocracia prusiana de haber superado las parcialidades era ‘un tanto ehipdcritay; en la prictica operaba como un instru mento que servia para presérvar la dominaciGn de Jos junkers ¥. La influencia de las actitudes de éstos sobre Ia burocracia y el ejtcito determinsban una gran parte de Jas realizaciones de Ja politica alemana. La meatalidad clasista de la burocracia era también evidente en Rusia, en donde elos cargos mAs elevados de los servicios pablicos y de los organismos oficiales eran tam- biéa. reclutados, como ocurre en todas partes, cutre Jas clases propietatias, sobre todo», La generacién joven de Ia Vercin estaba de acuerdo en cuanto a considerar que la burocracia cons- titufa un refiejo fiel de la estructura clasista de a sociedad ®, Alltsed Weber present de manera caracteristice esta forma de pensar cn el debate ya mencionado: Tmaginar que Ja burocracia tiene como propiedad ca racteristica cl ser independiente de todo apoyo social cons- fituye un error fundamental. Los grupos de poder que * Vease el capitulo VI. '* GPS, pig. 351; GASS, pigs, 381 y 389, * OM, ple. 373. GPS, pig, 194, "Sin embargo, en Ia generacién de edad més evanzada habla tam ‘itn cliberales» que compartian este punto de vista; entre ellos pueden see cttados, on particular, Brentano y Hericues, Sogin slo ohio, la realidad de Prusia y de Austria mostrabs que la burocracis, «en una ‘mayoria abrumadora de casos, servie, comscieale e inconseientzmente, les intereses de fog estratos sociales en Jos que habie sido reclutada», (Citado por D. Livpeaaue, op. et, pag. 258) 402 DAVID BEETHAM controlan la organizaciOn de Ja sociedad le proporcionan el apoyo social”. Las aclamaciones y los gritos de desaprabacién con que estas declaraciones fueron acogidas en la Verein confirmaron al ca- récter litigioso del problema, Max Weber y su hermano Alfced ‘eran los exponentes principales de esta concepeién de la buro- cracia que diferia de la del ala conservadore. Esta encomiabs Jos logros politicos de Ia burocracia prusiana y Ie consideraba tm modelo de independencia de los partidos y de Jas clases, cen tanto que Max Weber insistia en que esencialmente era un fnstramento t&cnico; en cuanto a sus funciones peculiares, pen saba que la aceptacién, de su capacidad para asumir un rol di- ectivo en Ia sociedad constitula una aberracién, ya que, lejos de ser independiente, se mostraba incapaz de liberarse de la estructura de clases de Ia sociedad. Merece ser destacado, six embargo, que los diferentes aspectos de la teoria weberiana de Ia sociedad se modificaban unos a ofros. En particular los es- ctitos politicos de este autor implican una modificacion de la concepciéin de Ja burocracia expuesta en Economia y Sociedad. En ésta, Ja elaboracién de un modelo o «tipo ideal de 1a bu- roeracia ocupa un lugar importante, en el sentido de que para que tun sistema de administracién pueda ser considerado como bburocritico debe satistacer ciertos criterios, incluidos sus antece- dentes y consecuencias Upicos. Los oscritos politicos muestran ‘que, en realidad, Ja burocracia no satisface tales crterios. Tiene ‘una tendencia inherente a sobrepasar su funcién administrativa; el funcionario no actta completamente sine ira et studio, sino que sus pantos de vista soo influenciados por Jos prejuicios de su clase social, Ademés, estas desviaciones con respecto al tipo ideal no son accidentales, sino sisteméticas. Ja burocracia no es meramente un instrumento técnico; es también una fuerza SVS, vol. 132 (1910), phe. 245, (MAX WEBER ¥ LA TEORIA POLITICA MODERNA 103 social con intereses y valores propios, ¥ como tal las consecuen- cas sociales que origina estin muy por encima de sus cometidos instramentales. En tanto que grupo poderoso tiene capacidad para influenciar las miras del sisteraa politico, mientras que su status de estrato ejerce un efetto més inconsciente sobre Jos valores de la sociedad en general, De todas formas, no actia independientemente de otras fuerzas sociales, en particular de Ja de las clases, Tales son los principales aspectos de Ia con- cepcién weberiana de la burocracia, desde el punto de vista de su realidad prictica, que conciemen ios componentes més im- portantes que forman parte de la descripciém de su atipo ideals. De los tres aspectos de Ja teoria weberiana de Ja burocracia que acaban de ser expuestos, el concepto clasista de Ia buro- ‘cracia gerd dejado para mAs adelante, para cuando sean trata~ das Jas telaciones entre Ja sociedad y ei estado. El presente capitulo se ccupari en primer lugar del més conocido de estos tres aspectos teGricos: la concepcién de la buroctacia como ins- irumento téenico y su progresion irresistible en Ia sociedad mo- derma, Este aspecto servir8 de contexto a 10 que constituirs el tema principal a considerar en el presente capitulo: Ja critica weberiana de la buzocracia y de su tendencia a exceder su fun- cién instrumental. TA PROGRESION IRRESISTIBLE DE LA ADMINISTRACION BUROCRATICA Segin Weber, «el grado de progresién hacia una burocra~ cia... de funcionarios da la medida decisiva de la modemizacién del estado>™, La teoria de la burocracia constituye un compo- nente fundamental de las ideas de Weber sobre la moderniza- cién ¢ implica una contrastaciOn explicita con los sistemas tra- ® GPS, pig. 308. 104 DAVID BEETHAM dicionales de administracién. La burocracia es definida por opo- iciém con los tips tradicionales: «Es, por ejemplo, 1a imagen invertida del patrimonialismo trasplantada a la racionalidady. El reemplazo de los sistemas de administracién patriarcal y patri- monial por el sistema burocrético y el de la autoridad tradicional por la que Weber Ilsmaba «racionaly 0 clegaly constituian, segtin ‘este autor, una propiedad caracteristica y fundamental de la so- ciedad y del estado modemos. Este proceso, una vez iniciado, resultaba imeversible, Los términos eracionallegaln, utilizados pot Weber para caracterizar la burocracia —aunque generalmente homologados por los traductores—, constitufan en realidad dos conceptos separados, a pesar de que aparezcan emparejados en Tos escritos de este autor. El concepto de elegalidady definis el fandamento ‘caracteristico de 1 autoridad ea las institueiones modernas, que est basado en Ia aplicacién correcta de los procedimientos. Se- ‘gin Weber, las personas sujetas a autoridad aceptan ésta como legitimada, tanto corresponda a leyes como @ personas, si esti. constituida conforme a procedimientos correctos®. De aqui las dos priucipales propiedades caracteristicas que difieren en Ja autoridad modema y en la tradicional. Ex primer Inger, en tanto que ésta es persomal, es decir, implica lealtad a la persona del * WG, ple. 654; ES, pig, L111. Ninguno de Tos atipos idealess de ‘Weber eald definide en sentido absoluto, sino —y esto forma parte de ‘m1 Jogica— por contraste entre ellos. ® qActualmente, 1a base do legitimaciéa gus es ulfizada mis co rieatemente es lz de la creencia en ta legalidad, es decix, la de lx vo- luntad de conformarse a las aormas que ban sido eateblecidas segtin un. procedimiento formalmenus correcto y aceptado>: WO, pig. 19; ES, pagina 37. Entze los numerosos pasajes de los trabajos de Weber que fratan de Tos tes tipas de legitimidad merece ser destacado a este respecto su ariculo @Die drei reinen Typen der legitimen Herrachafts, porgue apenas menciona el soncepta de eracionalidad> al traiar el tipo mo- derao 0 legal, Este articulo he sido publicado por J. WINCKELMANN, editor, en Staatssociologie (Berlin, 1956), pegs. 99-110) ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 105 soberano, la autoridad elegale es impersonal, la Jealtad exigida concieme las normas y los procedimientos establecidos*; ea segundo lugar, en régimen de autoridad tradicional, que se funda, en la creencia en la venerabilidad del pasado, la posibilidad de Promulgaciones positivas, de creacién de nuevas leyes, es limi- tada, en tanto que en régimen de autoridad legal existe el prin- cipio de la libre posibilidad de nuevas reglamentaciones, con tal que se cumpla la tnica condicion de que sean observados los procedimientos formales*. Ambas propiedades son fundar mentales para ef funcionamicato de la administracién burocrd- tica, El acatamiento de las normas impersonales y Ja adecuacién a Ta correcciéa de Jos procedimientos constituyen cualidades que son caracteristicas del funcionatio; éte es disciplinado, tanto para tratar andlogamente 10s casos semejantes, independiente- mente de consideraciones con respecto a las pesiciones persona- Jes, como para aplicar adecuadamente los reglamentos, aun ‘cuando no estuviese de acuerdo con su contenido. Ademds, la burocracia forma parte de una estructura total de autoridad que esti capaciteda para cambiar la legislacién en funcién de Jos cambios surgidos en Jas circumstancias 0 en las personas que ccupen puestos en el poder; a condicién de que el procedimien- to seguido sea formalmente comrecto, la administracién, en su totalidad, esti condicionada a obedecet autoridades politcas, cuya politica ¢ ideales pueden diferir ampliamente%. + Fate comporscidm aparece frecuentemente: por ejemplo, en WG, pigina 150; ES, pig, 227. % aE principio bisico {Ue Ta autoridad legal] consiste en que toda ley puede ser creada o modificada a discreciéu por una promulgacién formalmente correcta (1. Wmereimany, ed, op. cit, pig. 99). # En este sentido, Weber alude también a Ja lealtad del Funcionsrio ppara con la realizacién impersonal de sus cometidos, que Je impele @ DProceguir oficazmente su tarea, aun despas de que se haya llevado ‘exbo una violacién formal de la legitimidad: WG, pias. 128 y 570-t: ES, pigs. 724 y 987-9. 106 DAVID BEETHAM La importancia acordada a la comecciéa del procedimicato, como criterio de legitimaciéa, concuerda con el cardcter general de instrumeato que Weber atribuia a las instituciones moder nas. Esto nos conduce al segundo de fos concyplos utilizados por ‘este autor para carecterizar la burocracia: la «racionalidady. ‘Weber se referia a la «racionalizacién» de la vida moderna en varios sentidos diferentes, Uno de ellos era el de Ja intencién co los medios-fines racionalizados. Los sistemas de intenciim ra cional de accién que caracterizaban Ja vida moderna implica~ ‘ban, por diferencia con las actividades arraigadas en las cos- tumbres 0 tradiciones erigidas en principios, 1a definicién ex- plicita de los fines y el cflculo, cada vez més preciso, de los ‘medios que por su mayor idoneidad fuesen mAs aptos para la consecucién de dichos fines. Junto con este concepto de racio~ nalidad debe ser cousiderado otro, que pone de relieve Ja uti- lizacién de ciertas cualidades implicitas al ejercicio de la razén como tal, bien sea en relacién con un esquema de medics-fines fo no. Una norma de actividad estaria racionalizada en tinto en cuanto se hallase en posesién de las siguientes propiedades: regitse por reglas explicitamente formuladas, referirse a un cam- po de aplicacién delimitado con precisién y que implicase 1a ‘tilizacién de conceptos y de conocimientos especializados y en- contrarse sistematizada en un todo coherente, Estas propiedades caracteristicas podian concemir tanto mormas de creencia 0 de 1 Ea Jn elaboracién del resumen que se inserta a contimacion ba sido wliizade va nimero tan considerable de passjes de Weber, que no juegamos conveaiente mencionarios. El trabajo en quo la concepcién ‘eberiana de la erucionalizsciémy ss tatada de una forma més coor plota es el de J. Dicciaann, Max Wabers Begrit{ dex emodernen okz!- Sentalen Rationalismuss (Disteldort, 1961). Este autor pone de relicye fl concepto de calzulabilidads («Berechenbarkeits), en tanto que as ecto més importante de ta racionalizacién, y, como presuposiciés me+ faflsica de ésta, la creencin en aque todas las cosas pueden set domina- ‘das utllizando el cflevlo» (GAW, pig. 578)- MAX WEBER ¥ LA TEORIA POLITICA MODERNA = 107 conducta religiosas, como también el derecho o la ética, asf como sistemas de acctén que eran especificamente instrumentales, tales como la gerencia de Ja administracién 0 de la economia, Dichas propicdades caracteristicas aplicadas a esta dltima aseguraban el méximo de precision y de calculabilidad en las actividades correspondientes. La burocracia ejemplificaba Ja aracionalidad» ‘en todos estos sentidos diferentes, Por esto Weber la calificaba de especificamente «racionaln, ya que implicaba el ejercicio de ‘un contro} basado en conocimientos particularmente especializa- dos, se referia a campos de actividades quo estaban claramente definidos, operaba de acuerdo a criterios susceptibles de set amalizados intelectualmente, posefa un funcionamiento que era calculabilizable y, por tltimo, era capaz tésnicamente de reali- zaciones del més alto nivel”. Estas propiedades eracionaleso garantizaban a la burocri- cia, en cuanto a sus realizaciones técnicas, una supetioridad, con respecto a todas las demés formas de administracién, tan grande ‘como Ja que suponia la mecanizacién comparada con las formas de produccién no mecasizadas. Esto era més cierto adn en el caso de tratarse de lo que Weber denominaba el tipo «mono- craticos, en el que la administracién Uegabs a ocupar una po- sici6n culmminante con un jefe o talento singular, que conducta ja burocracia a su més alto nivel de desarrollo, En comparacién con todas las formas de administracién conocidas historicamente —con servidores personales, colaboradores sin sueldo, emplea- dos escogidos, cuerpos colegiales, etc—, In burocracia mono- critica era superior a todas ellas por sus cualidades téenicas de 1 WG, pis, 126, 128, 128, 132, 141 y 563; ES, pigs 220, 225-5, 24 y 9734, Weber calfcaba ents corscteristcas de o como «irracionsle» con rexpecto a cieros puntos de vista tsencisles, por ejemplo, el bienestac de los gobormadas: WG, pig. 130; ES, pig, 226; también pasion. 108 DAVID BEETHAM ° aprecisién, rapide, continuidad..., reduocitn de fticciones y de costos personales y administrativoss ®. Era la tinica capaz de ‘contender vu la complejidad y exteasién correspondientes a las ‘modernas tareas administrativas y, en particular, con las que estaban concernidas por los requetimientos del mercado en Ta economia capitaista, Por esto su progresién era irresistible © La butocracia, comparada con otros tipos que repre sentaban el tipo de vida modemo y racional, se caracte- tiga por sa inescapabitidad mucho mayor, No se conocen ejemplos historicos de que, una vez lograda su dominaciéa suprema —como en China y en Bgipto y, en una forma ‘menos completa, en el Imperio romano tardio y en el bi- vantino—, desapareciese sin que sobzeviniese la decadencia total de Ia cultura que esto evaba consigo, a pesar de que se trataba de «burocracias patrimonialess, es decir, de formas relativamente isracionales de la burocracia®. Existian dos ejemplos de la expansién de la busocracia mo- nocnitiea que interesaban particularmente a Weber y que afian~ aban de forma evidente su conviccién de que el proceso era irresistible: uno de estos ejemplos so referia a los Estacios Uni- dos y ef otto a Rusia. Con respecto a los Estados Unidos, We- ber hacta resaltar que, a pesar de los poderosos factores materia les e ideol6gicos que iniervenian en la eleccidn de los femeiona~ "WG, pigs. 561-2; ES, ple, 973. Martin Allbrow, en $0 tbro sobre ia boroorada,niega que Ta eefiiencian fonme parce del modclo bero- critica de Weber, e pesar de que pueda parecer un tkrmino adecusdo fara ceric fs caracerstins cortespondientss; M. ALLAROW, Bureau tracy (Londres, 1970), pigk 62-6, ® GPS, pags. 318-9, puede consullane también: WG, pig. 128; ES, pig. 223. ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 109 ios, ésta cedia terreno a Ja burocratizacién de la administracién, inexorablemente, a través de la reforma de los servicios pabli- cos, La realidad resultante era un sistema de eleceién de fun- lonarios despilfarrador y corrompido. El crterio utiizado para cfectuar la selecién de los candidatos tenia mAs en cucnta los servicios prestados al partido que las cualidades que requerian Jos puestos correspondientes; el sistema de eleccién destrufa por su base Ja discipline administrativa y In subordinacién del fur cionaro ams soreores La corrupeién y Ia falta de adecuacién que ‘mplicadas solamente podian ser soportadas, to durante mucho Gonpo, por ese pals, coyes posbiiedes ecoubmicas eran itimitades. eHla transcurrido ya demasiado tiem- PO para que, aun tratindose de Amética, la administracién pue- da continuar siendo ejercida por diletantes. El cuerpo de fua- cionarios especializados se estA extendiendo nipidamentes ®. En Rosia el problema estribaba en el reemplazamiento de un sistema rudimentatio de administracién por una burocracia monocriti- ca®, Segin Weber, a administracion de este pais funcionaba sega un modelo tradicional, en el que cada uno de los minis- ‘erios actuaba independientemente de los demds, relacionfindose con el zat por separado, Este sistema suponia una pérdida de tiempo enorme, ya que los diferentes departamentos tenian mu- cho intr x inter y en realizar compromisos umos con otros. in embargo, de este gran despilfaro de tiempo y de dinero, surgia una consecuencia inesperada: los confi ene Jos ministerios permitian que existiese una cierte libertad en los subordinados, La unificacién de estos diversos elementos en una monoeracia borocritica constituia, al nivel constitucional, el dni- co resultado permanente de Ja revolucién de 1905. En teoria, al menos, esto significaba el fin del tradicionalismo administra- * GPS, pas. 279, 3854, 388 y 486; GASS, oben 49 * GASS, pig. 496. rae OS * GPS, pies 7260, 110 ‘DAVID BEETHAM tivo y el «establecimiento de la autoridad centralizada de una burocracia moderna» *. Estos dos ejemplos de Estados Unidos y de Rusia repre- sentaban el reemplazamiento de los ovigencs competitivos de 10 ‘axtoridad por un origen tinico, es decir, mostraban la concen- traciéa del poder. Esta concentracién constituia una propiedad fipica de Ja burocracia y del imcremento creciente de la racic ulizacion administrative. Weber se fondaba en estos hechos para crticar los ideales democriticos y socilistas que defendian f ultranza la posibilidad de reducit al méximo o de disperser ol ejercicio de la autoridad en la sociedad moderna ™. La nica posibilidad de existencia de fa democracia en Ia sociedad de nasa consistia en la eleccion de un jefe politico al servicio de Ja burocracia; el sistema burocrético podia ser controlado desde arriba por un politico elegido democriticamente, pero no podia ger reemplazado por una eleccién desde abajo®, La propia mo- vilizacion de’ Ja votacién implicaba la burocratizaciéa de Jos partidos politicos, que ‘acarteaba una concentracién del poder fen quienes controlaban le oxganizacién *, En el terreno politico, la posibilidad de control desde abajo era, puts, una idea total- ‘mente ut6pica; sin embargo, esto no era menos cierto con Tes pecto a la esfera labora”, La separacién de los trabajadores de los medios de producciéa, de la que la teorla socialista hacia responsable al capitalismo, era en realidad una consecuencia ca Tacteristica de) funcionamiento de la burocracia: el aumento in- cecante de la sofisticacién tecnolégica y la expensiém cada vez mayor de la administracion burocritica en la industria bacfan 2 GPS, pis 15. * Consiiltese, especialmente, 1a conferencis pronunciada por ¢ste autor sobre el eSacabmas: GASS, pies. 492-518. Tada democrada moder ef, €0 todos los pai... una demoerx cia burocratizada.s GASS, pig. 497; GPS, pigs. 386-7 ¥ 466. = GPS, pigs. 31627 y 5205. * GASS, pigs 498-51. ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MoDERNA = TI) que esta eseparacién» fuese una realidad que adquiria cada vez mayor importancia, indepecdientemente del problema de la exis- tencia de Ja propiedad privada: ‘La sitwacién es 1a misma en todas partes. En las ff bricas, en el estado, en el ejército y en la universidad los medios de accion se cjercen a través de una orgenizacién estructurada buroeréticamente que los concentra en las ‘manos de quienes coatrolan esta oiganizacién *, ‘No correspondia, pues, a ta realidad pensar en una posibi- lidad de dispersion de la avtoridad ea Ja sociedad modema. Al menos en la actualidad, la dictadura que est en auge es Ia del funcionatio, no la del obreroa®. Segiin Weber, pues, el tipo burocritico de administracién progresaba irresistiblemente a causa de su superioridad técnica, Este autor juzgaba dicha progresién como ua becho positivo, La eméquina humanas, andlogamente a Jas méiquinas industria les, conseguia incrementar las capacidades humanas, en el sen- tido de que aumentaba Jas posibilidades del hombre para lograr sus fines en una sociedad cada vez mas compleja. Pero, —y con esto Weber accpta a este respecto el conccpto de alienacién de ‘Marx-~ la burocracia era mma fuetza social con poder y valores propios, por lo que su desarrollo aumentaba las fuerzas las ‘que el hombre estaba sometido. Karl Léwith —en sus artfculos de 1952 sobre Marx y Weber— ha sido uno de los primeros en ‘reconocer que la cambivalencia de la tacionalidady era un tema fundamental de los escritos weberianos. Lawith expone que el proceso de racionalizacién, segiin Weber, ecorabina al mismo tiempo las. consecuciones especificas del mundo moderno y toda » GASS, pig. 5L » GASS, poe. 508. 42 DAVID BEETHAM 1 problemética de estos Jogros» ®. Aunque los hombres racio- nalizaban Ia vida, intentando con ello ejercer su control sobre lag eticunstanciae externas para lograr aumentar su libertad. el proceso acarreaba al mismo tiempo el incremento del poder al ‘que estaban sometidos. El resto de este capitulo serd dedicado a discutir esta etitica de la burocracia segin los esctitos politicos de Weber. En Eco- nomfa y Sociedad este autor trata de la superioridad de la buro- ‘eacia como instrumento para llevar a cabo con éxito las com- plejas tareas administrativas; en sus escritos politicos Ja buro- cracia es considerada, en cambio, con xespecto a su tendencia «2 constituirse en una fuerza social y politica independiente, con valores propios y con capacidad para inthuir sobre los fines y la ‘cultura de la sociedad, Estas consideraciones son parecidas a las que expone Robert Michels en relaciém con la organizacién de Jos partidos politicos", Weber las aplica, sin embargo, al ém- ito social considerado en su totalidad. Distinguiremos en este tema dos aspectas diferentes, que corresponden a dos significa dos distintos utilizados por Weber, del término burocracia: ol particular, que designa especificamente la administracién poli- tica del estado, y otro, mds general, que se refiere a un tipo de administracion aracionals de la sociedad, independientemente de su ubicacién social. Aunque en los escritos de Weber 0 siempre st establece esta distinciéa de una forma nots, eu uti- Iuacién es fructuosa con respecto a dos tipos de problemas di- ferentes considerados por este autor, Uno de ellos trata de pro- ‘blemas especificamente politicos, que conciernen el poder y la independencia de la burocracia estatal y las posbilidades de controlara; el otro se refiere a los efectos culturales del desarro- ©. Léwers, «Max Weber ad Karl Mano, Archiy fir Soziatwise senschajt und Sozialpotik, 61 (1932), pig. 88. AR. Micie1s, Political Parties (Londres, 1915). El contenido de ‘ste fibro fue publiceds antes, en 1905-08, bajo forma de articules, en el Archiv. ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA = 113 Uo de la administracion burocrética en ta totalidad de Ja socie- dad y al problema subsiguiente del tipo de individuos y del gé- nero de sociedad que ello favarece, Esto iltimo se acompaiiard de una discusién de la critica weberiana del socialismo. TA BUROCRACIA COMO PODER DE GRUPO Las buroctacias alemana y musa, analizadas por Weber, cons- titaian, hasta cierto punto, un caso especial, ya que se habia permitido que ccupasen una posicién dominante en el proceso de gobierno y no estaban sujetas a un control politico efectivo. ‘Sin émbargo, es evidente que Weber las consideraba como casos erénicas de un fenémeno que se hebia generalizado. Aunque en teoria se trataba solamente de orgonizaciones impersonales, formaban, en realidad, un grupo separado dentro del estado, con sus intereses, valores y fundamentos de poder propios y espe- Giles ©, Sus intereses particulates consistian en el mantenimiento y extensién de las posiciones y del poder administrativos; sus valores cazacteristicos se apoyaban en Ja creencia en su supetior objetividad para representar, libre de intzigas parciales, los inte- reses nacionales; su poder estribaba en sus conocimientos y ex- perieacia y en el pretendido secreto con el que disimulaba sus intervenciones. Aunque estas propiedades caracteristicas influian de forma importante en su cticacia como instrumento técnica, también favorectan Ia formacién de una burocracia que const- tufa un grupo especial dentro def estado con sus propios intereses aparte. Los casos de Alemania y de Rusia mostraban hasta qué punto este proceso era capaz de prolongarse si no estaba so- metido a un fuerte poder que lo contrarrostase, * Bata concepeida de Ie barveracia sélo aparece desastollsda exien- samente en GPS; sin embargo, lambiéa es tratada en WG, pégs. 572-4; BS, pigs. 990.4, 8 JFamente con respecto a la burocracia en muchos de los escritos politicos de Weber. 1.os acontecimientos de aquel petiodo en Rusia y en Alemania mostraban Ja variedad de lo que estos in- tereses concernian: reducir al m4ximo el poder y Ja importan- cia del Parlamento, anteponerse a éste y coleborar directamente Son los intereses grupales, monopalizar posiciones en el gobier~ ‘po que proporcionasea puestos a los que promocionar a los urderatas, extender la jnfluencia y el poder del estado hacia cl exterior, etc. La barocracia era capaz de servir todos estos intereses con éxito, Todos ellos implicaban interés por el poder, pero no merimente como medio para mejorar él funsionamionto Xe la administracién, sino como fin en si mismo. Por esto, Ia ex plicacién del rapido desarrollo de Ta burocracia en la sociedad y en el estado modemnes no estribaba simplemente ep st supe ‘iotidad técnica, sino que se debia también a la presion ejercida por los funcionarios para lograr setisfacer sus intereses grupales propias y espocificos, ‘Los funcionarios, para poder servir estos intereses, se apoya- vban en tna serie de valores que constituian lo que Weber de- nominaba su ¢Amtsehre 0 acbdigo del honors. De éste formaba parte, ademés de ua sentimieato de deber profesional, una creen- ‘da, que era tipica de los tuncionarios, en la superioridad de sus propias calificaciones y competencia con relaciéa a otros que no fis poseian y, en particular, con respecto @ los miembros del Parlamento, Consideraban éste como una ereunién pariera de individuos fatuos, con respecto a Jos cuales los empleados com- petentes se sentan muy superioses, «causa del mando que ej ‘ian en su negociado» 4. En relacién con esta actitud, mostrabas, © GPS, ples 323, 823, 1404, 194, 276, 60, 349, 370, 403 6, 412 vy 506. “GPS, pig. 198 MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MoDERNA = LIS también un orgullo de imparcialidad, de estar «por encima de las faccionesp, de ser los genuinos representantes de los intereses nacionales *, Estos aspectos del «Amtsehre» aparecen reunidos fen un pase tipico de Weber, en el que este autor trata de la urocracia Tusa: Consideraba desdefiosamente las chapucertass y las impracticables evacuidadese de Ja intelligentsia y de los diferentes érganos de autonomia —su edefensa de inte- rests particulares», su cestupidez» y egoismo, sus suefios uutépicos— que, segtin sus propios puntos de vista, cons- tituian un obsticulo constante pata el bienestar y la felicidad del pueblo, a los que se esforzaba en promover desde arriba. Con esto socavaba el respeto debido a la autoridad, porque Jas erazones de estadon lo exigian. Todo ello estaba en completa armonta con su cardcter Su pretensi6n de estar epor encima de ins facciones>, segin ‘Weber, requeria ser considerada con escepticismo. La burocra ia prusiana, en particular, estaba reclutada casi exciusivamente entre los grupos sociales couservadores, Cuyos ‘intereses apoyaba. De aqui que. aquélla definiera los intereses del estado de for- ‘ma invariablemente conservadora®. Pero 1a administracion te- nia ademods intereses y valores propios, que situaba muy por encima de los de Ja clase en Ja que habla sido reclutada y que disimulaba conyenientemeate bajo la vaga denominacién de 4Staatsraison». «Con Jo normative de esta idea abstracta estén entremezclados inseparablemente los instintos infalibles de la ‘buroeracia con respecto a las condiciones que preservan su propio poder en el estado», Estas diferentes actitudes de la GPS, pag. 339. GPS, pig. 32. © GPS, phy. 351. “WG, pig. 565; ES, pag. 979. 116 DAVID BEETHAM burocracia comprendidas en el concepto de «Amtsebic» —la creencia en sus propias supesioridad © imparcialidad, su regla- mentacién de los eintereses nacionales», etc— contribuian sin duda al funcionamiento moral y téonico de esta organizacién, pero reforzaban también su segregaciéa y ou caricter exclusivista como grupo. ‘La burocracia tenfa, pues, sus intereses y sus valores propios; sin embargo, Io fundamental era el poder con el que podia pro- moverlos. Este poder tenia su origen peculiar; dependia de Ja ppericia técnica y de un tipo mis general de conocimientos, que era consecuencia de la experiencia y de la posesién de informa- clones valiosas: La posicién poderosa de los funcionarios depende... dle los conacimientos de éstos, que son de dos tipos: en primer lugar, conocimientos especializados, adquiridos a fo largo del aprendizaje de su especializacién, que pueden set calificados de atécnicosn, en-el més amplio sentido de Ja palabra...; en segundo lugar, informaciones oficiales con- ‘eretas, valiosas com respecto a 10s cometidos a realizar, ‘pero que el funcionario no puede utilizar sino por el con- ducto de Ia organizacién administrativa ®, El problema de Ja reforma del sufragio, que se planteaba frecuentemente en este perfodo en Prusia y en Rusia, propor- ciona a Weber un ejemplo tipico del uso que de tales conoci- ‘mientos hacia la administracién para sus propios fines particu- Jares®, El monopolio ejercido por la burocracia sobre el ceuso cstadistico facilitaba a ésta una posicién inexpugnable desde Ie que podis influir para que fuesen elaborados planes de reforma, que, aunque «podian ser presentados como resultado de un céleu- © GPS, pig. 340. » GPS, pgs. 34, 83-5, 189 y 253, MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 117 lo objetivo, cientitico» ®, conducian al resultado apetecido, se- agin sus propios puntos de vista. El servicio de estadtstica pru- sino en particular conseguls sofisticar sobremanera eota xclea- ciao de la aritmética electoral para lograr que «no consiguissen entrar en el Parlamento prusiano demasiados de log libecales de izquierdas, del partido del centro y de Jos cristianos no social- demécratas»™. Sucedia andlogamente con respecto al litigioso problema de a politica comercial, ya que la administracién go- zaba de prerrogativas inmensas que se fundaban en el monopolio que ejercia sobre las estadisticas de produccién. Este tipo de informaciones tenfa um cardcter seareto que adquiria una im- portancia primordial: ... @l factor més decisivo del poder administrativo con- siste en mudar los conocimientos oficiales en secretos, por ‘medio del conocido concepto de «secreto officials, Esto cconstituye un procedimicnto sencillo para poner Ja edmi- nistracion a salvo de los controles externos®. Esta actitud se ponia de manifiesto especialmente en las re- Jaciones que sostenta con el Parlamento, La administracion tenia decidido interés en mantener mal informado al Parlamento y ea ‘conseguir oponerse eficazmente a los intentos de sus delegacio- nes —por medio, por ejemplo, de comités de encuesta— para lograr mejorar su acceso a la informacitn, El secreto inherente al tuncionamiento burocratica estaba en conflicto inmediato con Ja clarividencia necesaria a la actividad parlamentaria *, Este tipo de informaciones, protegidas por el secreio, que Imonopolizaba la burocracie la convertion, pues, no solamente © Archiv, 2B, pag. 267. © GASS, pag. 407. * GPS, pig. 244; puede consultame también a este xespecta: GASS, pégina 401, y WG, pigs. 5723. * GPS, pigs. 352-5 18 DAVID BEETHAM en un instrumento de administraciOn efectivo, sino tamibiéa en ‘una fuerza poderosa para Ia promocién de sus propios inte- reves y valores. La posesién de tales informaciones hacia que fuese particularmente dificil el que Jos funcionarios pudiesen ser controlados por sus éizigentes politicos, a menos que éslos pu- Geran disponer de fuentes de informacion propias y adecua- das®, Por consiguiente, la tendencia de la administracién 2 texcoderse en sus fuiciones asesoras y ejecutivas, que la levaban factuso a controlar las decisiones politicas, resultaba inevitable, Esto aparecia de forma totalmente evidente en los regimenes tmondrquicos, como en Alemania y Rusia, en que el monarca, por ignorancia © pot inexperiencia, se mostraba incapaz pare cjeroer su autoridad sobre sus «consejeros> buroctéticos *, We- ber pensaba que, en los tiempos modemos y excepto posible- mente en los asuntos militares, el monarca no podia ser un es peciaista, sino un diletante. So inferocidad seria evidente com Tespecto a los expecialistas, que le obligarian a etragar> las decisiones 2 adoptar. Aun suponiendo que intentase ejercer st ftutoridad, fa administracién podria fingix no enterarse u obrar de forma sistemftica y arbitearia®, ‘Tales manifestaciones de futoridad podrfan satistacer 1a vanidad del monarea, proporcio~ indole Ja ilusion de ejereer el poder, pero en realidad éste no feria sino aparente: seria la burocracia quien gobemaria, «El monarea piensa que quien gobiema es él, pero lo que bace en validad es servir de biombo tras ol que Ia administracion, ajena ‘a controles y responsabilidades, puede disfrutar de Jos privile- ios del poder» ®. ‘Por esto, aunque Alemania y Rusia pareciesen a primera = eSolamente es capaz de conteolar la administracion en cada co80 eonereto quiea puede procirarse ests iaformaciones sobre Ia realidad, Sia depeader de la buena yoloatad de fox funcionarios» GPS, pg, 340. * GPS, phgs. 16, 277 y 325-7. 8 GPS, piss. 1989. » GPS, pis. 326. (MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 119 vista monarquias, en realidad constituian ejemplos de lo que Weber denominaba «Beamtenherrschafts 0 gobierno de funcio~ narios. Conviene, sin embargo, distinguir dos seatidos completa- mente diferentes en la vufilzacién weberiana de este concepto. En of primero se trala de wna acepcién general, segiin la cual puede decirse que todo gobiemo modemno esté regido por fun- clonarios, ya que son éstos quienes regulan las actividades co- fidianas ®, En este caso el poder de la buroctacia se extiende con el desarrollo de Ja administracién buroeritica, Weber daba a este sentido Ia denominacién de «Hlerrschatt der Birokratien de eHerrschaft des Beamtentums ®, El segundo sentido —que, segtin Weber, constitufa el genuino «Beamtenherrschafts 0 «pure Beamtenherrschafts— es partioularmente téenico y nos interesa especialmente, Weber expone que este tipo de gobierno tiene lugar cuando la burocracia ocupa puestos de mando en el esta- do®, ya sea formalmente, si los tuncionatios estén nombrados para desenapesiar cargos fundamentales en Ios ministerios, 0 in- formalmente, si, por debilidad de os dirigentes politicos, Jos funcionarios asumen realmente los importantes cometidos poll- ticos de aquéllos. Bsto sucederd siempre que el sistema de go- biemo resulte ineficaz para hacer surgit el lider politico capaz de llevar a cabo el control de la administracion ® Podria decirse que el «Beamtenherschatt» constitufa Ja meta final de fa burocracia como grupo aparte dentro del estado. Era ‘un ejemplo de Ja ¢irracionalidad de la racionalizacién», de la transformacién de los medios en fines en si mismos, Weber juz- qin un estado modemo, el ‘Herrechaft’ efectivo... esth necesa- ‘ie © inevitablemente en manos de funcionarios.» GPS, pig. 308. * GPS, pigs. 256, 327 y 531. « OPS, pég, 513; puede consultane ademés les pign. 213, 276, 367, 416, ete. ' «Los politicos podrian servir de contrapeso a este gobierno sfer- ido por lon funciosarios, pero se opone a ello el poder de los intereses de quienes dirigen a éstos.» GPS, pfg. 340. 320 DAVID BEETEAM gaba que, en régimen de «Beamieaherrschatt», la administracion ‘usurpaba una funcién politica para la que no estaba preparada —-sobrepasando las limitaciones inherentes a su cardcter de ine trumento administrativo— y que acarreaba consecuencias perju- diciales al ejercicio de las funciones de gobiemo®. Esto nos pone en contacto con un tema fundamental de Je teoria webe- riana sobre Ja burocracia —el de kes limitaciones inherentes éta-— que dicho autor desarrollaba estableciendo la distincién, frecuentemente repetida, entre el funcionario y el politico %, Esta distincién es menos simple de lo que apacenta. Weber descartaba, por demasiado ingemua, la visién segin Ta cual el funcionario se coupaba de la realizacién de tareas de simple rutina, mientras que su superior politico centraba su interés en ocuparse de problemas que requiriesen cualidades de discomimiento®, Habis, ue tener en cuenta otras diferencias importantes, que van a set expuesias a continuaciéa, segiin diferentes textos de Weber a este propésito. En primer lugar, hay que considerar el problema de la res- ponsabilidad; ef funcionario es responsable ante sus superiores de la calidad de Jos servicios informativos y aduinistrativos que ‘presta en relacién con los asuntos politicos; pero, personalmente, ‘no ¢8 responsable de la politica propiamente dicha, Por esto, secia Ieito que expusiese su desacuerdo, incluso con respecto @ problemas de importancia; pero, una vez tomada la corres: pondiente decisién politica, su deber serfa ponerla en ejecucién, aun cuando fuera contraria a sus puntos de vista propios. Sin este adisciplinay y «auto-renuncian esta organizaciéa, como tal, 4 Cando tan gobernade los fuacionaies, ocopindote de. proble- sas pofticos, han frasasado completamente.» GPS, pa. 33%. “Los polaipaes textos a esl respecto aon los sigwientes: GPS, ple sinas 198-9, 249-50, 322-3, 19-49, 365-6, 410 y $1213) GPS, 3° ed, pigs. 245. © GBS, ptes. 322-3. [MAX WEBER Y CA TEORIA POLITICA MODERNA 121 se desmandaria®, La responsabilidad del politico consiste, en cambio, en que éste se haga directamente responsable de Jos fines politicos que persigue. «La lucha por el poder personal y la responsabilidad personal resultante son Ia sangre de Ja vida Gel politico ®. A lo largo de esta Tucha tendria que realizar ‘compromisos, tendria que sacrificar Io accesorio a lo importante; ‘pero si se mostrase inespaz para conseguir que fuesen apoya- dos 0 para hacer que progresaran los asuntos politicos que re- presentan un interés esencial para 4, deberia dimiti; si no obrase' de esta forma, seria un cobstinado y no un verdadero politico, Lo que caracteriza al politico —y le diferencia det funcionario, de sus tareas disciplinadas y de los deberes de su empleo es la asuncién de esta responsabilidad personal, Pero no solamente son diferentes los tipos de responsabil dad, sino que Jo es también el cardcter de sus actividades, Bl funcionario esta integrado en una organizscién cosctiva, que ac- ta, normalmente de forma secreta, estableciendo y haciendo observer correctamente las nonmas y los reglamentos («nach Reglement und Befehls)®, EI terreno politico es, por el contra- rio, un terreno de lucha abietta en el que se intenta conseguir set aceptado voluntarlamente, entrando en conilicto con otzos gTupos y con otros puntos de vista. eLa naturaleza de toda poll- GPS, née, 512 y posin, © GPS, pig 325. By interesante sofslar que Weber, al comparar el politico con al fancionario, hace wna afimmacion importaate en ciaato 0 le oblgcion de equt! de dimitr, ya que la decsién a este respecto supitia a 8l en sont de sus propits convicciones potas, nun nivel de mayor ac plitud de miras (GPS, 3.* ed., pig. 224). Esto requiere tener en cucnta Jn diticidn weberfana ents éfea de comvistiin y fica do respon s2biidad; sextn esta, eoresponde al poldeo tenere por responsable de lo. que soeeda en relacién coo 10 dimiion, a catia deo ser ya suflientemente capaz de ietiair sobze lor acontcimientas (GPS, paginas 539 y sigs.) © GS, pigs. 245-0. we. DAVID BEETHAM tiea es Iucha por conseguir aliados y seguidores voluntasios» ®. {La realizaciin de estos dos tipos de actividades so acuerda con ctiterios que son también muy diferentes. El funcionario juzga tne sityacién refiriéndose a normas y @ conoclmienlus tGcuicos: tl politica lo hace ealculando el apoyo que puede proporeionar- Je para sus fines politicos. Esto puede ser ilustrado refiriéndonos a un pasaje en el que Weber alude a la diferencia con que eran fratados en Alemania y en Inglaterra los trabajadores concern Gefinir el problema en términos burocriticos y reaceionar emun- ‘Gando normas de manera autoritaria; si las normas indicaban ‘eno negociar con Jos obreros en buelga>, la negociacién no debia tener Ingar, ‘aun a riesgo de provocar resentimientos, El gobier~ ‘ho britinico, por el contrario, concebis. el problema en términos politicos —en funcién de mantener la calaborasion de Jos traba- fadores al esiuerzo bélico— y buscabs, pot consiguente, Ia rese lizaciéa de compromisos”. Lo que ‘caracterizaba, segin Weber, el sistema burocratico del gobierno alemén era precisamente esta jncapacidad para considerar de forma diferente los problemas 0 situaciones administrativas y los politicos”. ‘Estas diferencias existentes entre ef funcionario y el poll tico, on cuanto a ls naturaleza de sus actividades y de su res- poncabilidad, permiten también definir ls diferentes cualidades Fequetidas en sus émbitos respetivos. Por ejemplo, Weber sedala Gque, aunque el Ienguaje es un insirumento esencial para ambos, Th manera de utilizarlo es diferente®. El funcionario se expresa dde manera precisa ¥ «objetivas, adeplada a las necesidades de ” GPS, pég. 335. % GPS, phe. 249-50, 162 y 342-3. MAK WEBER Y TA TEORIA POLITICA MoDERNA 123 redactar informes o reglamentos oficiales; el politico, en cambio, utiliza el lenguaje intentando ganarse partidarios con respecto a puntos de vista opuestos; su profesién es aluchar hablan- don; dic aqui que Ios abogados puedan ser buenss politicos pero no buenos funcionarios™. Pero en lo que el politico difiere sobre todo del funcionario es en las cualidades necesarias para decidir como Mer, que aquél est obligado a desarrollar ante la necesidad de asumir su responsabilidad personal en asuntos politicos, en los que arriesga su carrera en funciOn del éxito © del fracaso resultante de su intento por conseguir para ellos el apoyo piblico. El fumcionario, pot el contrario, no tiene oportu- nidad de desarroller estas cualidades en el curso normal de la administracién y promocién ordenadas de su carrera, aunque pusiese interés en conseguirlo: La posicién del funcionario de la administracién mo- dema es totalmente desfavorable al desarrollo de la fir- meza politica personal... El campo de batalla del potitico moderno es la lucha en cl Parlamento y fuera de él, que no puede ser sustituida por ninguna otra cosa —y menos atin por una competicién ordenada para promocionarse en su carrera ®., El énfasis puesto por Weber en las limitaciones de la buro- ‘racia, que acaban de ser expuestas, podria no parecer de acuet- do con sus afirmaciones acerca de Ja capacidad de aquilla ppata extender sn poder; sin embargo, conviene recordar que es esencial a este respecto el hecho de que Weber insistiese en que se trataba de una actuacién solapada, que no tenia nada ‘que ver con una lucha franca en 1a que los protagonistas tu- vieran que tomar pOblicamente la responsabilidad de sus actua- ciones. ™ GPS, pigs. 352 ¥ 512. GDS, pig. 335, 14 DAVID BERTRAM Weber aludia frecuentemente, como ejemplo caracteristico de la falta de adecuacion de tos funcionatios cuando usurpan cometidos politicos, a.la forma ca que habia sido conducida la politica extranjera alemana en las décadas que precedieron 1a guerra. La discusién corcespondiente constituye una paste im- portante de su serie de artieulos «Parlamento y gobierno» ™; este autor indica también que existian otros muchos ejemplos, igual- mente patentes, cou respecto a la politica interior”. En dichos articulos Weber analiza la desastrosa serie de intervenciones pliblicas det kaiser Guillermo, desde el tolegrama a Kruger hasta fa entrevista acordada al Daily Telegraph, que «contribuy a la Jormacién de una eoalicién mundial contra Alemania» ™, Dichas intervenciones eran toleradas, incluso fomentadas, por miem- bbros del gobiemo alemén, que mince se responsabilizaron ade- cuadamente a este respecto. Lo que era criticable no era tanto al resultado de las intervenciones piblicas del monarca como el hecho de que dichos gobemaintes, que comprometian irrevo- cablemente el prestigio de Ja nacién en funcién del desarrollo ulterior de los acontecimientos, no hubieran examinado previa y cuidadosamente la situacién, aceptando ademas sus responsa- bilidades. Esta aceptacioa hubiera debido implicar la de la re- ‘nuncia a sus puestos en caso de fracasar en sus intervenciones. Esto no sucedi6 munca; simplemente se congratulaban de que al menos no existiese en Alemania un «monarca oscuro» ®, Como consecuencia de esto, Alemania se habia visto cbligada a uti- lzar en Ja guerra su orgenizacién militar para intentar resta- biecer las consecuencias de los errores cometidos por su sistema de gobiemo en periodo de pax. Dichos errores tenian origen en Ja existencia de un sistema politico inadecuado «que promocio- % Dio Beamtenerrschaft in der auswirtigen Politika: GPS, péei- as 357-70. © GDS, pig. 363. GPS, pig, 367; pueden ser consubadas tarbiéa las pigs. 357 y 365, > GPS, pig. 359. ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 125 sabe ‘hombres que tenia mentalidad de funcionarios a puestos fen Jos que era necesaria una. responsahilic ica indepen ce bs ilidad politica Estas criticas no aparecen, sin embargo, de fornia exclusiva fn os escritos de Weber durante la guerra; aunque durante este perfodo insistiese més en ellas, forman también parte de otras roducciones mis precoces. Por ejemplo, en 1909 este autor compara, en un discurso en la Verein flr Sozialpolitik, Jos logros de Ia politica extranjera alemana con los conseguidos por la de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaia y considera que éatos hhabian sido mucho més provechosos que aquéllos, a pesar de que Jos funcionarios de estos tres paises estaban «en parte 00- rrompides», en tanto que Jos correspondientes alemanes esta- ‘ban integrados en una exquina buroctética moralmente impe- cables ® Aunque la burocracia tuese perfecta como instrumento, de- jada de serfo en cuanto sobrepasaba sus limites, Contra esto ban dirigidas las crticas de Weber, ya que en ello consistia [0 que este autor denominaba la ambivalencia de la tacionalidad burocrética, Las cualidades que hacfan de ella una forma de administracién téenicamente eficaz —sus conocimientos y pe- toia protegidos por el secreto, su confianza on Ja superioridad de su competeacia y de su impatcialidad peculiares, etc— le proporcionaban igualmente, a pesar de las limitaciones que le cran inherentes, los medios y el impetu necesatios para mane- jar el poder. Ademds, esto no constitula un fenémeno acciden- tal, sino que fonmaba parte de su propia naturaleza. Por esto «l problema politico fundamental plantcado por la burocracia © GPS, pig. 365; véase adems In pis 359, * GASS, pig. 416; en GPS, pig. 98, expone a este respecto Io si. aoiente: eAlemania tiene et mejor cuerpo de funcionarios y el mts di sno de confianza det mundo... pero. fos enarmes errores de la politica alemana han demostindo que éte no puede ser evade a cabo por tal instrumento.» 126 DAVID BEETHAM era ol de conseguir que éta se limitase a sus funciones propias. are gaat asegurar que ol interés de fos funcionaros por la crectivided acministraiva y, por tanto, por el poder estaba de- Sidamente gubordinado a Ja foncién del politico de detins tos fines, ya que el poder debia contar solamente para servis y #65 Poneabzarse con respecto a étos. En el prin capitulo st Poederado el tipo de soluclon que Weber daba a esto probe- soe Por ahora nos ocuparemos del segundo aspecto de la cris weberiana de Ja borocracia: el de Ia jnfluencia cultural de éste sobre la sociedad en general. [EL GSTATUS® DE ESTRATO DE LA BUROCRACTA Como ya fa sido mencionado, Weber incuia bajo la denon nacién de eburocracia» 00 solamente la administracién, estatal, vin también el tipo de administraciéa (GAS, pig. 414) " GPS, pigs. 279 y 429. 9 130 ‘DAVID REBTHAM sito previo para la adqusiciéa de méiios prometedores ¥, sobre todo, deus empleo seguro, privado 0 psblico: 2T titulo de estudios, como calificacién bésica para ser Sceptado en Ja asociedadn.j eh salario segue, com de echo a pensiones, que fuese a Ta par con el prestigio torial personal y con 1a posbilidad de aumentar Jos bor heficias y de mejorar de posicién con In edad”, “Le posiién, fa seguridad y el orden exam, puss, os compo neates principales de este ideal. Peto, debido al impulso dado por Je quent al desarrollo de a buroeracia, el mundo se encaninabe ‘ciertamente hacia el tipo de sociedad al que Weber ‘habia aludido: ‘en un conocido pasaje durante la reunién de la ‘Verein en 1909; ge trataba de un tipo de sociedad que estaba dominada por hombres: que necesitan cordens y solamente orden, que estén Gdaptados a 41 tan completamente que Jz inguictud y Ia ppusilinimidad les domina si este orden desaparece mo- Piatineamente ¥ que se encuentran totalmente perdidos fi se soparan de &, En uo mundo ast solamente podrian cexistic los hombres de orden. Ante esta evolucién que nos mendza, el problema mids importante no es promoverla yy scelerarla sino procurar oponeraos « este proceso pare conservar una parte de la homanidad libre de este eondicionamiento externo de la personalidad, debido a 1a dominacién total del ideal de vida burocrético”. Seria errénco, sin embargo, interpretar que el punto de vista de Weber sobre Jos ideales de la burocracia era totalmente ne » GPs, pig. 315. * GASS, pig. 414. MAX WEBER ¥ A TEORIA POLITICA MODERNA 131 doras que abundaban ea la Verein, Pero al final con el fin de dar respuesta a las cxiticas spain gue sec lstas especialmente disigian contra el prestigo social de Jos funcionarios, ‘Weber estimé necesarin insistir, en cambio, en él carlcter indispensable del «cédigo de honors de éstos, defer. sicndo su cuades de nega de weno del Geb era, necesarias para la realizacién téenica i SiS Uae aefeodnient taro dani y petomine sia Ia comupei6n®, «Que Ja nueva demoeracia —eseribia— no imagine que m at de funcionarios sin ‘Amtsehre’ seria ypaz de mantener el alto nivel de integridad y de i ce a i Sin embargo, lo mis importante a este propésito es Ta aclara- ccién gue hace Weber en el sentide de que Ja preservacién del ‘cAmlsehren, necesatia al funcionamiento interno de la adaninis- traci6a, estaba inertricablemente ligada a la posiciéa de stars que ésia ocupaba en Jn sociedad, «EI cuerpo de funcionarios —ascribla-— posee, unido a sus intereses de integridad, un honor de staius {'stindische Zhre’] eminentemente desarrollado» *. De manera endloga, la formaciéa que exis el funcionamiento administrative no podtia sor consderada independientomente del Prestigio adquirido por la educacién en la sociedad en general, 0 dicho de otro modo, utilizando los propios términos de We- ber, Ia consecucion de calficacones espciaiadas («Cualifka- tion von Fachwvissean) no podia ser separada del prestigio que correspondia a Ia cultura en general (callgemeine Bildungo) ®. El cuerpo de funcionaios,segin Weber, no tia, pues, un sig nificado meramente instrumental, dado que, al desarrollarse como ¢Standy, producfa consecuencias amplias sobre los valores ” GPS, pigs. 5045. © GPS, pig. 466. ” GPS, pix. 504; puede consultarse también 5 wee WG, pig. 553; ES, pie * GPS, pig. 236 132 DAVID BEETHAM sociales on general. Puesto que para el funcionamiento técnico de ja administracién eran muy necesarios la formaciém y los valores del ebiplommeusch» y del «Ordsungomensch» y el «Amtsehre» del funcionario, los juicios negativos de Weber con respecto a esas actitudes solamente conceraian sus consecuencias sociales, en el sentido amplio, ‘SOCIALISMO, ESTAGNACION ¥ ESCLAVITUD ‘La imagen de una sociedad futura completamente dominada por un poder estructurado burocréticamente y por unos ideales ‘burocréticos constitufa uno de los principales argumentos webe- rianos en favor del capitalismo y en contra del socialismo. La conservacién del sistema capitalista y de una clase empresarial ‘podia actuar en contra de Ia evolucién hacia este tipo de socie- dad, obrando de dos soanecas principalmente, En primer iugar, preservando tn ideal humano, que era muy diferente del que correspondia al chombre de orden». El rol del homibre de ne gocios se oponie af del funcionario en el mismo sentido que el del polltico®, Uaa gran parte de las comparaciones establecidas por Weber entre el politico y el funcionario podrlan ser apli- cadas también, pari passu, al hombre de negocios. En tanto que éste estaba empeiiado en una elucha abierta por la existen cia econémica», el funcionario buscaba procurarse ingresos seguros y pensionables adecuados a su status»™, La contimua- cién de Ia existencia del hombre de negocios dependia de su capacidad para luchar profesionalmente, renovindose y ast rmiendo riesgos, y de su empefio en batullar por conseguir colo- Bl expisite divigente, tanto en el hombre de negocios como ea ‘el politico, es completameate diferente del del funcionarios (GPS, pa gina 322). © GPS, pag. 236. ‘MAX WEBER Y CA TEORIA POLITICA MODERNA 133 car sus productos en el mercado. El hombre de negocios tenia ‘que asumir su responsabilidad individual en el terreno econé- ‘ico, como el politico en el suyo™. en tanto que todo funciona. Ho comprometido en una actividad econémica podia siempre camnflar sus riesgos amparindose en las insondables arcas dal ‘esoro piblico”. Ei manteaimiento del dinamismo, tanto en la ‘vida econémica como en la social, dependia de que esta clase empresarial continuase existiendo ™, ‘Weber reconocia que la burguesia alemana no estaba del todo 4 Ja altura de este ideal ® y deploraba que desease una existencia asegurada y que aspirase a pertenecer a un status de pequetia nobleza macional. Reconocia también que el cam- po de acciéa de las cuslidades empresariales se estaba redu- iendo, dando cabida ‘solamente a pequetios hombres do ne- gocios, cuyas actividades eran incorporades a proyectos més vastos, Sin embargo, Weber se oponia explicitamente a que el hombre de negocios, situado en el puesto supremo de una or- ganizacién, pudiera ser sustituido por wa funcioaario, El pro- bblema que esto planteaba no era solamente el de la posesién de Jos conocimientos adecuados, sino también el del dinamismo, ‘que este autor juzgaba inherente al sistema de Ie libre concu- rencia en los mercados. «El Manifiesto comuista —escribia— ‘enta toda la raz6n en poner el énfasis en el cardicter econdmi- camente revolucionario del trabajo del hombre de negocios en el sistema capitalista burgués. Ni los sindicatos ni mucho menos GBS, pigs. 323, 448 y 474, GPS, pig. 448 ‘Las justificaciones weberianas més explictes del capilalismo bur- ‘auf, en ef terreno econSaiivo, aparecen en Ia primera parte de ea artfcur Jo eWahlrecht und Demokratiee, en 1 que ataea principalmente el tipa de sociedad rentsta y de asaqueo capitalist, y en sus eseritos y dis cursos de después de acabada Ia guerra, en Ios que el socalismo consttula su. Blaseo principal ™ Vease ol capitulo VI 14 DAVID BEETHAM ‘un estado oficialmente sociaista pueden desempefamos este rol en su lugar», Weber tenia la convicci6n de que toda forma de socialismo: que excluyera al hombre de negocios o que rés- tringiera indebidamente su interés por realizar Weueficios donde 41 lo creyera conveniente, no podria conducir sino a Ia estag- nacién econémica y social En segundo lugar, la conservacién de una clase empresarial seporada era importante, segin Weber, para que pudiera actuar como contra-burocracia con respecto 2 la, administraciéa, estatal. La industria privada era un factor de’ importancia en la promo- cién de la expansion del cuerpo de funcionarios, ya que propor- ionaba a éste empleados y expertos técoicos de todo tipo™. Pero sus empleados formaban un conjunto aparte del de los fun- cionarios del estado, que aportaba, de forma independiente, su pericia y sus conocimicatos y que contrabalanceaba el poder del estado, Weber vela en la tensidn existente entre estas dos ct- tegorias de empleos un elemento importante en favor da la conservacién de la libertad individual. El socialismo representaba a amenaza de que esta tensién, que existia entre fas buro- ‘cracias de la industria y del gobiemo, fuese anulada, unificando tos en una sola jerarguia, Weber consideruba insoportable 20 solamente Ta imagen de una sociedad futura en la que «énica- mente existiera el ideal burocratico» de seguridad y de orden, sino también Ia de una socisdad dominada por una sola jerat- quia burocratica, porque esto Tevaria. consigo Ja destruccién de toda posibilidad de Wbertad. Si el capitalismo privado fuese abolido, la burocracia: estatal gobernaria sola. En tanto que ahora las buroeracias del gobiemo y de la industria privada pueden, al menos = GPS, pig. 448. ‘9 El capitalsmo acta en mucstres dias como preparador, com res pecto a la buoeratizacion de fa actividad econémica» (GASW, pég. 277) ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 135 en principio, contrabalancearse y refrenarse mutuamente, catonces estarian obligadas a fundirse en una misma je- rarquia ™, Con ello Ia libertad de Jos trabajadores, lejos de aumentas, se encontraria més limitada, El estado, al constituirse en em presario, se veria obligado a adoptar los puntos de vista de éste Y, por tanto, a mantener los salarios bajos y a someter los iwabajadores a la obediencia ™®. Pero, en esta situaci6n, toda la organizacién estatal esiaria autométicumente al servicio del em- presario, El trabajador ya no podria considerarse protegido por fa ley ni por Ia admixistracion: éstas ya no tendrian interés en colocarse del lado de aquél y en contra del empresario. porque Ge seria ol propio estado ". A este propésito, se menciona a me nude un ejemplo que Weber exponta y que habla sucedido en das minas de carbén, que eran propiedad del estado prusiano; las Thuelgas no eran posibles en ellas y en cuanto a politica social Ias condiciones eran alli elas peores de todas» ™". Weber relata- tba que en cierta ocasién un empleado, que habfa sido convocado para testimoniar ante un tribunal local con respecto a una con troversia, habia preguntado si podia tener la seguridad de que no Je despedirian si decia la vetdad. El director de las minas, que estaba presente co el tribunal, no quiso dar respuesta a esa pregunta ™#, Aunque no entraba a formar parte de Jos propo sitos de Los socialistas el que este tipo de situaciones se produ- jese, estaba claro, sin embargo, que toda politica que pretea- diese acabar con fa Uamada canarquia de produccién» capi- talista y satisfacer las necesidades de bienestar de Ja sociedad "™ GPS, pig. 320; puede consultarse también Je pig. 242 % GASS, pigs 41415, cLos fuscionarios son siempre, ata en In in- stra privada, més papistas que el papa ® GPS, pigs. 242 y 320, © ybid., GASS, pig. 415. 4 GASS, pigs. 403-4, 136 DAVID BEETHAM sobre la base de la propiedad péblica tendria como consecuencia, rnevesaria un aumento masivo del campo de accién y de la in- texiuciéu burocrStices. Dado que Weber no concedia. sucha importancia a los valores de justicia social y de igualdad en Ja provisién de bienestar, no puede extrailar que juzgase el socialismo desde un punto de vista pesimista, yo que pensaba acarrearta la pérdida de la libertad. Tanto ésta como el dinamis- mo social dependian del mantenimiento del sistema capitalista. Estas pavorosas descripeiones weberianas del futuro —de ‘una sociedad dominada por los valores burocréticos de orden y de seguridad y por una jerarquie tnica que lo abarcase todo— fran juzgadas exagerades por muchos de sus contemporineos. En Ja reunién de la Verein de 1909, Weber se dedicé especial- mente a la critica; este hecho. se hizo notorio, porque los her- ‘mance Weber, segiin se lamentaba después uno de sus crticos, hhabian «predicado» contra la burocracia y habian «transforma do una reupi6n cientifica en un especticulo piiblicon™. La materia sujeta a debate en esa reunién era la de las actividades ‘econdmicas de los municipios, Todos los que habfan interve- nido en el debate, antes de que lo hicieran los hermanos Weber, hhabian elogiado las actividades municipales. Una intervencién particularmeate notable en ese sentido habia sido 1a det alcalde de Oderburg (Austria septentrional), que —habiendo expuesto en su discurso el gran orgullo que sentia por Ios éxitos cousegui- dos en los servicios de transportes de su ciudad, tan prove- choses como ai se tratase de una empresa. capitalista— habia, explicado Jos diferentes métodos utilizados para conseguir aumentac beneficios, tales como proporcionar billetes a pre- cio reducido en al servicio municipal de tranvias a quienes % Comespondencia de G. F. Knare, citada por P. Borst, op. cit. pégina 135. ‘SVS, vol, 132 (1910), plas, 175-325 MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 137 hhabfan utilizado Jos baiios piblicos™’, Los hermanos Weber dieron wna ducha de agua frfa a este entusiasmo general al ata- car la creencia de que Ja nacionalizacién o Ia municipalizacién solucionatian fécilmente el «problema socials, Aunque ios nombres de Ios dos hermanos estén ligados a este debate, Alfred. estaba menos distanciado de las tendencias generales de la Ve- rein que su hermano Max. Alfred, durante une segunda inter- vencién al final del debate, acept, por iltimo, inclinarse en favor de la municipalizacién: se trataba solamente de que su entusiasmo juvenil habia sido entibiado por el escepticismo ™, Sin embargo, los ataques que ambos hermanos ditigieron contra la «metafisica de la burocracian fueron considerados, por igual, como afensives, Las intervenciones de los hermanos Weber en este debate merecea, de todas formas, ser comentades con cierta amplitud, El vienés Panl Kompert ba sometido estas intervenciones a un andlisis notablemente perspicaz, a partir det cual arguye que la caitica de Ja municipalizacién concernia una concepciéa de la burocracta que correspondia exclusivamente 2 Ja realidad pru- siana, Aunque la burocracia fuese necesaria, babia que tener en cuenta que no era igual en todas partes. Ciertas propiedades distintivas de Ja burocracia prusiana tio podian ser generaliza- das. Una de ellas era ta contralizacién excesiva del estado pru- siano, tal que si, por ejemplo, una comunidad local acordaba hacer instalaciones de agua corriente, tenfa que divigirse en primer Ingar a Jos funcionarios del estado para obtener el per~ miso correspondiente, Otra propiedad del tipo indicado era el aura do infulibitidad que envolvia Ia burocracia prusiana. Seria Dold, pags. 230-8, Pero jéentan que probar su immersion comple- ta! (pig, 235). Las imtervenciones de Max Weber aparecen tambiéa en GASS, igs. 412-16. Las consideraciones precedeates contienen lo mis impor taste de elas SVS, op, cit, pgs, 30914 y, de nuevo, en las pigs. 621-3. Pid, tgs, 297-305, 138 DAVID BEETHAM erréneo establecer una critica general de Ja buroctacia —y mu cho més una critica gencral de! socialismo— basdndose en pro- piedades caractetisticas que concernfan el caso de Prusia exclu- sivamente. Kompert lega a la conclusion siguiente: «Sus re- proches eslaban dirigidos en realidad no contra el principio Ge la propiedad del estado, sino contra et respeto exagerado ‘que se acordaba al cuerpo de funcionarios prasianos.» No se trataba, pues, de un problema general, sino de wm problema localizado. Bl contenido de las intervenciones de los hermanos ‘Weber no concernia sino al caso prusiano y no estaba dirigido, pues, a esta asamblea, que se ocupaba de discutir acerca del socialismo, ‘Lo que precede tiene cierta validez critica, que est rela- ionada con la posicién que Max Weber adoptaba y que n0 siempre distinguie. adecuadamente los aspectos de Ia realidad prusiana que podian ser generalizados y los que no podian serlo. Uno de los aspectos importantes de las criticas que este autor dirigia contra los funcionarios prusianos ea que estaban penetrados por Jas actitudes tipicas, eminentemente autoritarias, de la clase de los junkers", Por ello resultaba totalmente inade- ‘cuada la utilizacién del caso de los empleados de las minas de carbon prusianas como argumento contra un socialism futuro. ‘Sin embargo, hay que tener en cuenta que Weber, para obtener cata visi6n de Ia sociedad burocratizada, extrapolaba basindose ‘en factotes que juzgaba integrantes del funcionamiento burocrati- co en general. La administracién prusiana adquiria en este con- texto una significacion universal, puesto que representaba el ejem- plo més avanzado de un tipo general que existia en otros paises, aunque en forma mas embrionaria; ‘Ast como Jos italianos, y los ingleses después, aban desarrollado Ja organizaci6n capitalista en su forma mo- 5 Vase el capitulo VE. (MAX WEBER ¥ LA TEORIA POLITICA MODERNA 139) dema..., los alemanes habfan mostrado también un gram vVirtuosismo en desarroflar la organizacién burocritica... racional en todo el campo de las asociaciones humanas, desde las fabricas hasta cl cjército y cl estado", De forma anéloga a como Ja industria algodonera de Lan- cashire habia sido utilizada por Marx para elaborar su modelo del capitalismo, fa administraciOn prusiana habia servido a We- ‘ber para confeccionar su modelo de la burocracia y de Jas po- sibifidades de su desarrollo en el futuro. ‘Pero hay que tener en cuenta ademés que el andlisis webe- riano de las propiedades caracteristicas probables de una socio- dad totalmente burocratizada no estaba basado solamente en ejemplos contemporineos, sino que utilizaba abundantemente analogias histéricas que se referian en particular al Antiguo Egipto y al Imperio romano, Estos casos coustituian ejemplos de sociedades dominadas por estados emineatemente burocré- ticos, aunque abundasen los elementos comespondientes a com- ponentes patrimoniales, es decir, no racionales. Dichos ejemplos histéricos no solamente suministraban pruebas generales de Ja inevitabilidad de ta burocracia, puesto que una vez desarrallada eao desaparecia sino con Ia detadencia de ia totalidad de la cultura que Ia acompafiaba» '", sino que ofecfan ademés ma- teria para analogias més precisas, que ‘Weber utilizaba en la elaboracién de imAgenes de una futura sociedad capitalista. Roma proporcionaba un ejemplo de anquilosamiento de! capitaismo por el estado y de las correspondientes consecuencias de estagon- cién econémica y de decadencia cultural; Egipto, en cambio, coustitaia Ja imagen de una sociedad sin libertad, dominada por tuna jerarguia burocritica tinica La aplicabilidad de la experiencia romana a los tiempos GPS, pigs, 317.8: © GPS, pag. 319. 140 DAVID BLETHAM resentes fue sugerida por Weber en varios pasajes de su estu- dio sobre «Las condiciones en Ja agricultura de la antighedads y de otro trabajo suyo, més tardio, titulado Historia econémica general. En este titimo sefala que los equites romanos habfan ‘coastituido Ja tinica clase capitalista de los tiempos pre-moder- nos, que podia ser comparada con la moderna en cuanto a su grado de «racionalidads, y fade que el ahogo de esta clase, al ser asumidas sus-funciones por la burocracia imperial, habia sido la causa principal de 1a decadencia romana, a pesar de que dicha situacién habis originads a corto plazo un aumento del bienestar material de los sibditos™ Este ahogo de actividades vitales en la sociedad romana fue también puesto de relieve por ‘Weber en un trabajo suyo mis temprano, que leva por titulo ‘eAgrarvethiilinissen ®, en cuya conclusién su autor establece ‘un paralelismo directo con la realidad contemporinea en Jos siguientes. terminos: EI orden burveritico destruy6 toda iniciativa, tanto ‘econémica como politica, en sus sujetos... El ahogo de Ja iniciativa econémica privada por la burocracia no es ‘especifico de lz antigledad. Toda burocracia, al desarro- arse, implica una fendencia a producir estos mismos 1e- sultados; 1a nuestra 00 constituye excepcién, Imaginemos, prosigue Weber, que las industrias mis importan- tes hayan sido nacionalizadas o que su produccién se halle con- trolada por normas buroeréticas: . habrismos legacio, entonces, a Ja situacién de los dl- timos tempos imperiales, aunque con una base mds per= MS, Henny y M. Pats, eds, Wirtschafugeschichte (Tubiaga, 1923), plus. 286-7, © GASH, pigs. 1-288, especialmente las pigs. 271-8 MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 4] fecta téonicamente,.. Con toda probabilidad, Ja burocra- tizacion de Ia sociedad Hegetia, en un momento dado, 2 Gominar el capitalismo de nuestra 6poca, como 10. biz en [a antigiedad. Pasariamos también, entonces, por la experiencia de un tipo de corden», en Ingar de la eanar- guia de producciénn, similar al que caracteriz6 1a Roma, ‘imperial e incluso el euuevo reino» de Egipto y el poder de los Tolomeos *, Asi como Roma constituia un ejemplo tipico de estagnaci6n econsmica y cultural en una sociedad burocratizada, Egipto, en cambio, podia servir como modelo de falta total de Hbertad fen uma sociedad en la que todas las necesidades estuviesen sa tisfechas por la burocracia. La dominaciGa burocritica en Egip- to fue originada por la necesidad de intentar regular el rio Nilo, Cada habitants tenia asignada una funcién especifica dentro de fa jerarquia social y debia ser eropadronado en un distrito, en el que podia ser requerido para trabajar obligatoriamente. ‘Toda propiedad privada estaba sujeta a servidumbre con res- peeto al faraén, En principio nadic era libre; habia clases pri- vilegiadas, pero no eran libres. Egipto constitu, pues, una ima- gen de la sociedad que podria otiginarse en un estado socia- lista que proveyese todas las necesidades. Egipto podia ser uti- lizado como ejemplo precoz a este respecto, La gran cantidad de veces en que Weber se refiere a este pais, al exponer sus ‘consideraciones sobre la burocracia contemporéinea, muestra has- ta qué punto podia disgustarte este tipo de sociedad servil ™. Las afirmaciones de Weber sobre el posible futuro de vna sociedad totsimente burocratizada eran deducidas, pues, tanto ® GASW, pigs. 277-8, Sin embargo, afiade: «Esta visién no co- sresponde a Io actually GPS, page 319-20 y 384; GASS, pigs. 413-4, El pasaje principal en que Weber se ocups de Fzipto cith en GASTY, pags. 62:83; couse fese también WG, pags. 607-8; ES, pgs, 1044.7. sty DAVID BERTHAM ‘del mundo antiguo como de las tendencias existentes en el estado ‘prusiano; esta forma de proceder constituye un ejemplo carac- teristico el tipo de razonamiento histérico de este autor. La justificacién de la deduccién de estas analogias histéicas aparc- ce de una forma muy resumida al final de su trabajo titulato ‘cAgrarverhiltnissen. La historia, expone, puede ser concebida, ce parte, como usa evohuciéa y, en parte también, como un ‘ciclo, Clertas formes sociales de Ja antigiedad constituyen Ja pase de evoluciones mis tardias, de suerte que todo forma parte de una serie tinica. En cambio, hay otras formas que se repi- ten, aunque en diferentes niveles evolutivos: a Europa Central Ia evolucion cultural n0 habia co- nocido hasta ahora ni aciclos» cerrados ni un desarrollo ‘dinear» propio e inequivoco. De vez en cuando volvian a aparecer, en un mundo diferente, formas sociales del mondo antiguo que habian desaparecido hacia tiempo. ‘Ademis, otras formas, tales como les ciudades y las nor nos de propiedad rural de la antigiedad, constitayeron tapas necesarias de la rata hacia las Edades Medias". Hl estado burocrético era una de esas estructuras que, wa ver desaparecidas con el mundo antiguo, babian resurgido en el ‘mando contempordneo, aunque bajo una forma que témnica- mente estaba mucho més racionalizeda y desarrollada, La bis- teria de su existencia anterior podia, pues, ser utiizada como testimonio con respecto a su posible desarrollo futuro. ‘La concepcién weberiana de la vida en un futuro orden so cialista ha sido calificada de profética, Es evidente, sin embargo, aque se apoyaba en analogias histéricas, aunque también es ver dad que éstas eran utilizadas sin la debida critica. La asuncién de que una sociedad en la que la provisiéa econémica depea = GASW, pig. 278 ‘MAK WEBER’ Y LA TEORIA POLITICA MoDERNA = 143 diese de ta propiedad pailica y de la planificacion estatal re- producitia la estagnacién de la Roma imperial y la falta de bertad del Antiguo Egipto implicaba no tener en cuenta adecu: damente las importantes diferencias que separeban estas socie- dades de la moderna, en cuanto a Jas innovaciones tecnolégicas y a los valores culturales. Lx utilizacién del término «socialistan, ‘que este autor empleaba refiriéndose al Antiguo Egipto, era ya, ‘en s{ misma, tendenciosa ™, Weber se servia, invariablemeate, del peor de todos Jos futuros posibles como base sobre la que apoyar sus consideraciones con respecto al socialismo, ya se tratase de establecer Ja afirmacién de que In asignacién de re- ‘cursos en régimen de economia planificada carcceria de eficacia 6 de sacar Ia conclusién de que seria imposible que Ia aéminis- tracién estatal actuase respetando Jos valores liberales 0 humanos. Tales conclusiones dependian de asunciones caracteristica- mente pesimistas que concemfan el presente. Weber pensaba que el desarollo tecnolégico no constituia un proceso Abierto, sino que tenfa limites fijos, por lo que, una vez que se hubiera egado a ellos, la sociedad estaria condenada a satisfacer las necesidades de una poblacin creciente con uta produccién nacional estitica, Esto era lo que expresaba, al menos en sus primeros escritos, cuando exponia que no compartia el optimis~ mo en el afuturo ilimitado del progreso técnico», ya que la ‘época presente de evoluciOn téonica Megaria a acabarsen ™. Aunque mis tarde modified este punto de vista, continué pen- sando todavia que el desarrollo econémico era un proceso fragil ¥ que las fuerzas que teadian a la estagnacién —Ias clases ren- tistas por un Jado y Ia burocracia por el otro— solamente po- Gian set mantenidas ea sus limites por un capitalismo eccnd- rico en el que 10s beneficios dependieran eseacialmente de los correspondientes resultados obtenidos; debian, pues, ‘continuar ™ GARS, vol 1, pig. 9; WG, ple. 645: ES, pis. 1102. © Christliche Welt, 8 (1894), cal. 477. 44 DAVID BEETHAM cexistiendo tanto los beneficios privados, con respecto al hom- ‘bre de megocios, como, en cuanto a los obreros, el sistema de trahajo fragmentado. En 1917 escribia que solamente ¢la racio- nalizacién mAxima de Ja actividad econémica, es decir, el ajuste de Jos beneficios econémicos a la ordenscién racional de la produccién», podcia seguir asegurando a Ja nacién una exis- tencia tolerable después de la guerra ™. ‘Aunque, ea el terreno politico, las afirmaciones de Weber acerca de la carencia de libertad en un sistema socialista no Gerivasen de Ia realidad prusiana, depeodian, al menos, de la concepcién que este autor tenia de la burocracia y que oponia 2 Jos puntos de vista de Jos «conservadores». La reaccién de ‘Weber ante la «metafisican de los conservadores con respecto ‘ala burocracia, ante el concepto que éstos tenfan de nina admi- nistracion que se situaba por encima de las fuerzas sociales, consistia en insistir en Ja funcién estrictemente instrumental de 1h burocracia, dando una versiéa de ells en términos puramente instromentales, en vex de oponer al punto de vista de los con- servadores Ja concepcién de una administracién que funcionase dentro de una sociedad democrética y que compartiese con ésta Jog valores liberales y democriticos ™, Es verdad que Weber era pastidario de la democratizacién politica, pero lo que ello im- plicaba, segin este autor, era un sistema en que un lider politi- ‘co obligase a ia burocracia a que no sobrepasara sus limites y xno un sistema en que los mismos funcionarios compartiesen los valores de su propia sociedad. Este iltimo punto de vista re- gultaba inconcebible en la teoria weberiana, ya que hubiera sido incompatible con su distincién fundamental entre el funciona- ® GPS, vi. 239. % Bsa concepeién correspondia més bien al punto de vista de so henmano Alfred, chien defendia que cuzaio mis desarolada estavier, 1a organizacion burocritica, tanto mis importante sera insstr en que 0 funcionamiento extuvern imbuido por valores liberals: SYS, vol, 132 (0910, pag. 257 ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 145 tio y el politico, en Ia que estaba implicada Je no responsa bilidad det funcionario, excepto con respecto a sus superiores. Los taicos valores apropiados a éste eran Ins que favorectan el funcionamiento adecuado de Ia administracién, en cuanto a su caricter instrumental, jerfrquico y predispuesto con relacién al ‘orden, Estos eram los valores que prevalecerian en la sociedad totalmente buzocratizada que Weber considecaba vinculada at socialismo, Ademés, este autor nunca tuvo en cueata 1a posi billdad de que la administracién pudiera ser dirigida en funcién de otros valores y que, a causa de éstos, pudiera ser aceptada tuna reduccién de la eficacia técnica implicada por Ja gestion ‘burocritica de los problemas administrativos. La concepcién fnflexible de la burocracia condueia a este autor a conclusiones que determinaban sobremanera las ibilid ‘respecto al futuro #, poshilades con ‘Weber no pensaba que al socialismo fuese inevitable, al me- nos en un futuro previsible. Ademés, crefa que si el socialis- ‘mo Hegaba a implantarse, no solamente no acarrearia una mejo- ra de Ja condicién humana, sino que agravaria los aspectos peo- res de la evolucién existente. Por esto, continuaba aferciadose a1 capitalismo, tanto en el terreno econémico como en el cal- tural, Sin embargo, aun dentro del sistema capitalista, Ja buro- cracia planteaba problemas, de los que el mAs importante era el de conseguir controlarla politicamente. En el proximo capitulo seréa consideradas las ideas de Weber con respecto a la sohu- cidn de este problema, * Aunque en un conterto diferente, la oritica de la inflexbidad ‘del modelo weberiano de Ia burncracta ha constitaide tn tema que apa- rose freenentemente en Ins teorlas modermas de la administrecion y de Ja gestién. Wn los bros de M, ALtamow, Bureazersey (Londres, 1970) y de P.M. Brau, Bureaucracy in Modern Society (Nueva York, 1956), puede consultarse resiimencs interesuntes a este respecto, » CAPITULO IV PARLAMENTO Y DEMOCRACIA El carécter ambivalente que Weber atribuia a la burocracia por un lado, era indispensable a la realizacién de las funcio~ nnes complojas de la sociedad modema y, por ol otro, tendia a sobrepasar sus funciones de instrumento administrativo— plan- teaba, segin este autor, uno de fos problemas mis importantes de Ja politica modema: mantener la burocracia sujeta a control politico, La solucién estribaba en el tipo de politico que fuera ‘capaz de subordinar la burocracia a ia direccién politica y en Jas condiciones necesarias para que aquél pudiera liegar a for- ‘marse, Weber opoaia su concepcién del funcionario tipico a la del «modelo» de politico que fuera capaz de asumir su respon~ sabilidad personal con respecto a Ia politica y a sus consecuen- cias. En «La politica como yocaciéns este autor definia las cualidades que eran necesarias en dicho tipo de politico como ima combinacién de pasién y de «Sachlickkeits, como la deter- sminaciéa de luchar por una causa en Ia que cree combinada com tun conocimiento muy préctico y profundo de los medios @ uti- lizar para hacerla triunfar', Era preciso que surgiesen politicos con estas cualidades para poder controlar la burocracia, Aunque ‘esto constituia, en parte, un problema de factores personales y cculturales, el desarzollo de tales cualidades dependia también de la estructura politica, La situacién constitucional del Par- * GPS, pigs. 535-4, y GM, pags. 1156, 148 ‘DAVID BEETHAM lamento tenfa, a este respecto, una importancia fundamental. Weber establecia una distincién primordial entre ef constitu- ‘ionaliamo © parlamentarizmo eaparentey, segtin la propia de- nominacién de este autor —por ejemplo, el de Rusia o el de ‘Alemania, ea los que Ja debilidad del Patlamenio no resultaba propicia ni a las personas que lo integraban ni a proporcionat is formacién adecuada para el liderazgo politico y el Parla- mento fuerte, de tipo britfnico, ante el que el goblemo era constitucionalmente responsable y cuyos miembros gozaban de Ja propiedad de set los candidatos normales a los puestos del ‘gobierno. El contraste entre estos dos tipos de sistema parlamentario formaba parte de Ia teoria weberiana de Ja democracia y de la justificacién dada. por este autor a la necesidad de democratizar Ja consfitucién alemana, Con ello ‘Weber mostraba estar de acuerdo, una vez més, con un punto de vista que era corriente ex Ia generaciin més joven de la Verein fiir Sozialpolitik y que defendia la introduccién del sufragio universal en Prusia y el fortalecimiento de los poderes del Parlamento en Jos estados y en el Reich, Sin embargo, Weber exponia. claramente a este respecto que consideraba la dentocratizaci6n como un medio que servia, mis bien que para acordar poder al pueblo, para pro- porcionar Ia posibilidad de ditigir la politica del aparato extatal de una forma més efica2. ‘Aunque Ia teoria webariana de Jas instituciones politicas so- lamente parece bajo una forma completamente elaborada en dos eseritos de este autor durante Ja guerra, las primeras manifes- taciones de esta teoria son expuestas mucho més pronto, en los articulos sobre Rusia. Weber, en este anilisis de Ia politica rusa, egaba, entre otras, a Ja conclusion de que la monarquia como sistema era incapaz de haver surgir un liderazgo que fuera con- 2D, Linoesiave, op, eit, pags. 261-3 y 3939. MAX WEBER Y 1A TEORIA POLITICA MODERNA 149) sistente con respecto a la burocracia moderna’; esta conclusion encerraba una relacién estrecha con Ja situacién alemana. En ‘una carta a Friedrich Naumann en 1908 Weber repetia la idea, ya expresada en sus articulos sobre Rusia, de que un soberano Jegitimo solamente podia ser un diletante y adadia que, sin un cambio importante en el «régimen personal» del Kaiser, Alema- nia seria incapaz de llevar a cabo una politica extranjera eficaz ‘. En otra carta posterior del mismo periodo Weber recomendaba & ‘Naumann que no exageraso la siguificacién de los errores per- sonales del Kaiser: Jo que era defectuoso eran las instituclo- nes', Alemania tenia una nécesidad desesperada de que su or- ‘ganizacién cambiase; Weber contimuaba abogando a este res- ecto porque se pusiese fin al constitucionalismo aparente, que Ihacia que la «Bundesrat» formase parte de un Parlamento com pletemente inmaduro. ‘Aunque les consideraciones precedentes constituyen un am- plio anticipo del tema de los escritos de Weber durante la guerra, necesitan, sin embargo, ser completados, poniendo de relieve la importancia que su autor atribuia a la funciéa ejercida por un ‘Parlamento poderoso —que sirviera de lugar de reclutamiento y de formacién para el liderazgo politico— y afiadiendo informa- ‘iones resumidas acerca de los conocimientos de dicho autor sobre cl sistema de gobiemo en Gran Bretafia’ Lo que se expone a ‘continuacién de las ideas de Weber ha sido extrafdo de sus escritos durante la guerra, aunque lo més importante de ello To habia esta- ‘blecido ya con anterioridad. > GPS, pigs. 76-8. * GPS, 17 ed poss. 455-7, 2 etd, ples. 457-8. “Ha este perfodo alcanzaron gran difusiéa los dot trabajos siguien- tes, que s= ocupaban del gobierno britnico: Die Reglerung Englands, do Suna Low, y Die engische Veriasnns, de A. L Lowe. (Hsbian sido traducidos en 1908 y 1913, sespectvamente) 150 DAVID BEETHAM BL PARLAMENTO, LUGAR DE FORMACION PARA EL LIDERAZGO POLITICO ‘La diferencia entre Jas institucioues parlamentarias #, El tipo caracteristica de politica mantenido por Jas institu: iones parlamentarias débiles era lo que Weber, en el pasaje cortespondiente de estos articulos y en sus otros eseritos de este periodo, denominaba epolitica negativay. Consistia ésta en que los partidos politicos y sus Kideres, al verse excluidos de tener participacién en el poder real, estaban cbligados a limitarse a quejarse y a protestar, es decir, a ejeroer un rol negativo, eacclonando contra los proyectos, que eran elaborados fuera del Parlamento™. Esta «politica negativas tenia dos propiedades que la ca- racterizaban. En primer lugar, tos politicos que Ja ejercian te- nnfan que dedicar una gran parte de sus actividades a asegurar puestos administratives, sin gram importancia, a los miembros de los partidos. La politica implica siempre estorzarse por el poder personal; por ello, sel sistema excluye a los representan- tes elegidas de las posiciones con poder real, éstos tienen su atencién absorbida por actividades de menor importancia. «Todo gira alrededor det patrocinio de posiciones menores y subordi- nadaso®, Eran las mignjas con Jas que Ja burocracia les ze- conciliaba con el sistema burocrético de gobiemo. El resultado ™ pid. © GPS, ples. 213 y 459. ™ GPS, pgs. 329 y 3548. 152 DAVID BEETHAM que obtenfan consistia en ealterar unos pocos apartados del pre- supuesto nacional en favor de los intereses de un electorado de partido y en asegurar sinecuras a manos Ilenas para los protegidos del partido de Jos influyentes» 5, La otra propiedad que caractetizaba los parlamentos débi- Jes era la de que fomentaban una politica de coaienido extre- smadamente ideolégico, cuyas consecnencias politicas nunca eran tenidas en cuenta adecuadamente. La carencia de sentido de la realidad que estos politicos manifestaban resultaba de su falta de poder y de su imposibilidad de acceder a Ia informacién necesaria para fundamentar wma politica. realista, «La dema- gogia ignorante o Ja impotencia rutinaria... mantenian la tra- mas" A esto era debido, por ejemplo, el hecho de que «la ética fraternidad apolitica de camaraderia de clases, que estaba detenminada a no colaborar con el sistema capitalista y que ya controlaba fuertemente elementos del partido socialdemécrata, viera reforzada dicha resolucién por un sistema parlamentario que se permitia fomentar la oposicién en sf misma, puesto que sus re presentantes mumca Ilegaban a tener que responsabilizarse de las consecuencias de las propuestas que planteaban %, Podria decirse que Ja «politica negativan pertenecta a un tipo de politica puramente neutral, en el sentido weberiano, que se esforzaba por influenciar el ejercicio del liderazgo y la distri- bucién del poder. La tinica posibilidad que tenia de influenciar cl desarrollo de Ia politica dependia de que pudiese ejercer algin tipo de veto. Pero, en el sentido politico, segdn Ia definicién el politico por su etipo ideal» ~-quien aspira al poder para ejercer su responsabilidad personal— la «politica negativan disteba mucho de poder ser comsiderada como politica real, ya ¥ GPS, pag. 236 * GPS, pig. 143. 8 GPS, pigs. 353-4, Esta misma sctitud de oposicion conttituia, a su vez, ua obsticulo al establecimieato de un gobiemo parlamentatio: ibid. Véase también el capitulo Vi MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 153 que le faltaba Ja posibilidad de asumir verdadetamente sus pro- pias responsabilidades , Ademés, esta misma posicién del Par- Tamento, que determinaba el cardcier de la politica, favorecia también ciertos tipos de ocupaciones cuyo auge aumentaba como consecuencia de la clase de actividades a desempefar; entre ellos mereefan ser citados los funcionarios que aspiraban 4 puestos de trabajo sin responsabilidad ante el poder y los demagogos que no tenfan que tener en cuenta las consecuencias de sus discursos. Ambos tipos de ocupaciones constitufan Ia antitesis del verdadero politico; sin embargo, podian aleanzar Ja supremacia dentro de un sistema de politica negative, ya que te realizaba ademés un tipo de «seleccién negativan, que con sistia en desviar Jos mejores talentos hacia otros campos de ac- tividedes". Por esto, en las raras ocasiones en que un parla mento débil habfa tenido la oportunidad de coasolidarse real- ‘mente, como la Reichstag alemana durante a crisis ministerial Ge 1917, solamente habia podido actuar de una forma acciden- tada y desorganizada, ecomo una revuelta de esclavoso, ya que esta posibilidad de resurgimiento de su voluntad politica ca- recla de lideres adecuados que Ja dirigiesen *, La politica «negativan era, pues, ta forma politica que co- rrespondia de manera tipica a los parlamentos débiles; por el contrario, 1a politica «positivay, que implicaba el ejercicio de 1a responsabilidad politica, era caracteristea de los sistemas parla- mentatios fuertes, ex los que el gobiemo estaba formado por arlamentarios, que eran directamente responsables ante el Par- Tamento. Este, en dicho tipo de sistema, tenia como funcién principal la de servit de lugar en el que pudiera tealizarse el eclntamiznto y la seleccién («Auslesestattes) de los lideres por liticos, al mismo tiempo que adquirian en él la formacién ade- GPS, pigs. 3367. GPS, pigs. 334 y 379, © GPS, pigs, 213 y 348. 184 DAVID BETAS cuada®, Weber pensaba que eran precisamente estas cualidades Jas que eran més eminentes en el Parlamento britinico, El pro- ‘ceso selectivo que habia podide ejercerse on 41 sobre sus hom ‘bres politicos habla permilid que fucsen promovides quienes hhabian logrado subordinar —jde manera voluntaria!— la cuarta parte de In humanidad al gobiemo de una pequefia minoria™, Los sistemas parlamentatios fuertes atraian a quienes poseian capacidad para el liderazgo («Fiibrematurens), porque el Pac- Jamento era considerado la via normal para Iograt cargos eu los que ejercer la responsabilidad persoval. ‘Weber wtilizaba esta concepcién de un Parlamento fuerte que desempetase la funcién de seleccionar los lideres para de- fenderlo de las acusaciones formuladas tanto por los de dere- ‘chas como por los de izquierdas. Ambos tomaban como punto de partida para sus ataques st desaprobacién comén de la exigiidad ¢ inestabilidad de ln vida parlementaria alemana, aunque las conclusions que de ello deducian eran diferentes. ‘Las derechas argumentaban en el sentido de que el sistema par- Tamentario era esencialmente incompatible con Alemania o en cl de que, por Jo menos, los alemanes no estaban preparados ppara ello; las izquierdas, en cambio, defendian Je implantacion de un sistema directamente democritico, sin mediacién del Parlamento. “Weber, contra el punto de vista de Tus derechas —de que Ja nacién era un caso nico o de que constitucionalmente era incompatible con Ias instituciones parlamentarias—, insistia en ‘que el bajo nivel de la capacidad politica alemana ers conse- ‘cuencia de la debilidad politica de Ta Reichstag y en que, por tanto, esto mo justificaba que fuera excluida Ia solnciéa del ‘verdadero patlamentarisino #, Segia exponia Weber al final de GPS, pigs. 231, 342 ¥ 391. » GPS, pig. 3483. ® GPS, pigs. 3344 (MAX WEBER Y LA THORIA POLITICA MODERNA 155 ‘ePariemento y gobiemos, los hombres que teaian capacidad para ejercer el liderazgo no habfan logrado ounce ocupar pues- tos en los parlamentos germanos. La deducoiéa de que la na- ciéa no estaba preparada para ser gobemada parlamentaria~ ‘mente era, por tanto, falsa. é.a falta de honradez politica Hega al colmo en Jos que se quejan de Ia politica ‘negativa’, al mismo tiempo que bloquean el camino a quienes, estando capacitados para lideres, podrian desempefiar un papel eficaz y ejercer um poder responsable, sosteaidos por sus seguidores en el Parlamen- to», El bajo nivel de Ja capacidad politica de Alemania no era, pues, tuna causa, sino una consccuencia de que las institu. ciones bubieran sido utilizadas, al menos en parte, para evitar que el proceso de Ia politica parlamentaria sirviese para que pudiesen surgir hombres de valia”. ‘Las iaquierdas también criticaban Ja falta de edecvacién del Parlamento, aunque no lo haclan en funcion del autorita- rismo, sino de la democracia directa y del gobiemo por sefe- réndum. Los «demécratase a0 solamente criticaban a los que se aprovechaban de la politica parlamentaria, sino también Ja arbitrariedad del cardcter de ésta, con respecto a cuyos parti- cipantes estableclan Ja distincién entre una minorfa «activa» y una mayoria «pasivan. Weber respondié a estas criticas en ju otto trabajo polémico importante del periodo de la guerra: ‘«Suttagio y democracia en Alemanias, ¢Existen —decia— mu- chos “demécratas’ honrados, ¢ incluso fansticos, que ven en el parlamentarismo un sistema de arribistas y de aprovechados, que * Gps, pig. 428. * Bxto. habla sido planeado por Bismarck, y su bate de apoyo estaba constitida por loa intereses de 1a burocracia por el poder. Pueden ser consultados a este propésito los articulos titulados «Bis- marcks Erbe in det Reichsverfassungs y Die Erbechaft Bismarck»: GPS, pags. 229-32 y 299-308. Con respecto a los intereses de Ix buror cracia por el poder, puede consultare también GPS, passin. 156 DAVID BEETHAM induce la democracia a la perversi6n y al gobierno de cliques» » Segiin estos edemécratas», proseguta, solamente la everdaderas democracia podria proporcionar una administracién que estuviese al servicio de las masas, Sin embargo, esto planteaba dos pregun- tas a los que debian de dar respuesta los que asi pensaban: En primer lugar, si fuese suprimido el poder del Par- Jamento, gqué 6rgano quedaria para que Ja democracia conteolase la admivistracién de los funcionarios?... En segundo lugar, zqué es Jo que puede reemplazar el go- bbierno de cliques parlamentarias? El gobierno de cliques... todavia més .inaceesibles. El sistema lamado de demo- cracia directa no es posible téenicameate sino en naciones ‘pequefias 0 en cantones. En todo estado de masas la de- ‘mocracia conduce a 1a administracién burocrética, y éta, sino entra en accién un parlamento fuerte, couduce al gobierno burocrético *, Segiin Weber, el reclutamiento y Ia formacién de los Hderes en el Parlamento constituia el unico medio que permitfa con- trolar Ja administracién. En Je época moderna la demooracia no podia adoptar otra forma que fuess viable, La oxistencia de un Parlamento fuerte no solamente era né- cesaria para que pudicran ser reclutados en él los Hideres polt- ticos, sino también para que fuese el Iugar en que éstos pudieran disponer de los medios adecuados a su formacién, Gran Bre- tala podia servir también como modelo a este respecto, Existia un instrumento que era esencial para dicha formacién: el sis- tema de investigacién por comisiones provistas del derecho de » OPS, pig. 276. © GPS, pig. 277. Weber aftade otras comsideraciones en el sentido de justficar que un sistema yarlamentario es preferible a uo gobierno por referéndom, ye que aquél admite soluciones erelativamente: mej 1285, por medio’ de compromisos. ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 1ST verificar las actividades administrativas y de revisar los docu- mentos considerados importantes*. Usar tal sistema implicaba que ta administracién tuviese que aceptar sus xesponsabilidades ante ¢l Parlamento, con Jo que podia ser controlada eficazmen- te. Ademés, puesto que Ja causa principal del poder burocré- tico estribabs en sus conocimientos, era necesario comparttlos para poderlo controlar. Por consiguicnte, la mejor formacisa qne podia adguirir un futuro Sider politico consistia en tomar parte en los trabajos de dichas comisiones, siguiendo el ejemplo del sistema britéxico: Este apreadizaje, de trabajo intenso en las realidades administrativas, es... lo Gnico que feculta una asamblea para set un Iuger de selecciém de politicos eficaces, con ‘wa poder real, y no de simples demagogos; el Parlamento britdnico constituye un ejemplo supremo de ello. Este tipo de relaciones entre fos fumcionarios y los. politicos profesionales es lo tinico que garantiza el control conti- uo de Ja administracién y, con ello, la formaciGn politica de dirigentes y dirigidos”. La naturaleza de tales investigaciones creaha situaciones con- fictivas con Jos funciomarios, dadas sus normas con respecto al seeceto oficial, peto constituia una condicién que, ademas de ser necesaria al desarrollo del liderazgo politico, se oponia a la temagogia y al diletantismo”. La solucida weberiana al probleme del control buroerético se bbasaba, pues, en el contraste entre 10s dos tipos de sistemas parlamentarios —el débil o caparenten, representado por el Parlamento alemén, y el fuerte, cuyo prototipo era el inglés— * GPS, pigs, 214, 341-3, 353 y 428 * GPS, pig. 343 * GPS, pigs, 352-3, 158 ‘DAVID BEETHAM dadas las consecucnecias de cada uno sobre el estilo de la politica y sobre el cardcter del liderazgo politico. Pero para que se realiza~ fen Ins miras de Weber con respecto a cambiar las propiedades fque caracteizaban ln politica y los politicos alemanes era ne rnecesario evar a cabo una reforma constitucional, particular- Tnemte de Ios pérrafos de la comstiticién que limitaban el rol del Parlamento —tal el famoso articulo 9, secciéa 2, que pro- hibia ocupar un puesto en ef gobiemo a todo miembro de la Reichstag y que obligaba a éste, si !o ocupaba, a separarse de ‘u apoyo pollico—™, Lo que precede no quiere deci, sin em- Dargo, que Weber creyese que instimuciones poltticas similares poveia un sistema perlamentario auténtico, padocian una frag ‘meotacién crénica, siendo incapaces de dar origen a Tiderazgo politico que, segin este autor, cabela esperar de tal sistoma eecime, Esto era consecuencia de la estructura social particular que posela este pais, ¢Francia —escribia Weber— ‘ho es un pais sobre el que puedan estudiarse tas consecuencias tipicas de fa democracia con respecto al parlamestarismo> *. Esto permite compronder que este autor no creyese que el cam: ‘bio de unas pocas cliusulas de la constitucién alemana fuera suficiente para que surgiesen répidamente lideres politicas. Las formas de pensat, Jos ehdbitos de ineficacia» inculcados a lo Jargo de generaciones no podian cambiar ffcilmente, Sin em- Dargo, la reforma constitucional era una condicién neoosaria para ello, ya que removeria Jos absticulos que se oponian al desarrollo del liderazgo politica: » GES, ples. 330-1, 350, 412, 423 y 426, Véaso también el artieuto edie Abanderang des Artikel 9 der Reichsverfsssungs: GPS, 3° e0. pgs. 22-5. » GPS, pigs. 371-2 y 31% MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 159 Nadie puede imagiaar que una cléusula del tipo de ta que encadena el nombramiento del Reichskanzler y su dimisién de Ta votacién patlamentaria pueda ser el motivo por el que surjan Jos elidecess de repente, ya que étos hhan sido excluidos del Parlamento durante décadas a causa de la falta de poder de éste, Sin embargo, los requisitos previos y esenciales para que aquéllos surjan pueden ser creados institucionalmente; todo depende abora de que esto sea Ievado a cabo”, Conviene aclarar que la compareciéa entre los sistemas de ‘gobierno briténico y alemén constituia un kugar comin de los analisis de 1a politica alemana; ademés, el Parlamento briténico era tomado corrientemente como modelo por fos defensores de Ia reforma democritica. En este sentido, no puede decirse, pues, que la tipologla weberiana enciesre nada de original, Sin embargo, Weber teula una forma peculiar de servirse de este ugar comin, que conducfa a una elucidacién diferente. Lo que ‘Weber ponia de relieve a este tespecto como propiedad carac- teristica del gobierno parlamentario era, més bien que el hecho de ser democritico, el de que sirviera para desarrollar el tipo de liderazgo capaz de controlar la burocracia modema, A pesar de que este autor utilizaba el témino de «democratizacion», refiriéndose al proceso para aumentar el poder del Parlamento, y aunque el tipo de Parlamento fuerte que defendia inciuia as- ‘pectos claramente democriticos, como el de poder someter ia actividad del gobierno a Ja influencia de los yotos, su teorla del gobicrno parlamentario no podia ser calificada de demo- critica, sin embargo, ya que Weber no pretendia justticar este tipo de gobiemo en funcién de valores democraticos relevantes, como hubiera sido el caso si hubiera defendido el aumento de la influencia del pueblo sobre Ja politica seguida por los ” GPS, pig. 412, 160 DAVID BEETRAM gobernantes. La peculiaridad de la posicién weberiana consistia en Ja creencia en que las instituciones formalmente democriticas constituian, en la ép0ca modema. la mejor garantia en cuanto al liderazgo politico eficaz. Por esto, aunque Weber tomara posiciém en favor de los demécratas radicales, 1a asimilacién de este autor a las instituciones democratices era solamente ‘circrmstancial, no concernia los prineipios. Su carta al profesor Ehrenberg en 1917 es una prueba evidente a este respecto: Considero que las formas de las constituciones son medios téenicos como otros mecanismos cualesquiera. £1 el monarca fuera un politico o si diera pruebas de que podia Hegar a serio, me colocaria con agrado de su parte, en contra del Parlamento™. Sin duda lo que precede es exagerado, ya que la oposicida de Weber no concernfa la persona del monarca, sino que iba Girigida solamente contra el sistema con el que éte gobernaba; dems, un monatca excepcional podis proveer el liderazgo po- litico, pero el monarca como tal no podia garantizar la conti- uidad de Ja direccién politica en el sentido en que podia hacerlo un parlamento. Por otro lado, como seré discutido en el préximo capitalo, Weber consideraba que el sistema parlamen- tario ofrecia ventajas importantes en cuanto a garantizar las Ubertades politicas. No obstante, la carta a 1a que acaba de ha- ccerse alusién constituye a claro exponente de la prioridad que Ja teorla weberiana acordaba al liderazgo politico, ‘Las precedentes consideraciones de Weber acerca de las Jnstituciones parlamentarias muestran el énfasis caracteristioo que este autor ponia en el proceso de seleccién, en el sentido de que Jas diferentes estructuras institucionales y sociales favo- reclan y séleccionaban diferentes tipos de personas oon cualida- * GPS, L ed, pie. 470. MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 161 des determinadas. En tanto que un sistema paslamentario débil obligaba a marginarse de la politica a quiones poselan cualidades para el liderazgo y estimulaba, en cambio, a Jos .emeros dema- ‘gogcs» y a las personas inclinadas hacia los favoritismos, el tipo de politico seleccionado por un sistema parlamentario fuer- te era completamente diferente. Es importante, sin embargo, considerar que esta distincién contenfa implicitamente una afit- macién de cardcter mas general: en el terreno politico, eomo en otros, eran solamente unos pocos Ios que gobermaban, es decir, la oligarquia era inevitable y, por consiguiente, las cua- lidades y ef cardcter de ésta tenfan una importacia primordial. El aspecto empirico de esta afirmacién —Ja de Ja inevitabii- dad de la oligarqula— seré examinado de una forma més ex: plicita dentro del contexto dei pensamionto de Weber acerca de Jas masas politicas ¥ del sufragio universal: esto constituye el segundo aspecto de a teorta weberiana de le democracia, MASAS DEMOCRATICAS Y ELITES Nos queda por considerar la parte de la teorla weberiana de Ja democracia —acabamos de exponer Ja que concernfa las instituciones parlamentarias— que se coupe de la justificacién del sufragio universal y del problema de las masas democraticas. A este respecto, la teoria de Weber contiene también peculia~ ridades, tanto en el cardcter de su justificacién del sufragio universal como en su insistencia en que la introduccién de éte no alterabe, sino que reforzaba, lo que este autor denomi- naba cla Ioy del pequeio némero», la ley de que Ie politica estaba controlada por peguefios grupos —y desde arriba ®—, ‘Weber, como otros autores que formaban también parte de los » GPS, pags. 197, 227, 336, 24, 368, ete uw 162 DAVID BEETHAM amados «teorizadores de las dlites» *, consideraba que el hecho de que 1as masas tuvieran implicaciones con Ja politica no mo- dificaba la realidad de la oligarquia, sino mas bien los métodos por los que esta minoria ora seleccionada, el tipo de personas que lograban alcanzar una posicién elevada y las cualidades requeridas para el ejercicio efectivo del poder. El advenimiento de la democracia habia hecho cambiar Jas normas que regfan cesta scleccién, pero no el proceso de Ja selecciém en si mismo, Las ideas de Weber acerca de las masas democriticas in- cluyen el estudio de una realidad, que, al igual que la de Ja bburocracia, era considerada también por este autor como tipica de la politica moderna: el cardcter masivo de ésta. El estado modemo se caracterizaba, ademés de porque poseia una admi- nistraci6n burocrética, por ser un estado de masas, en el sentido de que éstas no pueden ser ignoradas en el proceso politico, sea cual fuere el tipo de constitucién. ‘La palabra «masay es ulilizada en Jos escritos politicos de ‘Weber con diferentes significaciones. A veces es utilizada sim- pplemente en el sentido de un conjunto aumeroso, como en Ia palabra WG, pis. $66. 12 DAVID BEETHAM a sueldo dentro de una estructura buroerética, como en Ingla- terra o Alemania. En ambos casos su poder dependia del control ‘que podla ejercer para conseguir votos. Los Honoratiores ha- ban gozado de influencia en virud de Ja preponderancia que tenian en su localidad; el agente de partido, en cambio, estaba ‘totalmente desprovisto de tal preponderancia; una caracteris- fica suya primordial era Ia de conseguirse el poder correspon- diente por sus propios medios. «No busca honores sociales; el ‘profesional’ es desdefiado por Ja ‘sociedad respetable’. Busca solamente el poder...». El otro rol principal era el del i der plebiseitario, gran demagogo y adictador en el campo de batalla electoraln, seleceionado por su capacidad para dirigit Jos votos de Tas masas en el contexto de las elecciones®. Ade- iif de estos dos roles principales, Weber mencionaba otros, que también habfan adquirido importancia con la extensiéa del sutragio, como el de emecenas» de partido, que aportaba su ayuda econémica a la organizacién de éste, 0 el de periodists, ‘cel representante mas importante de las especies demagégicas», que podia trabajar dentro de un partido 0 no. 1Lo que caracterizaba todos estos roles, excepto, posiblemente, el de mecenas®, era que las condiciones requeridas para su esempeiio no dependian de la genealogia ai tan siquiera de la educacién, les cuales, segin Weber, no goardaban ninguna rela- cién con la habilidad politica. Las cualidades «seleccionadas» © GPS, pig. 527 % GPS, pig. 523, Loa términos de adictadars y de aotsars, que We- ber utlizaba refiriéndose al primer minisiro briténico, no eran emples- dos solamente por este autor, tals términos epareeian corriontemente en los anslisis politicos de aquel perfodo, Véanse, por ejemplo: 8. Low, op. cit, pags. 150-1, y F, TONMES, Der Bngtische Siact und der deutsche Staat (Beslin, 1997), pags. SO y sigs. © Un ejemplo de ests excepciéa es el caso del mecenas del partido catslico det centro, que reciamaba cel stam social de un arzobispo>: OPS, pigs. 3745. ‘MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA = 173, ot las nuevas circunstancias del sufragio universal eran las que permitian conseguir el éxito en a movilizacién de los votos: Ja habilidad para Ja organizacién y Ja propaganda, la capacidad ara el liderazgo de masas 0 Ia posibilidad de contribuir econd- micamenie a la organizaci6a del partido, Segiia Weber, la democracia politica no acatreaba, pues, una isminuci6n 0 difusién del poder, sino un cambio en Ia posi- cién de los personajes locales y de los miembros de parlamento, con respecto al cual establecia nuevos roles que no solamente requerian cualidades diferentes, sino que ademis se reglan por normas también diferentes en cuanto @ la seleccién de las per- sonas que habfan de desempetarlos. La ley del pequefio néimero seguia manteniendo su validez de antafio, pero en la nueva situa ign el poder estaba concentrado en manos de profesionales, que s¢ dedicaban exclusivamente a hacer funcionar el mecanis- mo, y en las de los Heres, que ocupaban los puestos de mando primordiales. El conocido disefio de Weber sobre los partidos politices, incluido al final de la primera paste de Economia y So- ciedad, constituye la expresién mAs sucinta de le Jey del pe- quefio numero en los trabajos weberianos sobre las masas de- mocriticas. Segin este pasa, las categorias principales de porso- znas que colaboran en las actividades de los partidos son las siguientes: 1 Los lideres de los partidos y sus agentes, que contro- Jan Jas operaciones. 28 Los miembros activos de los partidos, que normalmeate solamente ejercen la funcién de aclamar a sus lideres, aunque en determinadas circunstancias pueden también actuar como moderadores, participar en discusiones, expresar criticas y co- Jaborar en las tesotuciones. 34 Las masus inactivas de electores, cuya funeién ¢s merax ‘mente objetal: sus votos son solicitados durante los periodos de lecciones. 174 DAVID BEETHAM 42° Los que contribuyen a engrosar los fondos del partido y que corrientemente, no siempre, permanecen entre bastido- res®, Este disefio de Weber parece més oligirquico de Io que ea realidad es si se tiene en cuenta que en los pasajes en que est expuesto, pertenecieates ea particular a Economia y Socidad ya aLa politica como vocaciénn, este autor se refiere exclus- ‘vamente a las estracturas formales del poder. Es necesario tener en cuenta constamtemente que, segin ‘Weber, el proceso politico tenia que ser considerado dentro del contesto de las clases, Bajo este punto de vista, la implantacién del sufragio universal no solamente acarreaba un cambio en el ‘mecanismo politico, sino que también acordaba ciertas conce- siones a la clase trabajadora en asuntos que la concernian ®. En partionlar, dentro del contexto alemén significaba el quebran- tamiento de uno de los fundamentos del poder de los junkers, ‘al ser modificado el sufragio clasista prusiano®. Weber pen- saba ademas que las relaciones entre un lider y sus seguidores ‘suponian una base previa de afinidades comunes con respecto ‘a Jos intereses de clase. Los deres politicos no solamente eran consecuencia de la estructura politica, sino que dependian tam- bién de las clases, Bismarck, que pata Weber era un arquetipo de lider politico, no oonstitula ux feaémeno aislada, sino que era «al timo y ol més grande de los junkers» #; aunque sus “© WG, pig. 167; BS, pg. 285. Tate aspecto formal de {a politica ex el que nos concierms en el presente capitulo. "© Uno de los argumentos que este autor exponis en ¢Wablrecht und Demokratien para defender la implantacién del sufragio universal com siotla en jusificar la necesidad de éte, en funciém de que los intereses Ge los consimidores pudieren ejercer st influencia sobse tos intereses ‘opuestos y dominantes de los empresatig industriales: GPS, pigs. 255-6, Véase el capitulo 6. © GPS, pig. 19; SVS, 55 (1892), pays. 803-4 ‘MAX WEBER Y LA TEORIA PouiTica MopeRNA = 175 miras politicas sobrepasaban las de su clase, sus realizaciones 10 hubieran sido posibles sin el apoyo de ésta. En 1917, Weber cescribia a este propésito: «Toda politica cuyas consecuencias son importantes [grosse Politt] es siempre levada a cabo pot ‘grupos pequefios de hombres; sin embargo, Jo que decide su éxito. ¢s el apoyo resuelto de una clase social suficientemente amplia y poderosa> ; fos intereses y el nivel de preocupaciones politicas de una clase marcan los limites de lo que puede con: seguir un lider politico. Ea por esto por Jo que Weber insistia después de la guerra en que cualquier cambio que fuera realizado ‘en Ja estructura politica no tendria efecto: importantes si Ja bur- uesia no desarrollaba un eespirita politico més concienciadon ®. La impoctancia que Weber acordaba a las dlites tiene, pues, que ser consitlerada necesariamente en funcién de —o por lo menos ‘como un desarrotlo paralelo a— un andlisis de las clases, La presente discusién debe, por consiguiente, ser considerada como ‘provisional, en tanto no baya sido expuesta la teoria weberiana de Ja sociedad. La limitaciéa que acaba de ser considerada —ejercida por el contexto social sobre las estructuras politicas que en él estaban situadas-- no podia impedir que Jas iniciativas politicas cou- tinuaran dimanando de los dirigentes y que, por tanto, el ca- acter del lider 0 del grupo dirigente ‘tuviera una importancia primordial. Esto justfica el énfasis que Weber ponia en el rol de las dlites y ef hecho de que presentara Jas diferencias entre jas estructaras politicas como diferencias entre las cuatidades y los tipos «seleccionadose para predominar dentro de dichas ‘estructuras, Mientras éstas no perdicran, unas con respecto @ otras, sus diferencias claras en cuanto a su significacién de- mocritica, las lites u oligarquias no perderfan tampoco lo més significative de su caréeter y cualidades, [as implicaciones va- # GPS, pig, 197. © GPS, pégs 441-2. 176 DAVID BEETEAM lorativas de la afirmacién precedente estén expuestas explici- tamente ca un pasaje de un articalo de este autor excrito en 1917 y titulado «El significado de la Ubestad como valor»: Todo tipo de orden social que se dese valorar puede, sin excepeiGa, ser evaluado en funcién del tipo de perso- ras a las que da oportunidad de elevarse a una posicién superior a través de la utilizacién de los diferentes facto- res objetivos y subjetivos de seleccién”. El contexto electoral de las masas democréticas ejercla una acciGn andloga a la de un parlamento fuerte en cuanto a favore- cer la ascensiéa de personas que, ademés de poseer cualidades muy diferentes de las que eran G, wx Bon, Phe Crowd (Londres, 1896), pigs. 43, 118 y pastin. Sin embargo, puesto que puede no sex sbsunto desear lo inelu- ible, Ta segunda de dichas proposiciones era utilizada frecuentemente como prescripeién para restringir la influencia de las masas. 7 Véase la pig. 167. ‘MAX WEBER ¥ LA TEORIA POLITICA MoDERNA 179, coo piensan més allé del mafianap y estin siempre sujetas a in- ‘luencias emocionales ¢ irracionales. La politica real y responsa~ ble exige que los problemas no sean solucionades sino por unas ppocas personss: Es tanto ms probable que prevalezca Ja inteligencia fria yy clara —los éxitos de la politica democrética, como los de ‘toda politica, solamente pueden ser logrados por la inte- Tigencia— ... cuanto més reducido sea el mimero de los {que tomen parte en las deliberaciones ™. ‘La clara ambivalencia existente entre las consideraciones weberianas de tipo descriptive y de tipo prescriptivo sobre Tas rmasas estd contenida de manera anéloga en las ideas de este autor acerca del liderazgo individual. La importancia acordada por ‘Weber al Her politico dependia no solamente de lo que éste podia lizar desde el punto de vista hist6rico, de sus logros empisicos, sino también del valor intvinseco acotdado a ia accién individual, fen tanto que opuesta a la accién colectiva. Esto aparcce claramen- te en wn pasaje on el que Weber, analizando la revolucién rusa de 1905, pone de relieve que ésta habia carecido de «grandes lideresn, ‘comparada con otras revoluciones europeas precadentes, y afia- de que no habia sido en todo sino un simple «producto co- lectivow. Esto encontraba, en parte, su explicacién, segin este autor, en el cardocter de la revolucién moderna y en ta thctica necegaria para combatir un estado policiaco, Las tdcticas im- portantes que habfan tenido que ser utilizadas habian sido de ‘aquellas en las que «era dificil que desempeiiaran papeles “gran- des personajes cirigentes’. Es imposible realizar ‘grandes’ ac- ciones enfrentindose con ruines» ®. (Evidentemente, Weber 0 * GPS, phy. 292. GPS, pigs 105-6, 180 DAVID BEETHAM se esté refiriendo las posibles consecuencias de la revoluci6n, sino a los acontecimientos revolucionatios en si mismos) Sola- ‘meate podian ser «grandes» tas realizaciones individuales; las colectivas no podian serlo, Las emasas» tienen wna signiticacién ampliamente negativa, segin Weber, ya que son conjuntos in- diferenciados; pero, puesto que constituyen una realidad inevi- table de fa politica modema, deben limitarse a desempeflar su “iaico rol Gtil a este respecto: el de reaccionar ordenadamente a Jas iniciativas del Kier. Lo que caracteriza las ideas webetianas acerca de la demo- cracia —que, por consiguiente, puede hacerse extensivo a las de Schumpeter— es que no establecen referencias a valores democréticos y que menos ain considersn que valga la pena uchar por ellos™. La jusificacion del sistema parlamenta- lo fuerte estribaba en Ia utilizacién de éte como terreno de adiestcamiento para el liderazgo; el interés que ofrecian as masas democriticas era debido a las posibilidades de pro- ‘mocién que podfan proporcionar a los individuos sobresalien- tes. La teorfa weberiana concede, pues, escasa importancia a Jos valores democraticos; cabe, sin embargo, preguntarse a este respecto por los valores liberales de este autor. Schumpeter con- sideraba su propia concepeiéa de la democracia como un medio para preservar las lbertades politicas. El alcence de las con- sideraciones de Weber en este sentido constituye un tema de cierta complejidad. Este problema seri examinado brevemente en lo que queda de este capitulo “FL libro de C. PATEMAN, Porticipation and Democratic Theory (Cambridge, 1970), establece wns critica de este tipo de teoria; constl- {tense también Ies obras que en él se citan, ‘MAX WEBER ¥ LA TEORIA POLITICA MODERNA —T8L TA PROTECCION DE LA LIBERTAD POR EL PAREAMENTO ‘Segtin Wolfgang Mommsen, las iinicas fuaciones que la teo- sia weberiana asignaba al Parlamento eran la de desarvollar el Jiderazgo politico y la de controlar la administracién: Ex [a concepeién weberiana lag miras con respecto 4 la democracia parlamentatia se reducen esencialmente a estas dos funciones: scleccionar politices con capacidad para el liderazgo y controlar... el aparato administrativo ®, Mommsen expone que las ideas de Weber acerca de la de- mocracia modema implicaban el abandono de las del constitu: clonalismo Hberal por varias razones® Una de éstas era el 1e- chaz de la teorfa del derecho natural, que habia servido haste entonces como base filosdiica de los derechos humanos, por no ser ya vilida 0 aveptable para el hombre modemo. Otra de estas razones era 1a puesta en marcha de Ja organizacién de los par- tidos como méguinas, que disminufa Ja significacién del Parla- ‘mento en tanto que foro en ef que expresar Hibremeate las opi- sniones individuales. Tales hechos «destrufan la base ideolégica. del constitucionalismo liberals ©, En Jo que precede, Mommsea, ademés de adoptar un punto de vista exagerado, no tiene en cuenta la distincién weberiana entre individualismo y derechos civles o constitucionales, De que Jos diputados estuviesen incluidos entre los seguidores organiza- dos de un partido no podia sacarse la conclusién de que el Par- Jamento no pudiera garantizar ya efectivamente las. libertades politicas. De manera andloga, el que los derechos civiles no pur "WJ. Momusen, op. cit, bg. 394. © id, pigs. 3906. ° id. 192, DAVID BEETHAM eran ya fundamentarse ea Ja creencia en ¢l derecho natural no autorizaba a deducir que no pudieran ser protegides por cestructuras constitucionales socialmente adaptadas, Al escribir ‘como Jo hace, Mommsen da 1a impresigu de que no creyese é rmismo que pudieran existir estructuras constitucionsles que £0- zaran del apoyo social ni que el Liberalismo constitucional pu- diera tener otra base que el derecho natural, Fn realidad, es cvidente que, entre Jas funciones que Weber atribula a un parlamento fuerte, Ia de la protecciém de los de- rechos civiles era considetada importante por este autor. Esto aparece claramente en sus eseritos sobre 1a revolucién rusa de 1905, ea los que expone que la posibilidad de obtener los derechos civiles y el gobiémo parlamentario ban unidos. ‘Weber mostraba a este respecto que las diferentes libertades anunciadas por él manifesto de octubre —libertades de expre- ‘én, de conciencia, de ssociaci6s, de reunién y personales— exan solamente aparentes y tendrian que continuer siémiclo mientras no existiera ua Parlamento efectivo. La Duma no cra sino una asamblea aparente que, por carscer de poder para su- jetar Ja adminstracién a control, dejaba a ésta sin freno adecua- do en sus actividades, Tncluso Js inmunidad de los mismos dipt- tados era muy inferior a la que éstos gozaban en otros paises earopens. La existencia de un Parlamento fuerte y el hecho de que los derechos civiles estuvieran garantizados eran dos realidades inseparables ®, ‘Weber indicaba esto mismo de forma bastante ‘clara, dentro ‘del contexto de la discusién del lider plebiscitario, en sus articu- tos ftulados «Parlamento y gobierno», escritos durante la gue- ™ bid. pag. 407. © Archiv 73B, pigs. 181-250: con respecto a la discusién de Weber acerca del cardcter eparente de extas diferentes liberindes, véanse las iginas 181-224; en cuanto al antlisis eaborado por este stor sobre le {Weil pesicion constitucional de la Duma, pueden ser consultadas Jas péginas 233-50, (MAX WEBER Y LA TEORIA POLITICA MODERNA 183 rma, La posicién de Lloyd George, escribia Weber, aunque ex teoria dependiese dol Perlamento, tenia en Je préctica una bese plebiscitarla, ya que se apoyaba en las masas del pals y en et eigrcito que estaba ea Jas trincheras. Esto, sin embargo, no hacia ‘que fuera superflua la existencia del Parlamento, puesto que Gste servia de freao al poder del alider cesarista que gozaba de la confianza de lag masas», garantizaba los derechos civiles yy suponta la posibilidad pacifica de alejar dicho Mider del poder si perdia la confianza del pueblo. Segfin los frecuentes comentarios de Webor a este respecto, existia cierta tensién entre los principios parlamentario y ple- iseitatio, dada la posibilidad de que surgiese un lider plebisci- tario del sistema parlamentario y la importancia del contexto de Ja responsebilidad parlamentaria, para poner freno a los poderes de este lider, Por tanto, no solamente Ia implantacién de las organizaciones de los partidos no mareaba el fin del constitu- cionalismo liberal, sino que hacia més necesaria Ja existeacia de un Parlamento fuerte que protegiera las libertades individua~ Tes del poder del Iider plebisctario. Esta afirmacién constituy6 ‘un aspecto importante de Ja teoria weberiana, al menos hasta ef periodo de después de ta guerra. ‘Como ha sido puesto de zelieve en el capitulo IL, uno de los puntos de vista caructeristicos del pensamiento politico de Weber era sul aferramiento simulténeo a los valores del liderazgo fuerte y de la libertad politica. La significacién de su teoria del Par- jamento estribaba en la tentativa de mantener estos valores juntos, combinando ambas funciones en uaa misma institucién, El hecho de que en sus escritos durante la guerra no dedicase maucho espacio a la funcién liberal del Parlamento no quiere decir que no la considerara importante, Como habia escrito al principio de esta serie de articulos, seria una torpe dusién ima- givar que la vida mereceria ser vivida asin los logros legados ™ GPS, pigs. 3823, 184 DAVID BEPTHAM ‘por la época de Jos “derechos del hombre’» ", EI hecko de que tales derechos fuesen considerados como adquitidos no justifica- ba que su importancia fuera menospreciads. Aunque Morazasen ene razén al Insistir en que los escritos de Weber sobre Alema- tia, contrastando con Ja tradicién liberal, ponen de relieve la funcién selectiva del Parlamento con respecto a los lideres, ‘induce @ error, sin embargo, al menospreciar Ja funcién parla mentaria de proteccién de Ins libertades. En realidad, Weber incluia ambas funciones en sa concepcién del Parlamento, Esto Ihave que adquiera sums importancia su cambio de opinién, que, con respecto a la constitucién de después de ta guerra, le hace abogar porque Ja posicién del Parlamento sea desestimada *, Gustay Schmidt, en su libro Deutscher Historiemus und der Ubergang zur parlamentarischen Demokratie™, reconoce los as- pectos liberales de lz teorfa politica de Weber. Schmidt repre- senta con respecto a los escttos weberianos la iendencia opuesta ala de Mommsen, ya que manifieste encontrar en ellos muchos ms elementos lberales, ¢ incluso democraticas, que este vltimo autor. El Hbro de Schmidt se ocupa de un cierto némero de pensadores alemanes, contemporineos de Weber, que intenta- ron adaptat Ja teoria inglesa def gobiemo parlamentario al caso particular de la tradicion histérica alemana. Segiin este libro, uno de Jos fundamentos que caracterizaban 1a teoria constitu clonal inglesa era —y contintia si¢adolo— cl hecho de que, aunque en teorla el poder del gobierno era ilimitado, estaba restringido en la préctica por las nommas 0 cideales operatives» de la sociedad, que constitufan su base real de legitimacién, Este concepto de sociedad, continta exponiendo Schmidt, que su- ¥ GPS, pig. 321. Es signiicativo, sin exbargo, el hecho de que ‘Weber proponga com toda claridad tos valores liberates con respecto a ua pats, Rusia, en el que eran decsivameate denegados. * Véase el capteul 8, * Liibeck y Hamburg, 1964, ‘MAX WEDER Y LA TBORIA POLTIICA MODERNA 185 ponia una noma moral particular, fue adoptado por Weber Para proporcionar a su teoris politica un elemento que le faltaba ‘con respecto al origea de Ia legitimacitn del lider politico, A iferencia de la clegalidad> implicada por la autoridad buro- critica, la legitimacién del lider politico dependerfa en la teoria weberiana de la adecuacién de éte @ las «normas morales» © sideales operatives» de la sociedad. En tanto que Je primera estaba contenida implicitameate en la tradicién historica ale- ‘mana, la segunda derivaba de la teoria constitucional inglesa ®, La interpretacién de Schmidt es errénea, porque, haciendo caso omiso de Ja teorla weberiana de la legitimacién, implica 2 este autor en una empresa, més filos6tica que sociolégica, ‘con respecto a la que Weber no sentia preocupacién en el sentido de la justificacién filosdfica que Schmidt expone y que en realidad caracteriza los trabajos ingleses quo cita (en particular el de Lind= say). Puede asegurarse que, aunque en el animo de ‘Weber existia el deseo de prescribir ciertos tipos de insttuciones y de Liderazgo politico por los que tenfa preferencia, nunca sugiris, sin embargo, ue tales insttuciones o Iideres solamente pudieran ser legitimados en funcién de un principio constinicional particalar. Lo contrario hubiera sido totalmente extrafio a su conviceién de que los princi Pios constitucionales eran simplemente medios y carectan de valor en sf mismos. ‘Schmidt, no obstante, elucida un componente importante de Jn teoria politica de Weber: su dependencia de cierta mavera de concebir Ia sociedad, aunque esto tendria que ser interpre- tado més bien en términos socioldgicos que filoséficos. La teoria politica de ‘Weber munca fue meramente institucional, Para este euior el Parlamento era una institucién protectora de las liber- iades, pero éste no podia realizar dicha funciéa, ni tampoco Ja de garaatizar el liderazgo politico, sin contar con un fuerte apo- yo social. Esto fue puesto de zelieve de una forma clara en sus * Thid,, plas, 27688 y 316-21. 186 ‘DAVID BEETHAM articuios sobre Rusia en los que, ademés de considerar la propues- ta de un sistema lberal de consiitucién, tenia en cuenta la base social de apoyo que las clases principales y sus condiciones de cxistencia podrian proporcionar a un gobierno parlamentario. Con respecio a la politica alemana, Weber también comentaba cexplicitamente que sin una burguesia que politicamente tuviera confianza ea s{ misma, aun las instituciones més libres no serian sino una «mera ilusién» ", La concepeiéa weberiana del Parla- ‘mento s¢ apoyaba, pues, en una teorla de la sociedad, Sin em- argo, esta telacién era mis bien sociolégica que filosofic 3 deci, en este problema de conseguir ef tipe de fundamento ne- ‘cesario para que las instituciones sociales fuesen efectivas, We- ber estaba mis interesado por el aspecto social de dicho fua- damento que por el de que éste hiciese que aquéllas fueron La teorla weberiana de la sociedad y su xelacién con las formas politicas constituyen el problema principal a trater ea los capitulos 6, 7 y 8. Sin embargo, antes de pasar al estudio do este problema, ios parece nevesario ocupamos de un aspecto importante de In teorfa politica de este autor: sus ideas sobre la nacién y s0 justiticacién del nacionalismo como principio. Este seré el objeto del préxime capitulo, 7 GES, pig. 442. CAPITULO V NACIONALISMO Y NACION-ESTADO ‘Al discutir la justificacién weberiama de Ia democracia par- Jamentaria deciamos que una de Jas considecaciones més im- portantes que aquélla incluia era Ja de fomentar el liderazgo politico, Sin embargo, no s¢ trataba simplemente del liderargo en §, sino de dste en tanto que relacionado con fines particula- res que Weber definia con respecto a Je macién. En los escritos de este autor aparece con frecuencia la idea de que Jas formas de constitucién solamente podian ser evaluadas en funcién de Jas reatizaciones con Jes que se enftentaba Ia sociedad, Ale- ‘mania tenfa ya un poder considerable y requerfa un sistema de gobierno que fuera adecuado 2 sn posicién y a las oportunidades gue éta signticaba. ‘Una de Jas consecuencias del cardécter marcadamente instru- mental del punto de vista weberiano era que la argumentacién de este autor en favor de Ia democracia tenia valider. incluso para la extrema derecha, que no era ms partidaria.que el propio Weber de 10s ideales democriticos, Seria absurdo, escribia este ator, desear que Alemania ejerza un rol de gran potencia, re- chazando al mismo tiempo la democrecia parlamentaria: + ela estructura de un estado debe oer relacionads, exclusivamsente, con et mundo aetual y con los cometidos politio-culturales con los que Ja nscién esti concernida: GPS, péy. 213; véase también tas pags. 295- Bvt y 420

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