se disuelve en el aire, se convierte en perfume, gira, convoca a todos los perfumes a que se renan en su lecho, cubre sus sueos, se evapora como incienso, vuelve como incienso. Sus primeros poemas son sufrimiento de nio perdido en el torbellino de los puentes, sin saber mantenerse en el agua ni cruzarla. De "El teatro y los espejos" 1988 Versin de Mara Luisa Prieto