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Inmensidad, o el hombre que no palidecié ante el tiempo Para Alberto que se oculta en la sombva de un naranjoen flor, ‘Sus manos pequeflasy desmedidamente blancas acarcianla tesa eda, tan oscurequee! sol dela tarde ‘se learrellans regaléndoledestllos malvas sore ls superice.etchio seincoporasintitubeos, a pesar de fqueno acanea nel metro de estaura. Sobre sushombres brian os fecos de una c2bellra leaned cue se mueve Gracasal viento que legade una serrania cercana. Los ana Vania cbatos bjosal barde de crass, sonren yobservan depacio la de oy ‘enaga. Mire de auevo el grait, sents por segundas su Hana, yl ane. En exe lugar comienas Io storia del hombre que no oalideci ante el :iemoo, enelinstantepreiso wanto ‘intié que inmensidaderala palabra que eLunverso revelabaante él aj as somaras de otros roles, geroen exacto paraje ‘rina a histor, varias décadasdespuéscuardo ek, chica se na converte en hombre. sigue slendo inmensidad ls palabra, como un manifesto del iégamo, Los pes su cuerpo desnudossienten nuevamente ibiza dela herb, aunque aborapalpa una roca més Grande, mas suave, mis pana, y fuguanteen vtas aaules. El hombre ha sobrepasado su patron aiginaro la ‘abelier ya atravesbhnaceun buen rato las blancuras, pero conserva imigecabe a paldezen su piel, yen su mirada continGa a sorpresa que auguran os placeres ucts ramos hs caminado par legar de nuevo geste lugar se apoderé de verinsvientosy devot6 cas todas us btalas para sonceirencaleia ante el seribrado de arzamoras que sus yacallosas manos han sembiado, ios otea cesde la cénaga sini siquera pensar ensu més fuerte contrincante, ate el queestes ipsos despues puede proclamare su iberad y dearto en eLolido como na existenca anni. As el desario que se propuse squellatrde cuando ain ea unio, maravillosemente esaparetio al tiempo. cumalida su area, se entra como aquela vez primera (a curiosidad que le propia et camo melancolc de jos cigaras yel verdorde es satamontes, én el ceo los rrebnlesnaranja anuncianquecae la taide se entretiene ntoaces con los retazos de tes colipiesqueanuncian 1 presenti en elcantin que han constwuidojunto al plant detosjazmines las zazamaras. ¥ que mas posta hacereste hombre, al Fnyalcabe ya no tene gue pensar enol maligno que domina las ciudades ue lo ireundan de eray de jos, Recuerdaal nino que ain quiere ser, el momentoexaco n que sus labios ronunciaronla palabra inmiensdae, y su mermoriallegan como fotogramas antiguos,et030, rosy laspiemas inarsbabies doa inaugural mujer con a que derrot6el tempo y descubrio, también el ico, elamar 1 esumnamuje, peo slo uno que eto se He rerolinadoen si estancis par perderse en lossinfnes su vlenre. vanza azancadas Vioenta,candestinas; (reve agimente cadaextremitad ge sualargade cueip, escubrelos rcowerostostados porel sl, mientas se fespoja con prisa de un vestidoen agodin que parece Imolestare Apresura el paso hacia le cascadasin nota la presencia del aitoquepaliteceaunmas, apenas bela Inujerreibe el agua crstalina sabresu astro chico ees imposible ocuitarel asombeo, su boca se nreabre para pronuncar a palabre que lo compara, om el Unico signo de peretuidad, como se exclusiva mmancipacib, ész que lo aborda enel momentoen que ransita despaio para derotara lana de a mujer que hasta ese momento creeinalcarzable. 0s ojos de ela estan teratos yrevelanelplaceren ada pore alanzado por lafuerze de manartal. Los brelentamentey descubme al hombrecilo que apenas essiert al inagotable, te sone plcid y siete que iene licencia para atreverse a la. ams podréalanzara,esellala desmesure, piensa rerola mujer avanza iacae cemo\a Venus ipulsaca or ninfs Vientos dl oeste, yes su inmensidad qian 10 poseesin reauas para dale comienza al eterno prendizae ajola samba dela zazamorael vente del hombrese bela ate el ensvelo en que ha cao ras os recuerdos fe jolgorio yelextenvado ito ge iiiacon, Un buhose rnuscla con su canto mina se protege enuna rama esa. Aunos pocos pasos detestanque se enciendeun aro viejo que iluming el portal de una pequeia asa, Lltimode sus transtoris refuges. Tal vezalguien 10 espereconunabebida caliente, oes la quimera calculable de ese vamo, donde a sabidura en owes res no le ha permitio et ego. Se acerca permitiéndose la maravila ante el srbo de iaranj culceque embré en alginototo pesade Se semeja2€| cuando extende les brazosal despertar, al \guai queen e degadez yen st tard ale, ynasiaen la qusitr nar de sus azanares, Peso tembiin se parece a mujeraue ain evra, ella, quien le ense¥6 asemrar, Lacon quien entendip que era un desatino fracionar mary lberaién ellacon quien plants, aunque las faices solamente acarzarenlasuperfce, para hacerto. omprender cul eae sabor amargo dela metancli, la erteza desgarradara cena reese EL hombre hi sobrepasado s patron originari ylacabellera yi atravess hacd tun buen rato la blancuras. IN Las parteulas de gravacaen sero‘ diminuta dna que ‘se eige sobre la basedel relojde aenaqueel hombre conserve desde dicadas ras, £5 e\Ginco medidor aque lee pemitio et arest, pera sé hace uso de él cuando ‘se permite ensimsmarse en laestela de las migajasque kaeny tehacen recordar Un wah ardienteemana de una beida carresique eLhambre sazorea con embeleso, Mientras, retaa su ancestral enemiga ycbsewa comoel polio ataviesa {minuto oa. Et nambre runce untantoetentreejoy su ‘ero seesbemece. las memorias no pueden borarse nn a ingenuia¢ de ns buenos olvdos. Ne fuel2 segunda, nls terera, no quevesabero, yamoco quiere asignare un tugaro un peidavo ensu larga estancia areca habe: eredado las palabras del ancestral conejo bianco det madiguera, quise calularcads instante y fqueél aprenéierade memoria la mesur. Fue talvezla ndshemose de todos losamoresaue habianbordesdo ‘onalgarabie en su testo, perocomn seves csmcosy {de un segundo aatro tos intervals a desagarecieron de SU vida bun abismo muy oscure que se a devoro une tarde y& no ogi i siquieraearteun aid \ EL hombve prepara ou poco de a bebida ecarlata, apica su olor mezcia perfects dt dulce yel amargo, Muerde lun tazo de gan que ha auardato ev el torn de ei Momentines legs lammujerque ola a rereses, 3 rigo blanco ysuave amasadia con lechey azicar.Consu oor ‘se etreveran losinstantes, laderia, as travesias que ‘emgrendieron juntos, os aberintes donde siempre at Final, y con os les muy cansatos, un fro les legate sus secretos. iso detenerla, sere otro andariegohaciael mismo hhorizont,y lla, como una y tra vez, parti aia e larescuo desusrumbos.qulzis encontr6 un efugio uiso detenerta, ere to andartego hacia let mismo horizonte, \ella, como una y tra vez, partié hacia 1 caroscuro de sus Iumbes. tarlando con a bruma. 0 2.40, goorqué no?, pronto sé de vuelta ligera de equipaes de uma delas antas ludades donde siempre encontid unluga. VI fermina elpan suave y a memota duce de ts bales meerminatles por senderos bifucades. Una cariente fe aire muy fia a levaa buscarun tragode cor fenso,fuete. lo loembriagaLaambrosia yade ales rrebats tuvo mas quesuficiene. Con solo recordarla fen sobresu cuerpo laatgay las exesos, aunque presencia fuera tan elmer, Exenuane, extrema, tensa y tan descomunal, que todos as pactos se rompieronen ls arstasde la desmesura. La edencién wo poco de espontines, per finalmenteencont et kesiego internéndose en las montafes durante largas eces donde pene acorazads y espesuras. ahora los scudia a uniado del camino, ese trecho donde despues Jel reorrid prefiee permanecer VII has hos dl naranje dulce danzan en vaivenes que se ntreveran periectes con Losvieitos dela madruanda las endijas de puerta yvenianas se uel sin scecones unaroma que tac despertat al hombre y munca a presencia que se acerca al portal dela abata, nla distancia podtacrerse que es un manoje de nartos, resis 0 jazmines, pero es un putado de azanaresreién rrtas, yde u propio rbol denarenjo dule. hombre se incorpora lento, noes €30ce de apremios, Vet tances pasajero, 3 quen aguarda viene este vez le retarnos que oeximen, del querei que lo bere, de as reachable leatades. eralos ojos y sone como escuchar cantos y arahiindas. Despus, sinning intentode urgencias, sprael balsam que aribaconella,y alamor, la rmensidad que noe permit palieceranteelvempo mt

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