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AMOR, POESIA ¥ EROTISMO EN EL CANCIONERO DE JUAN DEL ENCINA, Carmen Elena Armijo lad Nacional Auténoma de Mé Univers 0 La relacién miisica y eros es un tema que esté presente desde la Antigiedad, se remonta al Mito de Orfeo, cuando este semidios con ls melodia de su citara fogra el amor de Ja mint Euriice Esta tradicign drfica va formanda eslabones a través de los siglas y en Espaia, en los albores del Renacimiento, vemos el eslabén formado por el poeta y misico Juan del Encino, El objetivo de este escrito es mostrar la union poesfa-misica-eros en dos canciones de tema amoraso de Juan del Encina y eémo éstas son el resultado de su formacion celigiose y herencia ‘medieval. Asi mismo se verd como la masica enfatiza lo que se dice con palabras, acrecentado el Ccardctererético-amoroso de Su poesia. 1La sonoridad y e! eros siempre van de fa mano y reflejan la vision del mundo y la mmentalidad de cada cultura, asi, cada una tendrd una eoncepeion diferente acerca de lo que simboliza el erotismo y las funciones de la miisica. La cultura que acepta con libertad ef eres, también lo hace con la miisicae, igualmente sucede cuando se rechaza Esta unin es muy recutrente, a encontramos en diversas manifestaciones plasticas, que ‘muestran a fos amantes acompariados de algin instrumento musical come fa cftara 0 la lia, del lado Apolineo y la flauta o los erétalos del Dionisiaco. Segin Ja cultura serd la imagen y representacidn, ya sea en: vasijas, laqueados, grabados, tpices, vitrales, pinturas y escultuas, entre otras Tguaimente en la literatura hallamos este binotnio musica-eros 2 través de los tiempos, ‘coma en El hanguete de Platon, EF arte de amar de Ovidio, Las mil yuna noches, los Sonetos de ‘Shakespeare y ei Decamerdn de Rovczccio, por citar unos cuantos ejemplos. AA diferencia de la cuitura greco-romana, la hindi, el lejano oriente con la china de los mandarines y el Japén de la ceremonia del té, donde tanto el eros como Ja miisica tienen una valoracién positiva, ya sea que se vea como algo natural, 0 que simbolice la union con la divinidsd o represente Ia creacién o sed un rito 0 una ceremonia, «} sexo y la miisica en el ‘ccidente europeo medieval, de la misma manera que en el islamismo, ene un cardcter negativo y es condenado por los moralistas.' En el mundo cristiano occidental, el sexo simbotiza el pecado, la corrupeién, lo probibido, s6lo es permitida dentro de! matrimonio y siempre con la funcion procrear. Esta rhorma se afirma en el sexto mandamiento que reza: «No fornicaris» y en la primera epistola de San Pablo a los Corintios y la de San Mateo a los Tesalonisienses De la misma manera, respecto a la misica, durante los siglos X y XI, sélo se tenia presente In miisica eclesiéstica: los cantos gregorianos con sus secuencias y salmodias y posteriormente la polifonia religiosa, La musica profana, « veces de cardeter lascivo, sobre todo cuando se acompanaba de la danza, era prohibida por las autoridades eclesiisticas, como lo sefala Alfonso X, el Sabio. en Las Partidas "Sin embargo, en el crisiansmo medival, a pesar del censura hacia ests ema, encontames frescos como Los fects del Buen Gabierna la ch (tale de La Danza (338-1339), en 6) Patzza Pubblio de Sina, El enti mediates ura alegoria seen, inpregnada de un lgero ets, dal que las muchachas que se exiben| fn medio de a ciudad, stando al san de una pandetes, ao parecen dase cuenta La dana, que tambien es music, {sna las armas expresivas mis relacionata con aes el erotism. (Ce. Zu 200180-31.) 249, No obstante, en ef medioevo europea, durante los siglos XII y XIII, los trovadores, los juglares, los minnesinger y los goliartios con sus canciones amorosas introducen el tema del ‘amor acompafaco de misica, manifestacion natural del ser humane, ‘Los trovadores, misicos y poetas, con un sesgo personalizado, componen tanto la melodia como la letra de sus canciones de amor cortés, destinadas a una mujer idealizada, inaleanzable, casada la mayoria de las veces. Generalmente, el juglar es quien difundia sus canciones, por le que hoy es posible decir que eso significaba que su composicién habia sido editada Los goliardos, clerici vagantti, a pani de las melodias del canto gregoriano modificado, ccomponian cantos al amor, a la mujer, al goee, al vino, pero, a veces, sin el refinamiento de los trovadores, los goliardos eran considerados plebeyas y vulgares, y sus composiciones eran un signo de rebeldia, ya que mostraban una doble trasaresisn a los grilletes impuestos por norma de Ja Iglesia, tanto en la misica como en la expresidn del amor. ASi, los trovadores. resucitan el tema del amor en el repertorio musical de oceidente. Estas canciones nacen en el sur de Francia en los siglos XII y XIII en la Conte de Guillermo IX. de Poiters o de Aquitania, considerado el primer trovador conacidi, que compone canciones de amor jocoso en una primers instancia y después da un salto al amor més espirital La posibilidad de que se pudiera declarar el amor coriés con tania libertad y naturalidad se debi6 ala escision que hubo entre la orden Ge Jos cabuletos considezados hombres de accién y los clérigos, hombres de pensamiento. De esta manera, los caballeros pudieron privilegiar al mundo profano, y una de las smaneras de hacerfo fue componer canciones de amor a la amada, lo que pudieron realizar gracias que estaban libres del feno de la Iglesia” Con Ia desaparicion de estos cantos al amor, viene un periodo de silencio y esta relacién de miisica y eros reaparece con el madrigal y otras piezas de caracter polifénico a inicios del Renacimiento, debido al cambio de mentalidad en la sociedad, que se operaba ys desde fines de la baja Edad Media y que desemboca en una nueva eoncepetén del mundo en cl Renacimicnto.” En las cones europeas de Italia, Inglaterra, Francia, Alemania y Espa, este cambio de mental se manifiesta con gran impetu en la gran variedad de canciones que retoman el gusto por la savia de raiz popular y el paganismo erotico de la cultura greco-romana, can el fin de iver el ocio de los cortesanos, Surgen, entonces, diversas formas musicales: en Italia, el strambotto, Ia frotoliay la caccia: en Inglaterra, el glee y e! catch; en Espaia, la villanesca. Todas éstas son canciones polifénicas gue participan del género del madrigal Los representantes de estas canciones de amor son: en Ttalia, Giovanni Gabrielli, Orazio Vecchio, Orlando di Lasso y Palestrina; en Expat, Francisco Guerrero, Juan Vazquez, Juan del Encina, Bredol con textos de Ausias Marsch_y los autores que aparecen en los Cancioneros, en Inglaterca, poesia de Shakespeare, con misica de sus conteporineos y en el mundo franco- FNamenco, Josquim Des Prés y Clement Janequin, entre muchos oto. Los temas, a pesar de las amenazas de los castigos etermos, ya no se refieren a las ppostrimerias como son la muerte, la resurrecci6n, el infiemno y el paraiso, sino que se canta a la ® Durante el miso pesado, siglo XI, se manifesta este ipa de canciones no slo‘en proven sino en galsico portugues y etl, pete no sucede To mismo en castellano * Lo mismo sucede en Ins manifestaciones plshiess. Por ejemplo, e! fresco de Francesco del Coss, Triunfo de enw tdetaie del signe sahocal de Tauru), 1488-1469, Ferra, palaio Sehifanon. Las implicaciones erticas relacionadas con la mses en ee Tresao se pores de mantis Soo can ia representation dela cterra bul de ‘Venus, que subyoaa al elcose Mure, eresenado servo de amor, cm a inca arma de Su sors, si porque em tormo 1 lle, pateas de amunts tienen enblemsticosinsrumenos musicales (lata, rabeles y mandelnas) que aludn al acuerdo sonore yal reica. (Ct, Zu 2001 66). 250 naturaleza y al amor ya sea tiemo, burlesco, incestuoso, violenio, erduce, eseatolégico y evidentemente, 2 la relaciOn amor-muerte Valea esto para apreciar la buena acogida de estas canciones en donde la misica y el ‘erotismo forman una unidad y atraen a la arstoeracia de una manera hechizante. recordanco el Mito de Oxieo, Hubo que esperar hasta el siglo XV, un periodo de silencio de casi dos siglos para que estas canciones de amor se maniestaran en Castilla, La causa de esta tardanza pudo haber sido el fan eagresivo ordenador sostenido por los castellanos en la lucha contra los moros, actividad incompatible con el erotismo y misticismo de esa lirica. Como dice América Castro «Hubiera habido contradiccién vital entre aquella forma de vida y el lirismo, el éxtasis mistico o la herejia religiosa, debilitadores de la unidad y de la tension colectivas» (Castro 1954: 313-314). Se puede percibir que el ambiente no se presiaba a este tipo de temas, ya que a diferencia de la escisin que ocurri6 en Francia en In época trovadoresca, en Castilla, la unién entre las érdenes de clérigos y caballeros era muy fuerte y la Iglesia censuraba Ios temas y la misica que se relacionaban con lo erdtico-amoraso.” Fue asi, que hasta el siglo XV, también en un ambiente cartesano, como en la época de los tovauores’provenzales del midi francés, en 12 Castilla de los Reyes Catélicos, donde aparecen las canciones de amor éedicadas a la mujer. con los poctas de los jlamados Cancioneras. En Espaiia, Juan del Encina es un ejemplo de esta mentalidad pre-renacentisia que canta al amor con sus variantes. La relacigin musica-eros Ia ejemplifico en dos canciones, una de herencia ascético-cristiana y otra goliiedica: “MAS VALE TROCAR» (Jones y Lee 1975: texto n" 48, misica n? 39) En este poema acréstico, que se forma con las letras iniiales del estribillo y de las coplas yy dan el nombre MADELENA, se relleja una tendencia muy marcada del ascetismo-cristiano, Por fo que sobresale el tono del amante quejumbroso, triste, acongojado. Se trata de temas de amor doloraso, de pruebs, que ponen en evidencia el peso dela religion en esta poesia,® Eleestribillo dice: Mas vale trocar pilszer por dolores que estar sin amores> (ersos 1-3)" Habla del dotor que causa el amor, tema que es tipico del estilo refinado eurepeo de la poesia cortesana, en que el amante acepta ue el sulFimiento y €l amor van de Ia mano Abunda el iéxico religioso como: dolor, pasibn, presibn, fe, mori, penar, temor, condena, suffi, aficién, tormento, y proclama que es necesario el suftimiento para alcanzar la gloria, el paraiso. Se trata de una iraslacidn de la religidn al Ambito amoroso. De este modo, hace alusidn a a muerte y resurreccion de Jesueristo La mucne es vitoria Do bive aficion aque espera haver gloria "Don Ramon Menendez Pidal, por otra parte uVe ene adi rasplate de Is Hiren wovadoreea node Ios Fon lurcoe dels cultura hspanca, may epeged alas formas tradiionaless (Caco on Beystrveit 1972: 63-71. El nombre Madelen, pal haber sido uno de los amarex na conesponsios de Jan del Encin, ya que sean ss borat. antes de orders steerdote a las cineuenta abs de edad cra may d30 sl amor y las mayer, * Cito dl bro Juande Encin, Poesia res concionera musical. ecin de Jones y Le 1975, 251 Quien sufte pasion (versos 18-21) Asimismo, Jos siguientes versos: ut mucho cvidado Tequite e temo. (27-28) pueden ser un recuerdo lejanisimo del texto biblico: «En amor no hay temor; mis el perfecto amor echa fuera el temor ...» (1 Juan, IV, 18) Con la misica que acompans a esta poesia, Encina enfatiza el sentimiento amoroso de sultimiento que expresan las palabras, 2} salmantino, quien se considera un miisico y no solamente un mero «cantons -¢s decir, un missio prttico que hace las cosas sin saber porque- ¥ reivindicaba para si el titulo de misico, wiliza '9s «modos» que vienen de Ia antigiledad griega y sirven park evocar diversos estados de énimo, a pesar de que al final de la Edad Media esta prictica musical esti ya bastante alejada de todo este sistema, Enel villancico amoroso «Mas vale trocar» (Anglés 1947: CMP, n° 298), utiliza ef modo llamado te dorico 0 eblico, segiin si se toman en cuenta tos bemoles mareados. EI modo dérico se consideraba apto para acompafar festgjos ciudadanos y representaciones teatrales (Jo mismo ‘0 podia realizar con el ldo). Esta poesia escrita en pies poco corrientes (versos de seis sflabas) se ponen en misica de tiempo poco corriente: 6/8, se tra de un ritmo de tiempo binario compuesto, que refuerza el caricter serio y refinado de la composicion Para enfatizar Ia tristeza amorosa utiliza la escala descendenie en Ia silaba res de la palabra dolores y en amores y ademés pone alteraciones, bemoles come en Ia silaba dé de la palabra “dolores” Lo interesante es la relacién entre musica y texto, en la que Ta misiea refuerza To que dicen las palabras, El tema de amor de influencis uscético cristisna se complements con la seriedad de! «modo» empleado. La musica trata de imitar lo que dicen las palabras. «CUC, CUCU, CUELEE» (Jones y Lee 1975: texto n" 112, misiea 12), En Ia poesia lirica de Juan del Entcina, « pesar de la presién y barreras que pone la Ig para sacar a luz el erotismo, también encontramos algunas piczas con temas burlescos, jocosos, erdticos y escatoldgicas, como es el easo de «Cuci, cued, cucuctn, de influencia goliardesca.* Ademis de dar consejos de manera directa, utiliza un léxico familiar, vulgar, ast encontramos: compadre, rabin, hoder (palabra deliberadamente desfigurada en el MS, pero sin embargo legible), harta, encordunar, mear. Puntos en los que coinciden con los goliardos, "Le uacicion musical oceideral desde Ia Grecia clisica y quiz, incluso desde culuas antvioresatibula at eon» de ser de una meladiacusldades especiales que ifluisn en el dnimo del ayene, Estos armo8os (oie, fi, ldo, cc) dependen prinspalmente de la noa sobre ls cue en teria se elabors une eseala modal, qu suc nei com fr not Final de una rena, «Se estima en Grecia gue cada mado» ert poriador de un peste cos espirua,destinado a provacar un deerminad ilo en ef imo del oyents, Un mcd podia intevenir ‘coma seante para squitar cles or, sonstuir un factor de exaPacion bles y.raturalmente los habia que ‘Etuuban com estimulanicereizo» (Vall 1982: 108) «Del muesturio 6s reaclonesenimiensseentendin que el ‘cade frigio er cl eatalizador de Jn insigacién amorosay, por tao, se considera como el aninador por sntonemasio el impuiso erdtco.Dicho ame regulaa y orden, adem, I danza bsguies, enya excitacin ‘comin aj con la procida por I ibaciones en honor del os» (Valls 1942: 105110, * bm otras posias mcs infer pra abrir ls pueras del amor come en wGusajénenos de hasan y «Ningune jane las pers, Por lo que respects In nuencia dela poesia golidica en in Hteratva espahola, tase ha ‘studi, prneialete, em el Libro debe amor de Suan Ra. (Cl Pascual 198K: 52-55). 282 quienes con gran libertad y de manera directa, cantan frecuentemente a las placeres de Jo came, donde se encuentran wescenas muy bajas, procaces y abiertamente suciasy. (Arias 1970:10) La letra dice: ‘Cucl, cued, euevedit Guarda nolo east Compadre, debes saber {que la mis buena mujer rabia siempre por ade. Fora bien la sya ‘Compadre, has de guerdar ‘para nunca encordunas; ‘tu mujer sale a mear sa juno con ella ti, Este villancico popular, de texto anénimo, muy atrevido (Morais 1997: 118) inieia imitando el sonido que hace un ave y aqui parece que alena a los cornudos. Margit Freak dice «Ceti, uarda no lo sea ti, Cuct es Ja vo2 i canto del cuclillo repetida, y tignela e! vulgo tomada por comudo, i para notar d’ello 2 uno, dizen cued, por lo que alude al ‘cuerno’ que es su comienzo», (Frenk 1987: 881-3) EI motivo melodieo es extraido por Enzina, no ya del canto gregoriano © del popular, sino del «canto animals. Se rata del eanto del euclillo o cucu, traido a eolacion para ilustrar la hhumorada del cucitcucit cucued. En el Diccionario de simbolos, se seRiala que el pijaro, como el pez, era en su origen un simibolo filico.” Para este villancico «Cued, cued, cucueis (Anglés 1947: CMP, n° 94) utiliza e! modo de Fa jénico (fa mixolidio) y la pieza esté en armadura de si bemol. Se nota Ta maestria de Eneina para modificar y trastocar miisica y textes populares para eniretener a una aristocracia eulia y crear ambigiedad entre lo que se dice y se desea. (Cf, Valearcel 2003:105)."" Inicia con un tiempo binario de 2/4, que emplea tnicamente en el primer verso del esicbillo «Ci, cued, cusvel En donde encontramos silencios entre palabra y palabra, como un recurso para poner en alerta al oyente, Cambia de ritmo a 3/4 en el segundo verso del estibillo, ritmo nxés danzable, {que conserva en la mudanza y se repite varias veces consecutivas, ‘De esta manera, cl carécter festivo, burlesco y obsceno se acentia con la combinacién de tiempo binario, que tiene gran flexibilidad ritmica, y el temnario, ‘A manera de conclusion podemos decir que Juan del Encina, hombre singular y ambigue. medieval y renacentist tradicional ¢ innovador, religiaso y obsceno, a la ver, ¢s un continusdar del Mito orfico y un maestro en componer canciones de amor, dndoles cada una su matiz ccaracteristico, Sabe que la musica tiene un gran poder sobre le Sensibilidad de los oyentes y asi inerementa la expresividad de sus poesias con la unién que realiza con la mitsica. La musica Imita y enfatiza lo que dicen las palabras, por lo gue sus canciones se convierten en un medio * En Ios eucntos de hadas se encuentran muchos pars que ablan castan,simbolicando ls anos amerows, igual quc la Mecha y los vies. (Ciro (997: 357. " Sogin Rey Mares. dja prplejo que Enzina rprduzca ese canto con una terra myer, cuando en a taicibn musicales pricticemnete general identifiaro,seguramente co mas acieno. con une teeera men (Rey MaHCOS 1991" 19), propio para halagar los sentidos v crear un ambiente erético-sensval en las salas cortesanas, junto con los olares y sabores que la acompanan, En el aspecte tedrico musical, es un renacentista, ya que sus compusiciones reflejan «una idea de la misica como arte imitativa, ligada a la palabra, servur e nos padronda del texto poético, subordinada s los contenidas que debe “ilustrar’, “representa, “imitar’, 0 “poner ante los 6j0s'» (Vegs 1999: 237) Es el caso del vllancico «Mas vale trocar» de herencia aseético-cristiana, donde muestra se formacidn religiosa medieval y también sw nuevo espiitu renacentsta, que Se debate entre lo fhumano y lo divino, La letra muestra esta vena religioss 6c suftimiento, o que la misiea refuerzs. Sin embargo, la unién con fa misica crea un ambiente amoroso, que mis tarde los cenamorados pueden rememorar sin palabras y queda e| silencio como parte de la misica en el ambiente amoraso. Sucede lo que Kyats dice en uno de sus poemas: «Oir melodins es dulce, pero aquellas que no se escuchan son mis dulces». 'Y de Ia pieza de influencia goliardesca, «Cuct) cued cucueli», que imita el canto del cuelillo y con la combinacién de tiempos y modos, crea un ambiente erbtico-amoroso, jocoso. Durlesco y obsceno para la diversi6n y el acio en la corte," ‘Coma vemos «El alcance mental de la fibula drfiea es inmenso, y de su ineiante seduccién 1rascienden inniémeras interpretaciones de las que se desprende el permanente inflyjo 4e Ja musica sobre la sensibilidad, variable segtin el eardctery la intencidn de Ia pieza ejecutaday {Valls 1982: 16) REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS: = ANGLES, Higinio, Ler misicaen la Corte de ls Reyes Catblicos. 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