"Yo soy el SEOR [Yahvh] tu Dios que te saqu de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud" (20:2). Las tres primeras directrices ensean cmo deben vivir los creyentes en una relacin de pacto con este Dios nico e incomparable; en esta luz, las ltimas siete ensean cmo la comunidad debe utilizar su energa y vivir entre s y con toda la humanidad hecha a la imagen de Dios. Respecto a la adoracin, se ordena al pueblo de Dios que honre al Santo que quiso habitar en medio de ellos ("Dios con nosotros"). Su presencia se manifestaba visiblemente mediante un espacio sagrado designado, a saber, el tabernculo.