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GIORDANO BRUNO 1600-2000 COLECCION JORNADAS LAURA BENITEZ Y JOSE ANTONIO ROBLES COMPILADORES GIORDANO BRUNO 1600-2000 FACULTAD DE FILOSOFIAY LETRAS UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO Sy | ee B78 3 oe 27 , 3 GSO VOeTRASS Primera edicibn: 2002 DR © Facultad de Filosofia y Letras, UNAM Ciudad Universitaria, 04510 Mexico, D. F. Impreso y hecho en México ISBN; 970-32-0082-6 La seleocidn de textos que oftecemos a nuestros lectores esti ‘consttuida basicamente por algunos de los trabajos que se pre- sentaron en cl Simposio Giordano Bruno 1600-2000 que, co motivo del cuarto centenario de In ejecucién del fildsofoitalia- 1, organizaron conjuntamente el rea de Historia de la Filoso~ fia del Instituto de Investigaciones Filoséfieas, asi como el Proyecto DGAPA IN 400799: “Filosofia natural: antecedentes ntalégicos y eoldgicos y sus repercusiones en el desarrollo de la ciencia moderna”. Come en todo hiomengje filosético, aqui se recogen muy dis- tintos puntos de vista sobre a Filosofia de Bruno; desde quienes reclaman Ta falta generalizad de reconocimiento, en historias de la filosofia y de la ciencia, para la “Nolana’” filosofa, hasta ‘quienes consideran que esti impregnada mits por un tono emo- tional que eiemitico. Entre los textos de Bruno, el citado con mayor frecuencia en este volumen es el De la causa, principio y uno, y el menos amiliar tal vez por encontrarse en su obra latina, es el De tripled rminimo. Esta situacion es indieativa de que hace falta una im- portante labor de reseate e indagacién que nos permita entender mejor las propuestas brunianas y la Indole del reehazo de sus detructores, Por otra parte, en estas paginas Ia Filosofia de Bruno se inves- tiga en sus fuentes antiguas, buscando desentrafar su concepto de Inzelfectus Universalis, anilisis que realiza de manera rigu- rosa y muy completa Ramon G. Mendoza, Ademas, el pensi miento de Bruno se contrasta con el de Spinoza, el de Leibniz, el de los atomistas de inicios del siglo xvuty el de Descartes. En relaci6n con este ltimo autor cabe destacar que en este exto no sélo se explora la relacién de Bruno y Descartes en el imbito de fa filosofia natural, sino que se eontrastan las aetitades vitales, 82 Re 8 © Pritoge de estos dos autores con la de Galileo y, en otro ensayo, se su braya el valor moral que Deseartes le concede a Bruno en la {iniea carta en ta que To menciona directamente como un hombre dl gran vala intelectual y moral. (Otro de los estudiosinteresantes que integran est libro es el de Emesto Schettino, quien se refiere ala funcion de Ia escala del ser en Bruno y ofrece un hito de inerpretaeion que une su obra italiana con su obra latina, Finalment, junto a los temas de filosofia natu ral, no podia faltar el de la magia en Bruno, agpecto tan caracteris- tico como debatdo del pensamiento renacentista ‘Consideramos que a través de estas paginas los interesados po- edn apreciar la importancia del pensamiento del flésofo de Nola, aceredndose 4 él a través de muy diversos eseritos y propuestas. Asie debate sobre Bruno continia y este homenaje ha de servirno slo para lamentarlainjusticia de la ntoleranci, sino para evita injsticia de olvido y la jgnoraneia de uno de Tos autores mis im- portantes en el dambito dela filosofia natural, quien recogié con fesmero la Antica filasofia y elabord una importante propuesta ceosmol6gica en el umbral de la modernidad, que llamamos Re rnacimiento, ‘Queremos agradecer a los profesores de Ia Facultad de Filosofia y Letras dela UNAN, Ernesto Priani, Emesto Schettino y Alejandra \Velizquez; dela Facultad de Psicologia de la uaa, doctora Zuraya Monroy; de Ia Universidad Auténoma Metropolitana, doctor Mau ricio Schoijet y muy particularmente a nuestra invitado especial de 1a Universidad Interacional de Florida, doctor Ramon G, Mendoza, asi como a Tos estudiantes de posgrado en Filosofia dela UNAM, Maroxa Armijo y Alba Ledesma, quienes colaboraron con sus es critas en la realizacion de este texto. Asimismo, hacemos exprese nuesio agradecimiento a Jas autoridades del Institto de Investga- cones Filosétieas, de la Coordinacién de Humanidades y de la Di recein General de Asuntos del Personal Académico por su valioso apoyo para la celebracién de este homengje, y ala Secretaria de Extonsidn Académica de la Facultad de Filosofia y Letras su interés _¥ profesionalismo en la preparacion de esc libro, Primavera de 2002 ‘Laura Benitez y José Antonio Robles Precursores del concepto brniano de intellects uniersalis en Ja antien flosofa (© RAMON G. MENDOZA ‘Bruno hace fecuente referencia en sus estes, partcularmente en los islogositalianos, os antihfloso de a antica filosofia, Bajo este apelativo entendia el nolano princpalmente ln flosofia de los ilso- fs griceos presocriticos de la Antigedadclisica. En efecto, dese lt Episiola Procmial del primer dilopo italiano, la Cena de las cenizas, hasta el pent dilogo de Las fares heroicas —el imo de los seis ddlogos italianos-— hay centenares de menciones de esos iK0- ‘os Ya en la segunda pagina de la Epistola Proemial de la Cena apare- cen Pitigoras, Demderite, Herilito, y ls estoicos, y hacia el fin de Las furores una vee mis el nombre de Pitigoras.? Entre una y otra eita encontramos aproximadamente seseata ‘meneiones de Pitigoras y Epicuro, una decena de Heréclito y otra ‘de Demecrito, unasocto de Empédcles, seis de Anaxigoras y cuatro _menciones de Parménides y de los estoicosrespectivamente; en to tal, més de un centenar de menciones de los principales filésofos de la antica filosofia, nimeros que revelan la familiaridad de Bruno ‘con estos filésofos.> Bruno contrasta Ta antigua fitosofla con fa ilosofa aristotei- ca predominante en las universidades y a iglesia catica en Ia Eu ropa del siglo xv1. Consciente de los graves ecrores de la filosofia peripatética, particularmente en su concepeidn del universo, Bruno ‘comprendié la necesiad apremiante de elaborar una filosofia dis- ‘inta, en total oposicién a la imperante "El antares xa poneaa en el Simposio sabe sofia de uo e Insti de lnestigiciones Posies dela Unveridad Nacional Autinoma de ‘Méxion el 5 de epimre de 2000 * Gordan fra, Za cena de fe Coen Dialog Flsofe Naina ua Michele Cibo Min, Are Mondadori, 200.1 dp. 1498-1540 passin 10. @ Precursors del concep rian de nlc eras ‘La empresa era ardua y arrieygada en extremo. Bruno sabia que In expulsidn de la filosoflaaristotéica era imposible mientras per- ‘muanevieran inedlumes sus cimientos. Fra, pues, natural eve Bruno acudiera alos fildsofos de ln Antigtiedad griega en busca de armas ‘poderosas para abrir brecha en el inexpugnable baluarte escolisti- ‘co, Aunque los humanists renacentistas ya le habian abiert la puerta la filosofia antigua con su acogida entusiasta de Platin, Pitigoras, Dionisio Areopagitay Hermes Trismegisto, Bruno comprendié que para eliminar la ascendeneia de Aristoeles eran necesarias armas. ain mas poderosas. Bruno las encontré en las filosofias de los presocrticos,prineipalmente en aguellas que reconoctan en la ma ‘era un principio inmanente de racionalidad. Si examinatnos los passes en los eseritos del nolano donde hace referencia a los fildsofos de la Antigua Filosofia, constatamos que Bruno acude a ellos en busca de autoridades para apuntalar su nue ‘va concepcion del universo. Asi por ejemplo, en el quinto dislogo de La cena Bruno enumera tos filésofos de ia Antigticdad gricea ‘que lo precedieron con una eoncepeién del universoinfinito y de La pluralidad de mundos semejantea la suya. los soa Hertito, De- merit, Epicuro,Pitigoras, Parménides y Meliso, todos ellos sin cexcepeién filbsofos presoerticos priegos. Sin embargo, es induda- ble que Bruno también encontr en ellos la anticjpacion de sus ideas nivel ontoligico como muestra siguiente pasaje de De a causa: “Han dicho muchas cosas buenas Tos epics, manque no fue- ‘on mis all de a cuidad material; muchas costs exceentos ha Adadoa conocer Hezilito, aunque no subi hasta el ana, Ni fll ‘Anaxigoras en provecho dela naturale, porqu no solamente penetrd en ella sino mis adeno, y quis quieraademis alu al intlecto mismo que Séerates,Platén, Tesmegito y restos {edlogos han llamado Dios” “et Conus hermetic, dad porta lola crea ete lossy 46 del lois tri, fue considcado por los humanists el Renacinieno como deposaro de verdad dvs eveladas,aermanasaleistanisoo Estos ‘Setitos for atbios lrmes Tse, que loshumanisias consider ‘uyprofen de a pcs de Moist en lati Epo, usa ans wa ‘eolgia primar ese not del eit) Ramin. Mendoza @ 1 Este texto es de capital importancia para darnos a conocer fa It- cides y profundidad con que Bruno habia penetrado en la ontologia dle fos presoeriticos, En primer lugar identifica claramente a quié- es ineluye yn quignes excluye eomo precursores dest nueva Filo- ‘sofia, Estos titimos son “Socrates, Platn, Trismegisto y nuestios telogos". Pero sobre todo el adverbio “quizis",refiriéndose ala idea que fenia Anaxigoras de nous como entidad divina y trascen- lente, demuestra la coneiencia que ya tenia Bruno de ia ince dumiore sobre su naturales La afinidad del pensamiento bruniano con las ideas de fos presoerticos se pone de manifiesto, ante todo, en sus respeetivas concepciones de Dios, ef cosmos ¥ la relacién entre ambos. El principio de Fmpédocles que de la nada, nada se genera deviene parte esencial de la visidn bruniana de Dios y del mune.” Al des ‘emibarazarse de Ia idea de la ereacn ex nila del universe por un dios personal trascendente y distinto del cosmos, Bruno pone el fundamento de un monismo panteista afin al de los filésofos presoeriticos.* Enire todos los modelos del cosmos elaborados por la astrono= ‘mia y la eosmologia tanto pre como postseciticss, el modelo de Epicuro, expuesto detalladamente por Luerecio en sir De rerum natura —autor y obra predilectos de Bruno le parecié al nolno satisfacer mais que ningin otra Ins condiciones que la eoncepcin de universoinfinito y homogéneo requera, al inluir la mayoria de las caracteristicas del universo atomista de Demeerito, Sin embar- 0, a pesar de a aparente idoneidad de! modelo epictiee para aco- ‘modar su visin del cosmos, su mecanicisio le resulta inaceptable al nolano por concebir los movimientos atémico y astral como to- talmente foruitos y arbitrarios Durante su permanencia en Inglaterra, Bruno por fin vio clara- mente la necesidad de elaborar su propio modelo, une que mantu Viera las earacteristicas fundamentales del atamismo elisico pero * Facts, 12 (en Pll, de ater Abn 2p. 3, Fragment der Torsobter: ran lost Wer, Paderborn, Fernand Shining, 196.86. "Gf Jonathan Buoes, The Presrte Pilsaphers. LanitesiNwn Yok Routledge, 1982p 567 "rites, Mea. 98815 12 @ Precursors del eonespo tran deducts universal {que excluyora su arbitrariedad. El resultado inmediato de esta con+ ‘ieein fueron losses dilogos taianos. Su modelo tenia que dotar ‘de racionalidad a los cuerpos celestes y a sus elementos constitu +s, los tomes. Esto era evdentemente imposible sin introduc en sumodelo un agente racional eapaz de iniciar y drigirel movimien ‘toatémicoy astral para introducir orden en el cosmos. En particular, para dotarde racionalidad a todos y cada uno de los dtomos era ne- cesario eoncebirlos como entidades sustanciales materiales, no silo nevis, sino también automotricesy racionales. Ahorabien, un to- ‘mo com estas caracteristicas tenia que tener no una eausa externa, sino un principio inmanente de locomocidn y lacapacidad de unirse ‘otros Stomos para formar compuestos. Plan habia ya definide et ‘alma como prinepio de movimiento y Aristoteles la habia earactri- zado com principio (arché) de todo lo que tiene vida y forma de un {everpo natural que potencialmente la tene.* Los tomas, segiin Bruno, no sélo tienen alma sino que tienen ‘que tener ademas alguna forma de inteligencia Por consiguiente el agente racional de orden y movimiento en un universo atomista debis ser una mente o intelecto universal, ya que Jos étornos no podian tener eada uno sus amas ¢ intelectos particu Jaros autaomos, independientes unos de otros, lo que supondria ‘que tendsian que concur en producir las innumerables formas de ‘uma complejidad que se encuentran en el mundo, y aun en ese «aso habria que postular la existencia de un agente racional tinico ‘que les impartira a fs étomos tanto la inetinacién como la capaci- ddad de uniese. Eo una palabra, era necesario un agente inteligente ‘universal que gobernara Jos movimientos atémicos para crear onden en el cosmos. * G.trwo, De ain 14128 20.22, Ramin G, Mendoza @ 13 Convergencia de los conceptos de alma del mundo y del intelecto universal con ciertos conceptas afines de algunos {il6sofos presocriticos de la Antigiiedad clisica El cotejo de los concoptos claves de la nova filosofia de Bruno con los mas anes de la antica tiene como bjetivo principal determi- nar el papel que hayan podiclo desempetiar esos conceptos en la Ariteles, Meco Li 984623, 16. © Precursors del eoncopo sian de intl niversais toon Empédocles eomo en Bruno hay unidad de contrarios, amor yycontienda en uno y alma del mundo y materia en el otro; del seno de La materia, en virtud de estos principio inmanentes, brotan to- das las formas y seres concretos del universo; en Empédocles no ‘hay finalidad alguna en Ia produceién de to bueno y defo malo, de lo bello y de lo feo, como evideneia fa continua y eterna destruc cin por la contienda de todo lo bueno y To bello ereado por et amor. Bruno tampoco afirm finalidad especifica alguna del alma ‘dol mundo y del intelecto universal, fuera de activar y divi fa inginita potencia pasiva de la materia hacia la produccién de todas las formas posible, pero esta finalidad no es trascendente por ser aributo esencial de la materia, La nous de Anaxigoras ‘Segin Didgenes Laercio“Anaxiigoras fue el primero en poner mente (ous) en ka materia". El filsofo de Clazomene fue también ef primero en afirmar en téeminos inequivocos la homogeneidad del uuniverso, negando la division del cosmos en dos regiones esencial- mente diferentes fisicamente separadas, una supetior celeste y otra inferior terestre, puesto que el cielo esti compuesto sito de Piedras." Fue Giordano Bruno quien, después de mil echocientos ios de olvido, legs a Ta misma conctusién. ‘Anaxigoras, sin embargo, en otro pasaje referido por Didgenes Laercio, eoncibe a nous como una especie de demiiurgo adventicio, al afirmar que Todas las cosas estaban juntas; entonces vino nous Y las orden6”." Simplicio especifica ain mas la relacién de nous con las cosas en el siguiente fragmento: “En todas las cosas est presen- te ura porcién de todo, excepto nous; y en algunas cosas también ‘esti presente now.” Estd afirmando Anaxigoras el hecho trivial de que algunas cosa tienen inteligencia y otras no, o mis bien que hay cosas en que nous no esti, mientras que en otras si. ;Se trata BIE Simp. Ph. W422 Rain, Mendes @ 17 gui de dos nous diferentes, la universal y la particular, © de dif fentes clases de presencia de la nous universal en las cosas? Eltexto ss ambiguo, y la ambigliedad s6lo podria resolyerse con la ayuda de ‘otros pasajes. Continuemos, pues, examinando el concepto de nous, basindo- ‘nos en los datos que nos aportan Aristéeles, Didgenes Laercia y Simplicio. Las ctas de Simplicio son las ms extensas einformati- ‘yas. He aqui el pasae clave sobre nous: Las otras cosas partcipan de una porcién de todos pero nous no tiene Linites (apeiron) yes soberana (aviokrates)y N09 ha me2- lado con mada, sno que es inca y est en si msm, Porque de ‘mo estar ens misma sino mezelad con otras cons, participaria ‘haremos en To aeesivo como BOsuC de acuerdo cam un erie interact: tal) BOoaC, 1 9.291) "Ls propiedad e cua a comportaniento consceate—y, ea fo que a inuividoo eters etalk a aves dea comunidad y prolsmad ygaan- | ao come fey aia an condeions de produceion camo algo suo, Ia ‘exiseacn misma del procter, e manifesta como una exstenca dena de 29 30 @ Las nciones de lesa en Bruno rac de las tapas progresis en histori tos rads formas ca a eonciencia soe ets fendmenos,jnto con ls modaid dessus cnc ri rd ia ¥ poder humanos conform cress ropedadaumena deseo de posesién. men El eomocimieto no es en absolat jen al proceso de opis itn, pore contra constitu un aspeto orginal incpensae del nono oon sobre od el expects human, representa una form epi necexrin de pcan; po. hci yspopiacin hrc de lo contents yess del conoeininto rai poten dea pritica humana find posesin del conociniona puede egr a despre sta cio punto del ds roped de medioe de proc y de onsomo, faguiend incluso fnaparenia doce acta de cont: plain: Per ens formas ms aiaos (de iowol eee Fe isin, poesia y ahora tambien ecnlog en eld ena ua ambien mail ysbbi de aproplacion: a compere dzconjnto de la eda, de lo asso, comparind a Pa raj el fn de sntidad y del uric relies pose Sion de Dos El pecado de ta dialéetiea Entre las formas mas radicales de est afin de posesién destaca lo ‘que se puede denominar el “pecado” dialéctico, pues representa la pretensin ain més soberbia de querer apropiarsetebricamente de Ia realidad como totalidad en toda la riqueza de sus determinacio- nes, de sus procesos, de su movimiento, de sus relaciones, de sus estructurss, con sus diversas manifestaciones y con sus contradic ciones. Sin duda el ideal hegeliano del saber absoluto constituye la las coniconesabjetivas qu a fe perteneen sl se waizan a avs de a mama producein: La aropacidn teal no const en la elec ing, Sino celica acti real, cones condiciones, pstladasreximente com lus eoniiones desu actividad subj” Carlos Mary, "Formas qs peceden 1a peoducei capitalist, en Grundrise. Lncamiont fndamentats parla rica de la economia poten Tea. de Wencesao Roses, Mico, 18, 185, eps isto Sceting @ 31 ‘expresion mas sincera y abierta de semejante ambicin y soberbia tedricas, Pero de hecho ambas estin presentes, en menor 0 mayor medida, en todo sistema filos6fico, aunque se manifiesten con fre- ‘evencia bajo formas paradéjicas, veladas, inconscientes o reprimi- das, José Gaos tenia razon al afrmar que en el fondo de as grandes ‘eonstruceiones metafiscas, en la base de los grandes sistemas filo s6ficos, estaba la raiz del subjetivismo extremo, ‘Ademas, frente @ cualquier otra postura teérica, las concepcio- ‘nos dialécticas elevan al mixin tal actitud al cobrar conciencia de ‘que la verdad est mis alld de a parialidad, det producto del and ss, dol fondmeno aislado e inconexo, de las visiones maniqueas de la realidad, de la concepeidn esttica de los hechos, de las abstrac= ‘ones paralizadoras que deseayuntan lo real Conciencia que impuis ‘8 quienes la obtienen a buscar la total, la unidad de la mulkplici- ‘acy la coineidencia de los contrarios, la continuidad en la disconti- tinidad, los vinculos e influencias entre las cosas aparentemente aisiadase independientes, Ia relacin de todas las cosas através de todas, la unin de los prineipios eon los medios y los resultados, la riqueza infinita de las determinaciones, la serie de las relaciones, ‘om los nexos entre los opuestos: de To absoluto con lo relati- vo, de lo miximo con lo minime, de lo bueno con fo malo, de lo {usto.con lo injusto, de lo bello con lo feo. Desde el balbucto de concepciones dialécticas en las religiones orientales, pastndo por las dela filosofisgriega y medieval, hasta Iegar a las docteinas modernas y eontemporsneas, bajo diversos. igrados y formas nos topamos con diferentes expresiones de este afin de posesion absoluta, de este esfuerzo radical de comprensi¢n {que no se detiene ni se conforma con partes ni parcelas. Tal tenden= cia laexpresa Beuno ene inicio del De immense et inmumerabilibus “En efeto, siempre que cousderamos que queda alguna verdad porconocer y mientras queda alga bien por conseaui, siempre ‘ivestgamos lz una y siempre descamosal oto, Por consiguen- {eyelfinal de I ivestigaciony dl anbelo no estar en el poseer ‘ena verdad limitada y obtener un bien con limitaciones. Esato cl deseo nrefrenable de todos y de cada uno de abarear todas las ‘oan siempre se ancl ser todo Toque alguna ver sees; er en todas partes lo que en agin Indo se ve; tener universalmente 10 ee 32 © Lasfncions dense en Bruno que se tiene singularmente; disftutar de todo lo que se disfata en arte; desea domina odas las cosas que pueda, incluso aquello ‘ue Somete a todas; y no est conforme conf grado mientras hay algo mis ala que se pueda obtener”? Ahora bien, uno de los factores que explica fa complefidad det ppensamiento bruniano radia procisamente en dicho pecado capital 4e la dialéctica: el pretender captar la totalidad de lo existente en toda suriqueza de determinaciones y relaciones y en todo su movi- miento. Bruno es bien consciente de la dificultad tadical (por no devi la imposibilidad real) del camino empreniido, pero resulta que una vez que sees vonsciente de que fa verdad, de que la autén- ‘ica realidad est justamente en semejante totalidad, dejan de satis acer cualesquiera resultados parciales. Tal esl nicleo del programa {que se propone realizar en sus tres poemas latinos, como lo plantea «en la respectivaintroduccién que antecede al De immenso.* ‘Semejante concepcidn dialéctica radical, sobre todo en la medi- dda que se acompafa de un alto nivel de conciencia y de un arraiga- do espiitu critico, genera necesariamente problemas tedticos de estructuracin y en el manejo de aspectos para la explicacién de la realidad, entre otros, fos rodeos® de diversa indole, en particular en su forma de expresidn ya que no es nada fil manejarla iqueza de ‘una concepein de la fotalidad, de sus determinaciones y conexio- ° “Quis enim aliquam superese noses veritatom, et una liga ‘sper bonum comparindum jaca lian serpents ld eget rpatimes, Non gu in verte tarmleur haere ti bo fins ics ingusionisetexpetetn ni ernst petite oa ia, igais univ ppt smpe esse quid algun et ubigevidere, quid cub vide universal haber, quidgui gules lr qu pare rita omnibus dona musta possi, hn ian quod orbs ate ppelit et consequatis non est contentum, ui aliquid uterus temansert sscquendim’” De immerse, en Jordan Bran Nala Ope tine Const Faksmil-Newiruck det Ausgabe von Foretno, Too und anderen Preah Frommam Very Ganther H. Stutgat-Bad Cann, 1962 [onforme a eto ‘tes menciono, on fo sucesivo la treo ome BOL LP Lp. 203.208, “piso dedcatoriae cla, Id. BOLT, V1. 196 0198 * dramas denominaios “ciealariddes”, ya Qu itsplican ids yretor ‘os debido Is nocesiades de gradacione, matics rlaiones ete Ins diversas determinaciones dels fensineno. reso Schetino @ 33 nes, de sus movimientos y procesos, en una sola exposicidn, Recor: demos que el propio Hegel, sin duda emis sistema, rigurosoy completo de los pensadores daléeticos, con la venaja de tener ante si un cuado més dfinido de la eencia moderna y con une amplia. libertad producto de la epoca, tampoco logra del todo exponet en forma acaba su sistema sin cerenpareidosrvens en constn- tes nuevos matices y, con alguna frecuencia, en reesructraciones completa (bast, por ejemplo, canonta Ia Lica con la Eniclo- pedia de la ciencias flosdficas para que se entienda 2 qué nos referimas). En elect en una concepeidn dialétiea congruent dela total dad no podemos despreciae nada, pues todo temina contando des- do el momento en que exists y est vinculado« lo dems, por secundaro, superficial, negatvo o accidental que parezea ose si algo existe, ca la med que exists, tene una razén de ery vice- ‘vers: “tool eal es acionaly todo lo racional es ea" de seusrdo 11a formula hegeliana. Las expresonescateg6riasterminansien- do constntemente revisadas y maizads; los instruments aalit- 0s, que nos proporcionan la lun de claridad, terminan po ese ‘oseurecendo bajo el dominio de los razonamientos sitios y de nuevas relaciones. ‘As, por ejemplo los resultados se tran insuficientes ycrentes

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