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Rav Brandwein

Un alma gentil y devota, Rav Brandwein era un hombre del pueblo. Evocaba
profundo amor en todos aquellos con los que entraba en contacto. Tanto ateos
como religiosos le han brindado gran reverencia. Tuvo una habilidad poco
comn para moverse entre dos mundos subiendo andamios de construccin,
poniendo ladrillos durante el da, y luego escalando a los ms altos mundos
espirituales, durante la noche, bajo la luz de la luna.

Al igual que en el camino de todos los grandes kabbalistas, el carcter y la


esencia de Rav Brandwein era espiritual, en vez de religiosa o inclusive,
poltica, el amor de Rav Brandwein trasciende las divisiones raciales y
religiosas tan presentes durante esos tiempos turbulentos. Una vez un rabe
agobiado por la pobreza fue a donde l trabajaba como constructor, a pedirle
un trabajo, en la dcada de los aos 30, el kabbalista vio el alma del hombre, la
chispa en comn de divinidad que existe dentro de todos nosotros. El rabe
obtuvo el empleo, y un nombre para esconder su identidad.

El linaje de Rav Brandwein es notable, proviene de una familia descendiente


del estimado Rav Dov Baer, un gran lder espiritual de Rusia de finales del Siglo
XVIII. Rav Dov Baer era el sucesor del Baal Shem Tov, el fundador del
movimiento Jasdico y uno de los ms grandes sabios de los ltimos 500 aos.

Luego de las masacres de la guerra en Israel en 1967, Rav Brandwein se


convirti en el primer ciudadano del pas en asentarse en Jerusaln. Aos ms
tarde cuando Jerusaln se transform en ciudad, un rabe visit el hogar de
Rav Brandwein trayendo consigo un barril lleno de uvas frescas, era el mismo
rabe que Rav Brandwein haba empleado hace unos 35 aos atrs. Los ojos
del hombre estaban llenos de lagrimas, le dijo a Rav Brandwein que haba
esperado todos esos aos, hasta que terminara la guerra, para poder
finalmente ofrecer su profunda gratitud por la amabilidad mostrada.

Los actos de bondad y tolerancia de Rav Brandwein hacia todos los que conoca
irradiaban luz espiritual y alumbraban el alma de todos en su presencia. Ah se
encuentra el verdadero poder de Kabbalah.

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