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LUNES DE LA SEMANA DECIMOPRIMERA DEL TIEMPO

ORDINARIO
Hermanos, en el evangelio que acabamos de escuchar Jess
se refiere a la Ley del Talin, de la cual los judos de su
tiempo, hacan uso para la venganza personal. Jess no
prohbe oponerse a la injusticia, ni combatir el mal en el
mundo, sino da un principio nuevo y general de conducta:
devolver bien por mal, y no negar a nadie el bien que nos
pida. Esta es la justicia cristiana, la que nos ense Jess
mismo.
Cuando el Seor nos dice que hay que desechar de la vida la
mxima de ojo por ojo y diente por diente, lo que nos est
proponiendo es darle una vuelta completa a los criterios que
imperan, a la venganza, etc. Este evangelio de hoy es, por
as decirlo, carta magna de la no violencia cristiana, que no
consiste en rendirse ante el mal -segn una falsa
interpretacin de "presentar la otra mejilla"-, sino en
responder al mal con el bien, rompiendo de este modo la
cadena de la injusticia. As, se comprende que para los
cristianos la no violencia no es un mero comportamiento
tctico, sino ms bien un modo de ser de la persona, la
actitud de quien est tan convencido del amor de Dios y de su
poder, que no tiene miedo de afrontar el mal nicamente con
las armas del amor y de la verdad.
El amor a los enemigos constituye el ncleo de la "revolucin
cristiana", revolucin que no se basa en estrategias de poder
econmico, poltico o meditico. La revolucin del amor, un
amor que en definitiva no se apoya en los recursos humanos,
sino que es don de Dios que se obtiene confiando nicamente
y sin reservas en su bondad misericordiosa. Esta es la
novedad del Evangelio, que cambia el mundo sin hacer ruido.
Este es el herosmo de los "pequeos", que creen en el amor
de Dios y lo difunden incluso a costa de su vida.

Vivamos, hermanos, esta lgica de Dios en nuestras vidas. Y


pidmosle al Seor que nos haga mansos y humildes de
corazn.

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