Ética y sociedad

Perspectiva enfermera
sobre la intimidad
en la asistencia
prehospitalaria
urgente

Autoras:
1
María Francisca Jiménez Herrera
2
Carmen Nogués Domingo

1
Diplomada en Enfermería. Licenciada en
Antropología. Profesora asociada del
Departamento de Enfermería. Universidad
Rovira i Virgili. Tarragona. Enfermera del
Sistema de Emergencias Médicas de Tarragona.
GPSS-061.
2
Diplomada en Enfermería. Profesora titular del
Departamento de Enfermería. Universidad
Rovira i Virgili. Tarragona.

Dirección de Contacto:
Dirección de contacto: María Francisca Jiménez
© Marta Álvarez Herrera. Avda. de Roma, 15. 43005 Tarragona. E-
mail: fprieto@tinet.fut.es

Resumen / Abstract
• Preservar la intimidad y la confidencialidad de la información es un dere-
cho del ser humano que los profesionales sanitarios debemos proteger
desde todos los ámbitos de la asistencia, incluida la asistencia prehospita-
laria urgente, donde las situaciones que se viven, por sus particulares ca-
racterísticas, son muy susceptibles a una posible vulnerabilidad de este
derecho. Reflexionar sobre estos aspectos puede ayudar a manejar mejor
estas situaciones y evitar, en cierta medida, problemas o dudas, para así
asegurar una asistencia correcta tanto desde la perspectiva asistencial co-
mo ética.
Palabras clave:
Asistencia prehospitalaria urgente; accidentes; intimidad; confidenciali-
dad; derechos; actitudes éticas; cuidados de Enfermería.
Nursing perspectives about the intimity to the emergency prehospitalisation care
• Every human being has the right to preserve his/her intimity and infor-
mation confidentiality which health professionals must protect in every
aspect of their work including emergency pre-hospitalisation care,
when the situations that arise are intrinsically more vulnerable regard-
ing those rights. Reflexion around those aspects help us to strengen the
situations and to avoid fissures which ensures an appropriate care both
from the caring and ethical perspectives.
Key words:
Emergency pre-hospitalisation care; trafic´s accident; intimity; confiden-
tiality; right;ethical perspectives; care; Nursing.

6 metas Número 49 - OCTUBRE 02

 Perspectiva enfermera sobre la intimidad en la asistencia prehospitalaria urgente
Introducción
La atención sanitaria prehospitalaria tiene como objeti-
vo la asistencia in situ, de forma concreta y cualificada,
de las personas que se encuentran en situaciones críti-
cas o urgentes.
Este tipo de asistencia nace en el seno de un grupo
multidisciplinar de profesionales, como médicos, enfer-
meras, técnicos de transporte sanitario, policías, bom-
beros, voluntarios de asistencia, etc., que realizan un
trabajo especialmente destinado a cubrir unas necesi-
dades determinadas que se plantean en la sociedad,
desde lo individual a lo colectivo, en el ámbito de la
salud, puesto que, a diferencia de la asistencia en los
servicios de urgencias, el medio extrahospitalario ofre-
ce características muy particulares con relación a su in-
fraestructura, recursos, medios o personal (1).
El derecho a la confidencialidad y a la intimidad son
cuestiones éticas que en las situaciones de urgencias y
emergencia requieren de una especial atención, siendo
preciso llevar a cabo una profunda reflexión sobre estos
aspectos con el fin de manejar mejor estas situaciones y
evitar, en cierta medida, problemas o dudas que pudie-
ran interferir en el proceso de una atención sanitaria co-
rrecta, tanto desde la perspectiva asistencial como ética.
Con el presente artículo se pretende, por tanto, analizar
los conceptos de intimidad y confidencialidad, conocer
algunas de las situaciones diferenciales relacionadas
con la práctica asistencial en el medio extrahospitalario
en lo que a la preservación de la intimidad y de la con-
fidencialidad se refiere y reflexionar sobre los cambios
de actitud para mejorar la calidad asistencial a través
de prácticas éticas.
Intimidad y confidencialidad
Pueden encontrarse muchas definiciones sobre estos
conceptos, matizados, lógicamente, por el ámbito de re-
ferencia disciplinar o profesional de quien las haga.
“Zona espiritual íntima y reservada de una persona o de
un grupo, especialmente de una familia” o “conjunto de
sentimientos y pensamientos que cada persona guarda
en su interior” son definiciones que permiten un acerca-
miento al concepto de “intimidad” y que, como dice
Durán (2), hacen referencia a lo privado, a la confianza
familiar, al fuero interno, la interioridad o la mente.
Desde la ética enfermera y desde una óptica asisten-
cial, la intimidad puede conceptualizarse como “la es-
tructura más íntima y particular del ser humano donde
se alojan los pensamientos, afectos, sentimientos y de-
más asuntos interiores, que debe ser respetada, protegi-
da y especialmente cuidada cuando la persona se en-
cuentra en condiciones de riesgo o indefensión, como
puede ser, en ocasiones, en caso de enfermedad” (Arro-
yo, 2002).
Ética y sociedad
La confidencialidad, ligada estrechamente a la intimi-
dad ya que implica el acto de desvelar el propio yo,
consiste, en su faceta sanitaria, en guardar o preservar
las informaciones obtenidas como consecuencia de un
ejercicio profesional (médico o enfermero) que afectan
a la vida privada de las personas.
Derecho a la intimidad
El derecho a la intimidad es un derecho fundamental,
reconocido con carácter universal en la Declaración de
los Derechos Humanos de Naciones Unidas, de 1948.
En la Convención Europea para la Protección de los
Derechos Humanos y de la Libertades Fundamentales
(art. 8.1) de 1950 y en el Pacto Internacional de Dere-
chos Civiles y Políticos (art. 17.1) de 1966, se reconoce,
igualmente, este derecho, al igual que en la Constitución
Española de 1978, donde se garantiza, a lo largo de su
articulado, el derecho de la intimidad desde diferentes
perspectivas.
No es sólo en la Constitución donde se recoge la pro-
tección a este derecho, sino que también existen otras
disposiciones que lo complementan, como la Ley Ge-
neral de Sanidad y la Ley de Prevención de Riesgos La-
borales, entre otras normativas.
La práctica asistencial
En la práctica asistencial de urgencias y emergencias,
existen situaciones donde se ve comprometido este de-
recho, pudiendo encontrarse diferentes trabajos que re-
flejan esa realidad (3).
Basta con atender a cualquier proceso asistencial pre-
hospitalario urgente para poder analizar las actividades
profesionales en su relación con la intimidad y, particu-
larmente, desde las diferentes facetas que la propia inti-
midad tiene, como pueden ser: la intimidad física, psí-
quica, social y cultural y la relacionada con la informa-
ción y la confidencialidad.
Intimidad física
Puede verse comprometida muchas veces, sobre todo
en los accidentes de tráfico donde el escenario es muy
complejo y difícil de controlar, ya que la asistencia en
plena vía publica, donde los observadores son múlti-
ples, implica un alto riesgo potencial de menoscabo de
ese derecho. Sólo hay que recordar cualquier accidente
en donde las cámaras de televisión enfocan sin ningún
tipo de cuidado a los heridos o fallecidos en él.
En la Enfermería y, en general, en el resto de profesio-
nes sanitarias, se asume la responsabilidad de preservar
la intimidad, tanto de las personas autónomas como de
las que no pueden hacer eficaz por ellas mismas ese
derecho, sin olvidar que también se hace extensible esa
obligación para con las personas fallecidas y sus fami-
lias o allegados.
Número 49 - OCTUBRE 02 metas 7
Ética y sociedad Perspectiva enfermera sobre la intimidad en la asistencia prehospitalaria urgente
Evitar desnudar a las personas a la vista de otros, quitar
sólo la ropa que sea estrictamente necesaria o buscar
los medios de realizar exploraciones físicas en la inti-
midad de una ambulancia y únicamente en presencia
de los profesionales relacionados directamente con la
asistencia, son actividades de buena práctica, igual que
lo son la realización correcta de una RCP o la instaura-
ción rápida y eficaz de una vía venosa. Asegurar me-
diante actuaciones profesionales que se está cuidando
también de la intimidad física de las personas es una
clara muestra de lo que debe ser una práctica profesio-
nal éticamente responsable.
Intimidad psíquica
La dimensión psicológica de la intimidad es otra de las fa-
cetas más relevantes, en especial, si se reconoce que el
significado de intimidad es, para cada ser humano, total-
mente individual, así como las formas a través de las cua-
les puede ser vulnerada. Cuando una persona expresa sus
sentimientos y otros están viéndole, sin ninguna justifica-
ción ni necesidad, dejan al descubierto sus sentimientos,
es decir, se está violentando la intimidad de aquélla.
Por norma general, a las personas no les agrada que
otras que no conocen de nada les vean llorar, gritar, es-
tar ausentes, etc., y ese es otro de los deberes de los
profesionales enfermeros: buscar un lugar dentro del
escenario del accidente (o de cualquier otra situación
de emergencia) en el que la persona se sienta protegida
e incluso, si es posible, cómoda, para expresar sus sen-
timientos. No siempre es factible trasladar a un acci-
dentado a un hospital y muchas personas pierden a sus
8 metas Número 49 - OCTUBRE 02
seres queridos en el mismo, quedando ellos físicamente
ilesos, y viviendo in situ el drama de la pérdida.
El acompañamiento, el silencio, el contacto físico que
demuestre que se está ahí, es lo mejor que el profesio-
nal de enfermería puede hacer, en muchas ocasiones,
para ayudar a las personas en momentos tan difíciles.
La confianza es el aspecto a trabajar desde esta pers-
pectiva de la intimidad, ya que a través de la confianza
la persona siente que los problemas pueden ser com-
partidos por los profesionales.
Intimidad social y cultural
También puede existir una perspectiva social y cultural
de la intimidad que debe tenerse en cuenta y es la rela-
tiva a los modos en que es sentida esa intimidad por
personas pertenecientes a otras culturas, grupos minori-
tarios o tipos de sociedades diferentes a la del contexto
general donde tenga lugar la actuación profesional.
Hoy en día, es igualmente una obligación enfermera
conocer aquellos aspectos de otras culturas que requie-
ran ser integrados en los procesos de cuidados. Ade-
cuar los cuidados enfermeros a las diferentes creencias
y prácticas culturales, ayudan a mejorar la asistencia
(4). Retirar el “chador” a una mujer islámica puede ser,
por ejemplo, una situación concreta donde la enferme-
ra debe tener en cuenta aspectos religiosos y culturales
para proteger la intimidad de esa persona.
Intimidad ante la información. Confidencialidad
Cuando se da información sobre un incidente donde
intervienen personas, es preciso cuidar al máximo qué
 Perspectiva enfermera sobre la intimidad en la asistencia prehospitalaria urgente Ética y sociedad

tipo de información se transmite y la relevancia de la
misma. A quién se le da, qué se dice, quiénes lo van a
escuchar, dónde se va a dar, quién ha pedido la infor-
mación, para qué es necesaria, etc., son sólo algunas
de las preguntas que muestran la complejidad de esta
problemática ética profesional (5). Tener en cuenta to-
dos estos aspectos sin que se escape nada es difícil, pe-
ro también es preciso hacerlo correctamente. Diferen-
ciar la información que atañe al paciente y que es es-
trictamente de él, de la información de algunos aspec-
tos que, aunque relacionados con su persona, es
necesario conocerlos porque van en beneficio de su
proceso de salud, requiere de un cuidado y de una de-
licadeza especial por parte del profesional.
Para evitar situaciones no deseadas se debe recabar
sólo la información estrictamente necesaria para su
asistencia. Ésta se debe recoger en presencia de los
profesionales que sean realmente imprescindibles y
no con personas que, o no intervienen en el proceso,
o no es necesario que estén presentes en ese momen-
to. Evitar realizar entrevistas en presencia de otras
personas, ser discretos, concretos y cuando se deba
dar información a terceros, como por ejemplo a los
cuerpos de seguridad, tener la precaución de hacerlo
sólo ante una persona del equipo, no duplicar los in-
formantes o cerciorarse de que no hay personas que
sean meros observadores o estén a la espera de reco-
ger alguna información que, posteriormente, pudiera
dársele un uso inadecuado, son igualmente requisitos
de imprescindible cumplimiento.
Comentario final
Hay que recordar que la intimidad es un derecho de los
seres humanos y, en consecuencia, un deber de los
profesionales enfermeros. Desde el quehacer diario es
preciso velar por proteger la intimidad de las personas
e incluir en dicho concepto entendiendo sus aspectos
sociales y culturales, sobre todo en la actualidad donde
la interculturalidad está presente, cada día con mayor
intensidad, en todos los contextos sociales más cerca-
nos de nuestra sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
1. Álvarez Leiva C, Chuliá Campos V, Hernando Lorenzo A. Manual de
asistencia sanitaria en las catástrofes. Madrid: Edit. ELA; 1992.
2. Durán Escribano M. La intimidad del cuidado y el cuidado de la inti-
midad. Una reflexión desde la ética. Revista Rol Enf 1999; 22(4):303-
307.
3. Ramírez Cevallos A et al. Confidencialidad e intimidad en nuestra
práctica profesional. Revista Medicina de Familia (And) Vol.2, nº 2,
Junio 2001; 145-148
4. Steward JH. Theory of Culture Change. University of Illinois; 1995.
5. Williams A. A literature review on the concept of intimacy in nursing.
Journal of Advanced Nursing, 33(5), 660-667.

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