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JEREMIAS 18

18.1-19.15 Las parbolas de estos captulos, quizs escritas durante los primeros aos del
reinado de Joacim, ilustran la soberana de Dios sobre la nacin. Dios tiene poder sobre el
barro (Jud) y El sigue trabajando para convertirlo en una vasija til. Sin embargo, Jud
deba arrepentirse pronto o el barro se endurecera en la forma equivocada. Entonces
carecera de valor y lo quebraran y destruiran.
18.6 Conforme el alfarero moldeaba o daba forma a la vasija de barro en su rueda, a
menudo iban apareciendo los defectos. El alfarero tena poder sobre el barro, para dejar los
defectos o para volver a moldear la vasija. Asimismo, Dios tena poder para volver a dar
forma a la nacin y conformarla segn sus propsitos. Nuestra estrategia no debera ser
volvernos inconscientes ni pasivos (un aspecto del barro), sino con voluntad y receptivos al
impacto de Dios en nosotros. En la medida que se lo permitimos, Dios vuelve a darnos
forma para que seamos vasijas valiosas.
18 . 1 - 23 Jeremas visita la casa del alfarero a peticin de Dios. All aprende que el
alfarero rechaza de vez en cuando alguna vasija debido a su pobre calidad. As acta
tambin Dios como soberano sobre el pueblo de Jud. Lo que el alfarero hace, depende de
la calidad del barro; lo que hace Dios con su pueblo, depende de la forma como ste
responde al llamado divino. El barro puede frustrar las intenciones del alfarero y obligarlo
a rehacer la vasija. Lo mismo que la calidad del barro limita lo que el alfarero puede crear,
de la calidad de la gente depende lo que Dios puede hacer con ella.
18 . 4 Se ech a perder : Equivale a la misma palabra hebrea usada en el caso del cinto
de lino en 13.7, donde se traduce como podrido. El barro no satisfaca las intenciones del
alfarero. Segn le pareci mejor : Poda hacer algo distinto con el barro, pero no la
vasija que haba querido fabricar.
Jeremas se fij en que, cuando se estropeaba entre las manos la vasija que estaba
haciendo (v.4), la deshaca, y con la misma arcilla haca otra a su gusto
Jer 18:1-12 (1-12) Alegora del alfarero. El Seor manda a Jeremas ir al taller del
alfarero, donde l se le revelar mediante una accin simblica. Lo mismo que el alfarero
-por ser dueo del barro- puede destruir y rehacer un cacharro hasta que quede a su gusto,
as puede hacer el Seor con su pueblo hasta que este se conforme a la imagen que de l se
haba hecho, al plan que el Seor tena sobre l.

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