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— Niguel Att) By q LOS RETABLOS BARROCOS ¥ LA RETORICA CRISTIAN Ricurdo Gonséles Z Caled en fo.derevlo- Gutre) : baigete rey he ue 4/ 1G /EL fin de este trabajo es analizar los cambios ocurtidos en el qlsarrollo de los retablos barocos americanos concibiendolos como un sistema comuntcacional] esto es, un conjunto de elementos dirigidos a transmitir una construccian de significados par a Ferentes medios integrados unitariamente. Los retablos son objetos complejos, constituidos por relatos o personajes ordenados en _una estructiifa de tipo arquilectouico y sistematicanente omamentados/Fueron sin embargo sci pensados para ser percibidds, como una_unidad, bien que elaborada on diferentes’ weles, Proponemos estudiar fa inferacciin de todos estos aspectas en una captacion articulada por Me deg ince cl ere etait pose pete ec a comunicacién global. y creemos que un abordaje global pucde quizis dar explicaciones mas abarcativas y capaces de vincular fa retablistica con olros aspectos de la cultura barroca, asi como de seiialar sus peculiaridades,) Este punto de vista, que creemos permite un acercamiento mas directo al sentido efectiva de tbLeS tos retablos, consiste en proponer una lecrura discursiva integral, en el marco de otras fonwas discursivas coetaneas, Este verdadero sistema visual que san los retablos, tuva desde sus origenes 2 parientes que por circunistancias histéricas de las disciplinas aitisticas, fseron mejor explicitados y nos son mas conocides por dentro, Me refiero 2 las formas textuales y verbales y patticularmente a we la predicacién, cuyos principios y procedimientos constan en los artes pravdicandi y en las retdricas cristianas, manuales de esta organizacién discursiva contempordnea y en muchos aspectos andloga a la retablistica, en los que se pueda seguir e! modo en que un tema se plantea, se estructura, se omamenia y se dirige al pie] Ne pretendemos afirmar que hubo una influencia directa y deliberada entre ambas disciplinas>sino que constituyen variantes de un fendmeno comin y que cl conocimiento de uno, tratado explicitamente en. teoria en virtud del estatus de las ciencias del lenguaje, puede bien iluminar la mas oscura produccién de los retablos, Nos alejaremos pues un poco del tema especifico para presentar, en el momento de su surginieno, ee BREE TA AE AO ea IADR Tabi os sermones estaban ee y fee 7 pies de . elucutio para confurirles eficacia y el conjunto de sus fines y de sus procedimientos estaba muy proximo al de los relatos visuales, Preseritadas las lineas de andlisis generales en la primera parte, pasaremos a su aplicacign préctica en relacién con el desarrollo de algunos casos dé retablos barrocos americanos. 1. Los retablos como discurso f col desarrollo, de, os. cctablos 2, lo. largo. de la, baja, Edad. Media, debe enmarcarse en el proceso de revalonzacién de la imagen como parte del proyecto moralizante y doctrinal, renovado hacia el 1200 por medio de una nueva estrategia persuasiva cuya expresién mas clara fue el desarrollo de la predicacién. Este movimiento de cella in saeculum. representado por las ordenes mendicantes fundadas 2 comienzos del siglo xiii, sefiala la salida de Ja religiosidad introspectiva hacia formas de difusién masiva, es decir, una extroversion orgénica y programitica de la religiosidad, cuyo complemento representan bien las coftadias, agrupaciones destinadas a dar forma social a la nueva prictica religiosa. Los tres fenémenes, la construccién de una teoria respaldando la prédica y naturalmente ella misma, la constitucién de una trama social y gremial gy destinada al cuo y Ia aparicién de los retablos como herramienta capaz de modelar plasticamente Flos ambites particulares en los que estas pricticas tenian lugar poniendo a ta vista de los ficles las P | historias ejemplares de sus heroes, son tres caras de un mismo movimiento dirigido a refornular en términos de expansién social la comunicabilicuel de la prictics eristiana. La prédica, las imagenes y £ Jos fieles, conformaban la devocién y la liturgin, Volvia el interés por la elocuencia y la persuasion, | que una concepeida excluyente de la verdad divina habia proseripto desde tiempos de San Agustin y las capillas adosadas a lo laryo de tas naves representaron fisicamente los nuevos usos, convirtiéndose en su soporte material y en cierto modo en un pequefio mundo particular donde cada ‘grupo manifestaba su religiosidad y podia parricipar de un modo préximo de la liturgia en lugar de Susventreverla 2 distancia, Era la escena de ls palabra, la reflexion y el cult. La_aueva concepcién cxiyia nuevas estralegias comunicacionales. En su De arte praedicifioria CIS) Man We Tile Teintrodce la (earta en arprediea cristiana definiéndola como fa “instruccién manifiesta y publica en fa fe y la moral que con celo sirve a In informacién de los hombres y transits por [a via de la razén”. Esta definicién fte,:como sefialé Murphy, I 1200 afios de cristianismo.’ Resparece ademas ordenando el conjunto.preceptive. le¢divisioN nueva versién de los sistemas antiguos de compartimentacion oratoria, fo que implicaba la reintroduecién. eérica de una_manera de oryanizacion formal, En los autores de la primera milad del siglo xitt yee como Alejandro de Ashby, Tomas de"Salisbury y Ricardo’ de Thetford, asoma nuevamente la a fluencia de los retdricos clasicos detras de estas dos ideas centrales: (1) I retérica como medio de 4.» Fporsuasién capaz de ganar el animo de los oyentes y (2) la coneepei: a obra segiin un Wuoe*" plan ordenado en diferentes pastes. El plan genetal del Namado Grind temuiticy constaba ds us == _antetema, seguido o antecedido de una oracion, af tema, fundado en gia Eira iblica, su division y S(O —_subiivisidh, su desarrollo y ampliicaciones medignte-diugtos-procediuusitos y fliente wie conclusion, ESE WET tara estandatizada de Tg predicacionjlesde las primeras décarias del siglo ae UCP cortsponde a le piimerr Totormulacion apnea seme contenidos crstianos de la oratelia antigua a = aes Sobre esa base general, cl. desatralla y lus, arvplificaciones del tema_que.cemitian a la ue ations ConfirmanonE® antigua y condensaban Ie argumentacion, podian presentar diversos tipos de \}*" cnunciados como parte del proceso de prueba: autoridades, razonamientos, ejemplos y alegorias. a __ Aqui la argumentacidn racional, si no desaparece, es sélovuna forma mas entre varias otras a? ‘Aristételes y sus seguidores romanos concibieron en_gran medida I persuasio® yomo una especie dedemosiracran FAVS medio mas efectivo era eGatimeniseso es una cadena arqumental similar al me i silogistiSo paro-incompleta, Los WeCUiS0s do -amplificatiservian_para_das Jerosimaliaud y emote at-argmmenra,-CompTementanda = fe y farmando parte ¢ te elte sinrsersrrcotmrm vertebral” LAF Woricos medievales hacen de ella y particularmente de sus variantes narrativas, léxicas y visuales, un aspecto central, de la composicién, ‘ctorgindole un sentido que excedia la mera motivacién emotiva y considéfduidola como un elemento basico del sermén. Quizis la forma mas usada, junto a las fuentes de autoridades, fueron los felaias efemplares ) fandados en las vidas de santos y en Tos Evangelos. Encamaban Tas oe expN Sas ViVid0S, que tocaban afeetivaMiente al piblico, objetividad histérica, que daba verosimilitud al relato y una forma personalizada de participacion por resemblanza en el sentido platénico y lllliano del término, es decir a través de la transmision moral que la imitacién — de las conductas implicaba. Mark Johnston ha sefialado que los exempla constituyen “ ~[Mmportant narrative nvention of the Middle Ages”, Mientras en las obras clasicas, lox(ejempls 2 ; #5 ObERS asics. s6lo una entre muchas figuras a ‘0.un subtipo de la cOmpancion, su uso come pate ds los sermages populares los convierte en(an rasgo definirority de los mismos”y @h eT Fecurso © MURPHY James, La retivia en fa Edad Media, México, trad. G. Hirata Vaquera. FCE. 1986 (1974), p. 2 ICICERON], Ad HMerennium, Harvard University Press, trad. A. Caplan, 1977, p.106-108. io 2 1 4 mmue CHS (. Lats Ae Intignay eran los 7Hgs adecuados_pard impresionarata-audicncia_y_crear.an maico exceptional para. al Telato que resultaba mis instructive y convineente para un piblico iletradoy para cl que fa de-aatoridades y las cadenas de razonamientos silogisticos ‘Sit Gay Tepresentaban de: abtrusoiSair Viewnte Ferrer iastaba a Tos predicadores a insistir sobre los cjompley en Tox quecada—— ‘wio podia identificarse, constituyéndose asi una especie de raconamientos por ejemplos, que sin duda establecia los limites entre ta predicacién y la cultura populares, en contraposicion a la clerical. Para la descripcién de los personajes se seguia la tradicién aristotélica mantenida par los autores romanos y empleada especialmente en el yénero encomidstice que reposaba ext la somblanza de algunos de los atributos del personaje a ser pucstos de relieve, los apr catiribuiarde Cicerén, que en algunos casos fiuncionaban como verdaderos epitetos, Part alganes autores como Mateo de Vinsauf, estos atributos equivalian al argumentun en légica, operando como un focus y Juan de Garland confirma este juicio al afirmar qq wos de personas pueden usaise también. como lostoci rethurici'S* La prédica cristidina Duscaba sus arguimentos entre sus propios héroes “deserbe ‘Vidas de santos fundadas en la seleccion de sus hechos y milagros. Estas coleccione®> recogidas en Martirologios y biografias desde los primeros siglos cristianos, tendian a configurar modelos de virtudes (/oci) a disposicién del predicador, ordenadas en forma de unidades de relato que se desplegaban como atributos narrativos del personaje y configuraban su perfil, expuesto como paradigma modctizador ante los fete a ay de k psf ~ a “El papel central de talegori Ks imagen! como ¢€cuirsos cognitives ¥ et hecho mism del planteo hermenéutico del acto communicative que ‘ue Ty obra tna clave a interpreta bntes que_un desarrollo argumental canvincente, marcaban ladiferencia.consla.teloriealasioa, micttias {06 ln VoWitad porscasiea Havcaba leave cercania, La razén de los cambios hay que buscarla, creo, en la traslacién desde San Agustin del fin de la persuasién oratoria del tecreno del ~Gonvencimiento al de ta imposicién mediante la funcién exhortativa del estilo discursivo (“ipse quippe ian remanet ad consensionem flectendus eloquentiae granditare”)? SERRA J) Waive teri sentinten teri AE yee, nico’ mile Ge Yatahtizar e-eUINpIMiasto ve Hisnction. Asi, el efecto de i Bersuasiy aparece cone slimuloleauprucerasinesis. 60300, ligado, al movimientorafectiv dj sa Ponda Le ladies aie ‘non quid agendum sit ut sciant, sed ut agart quod agendum esse ian sciunt”.® Este es quizas el aspecto mis novedoso del planteo retérico de San Agustin y que mas influira en los predicadores medievales: el empleo de ia orateria como un método de accién moralizante que persigue la realiza ‘que los oyentes iam scfunt}En esta linea, los tedricas medievales reconvierten las sistema en lo central argumental y explicativo para transformatlo en otro predominantemente expresivo ¢ interpretativo, y esta evolucién es lagica. Si a los efectos de conducir la toma de decisiones hacia una conclusién razonable, la via argumental y el desarrollo Idgico se presentan como necesarios, para la biisqueda del movimiento interior del oyente, parece mas idénea la oetizacién de los temas y la presentacién de ejemplos y autoridades paradigmaticas en los que pudiera reflejarse enipaticamente, en otras palabras, ofrecer un tratamiento ligado a los afectos antes que a la indayacion y al andlisis Estas consideracioné acerca de la transmisiéa moralizante de la verdad por medio de imagenes, fundadas en la presentacin de relatos o alegorias plasmadas a través de una forma goneninse-y frustifro para el adoctrinatnento de los nudes y los simplices” Mushos de_ estos Gow jSSyincluian casos Sensacionales-wiaravin ifatmorizador’s que, siguendo la precoptiva JOHNSTON. Mark, Tie 1996, p11 4 MURPHY James. op. cit: 173, 174 y 188. * SAN AGUSTIN. De Doctrina Cristiana, en Obras de San Agustin, Biblioteca de Auiores Cristianos. 15, Madrid. 1957. 1V. 13. 29. © SAN AGUSTIN. op. cit 1V, 12,27, ‘angelicalthetorre of Ramon Llull, New York. Oxford Oxford University Press, ornaments 9 culoreada por la materia lingistica ¢ impulsada por un fin, constituyen una teoria de la significacién al mismo tiempo que de Ia comunicacién y no se debe dejar de ver en ella un principio general aplicado, muauis muaneli, al resto de las disciplinas comunicativas, y particwlarmente a las artes plisticas/ Estas descripciones y siguos, tenian, como el nombre de figuras y colores con que se denominaba a algunos de ellos lo seijata, un marcado carter vistal Mis atin, el ejercicio de la predicacién tenia un fuerte componente visual ligado a otras forma de expresion, como el canto y la representacion teatral, como fo maanifiesta el tériino cantas gestucls empleado en el siglo XI para denotar canciones sobre vidas de santos acompaiiadas por interpretaciones gestuales|Los relatos y ejemplos tenian tambisn en I predicacién carieter visual y en este marco, los retablos implicaban, quizis més que cualquier otra forma de arte, una relacion estructural entre imagenes y celatos. Su aparicién se hace narseral en ef contexto postico y phistico de Ja prodicacion, Sy-abjetOyes presetat al especkador tunss, personsies y heshos-de-un-suale— ordenado, en el manonde=ta mrevacomameaBilided manifiesta en te Teratura y las formas “gostales deTa que forma parte el Mifevo iipulso dada a If narracién hagiografica y su organizacicn ‘en conjuntos textuales, del que la celessliy de Santayo dE TE Woragine, esis Lele Deval TEAL Tie fis popular} Ast los Tatas WE milagroxrearaciones y iartios, y desde Ineyo Tos Semplos dé vida, codifveades en un cospus accesible, covistituyeron el matco narrative que sirvio de base al nuevo género cuyas complejas estructuras visuales eran andlogas.y ace de las estructuras discursivas verbales a las que servian de marco en kx accién era deseubrir bjetos de conocimient a los sentider proporcionanco asi experiencias SEraBridles capaces de poner en movimiento el trinsito hacia la imaginaciéa y generando procesos mentales y espirituales. El mismo Llull en sus Proverbios explicita esta idea. en. forma de'una de’sus reglas comunicativas afirmando que la imaginacién comunica al alma lo que toma de: los sentidos.” Signos, metaforas, alegorias y relatos ejemplares son pues distintas maneras de pigsentar hechos que tienen como objeto poner ante el oyente sensaciones, representaciones simbolicas o narrativas capaces de evocar en él ideas y valores, y asi ayudarlo a su compreasin y moverlo a su aceptacién y ejercicio. ° El ordenamiento de este material predicatorio, fa dispositio antigua, se levaba a cabo siguiendo un principio de subdivisiones sistematicas al modo gotice, que se reitera en los retablos 2 ah | enct ordenamiento de la imagen titular -l tema-, y del.entomo que Ia complementaba -los loci y = 6x las amplificaciones-. Ambos componentes, el nuclear y el contextual, estaban integrados a través de 10S "\@ip. elementos histéricos, doctrinales o ejemplares. Asi el complejo representativo se ordenaba en una gn PD estructura general a modo de una mati itiutiva fundada en uno de. los patrones modulates bisicos de la arquitectura clasica, el iffeicolumaidy que curiosameute era la forma preferida de. estructuracién visual-mnem oratoria {A Waves dE GSE ESqueina basico compuesto d “TeRgER Contra prem caUGT Harratwar, Tos Vetablos desarrotiam y escenifican una forma de argumentacion ejemplar basada en historias y casos, narraciones y modelos vives a seguir, La iconografia se estructuraba en el absesivo sistema compositivo gético, un canon ritmico aditivo de médulos equivalentes. Se producia asi una subdivision sistemitica del campo que correspondia a la subdivision sistemética del tema, Sobre esta estructura de base y como marco de las escenas representadas se inlercalaban los omamentos, que en el siglo XII y XIV fueron bastante mis escuetos que en el XV. Asi, el paso a los cetablos esti dado tanto por Is formalizacién de este sentido expresivo-ornamental como por la adopcisn de ust principio de organizacién estructural como plan general de ordenamiento narrativo; es decir por fa utilizacién, como ocurria en el plan discursivo de los sermones formulados en los artes pravdicandi, de una matriz sistematica y global, cen la que los diversos temas y procedimientos hallasen una disposicion tipificada. La amplificacién tema se exponia a través de imigenes en una cs recibian un tratamiento omamental que mediante formas y materiales les conferiay’ calidad plastica acorde a gif calidad — ig Tope. pelo 4 Pettble Yo boc A gram Pi @eahea * JOHNSTON Mark. op. cit. ps, 38 y 73. As Prinatmente, y como ocutria con las palabras en la predicacién,og-materiates:de losoretablo8 tenian no sdlo utr papel: semidtico evocativo, sino taiibign wn'efecto sensible eapaz de operar sobre el animo del espectador poniendo en rmarcha miécanismos interios que, a través de ta mente, “cjercian a su vez su influjo sobre cl ‘alma as palabras del abad Suger Inego de sefialar que acababa “de*adomar el altar mayor con pancles dorados “en todo su perimetro con jacintos, esmeraldas y diversas piedras preciosas” son explicitas: “Cuando por causa del amor por fa belleza de la casa de Dios, el encanto de las piedras de miltiples colores me distrae de preocupaciones externas y una meditacién apropinda me induce a reflexionar, trastedindome de fo que es material a lo que es inmaterial, sobre Is diversidad de virtudes sagradas, creo encontrarme en cierta manera en una extrafia regién del universo que no existe en absoluto, ni en ta faz de la tierra, ni en la pureza del cielo, y creo poder, por la gracia de Dios, ser transpattada de ese mundo inferior a ese’ mundo superior de un modo anagégico”.* El pasaje de Suger, que prefigura los retablos, homologa al hablar de anagogue en relacion a la contemplacién de los pancles dorados y las piedras preciosas, los efectos de la percepci6n visual con los cuatro niveles de interpretaci6n textual usados en ta época ’ y que en realidad se remontaban a San Agustin." Dicho en otras palabras: para el abad de Saint-Denis as palabras y lax imagenes operahan sobre el receptor de wn modo andlogo, Resumiendo: el arigen de los retablos se presenta como la manifestacién visual de un proceso mas general de exposicidn de relatos, signos y temas cristianos basado en la adecuacién a sus propios fines de los principios de la oratoria antigua y dando prioridad a los aspectos evocatives, narratives, simbélicos y ornamentales sobre la prueba causal 2. La retirica cristiana y tos retablos en ef sigto xvi ve HE poe entimemes nareativos, ‘tee _efemp Lu nei a, con ia legada acimitento Sule implies” te teria fa disciplina de acuerdo a los PrIeT TOS AE 1 ns imo cuarto, del siglo XVL en ae Lsinle VI, oe Epa y An cal tate 1 uso y jvc, a de ser primera vi ‘no cambian: stivar et ejercicio de la vistud tendiente a la salvacién del al wanidia de la verdad, is ateucion del prodicador ve Giga a plOGACE seutimientos opucstos: “los malos sentimientos deben ser arrancados con los sentimientos contrarios”.'* De este modo ta prédicer opera-cr-um plane psicoligice mis cercane- at oyente: Et complemente-de-este pragmationo es la verosimilitud del tratamiento considgrada central en !a movilizacion afectiva y que en cierta forma toma el peso de la antigua rasa Die el mexicano Diego de Valadés: “la demostracion, a Ja cual Cicerdn tlama descripcion es cierta forma dada a las cosas expresadas en palabras. de modo. 1as bicn parezcan ser vistas que oidas"”" asimilando asi el concepto clasico de descripcién al de demostracién. Las. descripciones visuales cumplian aqui um. papel. central entre los procedimientos de la elocuencia y esta eficacia concedida a las imégenes tiene un marcado sesgo reabister buris-de-Gronode-no-se-canser de-repetir quenelfn delay deseripeiones y les narracionesyes poner anf fo os (yl Has es traducein textual del ante oculosciceroniano) del oyente eT TeTE © *YARZA Joaquin, Fuentes v documentos para la Historia del Arte,\.3, G. Gili Barcelona, 1982, Ps, 38 y 39 8 MURPHY James. Op. cit. p. 308. '° VALADES Diogo de , La retdriea cristiana, . FCE. México, 1989 (1579). p. 347. " GRANADA Luis de_La resdrica eclesidstica, Biblioteca do autores espafioles.t. 11, Rivadaneyia Ed, Madi. 1879. p. 213. a op. cit. p. 373. JALADES\op. cit. p. 589. Ver tambiéa GRANADA. op. ct & incluso reordena Ia disposicién clasica agrupando los procedimientos de fa elocuencia que en los tratados romanos ecupan. el cuatta apartada, junta cen los. aspectas de la iuvencién o de ta amplificacién con los que guardan correspadencia( Entre estos procedimientos_narrativos ta descripsiduy las métodes amplificatorios ocupan ui lugar expacial “habiéndose inventado te Fa EY CONMOVET ToS aFECIOS, nada Tos conmueve mas que él pintar Una COST COT TE alabjas, de manera, que uo tanto parezea que se dice, cuauta.que se hace y se pone delante de los ojos”, Continia: “Descripcidn es exponer lo que sucede o ha sucedido, no sumaria y literalmente, sino por extenso y con todos sus colores, de modo que ponigndolo detante de fos ojos del que lo oye 0 fo lee, como que le saca fuera de si_y le Hleva al teatro”. No podria ser mas clara fa asignacién a “las amplificaciones y deseripciones, mediante el recurso lo vivido y a los colores de las cosas, de producit un efecto empatico sobre ta audiencia que ef autor no duda en comparar con el que produce la representacién teatral. No recuerda esta cseenificacién de las emociones mediante descripciones y ampliaciones el desarrolto plistico-narrativo de'los retablos que conformaba algo asi comio fat escena del culto y que cfectivamente ponia ante los ojos esos relatas? Natucalmente la exposicién de ejemplos de vida es una herramienta fundamental ea esta concepciéu. Dice Luis: “Es constante que el ejemplo, simil o semejanza, son lugares comunes de argumentar, pero cuéntanse entre las figuras, por lo misma que adoman. mucho [a araciaa”."* Esta teudencia diverge day tradicién hermengutica medieval proponicndo un abordaje realista y el ntismo Granada afirma “hhy algunos, especiatmente en miectsa edad, que comentindose com silo-ch sentide que Hasas-litagal, ,jhtiyen de los sentidos misticos”. “a Tetéricalcristiaiadel Siglsi NMbeniEspaiiaiyem Mexign;tiende bs a la bitsquede de kr efreaciar mechiante eb contrat cmotiver darker por amr representacrorr verosimml y |, tocante, conduciendo al espectador mediante la vivencia directa dé esos'telatos y operando asi sobre “| sus afectos. Hay aqui dos elementos que marcarin el desarrollo a to targo del siglo XVI: la \ intencion de ilustrar mediante ejemplos priorizando el docere y la decision de controlar fa | incidencia sobre el observador por medio del manejo de los recursos descriptivos, aplicando un apt Edofinida concepte-de accién psicoldgica y operativa sobre el oyénte oe . ‘En Jos retablos,|la persecucion de este ilusionismo te 3 hacer verosimiles las visiones eae inca oe ooo eee mee a Ny ~ elaborado aparato de he sentimental basado tanto en Ia digposicién de las historias como én f el adoro que las. ceviste JP: tcansicisn, la. simpleza_y la. unidad. compasitiva austera tranfa de Grdenes Sliven de enmargue a las historias desplegadas en paneles regulaces. Los laci ejemplares seestienden a lo largo y lo ancho.de.ls grills en una tendencia que imponia una lectura directa del complejo visual del retablo de un modo ordenado y simplificallo, petmitiendo una comunicarién més ¢ le y eficaz mediante la pédvisidn de un mensaje mejor acotado y més claramente do vi lecido on te estricturacién interna He 4 pragma icnogsifics delos retablas sighs adoptanda Taformulagién tradicional, es decir la presentacion de ui nucteo conformado por el titular, Cristo ola Virgen y un desarvarro presentativo © narrative segin se trate. de un retablo integrada por esculturas en. el primer caso y celieves 0 pinturas en el segundo, que complementaba con personajes o historias fa descripeién de! tema, Los rela s a g Xochimilco {fig 1] lo ejemplifican bien. JEL clasicismo del. siglo XVI mantuva el valor dal (Pevensie bem eR a aTmismo ties din dejarde considerar el papal de ia elocuencia como arma de movimiento “destive. Tid esigg pemmanece irresuelta y Neva a los te6ricas. de Ta tetrica crstlana a qna 6 Egntre la fuerza movilizante del omamento y la sobriedad adel Fpropio in questo accordo Tio’ tre docere et delectare, ' GRANADA, op. cit. p. 538, 'S GRANADA op. cit_ 9 $92y 595. '6 GRANADA op.cit, p. 5! Fira ordine e omato, sta il princi CaroceoY 7/1 [etacer 10 se resuetve on Gelectarg) sino, que ambos se sintetizait en Conner “abet-virth Wel ingegno: che insegna e diletta"@ EL adonoy “camptire-ate et -vante_como_complemente.de-wna_espci ica ‘Fundada por un lado en conceptos, capaces de ensefmr y por otre er ademon, capnees dedelngr y saci” COM Contraparte fa espacios propios de la inventio pasaron a Ta Gialeetteay-amrgme-eit-et TINBTED de tr recirtca cristianer este trmreforenrcix sc vie liemitacr ror et heck de gertercer los Yo al sistema de validez cristiano, en cierto modo inmutable, Entre la didctica y campo en cl que operaran la literatura y el arte: bonis ext vohipras 3. La retablistica burraca y los nuevos principios de comunicacidn viswat & lo largo de los siglos XVI y XVI, el uso ret6rico tendid a reforzar ef papel de la elocucién asumiendo un cierto desinterés por los aspectos argumentales y reduciendo asi sus herramientas y alcances a una‘ doctrina del ornato y fa detectacién, que anticipa el arranque del barroco y su biisqueda persuasival Dice Sperone Speroni (Dialogo sulla Retorica, 1542); “il mio parere € che if diletto sia fa virtd dell’orazione, onde ella prende la viru e la forma'a persuade chi Hascolta”. En palabras de Tagliabue la “retorica, da disciplina sovrana, maestra della invenzione, della disposizione logica, detleloquio (capace di dacere, movere, detectare) & ridotta alla alocutio alla pronunciatio™”. Un proceso similar se registra en la obra de Vives, quien ya en su De la cormupcién retérica sostiene que cl métody de buscar arguments ex propio dy) dialéeten, concluyendo que en cambio fa elocucién es propia maseria cle esta cia (ka rexbsica}."{ Rete abre dos perspectivas que se venian gestando: ef alejamiento del aparato argumental del rettricey br focatizacion de krrespecificidert te. cisciptinaren et aepectr etocntrver _—trasladan el acento al tipa de vinculo establecido con el sspeciador ya la biisqueda de persuasivos apoyados en su capacidad de deleitarKf-ador EMplire-shora ua papel— mas” _levaite-eir nar eter teat a Tada aL Cone Smear fee genic, ne especie de slogistien posta, 5 clonideambos abjetivoss lid oe ee a Pree 2 través del adomo, coino forma de ae Los movimientas en comises, fontonesy f remates, camo.ta busqueda da variaciones ritmécas eu las.compasiciones y en los.desfasajes da Jos | nichos de la calle central, generando una lectura mas dinamiea y diversa que fa dada por la reticulla regular renacentista y finalmente el notable inccemmenta de la.ciqueza omiaiental que.tiene sit mejor ‘Jexponente en el suntuoso columnario, marcan la nueva tendeicia. [Estos cambios camenzaron “Nrvoderadanente asia 1650. alsnzaran su pluo dessrlo en of gid XVIITT colina satomonica aparece en el retablo de los Reyes de Ja Catedral de Puebla (1646-1649), en una ~ compésicion daininada pox un UnpUNaRie panel central en arco codeada de la dispoticisa ceticular clasica, similar a la casi contemporanea ‘del altar de la Trinidad de la catedral de Cuzco (Martin'de ‘Torres, 1655). Esta. aparician. marca. un hita_ pera es parte de un praceso. mis amplia de insfermacién que avanza sin detenerse profundizando la via ental y que puede ss (México deste la contencian del retahla maar de DRiiaga y los del crucero de la. iwlesia. I Soledad de Puebla a la progresive @pulencia del de la capilla de la Tercera Orden Fanciscana ‘Tlaxcala_el de la iglesia conventual de Metztitlin y en el mayor de la iglesia arroquial de-Ozumba, 'TAGLLABUE Guido Morfurgo, Aristorelismo e Baroceo, on Ani del 11 Congresso internavionale di studi umanistici, Fratelli Bocca ed... Roma, 1955. p.137, MS TAGLLABUE, op. ci ps. 144 y 145, '-TAGLIABUE, op. cit. ps. 125 1 27. © VIVES Juan Luis. De fa carrupelin retdrica. en Oloras Complotas. 2. Aguilar, Madsid_ 1948p. 460. entre muchos otros. [También en el Viena de Peri la decoracign columnaria, con variaciones en cl tercio, la superposicign de arcos y Gontones, Ti ruptura de Jos cntablamentos, frontones y comisas, cl uso de dos drdones simultineos y ef angostamiento del cuerpo superior, marean et acranquc, cx los retablos del cruccro de la Merced de, Cuzco, (Pesto, Gateano,..1660), pero coutin(ian con Ia extensién de Ia decoracion 2 pancles, entrepafios y bancos, fa presencia de coponts, clementos de remate y ménsulas-atlantes, fa integracién de nichos y los cuadros o los omamentos ‘que los coronan abotiendo el entablamento y generando un gran corredor vertical (Copacabana, tetablo mayor, L685 [fig- 2|_Compatiia de Cuzco, cetablo.mayor,. 1680). Finalmente 1a aparicida ea Sudamériea “dela colina 5 filidades omamentales, pero —figidamentalmente baquica (Compaiita de Cizco, reta n embargo estos cambios ocurridos entre 1680'y 1600, di coos aspectas de la consepcisn de los reablos En fa temitica ta presentacion de santos de bute, especitimente en el caso de las érdenes de regulares que despliogaa sus propios hombres, tonia muchas veces el lugar de los relatos de ta primera mitad del siglo, pero adopte 0 no narraciones, fa articulacion del 4 n sus amplificaciones en Ins escenas y personajes que lo enmarcan, sigue sienda coucebida segsin el principic ttadicioual de lacis communis y ejemplos yustapuestos. ata JFimagen del titular(En, todos, los. casos. las.transformaciones, operada’.cn..esterporiodsitiondenva © incremeiitar Ios efeétos visuales mediante los procedimientos-apuntados nianteniendo fa estructura de la concepcién temética como un conjunto al que se-sobreaplicn un tratamiento plastic pricticamente inaktersdos § | crecientemente exuberante, En términa retéricos, se potencia laexornavio de una inventio regida por principios tradicionales, generando un proceso de relativa autonomia omamental si 1 ocurritio en el terreno de la rotérica y cn cl de la tcoria postica’) Habia ya esceigo Vives “ZY qué dices si no cescribo por persuadir, sino, simplemente, por contar 6*por deleitar?”™Y Esta ten sc manifiesta igualmente es Ja poesia, concebida por muchos autoses. coms: algo coscanc-a la ofatoria: "Peron poeta ...tiene que esforzarse ...para que él pueda mover el animo del lector y pueda despertar en’ el misma um placer y admiractorde les cones de-que trata”, everibie~surgast-Buckmer em 66; ‘empleando el mons anim, giro clisico de la retorica a la postica y extendiendo a ella el principio de conviccién emocional. (Al, mismo tiempo-este conjuntosde.cbras, conser en general Ja.estructura, i Ja,_gfilla, ,arquitectdnica -y sus .peopiedades. fundamentales:~ la presentacién. ordenada igiente*homoweneidad etf*el"desarrollovicdnografice y el peso visual de Jas imigenes y la composicidn dal sotahla.ca un plana nocmal-al espectador, dejanda de lada-asi algunos de los principios basicos de! arte barroco, como el reforzamiento de ta unidad de les diversns pliegues tematicas_e! establecimiente de una jeracquia clara’y la inclusién det abservador ‘ipante activo. Desde el punto de vista formal’la sobrecarga omamental tiende!a homogeneizar la grilla sin destruirla, creanda tensién entre la autonomia discursiva de Ja.exucuatio y la organizacién del yema argum 1 en la separacién de los aspects argumentales. y omamentales eu Ia-tetérica de la épocad Francisca Sanchez. quiea separa coma, lo habia hecho Vives, la elocucién de la invencién y la disposicién, afirmiando el caracter dialéctico He éstas titimas, -eseribia en su Organum Dialecticum ct Rhetoricum: “al .retitica pertengoe tinicamente exomar la oracin con tropos y figuras, hacerla lena y numerosa”, usando una imagen (adomos gue-tt riuy prdsima a lo queccurre en la retablistica”. wcia(1700)y en las décaclas siguientes, la complejizacign del sistema omameptal_en ios repblsesaus Wodiante el mosimiento de los Yemates, le SpariciSa de accas trilebulados (San Vines Javiet-San Pedro Cima, jhacia 1700-17202) [fig. 3] y finalmente el cubrimiento fp-—-wccommananee mamental de toes lar seperficier 5 hr Grphenciée y avance: de lee cobra -satorremivas 2 VIVES. op. cit. p46 > DYCK Joaquim. irgumentaciés retirica y legitimacién poctica en Schanve Helmut Reidrica is. cls, Alla ed, 1976. p. 67 | MENENDEZ PELAYO Mareclino, Tistoria de las ideas exlticas en Esnata, 2, Espast-Calge, Bs. As. 1013p 188. vada a fos retablos y con ella un fi ongénico. v una.maccada. integracién al conjunto ta que da. una.mayor campacidad. y unidad a la posicion general acentuada por tx jerarquizacién central y ef tratamiento formal de dticos y {_femates, tal como ocurre en el retablo mayor de San Francisco de La Paz (1774)| Desde un punto sta visual este tipo de omamento no s6lo recubre sino que modeln 0 remodela fa estri compositiva, dindole una ayeva maxnitud pléstica y wi nuevo sentido unitar Tegular, La misma imbricacioa y proliferacion de seemplaza a gue avalitico de_Ia fa vos, COTS oma ESTES SATO i iaiy Movida y trabada apunta a la pérdide de la wate ssa, ¢ globatele fa forma, Sin embargo este omament fo debe leerse exclusivamente en clave dicoraliva. su gin apazate ompmental es también proporcionhi una imagen real del mas alli, ea un sent similar al buscado por la pitura de cielortasos Tasioisias en Kalla y recurve para elo a algunos, de jeantes simbélicos en la tradicidn cristiana: el oro, ef mismo ornamento en si y su sentido preciosista. lat representacioaes de elementos iconogréficos de valor simblica ex clave decarativa Es particular indicador de esta unidad iconouréfico el empleo, ueneralizado.de.ta| columna baquica cn el Virreinato de Perit, que pone a la vista el tema central del sacrificio de Cristo, emplzindolo para sostener y construir plisticamente ef mundo figurado de Ia reden donde habitan tes. santog’/.En todo caso no ha Rahida una. segmentacian. tajante .eatce la Fepresentacién de los elementos de !n experiencia y los sobrenaturales, como no !a habia, siquicra cn teoria, entre los. elementos histéricos y fictives: “no bay diferencia alguna esencia! entre la narracién comin, fabulosa del todo y la gue est mezclada con fa historia, esori Pinciano a propdsita de la: a PR esuleada, de, este dia decane amuse oc Ms términos que se manifiesta en las dificultades para sostener Ta eStructira narmatsietia reladién arméniee. com ch apsinto-omamental Sikr comperneié de-los- sleades- de- diversos retablor-del periodo muestra la permnencia de la estructura bisica, independientemente de las resolucioes adoptadas por kedecoraciin. em ettempa este tame a comerse kas tmineares reductemtatas a nichos cada vez «menos Significatived vigualmente. a -repias oa Singles p@thas. Sin embarga_.la concepcién discursiva se mantiene, sin duda coma expresién de la importancia ‘olanjsda@ jecir a ta. exposicidn dehistorias_ episadioe ope on ile Gre de Jos retablos. Buscando vided pM i iaturas v elleves. pat sd pemie are én del alzat 1¢ respondiendo a la tradicion renacentista. Esta teadencia se carresps tiers “Higanes dé [ee argumentos" documentos de bien decir que ne bisqueds de. simplificacién anumental en Gtr Ya Vi habla advertido sobre el peligro del exceso Ue empleadas come fundamente de las amplificaciones que “mas bacigan sducen a un arte util y en la segunda mi fo XVI Lépez.Bi jialahs que “aquélle fibula (coucepta. nila al.de figuea en ta piatca} serd mas amtificiosa que mas deleitare y mas ensefiare con mis simplicidad, porque en vano se aplidan muchos modes: pare ut aeelii-si wie sélo basta a enseilar y-deleiter”, apuntande- tambicr como fines de la pottica, conceptos propios de los tres objetivos de la persuasion retorica™ de los que’no. casualmente sdlo persisten ef docere y et mons animi, (eleite), mientras que el término | pacticularmente demostrativo dela retérica (el convencec) ha sido dejada de lado, convietiendays hb} poesia en un defeit@que ensefia: oe { MENENDEZ PEL AYO, ofr cig. 236, VIVES. op. cit. p. 460. CICERON. De oratore, (1 trad. HL Rackham. Harvard University Press, 1997, p. 284 y De partitione oratoria, (biden, 2), p. 313 y 318, a /f Estas tendencias, asi como la necesidad de ajustar los términos narratives y formales, favoreceran la simplificacisu iconogrifica hacia 1700, Ea Espalia.se efectuara poco antes ta = modificacion cualitativa tendiente a pasar del relato de historias ejemplares, en el sentido medieval, a Ia expasicidn inpositiva de un caso en ef que ef tema y fa prueba aparecen sintetizados ea un rpo ico puesto ate los ojos del cbsenador del modo Beis conet oan oa fa técnica “cote qucaristia. Se trata’ a tas verosimil de los ‘abjetos simbdticos que la tradicin cristiana puede exhibir y en rigor no verosimil sino real. Se complementa con el cuadro de Claudio Coe! que ocupa el.atica y muestea el martirio de San Esteban, pramisa de la cucaristia) Asi vinculado intimamente:en lo temitico y formaimente en el amplio desarrallo de ta calle central, cl retablo apasece dotado de una netable unidad y .na clara jerargula del pata principal en. recién con as calles e imagenes laterales. E! retablo que Simin Pineda hiciera para ol Hospital de Ts Caridad ae ‘Mabasia vil @2Ui gjemplo aun més mpraio del tnismo plantea,— ~~ soEILAMIETE, [05 relablos jeruficos de San Francisco Javier y San Ignacio, en la Compaiia dle Cuzco y el de Sa kguaci at la iglesia de San Pedso de Lina” (fig. 4], son ejemplos de Dbisqueds. Tanto los quiteios (hacia 1735-1740), como el de San Pedro, piesentan un gran nid Linico gi abaya ab ttulae ere dos cobunmiat-salosudnicas-a cada Jado. Los tres ratoujon el diseiio de Andrea Pozzo para cl altar de San Ignacio en el:brazo izquierdo del crucero del Gesit (1694-1 Pr pie v7 ‘Yyagrese “atico: Et kmere; original, mantiene el eninblamento que los de Quito invaden con el arco aC asi como lis escullturas de las enjutas, Ia cartela sobre el arco y las escifturas en ef Atico. (En estos seta desaparece al fic la vieja. concencién uarrativa gética y reuacentista. pratanyada hasta e} Batrcco, que ordenaba un conjunto de imégenes como despliegue coitextual del niicleo tematico centlal, para dja lugar aa single resestacien del tudar en ar marseimpoyente, Desoparece ai amin Ja articulacién de ejemplos y Ia construccién de una argumentacié: -a fundada en los / cristiauos y cou ellos el eatimenta que deja Jugar.a la presentacién directa del persougje. Coma.ura rémora, pequefios cuadritos con escenas de la vida de San ‘Ignacio, al modo de:las guardas de espejos contemporaneas, rodean el arco del retabla de San Pedro de Lima ceemplazando las tallas decorativas quiteias Este proceso, de abandono de -la equilibrada grille cenacentista por un tema peincigal dominante, unitario y formalmente impactante, acompafia la bisqueda de wna imagen psicclégicameute preynaute, descriptivamente verosimil y apoyada eo uu marco. visual dirigidg a impactar al ebservador. Et és en el caracter fenoménico dé la visin a través de! control de las vasiables visuales y la bisqueda de una situacién privilegiadal de observacion que presente y casi imponga un tema previamente simplificado y tratado cone! mayor verismo, sera la forina dominante en que. los retablos mmericanos darén. respuesta. al objetiva, de. fortmular un discurso vivido y tocante, que haga participe al fiel y lo movilice en el'sentido deseado. Recién entonces el ‘coucepta de verosimilitud, desascallata a lo largo del siglo XVI_para la escultura_se apayara en. yn nuevo vinculo obra-espectador tefiido por la asuncidn del caracter psicoldgico del_nexo y de las posibitidades del coutcol de las variables formales. en que ese vincula se manifiests| Se establece, asi, en palabras de Argan, un“ 10 diretto con lo spertatore, gli permette di “Penetrare” n quadra a di vivere empateticamente nell’a architetura y asl ge logra un discarsa serrata, couciso, violontemente persuasivo: tutto esempi, sen: de fo verosimil, !se presenta como una prusba empirica que requiere el ¥ Ja-simpatia-cox, su propio universo antes que un sistema argumental. Los cambios introducidos on la practica religicsa, reside shore por leejercitaclén-eontinus-y mis o meter sistemsitien de-las eafmadias-inspirada-en-ips > Scan Wethes: Copir de tos quires. ARGAN Carlo. La “Ketarica “¢ (ine Horacea, cx aus wit Ii Cong O22 tetera ule dj stud vmanistici, Fratelli Bocea ed.. Roma, 1955. p. 12. ) —— ejercicios ignacianos™ tenian j amente a fos retablos de muchas de las capillas y tas imagenes que onion. comin exe suywficwie un maten par Le acciée qua completa. las act particulares proporcionando una fuente de motivacion dada por-la influencia del aparato sobre lr eoncienehic ba biksqueds-de pregnmcie- et la imagen que este: planteo-requiere Hews-a la simplificacion de ta estructura capaz de concentrar en su término central la energia plastica que'la narraciérr absorbia, _AiTanto el churriguerismo mexicano como los retablos elaborados en el virseinato de Pent en el segundo tercio del siglo XVII adoptan 2 menudo el nuevo modelo en et que las calles laterales pierden importancia relativa 0 sou suprimidas y el uicho central so espande impaniéndose camo nicleo aglatinante ordenador de la composiciong comenzando por el sgtablo de los Reyes gle Terdaimo_de Balbés disefiora para I catedral de_Méxica (1718-,1825?). No necesariamente fesaparecen las iméyenes laterales, pero e&tas son minimizadas, como ocurre en el retablo mayor de le eapilla ds Cantus on Quito Besnacdo Leyaeda, 1780) ¢ refunds ef eraurendaccn esac de los ‘canes, en Sants S2-1757), en el piablo mayor de Valenciana eu Guanajuato o’en los de Regina Coali y de Cosme y Damian en la capital, que ejemplifican fz sumision de todos Tos elementos de Ia composicién a un molivo centraly una Tonia Junilatia. Particularmente en México este procesa s@. liga y coactda. can Ja teadencla: Barta disolver la clerided estructural, Los nichos gon ahora absorbidios por los @StIpiTE9 como ocurre enlel tetablo de In caplla del_Rosaiio en 5 Aeros co Fig. $1 0 son ree 3s por repisas que a Vera aT ‘en partes de! conjunto, como en'la stieue Ia unidad de ese-muudo,en_ ebuliiin gue quiere « fas ei 10s retablos de fy ciudad ‘de Cisne Aucsver Te sents ted del siglo NVIM, bien que_may diferentes ex el Selo al, descrtGF BR PHGGSa silat Fn of que Meier Tero Loree para fe ilaia’de San twiasie- (antes de (767)_ su planta cdacava [fy 6] dinamiza =e rélacion. can el ee TevEndolo hacia el centro del conjunto, efecto reforzado por las fuertes columnas que ritmaul ef acceso al niche central, enfatizado a su vez por su mayor escala y por su desfasaje, vertical, En eposicién, las imégenes Iaterales estén simplemente ubicadas en peanas rococé en los intercalumunios misntras que o-atica.uo tieve aichos ni imayenes latecales, refoczande el impacta de ta calle central y la concentreci en el nicho central, esquema reiterado en of retablo mayor, de la Merced (Tomas Saravia, 1783-1788) (fig, 7], El proceso culmina en el geal masa mayor de la Catedral (sidro Corea, 1784) [fig 8], donde esta tendencia a le focalizacién Sleanzz sv TAXUNT ‘exprenon me on dE un gran tabernacula exento despleyado ca taza de uta imagen nica en un cuerpo arquitdtonico Aangueado por gue enmarean el nicho dominante, Esta obra sintetidy tas tendencias de tos rfablos anteriores de Lorea, pero desde una concepcién mucho ms radicalNNo se trata ya de Ia j cl desarcalla del canjunta desde th he m siva de circulos y y arcos cc Ge columnas que conforman el espacio det cuerpo, magnificando la situacién de la imagen titular estableciendo un vinculo predeterminado con e! observador. Estas obras ponen de manifiesto una tle vic que propane, smultieanse wa

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