Conclusiones:

La sociedad conyugal, al ser una sociedad distinta de cualquier otra, requiere

un tratamiento especial, adems porque dentro de ella se encuentran los
bienes que pertenecen a los cnyuges y que algn da pertenecern a sus
herederos.
Por esto es importante que la sociedad conyugal sea administrada por la
persona idnea, y para eso no existe una regla general, ya que esto vara de
acuerdo con cada caso. Por ello resulta equivocado presumir como lo hace
nuestro cdigo civil, que a falta de designacin de un administrador ordinario
de la sociedad conyugal, se presumir que el administrador es el marido. Esto
fue desarrollado en una poca en la que no exista la lucha latente y constante
de las mujeres por demostrar que son tan capaces para realizar muchas tareas
que comnmente se crea que solo los hombres las podan hacer.
Por esto consideramos que las nuevas reformas que an se debaten en la
Asamblea Nacional acerca de suprimir del art.180 del Cdigo Civil esta
presuncin acerca del administrador de la sociedad conyugal, son justas y
correctas, pues ya est ms que superado aquel mito respecto de la capacidad
de la mujer para administrar negocios, sociedades, hogares, etc. De modo que
tal como lo proponen las asamblestas los que vayan a contraer matrimonio
debern obligatoriamente nombrar al administrador de la sociedad conyugal.
Es cierto que esto podra traer problemas para los contrayentes a la hora de
decidir al respecto, porque el asunto de la administracin de la sociedad
conyugal es muy serio, lo cual podra hacer que algunos se arrepientan de
casarse slo porque no tienen la capacidad para lidiar con estos asuntos