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ROSE WA lise e ete C RCM Le ails. a See ee eee Lees cativo desde una perspectiva sociohistorica. Sus ensayos abordan el problema de la génesis y el desarrollo de cier- tos aspectos de la educacién mexicana e invitan a re- flexionar sobre los alcances de la intervencién del Estado en la educacién. Utiliza un lenguaje tedrico que propor- Peete tract ee ee ery Peet eC eet ce lisis sincrénico, Intenta, asimismo, evitar los dos polos eee Ce ae Perot aan ae ee las ideas y las doctrinas educativas introduciendo el con- peer eee eae ee eet Pee ene eo como un elemento integrado a este proceso general. hoieta Maceo e eae COI ieceeedsut cacti re) se 5 vA d 8 2 Ps 3 = a a 3 9 Pe a a a Emitio Tent! | | . | Indice | mtroduecién +++ n | primera parte ..+.e-seeseeess - 0 | 1 Consideraciones tedricas generales 19 1. Hacia una ciencia Social hiséica 9 j 2. Conocer para tansformar. Et problema del fare 28 1 ELEstado capitalista en México .--seeseeeoe 37 | 1. Particulandades del cesarllo el | Fstado-nacion mexicano 37 | 2, Las contradicciones el liberaismo mexicano 41 3. Hi iberalismo en el poder 6 {1 replanteamiento iberal de a cuesuon dle Estado 49 5. La imegsacién de México al mercado capitalist muniat 31 | | I tdeologia y politica educativa del liberalismo 57 1. Estado y educacién en el proyecto hberal ctsico 7 2 Ideologia y politica educativa del iberaismo cen et poder « 3, Expansion y eacionalizacion de la lorganizacicn educativa del Estado 80 IV. Génesis del campo de la pedagogia mexicana 93 1 Peclagogia y politica 93 2 Pedagogia tradicional y pedagogia moderna. 96 | 43. Hlementos del paradigma pedagegico | dominant m1 | 4. luchas de interesesy luchas de docrinas 120 V Pedagogia y moral de clases 135 1. El desarrollo del Estado moderno yy la definicion de la moral fac Br 2. seuela y moral de clases 5. Hlementos de pedagogia moral 4. Tipos de disciplina y tipos de dominacién VI_Eloficio del maestro: contradicciones infeiales 22-22-0000 eed 1 Las cualidaies cliseas: vocacion y moral 2. La “eientiaaciin® relaiva del oficio 5. a lucha por el reconocimiento social 4 La lucha por ls obligatortedad det utulo cde macs Segunda parte. 7 VII Construccion del Estado educador hegeménico 917-1940). 1 a 1 Crisis del sistema de dominacion liberal lizinquico y sungimiento del Estado de masas Liicha po la definicidn ideologica del Estado educador El desarrollo de Ia dimension organizativa, del Estado educador Expansion de la escolaridad y desarrollo de una pedagogia integral expansiéa del Estado educador (1940-1980) Estado y sociedad a pari de ls aos ccuarenta La redefiniciin Kenlogica det Estado educador El desarrollo cuantitativo y la diversiicacien de la onganizacion escolar [a racionalizacion de la pedagosia [a rcionalzacion de la organizacion educativa Perfil de un escenario para el futuro. $acia una mocificaci6n de a relacion Estade-soctedad-edueacion Presupuestos de un modelo pedagogico para tuna sociedad autorregulada y plural 48 156 166 181 182 yw 19 210 aan Introduccion. ‘Todo discurso que reivindica un caricter “clentfico”tiende a ser Ubicado en uma tradicin diseiplinaria o campo intelectual espe ‘co, Tratindose del ema de la educacidn y Ia cultura y de sus {nterelaciones con otros aspectos dela totaldad social, tal ub ‘cacign noes sencilla. Muchas son las dsciplinas que se han int Fesado por conocer “lo educatvo". El trabajo que aqut presenta fos no pretende fener un caricter inter o multidsciplinaro, 'S hubiera que calficar la intencionalidad del enfoque cempleado, lo mis adecvado seria decir que se trata de analizar Slgunas dimensiones del fendmeno eclucativo desde una pers. pectiva sociohistorica, De esta manera, hemos querido transit Califa eamino de fa integracin entre sociologia e histor os temas que nos interesan se sian en el presente Este c5 ‘el punto de partia, Si recurimos al pasado lo hacemos por dos Srdlenes de razones, Primero por convicciin intelectual: ereemos {que no pueden comprendetse cienes aspectos de la realidad Socal returiendo Gnicamente al aliss de sus caracteistieas Crructurales presentes. El estudio de la lgica dela genesis de un fendmeno es un inggediente basico para su explicacién integral ‘En segundo lugar, la historizacin dela investigacion soco- légiea, al interrogarse por el origen de las rlaciones cinstitucio. thes del mundo de la cultura, ls relauivizay les hace perder el ‘canetersagraco que revindican todas las cosas que pretenden {una existencia eterna, Aqui la historia permite desbloquear et presente y, de alguna manera, contrarrestar el efecto conserva Sor que tiene la egica del “siempre fue asi, por lo tanto tend {que seguit siendo siempre ai". Cuando los hombres toman con- ‘Gencia de la relativcad de las insttuciones sociales conquistan, u siempre proclve ala sedluccgn de Ios cans de sirena de todos fos idealism y los voluntrismos humanists Por elo, sise evalian las realzaciones del proyecto liberal positvista por la distancia que las separa de sus metas idles, feaira que loslogros no son muy relevntes Pero sise considers fal mismo modelo ideal como parte de sus realizaciones, se puede decirgue aquél posee un valor tal que trasciende Ia epoca fe su gestion, y se proyecta sobre los periocios subsiguientes {del proceso de conformacion del sivema de educacion nacional, 180 VI El oficio del maestr contradicciones iniciales 1a lucha contra todos los tipos de panicularismos que obstacul zaban la hegemonia real del Estado moderno en construcciin sdquiere una relevaacia panicular en el frente educativo y ultu- ral La elite intelectual iberal se propuso constitu a kx nacibo desde el punto de vista cultural. Esta politica se matenializg en Ta definieién de un contenido cultural lao, dstinio de la con cepeion del mundo estructurada sobre patrones religiosos y a- Ulicionales; al mismo tempo senté las bases de un sistema de fnculeacion ce esta nueva cals, Dico sistema debia constitu Al hombre mexicano, al habitaare cle un espaco-terrtono bien Ucterminado, en ciudadano de un Estado y miembro de una misma nacional. El sistema educativo tuvo esta racionalidad ictal. EI proyecto de constitucion de un sistema nacional de ceducacion deberia realizarse mediante una especie Ge expropia ‘ion de los poderes culturales que se iterponian entre el indivi {luo y el Estado (Iglesia, eteias, eegionalismos, corporaciones, etc) Parafraseando a Max Wevcr, podria decrse que el Estado reivindicd el monopelio de la inculeacién de uns especie de fondo comin de verdades a todos los ciudadanos, El sistema edueativo debia homogeneizar y uniformar. Par cello era necesaro un discurso pedagogico homogénco que defi- fiers tanto los minimos cultures, es deci, el saber educative Tegitimo, como los medio legitimos de inculcacin. Para los pro= positos deste estudio concebigemosal sistema educative nacio= 18h pal eomo “un conjunto nacional y diferenciado de instituciones Uealicadas a a educacin formal, cuyo control y supervision por Jo menos es parcialmente una responsabilidad del Gobierno cuyas pastes y componentes estin relacionados unos con 1. Las cualidades clisicas: vocacién y moral El dscurso pedagégico modeeno no se consttuye negando las Uefiniciones cisicas del maesto, Por el contrario, las recuper y complementa incorporindoles otras requisites. José Diaz Covatrubias era explictoal respecto, “El ipo de prosor “esc bia, tal coma, con astica, lo esean los ms ilusires pedagogos, ces un conjunto de vinudes de todo gener, y su misin no es un fico, es un sacerdacio"29 o“un verdadero apostelado", como ddecia Carlos Cuilo 2 a definicion es clara: el magaterto no se define como un profesién, sino como mision 0 sacentocio. EI wercicio de esta prictica requiere no tanto de vn saber cuanto de una sere de Cualilaes de caricterético-morl. La primera y ms imponante fe la vocacion. Esa deer complementarse con un conjunto de vimatles de todo tipo. Ia kleologia de La vocacion permea toda definicion pedaga~ sea cle la unciin docente. La vocaciéa no es materia de eleccion ‘icional, Bs, al igual que el concepro teol6gico, un llamado, na predisposiciin que se define como inata, no adquirda."Nohay fque olvidar, ademas, que se nace educador, como se nace artista (Go) decia Abraham Castellanos! En el mismo sentido se expresaba Leopoldo Kiel: “entre las cvalidades pedagagicas ~eserib~ la principal es Ia vocaciin”, [5 Aner, Mae Social Oris of Slucstonal Ses Sue Pui gg ton 199, pi, 5 Se aoe Caution. a Inacio Pano Men del Safir, en alc Meco 75.9 CN Bein: Ces Cpe ct aca a(n ear apse Ia jor ce a sc lomo, 1.30 3 9 e186, 182, tego venen ls calidaes moras" gue son “qo taimeme recomend a Deontlogs” EU fg ween open explictament abs compre tisos de na posi, eh eset os ge cae eimicns tania qu pueden ben se enroy, Gullo. Op ct pi 8 en ca 28 1 open spa rapes asp Sx Weer para sna el gen es ces rn AON 208 bondinada que tiene el maestro en la dvisin cel trabajo intelec- ‘wal se correspond con el hecho de qu sean precisamente las tases subaltemnas las que més se sientan “llamadas* @ eerver este ofc ‘Pero volvamos al tema de la oposiciin entre la definicién ideal cel maestro la posicion social que se le asigna. Flaca ines del siglo se vaabriendo paso la idea dea legtimical dela reivin~ tlcaciones materiales del magisterio. A veces, los mismos tericos {que exaltaban el Gesinterés como elemento constittivo det oficio econocian que el maestro no slo debia vivir para el cumpli mmicnto de su mision (el magisteio como “vocaci6n’, diriamos parafraseardo a Max Weber) sino que “el que sive ala educa- {Gon de ella dee vivir" (l magisterio como “profesiin’). Se co- fmenzo a comprender que el reconocimiento social también es funcion de una sere de atrbutos matenaes (vivienda, consumo, ‘etc, que se obtionen con dinero, Una ver “descubiema” esta rela- ‘ion, es posible afrmar que el Estado debe proporcionarles a los inuestros “medios para que ocupen en a sociedad el lugar que Tes correspond, y sin dinero la vida se hace pesida, porque el hombre no vive solamente de ideas y de satsfacciones morales, necesita también buenos alimentos y comodidades materiales” Sin embargo, el peso de la wadicién obliga revitalizar la deman- dda, las remuneraciones materiales ~dice e1 discurso- debe el buen maestro apeteceras yaceptarlas como una necesidainhe- remie la Nagueza humana y 90 como bien supremo”.2”3 ‘Una vez terminado el Poiiato, el maestro Julio Hemandez denunciaba que “durante fa dictdura se le predicé (alos maes- twos) ofiialmente que su misién era de apéstoles y marres; que ho debian pensar jams que eran iguales a los demis profesio histas Se les dijo siempre, en todos los tonos, que no tenian de. Fecho alos goces supremos de la vida: ni pan, ni hogar, i deven: = vein cies istinxin Webern eee [a pica como Cation ya pits co profes, Mx Weber, polio vel cent "25" Bonutzt alle mateo, Masco uct m0 3X ene ro 1901, pi 86 ca en el vest debian etemamemte ser sliruistas, sacritcando, “Siempre todas sus particulates aspiraciones ("2 Sin embar. 120, no todas las veces fueron coincidentes, En el mismo campo fel poder se comenzé a tomar conciencia del conflict. Uno de los motivos de la ens ce! madelo tradicional lo constituye la crisis de ls wocaclones. Ya en los albores de este siglo, Albena Correa, en su calidad de Director General de Ensefianza Normal, cesenibja: "Heros levado al magisterio lateoria de que constituye linsacerdacio, una pléyade de mamires que deben inmolarse en bien de la humanidad, y 90 es raro que se formen conciencias aMerradas a estos princpios”. Pero, sigue Correa, “semejantes apdstoles van siendo raros porque las necesidades apremiantes dla vida en la actualidad, hacen abandonar la brecha & los mas firmes y ardorosos propagandists de a cencia y amantes de kt Escuela"? Una ver, que se toma conciencia de la stuacién, os son las cestratepias generales que se proponen para “dignificar al mais terio, La primers, aunque en forma timida, apunta a mejorar las remuneraciones, condiciones de trabajo y carrera dacente En el primer Congreso Nacional de Instrucciin Piblica se constitu una comision de trabajo alrededor de a siguiente pre ‘guna; Deben reinbuirse de una manera digna y en proporcicn, ‘con las exigencias de cada localidad, as tareas de los profesores ‘de ensehanza elemental primaria obligatoria? Hl dictamen, ade- ‘mas de denuncia e “deprimido nivel de vida que ha vivido tan mentaclo grupo social” y el “olvido social” que se le dispens hhace algunas proposiciones para remediar esta situacin. La pri- ‘mera de ellas reivindica el principio de fa retibucién digna y "en pproporcion con las exigencias de cada localidad, apreciadas por fas autoridades respecnvas" 2° THemindea julia La exinga mexcana 9a ducactin Nacional 0. ‘lire. Alero. En: a Bnsertenza Norma fo 18 1, september 15 le 1904 Fl Congreso reivindicaba el derecho de los maestros a una jubilacin con el goce de todo su sueldo a los maestros con 30 aos de servicio, En caso de enfermedad recomienda “el goce integro de su sueldo, sila imposiblidad durara dos meses © menos", medio sueldo hasta completar cuntro meses y después {de este tiempo “lo que juzquen oportuno otorgarle las autoida- des de quienes dependa'. En caso de fallecimiento se sefiala Ia conveniencia de auxilar alos deudos pagando “una fosa de pri ‘mera clase” y “hooras fiinebres". Por otra parte, el Congreso recomienda una serie de “honares y recompensas” para mejorar la suerte del magistero y estimulario para el buen desempero de sus labores. En este sentido, se acverda que las autoridades distingan a los profesores “dndoles puestos, comisiones 0 ca ‘gos honorticos”, Ademas, los exime de teda "contnbucion per. sonal, del servicio militar, del de la guardia nacional, y “si ast les conviniere”, podrian renunclar “cualquier cargo coneel para ‘el que fueran designadis’. Por Gtimo, si su desempeno asi lo Aamerita, los profesores podian ser dstinguidos con medalla de boronce y 5 por clento de aumento de sueldo, plata y 50 por cient y ora y “derecho a que se le duplique el sueldo", cuando ccumplieron 10, 15 y 20 afos de servicio, espectivamente. ‘También se establecié que los profesores de los planteles privados tendfan derecho a estos "honores y recompensas’, "siempre que en los programas de sus respectivos establecimien- tos estén comprendidas las materias que la ley exige, y que los métodos y formas de ensefanza sean los prescriptos por la ley 6 leyes que estuvieren vigentes”, Estas disposiciones tiene un valorsimbélico, dado el caricter Ldliberaivo que tenia este Congreso de Instruccién Péblica EL hoy en dia simple hecho de la jubilacién de un maestro de Guanajuato, luego de treinta y ocho afios de servicios, en [Fe ened Congrso Nacional ee nrc Pa Unie» prso le seston mp ce“ Faro era Meso 9, pg <3. Las estos Sra en esta mara Bran spins $77) 578 207 1896, se constituye en todo un acontecimiento. Esta decisién det .gobernador del Estado se erige en “ejemplo que todos los gober- fnadores deberian seguie’. En un comentano de la época se sefala que “hoy (..) los maestros de escuela estin expuestos a perecer de hambee legados a la vejez, 0 a ser sorprendidos en Ia incigencia ms descarnada’. Con los 40 pesos de sueldo in ial, los maestros “se puerien mantener comiendo lechugas ‘como los conejos (..)¥ apenas les queda para cubrir sus necesi- ‘dads ms urgentes’.27 las malas condiciones iniciales de ra- bajo se agregaba la ausencia de carer, la nia esperanza de ascenso pita el maestro que se iniciaba en el servicio era legar 4 cirector, cargo al cual Se accedia no tanto por Ia excelencia lemosirada en el trabajo, sino por otros Factores. Por ello se hicieron off voces que reclamaban “sucesivos ascensos en fur: ‘ion del minimo de anos de servicio"? El propio Secretario de Instruccién Publica, en un discurse pronunciad en 1905, retera su voluntad de mejorar las condiciones de vida de los maestros. Alles dice: “estiis educados en el cumplimicnto del deber, por 6 lo sacrfctis todo", pero al mismo tiempo se compromete lograr para ellos “las Fecompensas merecidas” puesto que, aun- {que "vuestro nivel moral es bien ato", es preciso “levantar mis mis vuesteo nivel social”? a segunda gran via propuesta para elevar la condicion social del magisteno era a forralizacin de su formacién profe- sional. La creacin de las Normales y la exigencia de titulo para {jercer el oficio se inscriben parcalmente dentro de este ligica, “Alli donde las Escuelas Normules se han creado con mayor 0 menor aciero -escribia un pesagogo~ altel nombre de esos martes del saber, de esos abnegados agrcultores de la intel- Tnsgucz ern Cayetano, Un mat dead En Metco Inia oe XI, 86 aren Atle 1, pp 87 {FY be Olvaniay How ue Er La rhea Norma, a 1° 12 to de 195, pg 19, BOS, ot La Eustace Norma, a 1, 812, apt 9 de 198, ig 157 208 ‘gencia al ser pronunciado con menes desdén es presta algunos Fados en kr marcha fatgosa que rene que realizar a través de la ‘diferencia publica" La escolaracion del aprencizale del ‘maestro y el titulo noemalista se asocian con su profesionaliza- én, entendida como formacida de un “cuerpo independiente ¥ prestigioso’. El mismo autor afimaba que el profesorado no ‘existe todavia como “una afectiva clase social”, como una “agra ppacion determinada y concreta™. En efecto, reign comenzaban | presentarse algunas condiciones objetvas para la constitucién del “espirta de cuerpo” de los maestros. EI magisterio no existia como gremio de iguales, porque quienes lo efrcian no eran ‘guales. Estaban diferenciados por milliples factors culate, religiosos, iasttucionales, ete. Telos dle estar constituidos por profesionales que viven de 1a docencia, el campo de la educacion preparatoca y profesio- pal, al decide la époea, estaba tamibien ocupado por su presi puesto -dice un ariculista~ que era preciso llevar a esa “meras Faguras decorativas’. Acaso fataba una suma en todo trance, y esto se hizo por medio de una citedra.), También se denua- ciaba a esa especie de profesores constiuida por aquellos que toman a la instiuciones edueativas como “cuarteles de inv los, en donde van a tomar descanso cienos pro-hombces que, alefidos de la vida paiblica, apelan a emprender el camino que Siguieron les pocos sabios que en el mundo han sido” 1 reterogencidad de formacién, de condiciones de tabajo, de ingreso, et, difcutaban todavia la constinueiGn de los maestros ‘comp cuerpo social onganizado. Coa la ceacion de las Escuelas Normales no sélo se perseguia profesionalizar al dacente, sino también elevaro socialmente. En este sentido, el Dr. Ruiz comp raba al antiguo profesorado, “que no era ni en su esencia ni ‘su representacién social todo lo que hubiera sido de deseare’ 2 Focores Baancou, E Mieare profes, na Bsus Modern, ‘ome I ig 339 Rd 0 con ef nuevo edacador “itulado y de reconocida aptitud”. Por Uikimo, agregaba signficatvamente que ahora "no escasean en st ‘onjunta los profesores cle vertadera importancia social" 252 "Medarte el mejoramieno de as reribuciones materials y sim. Dlicas de los maestros y la progresiva difusibn del normalismo, se pretendlia lograr que “un niimero considerable de personas hhonorables y capaces" ’se dediquen a tan noble profesion” 23 4, La lucha por la obligatoriedad del titulo de maestro 1a dsputa por los ttulos no es exclusiva del mbito magisterial Para una comprension mis exhaustva del asunto es conve: niente examinar el problema desde una perspevtiva mas general EI proceso de nacionalizacién de la vida politica, econdmica y social e refleja en forma conereta en los debates parlamentarios ‘que en este periodo se desarollaron alrededor del problema de la regiamentacin del ariculotrcero dela Constitucion de 1857, cen especial en lo que hace laexigencia de ttulos para el ejerci- cio de las profesiones, 4) Bl tuo y las profesiones El objetivo de unificacién nacional exigia un mayor control por parte del poder ejecutivo central. a efecto, el increment de la ‘movilidad de las personas y la erculaciOn de los profesionales por todo el tertorio nacional, es deci la constitucién de un mercado profesional nacional, comienza a plantear lz necesidad de un nuevo modo de contol social de las habilidades indvi- tduales. Mientras el mereado no trascencier los limites de las ‘eomuniclades locales, pods sostenerse un procedimiento tradi ional de cenificacion de saberes. Las relaciones sociales son p= ‘marias y cad individu vale en tanto y en cuanto demostraba, ‘con su prictica cotdiana, sus capacidades para resolver proble 3 tia LB op ct pie 38 Dia Caras pci CXL 210 tT mas especificos, Se 8 soctalmente habilitado en virud de una trayectora poblica, conocida por todos los integrantes de la ‘comunidad, Pera cuando kas stuaciones locales y comporativas Son parcialmente disuelta por et desarollo ce las comunicacio- ‘hes en el nivel nacional, los eriterios y estilo de aprenizaje par ticulares tuvieron que serreemplazados porotros de validez mis igeneral, Este proceso supone un aprendzaie formal y una cre: ‘dencializacion de los saberes y habilidades. En esta materia, el antculo 38 de la constucion de 1857 rodavta uaa tna cena comespondencia con una situacion caracterizad porla exstencia de una pluralidl de mercados locales y relativa mente cerados. La libertad de ensefar y aprender segin modali- ads, contenido, tmos, et, diferentes que ali se consagra es ‘nginicarespecto a la pluralidad de mercados antes sefilada, En 1857 Diaz Covarbias era un fervientedefensor del princi pio de libertad de profesiones. Estos son Sus principales razona- Trientas: pate diciendo que no hay razdn para confunci a liber- tad de ensefianza con la libertad de profesiones. Puede existr ina sin la ofra, Hecha esta aclaracin I6gica manifiesta su "omens. impati ports dos priacipios, pes “ambos estin encaminalos {facta el desarolo espantineo de lz cienci,el uno en st pro- pagacion y el otro en sus aplicaciones”? Esto supone que todo. Curladano es ibre de elercer la profesin de su preferencia, sin {que el Fado o cualquier otra inscancia le exia oingtin requsito particular para hacerlo, El mismo Diaz Covarrubias cia lis criicas Psu posicion "La autortzacion a todos para eercer cualquier pro» fesin sin titulo ni diploma alguno que garantie de algin modo su competencia, o es mais que Ia autorizacin al charlatanerismo, y-lasncion dle peligro constante de que la vi, fos intereses, kt Fhonea de cada cudadano, queden a merced de la ignorancta et aurlaca”. Ademés, entre otras cosas esta libertad no estima i adgnisicidn de conccimientos verdaceros, “procuciéndose el doble perjuicio del atrso de la ciencia misma, y de privar a una ie Covaranan, Jon pp, CXKIK sociedad de los provechos que de las aplicaciones cientifcas ‘puede sacut, Por tikimo, “sie! Estado no vigila el aprendizaje, los feximenes y la expedicion de uiulos, la ensefianza seri siempre incompleta, podra ser muchas veces amoral, y el ejercico de Ia profesiin respectvallegara a ser, alguna vez, la gjecucion de ver- ddaderos crimenes'25 Para questo autor “todos estos raciocinios, ‘deseansan en una flaca". Esta consiste en suponer que sino se cexigen los titulos se producir el predominio aun el monopolio, de la ignorancia y de todos los males que se le adjudican. Detris de este razonamiento hay un supuesto que Diaz. Covasrubias rechaza;éste es “declarara la sociedad incompetente para cuidar de sas propios intereses ‘Como puede observars, la libertad profesional descansa en “lta instaneia en la teora clisica del mercado. Déjese libertad para que cada quien oftezca sus servicios (0 productea y siem= pre tlunfara lo mejor, lo mas conveniente, merced a la sancion. {de piblico, que aa larga nunca ve equivoca. Mas aun, la misma, libertad es una condicion del progreso. “El resultado de a ber tad a todos para cfercer un wabajo cualquiera, es precisamente tel que este trabajo se ejerea mejor y por les mejores, pues en vez. {de un monopolio ancl y abitrano, en favor de unos pocos, Se constituirl el monopolio (st asi se le quiere llamar) natural & Indestructible del talento y del saber; monopolio que admite la incorporacion de toda lo que es digno, y que no es mas que una aplicacién de la ley del progreso” 3° ‘De alguna manera las esis de Diaz Covarrubias constituyen ‘una manifestacion mis dela clisica oposicin liberal «todo tipo ‘de monopoko 0 contol Corporatio de las actividades sociales, Por otra lado, son hasta cierto punto racionales y adults 3 cemtascircunstancias histricas, Cuando los individuos viven en ‘comunidades pequefia, donde las interacciones son cara. cara, y donde todos se conocen entre, y cuando esta stuacion coi 2 ad, ply COE C0OR 2 a, ss COKIN, a2 cide con an estado prictico del saber, cada uno “aprende” Ios foficios en forma espontines, no institucionalizaday acreditado Su conocimicnto en la prietica. Sin embargo, ya comenzaban a insinuarse en el México de la época algunas transformaciones socigecondmicas que ponian en crisis nto el estado de los Saberes como las pricticas que nos conciernen, ‘Con el comer de los aos y 2 medida que se expandian fas condiciones objetivas de su emergencia (urbanizacion, desarro- lo de las comunicaciones, difusion del saber cienifico-cérico, te), se van consalidando los intereses y las argumentaciones {clos paridarios del ejercicio controlado de la profesiones. Lt ‘conformacidn de un mereado nacional de profesionistas, impul- Sada por la crecente movilidad de Ia fuerza de trabajo, obliga 2 la homogeneizacion de las caificaciones mediante la unifor- ‘mation de los medios de aprendizaje y de los mecanismos de reconocimiento socal (el tiulo) ' fines de la décacla de los aos sesenta, a prensa de la capital se hacia eco dle las stuciones producidas por I creciente movili- tad de los profesionales en todo el temitoro de la Replica. Con. fespextoa ura Escucla de Medicina que funcionaba en Puebla, afi- maa que se tataba de una“ofcina de farmacia, en cuya tastienda, Yin aparatos de ninguna especie, se suelen’aplica ligerisimas pociones de las cencias médices. Busta que un individuo concur in aho a aquellatemulia para que se le examine y apmuche". Pero Jo peor de to, lo mis ceticable, er que ese individuo, “armado ‘con ee ttl, recor los Bsus y viene a México, donde el Gon: Sey la Junta Directivarecenoce su tuo y ke penmite eercer” 2” ‘Desde este momento comienza a desarrllarse una diaéctica centre las tsi ¢ intreses de los panidarios dela libertad de ejer- {cio de las profesiones y los partdarios dela reglamentacién y ‘exigencia de ttulos homogeneos. [7 Nonny, Guatlupe rac Pbiea Bn Cosi Vile, Daniel His ona Sener Mes a api estar Vda Socal Me Bee tes Ae Eliti Hermes 17, pg 718, os intentos reglamentarios de las profesiones en el nivel nacional buscan legitimae un tipo particular de aprendizae y de Saber, frente ala plualidad de saberes entonces existentes. Por festa raz6n, la extension dela legstacién en este campo, ademiis de acompatiar la génesis de las profesiones modernas en ‘México, constituye tn indicador del desarollo del control estatal dela cultura y de los procesos de inculcaciin legiimos en todo ‘el teritorio del Estado-Nacion, Esta reglamentacion unificada es lo que permite hacer inter camibiables los ttulos, otorgéndoles un valor nacional y no sola ‘mente local, Para ello se requiere de una instancia centaliza dora, regiamentaray fscalizadora, Este es otro factor pederoso {que impulsa hacia una ereciente intervencion de! Estado en los asuntos pedagogicos, con la subsecuente "expropiacién” de los particulares como instancias radiconales de inculcaciéa.Con la Apascion de! curiculum y del uiulo unificado, aparece también tuna nueva forma de capital, el capital escola, garantizado inst tucionalmente y socialmente reconocida de saber2*5 1 conformacién de un mercado nacional de titulos fue el resultado de un proceso lento y de avances parciales. El primer proyecto parlamentario de reglamentacion de ls profesiones es presentado por Hilarisn Frias y Soro en 1879. En dicho proyecto Se proponia exigir titulo alos profesores de las escuelas feera Jes, alos notarios, ls ingenieros de minas, ensayadores y apar. tadores de metales, farmaceuricos, médicos, dentists y partros, EI proyecto fue aprobado, En 1880 se insiste con otro proyecto; sin embargo, as discu- siones se hacen complejas y prolongadas, lo cual impide legae un resultado conereto, Todos estos fracasos y demoras cdemuestran que lo que caracteriza aa época es el debate acerca ‘ela lbertid de ensefar. Por una pare estin los que objetiva ‘mente deflenden los imereses consttuidos (los partidarios de la {8° Boutin, Pave. asst dcop cultrel Ee: Aces Recher heen Scenes Socials, 3, oven 1973, gs. 6 a4 libertad esticta de ensestanz); porta otra, fos intelectuales ongi- ricos de las “fuerzas del progreso”, que consideraban que éste noses el resulkado automitico de a historia, sino que necesitaba de la ayuda dela fuerza del poder piblico. En 180, el proyecto ‘usc cinco dias de debates continuos en el Congreso. All se ‘enfrentaron los que opinaban que al lado de cada libertad habia {que establecer una limtacibn, para hacelaefectiva,y los que con Sileraban que esa tess era un contasentido. Para estos witimes, ia exigencia de itslos no solo era inconstvucional, contaria 21a ‘vigencia de las liberals, sino que era un imposible mater. Por ‘ira parte, como amd el delegado Bulnes ante el Segundo Con: reso de Instruccién Piblica, “Colén 1o tenia titulo, Vasco de Gama tampoco, Pasteur no tenia tiulo de médico, ni To tenian tampoco Lesseps, Prunell, Stephenson, Close ni Edison"? Tal era la elaciin de fuer2as entre los grupos en pugna, que toxlavia en 1900 la diputacin sinaloense propuso desempolvar tl proyecto de 1880, que habia sido aprobado por la Cmara de Diputados en 1882, pero no por el Senado, EI nuevo proyecto se fundamentaba en la necesidad de “combate la charlatancria de quienes ofrecian en la prensa curarla esterilidad y los mates secretes, en diez dias, mediante rayos X, 0 con aplicaciones lurante el suenio de ‘enturones chispeantes” 2° ‘Nuevamente se solctaba la posesion de titulas para los abo- gados, notarios, ingenieros, médicos, arquitectos, parteros, den- fistas y farmacéuticos, En 1901 se rechazé el proyecto con un Angumento clisico: “porque sus siete primeros articulos hactan negatora la libertad de ensenanza al pretender reglamentata yy pese a declararlibge el ejercicio profesional, era mayor el pnimeros de excepciones que la regia"! “Debates del Segundo Congreso de instruc Pablica, pi, 196. $0 Canes tavern Moses rorecon ables. En Cis Vile Dati cre oder de esc. E porno, ia soci. Et. ees MESO oad. pig 6. 215 nr aumento iva por mayor fe qu inva ee caat tasocaslgeao sh omee ‘ttn det stan que naerament se mponian sobelss fuera el mmrimieno ya ransormacion ODvamente que cers de Shon coats, no slo seencrian lv argumento oles SSattaconen sno ambien ls nreses de aqelos roe: nates intl, cue de ninguna manera estan dspaesos 4 tecomoce a emia desu sary de pect, ¥ sobre tendo extn lst coders posicones Tiler acorn diamaors de 1901 aco que cir dei protean einen Deo Sow Peers, peton concn de que no ele desl pblico si aoe con titulo oficial © no. e ee eat eso rents parcalentefacasados impor cestearel hecho de quelasrotestnersedesarolro s- titan pine eect eat, conuyendo sta la ene de Tos compos Poke Sloan memos Hapa pico au papel my por toerone con penne reer cad Tod one ce coef mmr an imporare indiador de burcraacin e fz adminsraion ‘Stata mismo tempa que sere indent postiva ene Sfenuoto del aaratsedacatv profedonal > xs son algunos de los peion yun argumertacones de un confito my roar dens tfoacions qe ean cnsan de veitase en es penodo Yeas ora, con mayor ‘ui, ccaso paral del ehateen torn aa peminen de! tl parse eran de la doce ‘Ar respao oy ewer aso sguns platen ae hace ‘Weber peonoiin del ets ene deol yl rao de damincion ‘avecicameree bunetio y laseiiin dea aliens a ‘i hofesnatesynvlacr dc nerdcpendencia quesedan ernest tone Mele Max Boonomity Sota Ui, FC. 1 6 by Maestros “empiricos" vs. maestros “itedaddos” _Ato largo dewodo el periodo que estamos conserando sei: aoe agenca y continuadia discusion acerca cle [a pertinencia “Te exigr titulo para el eeeicio de la funcion docerte, Las pole: ve cos fueron cas sempre muy acusadas y oponian intedocuto mic gmamente Kdentiicados. Nos coresponde ahord analizat ‘Ggunce momentos relevanes de Ia diseusion, describ los aarrree en pugna, como tambien Tos sistemas de arguments aeremizados, Sin embargo, esta descapei6n es de algin moo Se ental En efecto, ko mds important seri descubri 1 ss: aifeacton de estas luchas, esto es, Kentificar aque que stabs caraego cn Tos conflicts. Que cs Io que se dsputaa en ests euzmca? dina interpreacion jraico-constiucional del aa rete 1a constuction de 1857? dt monopolio de una activ SAN ela? ina expropiacion de cena facultades de os macs, dae spadiconales? ca imposiion de un nvevo saber “teorice a ios saberes peicticos? En realidad se waa de todo eso al ‘nism tempo. Tw diseuston sabre la perinencia del itulo permite recons: tnuirindos losentverzos"instiuyentes” de una queva legtimiclad rarer cultural y ecucativa, Es un campo de andiss prvie: Jad para comprenderlas estates y ls interes d 08 pin, Setleraujtos del proceso de conformacion de un nuevo campo Sper En realidad ese proceso comport distintas arenas ke then ustntas opoxiciones analtias y un mismo proyecto glo tee testnuctonalizar las pricticas pedlagogicas, ef0 eS, 236 Timites precios entre saberes legitimos y saberes no legtimos, aoe pealeadores legitimas ¢ inculcadores no legiimos: e= SaNS, souaa de constnuirun campo de produccion y decireula~ sar aberes pedaggicas con rod el efecto de dstincion de ce nptica, Camo en todo momento fundacionl, es ms Ei} See a aqui la Waa desnuda de las istinuciones que la ra Pea cncanga hiego de protege bajo ls formas evfemizadas ce curso ¥ bajo todas las formas protectoras de los efecto a7 ctenatualzcnnsciona. Hoy ena nakecuesona as ‘uci del ul arma pars ere incon te mcs. te cree generizado cecal el ants de bi edad hired ce sus fardamentos en ota palabra eco dl orgen, Como conse, es nsttuciones a quire consti deta" den ques es a Soros pals," To nat Lisdicions acres delel par cnet ndcan el paso de un legnidad 1 oo bln, de on moo de enc scr, xo supone muctos sabes y ayers de nculcacn Inghimos. a expansion de un sera nacional de enscanea y Ia constfuctn de! cimpo dels saerespeagécon son ls tos randesficores que condcionin sumer Sl aber pecagipice deel sta pricco par sla cos grados Ue fomleacin yobjaivctn, debencamba oe moe de aprendiafe Estos dejan de ser cspomtincs y pan a pa reads yakalados,eantesbasaba aprender el contigo pars Saber comocnsefarion ahora se requere una prt yun cOn- Jamo deintciones as Noman) especie part oben {Se arena. H sr pricico se demuestra en la prictica ‘Aor o es sfc la Somer pic para gaanizar Ta posesion dees saber psaggco formal io sabe en puede acredon, medarte ana confession insttucona, el Saher eal pio ex una prtenstn, go sed ina tspecte de monopolio Ene la pretension scaly conquista tet explo edutvo dia tx un coiumo de eats 7 de luchas expropatoas conta x poscdores el siber emp seo tadconal xs lucas seen parcalmente ens pt porlsengccls dels pars hacer elma, Dera elas apumenaciones etn os nrc de selon basleos por una pane los pesagoor edicor predictors 0 consumires de un dscuo fray genenimcnt mporad Y perlncos es macs epics due se een ar depo: (Sits y tochan por el manenimlento de ss preoqatias 7 postonesespectcas ene cmpo de dca 28 Analicernos ahora Tos arguments y tatemos cle reconstrui tos interesesy las extategias Iiscas. De los aproximadamente 5000 maestros en ejerccio que habia en 1857, dice Diaz Cova ‘rubias que es dif saber cuiintos estn ttulados o “merezcan teste nombre por haberse dedicado a estudios especiales y cleli- ‘Ghalisimos de esta eantera”®? Estos, segin el autor, srian unos 121000. En esta epoca, s6lo seis estados enian escuelas Nocmales. in la captal an no habia una escuela para formar maestros. Esta situcion era responsable de la “falta de ciencia y método" de la tnayoria de los profesores. "Ya desde este momento comienaan 2 advertise las ventas dea insttucionalizacién de los procesos de formacion de ma tros. Aun cuando es posible que el maestro pueda “formarse por Si mismo", las instuciones especializadas “abrcvian el tempo tle estudio” y “nen la teora a la prictica™ 1a “novedad” de las ‘Normales consiste precisamente en eso: enriquecer la prietica con el conocimiento teérico, propio de la pedagogia moderna segundo Congreso de Instrucciin Piblica, que sesion6 desde e 29 de noviembre de 1890 hasta el 28 de febrero de 1891 tliscutié ampliamente la cuestion de la conveniencia y egitim ‘dad juridiea de la exigencia de titulo para ejercer el magsterio. Eltema provocs largose intenso debates. En ellos se reflejan las principales posiciones y argumentaciones en competencia ltema de ls titulo sive como catalizador de toda una seve de confictos y opesiciones de intereses que dividen al mismo ‘grupo dominante de intelectuales. El enfrentamiento no slo se Tims a la esfera “téenico-pedagogica’, sino que llego hasta imaterias de indole politico-ideologpca mais general, tales como THimerpretacion del Ar. 3 de la Constitucion de 1897 y cl papel fel Estado con respecto a la sociedad, {a pregunta que moti el debate fue la siguiente: conforme al An. de la Consttacién, el profesor de insinucidn primaria ‘lamer necesita tl para su ejercicio? Los congresistas acor- 8 Dia Cowal, Jo Op cit pn. CV. dro gue prguraconteni dos ands spect dss ¥y complementanns. El primero es el aspecto téenico-pedago- _xlco", 8 deci, la conveniencia del stulo analizada a la luz de lo ‘que recomicndan las teria 0 keologias ceucativas vigentes. ‘tro aspecto conciere ala legal del two alla luz dela inter- pretacion de las cisposiciones constitucionaes. Pero ala inevitable existencia de los maties, el debate pola. #76 alos congresistas en dos grupos que se enfrentaron en dos arenas Ue lucha, Por un lado estban los que pugnaban por la legitimidad pedlagdigica y consttucional del tulo,y porel ot aquellos que la cuestionaban ¥ la negaban, [RRACION FNTRE EADS DEL SaNER FEDAGEKACO, "HOBOS DE APHENDIAEY ACREDIEACION os ne sah Moses BF AHENDZA ACEI DL Sa wer soo rowsco erin (esite bul formae expend enefnds) (se corel maser) TBeaprienca, eer fess eas) cer Ie macine) (iene forma de to- Seapets erie el dl fir eyes tence oo. me pein ener abe qulen ene un (eda ex y genes ewe nario) falmene ei co) median prices pe ois oats fe cep ei de anne hen et de ren hoe cn tenmirnets dsinguen cafe price nea oad en ‘Seat tem ae a an) ro Ecliny,cladet cia (Catena ban yea, del ‘cher waco ex oemaladn Y cateadn Al especo cnet Bou {iCute som pig ar, Base Mente 197, Calin, Tbe ‘reno An Boric of edncation crd sation: A ‘me fea ne, tan, 1 Lat) Fa condietme poor Fete iar, 197, Callen, A Coral poor n sx sory MN Hin Loon 199. 220 a cuestion téenico-pedagigica ‘Yeamos primero las argumentaciones mas inmediatas, e810 es, las tGenico-pedagogicas. En este plano se registra una lucha donde, por un I2do estin los representantes de los intereses pedagigicos, poseedores del nuevo conocimiento “literario” feerea de la educaci6n, y por el otro estin los representantes de ta tradici, poseedores de un conocimiento educativo empi- ‘ico. Los primeros constituyen la fuerza emergente en busca de Teconoeimiento, son los que quieren modiicar la realidad a su favor, por ello reivindican la fuerza de las easy el poder de la clencia. Los otros actin a la defensiva, no estin persuacidos de ta superiondad del conocimiento pedagogico y reivindican la legitimidad de la realidad tal como es, y la erigen en limite del ‘deal, Son los pragmatics, “reaistas", alos que como cl ing. Francisco Buines (representante de Morelos) “les preocupa muy poco la cuestion consttucional” y la subordinan a a “cuestion ‘ieconveniencia" a cual, su ver est subordinada por"Ta cues- tion de posibilidad’ 2 Los partdanios del titulo se amparan 3 tuna concepcion de la ciencia yen una concepcion cientifiea de Ia pedlagogia, Esa es definida como “ciencia y ane de la educa Gide’, que “estodia Tas leyes del dsarollofisico intelectua ‘oral y estético del hombre” 25 Como tal, es un saber distinto Ucleomenido que el maestro debe inculca y del “saber ensetiae” “empioco de los maestros. Este saber peuagogico formal es muy famplio y consiste “en el conocimiento dc todos los sistemas, smétodos y procedimientos empleados en la ensehanza, antigues {ymeodernos, buenos y malo ..)".Elmaestro necesita saber adle- Fre como se desempeta una citedra, como se forman los pro- ‘gramas de ensenanza. Le es indispensable darse cuenta exacta ‘Sela naturaleza del nino en genera, del curicter especial de cada Teg Cangro de Inerciin Pie 1890-1891 en aan clo Se opund Congres de) ps 1. ‘bomen eb Cen le Tuo. Seu Congres de Pp 1, 2 alumno, del modo como se desarollan sus facutades todas y de la manera de adapear su ensefanza a esos datos”. Para que {quede claro el estatuto de este ctimulo de conocimientos, el dic- tamen especiticd que debe ser “flosofico, wedeico y prietco’ 2° Filos6fico y tedrico quiere deci objetivado, discursive, “cent. Tico’, y que sélo puede ser aprendico mediante un aprendizaje fad hoc, es es, separado de la prictica. Este conocimiento, resultado del “proggreso de la flosoiay lt pedagogia moderna’ se considera superior toda forma de saber anterior. Eldictamen llega a afrmar que “es mejor un maestro con un méttxo cual ‘quiera, por mds antiguo que és sea, que sin metodo 0 con un ‘onocimiento deticiente de los metods modernos". De modo {que “el tiulo de capactacién es una condici6n impuesta al ‘cuerpo dlocente en nombre de la cienciay de la eivilzacion” Los acversarios a dtulo no profesan fa misma acimiracin y respeto por laciencia pedagogica, Contra la pretends exclus!- vidad de los pedagoges, ulnes reivindica el clisico ie et doce del evangelio y enfitiza “Ensefae no ese atrbuto del pedagogo recompensado pore] Estado, es el deber de todo hombre hon: ado" 7A la exigencia de conocimientoteericoflosofico de as, leyes y métodos de la ciencia pedagogica oponen la vocacibn, la morallad y la prictea, ls cuales no pueden aprenderse en fas Normales ni“comprobsrse por medio de examen”. Manterola (representante de Thxcals)afirmaba que “sles imporante que cl individgo tenga instuccion, es més importante todavia que tenga prictca en la ensefanza y que teng:t-moralidad’ 2 EL mismo Carlos Catillo, onsiderado como uno de los ms emi rentes peagorgos mexicanes de la época, pero marginado del grupo intelectual dominante, se declaraba en contra We los ‘monopolies instituidos por los “gremios iterarios © cientificns" [Al recorer la distincién entre conocimientoteérico y saber pre 2 tad i 1. 2 td Congr de Pg 19 2 Ti 2 22 tico.en materia de pedagogg decia que un buen autor de esr tos pedagigicos no puede demostrar por medio de ellos "su ‘tpt para a ensefanca” 2 Su desvalorizacion del saber 6+ Feo-pedagogico se manifesta cuando justifica el caso de an padre de fila que no tiene interés en que su hijo sea edueado por un maestro “que sepa historia de la pedagogia” o idiomas cextanjeres. Per el ataque mis agudo contra la pedagogia clenifiea pro- viene del Dr. Manuel Flores, delegado de Aguascalientes. Haclendo gala de un razonamiento muy afinado y audaz, arte mete contra un dogma dela época que ls positivstas aceptaban ‘in discusion, “creer que Genciay liberal son la misma cosa Contra el sentido comin de los intelectuales de entonces, s0s- tiene que “por diferencias del saber, viene la diferencia det poder” y “el despotisme de las minorias”. Como ejemplo men- ‘Gona el paso del crstianismo primitivo, comunitaro, conde el Saber eeligioso estaba “al alcance de todo el mundo” al exsta~ pismo organizaco, centralizado y con un saber teol6ico,discur ‘vo, cuye poseedores el rile, ms inteligente, mis conocedon, mis sabio que el pucblo’ 2 El pedagogo se asia al fraile en { pretensidn de ser el propictaro del saber leitimo en asuntos tle edueaciGn, Flores denuncia crudamente este intento y seal Jos peligros que entraa este monopolio. La pedagoxia, para él, rho es como la medicina o et derecho, porque “nunca tenemos ‘oportunidad, hasta que no vamos a la escuela de medicina, de aprender medicina; nunca tenemos oportunidad de aprender jurisprudencia, hasta que no vamos. la escuela de Derecho" jen ‘Cambio, “sf aprendemos a pedagogta empirica desde que apren ‘demos a leet Yo puedo, si he tendo un maestro que me ensere, tensenar por los mismas procedimientos que se han empleado “conmigo” 2 > oui 2 3m I, es. 207-28 2 fd 23 Esta tess arma, en sintesis, que la distaneta que separa la rmedicina cintifica del curanderismo es mayor que la distancia, que hay entze pedayosia centifca y pedagogia empiric. Esta ikima es considerida viable y leyitma, por ello es defendida, ‘contra los embates de los cietiics, Algunas declaraciones de los congresistas permiten identifi. carlos intereses que estin detris de estas argumentaciones. Bn, realidad la lucha apone a los poseedores cle os uipos de saber. El hombre que adquiere cierta suma de conocimientos pedag6 seas ~reza el dictamen de la Comision de Titulos~ obtiene por Su trabajo un capital moral.) una propiedad para cuya seguri- dad necesita de garanuas,y si étas han de dispensarse (..) se mata el estimulo part el cult de las clencias"3"? Lo que ac, ‘adviente la Comision es que también los maestros empincos, pposeen un saber que para ells vale como capital. Silos titulados ‘Guieren proteger ¥ valocaar su Yeapital moral”, fo tienen que hhacera costa de a desvalonzacion del saber empitico. Y esto.no, se logra en forma pacifiea, puesto que es poco probable que los Ucspaseidos consientan et hecho de la desposesion. Por ello, el Uelegado Ricardo Gémez propone, como una manera de conc Tiara las panes en lucha, que se recomiende “con toda precision y elaridad que los maestros actualmente en ejrcicio, conser ‘arin et derecho adquifido y suficientemente comprodado por los afos que llevan de experiencia. Creia Gémez que sise hacia, esta salvedad, los senores representantes que en ese momento festin dispuestos a votar en cont del dictamen, la aceptar El dictamen proponia en su primer aparado que “a ciencia los intereses sociales reclaman de consuno que se ex tiulo Al profesor de istruccin primaria, fjndose por lt ley los casos ic excepcidn forzosa”, Sin embargo, este monopolia acupacio« halen los considerandes del dictamen se reforzaba por un 3 had, pi 23 5 Pe 8, 24 smonopolio de formacion. En efecto alse lee que "Las Escuelas Normales deben seria nicas autorizadas par cliftcar la aptitud {de los aspirants al ttulo de profesores de insraccion primaria (3, De este modo se evitari que los ayustamientos w otras cor. poraciones no docentes puedan habilitar profesores(.)".2 Por fll, la defensa del titulo es la defensa del normalismo, En es Epoca dice Gémez que la Escuela Normal de México “puede ‘consideratse desiena” y que "con gran trabajo llega a recibir un inimero escaso de alumnos, yes necesario recurtiral patstoismo de los gobernadores para que envien pensionados, casi puede decir que no van espontineamente a pedilainstruccién para hacen profesores”. cA que se debe esta situacién? Sucede que cl estudiante tlene derecho a preguntarse: ‘Qué porvenir me espera? Para qué adquicr un lo, sia final pueden las escuclas| estar constantemente servidas por personas quene hayan pa [La avers ror tos rHrunos. orosciones nAsicas Danian VERGO PENG | DIENION FOUTICO DEOL Magister como protesion, of Seca prs fads | as (porn del ber ori, eves + cenela pesanbgica Werad postiv,limiada, eon erucesen ‘iosada sera hc dl ofio | ido lnterencionita yc ‘cidade la educacin dor defensa dl interés pblico Magisteio como voracion apr [pnictior (imporanca de las de oe, oo aero para eds |” eeminaciones de a relia) > saber pricico ert metafca, abso, sin > modes de bacer as cosas ier mela etvineactin dea lleanva pi = prendizaieespontinco ‘ada yde a bre competencia + fusion de ha edacacion ma 8 i, i 8 sido la sere de estos y stcifcios que yo he sutido?” Conctu $iGn, hay que “erear la necesidad de I escuela”. * Ya estamos muy Icjos del discurso que define l maestro con la ideologia de In vocacin y el desinterés, Ta época del apostolado ya no perte- neve al presente”, sentencia Gémez, “la societiad necesita profe. Sores profesionales (.) ¥:n0 experar que vengan apéstoles de Ia ensefanga que la rediman’ 5% ahora la vocacién es secund ria, cl futuro maestro, al pasar por toda la serie de pruebas a que ee estar sujet (en las Normales), por mas que no tenga voc ‘Gon estari dorado de conocimientos indispensables .) Cer ‘antes Imaz iba mas all, Tl ert su confianiza en la ciencia peda- Jpowica que crela que las Excuelas Normales, "mediante a cencia la viru imprimirin en el maestro “el verdadero caracter de posto! de la enseftanza”®8 De modo que el apostolado y Ia “bnegaci6n tambiga se enserian. Ambas exclusividades a labo- fal y Lt de formaci6n, persiguen tambign otro objetivo” clevar el reconocimiento socal del maestro. Elafin de dstincion provoca {que se lancen los mis duros ealifiativos a los maestros empiti- Cos. Bstos son llamadas “ineptos", “ignorantes", “rutinario SQdvenedizos dela insiraceion’, “ficionades’, remendones de taensefanza, "incompetentes”y hasta "sacristanes de [a escue- In (para no abandonaf, ni en este terreno, la analogia eclests- tica), Se esperaba que el titulo (al igual que un “titulo de no: bleza") dignificara al maestro, “Dia vendri ~declaraba Aguiar, presidente de la Comision de Titulos~en que se respeten los fue fos del macsiro, y esta ser cuando el titulo dé aeceso en tan ‘igno sacerdocia solo a los escogides y no la escora,n0 los ‘Que por su ineptiud se fugan de todas la profesiones, de todos Ibs ofiios, y de todo trabajo digno, para refugiarse en la dinica {que por hoy se puede cjrcer sin estuios, la profesion del macs {to de escuela primar” 2 En cambio, los que se oponen al hid pig 1 Sd fa m8 stl ren qua poral ada y nicer del macy no pendence gcse iecngia aoe spe Sod lo august deus uncone3® Bes ea sce eT ‘See mace tl ten er crs Siocer inti icle nbeansem peta yo Sina con clus en ts ma sin co on cr Mao en aca ensu aero del pend indo ls anunenos Cenerpeagopzes no rn men clay, as que se oponan sciatic aA ce anne dtp pce pam dence oeomencnl impiad de Sea ura spostn de eet En fever sfulian que ei elatcaren ol Se or Pro cay como pr el ean pact que srrscacu mn como as enero oreo Some, puss que aun roleor semaine ee pe paso moro qucsele gn un -solonad” Cn est ag franco soso ao eveahun a poms Ton de ensefnca soe supercon, tay "les dmb pan ceo es Yur coos 12 nllones ay tame 12 pores aon Htc elncro cute dfs pans sone repese tans noscapofa qs eign iene reac hic pat nrgura ners tora en praie Cats ari, Marl, emo inc nob Ile decease dete compos Innocblgatad del dno prtascacoi panicle Ee fem prodeico no es masque un pec tito de cut de bs tbe, a canln eee el camp de pelugoga evel didn Wolen que ccc sl Sango ea dels pcs °° to, 1 1 tid fa 193 20 tod, pas 199 5 bad pig 1. ar a cuestion juridico-ideolegica Recordemos que la pregunta que motivé el debate deci: con- Forme al anieulo 3>de la Constitucion 2el profesor de instueciin primaria necesita tulo para su ejercicio? Por su misma formula Gidn daba por descontada su pertinencia pedagogica y solo ponia en dada su legtimidad jurdica. #l propio ministo Joaquin Baranda, en su diseurso inaugural del Pimer Congreso de Instrucidn Paiblica, declaraba explicita- mente que la instracion primaria “no debiera confarse a macs {tos empirices, sino que quiz fuera necesario declarar que et profesorado necesta titulo para su cjercicio, declaraciin que abe en la exégests del anticulo 2° de la Constitucion Federal” 989 (© sea que, para cl ministo, la exigencia de titulo no s6lo era ecomendable desde el punto de vista pedagogico, sino que tambign *cabia" en la Constitucion vigente. Sin embargo, eta tenis fue ampliamente cuestionada en los Congresos de Instruc- ‘Gdn. fl amticulo 3? dela Consttucién de 1857 dice: “La ensefanza (libre. La ley determina qué profesiones necesian utulo para Su efercicio ycon qué requisitos deben expedise."Alrededor de tate texto se hicieron todo tipo de exégesisiteresads. Para ‘unos la ensefanza, en el caso del profesorado, es una profesién, por lo tanto es legitimo exigirtiulo par su cfricio. Para otros, frensefanza noes una profesiOn y silo fuera, como deci Justo Siena rectficando una posicién anterior, bia ser libre. Segin Su interpretacion, "lis profesiones son libres o no segin la ley To permita, solo una eS enteramente libre, la profesion de smaesteos" 34 joaquin Bara, Docu inal, Phmer Congres de nsccn ica op 9 MS Re re elfer dee” ara popu que Bio es res tos Consea yuriegnenar eA dt Conc, En eons dei: fa comenane ele pt strc ey ats. ss as poFESONES eee part au evel, exepando spot dt mies dence Semen” Segue Congres ae P, pi 1S 228 Mis alld de la cxégesis intepretaciones este dlibers- damente enmarcadas en la*eiencia juridica’, nos interesadestacar gui las principales opasiciones ileoliygicas que se manifestamn, De alguna manera, la exigencia 0 no del ctulo ce maesteo pponia en jbego una determinada concepeiin del Estado y de su papel en la socledad 0, lo que es lo mismo, una manera particu- Jar de entender Ia relactn inivicuo-sociead. No pretendemos tratar aqui con exhaustividad una proble- itica que se encuentra en el centro del debate en el movi ‘jento liberal mexicano, sino analizar sus manifestaciones con- Cretas en esta coyuntura histérica Eldictamen sobee ritulos sefala que “la misma escuela liberal se encuentra dvidida acerca dela intespretacion que dba dare ‘la libenad de enscfanza” "5 En ceaidad, los liberales se er teventrandivididos respecta de concepto mismo de libertad. Exi- fititulo para gercer la docencia significa mitre derecho Ger fxr libeemente una profes. dn virud de que rzonamiento puede establecerse esta restnccin? Por los "peligens que ofrece" Y Jos “aos ineparables” que pueden acamear a la nie les -maestos incompetentes, La libertad ce enseranza no es absolut sino condicionada por los intereses que tascienden al iaividuo, El-jpengreso”y el “adelanio", segin los panidarios del titulo, son el resultado del “saenficio de la lberad”. "Ningtin hombre ‘onsigue la verdad nie progreso, at ningin beneficio en la vit enka tiem, sinocslimitindose,sufiendo y haciendo verdade- tos sacrificios Estas limitaciones eran absolutamente condenadas por les pamticlanos de la libertad sin restricciones. En esto segufan la cd sea consigna de Frito en la Constituyente de 1856; “querer bertad de ensesanza y viglancia del gobierno es querer luz y tinieblas (..) y tener miedo a a iberad”. Bulnes era muy claro alrespecto: noha habido stentado, oposicion oulrajeen contra ‘dela libertad, que ne haya reconacide coma origen un peincipso 2 Sag Congres de i 1 protector adherido a la autordad, Ahora ¢.) la Comision (de Ti {ulos) nos habla de que va a salvarnos de la mala ensefanza (.) habla de drania, quiere favorecernos, quiere protegernos, quiere defendernos, quiere salvarnos; seri precisa ir preparando nves- fea conciencia para que sex marcada como la piel de esclavo y fenter en ese hermadera, de las ideas (..) cuando nos hallemos ‘deniro del Gespotismo que en nombre de a libertad nos ha pro- tegido, démosle las gracias (.)°21° ‘A este argumento Gémez Flores, defensor de ls ttulosres- ponde: “La libertad delos que nos impugnan es la nocion mixtii- ada y romntiea el concepxo abstruso, la dea en su periodo de sgestavion metafisica mientras que nosotros traemos al debate oneepto postivo de libertad (.9.” Esta bend “metatsica” es tipiea de los enciclopedistas del sigio XVII. "Hoy -sigue Gomez Flores-es un anacronisma, una poetica aniguala(.) Hoy que ibees, pero dento de la ley dela armonia, dela cien re es cl concepto cienfica y postivo de hbertad, "Texas tle ser en modo algun incompatible con el orden real, consist {en seguir obedientes y sumisos a las lees propias y comespon ‘Gentes del cas0". De ello se sigue que ser libre es eiegir bien, {yelegirbien es hacerlo conforme a lo que dictan la ciencia yas Teyes: Por eso es necesario que el Estado, a tnvés del contol de Tos tls, le digal padre de familia “alfhay una escuela donde tus hijos sern educados bajo los sistemas que como buenos ha pprociamado la moderna Pedagogia’ 31° ‘Mintras unos encomiaban ala niciatva privada y te adj ccaban todas las maraullas que en el mundo han sido, los otros fen boca de Cisneros Cimara, afmaban que “tal iniciativa no teste en la Replica”, Mas ain, estaban persuadidos que “eas todos los adelantos se deben los esfueraos del Gobierno: los ferocarles, los relgrafos, los vapores, los progresos de la ins 38 pi 3 a, ie 200 50 td pa 212-203, 230 truccidn”, Concluye sarcistico Cisneros Cimara: "Die quea és (a iniciatva privada) hasta hoy no le lebemos nada; pero me hhe equivocado; le debemos ies cosas: las plazas de toms, Ios sgaritos y las casas de tolerancia" 51? ‘Junto con el ema dela liberal se pone en discusidn el con ‘cepto el papel del Estado en la sociedad. Las liberals "puros (0 "timidos", como les califica Cisneros Cimara) permanecen anclades en'el cisico concepto del Estado “juez y gendarme” ‘que supone, como dice Just Sierra, la sociedad consttuids por "una agregacion astmética de indivuos que erigen al poder piblieo para que vele por lt seguridad y distibuya Justicia Pero, se pregunta Siera, "Zen nombre de que puede sostenerse «esta feora?". $i la sociolowa es una “ciencia postiva”, responce, forgesamente estar fundada sobre la experiencia” y sobte “las ‘observaciones'. Pero, alone se ha viso un Estado semejante? En ninguna pare, e& una simple abstraccion que esta fuera de! tiempo y del espacio’. Para Sierra, “el Esto desempena el papel de érgano de los intereses comunes dela totaiad”; por es9, aclemis de juez y gendarme, debe ser “civiizador’, “pro motor de la evolucién’, “ereador por medio de a educacién de actividades individuales’, “coordinador de estas actividades ‘para encaminarlas hacia el fin general’, De modo que si el Fstado tiene un dmbito de incervencidn prvileglado, éste es el ‘campo de a cienciay la eductesén. Si para Bulnes, por ejemplo, fes un contrasentido hablar de “ciencia oficial, més adn, “el Estado (..) las més de las veces humilla la cienci”y "es Con- servador mientras que la clencia es revolucionaria” 2° Para Justo Siem es “bajo los auspicios de ese gran civilizador que se_llama el Estado (.) que la cieneis ha podido progresardesin- teresadamente” 32) 32 to, 192 > id Pat 97 21 Eldesenlace Elsector que pugna por a obligatoreda! de itulo iene el papel protagonico en la direcién del proceso de wriformacion de la Cnsedanza. Su posicién es consecuente con los principios de “bligatonedad yuniformacidn de la enseitanza yon el proyecto, fdlobal de constitucién de un Estado-Nacion moderno. Sin Embargo, cn este period las resistencias opuestas por 10s i Jectuales representantes de los partcularsmos y de las situacio- thes de hecho erin todavia eficaces. Po ello, lucgo de prolonga- las y arduas discusiones, se produce una situacién confusa al momento de la votuci. ‘Se vota primero “en general” el dictamen de la mayoria de a Comision, que teza asi 19 La ciencia y los intereses soclalesreclaman de consuno {que se exia titulo al profesor de instrucckin primar, Pindose por la ley los casos de excepcidn forzosa, 2 Elanieulo y us relativos en la Constitucion General, no impiden que se exiia dicho ttulo."322 Recogida la votaciin resulo rechazacla la propuesta por 15 votos en contra y 11a favor. ’ continuacion se somete a votacién una propuesta etabo~ radia por Pineda, miemlaro disidente de la Comision, quien, un ‘que mantione cast igual el primer pirrafo de a propuests, modi flea segundo, quedando de la siguiente mancra:"2" El anticulo BP de la Constitucion Federal no permite exigi aqucl titulo”, Al votarse esta propuesta “en lo general” se aprucha por M4 voto | fvor y 12 en contr, Pero la contradiecion se present al Vorar ten lo particular la peimera y lt segunda fracciones de esta pro puests, puesto que amas resulta rechazadas: ka primera rei pio 12 votos a favor y 1 en conta; la segunda twvo 9 favor y 12 en contra 232 Tanto el trite dela scusién como su confuso desenlce testiguan la polarizacion y pardad de fuerzas que caracteriz6 te este momento histérico a los protagonistas cle esta lucha. Conflict de itereses y argumentaciones revela la emergencia {de un nuevo sector en fa estructura Social del México moderno: ‘el maestto profesional, Este no es mas que el momento de la igénesis, Los debates del Congreso de Instruccién no son mis {que un episodio de ura aga lucha por el reconocimiento social 1 situlo normalsta constituye un indicador imporaniisimo de Ia redefinicién del oficio de ensenar. No slo garantiza la pose sién de una competencia técnica saberes-habilidades, etc), sino ce una competencia social. Lo primero se consigue median Telos planes y programas de formacion en las Normales, adecu- tlos a los "progresos de la pedagogia moderna”. Lo segundo lleva més tiempo, y se relaciona con Ia conquista del monopolio ‘ocupacional (obligatriedad del tuo) y de todas la presrogati= vas materiales (remuneraciones, condiciones de trabajo, cic). {os maesttos profesionales deben ibrar esta lucha en dos fren- tes. Enestactapa constitutiva, el frente més importante lo const fuyen los maestros empinicos, Estos deben ser desalojados y ‘excluidos de sus puestos, Como vimos, esto no ocurte sin resis tencia, Por otro lado, los pretendientes tiene que vérselas con et stado, decir, con el empleador que dlspone de los puestos de trabajo. Dads las condiciones poiticas y econdmicas de kt {Epoca, este “empleador” no tenia inereses en garantizar una ulecuacién automatica entre l titulo y et puesto de trabalo. Esto le hubiera costado caro por dos razones. El Estado era también responsable de la produccién de los maestros profesionales, dems de see su principal empleador. ¥ las Normales cuestan dlinero, Lo mismo puede decise de los sueldos que habria que paar a los profesores normalista, los cuales seguramente ten ‘rian mes pretensiones (¥ mes fuerza para haces valer) que los famesos “peofesores de a 3 pesos” (res pesos mensuales) {que todavia en esa época era posible encontar en los pucblos de México, 233 por ota pare, a fuerza de stiles, conrasamentealo gue ce ene ear ie pica una lg simple, es mayor cuanip weet crss son: oon razon de quel fuerza del sul no cena so coltva, Por clo, cuando se cucsons un eee ado, se cuesona xo os qe enen elo y, a aml atainstacon qe lo pce, es dec, s Autres Por cl, ls esata de hick por el reconock Noch erates ceca A i feral nme se cpa fuera dela acin ongnizada de fs inereses mage *aree tn penn que estamos analizando el mage no Tene rtuconazase como pofesin Toda hoy fof vou acne consfnaviget park el magiero nao warn realidad, esa demanda es un euemsmo para dominar tilucha permanente de or grupos y ass sociales por ganar 1 defender postcnes en ls excita sot Enel periodo ve Stamos soo se con is condiciones sociales para ve a Mara neem Ge profesor formula Con mucha TREE aw proyenn hstorco™ Como ul, Kagcamente ets Prec ne all Ge ls conguttis concreas que se loyrron Sin ‘Margo ene cl var y efi propia de as Wes cand Srihetroran en un gupo, se consttuyen en “sentido coms * SiSonecuenca,onentan as rca eos sues tc, Conclusiones En ladefinicién pedagogica del maestro se incoxporan diversos Componentes. Lnos son de carter no racional y afectvos (a Vorseioa, la mora, la presentacion fisica, los modales, ete) Fatos son los rasgos que denominamas “clisicos", en tanto yen fuamo son el resultado de una tansferencia al campo de os [raestros Taos de caracteristicas definiivas det sacerore de la Twlesia Catslica, FI proceso general de racionalizacion de fa Sociedad mexicana se expresa en una secularzacion parcial de Treultra y de lo agentes de nculeacion. Nose trata dela redefi- fick tral de un agente, ni de una cultura alterariva (emuctos 234 clementos de ta moral relgiosa se mantienen y reestructuran en funcién de ks exigencias de un nuevo modo de organiza sovial) sino de una modifeacion parcial, 1a definicién pedagd- ica del maestro laco, si bien hereds raggos de! sacerote cris- tiano, éstos comienzan a ser ariculados como nuevos elementos Uerivaios del desterollo de la Ciencia posiiva modern. Fs obvi que este reordenamiento del discurso no tanscurre «en forma “pacifier”, puesto que, como vernos, la propia defini ‘dn del maestro estéatravesads pos miltiplescontradiciones. Fn este proceso, cada agente tiende a valorarlo que tiene. Si se tiene experiencia mas que estudios formales, se valorard ms 10 primero que lo segundo (como tendencia y en caso de con- Hicto). Cada quién aportaré sus propias argumentaciones en favor del método o de Ia insttwcién, de las cualidales morales ‘-cognitivas, ete Sin embargo, en medio dela lucha y ene plano fe To tesrico-ideokigico es posible identificar un paradigma dominant. ‘Situviéramos que ordenar los elementos que constitayen la imagen deseada del maestro, ditamos que primero estin li ¥o= cacién y las cualidades morales, luego el dominio del método {por tltimo la “sabidria,entendida como conocimiento de los Comtenidlos de las ciencias particulares. Esta dosificacion hace {del maestro in intelectual con un perfil propio y dliferenciado lel resto de los profesionales ¢ intelectuales clisicos. sta fuerte impronta de los elementos no racionalesy afecti- ‘os que moldea la definicign nical del maestro no es exclusiva del contexto nacional sino que es una caracterstica comin en todo el mundo aceidental, En sus origenes, ésta noes una profe stdin enteramente seculanizada. Fl cuerpo profesoral se estruc: tra sobre los mismos moldes propios de la insttucion sacerdo- tal, Exe es un punto de panida. Se tara de una cuestin de Gnfasis y no de caractersicas excluyentes. Fs precisamente [a ‘convivencia contradictoria de elementos distintos lo que da par. ticulandad.al oiciode ensefar, La pecagogia moderna introduce elementos “cieniticos’ en ls definicin del maestro. Sin embar 235 50, en est épocahistrica los elementos nuevos son subsumi jtoo ¢ incorporados en el molde de la tadicin, Ea el nivel det Miocuso, se enfatizari uno u ofr conjunto de componentes sep eval sea el interlocutor Si se tata de ganar terreno contra In wadicion (como en el e230 de ls luchas por la imposicion del titulo para ensefar) se aduciri la necesidad de tener en cuenta tl saber pedagogico moderno; en cambio, cuando se trata de fimirel clonsficismo y el afin eeglamentaro y tecnicista de les huevos expevalistas en eigncias de Ia educacién, se levantarin fas banderas del pariculassmo y la creatvidad inherentes a of cio de enseiar fen exe periodo, el eiscurso dominante todavia define al maestro mis vomo el resultado de una vocacion espontines que Ge un esfuerzo eacionaly sstematico de aprendizaje de conoci mientos y teeniras especifcas, Q por lo menos puede decirse ‘Que la inclusion deeste conocimiento y este aprendlizae en as ‘Normales) suponen una vocaci6a y las cualidades morales co srespondientes, Tomes Quintero, al inaugurar en 1907 los cursos de la ‘Escuela Normal, le dice a sus alurmnos: “(.) éste es un templo, ‘rauandlo en él se habla con solerriad, parece que se predic ‘Yee efecto, aqui se predica para que a vuesta vez sedis también predicaclores de un evangelio y de una eign (..) 1 eval fe Flna de wosottos que sedis la vez sais y buenos (..)aciens (Gasol no seria garantiasuficiente de (.) Si sols maestros (. {enets la obligacion, como un deber de conciencia, de ser bue ow Y para que no quede ninguna duda acerca de eu es el ‘rincipio esuucturante de kx definiion del maestro idea, re herd quer "Asi como se dice de cierto sabio prego que puso fl frente de su escuela Se prohibe Ta entrada al que ignore la neta, asi tambien en el fromispicio de este plantel debe po- Thee. aqui slo entran los buenos’ 3 Torres Quintero hace ws Paralelsmno donde existe una gran diferencia: para el griego lt pevtigad mis. preciada es la racionab intelectual para él ped {Gogo en cambio, la vitud ica esti primero, En esta diferencia 236 de Grass est toda la diferencia entre dos formas historicas ce tentender al maestro ideal or otra parte, et énfsis en los elementos de auiopresenta- con extema del maestt0 es, quizd, el efecto de varios Factores combinados. Por un lado hay que tomar en cuenta el cardeter “priblica”y *raetonal” de la funciin docente, Este ¢s un ofcio fue supone interacciones cara a cir con imeriocutores dversos tKtummos, paces, comunidad, etc), eaacteritica que 0 es cpm a todas las profesiones, Se wata de una funcion que no certomo las demas funciones sociales. Esta posee una “digni> Shaun “caricter sagrado” que require de aquellos que la cet fen una presentaciOn y una conducta consecuente, dela que no cStin exenos el ritual el simbolismo y todas aquellas caracters- {res ligadas a todas [as nciones y espacios socialmente defii- Mos como “sagrados" (en oposicion alas pricticasy lugares ro Fanos) Fl énfasis a las caracteristicasfsico-corporales del macsito se expla también por ia tendencia (talavia vigente) a asociar tatrles morales eon rasges ¥ usos del cuerpo: se dice de una persona quces sana” cuando got de buena salud y cuando no Tene “vicon’ alguien es un agente “impio evando actéa sin tdobleces, honestamente, ct rar citimo, también es probable que Ia insisteneia en tos rasgos y conductas ext delatando alos destinstatis, e3t0 3 Treentela realy potencial de las escuelas Normales. Ya saberios {que en México, como en la generalidad de ls paises cle Occ denser ct magiterio no se reclta preferentemente en las clases serinies may clevadas ce la estructura socal, La insitencia en ‘eros valores quia esté revelando una ausencia. De este modo Sovaloralo que se entiende como deseableaticulado con lo que see aismo tiempo esciso, En sintess, cl discurso apunts 2 “Tors Que, Gren, ea Buena Normal. No LN 3,Me Sree en cnt ime de a Revs, mesa Gervera on a emtndogs Nocatee seaincapaz dana at Inculear en el maestro los valores propios de las clases medias, para que a su ver ellos se ransformen en disculpadores de esos, mnismos valores entre la poblacién escolar. ‘Asi como el instructor debe poser el conocimiento que va 4 transmit, el maestro debe poseer las cualidades mores que ‘Yaa inculear. Este “poseer” ao se wgota ni micho menos en el conacimiento de las “noemas” y “cddigos” que preserben la “buena conduct". Debe ser un ejemplo viviente y prictico de ‘estas cualidades; al mismo tiempo, no s6lo su conducta sino sy presentacion deben denotar las vitudes exigias para el ejrci ‘lo de este ofcio tan parcular. En este sentido “el mast debe serel primer apdstol que predique y practique la fraternal en. su mds alto grado (.)", 6 el “obrero que modela et espiitu de la nifez’, debe ser el “amigo cariioso y fel que dri”, “debe ‘obrar coma si todos fueran sus hijos’ “debe ser aseado sin afec: ‘cin, justo, serio, comunicatvo" 24 Para el cumpliiento cabal de su Funcida el maestro debe tener un ascendiente o autoridad moral sobre sus cducandos para que “su palabra sea respetada y sus disposiciones acata- tas’ El dscurso de la €poca quiere fincar todo et onen de la autoridad en cients cualidades personales cel maesto. Sin ‘embargo, es sabido que pare de esta autoridad deviene de un ‘efecto de instiucién, es deci, se origina en el hecho de ser ins. truido como tal por la escuela como organizacin pliblica. En efecto, no bastan las cualidades morales para tener autoridad, Sino que es necesario un acto de designacion institucional para Gjercer legitimamente la funcion del maesto. Sin embargo, el Uiscurso tedrico tiende a personalizar las fuentes de la autoridad yy responsabilizar al maesio de Su posesion y mantenimiento [Se Gago, Vln, uaa Mio Indelecua. Tomo XKN, pi. 535 $e pag ag son emer No hy pete Pee oa sin str psa, En ea conden co ss scenes eat eur de ne soilog ela ean Para Carl, os azos dep Tinyatec ene lope maeeo” conus nspersble pata Ua eats li (Calo, C. Ard Pedacn,o8p 706) 238 ‘cuando, en realidad, la autoridad es una combinacién entre un Clemento objetivor la autoridalasignada la puesto de maestro, {yan elemento subjetivo: las cualidades particulares de la pet Zona que la ejerce. El elemento objetivo es el producto de un fio de delegacion insitucional que “habla” a una persona a ‘jercet un determinado puesto y Te garantiza permanentemente fete reconocimiento. Las hichas por el thulo y el nombramicato ic maestro egitimo consttuyen indicadores de una cierta des- personalizacion de la autoridad magisterial 2 ‘in embango, el discurso“te6rico" de la pedagogia ocula las, bases institucionales de fa autoridad, Castellanos, por ejemplo, al averiquar en qué se funda esta autoridad moral del maestro", Seria los siguientes elementos: 18 En wna vida sin tacha, 22 Bn una instruccin soda 32. En a fiereza del carter y en la ands stricta imparcial- dad en el modo de tatar alos discipulos 4 En queel maestro manifiste verdadero caro porellos 5# Enel aspecto fisieo y porte exterior del maestro, y en sus buenos modales 2” ‘Baa insistencia en los fundamentos personales de la autor clad, que Max Weber resume en el concepto de carisma, const- tuye-euo indicador del predominio, en este periodo, de una dei nicion teadicional det maesto. Sin embargo, predominio no (quiere decir exclusividad ni tampoco elimina el conticto, sino {Ge seentiende como paste de un proceso ce lucha donde inter~ Vienen no slo argumentaciones y conceptos, sino intereses posiciones de poder, {3° Con espero eve problem sept as indonesia Pere ounce el capa feral als aod pedis dl Heo La [epaduction Elements pourne on dussome osimement Ls thas de Minit a, 1970, pp. 2646 9 70, Se Selan, Aba, cl pl, 2962, 239

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